Beber ( 2 )
Beber. Encuentra docenas de beber con fotos para copiar y compartir.
Huésped Sin Sombra
Nada deja mi paso por la tierra.
En el momento del callado viaje
he de llevar lo que al nacer me traje:
el rostro en paz y el corazón en guerra.
Ninguna voz repetirá la mía
de nostálgico ardor y fiel asombro.
La voz estremecida con que nombro
el mar, la rosa, la melancolía.
No volverán mis ojos renacidos
de la noche a la vida siempre ilesa,
a beber como un vino la belleza
de los mágicos cielos encendidos.
Esta sangre sedienta de hermosura
por otras venas no será cobrada.
No habrá manos que tomen, de pasada,
la viva antorcha que en mis manos dura.
Ni frente que mi sueño mutilado
recoja y cumpla victoriosamente.
Conjuga mi existir tiempo presente
sin futuro después de su pasado.
Término de mí misma, me rodeo
con el anillo cegador del canto.
Vana marea de pasión y llanto
en mí naufraga cuanto miro y creo.
A nadie doy mi soledad. Conmigo
vuelve a la orilla del pavor, ignota.
Mido en silencio la final derrota.
Tiemblo del día. Pero no lo digo.
Nada deja mi paso por la tierra.
En el momento del callado viaje
he de llevar lo que al nacer me traje:
el rostro en paz y el corazón en guerra.
Ninguna voz repetirá la mía
de nostálgico ardor y fiel asombro.
La voz estremecida con que nombro
el mar, la rosa, la melancolía.
No volverán mis ojos renacidos
de la noche a la vida siempre ilesa,
a beber como un vino la belleza
de los mágicos cielos encendidos.
Esta sangre sedienta de hermosura
por otras venas no será cobrada.
No habrá manos que tomen, de pasada,
la viva antorcha que en mis manos dura.
Ni frente que mi sueño mutilado
recoja y cumpla victoriosamente.
Conjuga mi existir tiempo presente
sin futuro después de su pasado.
Término de mí misma, me rodeo
con el anillo cegador del canto.
Vana marea de pasión y llanto
en mí naufraga cuanto miro y creo.
A nadie doy mi soledad. Conmigo
vuelve a la orilla del pavor, ignota.
Mido en silencio la final derrota.
Tiemblo del día. Pero no lo digo.
Meira Delmar
Casida Del Sediento
Arena del desierto
soy, desierto de sed.
Oasis es tu boca
donde no he de beber.
Boca: Oasis abierto
a todas las arenas del desierto.
Húmedo punto en medio
de un mundo abrasador
el de tu cuerpo, el tuyo,
que nunca es de los dos.
Cuerpo: pozo cerrado
a quien la sed y el sol han calcinado.
Arena del desierto
soy, desierto de sed.
Oasis es tu boca
donde no he de beber.
Boca: Oasis abierto
a todas las arenas del desierto.
Húmedo punto en medio
de un mundo abrasador
el de tu cuerpo, el tuyo,
que nunca es de los dos.
Cuerpo: pozo cerrado
a quien la sed y el sol han calcinado.
Miguel Hernández
Para conservar la salud y cobrarla si se pierde, conviene alargar en todo y en todas maneras el uso del beber vino, por ser, con moderación, el mejor vehículo del alimento y la más eficaz medicina.
Francisco De Quevedo
Mi Sangretantos Ríos Que Soltaronbajo Mi Piel. Mas No Sépor Qué Lo Que Me Golpeasiendo Agua Tiene Se
Viajero que dentro el pechooigo que quieres beber...¿Para qué, si eres la fuente,para qué corres con sed?
Tú galopas aquí adentrocomo queriendo llegar...¿Pero a dónde vas, viajero,si eres tú la eternidad?
Viajero que dentro el pechooigo que quieres beber...¿Para qué, si eres la fuente,para qué corres con sed?
Tú galopas aquí adentrocomo queriendo llegar...¿Pero a dónde vas, viajero,si eres tú la eternidad?
Manuel del Cabral
Estanque de Abril
¿Eres tú
o soy yo
Narciso?
Dejemos de beber en esa fuente
y vamos al regazo, amor mío
destapando la esencia
cuerpo a cuerpo no borroso
del tiempo sin fisura
ni compasión por los mortales
ajenos a la enorme
conversación de cuando se ama
en la vecindad de sus casas
cruzándonos la selva
de la tierra magnífica.
¿Eres tú
o soy yo
la maravilla
al fondo?
Si te duermes abandonarás
la poesía de mi estanque
la poesía del recuento
la poesía nido en alto
la poesía del rayo abril
la del tesoro cuando
se desgranan las horas
de tu boca
en mi ser como castigo.
Si tu cuerpo
oprime mi pensamiento
escribo lo mismo
de la travesía
y dudo si es amanecer
o si es noche, mediodía
crepúsculo pero sí hace
sabe a amor.
De: Pasión inédita
¿Eres tú
o soy yo
Narciso?
Dejemos de beber en esa fuente
y vamos al regazo, amor mío
destapando la esencia
cuerpo a cuerpo no borroso
del tiempo sin fisura
ni compasión por los mortales
ajenos a la enorme
conversación de cuando se ama
en la vecindad de sus casas
cruzándonos la selva
de la tierra magnífica.
¿Eres tú
o soy yo
la maravilla
al fondo?
Si te duermes abandonarás
la poesía de mi estanque
la poesía del recuento
la poesía nido en alto
la poesía del rayo abril
la del tesoro cuando
se desgranan las horas
de tu boca
en mi ser como castigo.
Si tu cuerpo
oprime mi pensamiento
escribo lo mismo
de la travesía
y dudo si es amanecer
o si es noche, mediodía
crepúsculo pero sí hace
sabe a amor.
De: Pasión inédita
Pureza Canelo
Los grandes comedores puede que no tengan comida para comer, y el gran bebedor no qué beber: la riqueza tiene una chaqueta de muchos colores.
