Cerrar circulos ( 3 )
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Quisiera recorrer tu piel, otra vez
y que tu aroma se quede en mi ser.
Cerrar los ojos y saber, que mañana
junto a mi vas a amanecer
Desearía estar frente a frente
y sentir que todo es diferente
que somos uno mismo
y que estamos juntos de aquí al infinito.
Sueño con tu voz, diciéndome
que aquí estas, y tu silueta...
rodeándome, acariciándome.
haciéndome sentir,
que el día no tiene principio y fin.
Y podría soñar cada día
que todo esto se realiza,
podría tener alegría,
que los sabios buscan toda la vida,
pero no, tu ya no estas
Por mi no te preocupes
porque me quedo con tu recuerdo
y mil y una historias guardadas muy dentro
yo entiendo que ya estas mejor.
Lejos de mí, amor.
No tengo palabras
que lleguen al cielo
para agradecerte, este amor eterno
pero esperare, a encontrarme contigo
y volver a creer en el amor infinito
no te lo prometo,
pero buscare otro amor
que sane en la tierra a este corazón.
y cuando llegue el momento
verte de nuevo en las puertas del cielo.
y que tu aroma se quede en mi ser.
Cerrar los ojos y saber, que mañana
junto a mi vas a amanecer
Desearía estar frente a frente
y sentir que todo es diferente
que somos uno mismo
y que estamos juntos de aquí al infinito.
Sueño con tu voz, diciéndome
que aquí estas, y tu silueta...
rodeándome, acariciándome.
haciéndome sentir,
que el día no tiene principio y fin.
Y podría soñar cada día
que todo esto se realiza,
podría tener alegría,
que los sabios buscan toda la vida,
pero no, tu ya no estas
Por mi no te preocupes
porque me quedo con tu recuerdo
y mil y una historias guardadas muy dentro
yo entiendo que ya estas mejor.
Lejos de mí, amor.
No tengo palabras
que lleguen al cielo
para agradecerte, este amor eterno
pero esperare, a encontrarme contigo
y volver a creer en el amor infinito
no te lo prometo,
pero buscare otro amor
que sane en la tierra a este corazón.
y cuando llegue el momento
verte de nuevo en las puertas del cielo.
Enaiiad LebasÃ
Quiero mirar al cielo y encontrar tus ojos
cerrar los ojos y escuchar tu voz
gritar al mundo entero que eres lo que mas quiero
Quiero ir al fondo del mar para darte el centro del planeta
quiero ir al espacio cideral para demostrarte que te quiero
porque quiero que sepas lo que siento
y......... se me fue la inspiracion :O
f/ck!!
cerrar los ojos y escuchar tu voz
gritar al mundo entero que eres lo que mas quiero
Quiero ir al fondo del mar para darte el centro del planeta
quiero ir al espacio cideral para demostrarte que te quiero
porque quiero que sepas lo que siento
y......... se me fue la inspiracion :O
f/ck!!
Tovléz
Tus Ojitos…
Aquí sentado, pensando, recordando, vuelven a mi mente,
Aquellas imágenes, de lo que hemos vivido juntos, de tu risa,
Esa risa que tanto me gustaba escuchar, ver esos ojitos…
Que tanta paz me brindaban y ya no los tengo,
Pero están en mi memoria, al cerrar mis ojos, veo tu carita,
Esos ojitos, esa sonrisa, plena, hermosa…
Aun no caigo en esta realidad, esta realidad que me consume,
Como al ave fénix, como tus cenizas, que ya no recobraran vida,
Esa vida que dios se llevo y me quito para siempre, deseo volver a ver esos ojitos,
Esa sonrisa, mi alma reclama esa mirada, esas manos, esas caricias, esos besos…
Te extraño amor, sabes que te ame, te amo y te voy a amar siempre…
Hasta mi final.
Aquí sentado, pensando, recordando, vuelven a mi mente,
Aquellas imágenes, de lo que hemos vivido juntos, de tu risa,
Esa risa que tanto me gustaba escuchar, ver esos ojitos…
Que tanta paz me brindaban y ya no los tengo,
Pero están en mi memoria, al cerrar mis ojos, veo tu carita,
Esos ojitos, esa sonrisa, plena, hermosa…
Aun no caigo en esta realidad, esta realidad que me consume,
Como al ave fénix, como tus cenizas, que ya no recobraran vida,
Esa vida que dios se llevo y me quito para siempre, deseo volver a ver esos ojitos,
Esa sonrisa, mi alma reclama esa mirada, esas manos, esas caricias, esos besos…
Te extraño amor, sabes que te ame, te amo y te voy a amar siempre…
Hasta mi final.
