"Y tú, Salomón, hijo mÃo, conoce al Dios de tu padre, y sÃrvele de corazón perfecto, y de ánimo voluntario; porque el SEÃOR escudriña los corazones de todos, y entiende toda imaginación de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre. "
1 Crônicas 28:9