Besar
Besar. Encuentra docenas de besar con fotos para copiar y compartir.
Si antes de besar a la persona amada habéis contemplado las estrellas, no la besaréis de la misma manera que si solo habéis mirado las paredes de vuestra habitación.
Maurice Maeterlinck
Porque al besar la madre a un hijo amado, besa a un tiempo el amor del que ha nacido.
Ramón de Campoamor
Ten fe en el progreso. La madre Tierra se enorgullecerá dentro de poco al ser pisada por hombres en vez de rebaños. El sol comienza a besar sus frentes en lugar de quemar sus espaldas. ¡Ánimo, hermano!
Ricardo Flores Magón
La Cita
¡Adiós, amigo, adiós! ¡El sol se esconde,
la luna sale de la nube rota,
y Eva me aguarda en el estanque, donde
el cisne nada y el nelombo flota!
Voy a estrechar a la mujer que adoro.
¡Cuál me fascina mi delirio extraño!
¡Es el minuto del ensueño de oro
de la cita del ósculo en el baño!
¡Es la hora en que los juncos oscilantes
de la verde ribera perfumada
se inclinan a besar los palpitantes
pechos desnudos de mi dulce amada!
¡Es el momento azul en que la linfa
tornasolada, transparente y pura,
sube hasta el blanco seno de la ninfa
como una luminosa vestidura!
¡Es el instante en que la hermosa estrella
crepuscular se asoma con anhelo
para ver a otra venus que descuella
sobre el húmedo esmalte de otro cielo!
¡Es ya cuando las tórtolas se paran
y se acarician en los mirtos rojos,
y los ángeles castos se preparan
a ponerse las manos en los ojos!
¡Adiós, amigo, adiós! ¡El sol se esconde,
la luna sale de la nube rota,
y Eva me aguarda en el estanque, donde
el cisne nada y el nelombo flota!
Voy a estrechar a la mujer que adoro.
¡Cuál me fascina mi delirio extraño!
¡Es el minuto del ensueño de oro
de la cita del ósculo en el baño!
¡Es la hora en que los juncos oscilantes
de la verde ribera perfumada
se inclinan a besar los palpitantes
pechos desnudos de mi dulce amada!
¡Es el momento azul en que la linfa
tornasolada, transparente y pura,
sube hasta el blanco seno de la ninfa
como una luminosa vestidura!
¡Es el instante en que la hermosa estrella
crepuscular se asoma con anhelo
para ver a otra venus que descuella
sobre el húmedo esmalte de otro cielo!
¡Es ya cuando las tórtolas se paran
y se acarician en los mirtos rojos,
y los ángeles castos se preparan
a ponerse las manos en los ojos!
Salvador DÃaz Mirón
No me prives del arte de aprender a quererte, no me quites la magia de habitar en tu piel, pues mis labios de niña, sin tus labios de hombre, no serían capaces de besar otra vez.
Jenniley Bonilla
Madre Naturaleza
Madre, madre, cansado y soñoliento
quiero pronto volver a tu regazo;
besar tu seno, respirar tu aliento
y sentir la indolencia de tu abrazo.
Tú no cambias, ni mudas, ni envejeces;
en ti se encuentra la virtud perdida,
y tentadora y joven apareces
en las grandes tristezas de la vida.
Con ansia inmensa que mi ser consume
quiero apoyar las sienes en tu pecho,
tal como el niño que la nieve entume
busca el calor de su mullido lecho.
!Aire! ¡más luz, una planicie verde
y un horizonte azul que la limite,
sombra para llorar cuando recuerde,
cielo para creer cuando medite!
Abre, por fin, hospedadora muda,
tus vastas y tranquilas soledades,
y deja que mi espíritu sacuda
el tedio abrumador de las ciudades.
No más continuo batallar: ya brota
sangre humeante de mi abierta herida,
y quedo inerme, con la espada rota,
en la terrible lucha por la vida.
¡Acude madre, y antes que perezca
y bajo el peso, del dolor sucumba;
o abre tus senos, y que el musgo crezca
sobre la humilde tierra de mi tumba!
Madre, madre, cansado y soñoliento
quiero pronto volver a tu regazo;
besar tu seno, respirar tu aliento
y sentir la indolencia de tu abrazo.
Tú no cambias, ni mudas, ni envejeces;
en ti se encuentra la virtud perdida,
y tentadora y joven apareces
en las grandes tristezas de la vida.
Con ansia inmensa que mi ser consume
quiero apoyar las sienes en tu pecho,
tal como el niño que la nieve entume
busca el calor de su mullido lecho.
!Aire! ¡más luz, una planicie verde
y un horizonte azul que la limite,
sombra para llorar cuando recuerde,
cielo para creer cuando medite!
Abre, por fin, hospedadora muda,
tus vastas y tranquilas soledades,
y deja que mi espíritu sacuda
el tedio abrumador de las ciudades.
No más continuo batallar: ya brota
sangre humeante de mi abierta herida,
y quedo inerme, con la espada rota,
en la terrible lucha por la vida.
