Asombro ( 2 )
Asombro. Encuentra docenas de asombro con fotos para copiar y compartir.
Amo en las gentes lo que hay de inconsciente, de alegría, de asombro, de incierta espera.
César Brañas
Elegía
Ahora te soñé, así como eras: sin deslices en la voz,
con inmóviles sombras en los brazos
y tus genitales segundos de estatua.
Así como eres todavía: copiándote a ti misma,
cuando no eres ya sino la espuma de tu propia vida.
Bien te sentí en mi sueño como verso divinizado.
Mi tristeza no cabía en el fondo de mi dolor
y fue a manchar la noche de violeta.
El propio ruido de tus piernas habría despertado
los estanques, los recuerdos que a veces olvidamos
en los huecos de los jardines,
las horas que nunca fueron más allá
de donde hoy se desangran segundo por segundo,
el silencio de muchas ventanas,
antiguos y pulidos razonamientos, montañas de destinos.
De un seno tuyo al otro sollozaba un poco de ternura.
Anoche te soñé y no puedo decirte mañana mi secreto
-porque el amor es un magnífico manzano
con frutos de metal envueltos en piel de inteligencia,
con hojas que recuerdan gravemente el futuro
y raíces como brazos sumidos en una nieve de santidad-,
la misma ruta de mis dedos no podría encontrarte
ahí donde te guardas tan perfecta.
Yo no sabría elegir sino violentamente mi presencia:
te llenaría de asombro; acaso tu memoria no me crea.
Mi fatiga te gritaría un absoluto amor.
Por el cristal de aumento de la luna
la sonrisa de Dios estallaría.
Ahora te soñé, así como eras: sin deslices en la voz,
con inmóviles sombras en los brazos
y tus genitales segundos de estatua.
Así como eres todavía: copiándote a ti misma,
cuando no eres ya sino la espuma de tu propia vida.
Bien te sentí en mi sueño como verso divinizado.
Mi tristeza no cabía en el fondo de mi dolor
y fue a manchar la noche de violeta.
El propio ruido de tus piernas habría despertado
los estanques, los recuerdos que a veces olvidamos
en los huecos de los jardines,
las horas que nunca fueron más allá
de donde hoy se desangran segundo por segundo,
el silencio de muchas ventanas,
antiguos y pulidos razonamientos, montañas de destinos.
De un seno tuyo al otro sollozaba un poco de ternura.
Anoche te soñé y no puedo decirte mañana mi secreto
-porque el amor es un magnífico manzano
con frutos de metal envueltos en piel de inteligencia,
con hojas que recuerdan gravemente el futuro
y raíces como brazos sumidos en una nieve de santidad-,
la misma ruta de mis dedos no podría encontrarte
ahí donde te guardas tan perfecta.
Yo no sabría elegir sino violentamente mi presencia:
te llenaría de asombro; acaso tu memoria no me crea.
Mi fatiga te gritaría un absoluto amor.
Por el cristal de aumento de la luna
la sonrisa de Dios estallaría.
EfraÃn Huerta
Sábado Amor
Pero el sábado es distinto. Viene
de muy lejos, con sol a las espaldas
y extrañas músicas entre los dientes
endurecidos de la madrugada.
Todos le miran y él sonríe. Pisa
la tierra y la acaricia; el eco alarga
la estela de su paso, tal un barco
abriéndose caminos en el agua.
Es como un muchacho, con las manos
metidas en los chorros de la mañana,
que abre los ojos de cristal y asombro
al vuelo de la luz desazulada.
El sábado es distinto, sí. De pronto,
el aire se hace mármol en la escarcha
del alto cielo, y una voz se enciende
poderosa, como una gran campana.
Todo parece nuevo, repentino,
¡hasta aquella alegría de las almas
que nadie sabe quién echó en la hondo
del charco amargo de las lágrimas!...