Proverbio Africano
Y nos bebimos la noche y comprendimos bebiendo que es tan grande el querer que nos da de beber y seguimos sedientos.
Rosana
No nos hagáis beber, ¡oh!, no, esas aguas minerales, benditas o lustrales, sino buen vino, ¡por lo que más queráis!.
George Brassens
Meditación Al Atardecer
Esta calle que baja dura una eternidad
Aquí se cuecen vivos los grandes pensamientos
Ha llegado la hora del descanso en que no se descansa
Cuando los perros creen en santas y en fantasmas
En este punto mi madre y mi hermana preguntaron sin voz
¿Y qué sabes tú de todo eso?
Me han enterrado dos veces este otoño mamá
En esto el huracán me separo las alas con violencia
y el ataúd se rompió.
¿Qué hace mi hermana en el bosque?
Su fantasma salió de mis propias cenizas
Mi espada quiere beber de su sangre
y centellea con ardiente deseo
Mi madre es un viento que seca los árboles frutales
Y qué sabes tú de todo eso preguntaron sin voz
Los niños y las amapolas son inocentes
hasta en su maldad recitaron en coro
Ahora oigo sonar sus viejas caras
Las de mi madre y las de mi hermana
La tierra tiene piel y esa piel padece enfermedades
replicaron llorando
Es cierto hijo que eres una noche de oscuras risas
¿De dónde sacas lo que vomitas?
Sal de tus profundidades oye
Ahora el sol me derrite y los perros me lamen la piel
Eres un charco de muerte en las pesadillas
de los condenados al sueño me gritaron las brujas
Soy un charco de sueño en las pesadillas
de los condenados a muerte queridas
En este punto volvieron a decirme sin voz
¿Y qué sabes tú de todo eso?
Váyanse al mismo diablo les dije
Esta calle que baja
no acaba nunca de bajar
Esta calle que baja dura una eternidad
Aquí se cuecen vivos los grandes pensamientos
Ha llegado la hora del descanso en que no se descansa
Cuando los perros creen en santas y en fantasmas
En este punto mi madre y mi hermana preguntaron sin voz
¿Y qué sabes tú de todo eso?
Me han enterrado dos veces este otoño mamá
En esto el huracán me separo las alas con violencia
y el ataúd se rompió.
¿Qué hace mi hermana en el bosque?
Su fantasma salió de mis propias cenizas
Mi espada quiere beber de su sangre
y centellea con ardiente deseo
Mi madre es un viento que seca los árboles frutales
Y qué sabes tú de todo eso preguntaron sin voz
Los niños y las amapolas son inocentes
hasta en su maldad recitaron en coro
Ahora oigo sonar sus viejas caras
Las de mi madre y las de mi hermana
La tierra tiene piel y esa piel padece enfermedades
replicaron llorando
Es cierto hijo que eres una noche de oscuras risas
¿De dónde sacas lo que vomitas?
Sal de tus profundidades oye
Ahora el sol me derrite y los perros me lamen la piel
Eres un charco de muerte en las pesadillas
de los condenados al sueño me gritaron las brujas
Soy un charco de sueño en las pesadillas
de los condenados a muerte queridas
En este punto volvieron a decirme sin voz
¿Y qué sabes tú de todo eso?
Váyanse al mismo diablo les dije
Esta calle que baja
no acaba nunca de bajar
Oscar Hahn
Dame mil caricias pero matame de sed, déjame en el centro del infierno que podria aguantar el fuego si me dieras de beber.
Rosana
Me siento vagabunda de las letras. Quiero comer mi pan con el mendigo. Beber vino de todos. Tomar el sol tendida sobre la hierba húmeda.
MarÃa Elvira Lacaci
Para Un Esteta
Tú que hueles la flor de la bella palabra
acaso no comprendas las mías sin aroma.
Tú que buscas el agua transparente
no has de beber mis aguas rojas.
Tú que sigues el vuelo de la belleza, acaso
nunca jamás pensaste cómo la muerte ronda
ni cómo vida y muerte -agua y fuego- hermanadas
van socavando nuestra roca.
Perfección de la vida que nos talla y dispone
para la perfección de la muerte remota.
Y lo demás, palabras, palabras, y palabras,
¡ay, palabras maravillosas!
Tú que bebes el vino en la copa de plata
no sabes el camino de la fuente que brota
en la piedra. No sacias tu sed en agua pura
con tus dos manos como copa.
Lo has olvidado todo porque lo sabes todo.
Te crees dueño, no hermano menor de cuanto nombras.
Y olvidas las raíces ( «Mi Obra», dices ), olvidas
que vida y muerte son tu obra.
No has venido a la tierra a poner diques y orden
en el maravilloso desorden de las cosas.
Has venido a nombrarlas, a comulgar con ellas
sin alzar vallas a su gloria.
Nada te pertenece. todo es afluente, arroyo.
Sus aguas en tu cauce temporal desembocan.
Y hechosa un solo río os vertéis en el mar
«que es el morir», dicen las coplas.
No has venido a poner orden, dique. Has venido
a hacer moler la muela con tu agua transitoria.
Tu fin no está en ti mismo ( «Mi Obra», dices ), olvidas
que vida y muerte son tu obra.
Y que el cantar que hoy cantas será apagado un día
por la música de otras olas.
Tú que hueles la flor de la bella palabra
acaso no comprendas las mías sin aroma.
Tú que buscas el agua transparente
no has de beber mis aguas rojas.
Tú que sigues el vuelo de la belleza, acaso
nunca jamás pensaste cómo la muerte ronda
ni cómo vida y muerte -agua y fuego- hermanadas
van socavando nuestra roca.
Perfección de la vida que nos talla y dispone
para la perfección de la muerte remota.
Y lo demás, palabras, palabras, y palabras,
¡ay, palabras maravillosas!