¡Acude madre, y antes que perezca
y bajo el peso, del dolor sucumba;
o abre tus senos, y que el musgo crezca
sobre la humilde tierra de mi tumba!
Manuel Gutiérrez Nájera
No Busques, No
Yo te he querido como nunca.
Eras azul como noche que acaba,
eras la impenetrable caparazón del galápago
que se oculta bajo la roca de la amorosa llegada de la luz.
Eras la sombra torpe
que cuaja entre los dedos cuando en tierra dormimos solitarios.
De nada serviría besar tu oscura encrucijada de sangre alterna,
donde de pronto el pulso navegaba
y de pronto faltaba como un mar que desprecia a la arena.
La sequedad viviente de unos ojos marchitos,
de los que yo veía a través de las lágrimas,
era una caricia para herir las pupilas,
sin que siquiera el párpado se cerrase en defensa.
Cuán amorosa forma
la del suelo las noches del verano
cuando echado en la tierra se acaricia este mundo que rueda,
la sequedad oscura,
la sordera profunda,
la cerrazón a todo,
que transcurre como lo más ajeno a un sollozo.
Tú, pobre hombre que duermes
sin notar esa luna trunca
que gemebunda apenas si te roza;
tú, que viajas postrero
con la corteza seca que rueda entre tus brazos,
no beses el silencio sin falla por donde nunca
a la sangre se espía,
por donde será inútil la busca del calor
que por los labios se bebe
y hace fulgir el cuerpo como con una luz azul si la noche es de plomo.
No, no busques esa gota pequeñita,
ese mundo reducido o sangre mínima,
esa lágrima que ha latido
y en la que apoyar la mejilla descansa.
De "La destrucción o el amor" 1932 - 1933
Yo te he querido como nunca.
Eras azul como noche que acaba,
eras la impenetrable caparazón del galápago
que se oculta bajo la roca de la amorosa llegada de la luz.
Eras la sombra torpe
que cuaja entre los dedos cuando en tierra dormimos solitarios.
De nada serviría besar tu oscura encrucijada de sangre alterna,
donde de pronto el pulso navegaba
y de pronto faltaba como un mar que desprecia a la arena.
La sequedad viviente de unos ojos marchitos,
de los que yo veía a través de las lágrimas,
era una caricia para herir las pupilas,
sin que siquiera el párpado se cerrase en defensa.
Cuán amorosa forma
la del suelo las noches del verano
cuando echado en la tierra se acaricia este mundo que rueda,
la sequedad oscura,
la sordera profunda,
la cerrazón a todo,
que transcurre como lo más ajeno a un sollozo.
Tú, pobre hombre que duermes
sin notar esa luna trunca
que gemebunda apenas si te roza;
tú, que viajas postrero
con la corteza seca que rueda entre tus brazos,
no beses el silencio sin falla por donde nunca
a la sangre se espía,
por donde será inútil la busca del calor
que por los labios se bebe
y hace fulgir el cuerpo como con una luz azul si la noche es de plomo.
No, no busques esa gota pequeñita,
ese mundo reducido o sangre mínima,
esa lágrima que ha latido
y en la que apoyar la mejilla descansa.
De "La destrucción o el amor" 1932 - 1933
Vicente Aleixandre
Sobre El Diván
Sobre el diván dejé la mandolina
y fui a besar la boca purpurina,
la boca de mi hermosa Florentina.
Y es ella dulce y rosa y muerde y besa;
y es una boca rosa, fresa;
y Amor no ha visto boca como esa.
Sangre, rubí, coral, carmín, claveles,
hay en sus labios finos y crueles,
pimientas fuertes, aromadas mieles.
Los dientes blancos riman como versos,
y saben esos finos dientes tersos,
mordiscos caprichosos y perversos.
Sobre el diván dejé la mandolina
y fui a besar la boca purpurina,
la boca de mi hermosa Florentina.
Y es ella dulce y rosa y muerde y besa;
y es una boca rosa, fresa;
y Amor no ha visto boca como esa.
Sangre, rubí, coral, carmín, claveles,
hay en sus labios finos y crueles,
pimientas fuertes, aromadas mieles.
Los dientes blancos riman como versos,
y saben esos finos dientes tersos,
mordiscos caprichosos y perversos.
Rubén DarÃo
Rouge
De un solo beso desteñir provoca
tu boca en corazón recién pintada.
Fruta y flor a la vez; copa colmada
de vino y miel para la sed más loca.
Ella en sus vivos múrices evoca
el símbolo sensual de la granada,
y pienso al verla sonreír, que nada
en el mundo es más rojo que tu boca.
Cuando presos, al fin, por mis arrojos,
ceden tus labios y después me ofrecen
aún más amor que el que al besar me dieron,
tan húmedos están y son tan rojos,
que solo las palabras que dijeron
más rojas que tus labios me parecen.
De un solo beso desteñir provoca
tu boca en corazón recién pintada.
Fruta y flor a la vez; copa colmada
de vino y miel para la sed más loca.