No es como los demás días. Trae al menos
algo que el hombre ha perseguido siempre,
sin mirar a los cielos, apretándose
el corazón con esperanzas:
Unas monedas y el silencio,
cuando la tarde pliega sus banderas.
Todo el amor, de pronto, rescatado
al yunque ya las nieblas.
Y una música antigua y un camino
para perderse.
(La felicidad
necesita tan solo unas monedas
y un camino de amor.)
Todo humilde y sencillo en este día
en que la piel del aire se descorre
y queda un mundo puro, en carne viva,
como un tierno cordero milagroso.
La casa se abre a su llegada.
El hombre
busca a la amada entre la sombra y, juntos,
entre besos, aprietan las monedas
de su felicidad de cada día.
Pero el sábado es distinto. Viene
de muy lejos, con sol a las espaldas
y extrañas músicas entre los dientes
endurecidos de la madrugada.
Todos le miran y él sonríe. Pisa
la tierra y la acaricia; el eco alarga
la estela de su paso, tal un barco
abriéndose caminos en el agua.
Es como un muchacho, con las manos
metidas en los chorros de la mañana,
que abre los ojos de cristal y asombro
al vuelo de la luz desazulada.
El sábado es distinto, sí. De pronto,
el aire se hace mármol en la escarcha
del alto cielo, y una voz se enciende
poderosa, como una gran campana.
Todo parece nuevo, repentino,
¡hasta aquella alegría de las almas
que nadie sabe quién echó en la hondo
del charco amargo de las lágrimas!...
No es como los demás días. Trae al menos
algo que el hombre ha perseguido siempre,
sin mirar a los cielos, apretándose
el corazón con esperanzas:
Unas monedas y el silencio,
cuando la tarde pliega sus banderas.
Todo el amor, de pronto, rescatado
al yunque ya las nieblas.
Y una música antigua y un camino
para perderse.
(La felicidad
necesita tan solo unas monedas
y un camino de amor.)
Todo humilde y sencillo en este día
en que la piel del aire se descorre
y queda un mundo puro, en carne viva,
como un tierno cordero milagroso.
La casa se abre a su llegada.
El hombre
busca a la amada entre la sombra y, juntos,
entre besos, aprietan las monedas
de su felicidad de cada día.
Victoriano Crémer
El vino abre las puertas con asombro y en el refugio de los meses vuelca su cuerpo de empapadas alas rojas.
Pablo Neruda
Consagración
Surgió tu blanca majestad de raso,
toda sueño y fulgor, en la espesura;
y era en vez de mi mano -atenta al caso-
mi alma quien oprimía tu cintura...
De procaces sulfatos, una impura
fragancia conspiraba a nuestro paso,
en tanto que propicio a tu aventura
llenóse de amapolas el ocaso.
Pálida de inquietud y casto asombro,
tu frente declinó sobre mi hombro...
Uniéndome a tu ser, con suave impulso,
al fin de mi especioso simulacro,
de un largo beso te apuré convulso
¡hasta las heces, como un vino sacro!
Surgió tu blanca majestad de raso,
toda sueño y fulgor, en la espesura;
y era en vez de mi mano -atenta al caso-
mi alma quien oprimía tu cintura...
De procaces sulfatos, una impura
fragancia conspiraba a nuestro paso,
en tanto que propicio a tu aventura
llenóse de amapolas el ocaso.
Pálida de inquietud y casto asombro,
tu frente declinó sobre mi hombro...
Uniéndome a tu ser, con suave impulso,
al fin de mi especioso simulacro,
de un largo beso te apuré convulso
¡hasta las heces, como un vino sacro!
Julio Herrera y Reissig
La Renaissance Marine
Desde el primer momento en que tus ojos
miraron, todo tú, recién nacido,
ya te asombró la parte de la sombra.
Ya la supiste límite y sus haces
fluyeron hacia ti en su esencia misma
como, criba de luz, los quiere El Mar.
Dices que ves tan claro bajo el mar...
