Blanco ( 2 )
Blanco. Encuentra docenas de blanco con fotos para copiar y compartir.
Su materia gris en blanco, un futuro negro augura, mientras la lluvia púrpura ahoga sus ilusiones
Nach
Me pinto el cabello de negro para los encuentros amorosos, y de blanco para las reuniones de negocios
Aristóteles Onasis
El que en un país existan por largo tiempo una o varias pequeñas zonas bajo el Poder rojo, completamente cercadas por el régimen blanco, es un fenómeno nunca antes conocido en ningún otro país del mundo.
Mao Zedong
Para estar bien seguros, debemos sostener lo siguiente: lo que ante mis ojos aparece como blanco, debo considerarlo negro, si la jerarquía de la Iglesia lo considera así
Ignacio de Loyola
Todo hombre es como un cheque en blanco firmado por Dios. Nosotros mismos escribimos en él la cifra de su valor con nuestro merecimiento
Amado Nervo
A mi edad cuando me presentan a alguien ya no me importa si es blanco, negro, católico, musulmán, judío, capitalista, comunista... me basta y me sobra con que sea un ser humano. Peor cosa no podría ser
Mark Twain
No estoy del lado del hombre blanco, tampoco del lado del hombre negro, estoy del lado de Dios.
Bob Marley
También es el filósofo, digámoslo de pasada, el hombre que no quisiera dar nunca en el blanco sobre el cual dispara y para ello lo pone más allá del alcance de toda escopeta.
Antonio Machado
Creo en los dibujos que aparecen en las nubes, creo en el negro con el blanco, que un amigo es un hermano, y en los dos primeros meses de mi calendario. Las lágrimas aprenden a reír.
Roque Valero
No me importa si eres negro, blanco, heterosexual, gay, lesbiana, alto, flaco, rico o pobre.Si eres amable conmigo lo voy a ser contigo. Así de simple
Eminem
Franco tenía el culo blanco; pero no porque su mujer se lo lavara con Ariel, sino porque siempre estaba cara al sol.
José Miguel Monzón Navarro
Debemos estar siempre dispuestos a creer que lo que nos parece blanco es en realidad negro, si la jerarquía de la Iglesia así lo decide
Ignacio de Loyola
'Entre el clavel blanco y la rosa roja, su majestad es-coja.' Nota: Dicho a la reina, la cual era coja, por una apuesta. con Luis de Góngora
Francisco de Quevedo
Va saltando la tinta a los periódicos al paso negro-blanco de las armas, se ofrece un sacrificio en algún sitio en conmemoración del fracaso del mundo.
Beatriz Villacañas
Después de su confesión y perdón, fue desatada la elocuencia que Dios le había dado a David. Lea las urgentes palabras de su oración. Ten compasión de mí, oh Dios, conforme a tu gran amor; conforme a tu inmensa bondad, borra mis transgresiones. Lávame de toda mi maldad y límpiame de mi pecado. Purifícame con hisopo, y quedaré limpio; lávame, y quedaré más blanco que la nieve. Anúnciame gozo y alegría; infunde gozo en estos huesos que has quebrantado. Aparta
Dave Earley
Una manera de que el PRI volviera a gobernar la ciudad sería socavarla desde dentro durante varios años ?con independencia de cuántos años retenga la presidencia?, hasta agotar la confianza de quienes residen ahí y de los cruciales sectores financiero y empresarial en la capacidad de la izquierda para crear un gobierno alternativo suficientemente fuerte. Un blanco obvio sería la preciada seguridad de la ciudad; otro sería el suministro de agua, que proviene de fuera del Distrito Federal; pero sin duda hay muchos más.
Francisco Goldman
No me sorprende que la figura del anciano caballero resulte imponente, Goethe no es mucho más alto que papá, pero su aspecto, su lenguaje y su nombre son imponentes. Su pelo no es del todo blanco, su paso es firme y sus maneras suaves, pero la fuerza de su voz es maravillosa y puede gritar como diez mil guerreros.