Ella en sus vivos múrices evoca
el símbolo sensual de la granada,
y pienso al verla sonreír, que nada
en el mundo es más rojo que tu boca.
Cuando presos, al fin, por mis arrojos,
ceden tus labios y después me ofrecen
aún más amor que el que al besar me dieron,
tan húmedos están y son tan rojos,
que solo las palabras que dijeron
más rojas que tus labios me parecen.
Alberto Angel Montoya
Si tú cariño no esta
Como pensar
Que todo sigue igual
Que la vida es la misma
Que nada ha cambiado ya
Como fingir que la felicidad me acompaña
Que soy el mismo hombre
Que esta es la misma ciudad
Como callarle al mundo cuanto te necesito
Y cuanta falta me hace volverte a besar
Como hacer para olvidarlo todo
Para en un instante dejar de ti de pensar
Como seguir viviendo
Como poder respirar
Si me hace falta todo
Si tú cariño no esta
Dedicado a mi ANGEL
Como pensar
Que todo sigue igual
Que la vida es la misma
Que nada ha cambiado ya
Como fingir que la felicidad me acompaña
Que soy el mismo hombre
Que esta es la misma ciudad
Como callarle al mundo cuanto te necesito
Y cuanta falta me hace volverte a besar
Como hacer para olvidarlo todo
Para en un instante dejar de ti de pensar
Como seguir viviendo
Como poder respirar
Si me hace falta todo
Si tú cariño no esta
Dedicado a mi ANGEL
MIZTLI
Dime si ya no me quieres.
dime que no me quieres besar
que te vas lejos para siempre
que ya no me harás sonreír
Dime que ya no escuchas
que para ti no hay mas pistas
que ya no quieres buscar mas.
Dime que ya no me quieres
que no quieres estar conmigo.
¡Dime que ya no quiero sufrir mas!
dime que no me quieres besar
que te vas lejos para siempre
que ya no me harás sonreír
Dime que ya no escuchas
que para ti no hay mas pistas
que ya no quieres buscar mas.
Dime que ya no me quieres
que no quieres estar conmigo.
¡Dime que ya no quiero sufrir mas!
nachitha
¿Dónde hallar los mismos labios que rían y canten igual, que yo viviera temiendo no me vuelvan a besar?.
Konstantin Simonov
Confidencias
Una flor por el suelo,
un cielo de hojas empapado en lloro
y encima de ese cielo, el otro cielo
lleno de luna y de brillantes y oro...
Un arroyo que el aura acariciaba;
un banco... sobre el banco
así, como quien flota, se sentaba;
y vestida de blanco,
bella como un arcángel, me esperaba.
Aún flotan en mis noches de desvelo
con la luz de una luna como aquélla,
el verde y el azul de cielo y cielo,
y aura y arroyo y flor y banco y ella.
¿No te acuerdas, mujer, cuántos delirios
yo me forjaba, junto a ti de hinojos,
al resplandor de los celestes cirios,
al resplandor de tus celestes ojos?
¿Te acuerdas, alma mía?
¡Entonces inocente
me jurabas amor y yo podía
besar tu corazón sobre tu frente!
¡Ayer, unos tras otros,
mil delirios así pude fingirme;
hoy no puede haber nada entre nosotros,
hoy tú vas a casarte... y yo a morirme!
¡Y tanto sol y porvenir dorado,
tanto cielo soñado,
en una inmensa noche se derrumba!
¡Hoy me dijiste tú: no hay esperanza;
hoy te digo: en paz goza; y, en mi tumba,
mañana me dirás: en paz descansa!
Nueva York, 1876
Una flor por el suelo,
un cielo de hojas empapado en lloro
y encima de ese cielo, el otro cielo
lleno de luna y de brillantes y oro...
Un arroyo que el aura acariciaba;
un banco... sobre el banco
así, como quien flota, se sentaba;
y vestida de blanco,
bella como un arcángel, me esperaba.
Aún flotan en mis noches de desvelo
con la luz de una luna como aquélla,
el verde y el azul de cielo y cielo,
y aura y arroyo y flor y banco y ella.
¿No te acuerdas, mujer, cuántos delirios
yo me forjaba, junto a ti de hinojos,
al resplandor de los celestes cirios,
al resplandor de tus celestes ojos?
¿Te acuerdas, alma mía?
¡Entonces inocente
me jurabas amor y yo podía
besar tu corazón sobre tu frente!
¡Ayer, unos tras otros,
mil delirios así pude fingirme;
hoy no puede haber nada entre nosotros,
hoy tú vas a casarte... y yo a morirme!
¡Y tanto sol y porvenir dorado,
tanto cielo soñado,
en una inmensa noche se derrumba!
¡Hoy me dijiste tú: no hay esperanza;
hoy te digo: en paz goza; y, en mi tumba,
mañana me dirás: en paz descansa!
Nueva York, 1876
Salvador DÃaz Mirón
Desnudo En Sombra
Volverse a enamorar.
