Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

Cada pueblo merece su gobernante ( 2 )

Cada pueblo merece su gobernante. Encuentra docenas de cada pueblo merece su gobernante con fotos para copiar y compartir.


¿Por qué no tener confianza en la justicia del pueblo? ¿Hay en el mundo esperanza mejor o que pueda igualarla?


Abraham Lincoln


Cada uno somos un desierto.


François Mauriac




El sufrir merece respeto, el someterse es despreciable.


Victor Hugo


Existen verdades que pueden matar a un pueblo.


Jean Giraudoux


Se afirma el pueblo que honra a sus héroes.


José Martí


Quien discute sobre si se puede matar a la propia madre no merece argumentos sino azotes.


Aristóteles




La razón obra con lentitud, y con tantas miras, sobre tantos principios, que a cada momento se adormece o extravía. La pasión obra en un instante.


Blaise Pascal


El pueblo comprende más pronto el lenguaje de las pasiones que el de la razón.


Jaime Balmes


Engrandecerás a tu pueblo, no elevando los tejados de sus viviendas, sino las almas de sus habitantes.


Epicteto




El que hace reír a sus compañeros merece el paraíso.


Mahoma


Cada cosa que existe es una virgen que ha de ser amada para hacerse fecunda.


José Ortega Y Gasset


Solo en la filosofía es donde cada pensador, cuando es original, determina no únicamente lo que quiere responder, sino lo que quiere preguntar para responder al concepto de filosofía.


Georg Simmel


Los privilegios acabarán, pero el pueblo es eterno.


Conde de Mirabeau




El pueblo es aquella parte del Estado que no sabe lo que quiere.


Georg Wilhelm Friedrich Hegel


La ley suprema es el bien del pueblo.


Cicerón


El pueblo es una fiera de múltiples cabezas.


Alexander Pope


Todos los Estados bien gobernados y todos los príncipes inteligentes han tenido cuidado de no reducir a la nobleza a la desesperación, ni al pueblo al descontento.


Nicolás Maquiavelo


Solamente una vida dedicada a los demás merece ser vivida


Albert Einstein


La única técnica que merece la pena dominar es la que uno mismo inventa.


Jean Cocteau


Quizás el arte de gobernar sea precisamente eso: el arte de saber valorar al pueblo y esforzarse por alentar y cumplir sus sueños.


Blanca Cotta


La esclavitud es hija de tinieblas, un pueblo ignorante es instrumento ciego de su propia destrucción.


Simón Bolívar


En cada uno de nosotros hay un artista, un amante y un guerrero.


M Velandia


En resumidas cuentas, en este mundo, cada cual consigue lo que se merece. Pero solo quienes alcanzan el éxito lo reconocen.


Georges Simenon


Llevo días tratando de averiguar qué soy. Es decir, la mayoría de las veces, sé quien soy, de donde vengo y voy, no como Juanga; no obstante, descubrí que en el diccionario no existe un adjetivo que englobe a las mujeres o a los hombres que llevan un estilo de vida similar al mío: el del caballero que dejó el cuento de “se casaron y fueron felices para siempre”, y se cambió a la película de “y se divorció y fue feliz día a día”. Llevo años ejerciendo ese lifestyle ante el escándalo de mi madre, mis tías y mis vecinas, que cada vez que me ven les apetece agarrarme a zapes con una Biblia.

Esta inquietud me surgió durante una reunión en la que mi amigo Arnoldo Jiménez Cazares y yo tuvimos una charla a calzón quitado –metafóricamente hablando– con nuestro amigo Javier Herrera. Bárbara Berenice - Raúl Pimentel Maldonado- ¡es una gran mujer!, y aunque nos conocimos en un contexto patético –las dos casadas con miembros honorarios del sitio soydehueva.com– nuestras similitudes sobrevivieron a las respectivas rupturas, y a cambio obtuvimos nuestra amistad mutua y la de Javier, quien también formaba parte del club pero por suerte se emancipó. Bárbara y yo siempre pensamos que, no obstante que Arnoldo es un tipazo, en el fondo de su corazón reina Pepe el Toro. Y aquel sábado, entre trago y trago nos sinceramos con Arnoldo.