Tú que bebes el vino en la copa de plata
no sabes el camino de la fuente que brota
en la piedra. No sacias tu sed en agua pura
con tus dos manos como copa.
Lo has olvidado todo porque lo sabes todo.
Te crees dueño, no hermano menor de cuanto nombras.
Y olvidas las raíces ( «Mi Obra», dices ), olvidas
que vida y muerte son tu obra.
No has venido a la tierra a poner diques y orden
en el maravilloso desorden de las cosas.
Has venido a nombrarlas, a comulgar con ellas
sin alzar vallas a su gloria.
Nada te pertenece. todo es afluente, arroyo.
Sus aguas en tu cauce temporal desembocan.
Y hechosa un solo río os vertéis en el mar
«que es el morir», dicen las coplas.
No has venido a poner orden, dique. Has venido
a hacer moler la muela con tu agua transitoria.
Tu fin no está en ti mismo ( «Mi Obra», dices ), olvidas
que vida y muerte son tu obra.
Y que el cantar que hoy cantas será apagado un día
por la música de otras olas.
José Hierro
Alumbramiento
vino de mí
salió del fondo
el médico aplaudía
yo vine con el mar en la barriga
como un intenso parasol
un mapamundi
yo era la esfera que rodó en la madrugada
de corazón latí como un caballo
lo digo así
es que la crin
me perfumó
el vientre se movía
como suelen moverse los rebaños
venía con mi molusco mi amapola
mi potranco
con mi gorrión redondo
yo no podré faltar jamásme dije
a nuestra cita
así que estoy aquí
con esta fiesta
brincando por el talle
hice mi baile de rosas
mi aleteo
mugí como los barcos
el vientre daba vueltas
me esperaba
oculta en el carmín
donde el médico buscaba con su ceño
yo empujaba
el ventarrón del orbe en mi testuz
soplaba como un faro
Como los dioses marinos de los cuentos
una granada real a punto de volar
recuerdo que por suerte
César me retuvo del cabello
estaba emocionado
sin saber si tintinear o si envidiarme
de entero dedicado a mis pulmones
expirando inspirando y expirando
me miraba de adentro de sus ojos
como solo una vez me mirará
en toda la vida de su vida
y a mi vientre que cambia de paisaje
y así
vino de mí
salió del fondo
nos bendijo de un golpe con su grito
se puso a beber sol como una fiera
de lana o amaranto
yo estaba enamorada y me reía
de loca de centella de rodillas
quería besar el sxo el vellocino
de César que lloraba
tomar a mi criatura
correr a derrocharla por las calles
qué llovizna de leche que cabalga
toda la luz del mundo en el pezón
De "Verbo madre" 1995
vino de mí
salió del fondo
el médico aplaudía
yo vine con el mar en la barriga
como un intenso parasol
un mapamundi
yo era la esfera que rodó en la madrugada
de corazón latí como un caballo
lo digo así
es que la crin
me perfumó
el vientre se movía
como suelen moverse los rebaños
venía con mi molusco mi amapola
mi potranco
con mi gorrión redondo
yo no podré faltar jamásme dije
a nuestra cita
así que estoy aquí
con esta fiesta
brincando por el talle
hice mi baile de rosas
mi aleteo
mugí como los barcos
el vientre daba vueltas
me esperaba
oculta en el carmín
donde el médico buscaba con su ceño
yo empujaba
el ventarrón del orbe en mi testuz
soplaba como un faro
Como los dioses marinos de los cuentos
una granada real a punto de volar
recuerdo que por suerte
César me retuvo del cabello
estaba emocionado
sin saber si tintinear o si envidiarme
de entero dedicado a mis pulmones
expirando inspirando y expirando
me miraba de adentro de sus ojos
como solo una vez me mirará
en toda la vida de su vida
y a mi vientre que cambia de paisaje
y así
vino de mí
salió del fondo
nos bendijo de un golpe con su grito
se puso a beber sol como una fiera
de lana o amaranto
yo estaba enamorada y me reía
de loca de centella de rodillas
quería besar el sxo el vellocino
de César que lloraba
tomar a mi criatura
correr a derrocharla por las calles
qué llovizna de leche que cabalga
toda la luz del mundo en el pezón
De "Verbo madre" 1995
Ana Istarú
Aún
Mil veces me engañó; más de mil veces
abrió en mi corazón sangrienta herida;
de los celos la copa desabrida
me hizo beber hasta agotar las heces.
Fue en mi vida, con todas sus dobleces,
la causa de mi angustia -no extinguida-
aunque, ¡pobre de mí! toda la vida
su mentiroso amor... pagué con creces.
Los tiempos han pasado; ya su boca
no me da sus caricias, ni me abrasa
el fuego de sus ósculos de loca;
¡y sin embargo mi pasión persiste...
pues, cuando a veces por mi senda pasa,
me alejo mudo... y cabizbajo... y triste!
Mil veces me engañó; más de mil veces
abrió en mi corazón sangrienta herida;
de los celos la copa desabrida
me hizo beber hasta agotar las heces.
Fue en mi vida, con todas sus dobleces,
la causa de mi angustia -no extinguida-
aunque, ¡pobre de mí! toda la vida
su mentiroso amor... pagué con creces.
Los tiempos han pasado; ya su boca
no me da sus caricias, ni me abrasa
el fuego de sus ósculos de loca;
¡y sin embargo mi pasión persiste...
pues, cuando a veces por mi senda pasa,
me alejo mudo... y cabizbajo... y triste!
Julio Florez
Aquellos que padecen una indigestión o una borrachera no saben lo que es comer ni lo que es beber.
Anthelme Brillat-SavarÃn
Quiero Con Afán soñoliento...
Quiero, con afán soñoliento,
Gozar de la muerte más leve
Entre bosques y mares de escarcha,
Hecho aire que pasa y no sabe.
Quiero la muerte entre mis manos,
Fruto tan ceniciento y rápido,
Igual al cuerno frágil
De la luz cuando nace en el invierno.