Que azules son allí todos los ojos
-el pulso azul también- y que una misma
canción suena al morir y al ser nacido:
ese canon de luz con el que tú haces
el pianísimo ciclo hacia la sombra.
Pero tú sabes bien que eres de sombra
e inventas fosas nuevas en tu mar.
Tan pronto son de añil cuando las haces
como les das la luz con nuevos ojos
-niño, ¿quién te contó cómo ha nacido
o cómo nacerá otra vez la misma?
No temas que en la copia de sí misma
también habrá un lugar para tu sombra.
Donde la luz del verso aún no nacido
la cuides en su cáscara de mar,
la curioseen sagaz tus térreos ojos,
la pintes sin salirte de sus haces.
¿Me dejas ayudarte a pintar haces?
Los hay color de luz, de vida misma,
diamantes que se incrustan en los ojos,
carbones que forjó la vieja sombra,
¡y mira el rayo aquel de Sol y Mar
que al Mundo en el albor le fue nacido!
Aprendes de la luz en que has nacido
y su nombre le das a cuanto haces.
Pero ya caes cansado. De alta mar
fluyes despacio ya porque yo misma
te dé un beso y te arrope con tu sombra.
Te velaré, mi amor, aunque tus ojos,
tus ojos, niño nada más nacido,
ya dan a luz la sombra entre mis haces,
sueñan mi misma vuelta al mismo mar.
Desde el primer momento en que tus ojos
miraron, todo tú, recién nacido,
ya te asombró la parte de la sombra.
Ya la supiste límite y sus haces
fluyeron hacia ti en su esencia misma
como, criba de luz, los quiere El Mar.
Dices que ves tan claro bajo el mar...
Que azules son allí todos los ojos
-el pulso azul también- y que una misma
canción suena al morir y al ser nacido:
ese canon de luz con el que tú haces
el pianísimo ciclo hacia la sombra.
Pero tú sabes bien que eres de sombra
e inventas fosas nuevas en tu mar.
Tan pronto son de añil cuando las haces
como les das la luz con nuevos ojos
-niño, ¿quién te contó cómo ha nacido
o cómo nacerá otra vez la misma?
No temas que en la copia de sí misma
también habrá un lugar para tu sombra.
Donde la luz del verso aún no nacido
la cuides en su cáscara de mar,
la curioseen sagaz tus térreos ojos,
la pintes sin salirte de sus haces.
¿Me dejas ayudarte a pintar haces?
Los hay color de luz, de vida misma,
diamantes que se incrustan en los ojos,
carbones que forjó la vieja sombra,
¡y mira el rayo aquel de Sol y Mar
que al Mundo en el albor le fue nacido!
Aprendes de la luz en que has nacido
y su nombre le das a cuanto haces.
Pero ya caes cansado. De alta mar
fluyes despacio ya porque yo misma
te dé un beso y te arrope con tu sombra.
Te velaré, mi amor, aunque tus ojos,
tus ojos, niño nada más nacido,
ya dan a luz la sombra entre mis haces,
sueñan mi misma vuelta al mismo mar.
Esther Giménez
La Visita Del Arcángel
Verte, como tras niebla, vuelto el rostro,
oculta la cabeza entre las sombras,
y vislumbrar el suelo ajedrezado,
los hondos muros blancos, la ventana
y tras ella el paisaje, una alta torre
guardando la ciudad que ciñe un muro,
los azules, los verdes, los dorados,
tan exactos que niegan la distancia.
Pisar el mármol frío y acercarme
al sitial donde aguardas silenciosa.
Querer cerrar los ojos y estar lejos,
y sentir que mi pulso se acelera
y que fallan mis piernas, y mirarte,
mirarte sin embargo cuando giras
tu rostro envuelto en luz que no es del mundo
hacia mí que te hablo. Y comprender
con estupor y asombro quiénes somos,
pues reconozco al fin cuál es mi sueño,
y sabiendo cumplido mi destino,
y, extendidas mis alas, regresar a lo alto.