¡Uy!, el muchacho ofendióse que no vean. “¿Cómo se les ocurre que yo puedo juzgar a mujeres como ustedes?, no soy tan mocho, ni tan macho como creen”. Bárbara y yo intercambiamos sospechosas miradas. “Rey, lo dices porque nos quieres, pero a ver, en mi caso (porque Bárbara tiene novio y no anda como yo, recorriendo la ruta de la soltería), si no existiera entre nosotros este lazo amistoso, opinarías que no soy más que una cuatro-letras porque salgo con quien quiero”, argumenté. Al Mike se le desorbitaron los ojos. “No digas eso, mi Violet. Primero porque sé que te sabes dar a respetar y que ha crecido con méritos propios. Tú no eres ni remotamente una cuatro-letras”.
Bárbara dio un trago de tequila y opinó: “Es muy bueno el cebollazo y tienes razón, Mike pero entonces ¿Qué es Violetta en este momento de su vida?, ¿cómo la definirías? ¿Golfa, casquivana, mujer fácil, de moral relajada?”.

“¡Gracias, comadre!, no me ayudes…”, repliqué casiofendida. Pero entonces, Bárbara nos dijo una teoría muy cierta: así como hay un término Casanova o Playboy para el género masculino, no existe una palabra para las mujeres que disfrutan de las relaciones furtivas sin esperar después de cada noche un anillo de compromiso, casa, coche y membresía del Costco. Qué curioso, ¿no? Pensar que habrá quien me tache de una mujer que vende medias horas de placer, cuando en realidad, he tenido horas completas y jamás he cobrado un centavo (¡qué tonta!, ya hubiera liquidado al centurión).

Miguel nos dijo que de acuerdo con su criterio, una mujer merece ser respetada por muchas cosas más que por el número de hombres con los que ha estado. Así se oye muy lindo, pero lo cierto es que no existe el concepto.
Tampoco es que me preocupe mucho lo que digan de mí. Es decir: me valgo por mí misma, me proveo de lo que quiero y eso sí, me divierto de vez en cuando con uno que otro caballero sin esperar nada a cambio y mucho menos pensando en ponerme en papel de víctima o pero, enamorarme (aunque se ha dado el caso, of course). Soy yo quien decide cuándo y con quién estar. ¿Eso me hace una casquivana? Avísenme, para ir al sindicato a cobrar las regalías.

Ojo: no tengo nada en contra de aquellas personas que viven de vender su cuerpo. Pero a título personal, no acostumbro mezclar negocios con placer. Por lo tanto, pensaré en una palabra que defina mi modus operandi. Así, si mis vecinas me moquetean con una Biblia, yo las moqueteo con el Diccionario y les aclaro que, cuatro-letras, no soy.


RAFAEL MICHEL


A TII

LLEGO EL DIA EN QUE ME CANSEE DE ESPERAR TU MENCIONADO AMOR….
CREO QUE YA LLEGO EL MOMENTO DE DECIR ADIOS, CREO QUE NO ME MEREZCOO NI TAMPOCO SE MERECE ÉL LO QUE LE ESTAMOS HACIENDO,
TE DI TODOO TODOO LO QUE TENIA Y LO QUE PODÍA DARTE, NUNCA ESPERE QUE ME LO AGRADECIERAS, PERO SI QUEE RECONOCIERAS PEROO AL FINAL DE CUENTA, NUNCA LLEGO ESE MOMENTO,
AHORA YO DECIDO DEJARTE IR Y QUE CADA QUIEN TOME SU RUMBO TU CON TU RECIÉN FAMILIA Y YO CON MI FAMILIA DE SIEMPRE, QUE TAL VEZ LA TUVE APUNTO DE PERDER Y DEJAR TODO POR TI, POR TI QUE NUNCA ME DEMOSTRASTE NADA DE AMOR, AHORA SOY YO LA QUE NO QUIERE NADA, PERO ESO SI, ME VA A DOLERR POR QUE YA LO ESTOY SINTIENDO, PERO SE QUE ES LO MEJOR PARA MI, PARA MI FAMILIA NO SE PARA TI POR QUE NO SE QUE ES LO REALMENTE SIENTES POR MI, ME DICES QUERER PERO MUY POCO ME LO DEMUESTRAS,
NO SE QUE PENSAR NI COMO DECIRTELO , SOLO QUIERO KITARME ESE PESO DE ENCIMAAA, ESE SENTIMIENDO QUE SIENTO MUY DENTRO DE MI, POR QUE YO SI SIENTO QUE TE QUIERO QUE TE AMO, PERO TAMBIENNN NO PUEDOO A AMAR A ALGUIEN COMO LO ESTOY HACIENDO SIN RECIBIR LO MISMO,
CREO QUE YA ES TIEMPO DE DEJARTE IR Y QUE ESTE AMOR SE VAYA ESFUMANDOO POCO A POCO HASTA NO SENTIR NADA HASTA QUEDARME SECA, PARA QUE YA NO ME DUELA


LOLIS


ECONOMIA...
Todo trabajador, merece una remuneración, así como cada empresario merece un nivel de rentabilidad.
Pero nadie actua, Si no cuenta con estimulos para actuar- Ley la NECESIDAD


Felix Campoverde Velez




Aprede a Valorizar cada las cosas y poner cada una en el lugar que merece.