Quiero beber al fin su lejana amargura;
Quiero escuchar su sueño con rumor de arpa
Mientras siento las venas que se enfrían,
Porque la frialdad tan solo me consuela.
Voy a morir de un deseo,
Si un deseo sutil vale la muerte;
A vivir sin mí mismo de un deseo,
Sin despertar, sin acordarme,
Allá en la luna perdido entre su frío.
Quiero, con afán soñoliento,
Gozar de la muerte más leve
Entre bosques y mares de escarcha,
Hecho aire que pasa y no sabe.
Quiero la muerte entre mis manos,
Fruto tan ceniciento y rápido,
Igual al cuerno frágil
De la luz cuando nace en el invierno.
Quiero beber al fin su lejana amargura;
Quiero escuchar su sueño con rumor de arpa
Mientras siento las venas que se enfrían,
Porque la frialdad tan solo me consuela.
Voy a morir de un deseo,
Si un deseo sutil vale la muerte;
A vivir sin mí mismo de un deseo,
Sin despertar, sin acordarme,
Allá en la luna perdido entre su frío.
Luis Cernuda
Esta Ternura
Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?
Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?
Julio Cortázar
PODEMOS DECIR QUE ESTAR ENAMORADO ES <<PERDER LA CABEZA>> <<BEBER LOS VIENTOS>> ESTAR DISPUESTO A TODO POR OTRA PERSONA, ADMIRARLA, QUERERLA, DESEAR DARLE TODO Y QUERER TOMARLA. MAS AUN, ES ESTAR PENDIENTE DE ALGO BELLO, QUE NOS HACE SENTIR FELICES; O QUE, POR EL CONTRARIO, NOS HACE SENTIR TREMENDAMENTE DESGRACIADO CUANDO NO SOMOS CORRESPONDIDOS. QUERER ES CREER QUE HEMOS HALLADO ALA PERSONA CON QUE SOÑABAMOS, LA QUE SE ADAPTA A NUESTRO SER, LA QUE SASTIFASE NUESTRAS ANSIAS, LA QUENOS HACE SENTIR REALMENTE <<PERSONAS DE BIEN>>.
arley
Escucha, Escúchame...
Escucha, escúchame, nada de vidrios verdes o doscientos días
de historia, o de libros
abiertos como heridas abiertas, o de lunas de Jonia y cosas así,
sino solo beber yedra mala, y zarzas, y erizadas anémonas
parecidas a flores.
Escucha, dime, siempre fue de este modo,
algo falta y hay que ponerle nombre,
creer en la poesía, y en la intolerancia de la poesía, y decir niña
o decir nube, adelfa,
sufrimiento,
decir desesperada vena sola, cosas así, casi reliquias, casi lejos.
Y no es únicamente por el órgano tiempo que cesa y no cesa,
por lo crecido, para lo sonriente,
para mi soledad hecha esquina, hecha torre, hecha leve notario,
hecha párvula muerta,
sino porque no hay otra forma más violenta de alejarse.
"De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall"1980
Escucha, escúchame, nada de vidrios verdes o doscientos días
de historia, o de libros
abiertos como heridas abiertas, o de lunas de Jonia y cosas así,
sino solo beber yedra mala, y zarzas, y erizadas anémonas
parecidas a flores.
Escucha, dime, siempre fue de este modo,
algo falta y hay que ponerle nombre,
creer en la poesía, y en la intolerancia de la poesía, y decir niña
o decir nube, adelfa,
sufrimiento,
decir desesperada vena sola, cosas así, casi reliquias, casi lejos.
Y no es únicamente por el órgano tiempo que cesa y no cesa,
por lo crecido, para lo sonriente,
para mi soledad hecha esquina, hecha torre, hecha leve notario,
hecha párvula muerta,
sino porque no hay otra forma más violenta de alejarse.
"De una niña de provincias que se vino a vivir en un Chagall"1980
Blanca Andreu
VIVIR EN UNA BOTELLA
Hoy debo recordar
que sigo enamorado
de las cosas hermosas
y las otras, hermano.
Aquí en medio del mar
aprecio tener calma,
ya nada me alarma
ni me destroza el alma.
Por fin puedo beber
sin sentirme culpable,
ahogarme en un instante
en la vida perfecta.
Los días son las noches
metidos en una botella,
con ella en la sesera
de rosa yo quien lo viera.
Si vuelvo alguna vez
con la cabeza alta
tal vez en mi honradez
la vida no me engaña.
Recuerdos desde aquí
sin saber donde sigo
y casi siempre digo
aquello que imagino.
Hogar, recuerdo una vez,
donde volver
a escribir la vida…
¡La vida hay que vivirla!
Hoy debo recordar
que sigo enamorado
de las cosas hermosas
y las otras, hermano.
Aquí en medio del mar
aprecio tener calma,
ya nada me alarma
ni me destroza el alma.
Por fin puedo beber
sin sentirme culpable,
ahogarme en un instante
en la vida perfecta.
Los días son las noches
metidos en una botella,
con ella en la sesera
de rosa yo quien lo viera.
Si vuelvo alguna vez
con la cabeza alta
tal vez en mi honradez
la vida no me engaña.
Recuerdos desde aquí
sin saber donde sigo
y casi siempre digo
aquello que imagino.
Hogar, recuerdo una vez,
donde volver
a escribir la vida…
¡La vida hay que vivirla!
JUAN MARCOS LLAURADO PONS
Dulce Amor
Las cosas suceden así,
sencillamente:
Vuelven del trabajo
con sabor de cal viva entre los dientes.
la esposa les contempla con costumbre.
-¿Quién dice amor, si la palabra estalla?-.
Y cogen del pan,
como si fuera barro y arena,
un puñado tan sólo.
(Es pan de pobres, desalado y negro
y triste como el silencio de la casa toda.)
Y se marchan.
(La esposa les oye cerrar la puerta,
pero no dice nada. ¡Está tan cansada!