De "Espejos" 1986 - 1991
Pre-Textos, 1991 Valencia-España
Verte, como tras niebla, vuelto el rostro,
oculta la cabeza entre las sombras,
y vislumbrar el suelo ajedrezado,
los hondos muros blancos, la ventana
y tras ella el paisaje, una alta torre
guardando la ciudad que ciñe un muro,
los azules, los verdes, los dorados,
tan exactos que niegan la distancia.
Pisar el mármol frío y acercarme
al sitial donde aguardas silenciosa.
Querer cerrar los ojos y estar lejos,
y sentir que mi pulso se acelera
y que fallan mis piernas, y mirarte,
mirarte sin embargo cuando giras
tu rostro envuelto en luz que no es del mundo
hacia mí que te hablo. Y comprender
con estupor y asombro quiénes somos,
pues reconozco al fin cuál es mi sueño,
y sabiendo cumplido mi destino,
y, extendidas mis alas, regresar a lo alto.
De "Espejos" 1986 - 1991
Pre-Textos, 1991 Valencia-España
Abelardo Linares
No es fácil comprender que la inteligencia humana acarrea en ella la estupidez que siempre se intenta ocultar, sobre todo al creer cualquier palabra por una mujer pronunciada y todavía conservar la capacidad de asombro al darse cuenta de que la desilusión ha hecho prese del corazón
Humberto Abbud Borrego
Una Sorpresa
Hoy recibí tu carta. La he leído
con asombro, pues dices que regresas,
y aún de la sorpresa no he salido...
¡Hace tanto que vivo sin sorpresas!
«Que por fin vas a verme..., que tan larga
fue la separación...» Te lo aconsejo,
no vengas, sufrirías una amarga
desilusión: me encontrarías viejo.
Y como un viejo, ahora, me he llamado
a quietud, y a excepción -¡siempre e! pasado!
de uno que otro recuerdo que en la frente
me pone alguna arruga de tristeza,
no me puedo quejar: tranquilamente
fumo mi pipa y bebo mi cerveza.
Hoy recibí tu carta. La he leído
con asombro, pues dices que regresas,
y aún de la sorpresa no he salido...
¡Hace tanto que vivo sin sorpresas!
«Que por fin vas a verme..., que tan larga
fue la separación...» Te lo aconsejo,
no vengas, sufrirías una amarga
desilusión: me encontrarías viejo.
Y como un viejo, ahora, me he llamado
a quietud, y a excepción -¡siempre e! pasado!
de uno que otro recuerdo que en la frente
me pone alguna arruga de tristeza,
no me puedo quejar: tranquilamente
fumo mi pipa y bebo mi cerveza.
Evaristo Carriego
Pausa
Entre lirios azules y aristas de recuerdos
envueltos en pañuelo de seda,
todo lo que es mi vida. Deshecha
en una raya de la noche,
en ese vidrio que sangra en la ventana,
sobre tus hombros.
Entre la luz y el cadáver de una hora,
mi vida. Sin cantos, sin esquinas.
Lenta y precisa, acostada en los días,
en el nivel de la lluvia y el frío,
vestida de reflejos, esbelta,
distraída, te presentas junto a la novedad
de verme solo. Te sonríes
y el dibujo de tu boca ya lanza
en fuga los silencios y los lirios.
El pañuelo que vuela, abandonado,
sin haber memorizado un camino,
un descanso, una futura ausencia.
Mi soledad te huye.
Este humo pretende perforar las paredes,
el agua se desbanda por el suelo,
tu retrato se desconoce tuyo.
Mi soledad me pertenece.
Nunca se cansó tanto el vidrio de reloj
como ahora, anotando tus senos,
tus cabellos, tu asombro
enfrente de mi angustia.
Entre ruidos de lirios parece tu recuerdo,
se ahoga tu perfil. Y mi vida camina
inmersa en lo absoluto de las noches,
sin gritarte, sin verte.
