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Brilla

Brilla. Encuentra docenas de brilla con fotos para copiar y compartir.


Un banquero es alguien que os presta un paraguas cuando el sol brilla y os lo reclama al caer la primera gota de agua.


Mark Twain


En los ojos del joven arde la llama. En los del viejo, brilla la luz.


Victor Hugo




¿En qué hondonada esconderé mi alma para que no vea tu ausencia que como un sol terrible, sin ocaso, brilla definitiva y despiadada?.


Jorge Luis Borges


Créeme, en tu corazón brilla la estrella de tu destino.


Friedrich Schiller


Sin alojamiento. La hilera de casas brilla en la nieve.


Yosa Buson


El tiempo saca a luz todo lo que está oculto y encubre y esconde lo que ahora brilla con el más grande esplendor.


Horacio




La luciérnaga brilla cuando vuela, la mente también.


Bailey


Brilla hoy para Jesús; no permitas que satanás apague la luz de vida que nuestro Creador nos regala al nacimiento para guiarnos por el camino correcto donde soló se camina por veredas de fe, paz, y, amor donde solo vive la compasión donde la humanidad es valorizadas como creación divina de Dios. La paz es tu vida que el Rey Todo Poderoso bendiga tu luz de vida junto a los tuyos y tu hogar.


Isabel Gaviota


Que vea el mundo cómo brilla la luz del pueblo de Simón Bolívar.


Hugo Chávez




Debes amar el tiempo de los intentos, debes amar la hora que nunca brilla y si no, no pretendas tocar los yertos


Silvio Rodríguez


¡Siempre he notado que un diamante regalado brilla mucho mejor que uno que comprado por uno mismo!..


Mae West


Amor brilla en los ojos de mi amada, y se torna gentil cuando ella mira: donde pasa, todo hombre a verla gira y a quien ve tiembla el alma enamorada


Dante Alighieri


El recuerdo, como una vela, brilla más en Navidad.


Charles Dickens




Imagina que cada día es el último que brilla para ti, y aceptarás agradecido el día que no esperabas vivir ya


Horacio


Me dijeron que ser parte de tu ser solo brilla cuando te amo


Alejandro Sanz


Como llegan lejos los rayos de aquella pequeña bujía, así brilla una buena acción en un mundo salvaje.


William Shakespeare


El hombre que cortésmente indica el camino al que se ha perdido, hace como si encendiera la lámpara de aquél con su propia lámpara; y aquélla brilla para él no menos que para aquél.


Quinto Ennio


La felicidad es como una gota de rocío en un pétalo de flor, brilla tranquila, después de vacilar cae como una lágrima de amor


Vinicius de Moraes


Cuando empecé a fabricar motos, los profetas de los malos augurios, a veces mis mejores amigos, venían a desalentarme. Yo no los escuché y, pese a sus opiniones pesimistas, el 24 de septiembre de 1948 creé la compañía Honda Motor, que hoy brilla en todo el mundo


Soichiro Honda


Si no brillo yo brilla mi ausencia, no me odiáis a mi odiais a vuestra impotencia


Kase.O


Natasha se acerca a la ventana y la abre desde el patio para que entre más aire en mi habitación. Puedo ver la brillante franja de césped verde que se extiende tras el muro, arriba el cielo claro y azul y el sol que brilla en todas partes. La vida es hermosa. Que las futuras generaciones la libren de todo mal, opresión y violencia y la disfruten plenamente.


León Trotski


El sol siempre brilla. Tenemos oxígeno, árboles, pájaros. Todavía hay tantas cosas buenas en la Tierra. No hemos destruido todo.


Ziggy Marley


Por ti, por ti brillo mi sol un día, y cuando pienso en ti brilla de nuevo, sin que lo empañe la melancolía de los fugaces amores eternos


Joan Manuel Serrat


Soledades

Ellos tienen razón
esa felicidad
al menos con mayúscula
no existe
ah pero si existiera con minúscula
seria semejante a nuestra breve
presoledad.

Después de la alegría viene la soledad
después de la plenitud viene la soledad
después del amor viene la soledad.

Ya se que es una pobre deformación
pero lo cierto es que en ese durable minuto
uno se siente
solo en el mundo.

Sin asideros
sin pretextos
sin abrazos
sin rencores
sin las cosas que unen o separan
y en es sola manera de estar solo
ni siquiera uno se apiada de uno mismo.

Los datos objetivos son como sigue.

Hay diez centímetros de silencio
entre tus manos y mis manos
una frontera de palabras no dichas
entre tus labios y mis labios
y algo que brilla así de triste
entre tus ojos y mis ojos
claro que la soledad no viene sola.

Si se mira por sobre el hombro mustio
de nuestras soledades
se vera un largo y compacto imposible
un sencillo respeto por terceros o cuartos
ese percance de ser buena gente.

Después de la alegría
después de la plenitud
después del amor
viene la soledad.