Cristopher Álvarez


" mi amiga"
14/03/09
ME ESCONDO DETRAS DE LAS VENTANAS ABIERTAS,
TE GUIÑO EL OJO
MIENTRAS ME MIRAS CON DESPRECIO
TE ADORO MIENTRAS BALBUCEAS TU MIEDO

SI SOY ESA TU AMIGA DE MEDIO TIEMPO
LA QUE SOLO MIRAS CUANDO
NADIE TE VE
O CUANDO TODOS TE OLVIDAN
SOY LA QUE ESPERA
SOY LA QUE OLVIDA

SI SOY ESA QUE NO TE NECESITA
NI AUN CUANDO EL MIEDO Y LA ANGUSTIA LA DESTRUYA
SOY LA QUE NO MERECE LLORAR
SOY LA QUE TIENE LA CULPA

SI SOY TU AMIGA ESA DE ESCONDIDAS
LA QUE NO MERECE QUE LA SALUDES POR LAS MAÑANAS
ESA QUE IGNORAS
A ESA QUE LE HECHAS TIERRA CUANDO
LAS DEMAS LA MADURAN

SOY LA QUE CADA DIA TE OLVIDA
POR QUE HA ENCONTRADO LA AMISTAD
EN OTRO LADO
SOY LA QUE AHORA TE DEJA A UN LADO


fyaal


Después de tanto tiempo
Mi corazón vuelve a latir,
Está lleno de miedos
Teme volver a sufrir.

Mucho ha pasado en mi vida,
Más cuidadosa me volví
Y lo que había a mi alrededor
Ni siquiera lo vi.

Creí estar volviéndome loca
En ti me estaba fijando
Y cuando menos lo esperaba
Y de ti me estaba enamorando.

Me pregunto si el camino recorrido
En mi vida, era para aprender
Ser mejor persona
Y tu amor merecer.

Tengo mucho miedo
A perder tú amistad
Pero si no me arriesgo
Puedo perder el amor de verdad.

La niña de mi interior
Salta de alegría
Pero la mujer de afuera
Teme cada día.

No se como acabara esta historia
Yo solo deseo que seas feliz
Y yo poder verlo
Aunque no sea junto a mí.

Pase lo que pase siempre
Tendrás mi amistad
Eres un ángel de persona
Que se merece la felicidad.

Para D, mi diablillo loco


kelpie555


Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la convivencia, a la fracción del pan y a las oraciones. Toda la gente estaba asombrada, ya que se multiplicaban los prodigios y milagros hechos por los apóstoles en Jerusalén. Todos los creyentes vivían unidos y compartían todo cuanto tenían. Vendían sus bienes y propiedades y se repartían de acuerdo a lo que cada uno de ellos necesitaba. Acudían diariamente al Templo con mucho entusiasmo y con un mismo espíritu y "compartían el pan" en sus casas, comiendo con alegría y sencillez. Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo; y el Señor hacía que los salvados cada día se integraran a la iglesia en mayor número.


Sagradas Escrituras


Envíame tu sabiduría. Dios de nuestros padres, Señor de misericordia, que por tu palabra lo hiciste todo. Tú, que por tu sabiduría formaste al hombre para que dominara las creaturas salidas de tus manos, para que gobernara al mundo con santidad y justicia y pronunciara sentencias con alma recta, dame la sabiduría que comparte tu trono y no me rechaces del número de tus hijos. Porque yo soy tu servidor y el hijo de tu sierva, hombre débil y de vida pasajera, y no alcanzo a comprender la justicia y las leyes. En efecto, al más perfecto de entre los hombres, si le falta la sabiduría que viene de ti, no merece ninguna consideración. Contigo está la Sabiduría que conoce tus obras y que estaba presente cuando creabas el mundo; ella sabe lo que te agrada, y lo que es conforme a tus pensamientos. Envíala desde los santos cielos, mándala desde tu trono de gloria, para que trabaje conmigo, y yo sepa lo que te agrada. Ella me guiará prudentemente en mis empresas y me protegerá con su poder. Entonces mis obras te agradarán, Señor; regiré a tu pueblo con justicia y sere digno del trono de mi padre David.