Entre lirios azules y aristas de recuerdos
envueltos en pañuelo de seda,
todo lo que es mi vida. Deshecha
en una raya de la noche,
en ese vidrio que sangra en la ventana,
sobre tus hombros.
Entre la luz y el cadáver de una hora,
mi vida. Sin cantos, sin esquinas.
Lenta y precisa, acostada en los días,
en el nivel de la lluvia y el frío,
vestida de reflejos, esbelta,
distraída, te presentas junto a la novedad
de verme solo. Te sonríes
y el dibujo de tu boca ya lanza
en fuga los silencios y los lirios.
El pañuelo que vuela, abandonado,
sin haber memorizado un camino,
un descanso, una futura ausencia.
Mi soledad te huye.
Este humo pretende perforar las paredes,
el agua se desbanda por el suelo,
tu retrato se desconoce tuyo.
Mi soledad me pertenece.
Nunca se cansó tanto el vidrio de reloj
como ahora, anotando tus senos,
tus cabellos, tu asombro
enfrente de mi angustia.
Entre ruidos de lirios parece tu recuerdo,
se ahoga tu perfil. Y mi vida camina
inmersa en lo absoluto de las noches,
sin gritarte, sin verte.
EfraÃn Huerta
Yo Te Fui Desnudando...
Yo te fui desnudando de ti mismo,
de los «tus» superpuestos que la vida
te había ceñido...
Te arranqué la corteza -entera y dura-
que se creía fruta, que tenía
la forma de la fruta.
Y ante el asombro vago de tus ojos
surgiste con tus ojos aún velados
de tinieblas y asombros...
Surgiste de ti mismo; de tu misma
sombra fecunda, intacto y desgarrado
en alma viva...
Yo te fui desnudando de ti mismo,
de los «tus» superpuestos que la vida
te había ceñido...
Te arranqué la corteza -entera y dura-
que se creía fruta, que tenía
la forma de la fruta.
Y ante el asombro vago de tus ojos
surgiste con tus ojos aún velados
de tinieblas y asombros...
Surgiste de ti mismo; de tu misma
sombra fecunda, intacto y desgarrado
en alma viva...
Dulce MarÃa Loynaz
Retrato Privado
Tal vez la ceniza azul que brilla en sus ojos
sea el temblor del aire, lo lejano
tantas veces sentido cuando muere la tarde.
Y la luz, un enigma, un destello en la sangre.
En esa mirada que regresa a sí misma perdida,
entre fiebre y asombro -dolor de un laberinto-,
está muerto el deseo; raíz que muerde aún
el corazón que un día se invadió de belleza.
En su frente nevada cruza ahora la sombra
los alambres violáceos del olvido.
Mas hubo un tiempo en el pozo del destino
que fue de ardiente desnudez y saliva insaciada,
mercurio y miel el cuerpo, brisa interior de brasa.
Y aún en su rostro que contempló el crepúsculo
está escrita una llama, algo que nace y pasa
como el temblor del aire, quemadura sonámbula
que se eleva en nuestro pensamiento.
Tomado de "El País" (Babelia)
Tal vez la ceniza azul que brilla en sus ojos
sea el temblor del aire, lo lejano
tantas veces sentido cuando muere la tarde.
Y la luz, un enigma, un destello en la sangre.
En esa mirada que regresa a sí misma perdida,
entre fiebre y asombro -dolor de un laberinto-,
está muerto el deseo; raíz que muerde aún
el corazón que un día se invadió de belleza.
En su frente nevada cruza ahora la sombra
los alambres violáceos del olvido.
Mas hubo un tiempo en el pozo del destino
que fue de ardiente desnudez y saliva insaciada,
mercurio y miel el cuerpo, brisa interior de brasa.
Y aún en su rostro que contempló el crepúsculo
está escrita una llama, algo que nace y pasa
como el temblor del aire, quemadura sonámbula
que se eleva en nuestro pensamiento.