Conforme
pero
que vendrá después
de la soledad.

A veces no me siento
tan solo
si imagino
mejor dicho si se
que mas allá de mi soledad
y de la tuya
otra vez estas vos
aunque sea preguntándote a solas
que vendrá después
de la soledad.


Mario Benedetti


Brilla por su ausencia.


Refrán


Uno, si quiere, olvida todo, puede tomar partido por apariencias, por sonidos quebrándose en jardines, por la cuesta que pastoresvmutilados arrastran con la sangre, o el césped cuando la piel brilla al descubierto en busca de reflejos verdaderos que respondan.


Antonio Brañas




La fortuna es un cristal, brilla, pero es frágil.


Proverbio Latino


¿mi Amor?

¿Mi amor?...¿Recuerdas, dime,
aquellos juncos tiernos
lánguidos y amarillos
que hay en el cauce seco?...

¿Recuerdas la amapola
que calcinó el verano,
la amapola marchita,
negro crespón del campo?...

¿Te acuerdas del sol yerto
y humilde en la mañana,
que brilla y tiembla roto
sobre una fuente helada?...


Antonio Machado


Morir

¡Ay tú, siempre lejana!
(Tu cuerpo poseído
me parece aún intacto.)
¡Ay, tu sonrisa esquiva!
¡Ay, tus palabras vagas!
Todo tan sin sentido
(adorable, imposible!)
que no eres tú, no es nada,
es la nada lo que amo
revestida de luces
que en suave piel resbalan.

Desnúdate, ¿qué importa?
Ya solo sé morirme
y no mirarte. Canto
cierto nácar cambiante,
deseo con mil nombres
que aquí brilla variando,
ternura, o llanto, o dicha,
o -querida, querida, querida-
no saber qué se dice,
morir tu misma muerte,
rozarte así imposible.


Gabriel Celaya


Saber

El poema nada en un viento y brilla.
No sabe quien es hasta
que lo arrastran aquí, donde
seguramente morirá
a la intemperie de las bestias.
Me gustaría entender a las bestias
para entender mi bestia. La
realidad hace gemir con jadeos de animal.
¿Qué gracia fue ganada en su respiración?
Ninguna que no fuera perdida.
Abajo de lo suave crepita la sospecha.
En estas manos.


Juan Gelman


El ruibarbo en la nieve más pálido brilla púrpura.


Kobayashi Issa


¿es El Mar El Que Brilla...

Ante la tumba de Paul Valéry

¿ES el mar el que brilla
o eres tú, que apareces
disuelto allá en las olas
para gozar de nuevo
lo que cantan tus versos?
Veo el mar con tus ojos,
el cielo con tus ojos,
los pájaros marinos
con tus ojos.
Y tú me estás mirando
con los míos,
despojados de todo
tú y yo,
envueltos en la luz
de un nuevo mediodía.
Lo que queda de ti,
lo que queda de mí,
es tan poco que es nada.
Solo, solo tus versos
brillan como las olas
bajo el sol,
baten en mi memoria
con tu voz.
Tu nombre sobre el mármol,
los míseros despojos
que adivino,
se borran con el eco
de tus versos
disueltos en la espuma.


José Corredor-Matheos


El amor brilla en los ojos cuando se ve la sombra de tu ser amado.


Alejandro Sanz


Si Mis Poemas

Si mis poemas todos se perdiesen
la pequeña verdad que en ellos brilla
permanecería igual en alguna piedra gris
junto al agua, o en una verde yerba.


Si los poemas todos se perdiesen
el fuego seguiría nombrándolos sin fin
limpios de toda escoria, y la eterna poesía
volvería bramando, otra vez, con las albas.


Fina García Marruz


Soy Espejo

Brilla el agua
en mi piel
y no la siento
corre a chorros el agua
por mi espalda
no la siento
me froto con la toalla
me pellizco en un brazo
no me siento
comienzo a vestirme
a tropezones
de los rincones brotan
relámpagos de gritos
ojos desorbitados
ratas que corren
dientes
aún no siento nada
me extravío en las calles:
niños con caras sucias
pidiéndome limosna
muchachas prostitutas
que no tienen quince años
todo es llaga en las calles
tanques que se aproximan
bayonetas alzadas
cuerpos que caen
llanto
por fin siento mi brazo
dejé de ser fantasma
me duele
luego existo
vuelvo a mirar la escena:
muchachos que corren
desangrados
mujeres con pánico
en el rostro
esta vez duele menos
me pellizco de nuevo y ya no siento nada
simplemente reflejo
lo que pasa a mi lado
los tanques
no son tanques
ni los gritos
son gritos
soy un espejo plano
en que nada penetra
mi superficie
es dura
es brillante
es pulida
me convertí en espejo
y estoy descarnada
apenas si conservo
una memoria vaga
del dolor.


