Cada quien tiene el gobierno que merece ( 3 )
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Si tuviera que dimitir cada vez que el Gobierno discrepa conmigo, no duraría una semana como ministro de Defensa.
Moshe Dayan
Cuando transcurre el tiempo cada cosa tiene su momento. Nuevas cosas acontecen mientras las cosas anteriores envejecen.
Robert Fripp
... en el Estado y en gobierno, donde la suprema ley es la salvación del pueblo y que manda, quien obece en todo a la suprema potestad no debe ser considerado como esclavo inútil para sí mismo, sino como súbdito.
Baruch Spinoza
Quien no ama la vida, no la merece. ¿Qué viene a ser esta vida, sino un breve camino para la muerte?
Alfred Victor de Vigny
La inflación es como el pecado; cada gobierno la denuncia, pero cada gobierno la practica.
Georg Christoph Lichtenberg
La deslealtad lo marca a uno como siendo menos que el polvo de la tierra, y trae además el desprecio que se merece. La falta de lealtad es una de las mayores causas del fracaso de cada camino de la vida.
Napoleon Hill
Usted puede tener una revolución donde quieras, excepto en una oficina del gobierno, e incluso fuera del mundo para llegar a su fin, usted tiene que destruir el universo y luego las oficinas del gobierno.
Karel Capek
No tengo más la potestad del gobierno de la Iglesia, pero en el servicio de la oración permanezco, como quien dice, en el recinto de San Pedro
Benedicto XVI
Un buen gobierno no está asegurado por la liberalidad de sus principios, pero sí por la influencia que tiene en la felicidad de los que obedecen
José de San MartÃn
El Gobierno actual (El Gobierno del actual Presidente del Gobierno español; José Luis Rodríguez Zapatero) tiene los dirigentes de izquierda más ultras de Europa
José MarÃa Aznar
Si un gobierno cambia cada año, exige a una persona de mi posición tener que volver a familiarizarte constantemente. Es mucho más fácil hacer política común cuando tratas con una persona año tras año.
George W. Bush
Un político es el tío que tiene soluciones cuando está en la oposición y problemas cuando está en el gobierno.
Jaume Perich
Para mí un político es un retórico a quien no hay que tener en cuenta y el Gobierno que no haga nada es el mejor.
PÃo Baroja
Mucha gente confunde debilidad en la Presidencia de la República, con ejercerla democráticamente. Esa gente tiene todavía resabios del pasado, añora el autoritarismo como una fórmula de gobierno. Yo no acepto eso, la ciudadanía me dio un mandato muy claro, ser democrático y dejar atrás el autoritarismo y eso es lo que estamos cumpliendo
Vicente Fox
Parece evidente que, cuando la mente mira hacia delante para describir el suceso que puede resultar del lanzamiento de ese dado, considera que cada lado tiene la misma probabilidad de salir.
David Hume
El gobierno tiene el sagrado deber de dirigirse a la Nación, y hacer escuchar en ella la voz de sus más caros derechos e intereses
Benito Juárez
En el gobierno reina el terror, y no hay cosa tan cruel como el miedo, cuando tiene el miedo las armas en la mano.
Rafael Barrett
Ya que tiene un origen, una lengua, unas costumbres y una religión, debería, por consiguiente, tener un solo gobierno que federarse los diferentes estados
Simón BolÃvar
Cuando se van a tomar decisiones que afectan a más de una generación, que de alguna manera pueden hipotecar el destino de tus hijos o el de los hijos de tus hijos, eso tiene que ser Plebiscitado. No puede ser decidido por un gobierno y chao
Eduardo Galeano
Sudo me acuerpo miro hacia el vértigo y trato de no mirar. Asciendo, asciendo hacia la flor Y cuando allí está la arranco y la guardo en mi bolsillo como esperanza, luego viene el descenso ¿Quién se merece la flor? ¿Qué hombre la merece?
Hanni Ossott
Cuando en un gobierno, al hablarse de cosa pública, cada uno dice ¿Qué me importa?, la cosa pública está perdida
Montesquieu
El hombre no es más que un proyecto y la vida una especie de barco que cada uno tiene que llevar a buen puerto.
Robert Baden-Powell
Lo malo que tiene un país donde el gobierno es débil no es la fuerza de la oposición, sino la memoria del electorado
Todos los géneros de felicidad se asemejan, pero cada desgracia tiene su carácter peculiar.
León Tolstoi
Toda gran historia es como un gran pastel, cada quién da cuenta de la tajada que se come y él único que da cuenta de todo es el pastelero.