Tomado de "El País" (Babelia)
Miguel Anxo Fernán_Vello
Vas Creciendo Sombra A Sombra...
VAS CRECIENDO sombra a sombra
abril se desvanece en tus cabellos
papeles sin sueño habitan en los parques
el día negro es una estrella acuática
La iluminación tiene alas del camino
en los muros no pesa el aire
el rostro de la noche en la ventana
es un ser dormido que despierta
Hay un tiempo desvelado que te esconde
y un fantasma que te hace recordar
La primavera oficia en secreto
un diálogo de niños
y en el cuenco de tus manos
pueden volar los pájaros
El mundo es gris en tus pupilas
es un cuerpo desnudo
que se apoya en los párpados
Elástica la luz se cumple en otro asombro
Solo tu voz rompe la bruma
Vas creciendo sombra a sombra
VAS CRECIENDO sombra a sombra
abril se desvanece en tus cabellos
papeles sin sueño habitan en los parques
el día negro es una estrella acuática
La iluminación tiene alas del camino
en los muros no pesa el aire
el rostro de la noche en la ventana
es un ser dormido que despierta
Hay un tiempo desvelado que te esconde
y un fantasma que te hace recordar
La primavera oficia en secreto
un diálogo de niños
y en el cuenco de tus manos
pueden volar los pájaros
El mundo es gris en tus pupilas
es un cuerpo desnudo
que se apoya en los párpados
Elástica la luz se cumple en otro asombro
Solo tu voz rompe la bruma
Vas creciendo sombra a sombra
Homero Aridjis
La casa fría, llenas de recuerdos que invaden mi privacidad
Tirame contra el asbesto para saborear cada final como si fuera el principio
De algún evento que me motive hasta la ultima gota de mis lagrimas
Tengo un lujar secreto entre las luces de este sitio
Todas las noches voy me recuesto entre las cenizas.
Mis ojos dejaron de brillar hace ya una década
El fin justifico todos los medios para llegar a ti
No tengo cicatrices que recuerden cuando fue la última vez que me sentí viva
Cada noche es una fotocopia de la anterior
Vidrios, flores, sonidos decadentes
Una buena pocilga donde descansan mis ideas
Tengo el alma en el ultimo peldaño apunto de caer a un suelo conocido
Muchas casas ningún hogar,Lo que no te mata te hace ser mas extraño
Formar piezas inconclusas de años perdidos
Todo lo que duele pierde importancia
Todo lo que amas pierde fuerza
Ya no me asombro
Cada noche deseo verte cara a cara frente a este espejo roto
El caos no es atractivo y la soledad no es lo que apreciaba tanto
Soy mi propia deuda con el mundo
De boca en boca me fui y cuando te tuve no pude decir nada
La gente es igual a lo que conocí como pena
La soledad cura, los años curan, el tiempo es sordo
Cuando abras las alas ten seguro que nada tendrás en las manos para ofrecer
Dueles con calma como todo lo que me rodea
Nunca me asusto saber que estaba siempre muriendo
Quiero llamarte y ver aunque sea tus silencios volar por este espacio
Tu fuiste lo mejor que tuve y nunca lo pude decir cara a cara
Todos estamos listos para hacer ese viaje
Del nacimiento a la muerte
Tirame contra el asbesto para saborear cada final como si fuera el principio
De algún evento que me motive hasta la ultima gota de mis lagrimas
Tengo un lujar secreto entre las luces de este sitio
Todas las noches voy me recuesto entre las cenizas.