Besar una piel que sabe distinto,
no encontrar puntos de referencia
que indiquen el momento justo,
la caricia perfecta,
la mano compañera.
Retornar a un cuerpo nuevo
sin los huecos del anterior,
no poder palpar una nuca excitada,
una espalda con escalofríos conocidos.
Qué pobre se queda el intento de amar igual a la primera vez.
Cómo pesa una boca tan sabida,
tan llena de humo compartido
ante la desconocida tan poco explorada, tan miedosa.
Cuánto cuesta abandonarte, lavarme de tu olor,
quitarme las huellas de tu peso,
desdoblarme en otra Almudena
y comenzar a hacer mía una figura
de la calle que me asusta y que ¿quiero?
poseer, pero... tú, ahí estás tú,
traspasando con tu desnudo mi sombra,
consolándome pesaroso de mi dolor al terminar,
tu sonrisa y tu cigarrillo,
ese brazo moreno rodeando mi cintura
y llevándome a un lecho desordenado...
y tus manos de violinista
volando y enredándose en mis senos.
Volverse a enamorar.
Besar una piel que sabe distinto,
no encontrar puntos de referencia
que indiquen el momento justo,
la caricia perfecta,
la mano compañera.
Retornar a un cuerpo nuevo
sin los huecos del anterior,
no poder palpar una nuca excitada,
una espalda con escalofríos conocidos.
Qué pobre se queda el intento de amar igual a la primera vez.
Cómo pesa una boca tan sabida,
tan llena de humo compartido
ante la desconocida tan poco explorada, tan miedosa.
Cuánto cuesta abandonarte, lavarme de tu olor,
quitarme las huellas de tu peso,
desdoblarme en otra Almudena
y comenzar a hacer mía una figura
de la calle que me asusta y que ¿quiero?
poseer, pero... tú, ahí estás tú,
traspasando con tu desnudo mi sombra,
consolándome pesaroso de mi dolor al terminar,
tu sonrisa y tu cigarrillo,
ese brazo moreno rodeando mi cintura
y llevándome a un lecho desordenado...
y tus manos de violinista
volando y enredándose en mis senos.
Almudena Guzmán
Alumbramiento
vino de mí
salió del fondo
el médico aplaudía
yo vine con el mar en la barriga
como un intenso parasol
un mapamundi
yo era la esfera que rodó en la madrugada
de corazón latí como un caballo
lo digo así
es que la crin
me perfumó
el vientre se movía
como suelen moverse los rebaños
venía con mi molusco mi amapola
mi potranco
con mi gorrión redondo
yo no podré faltar jamásme dije
a nuestra cita
así que estoy aquí
con esta fiesta
brincando por el talle
hice mi baile de rosas
mi aleteo
mugí como los barcos
el vientre daba vueltas
me esperaba
oculta en el carmín
donde el médico buscaba con su ceño
yo empujaba
el ventarrón del orbe en mi testuz
soplaba como un faro
Como los dioses marinos de los cuentos
una granada real a punto de volar
recuerdo que por suerte
César me retuvo del cabello
estaba emocionado
sin saber si tintinear o si envidiarme
de entero dedicado a mis pulmones
expirando inspirando y expirando
me miraba de adentro de sus ojos
como solo una vez me mirará
en toda la vida de su vida
y a mi vientre que cambia de paisaje
y así
vino de mí
salió del fondo
nos bendijo de un golpe con su grito
se puso a beber sol como una fiera
de lana o amaranto
yo estaba enamorada y me reía
de loca de centella de rodillas
quería besar el sxo el vellocino
de César que lloraba
tomar a mi criatura
correr a derrocharla por las calles
qué llovizna de leche que cabalga
toda la luz del mundo en el pezón
De "Verbo madre" 1995
vino de mí
salió del fondo
el médico aplaudía
yo vine con el mar en la barriga
como un intenso parasol
un mapamundi
yo era la esfera que rodó en la madrugada
de corazón latí como un caballo
lo digo así
es que la crin
me perfumó
el vientre se movía
como suelen moverse los rebaños
venía con mi molusco mi amapola
mi potranco
con mi gorrión redondo
yo no podré faltar jamásme dije
a nuestra cita
así que estoy aquí
con esta fiesta
brincando por el talle
hice mi baile de rosas
mi aleteo
mugí como los barcos
el vientre daba vueltas
me esperaba
oculta en el carmín
donde el médico buscaba con su ceño
yo empujaba
el ventarrón del orbe en mi testuz
soplaba como un faro
Como los dioses marinos de los cuentos
una granada real a punto de volar
recuerdo que por suerte
César me retuvo del cabello
estaba emocionado
sin saber si tintinear o si envidiarme
de entero dedicado a mis pulmones
expirando inspirando y expirando
me miraba de adentro de sus ojos
como solo una vez me mirará
en toda la vida de su vida
y a mi vientre que cambia de paisaje
y así
vino de mí
salió del fondo
nos bendijo de un golpe con su grito