Alexis Miño chovet santa fe Argentina
AL CERRAR MIS OJOS SOLO TU RECUERDO LLEGA A MI MENTE,AL ESTAR ESCRIBIENDO ESTAS LINEAS TU ERES LA INSPIRACION PARA PODER VERTE.TE AMO ECRIC
U.S.C.
la vida se comprende de ciclos y debemos saber cuando es tiempo de cerrar uno y empezar otro.
Carlos Santana
Quisiera que me dieras una oportunidad quisiera cerrar los ojos y sentir que estas junto ami quisiera que tu labios rozaran con los mio quisiera que me dijeras que me kieres aunke sea solo en un sueño
Iromy
Me siento aquí agarrando listas inútiles
y llaves de puertas que no existen
i crack mi teet de perlas
y lágrimas en la historia
solo muestrame lo que significo yo en este mundo
Porque yo soy un milagro por eso
Estoy esperando una señal
Voy a mirar directamente al sol
y no voy a cerrar los ojos
hasta que yo entienda o se quede ciego
Veo las piezas pero no el conjunto
santos estudio y académicos ambos
y no despliega plan perfecto
y confio en el corazon de solo mi mente
para escucharque es verdad y poder encontrar el para que de este mundo
sí en este mundo
Porque estoy en deuda por un milagro
Sé que hay un punto que he perdido
un santuario o una piedra que no he besado
una cicatriz que nunca honro mi muñeca
un espejo que no ha cumplido con el puño
pero no puedo evitar sentir que estoy
Por un milagro
y llaves de puertas que no existen
i crack mi teet de perlas
y lágrimas en la historia
solo muestrame lo que significo yo en este mundo
Porque yo soy un milagro por eso
Estoy esperando una señal
Voy a mirar directamente al sol
y no voy a cerrar los ojos
hasta que yo entienda o se quede ciego
Veo las piezas pero no el conjunto
santos estudio y académicos ambos
y no despliega plan perfecto
y confio en el corazon de solo mi mente
para escucharque es verdad y poder encontrar el para que de este mundo
sí en este mundo
Porque estoy en deuda por un milagro
Sé que hay un punto que he perdido
un santuario o una piedra que no he besado
una cicatriz que nunca honro mi muñeca
un espejo que no ha cumplido con el puño
pero no puedo evitar sentir que estoy
Por un milagro
Lobo
Tanto tiempo te anhele, cuanto tiempo te espere, te olvidaste de mi, te olvidaste del rastro que dejaste en mi, hoy te encuentro y, la ilusión es vana, ...a la puerta que sin cerrar quedo, .... gritos daba, fuerte fuerte ....mi cruel decepcion
lareyna10
para las mujeres poco inteligentes, el amor es una ave; y le abren la jaula para dejarlo entrar, y ante el entusiamo de tenerlo adentro; se les olvida cerrar la puerta y se les escapa.
jureme
PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
Diego Torrente
Cuando incluso un estadounidense - que no ha hecho nada malo - se ve obligado por el miedo a cerrar su cuenta y cerrar la boca - a continuación, todos los estadounidenses están en peligro.
Harry S. Truman
Nunca intento de hacer dinero en el mercado de valores. Yo compro en el supuesto de que podrían cerrar el mercado al día siguiente y no abrirlo durante cinco años.
Warren Buffett
El líder nunca puede cerrar la brecha entre él y el grupo. Si lo hace, ya no es lo que debe ser. Se debe caminar por la cuerda floja entre el consentimiento que debe ganar y el control que debe ejercer.
Vince Lombardi
Hay una fuerte tendencia en los Estados Unidos a cerrar filas en torno a la bandera y sus tropas, no importa lo equivocado de la guerra.
George McGovern
Sinsentido Specialized ha llegado a ser considerado, en ciertos círculos, como una especie de sello de la verdadera ciencia.
Aldous Huxley
La violencia y el racismo son malos. Cuando ocurren, son condenables y no debemos cerrar los ojos ante ellos.
Cate Blanchett
Soy consciente de una serie de círculos de trabajo de su camino a través de mi vida. Y en este momento particular, he llegado a la ronda de inicio de mi ciclo de escritura. Se inicia con la poesía. Apenas hay un día que pase en el pasado que no escribo poesía.
Ben Okri
Quiero..............