Mis ojos dejaron de brillar hace ya una década
El fin justifico todos los medios para llegar a ti
No tengo cicatrices que recuerden cuando fue la última vez que me sentí viva
Cada noche es una fotocopia de la anterior
Vidrios, flores, sonidos decadentes
Una buena pocilga donde descansan mis ideas
Tengo el alma en el ultimo peldaño apunto de caer a un suelo conocido
Muchas casas ningún hogar,Lo que no te mata te hace ser mas extraño
Formar piezas inconclusas de años perdidos
Todo lo que duele pierde importancia
Todo lo que amas pierde fuerza
Ya no me asombro
Cada noche deseo verte cara a cara frente a este espejo roto
El caos no es atractivo y la soledad no es lo que apreciaba tanto
Soy mi propia deuda con el mundo
De boca en boca me fui y cuando te tuve no pude decir nada
La gente es igual a lo que conocí como pena
La soledad cura, los años curan, el tiempo es sordo
Cuando abras las alas ten seguro que nada tendrás en las manos para ofrecer
Dueles con calma como todo lo que me rodea
Nunca me asusto saber que estaba siempre muriendo
Quiero llamarte y ver aunque sea tus silencios volar por este espacio
Tu fuiste lo mejor que tuve y nunca lo pude decir cara a cara
Todos estamos listos para hacer ese viaje
Del nacimiento a la muerte
Daniela
Cuando llegó el Sábado, se puso a enseñar en la sinagoga y mucha gente lo escuchó con asombro. Se preguntaban: "¿De dónde le viene todo esto? ¿Qué pensar de este don de sabiduría? ¿Y cómo explicar este poder milagroso que tiene en sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María y el hermano de Santiago, José, Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven aquí entre nosotros? Y no creían en él, todo lo contrario. Jesús les dijo: "A un profeta solo lo desprecian en su tierra, en su parentela y en su familia." Y no pudo hacer allí ningún milagro. A lo más, sanó unos pocos enfermos, con una imposición de las manos; pero se admiraba al verlos tan ajenos a la fe.
Jesús Cristo
con asombro veo en lo que me he convertido.. uno de los retos de la vida es el analisis.. que diferente la persona que fui años atras,que diferente las personas que se cruzaron en mi vida en ese entonces, el poder de la atraccion, atraes lo que proyectas.hoy les agradezco ese cruce en mi camino..debo seguir, ya no soy la misma pero estoy mejor,sin decir que estuve peor...bastante tiempo me costo entender que debemos ser para creer...
gabrielle
hoy me dado cuenta q eras tu al q yo quería para toda la vida q sin ti triste en las noches lloraba sola ,deseando morir pero sobreviviendo con las esperanzas de poder abrazarte solo una vez mas y luego dejarme morir... con asombro miraba a la gente por q me decía a mi misma :"entre tanta gente q veo ninguna eres tu, no te hallare. Mi amor" mi corazón se encontraba vacío y necesitaba respirar me moría de frio entonces yo con mis lagrimas heladas miraba a mi lado y no te encontraba ,solo por ti sobreviví deseando mis ojos volver a verte solo un segundo. Vivía con esa obsesión solo en mi imaginación yo podía abrazarte y verte ,mas en l físico me encontraba sola. todo el amor q tenia lo detenía en mi corazón para cuando legaras entregarte mi amor y decirte al fin :"te amo".
greysy magaly
A determinada edad uno se sorprende de muy pocas cosas, pues aun sin quererlo uno se ha vuelto filósofo y eso de conservar la capacidad de asombro ha quedado únicamente como ideal.
Augusto Monterroso
Ya no hay artistas como los de antaño, de aquellos cuya vida y alma eran el instrumento ciego del apetito de belleza, órganos de Dios mediante los cuales se probaba a sí mismo su existencia. Para ellos el mundo no importaba. Nadie supo nada de sus dolores. Se acostaban tristes todas las noches y contemplaban la vida humana con una mirada de asombro, igual que nosotros contemplamos un hormiguero.
Gustave Flaubert
Según los criterios establecidos en la conversación de aquella noche, ella no poseía ninguna cualidad en un grado demasiado alto ni demasiado bajo, lo cual le llenaba de asombro y de un anhelo desesperado. El debate no tuvo ninguna conclusión, y acabó por caer en un deshilvanado chismorreo que los jóvenes mantuvieron hasta el amanecer.