se puso a beber sol como una fiera
de lana o amaranto
yo estaba enamorada y me reía
de loca de centella de rodillas
quería besar el sxo el vellocino
de César que lloraba
tomar a mi criatura
correr a derrocharla por las calles
qué llovizna de leche que cabalga
toda la luz del mundo en el pezón
De "Verbo madre" 1995
Ana Istarú
hay niña, mi niña
inesperado aquel día
capricho del destino, no te esperaba encontrar
bastaron simplemente un par de miradas
un par de bromas y sonrisas
que terminaron por enamorar un corazon que simplemente
no te esperaba hallar
hay niña, mi niña
inesperado aquel día
capricho del destino, no te esperaba encontrar
bastaron solamente
un par de palabras hipnotisado hasta los huesos
de tu voz tan suave y Tu bello caminar
soñaba y tus labios besar anhelaba
y mi cuerpo sin respuestas se ncontraba
ensonrojado hasta el alma
y Dios lo puede corroborar
el calor q senti en ese momento
cuando imaginariamente te empese a tocar
inesperado aquel día
capricho del destino, no te esperaba encontrar
bastaron simplemente un par de miradas
un par de bromas y sonrisas
que terminaron por enamorar un corazon que simplemente
no te esperaba hallar
hay niña, mi niña
inesperado aquel día
capricho del destino, no te esperaba encontrar
bastaron solamente
un par de palabras hipnotisado hasta los huesos
de tu voz tan suave y Tu bello caminar
soñaba y tus labios besar anhelaba
y mi cuerpo sin respuestas se ncontraba
ensonrojado hasta el alma
y Dios lo puede corroborar
el calor q senti en ese momento
cuando imaginariamente te empese a tocar
cesarobregone
Tránsito
Como la música del tiempo
suena tu paso próximo. Resbala
tu sombra cual los días en fluyente
transitar por mis surcos, como un agua.
Flotamos en el tiempo, en el continuo
ir del río. Nos lleva. Nos desgasta
lentamente. Nos suena honda en el pecho
la rota frialdad de su cascada.
Fuimos de abril. Teníamos
una luz inefable, como un ala.
Flor o pájaro o nombre
del amor, en el sueño y en la rama.
Fuimos también de mayo. Dulcemente
el mirar como un fruto se doraba
de presagios. Madura y entreabierta
la fresca pulpa en que el besar se abrasa.
El estío nos hizo arena ardiente,
carne encendida de besada playa
donde blancos caballos como espuma
por la sangre de agosto se avalanzan.
Como cuerpos de otoño nos amamos
bajo la luz dulcísima y dorada
y sentimos el cobre de noviembre
de hermosura sonar en nuestras almas.
Cuánto diciembre acude, cuánto enero
cerca del amor, la vida, la esperanza.
Por la nieve tus pasos cómo suenan
a rosas deshojadas.
Somos de tiempo, Soledad y tiempo
nos vuelven sombra y nada.
Como la música del tiempo
suena tu paso próximo. Resbala
tu sombra cual los días en fluyente
transitar por mis surcos, como un agua.
Flotamos en el tiempo, en el continuo
ir del río. Nos lleva. Nos desgasta
lentamente. Nos suena honda en el pecho
la rota frialdad de su cascada.
Fuimos de abril. Teníamos
una luz inefable, como un ala.
Flor o pájaro o nombre
del amor, en el sueño y en la rama.
Fuimos también de mayo. Dulcemente
el mirar como un fruto se doraba
de presagios. Madura y entreabierta
la fresca pulpa en que el besar se abrasa.
El estío nos hizo arena ardiente,
carne encendida de besada playa
donde blancos caballos como espuma
por la sangre de agosto se avalanzan.
Como cuerpos de otoño nos amamos
bajo la luz dulcísima y dorada
y sentimos el cobre de noviembre
de hermosura sonar en nuestras almas.
Cuánto diciembre acude, cuánto enero
cerca del amor, la vida, la esperanza.
Por la nieve tus pasos cómo suenan
a rosas deshojadas.
Somos de tiempo, Soledad y tiempo
nos vuelven sombra y nada.
Leopoldo de Luis
Soneto
Quiere el Amor Feliz -el que se posa poco...-
arrancar un verso al alma oscura:
¿Cuándo la miel necesitó dulzura?
¿Quién esencia de pomo echa en la rosa?
Quédese en hojarasca temblorosa
lo que no pudo ser fruta madura:
No se rima la dicha; se asegura
desnuda de palabras, se reposa...
Si el verso es sombra, ¿qué hace con el mío
la luz?... Si es luz... ¿la luz por qué lo extraña?
¡Quien besar puede, bese y deje frío
símbolo, el beso escrito!... ¡En la maraña
del mapa no está el agua azul del río,
ni se apoya en su nombre la montaña!...
Quiere el Amor Feliz -el que se posa poco...-
arrancar un verso al alma oscura:
¿Cuándo la miel necesitó dulzura?
¿Quién esencia de pomo echa en la rosa?
Quédese en hojarasca temblorosa
lo que no pudo ser fruta madura:
No se rima la dicha; se asegura
desnuda de palabras, se reposa...