Felix Mendelssohn
Una de las muchachas era hermosa. Llevaba un bulto envuelto en un pañuelo con un diseño blanco de mil grullas sobre un fondo rosado de crespón
Yasunari Kawabata
Ni pagándome mil millones iba a ir al Madrid porque no iba a ser feliz. No soy un chico de prometer cincuenta goles, lo que puedo prometer es correr como un negro para mañana vivir como un blanco.
Samuel Eto'o
El hospital era un mundo extraño, estático, donde los mínimos placeres eran casi siempre más atractivos al anticiparlos que una vez recibidos: un zumo de piña, el manjar blanco de los martes con salsa de fresas, una visita que traía unas flores cuyo olor dulzón y penetrante terminaba revolviendo un estómago delicado. Un mundo donde el olvido era un nirvana, donde nunca se permitía alimentar la esperanza de no tener dolor, sino solamente de tener menos.
Lionel Shriver
Yo sigo sin rumbo, sin blanco fijo, cediendo a impulsos que me llevan adelante
Domingo Faustino Sarmiento
El silencio tiene mucho que decir, el blanco de esta página es silencio, ni siquiera tengo que decir, ni escribir.
Jesús RodrÃguez
Hace ya miles de años que la pálida Ofelia
pasa, fantasma blanco por el gran río negro;
más de mil años ya que su suave locura
murmura su tonada en el aire nocturno.
pasa, fantasma blanco por el gran río negro;
más de mil años ya que su suave locura
murmura su tonada en el aire nocturno.
Arthur Rimbaud
A medida que crezcas, verás a los blancos estafando a los negros, todos los días de tu vida, pero te diré una cosa, y no la olvides: siempre que un hombre blanco abusa de un negro, no importa quién sea, ni cuán rico sea, ni cuán distinguida haya sido la familia de que procede, ese hombre blanco es basura.
Harper Lee
No importa que el gato sea blanco o negro; mientras pueda cazar ratones, es un buen gato.
Deng Xiaoping
Si hay cosas que pueden existir o no existir, es necesario que esté determinado un tiempo máximo para su existencia y su inexistencia; quiero decir un tiempo durante el cual es posible que la cosa exista con arreglo a cualquier forma de predicación, verbigracia: hombre, blanco, de tres codos u otra cualquiera de las cosas de este tipo.
Aristoteles
Nunca escuché decir "trabaja como un blanco"; "come como un colonizador" o "hay que matar a todos los holandeses que vienen al país
Rodrigo Mauregui
En cuclillas, cara a cara con el animal, lo acariciaba cariñosamente, le restregaba con suavidad las orejas, el cuello y los lomos, y daba en ellos amistosos golpecitos, que eran contestados con gruñidos de satisfacción, más pronunciados que nunca.
Pero esto no fue lo único. Colmillo Blanco pudo, por fin, expresar el gran amor que sentía hacia Scott. Adelantó de repente la cabeza y la metió forcejeando bajo el sobaco de su amo. Y allí, aprisionada voluntariamente, oculta a la vista, con la sola excepción de las orejas, muda ya, sin gruñidos, continuó forcejeando suavemente, dando ligeras hocicadas y colocándose mejor.
Pero esto no fue lo único. Colmillo Blanco pudo, por fin, expresar el gran amor que sentía hacia Scott. Adelantó de repente la cabeza y la metió forcejeando bajo el sobaco de su amo. Y allí, aprisionada voluntariamente, oculta a la vista, con la sola excepción de las orejas, muda ya, sin gruñidos, continuó forcejeando suavemente, dando ligeras hocicadas y colocándose mejor.
Jack London
No Son Para La Lira...
No son para la Lira manos que odian la calma;
¡para cantarte me he pulsado el alma!
Con un temblor de novia que se inicia,
con un azoramiento de novicia,
el candor de las páginas, rebaño de gacelas,
aguarda ante mis ojos la llegada del Cántico,
virgen como la espuma del Atlántico
antes del paso de las carabelas...
No son para la Lira manos que odian la calma;
¡para cantarte me he pulsado el alma!