Prefiere aquella fría soledad
con olor de abandono.
Pudiera recordar su juventud y dormir,
pero ¿quién sueña o duerme?
Los pobres no recuerdan;
mueren como las piedras roídas de las murallas.
Ellos, en tanto, beben
un agrio vino con sabor de azufre;
y si ríen y gritan y golpean,
es porque -¡Dios, qué vida!-
da rabia beber sin alegría.
Acaso entonces lleguen hombres
de esos que velan por la paz de las familias,
y les hablen del dulce amor de las esposas
y del descanso junto al fuego,
escuchando, por la radio, una dulce canción,
mientras los niños buscan en el atlas
países coronados de yedras o corales...
Si esto sucede, gritan con más fuerza
y beben más vino agrio con sabor de azufre,
hasta que ya no saben dónde tienen los ojos,
ni por qué les duele el corazón.
Les arrojan con prisa.
La calle es larga, y en el firmamento
las estrellas relucen.
Regresan a la casa -¡oh dulce hogar!- llorando.
La esposa les contempla con costumbre.
-¿Quién dice amor, si la palabra estalla?-.
Las cosas suceden así,
sencillamente:
Vuelven del trabajo
con sabor de cal viva entre los dientes.
la esposa les contempla con costumbre.
-¿Quién dice amor, si la palabra estalla?-.
Y cogen del pan,
como si fuera barro y arena,
un puñado tan sólo.
(Es pan de pobres, desalado y negro
y triste como el silencio de la casa toda.)
Y se marchan.
(La esposa les oye cerrar la puerta,
pero no dice nada. ¡Está tan cansada!
Prefiere aquella fría soledad
con olor de abandono.
Pudiera recordar su juventud y dormir,
pero ¿quién sueña o duerme?
Los pobres no recuerdan;
mueren como las piedras roídas de las murallas.
Ellos, en tanto, beben
un agrio vino con sabor de azufre;
y si ríen y gritan y golpean,
es porque -¡Dios, qué vida!-
da rabia beber sin alegría.
Acaso entonces lleguen hombres
de esos que velan por la paz de las familias,
y les hablen del dulce amor de las esposas
y del descanso junto al fuego,
escuchando, por la radio, una dulce canción,
mientras los niños buscan en el atlas
países coronados de yedras o corales...
Si esto sucede, gritan con más fuerza
y beben más vino agrio con sabor de azufre,
hasta que ya no saben dónde tienen los ojos,
ni por qué les duele el corazón.
Les arrojan con prisa.
La calle es larga, y en el firmamento
las estrellas relucen.
Regresan a la casa -¡oh dulce hogar!- llorando.
La esposa les contempla con costumbre.
-¿Quién dice amor, si la palabra estalla?-.
Victoriano Crémer
Tus ojos....Tu sonrisa
Te miro a los ojos y digo
penetrame con tu mirada,
dame tu luz, quiero empaparme en ella
y beber de ellos,
Quisiera tenerte cerca y sentir tu aliento
tu boca sonrie y....me dice tanto,
me muero por ella, pero no la alcanzo,
dejame pues con el consuelo de verte.
Solo con tu mirada, solo con tu sonrisa
supisme atarme a tu lado
me siento a esperarte y me conforo con....
Tus ojos....Tu sonrisa
Te miro a los ojos y digo
penetrame con tu mirada,
dame tu luz, quiero empaparme en ella
y beber de ellos,
Quisiera tenerte cerca y sentir tu aliento
tu boca sonrie y....me dice tanto,
me muero por ella, pero no la alcanzo,
dejame pues con el consuelo de verte.
Solo con tu mirada, solo con tu sonrisa
supisme atarme a tu lado
me siento a esperarte y me conforo con....
Tus ojos....Tu sonrisa
Isa Elguezabal
QUIERO.
Quiero que mis manos si te llegan a tocar
sientas cual si fuera la brisa matutina y perfumada
que se percibe al despertar.
Yo quisiera mis labios perfumar
con nardos, con jazmines
con gardenias y azahar.
Para cuando te acerques mi aliento a beber
mis labios a probar
sepas que quien te quiere es toda una mujer
y su cariño por ti es una radiante
y hermosa realidad.
Milagros Villegas Orozco.
Julio de 1954.
Quiero que mis manos si te llegan a tocar
sientas cual si fuera la brisa matutina y perfumada
que se percibe al despertar.
Yo quisiera mis labios perfumar
con nardos, con jazmines
con gardenias y azahar.
Para cuando te acerques mi aliento a beber
mis labios a probar
sepas que quien te quiere es toda una mujer
y su cariño por ti es una radiante
y hermosa realidad.
Milagros Villegas Orozco.
Julio de 1954.
Ignacio Rivas Castro
COLOR DEL MAR.
Tienen tus ojos un no se que, un invencible imán
tus ojos verdes son cambiante de color, color del mar.
Color del mar tus ojos son
y tu sonrisa espuma de ilusión
tus labios son rojo coral
y tus dientes de tentación.
Quiero mirarme en tus ojos y hundirme en sus olas
quiero mirar tu sonrisa que me parece aureola.
Quiero beber en tus labios la miel de los dioses
y quiero mirar tus dientes como perlas en concha.
Milagros Villegas Orozco.
18 de Agosto de 1950.
Tienen tus ojos un no se que, un invencible imán
tus ojos verdes son cambiante de color, color del mar.
Color del mar tus ojos son
y tu sonrisa espuma de ilusión
tus labios son rojo coral
y tus dientes de tentación.
Quiero mirarme en tus ojos y hundirme en sus olas
quiero mirar tu sonrisa que me parece aureola.
Quiero beber en tus labios la miel de los dioses
y quiero mirar tus dientes como perlas en concha.
Milagros Villegas Orozco.
18 de Agosto de 1950.
Ignacio Rivas Castro
SED DE TI.
Tengo sed de mirarte a los ojos
de estrecharte en mis brazos, y de besar tu boca.