Claribel Alegría


Maniquí Negra

Un sol nocturno bruñó con su óleo tus largas piernas.
Donde el hueso se junta a la piel, brilla con blancura de acero.
Tu risa de granizo repica en el pandero de la luna,
que exhala la música tejida por la dulzura de tus pies.
Cisne sombrío que resbala por las teclas de un lago dormido.
Hogueras de tinieblas, mujer de humo y sueño, que brotas
con el misterio enrollado a tu regazo, boa de ondulantes anillos;
con el amor ceñido a tus caderas, velo de tibio rugir;
con el paraíso echado sobre tus ropas, estola de florido fuego.
Tu madre aúlla en la selva -nidos de muertos en los árboles-
mientras caen las granadas alrededor de su choza.
Tu hermana grita en el asfalto -las pancartas caídas, los perros-
mientras los gases lacrimógenos hinchan sus párpados.
Tu prima de la manigua¹ agita los pechos locos
mientras canta la rumba de ronca voz.
tu cuñada de la sabana estremece la grupa
picada por el tábano del tam-tam.
Todas son estruendo y relámpago, cohetes de amor y dolor.
Pero tú solo resbalas en silencio, das vuelta y te mueves
con líquido avanzar,
lujosísimo tulipán para la fiesta del dorado jardín.

¹Terreno de la isla de Cuba cubierto de maleza.

De "Salterio de Fingoi"


Ricardo Carballo Calero


Aladas

Yo no soy esa muchacha
de pelo ensortijado y cintas en el pelo
que baila para ti en los antiguos salones del Coimbra.
Yo no soy esa otra que se desliza suavemente
por las gastadas alfombras del viejo comedor
-los brazos en alto como nubes o pájaros-
tarareando canciones que te dejan partido el corazón..
No te engañes, mi amor,
no confundas mi voz y mis canciones
con el tono ligero de las suyas.
Resucítame y créceme, amado, no te escondas.
Emerge de la lluvia, del mar, de las cenizas.
Resurge en llamaradas.
Que el brillo de tu rostro no lo empañe la noche
ni el llanto de mis ojos.
Acaricia mis hombros
con la suave ternura de otros tiempos
-la misma que utilizas con ella-
y di que aún soy hermosa
y que mi pelo brilla como si fueran alas.

No me hagas la muerte más difícil.

2002


Elsa López


El Otoño Se Acerca

El otoño se acerca con muy poco ruido:
apagadas cigarras, unos grillos apenas,
defienden el reducto
de un verano obstinado en perpetuarse,
cuya suntuosa cola aún brilla hacia el oeste.

Se diría que aquí no pasa nada,
pero un silencio súbito ilumina el prodigio:
ha pasado
un ángel
que se llamaba luz, o fuego, o vida.

Y lo perdimos para siempre.


Ángel González


Hoy el sol brilla para la humanidad; pero puesto que para nosotros no puede iluminar más dichosos días, me considero feliz al morir, sobre todo si mi muerte puede adelantar un solo minuto la llegada del venturoso día en que aquél alumbre mejor para los trabajadores. Yo creo que llegará un tiempo en que sobre las ruinas de la corrupción se levantará la esplendorosa mañana del mundo emancipado, libre de todas las maldades, de todos los monstruosos anacronismos de nuestra época y de nuestras caducas instituciones.


Samuel Fielden


Coral

El sacrificio ha sido favorable
Aristófanes

La gloria conquistada por los adolescentes
Píndaro

El otro día, hojeando un viejo álbum
de fotografías,
apareciste. En una playa
que ciega el sol (seguramente,
Le Lavandou), orgullosa y alegre
sobre las brasas

de aquel Verano.

Como un pinchazo
esa imagen me trae
algo de la pasión que sacudió esos días.
Contemplé largo rato la fotografía:
tus ojos dichosos, tu boca, esa
mano que
desenfocada
parece querer tapar el objetivo.

¿Te das cuenta? No has envejecido.
Dios sabe dónde
estarás, ni siquiera si aún vives. Pero ahí,
ah cómo brilla
intacta
tu sonrisa,
los crepitantes ojos del deseo.

Te había olvidado. Pero ahora
que esa fotografía te devuelve,
me doy cuenta de cómo la memoria
generosa
te había guardado sin decírmelo
para darme algún día
este regalo. Poder casi tocar
un instante de felicidad.

Tanto se ha ido...

y entonces apareces
tú,
en esa playa de la juventud,
y me haces este regalo,
la posibilidad
de que viva en alguien el que fui,
la imagen deseada de quien era,
esa que hasta yo mismo ya he olvidado.
Porque igual que la otra tarde tú viniste
puede que alguna vez, si tu recuerdas esos días,
de ellos emerja un joven mediterráneo y sonriendo
y recuerdes el placer de esas horas
y algo de la pasión que entonces
abrasó nuestros cuerpos
aún te toque.

Gracias.


José María Álvarez