Si el verso es sombra, ¿qué hace con el mío
la luz?... Si es luz... ¿la luz por qué lo extraña?
¡Quien besar puede, bese y deje frío
símbolo, el beso escrito!... ¡En la maraña
del mapa no está el agua azul del río,
ni se apoya en su nombre la montaña!...
Dulce MarÃa Loynaz
LA MEJOR RECETA PARA BESAR
1# le acarisias su linda caria
2# paras la trompa
3# lo agrras de los cachetes
Y LO BESAS
1# le acarisias su linda caria
2# paras la trompa
3# lo agrras de los cachetes
Y LO BESAS
Jehieli
La vida no es vida si tu me faltas q no puedo ver el mundo sin tus ojos ni respirar el aire sin tu aroma ni besar la felizidad
Laura paussini
Derrotas; qué son,
sino callejones sin luz en el camino a casa,
un beso suicidado, oxidando el labio que
nunca se dejó besar
jardín de lágrima y jazmín en un crisol.
sino callejones sin luz en el camino a casa,
un beso suicidado, oxidando el labio que
nunca se dejó besar
jardín de lágrima y jazmín en un crisol.
Javier Vega
Quisiera en estos momentos tus labios besar
En medio del desierto y con la luna abrazarte
Sintiendo mi alma y mi corazón suspirar
por tu recuerdo en cada aliento, en cada instante.
En medio del desierto y con la luna abrazarte
Sintiendo mi alma y mi corazón suspirar
por tu recuerdo en cada aliento, en cada instante.
Israel Marin
POR LAS NOCHES.
Por las noches quisiera…..
poder transformarme en brisa
para jugar con tus cabellos
para besar tus labios
y extasiarme escuchando
tu suave y delicada risa.
Por las noches quisiera……
que mi alma escapara hacia ti
par velar tus sueños
para cuidar de ti.
Por las noches quisiera…..
invisible yo estar a tu lado
para mirar tus ojos y besar tus labios
y murmurarte al oído, muy quedo
tu eres mi amado.
Quisiera que en mis besos
pudieran plasmarse
tu alma y la mía
como dos gotas de rocío
al empezar el día.
Milagros Villegas Orozco.
9 de Marzo de 1951.
Por las noches quisiera…..
poder transformarme en brisa
para jugar con tus cabellos
para besar tus labios
y extasiarme escuchando
tu suave y delicada risa.
Por las noches quisiera……
que mi alma escapara hacia ti
par velar tus sueños
para cuidar de ti.
Por las noches quisiera…..
invisible yo estar a tu lado
para mirar tus ojos y besar tus labios
y murmurarte al oído, muy quedo
tu eres mi amado.
Quisiera que en mis besos
pudieran plasmarse
tu alma y la mía
como dos gotas de rocío
al empezar el día.
Milagros Villegas Orozco.
9 de Marzo de 1951.
Ignacio Rivas Castro
SOÑE.
Soñé que estábamos tu y yo
en un bello jardín
mirábamos cogidos de la mano
las gotas de una fuente resbalar
y escuchábamos con sumo agrado
su tin tin celestial.
Soñé que me tomaste en tus brazos
y mis ojos buscabas
pero cuando al fin los encontraste
mis labios no cesabas de besar.
Mi sueño se borro
pero la impresión causada
quedo tan fielmente guardada
que nada ni nadie borrarla podrá.
Y le pido a la virgen cuando rezo
que mi hermoso y dulce sueño
se pueda llegar a realizar.
Milagros Villegas Orozco.
9 de Marzo de 1951.
Soñé que estábamos tu y yo
en un bello jardín
mirábamos cogidos de la mano
las gotas de una fuente resbalar
y escuchábamos con sumo agrado
su tin tin celestial.
Soñé que me tomaste en tus brazos
y mis ojos buscabas
pero cuando al fin los encontraste
mis labios no cesabas de besar.
Mi sueño se borro
pero la impresión causada
quedo tan fielmente guardada
que nada ni nadie borrarla podrá.
Y le pido a la virgen cuando rezo
que mi hermoso y dulce sueño
se pueda llegar a realizar.
Milagros Villegas Orozco.
9 de Marzo de 1951.
Ignacio Rivas Castro
Tengo Temor
A no volver a besar el néctar de tus labios.
A no navegar mas en tus aguas.
A no volver a mirarme en tus pupilas.
A no disfrutar la aroma de tu cálida piel.
A no sentir la pasión de tu cariño.
A no volver a ver tu hermosa sonrisa.
A no escuchar la melodía de tu piel.
Mas si en bargo siento que sientes igual que yo.
Que regresara por mas de nuestra miel.
Como quisiera no equivocarme.
Como quisiera que fuese por siempre mio.
Como quisiera ser por siempre tuya.
Como quisiera compartir todos lo amaneceres de nuestras vidas.
Como quisiera que te enamorara de mi como yo deseo amarte.
Como quisiera que en mis brazos el pasado no te hiriera.