Tengo sed, mucha sed de quererte
tengo sed, mucha sed de adorarte
quiero verme en tus ojos de cielo
quiero beber en tus labios de granate
el néctar de los dioses, de tu boca fragante.
Tienen tus labios divinos veneno de amor
y quiero saciar mi sed en ellos; aunque después
tenga que llorar mi dolor.
Tienen tus ojos en mi extraña atracción
pues en cada mirada me robas el corazón.
Milagros Villegas Orozco.
4 de Agosto de 1950.
Tengo sed de mirarte a los ojos
de estrecharte en mis brazos, y de besar tu boca.
Tengo sed, mucha sed de quererte
tengo sed, mucha sed de adorarte
quiero verme en tus ojos de cielo
quiero beber en tus labios de granate
el néctar de los dioses, de tu boca fragante.
Tienen tus labios divinos veneno de amor
y quiero saciar mi sed en ellos; aunque después
tenga que llorar mi dolor.
Tienen tus ojos en mi extraña atracción
pues en cada mirada me robas el corazón.
Milagros Villegas Orozco.
4 de Agosto de 1950.
Ignacio Rivas Castro
Te veo bebiendo payaso de ojos tristes solías escribir locos poemas sobre ángeles y dios. Pensaba que dios estaba muerto pero al escucharte a ti……..no estaba seguro, no había mentira en tu fuego, tus poemas se vuelven tristes, tus amantes te traicionaban después de andar por los bares experimentar y experimentar solo la resaca y paredes heladas sin experimentar miedo por amar o por ser amado decías que solo los hombres de suerte carecían de imaginación para sufrir. Te ame como una madre ama a su hijo que está lejos y lo extraña. No había elección estábamos unidos por un destino singular, la soledad…….es tan grande que puedo verla en lento movimiento de las agujas del reloj, nunca nadie encuentra a quien busca, tenías un vaso de lamentos y te sentabas a beber con el, por las amantes que te habían herido, me enseñaste que no toda la gente es buena con los demás………………..tenías miedo, y nunca les pedirías que lo fueran, quizás si lo fueran la muerte no sería tan triste, siempre juntando más odios que amantes aprender a ganar es difícil, pero cualquiera, incluso uno mismo, podía ser un gran perdedor. Cuantas botellas de cerveza y vino principalmente de cerveza tomaste, esperando que la cosas mejoraran o cuando te peleabas con una mujer y esperabas que el teléfono sonara, mientras te volvías loco y la radio pasaba canciones de amor y el teléfono permanecía silencioso y las paredes frías y cerveza fría…………………………. cerveza fría era todo lo que había y cuando una botella caía, producía el único sonido en tu vida, mientras tanto los basureros de la ciudad se llenan, las plazas………..calles se llenan, los manicomios se llenan, los hospitales se llenan, los cementerios se llenan, ningún otra cosa se llena sentir el vacío……………esperabas a la muerte como a un gato que salta por sorpresa sobre la cama y ella llego, tu decías que el próximo era yo y que quizás tu sepas algo que yo todavía no se …………….
pensador
Poema Del Amor Ajeno
Puedes irte y no importa, pues te quedas conmigo
como queda un perfume donde había una flor.
Tú sabes que te quiero, pero no te lo digo;
y yo sé que eres mía, sin ser mío tu amor.
La vida nos acerca y a la vez nos separa,
como el día y la noche en el amanecer...
Mi corazón sediento ansía tu agua clara,
pero es un agua ajena que no debo beber...
Por eso puedes irte, porque, aunque no te sigo,
nunca te vas del todo, como una cicatriz;
y mi alma es como un surco cuando se corta el trigo,
pues al perder la espiga retiene la raíz.
Tu amor es como un río, que parece más hondo,
inexplicablemente, cuando el agua se va.
Y yo estoy en la orilla, pero mirando al fondo,
pues tu amor y la muerte tienen un más allá.
Para un deseo así, toda la vida es poca;
toda la vida es poca para un ensueño así...
Pensando en ti, esta noche, yo besaré otra boca;
y tú estarás con otro... ¡pero pensando en mí!
Puedes irte y no importa, pues te quedas conmigo
como queda un perfume donde había una flor.
Tú sabes que te quiero, pero no te lo digo;
y yo sé que eres mía, sin ser mío tu amor.
La vida nos acerca y a la vez nos separa,
como el día y la noche en el amanecer...
Mi corazón sediento ansía tu agua clara,
pero es un agua ajena que no debo beber...
Por eso puedes irte, porque, aunque no te sigo,
nunca te vas del todo, como una cicatriz;
y mi alma es como un surco cuando se corta el trigo,
pues al perder la espiga retiene la raíz.
Tu amor es como un río, que parece más hondo,
inexplicablemente, cuando el agua se va.
Y yo estoy en la orilla, pero mirando al fondo,
pues tu amor y la muerte tienen un más allá.
Para un deseo así, toda la vida es poca;
toda la vida es poca para un ensueño así...
Pensando en ti, esta noche, yo besaré otra boca;
y tú estarás con otro... ¡pero pensando en mí!
José Angel Buesa
RIMAS.
I.
Tus labios no tienen el calor
de aquellos labios
tus ojos no tienen el mirar
de aquellos ojos
tus besos no tienen el sabor
de aquellos besos.
II.
Tu me besaste, y me besaste con locura
yo te bese, y te bese con frialdad.
porque sabia que tu alma era de otra
porque sabia que tu no eras para mi.
III.
Tuya en cuerpo y alma te dije una vez
tuya en cuerpo y alma, bésame otra vez..
IV.
Seré tuya el día que me digas: ¡Te quiero!
el día en que por primera vez
me beses en los labios
y me oprimas contra tu corazón
ese día……….seré tuya.
V.
Quiero un amor que fuego sea
que sea candente lumbre
que no tenga dulzura y pesadumbre.