Murasaki Shikibu
Me encantan las películas donde quiera que vaya al cine y afloje los bordes de ti mismo y espero entrar en el mundo de la película. Usted está viendo algo que se despliegan ante ti. Prefiero la idea de lo maravilloso e intenso asombro más de choque o algo así.
Julia Leigh
El agua es para mí, lo confieso, un fenómeno que despierta continuamente nuevos sentimientos de asombro tan a menudo como yo lo veo.
Michael Faraday
El pájaro humano tendrá su primer vuelo, llenando el mundo con asombro, todos escritos con su fama, y ??darle la gloria eterna al nido desde donde saltó.
Leonardo Da Vinci
Me refiero a la gente de aquí no son estúpidos, estoy acervo genético más bajo y que tipo de sentarse con asombro a ver a algunos de ellos, ya que son muy muy inteligente.
Doug Ose
Hay dos cosas que más me asombro, el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí.
Immanuel Kant
Rellena los ojos con asombro, vivir como si lo deja caer muertos en diez segundos. Ver el mundo. Es más fantástico que cualquier sueño hecho o pagados en las fábricas.
Ray Bradbury
El New York City Ballet es, obviamente, hablando a toda una nueva generación y llevarlo el mismo asombro y belleza que trajo las generaciones anteriores.
Robert Caro
Otorga Gratitud reverencia, lo que nos permite encontramos epifanías cotidianas, esos momentos trascendentes de asombro que cambian para siempre la forma en que experimentamos la vida y el mundo.
John Milton
Para mí, la ciencia ficción es acerca del sentido del misterio, la sensación de temor. No 'conmoción y pavor', solo 'asombro'.
J. Michael Straczynski
Este fue un amor a primera vista, el amor eterno, un sentimiento desconocido, inesperado, muy inesperado - en la medida en que podría ser una cuestión de conciencia, tomó toda la posesión de él, y comprendió, con asombro gozoso, que se trataba de un sentimiento de por vida.
Thomas Mann
Si el mundo puede permanecer dentro de un marco como una pintura en la pared, creo que veríamos la belleza entonces y estamos mirando con asombro.
Conor Oberst
La gente se comporta de manera diferente a las estrellas de televisión y estrellas de cine, sino que tiene que ver con la escala del medio. Estrellas de cine reciben asombro silencioso, estrellas de la televisión reciben bofetadas en la parte posterior. Tampoco es bueno para usted. La gente famosa no oyen la palabra 'no' suficiente.
Tom Hollander
He sido una mujer por un poco más de 50 años y he superado mi asombro inicial. En cuanto a la realización de una orquesta, es un trabajo en el que no creo que el sexo juega mucho papel.
Nadia Boulanger
Pasé la mayor parte de los años 60, cuando estaba empezando a tratar de escribir novelas, que viven y trabajan en Grecia y Turquía. Estos son los países donde el pasado remoto se interfused con el presente todos los días, y recuerdo que me golpearon con asombro ante la constante sensación de continuidad y conexión, los recordatorios que se encuentran a la espera de usted en todo momento.
Barry Unsworth
Quiero decir, estoy hablando de mis experiencias y mis propios deseos, y es una especie de asombro infantil que podría muy posiblemente especular sobre otras dimensiones.
Shirley MacLaine
Durante el tiempo que puedo recordar, lo que me dio una sensación de asombro y renovación... siempre ha sido el trabajo de otros actores.
Daniel Day-Lewis
La poesía es un acuerdo de la alegría y el dolor y el asombro, con un guion del diccionario.
Khalil Gibran
Habrá, creo, un intento de captar más la sorpresa y accidentes de la naturaleza y un estudio más profundo y comprensivo de sus estados de ánimo, junto con un renovado asombro y humildad por parte de como están siendo capaces de estas reacciones básicas.
Edward Hopper