Como quisiera junto a ti olvidar las heridas de mis alas y, juntos emprender el vuelo sin tiempo ni medidas hacia la misma dirección, donde solo tu y yo seamos dueños de nuestra pasión de amor.
A no volver a besar el néctar de tus labios.
A no navegar mas en tus aguas.
A no volver a mirarme en tus pupilas.
A no disfrutar la aroma de tu cálida piel.
A no sentir la pasión de tu cariño.
A no volver a ver tu hermosa sonrisa.
A no escuchar la melodía de tu piel.
Mas si en bargo siento que sientes igual que yo.
Que regresara por mas de nuestra miel.
Como quisiera no equivocarme.
Como quisiera que fuese por siempre mio.
Como quisiera ser por siempre tuya.
Como quisiera compartir todos lo amaneceres de nuestras vidas.
Como quisiera que te enamorara de mi como yo deseo amarte.
Como quisiera que en mis brazos el pasado no te hiriera.
Como quisiera junto a ti olvidar las heridas de mis alas y, juntos emprender el vuelo sin tiempo ni medidas hacia la misma dirección, donde solo tu y yo seamos dueños de nuestra pasión de amor.
Isabel Gaviota
Quisiera
Son mi alas tan libre como la naturaleza
a sola voy buscando donde descansarlas.
Solo deseo unos brazos sinceros que solo en mi sienta quimera al abrazarme.
Mas siento que mi alma escapa día a día sin besar unos labios que quieran vivir dentro de mi ser.
Tan solo quiero amar y ser correspondida como la orilla del mar que las olas van y vienen pero siempre regresan a su costa.
A Donde se escapa la aurora? que siempre regresa tan hermosa? Quisiera ser dueña de cada amanecer ya que por el espera todas las mañanas, quisiera ser el aire por que sin él no hay vida, quisiera ser la orilla ya que siempre tiene las caricias de las olas, quisiera ser el sol que siempre tiene quien lo busque, quisiera ser la luna ya que siempre por ella espera la noche.
Quisiera ser amada como yo ame un día.
Son mi alas tan libre como la naturaleza
a sola voy buscando donde descansarlas.
Solo deseo unos brazos sinceros que solo en mi sienta quimera al abrazarme.
Mas siento que mi alma escapa día a día sin besar unos labios que quieran vivir dentro de mi ser.
Tan solo quiero amar y ser correspondida como la orilla del mar que las olas van y vienen pero siempre regresan a su costa.
A Donde se escapa la aurora? que siempre regresa tan hermosa? Quisiera ser dueña de cada amanecer ya que por el espera todas las mañanas, quisiera ser el aire por que sin él no hay vida, quisiera ser la orilla ya que siempre tiene las caricias de las olas, quisiera ser el sol que siempre tiene quien lo busque, quisiera ser la luna ya que siempre por ella espera la noche.
Quisiera ser amada como yo ame un día.
Isabel Gaviota
DE NUEVO.
De nuevo te he de volver a encontrar
y tus ojos azules he de volver a mirar
de nuevo tus rojos labios he de volver a besar
y tus amantes brazos me volverán a estrechar.
De nuevo tu serás para mi
y yo he de ser solo para ti
de nuevo me volverás a mirar
y diciéndome….¡te quiero¡…. me besaras
de nuevo nos volveremos a amar.
Milagros Vllegas Orozco.
21 de Diciembre de 1950.
De nuevo te he de volver a encontrar
y tus ojos azules he de volver a mirar
de nuevo tus rojos labios he de volver a besar
y tus amantes brazos me volverán a estrechar.
De nuevo tu serás para mi
y yo he de ser solo para ti
de nuevo me volverás a mirar
y diciéndome….¡te quiero¡…. me besaras
de nuevo nos volveremos a amar.
Milagros Vllegas Orozco.
21 de Diciembre de 1950.
Ignacio Rivas Castro
FELICIDAD.
Te quiero mirar aunque solo sea un momento
te quiero besar aunque solo sea un instante
te quiero sentir, cerca, muy cerca de mi
para volver a ser feliz.
Te quiero querer como entonces te quería
y te quiero adorar, como a nadie adoraría.
Milagros Villegas Orozco.
9 de Octubre de 1950.
Te quiero mirar aunque solo sea un momento
te quiero besar aunque solo sea un instante
te quiero sentir, cerca, muy cerca de mi
para volver a ser feliz.
Te quiero querer como entonces te quería
y te quiero adorar, como a nadie adoraría.
Milagros Villegas Orozco.
9 de Octubre de 1950.
Ignacio Rivas Castro
ME HACES DAÑO.
Me hacen daño tus ojos, me hacen daño tus besos
me hacen daño tus labios, fruta de tentación
me hace daño tu aliento que emponzoña mi vida
que emponzoña mi alma con veneno de amor
me hacen daño tus manos, con su dulce calor.
Me hacen daño tus ojos, como dos verdes lagos
que me miran muy adentro, dentro del corazón.
Tus miradas se clavan cual punzantes saetas
y taladran mi alma; como dardos de lumbre
como dardos de lumbre, con filos de puñal.