Quiero que sea cual la candente lava
y nuestras almas en su fuego queme
y nuestras almas con su fuego ardan
como las hojas en invierno prenden.
VI.
Quisiera por las noches
volverme golondrina
volverme mariposa
y volar en tu pos.
atraparte y besarte
entregarte mi vida
y entregarte mi Amor.
VII.
Ansias de vivir
ansias de morir
ansias de beber tu aliento
ansias de mirar tus ojos
ansias de besar tu boca
ansias de ser tuya siempre.
VIII.
Que poco me queda
de mirar tus ojos
tus ojos azules
como dos violetas.
tu pelo tan negro
como ala de un cuervo
que poco me queda
de mirar tu cara
tu perfil de griego.
IX.
Vacío; ese vacío espantoso de la muerte
cuando no puedo verte
vacío en las cosas, en los objetos
y en mis labios tus besos, están tan muertos.
X.
Tus ojos me hacen pensar
en el azul de mi cielo
dime si me haz de querer
para darte mi consuelo.
Milagros Villegas Orozco.
I.
Tus labios no tienen el calor
de aquellos labios
tus ojos no tienen el mirar
de aquellos ojos
tus besos no tienen el sabor
de aquellos besos.
II.
Tu me besaste, y me besaste con locura
yo te bese, y te bese con frialdad.
porque sabia que tu alma era de otra
porque sabia que tu no eras para mi.
III.
Tuya en cuerpo y alma te dije una vez
tuya en cuerpo y alma, bésame otra vez..
IV.
Seré tuya el día que me digas: ¡Te quiero!
el día en que por primera vez
me beses en los labios
y me oprimas contra tu corazón
ese día……….seré tuya.
V.
Quiero un amor que fuego sea
que sea candente lumbre
que no tenga dulzura y pesadumbre.
Quiero que sea cual la candente lava
y nuestras almas en su fuego queme
y nuestras almas con su fuego ardan
como las hojas en invierno prenden.
VI.
Quisiera por las noches
volverme golondrina
volverme mariposa
y volar en tu pos.
atraparte y besarte
entregarte mi vida
y entregarte mi Amor.
VII.
Ansias de vivir
ansias de morir
ansias de beber tu aliento
ansias de mirar tus ojos
ansias de besar tu boca
ansias de ser tuya siempre.
VIII.
Que poco me queda
de mirar tus ojos
tus ojos azules
como dos violetas.
tu pelo tan negro
como ala de un cuervo
que poco me queda
de mirar tu cara
tu perfil de griego.
IX.
Vacío; ese vacío espantoso de la muerte
cuando no puedo verte
vacío en las cosas, en los objetos
y en mis labios tus besos, están tan muertos.
X.
Tus ojos me hacen pensar
en el azul de mi cielo
dime si me haz de querer
para darte mi consuelo.
Milagros Villegas Orozco.
Ignacio Rivas Castro
Despertar
Mi niña, al despertar, desaliñada,
casi como las rosas, o más breve,
duda entre niña y pájaro, se atreve
a inaugurar la aurora de la almohada.
Mi niña de la nube o de la nada
debe venir cuando despierta. O debe
de los vientos venir, de los que bebe
mi vida a sus rosales limitada.
Beber vientos, atarse a una camisa
que duda entre las alas y la brisa,
diminuta extensión que el mar quisiera.
¿Qué rey me compra el despertar? ¿Quien sabe
porque es tan breve el mundo y por qué cabe
en una habitación, la primavera?
Mi niña, al despertar, desaliñada,
casi como las rosas, o más breve,
duda entre niña y pájaro, se atreve
a inaugurar la aurora de la almohada.
Mi niña de la nube o de la nada
debe venir cuando despierta. O debe
de los vientos venir, de los que bebe
mi vida a sus rosales limitada.
Beber vientos, atarse a una camisa
que duda entre las alas y la brisa,
diminuta extensión que el mar quisiera.
¿Qué rey me compra el despertar? ¿Quien sabe
porque es tan breve el mundo y por qué cabe
en una habitación, la primavera?
Luis López Anglada
lluvia negra en el abismo del averno,
digiriendo mis pensamientos,
tornandolos negros,
apatia por todo,
hambre de miedo,
sed de sufrimiento,
ganas de tormento,
libre de elegir,
se siente bien hacer sufrir?
alimentarte del odio?
beber sus lagrimas?
equilibrio,
toca el lado oscuro...
digiriendo mis pensamientos,
tornandolos negros,
apatia por todo,
hambre de miedo,
sed de sufrimiento,
ganas de tormento,
libre de elegir,
se siente bien hacer sufrir?
alimentarte del odio?
beber sus lagrimas?
equilibrio,
toca el lado oscuro...
Jordan Cortes
BEBER...PARA HOGAR LAS PENAS ES UN ESFUERZO EN VANO....YA QUE MUCHAS DE ESTAS PENAS TIENEN FLOTADOR....
elenamorado
A veces pareciera que el día llega a su fin
que la vida me a dado un final infeliz
pero es en ese momento cuando me doy cuenta
de quien soy y porque vine hasta aqui
es aqui cuando entiendo
porque es que e sido tan feliz
tan afortunado al encontrarme atanta gente a mi lado
tan afortunado de encontrarte a ti en mi camino
gracias a los amigos
que te hacen saber almenos una vez cada milenio
que no estas solo, que en ellos encontraras
el agua que el decierto no tenga para beber
el refugio que la tormenta te a quitado
el amor que con el tiempo quzias haz olvidado.
que la vida me a dado un final infeliz
pero es en ese momento cuando me doy cuenta
de quien soy y porque vine hasta aqui
es aqui cuando entiendo
porque es que e sido tan feliz
tan afortunado al encontrarme atanta gente a mi lado
tan afortunado de encontrarte a ti en mi camino
gracias a los amigos
que te hacen saber almenos una vez cada milenio
que no estas solo, que en ellos encontraras
el agua que el decierto no tenga para beber
el refugio que la tormenta te a quitado
el amor que con el tiempo quzias haz olvidado.