Laura Restrepo
No se tiene aún noticia de ciudadano alguno que no fuese a votar (Plebiscito del 26, 27 y 28 de marzo de 1835 en Buenos Aires por el cual la ciudadanía se pronunció en concederle la Suma del Poder Público a Rosas) Debo decirlo en obsequio de la verdad histórica, nunca hubo un gobierno más popular y deseado ni más sostenido por la opinión... que el de Don Juan Manuel de Rosas.
Domingo Faustino Sarmiento
Carino lleva seis anillos en cada dedo y no se los quita ni de noche ni cuando se baña. ¿Queréis saber por qué? Pues porque no tiene dactiloteca.
Marcial
Véase la preocupación de uno de esos salteadores políticos en obtener a ruegos el asentimiento de la mayoría para, en cualquier momento, poder alienar la responsabilidad. Pues ésta una de las principales razones por las que esa especie de actividad política es despreciable y odiosa a todo hombre de sentimientos decentes y, por tanto, también de valor, al tiempo que atrae a todos los caracteres miserables - aquellos que no quieren asumir la responsabilidad de sus acciones, sino que antes procuran huir, no pasando de cobardes villanos. Las consecuencias se dejarán sentir tan pronto como tales mediocres formen el gobierno de una Nación. Faltará entereza para obrar y se preferirá aceptar las más vergonzosas humillaciones antes de erguirse para adoptar una actitud resuelta, pues nadie habrá allí que por sí solo esté personalmente dispuesto a arriesgarlo todo en pro de la ejecución de una medida radical. Existe una verdad que no debe ni puede olvidarse: es la de que tampoco en este caso una mayoría estará capacitada para sustituir a la personalidad en el gobierno. La mayoría no sólo representa siempre la estupidez, sino también la cobardía. Y del mismo modo que de cien cabezas huecas no se hace un sabio, de cien cabezas no surge nunca una decisión heroica. Cuanto menos grave sea la responsabilidad que pese sobre el Jefe, mayor será el número de aquellos que, dotados de ínfima capacidad, se crean igualmente llamados a poner al servicio de la Nación sus "imponderables fuerzas". Con impaciencia esperan que les llegue el turno; forman una larga fila y cuentan, con doloridos lamentos, el número de los que esperan delante de ellos y casi calculan la hora sobre cuándo, posiblemente, alcanzarán su deseo. De ahí que sea para ellos motivo de regocijo el cambio frecuente de funcionarios en los cargos que ellos apetecen y que celebren todo escándalo que reduzca la fila de los que por delante esperan. En el caso de que uno de ellos no quiera dejar la posición alcanzada, casi se considera eso como una quiebra de una combinación sagrada de solidaridad común. Entonces es cuando ellos se vuelven intrigantes y no descansan hasta que el desvergonzado, al final vencido, pone su lugar nuevamente a disposición de todos. Por eso mismo, no alcanzará él tan pronto esa posición. Cuando una de estas criaturas es forzada a desistir de su puesto, procurará inmediatamente entrometerse de nuevo en la hilera de los que están a la expectativa, a no ser que lo impidan, entonces, los gritos y las injurias de los demás. La consecuencia de todo esto es la espeluznante rapidez con que se producen modificaciones en las más importantes jefaturas y oficinas públicas de un organismo estatal semejante, con un resultado que siempre tiene influencia negativa y que muchas veces llega a ser hasta catastrófico, porque no sólo el estúpido y el incapaz son lesionados por esos métodos de proceder, sino incluso los verdaderos jefes, si algún día el Destino los sitúa en esas posiciones de mando. Después que se verifica la aparición de un hombre excepcional, inmediatamente se forma un frente cerrado de defensa, sobre todo si una cabeza tal, no saliendo de las propias filas, osara penetrar en esa sublime sociedad. Lo que ellos quieren fundamentalmente es permanecer entre sí, y es considerado enemigo común todo aquél que pueda sobresalir en medio de tales nulidades. En este sentido, el instinto es tanto más agudo cuanto es inoperante en otros aspectos. El resultado será siempre un creciente empobrecimiento espiritual de las clases dirigentes. Cualquiera, desde el momento que no pertenece a ese clan de `jefes", puede juzgar cuáles serán las consecuencias para la Nación y para el Estado.
Adolf Hitler
Asumir el mestizaje tiene tanta importancia como reclamar el derecho a la diferencia y reducir la capacidad de acumulación a cambio de estimular el desarrollo de los cada día más condenados de la tierra.
Manuel Vázquez Montalbán
Cuando ninguno de los votos de Nueva York viene a Madrid, creo que eso tiene que hacer pensar. Al final los actos en la vida tienen consecuencias, pero claro, cuando tenemos un presidente del Gobierno que ni se levantó cuando pasó la bandera de los Estados Unidos... no vamos a entrar en otras cuestiones.
Ana Botella