Tengo miedo de amarte, tengo miedo quererte
tengo miedo besarte; como yo se besar
no quiero que me toques, porque si me tocaras
seria como un veneno que se infiltrara en ti.
Te quería con locura, te amaría con delirio
y entonces nunca, nunca, me separaría de ti..
Milagros Villegas Orozco.
14 de Septiembre de 1950.
Me hacen daño tus ojos, me hacen daño tus besos
me hacen daño tus labios, fruta de tentación
me hace daño tu aliento que emponzoña mi vida
que emponzoña mi alma con veneno de amor
me hacen daño tus manos, con su dulce calor.
Me hacen daño tus ojos, como dos verdes lagos
que me miran muy adentro, dentro del corazón.
Tus miradas se clavan cual punzantes saetas
y taladran mi alma; como dardos de lumbre
como dardos de lumbre, con filos de puñal.
Tengo miedo de amarte, tengo miedo quererte
tengo miedo besarte; como yo se besar
no quiero que me toques, porque si me tocaras
seria como un veneno que se infiltrara en ti.
Te quería con locura, te amaría con delirio
y entonces nunca, nunca, me separaría de ti..
Milagros Villegas Orozco.
14 de Septiembre de 1950.
Ignacio Rivas Castro
SED DE TI.
Tengo sed de mirarte a los ojos
de estrecharte en mis brazos, y de besar tu boca.
Tengo sed, mucha sed de quererte
tengo sed, mucha sed de adorarte
quiero verme en tus ojos de cielo
quiero beber en tus labios de granate
el néctar de los dioses, de tu boca fragante.
Tienen tus labios divinos veneno de amor
y quiero saciar mi sed en ellos; aunque después
tenga que llorar mi dolor.
Tienen tus ojos en mi extraña atracción
pues en cada mirada me robas el corazón.
Milagros Villegas Orozco.
4 de Agosto de 1950.
Tengo sed de mirarte a los ojos
de estrecharte en mis brazos, y de besar tu boca.
Tengo sed, mucha sed de quererte
tengo sed, mucha sed de adorarte
quiero verme en tus ojos de cielo
quiero beber en tus labios de granate
el néctar de los dioses, de tu boca fragante.
Tienen tus labios divinos veneno de amor
y quiero saciar mi sed en ellos; aunque después
tenga que llorar mi dolor.
Tienen tus ojos en mi extraña atracción
pues en cada mirada me robas el corazón.
Milagros Villegas Orozco.
4 de Agosto de 1950.
Ignacio Rivas Castro
POEMAS DEL CORAZÓN.
Te quiero yo, con loco amor
y ardiente frenesí
mi vida, mi razón, mi corazón
y mis sentido todo lo puse ante ti.
Te quiero tener muy cerquita de mi
te quiero besar, muy despacito.....¡así!.
Te quiero acariciar, con cariño, con dulzura
y embriagarte suavidad.
Milagros Villegas Orozco.
9 de Marzo de 1951.
Te quiero yo, con loco amor
y ardiente frenesí
mi vida, mi razón, mi corazón
y mis sentido todo lo puse ante ti.
Te quiero tener muy cerquita de mi
te quiero besar, muy despacito.....¡así!.
Te quiero acariciar, con cariño, con dulzura
y embriagarte suavidad.
Milagros Villegas Orozco.
9 de Marzo de 1951.
Ignacio Rivas Castro
FELICIDAD.
Te quiero mirar aunque solo sea un momento.
te quiero besar aunque solo sea un instante
te quiero sentir, cerca, muy cerca de mi
para volver a ser feliz.
Te quiero querer como entonces te querìa
y te quiero adorar, como a nadie adorarìa.
Te quiero mirar aunque solo sea un momento.
te quiero besar aunque solo sea un instante
te quiero sentir, cerca, muy cerca de mi
para volver a ser feliz.
Te quiero querer como entonces te querìa
y te quiero adorar, como a nadie adorarìa.
elbritanico.
Y No Sé Por Qué
Estoy triste... y no sé por qué;
he bebido amor,
y aún tengo sed.
Estoy sola... y no sé por qué
quisiera saberlo,
mas no lo diré...
Estoy sola y no sé por qué,
quisiera besar,
y no sé a quién.
Estoy enamorada... y no sé de qué.
Quisiera saberlo...
y no puede ser.
Estoy triste y sola...
y no sé por qué.
Estoy triste... y no sé por qué;
he bebido amor,
y aún tengo sed.
Estoy sola... y no sé por qué
quisiera saberlo,
mas no lo diré...
Estoy sola y no sé por qué,
quisiera besar,
y no sé a quién.
Estoy enamorada... y no sé de qué.
Quisiera saberlo...
y no puede ser.
Estoy triste y sola...
y no sé por qué.
Gloria Fuertes
:.A veces queremos abrazar y besar a alguien especial pero no podemos......solo nos queda enviarle un mensaje que resuma en palabras lo que sentimos todos los dias.
Lisel Mueller