Tovléz
Me hizo burla de todo mi pueblo, la cantinela todo el día. Me colmó de amargura, me dio de beber ajenjo. Quebró mis dientes con una piedra, me revolcó en la ceniza. Mi alma está desterrada de la paz y ha olvidado la dicha. Dije: Mis esperanzas se perdieron igual que mi confianza en Yavé. Acuérdate de mi miseria y vida errante, mi ajenjo y amargor. Mi alma recuerda, sí, y se me hunde. Esto reflexiono en mi corazón, y por ello esperaré. El amor de Yavé no se ha acabado, ni se han agotado sus misericordias; se renuevan cada mañana. Sí, tu fidelidad es grande. Dice mi alma: "Yavé es mi parte, por eso en él esperaré." Bueno es Yavé para los que esperan en él, para el alma que lo busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Yavé. Bueno es para el hombre soportar su yugo desde su juventud. Que se siente solitario y silencioso cuando Dios se lo impone; que ponga su boca en el polvo; quizá tenga esperanza, que tienda la mejilla al que lo hiere, que se llene de humillaciones.
Sagradas Escrituras
Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; así amontonarás carbones sobre su cabeza y Yavé te lo recompensará. Como el viento norte trae la lluvia, la lengua indiscreta deja rostros irritados.
Sagradas Escrituras
Cuando un niño huerfano te pide un pan dale dos
cuando un anciano te pide agua dale de beber
cuando alguien que necesita te pide ayuda daselo nunca los ignores porqe la vida da vueltas y pude que te castigue mil veces igual.
cuando un anciano te pide agua dale de beber
cuando alguien que necesita te pide ayuda daselo nunca los ignores porqe la vida da vueltas y pude que te castigue mil veces igual.
leodan tocto jimenez
Saulo todavía proyectaba violencias y muerte contra los discípulos del Señor; se presentó al Sumo Sacerdote y le pidió documentos dirigidos a las sinagogas de Damasco, que lo autorizaran para llevar presos a Jerusalén a cuantos encontrara, hombres y mujeres, que fueran del Camino. Pero, mientras se dirigía al Damasco, cuando ya estaba cerca, de repente lo rodeó una luz que venía del cielo. Cayó al suelo y oyó una voz que le decía: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" El preguntó: "Quién eres, Señor?" Y la voz: "Yo soy Jesús, a quien tú persigues; levantate y entra en la ciudad, allí se te dirá lo que debes hacer." Los hombres que lo acompañaban se habían detenido, atónitos, pues oyeron la voz, pero no vieron a nadie. Saulo se levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos, no veía nada. Lo tomaron de la mano y lo llevaron a Damasco. Estaba ciego y permaneció tres días sin comer ni beber nada. Vivía en Damasco un discípulo llamado Ananías, a quien el Señor llamó en una visión: "¡Ananías!" El respondió: "Aquí estoy, Señor." Y el Señor le dijo: "Anda a la calle llamada Recta y pregunta en la casa de Judas por un hombre llamado Saulo, de Tarso, que está orando. Y acaba de tener una visión en que un varón llamado Ananías entraba y le imponía las manos para que recobrara la vista." Entonces Ananías respondió: "Señor, he oído a muchos hablar de los males que este hombre ha causado a tus santos en Jerusalén y que ahora tiene poder de los jefes de los sacerdotes para tomar presos a todos los que invocan tu Nombre." El Señor le contestó: "Anda, pues este hombre me será un instrumento valioso y dará a conocer mi Nombre, tanto alos paganos y a sus reyes como al pueblo de Israel. Yo le mostraré todo lo que tendrá que sufrir por mi Nombre." Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: "Hermano Saulo, el Señor Jesús, que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo." Al instante, fue como si se le cayeran escamas de los ojos, y pudo ver. Se levantó y fue bautizado; comió y recobró las fuerzas.
Sagradas Escrituras
Que el amor sea sincero. Aborrezcan el mal y cuiden todo lo bueno: En el amor entre hermanos: demuéstrense cariño unos a otros. En el respeto: estimen a los otros como más dignos. En el cumplimiento del deber: no sean flojos. En el Espíritu sean fervorosos, y sirvan al Señor. Tengan esperanza y estén alegres. En las pruebas: sean pacientes. Oren todo el tiempo. Con los creyentes necesitados: compartan con ellos. Con los que estén de paso: sean solícitos para recibirles en su casa.
Bendigan a quienes los persigan: bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No busquen grandezas, sino que vayan a lo humilde. No se tomen por unos sabios. No devuelvan a nadie mal por mal; procuren ganarse el aprecio de todos los hombres. Hagan todo lo posible, en cuanto de ustedes dependa, para vivir en paz con todos. No se hagan justicia por ustedes mismos, queridos hermanos; dejen que Dios sea el que castigue; ya la Escritura lo dice: "Yo castigaré, yo daré lo que corresponde, dice el Señor." Y añade: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; haciendo eso amontonarás brasas sobre su cabeza. No te dejes vencer por lo malo, más bien vence el mal a fuerza del bien.
Bendigan a quienes los persigan: bendigan y no maldigan. Alégrense con los que están alegres, lloren con los que lloran. Vivan en armonía unos con otros. No busquen grandezas, sino que vayan a lo humilde. No se tomen por unos sabios. No devuelvan a nadie mal por mal; procuren ganarse el aprecio de todos los hombres. Hagan todo lo posible, en cuanto de ustedes dependa, para vivir en paz con todos. No se hagan justicia por ustedes mismos, queridos hermanos; dejen que Dios sea el que castigue; ya la Escritura lo dice: "Yo castigaré, yo daré lo que corresponde, dice el Señor." Y añade: Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber; haciendo eso amontonarás brasas sobre su cabeza. No te dejes vencer por lo malo, más bien vence el mal a fuerza del bien.
Sagradas Escrituras