Con un temblor de novia que se inicia,
con un azoramiento de novicia,
el candor de las páginas, rebaño de gacelas,
aguarda ante mis ojos la llegada del Cántico,
virgen como la espuma del Atlántico
antes del paso de las carabelas...
Andrés Eloy Blanco
Silencio
Cuando tú te quedes muda,
cuando yo me quede ciego,
nos quedarán las manos
y el silencio.
Cuando tú te pongas vieja,
cuando yo me ponga viejo,
nos quedarán los labios
y el silencio.
Cuando tú te quedes muerta,
cuando yo me quede muerto,
tendrán que enterrarnos juntos
y en silencio;
y cuando tú resucites,
cuando yo viva de nuevo,
nos volveremos a amar
en silencio;
y cuando todo se acabe
por siempre en el universo,
será un silencio de amor
el silencio.
Cuando tú te quedes muda,
cuando yo me quede ciego,
nos quedarán las manos
y el silencio.
Cuando tú te pongas vieja,
cuando yo me ponga viejo,
nos quedarán los labios
y el silencio.
Cuando tú te quedes muerta,
cuando yo me quede muerto,
tendrán que enterrarnos juntos
y en silencio;
y cuando tú resucites,
cuando yo viva de nuevo,
nos volveremos a amar
en silencio;
y cuando todo se acabe
por siempre en el universo,
será un silencio de amor
el silencio.
Andrés Eloy Blanco
La Órbita Del Agua
Vamos a embarcar, amigos,
para el viaje de la gota del agua.
Es una gota, apenas, como el ojo de un pájaro.
Para nosotros no es sino un punto,
una semilla de luz,
una semilla de agua,
la mitad de lágrimas de una sonrisa,
pero le cabe el cielo
y sería el naufragio de una hormiga.
Vamos a seguir, amigos,
la órbita de la gota de agua:
De la cresta de una ola
salta, con el vapor de la mañana;
sube a la costa de una nube
insular en el cielo, blanca, como una playa;
viaja hacia el Occidente,
llueve en el pico de una montaña,
abrillanta las hojas,
esmalta los retoños,
rueda en una quebrada,
se sazona en el jugo de las frutas caídas,
brinca en las cataratas,
desemboca en el río, va corriendo hacia el Este,
corta en dos la sabana,
hace piruetas en los remolinos
y en los anchos remansos se dilata
como la pupila de un gato,
sigue hacia el Este en la marea baja,
llega al mar, a la cresta de su ola
y hemos llegado, amigos... Volveremos mañana.
Vamos a embarcar, amigos,
para el viaje de la gota del agua.
Es una gota, apenas, como el ojo de un pájaro.
Para nosotros no es sino un punto,
una semilla de luz,
una semilla de agua,
la mitad de lágrimas de una sonrisa,
pero le cabe el cielo
y sería el naufragio de una hormiga.
Vamos a seguir, amigos,
la órbita de la gota de agua:
De la cresta de una ola
salta, con el vapor de la mañana;
sube a la costa de una nube
insular en el cielo, blanca, como una playa;
viaja hacia el Occidente,
llueve en el pico de una montaña,
abrillanta las hojas,
esmalta los retoños,
rueda en una quebrada,
se sazona en el jugo de las frutas caídas,
brinca en las cataratas,
desemboca en el río, va corriendo hacia el Este,
corta en dos la sabana,
hace piruetas en los remolinos
y en los anchos remansos se dilata
como la pupila de un gato,
sigue hacia el Este en la marea baja,
llega al mar, a la cresta de su ola
y hemos llegado, amigos... Volveremos mañana.
Andrés Eloy Blanco
Cada vez que juega en su cabeza solo está el gol, es la esencia de su fútbol. Figo y él son dos jugadores que cada vez que hacen algo, te levantas del asiento
Raúl González Blanco
Raúl consigue lo que muy pocos se animan a hacer : entrar a un estadio con cien mil personas y jugar como si estuviera en el barrio...
Raúl González Blanco