Sagradas Escrituras


Los guías de ese pueblo lo han extraviado y sus dirigidos se han perdido. Por eso el Señor no tendrá compasión de sus jóvenes, y tratará sin piedad a sus huérfanos y viudas. Todo ese pueblo es impío y perverso, y toda boca repite cosas horribles. Ni con eso se le ha pasado el enojo a Yavé, y su mano sigue levantada. Pues la maldad arde como el fuego, devora zarzas y espinas, y después quema la espesura del bosque, de donde suben en remolino las columnas de humo. El enojo de Yavé de los Ejércitos ha sacudido el país y el pueblo ha sido pasto de las llamas. Nadie se compadece de su hermano, cada uno se come la carne de su vecino. Muerde a derecha, y todavía sigue con hambre. Come a izquierda, y no queda satisfecho. Manasés se como a Efraím, Efraím a Manasés, y ambos se lanzan contra Judá. Pero su enojo todavía le dura, y su mano sigue levantada.


Sagradas Escrituras


Me hizo burla de todo mi pueblo, la cantinela todo el día. Me colmó de amargura, me dio de beber ajenjo. Quebró mis dientes con una piedra, me revolcó en la ceniza. Mi alma está desterrada de la paz y ha olvidado la dicha. Dije: Mis esperanzas se perdieron igual que mi confianza en Yavé. Acuérdate de mi miseria y vida errante, mi ajenjo y amargor. Mi alma recuerda, sí, y se me hunde. Esto reflexiono en mi corazón, y por ello esperaré. El amor de Yavé no se ha acabado, ni se han agotado sus misericordias; se renuevan cada mañana. Sí, tu fidelidad es grande. Dice mi alma: "Yavé es mi parte, por eso en él esperaré." Bueno es Yavé para los que esperan en él, para el alma que lo busca. Bueno es esperar en silencio la salvación de Yavé. Bueno es para el hombre soportar su yugo desde su juventud. Que se siente solitario y silencioso cuando Dios se lo impone; que ponga su boca en el polvo; quizá tenga esperanza, que tienda la mejilla al que lo hiere, que se llene de humillaciones.


Sagradas Escrituras


El pueblo y cada ser humano es aparte de impresindible, incomprensible! Si es porque no le das, es xq eres egoista , y si le das!, no se conforma y exige aun mas!! Existira alguna balanza para que el humano este conforme ? Si! Apreciar y valorar siendo feliz con lo que se tiene !


Jose Bernardo La Greca


da a cada cual lo que merescan de ti!! pero recuerda nunca des lo que te sobra a quien merece mas que eso de ti... por que no te gustaría recibir lo mismo a ti... por que sera mejor no recibir nada...


E.G


PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.

A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".

Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.

LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".

Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.

La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.

La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.

Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.

Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).

Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.

MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.

Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.

Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.

Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.

En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.

La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.

La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.

A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".

Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".

Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.

LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.

Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.

Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).

Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.

Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.

Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.


Diego Torrente


Dedica demasiado tiempo a preocuparse por nosotros y a criticar a los Estados Unidos. Mi visión personal es que no representa el futuro de América Latina. El pueblo de Perú, creo yo, se merece algo mejor a su frente. Pero eso es obviamente un asunto que ellos deben resolver por sí mismos


Dick Cheney


No se puede caminar solo. Muchos han dado la ilusión, pero ninguno realmente han caminado solo. El hombre no está hecho de esa manera. Cada hombre está acostado en su pueblo, su historia, su cultura y sus valores.


Peter Abrahams


La clase obrera de Inglaterra toman su desarraigo completamente por sentado. El desencanto es el código felices que informa cada desvío de la clase baja: empleos de servicios, los sueños de celebridades, Lotto gana, la pobreza ociosa en las tarjetas de crédito antes de la contracción, es todo lo que hay, que forma parte de la historia de un pueblo inglés cuyos abuelos nunca había ido tan bien .


Andrew O'Hagan


Toda sociedad tiene el tipo de criminal que merece. Lo que es igualmente cierto es que cada comunidad tiene el tipo de aplicación de la ley insiste en.


Robert Kennedy