Quiero encontrarte entre tantos
Quiero saber que existes y que existes para mí
Quiero saber ayudarte con tus tristezas
Quiero saber que puedo contar con tu apoyo
Quiero no sentirme más sola
Quiero encontrar a alguien que me haga sonreír
Quiero saber que quieres intentarlo
Quiero escuchar palabras hermosas de tus labios
Quiero sentir que si existes y que te puedo tocar
Quiero que mañana ya se acaben las tristezas para mí
Quiero verte crecer y ser feliz viéndote sonreír
Quiero poder compartir mis fracasos mis logros con los
fracasos y logros también de alguien
Quiero que ese alguien me ame tanto como yo a él
Quiero encontrarte ya en mi vida real y al encontrarte poderte hablar
Quiero no desmayarme de
Quiero tener las palabras correctas para que te sientas seguro junto a mí
Quiero que ya se acabe este dolor
Quiero cerrar los ojos y verte en mis sueños y en mi realidad corazón
Quiero encontrarte entre tantos
Quiero saber que existes y que existes para mí
Quiero saber ayudarte con tus tristezas
Quiero saber que puedo contar con tu apoyo
Quiero no sentirme más sola
Quiero encontrar a alguien que me haga sonreír
Quiero saber que quieres intentarlo
Quiero escuchar palabras hermosas de tus labios
Quiero sentir que si existes y que te puedo tocar
Quiero que mañana ya se acaben las tristezas para mí
Quiero verte crecer y ser feliz viéndote sonreír
Quiero poder compartir mis fracasos mis logros con los
fracasos y logros también de alguien
Quiero que ese alguien me ame tanto como yo a él
Quiero encontrarte ya en mi vida real y al encontrarte poderte hablar
Quiero no desmayarme de
Quiero tener las palabras correctas para que te sientas seguro junto a mí
Quiero que ya se acabe este dolor
Quiero cerrar los ojos y verte en mis sueños y en mi realidad corazón
cisne25
Derrotados…
Existen muchas formas de fracaso
Existen muchas barreras y piedras que te lanzan al suelo a cada rato.
Tenemos un patrón de felicidad
Y por ese patrón nos guiamos en nuestro caminar.
Si nuestro camino se desvía de ese patrón,
Nos decimos que bruta y desdichada soy,
Y es fácil tirarnos y echarnos a morir.
No existe un patrón fijo y básico que le funcione a todo el mundo,
Simplemente la felicidad está en cerrar los ojos y valorarnos a nosotros mismos,
Así puedes dar y recibir y no se trata de cosas materiales, solo se trata de sentir.
No te rindas fácilmente, sigue aprendiendo y caminando en este mundo
Hasta que tu misión se haya cumplido y así podrás ser feliz.
No forces un resultado, si no era para ti eso no va a pasar así hagas de todo,
Entonces solo observa los resultados y acéptalos y encontrará muchas razones,
De vivir y dar, recuerda solo así recibirás felicidad.
Existen muchas formas de fracaso
Existen muchas barreras y piedras que te lanzan al suelo a cada rato.
Tenemos un patrón de felicidad
Y por ese patrón nos guiamos en nuestro caminar.
Si nuestro camino se desvía de ese patrón,
Nos decimos que bruta y desdichada soy,
Y es fácil tirarnos y echarnos a morir.
No existe un patrón fijo y básico que le funcione a todo el mundo,
Simplemente la felicidad está en cerrar los ojos y valorarnos a nosotros mismos,
Así puedes dar y recibir y no se trata de cosas materiales, solo se trata de sentir.
No te rindas fácilmente, sigue aprendiendo y caminando en este mundo
Hasta que tu misión se haya cumplido y así podrás ser feliz.
No forces un resultado, si no era para ti eso no va a pasar así hagas de todo,
Entonces solo observa los resultados y acéptalos y encontrará muchas razones,
De vivir y dar, recuerda solo así recibirás felicidad.
cisne25
Estoy totalmente en contra de la idea de que una mujer musulmana no debe tener las mismas oportunidades que un hombre musulmán que aprender a abrir, trabajar, ayudar a moldear el futuro. Para cerrar el Islam a un enfoque sexista es totalmente intolerable y ridículo. No es el Islam.
King Hussein I
Hay algo en el fútbol que es emocionante. La defensa está tratando de cerrar hacia abajo y que está tratando de explotar a la gente.
Robert Griffin III
Recuerdo los años 70 siendo constantemente invierno en Manchester y la comunidad irlandesa en Manchester cerrar filas a causa de los atentados del IRA en Birmingham y Manchester, y usted sabe huelga 'bin de trabajo, todo ello envuelto en ella ... Eran tiempos violentos. La violencia en el hogar y la violencia en los partidos de fútbol.
Noel Gallagher
Yo sé lo que quiero ser similar. No quiero mirar de mala calidad. Quiero madres a ser capaz de mirar a mí y no tener que cerrar los ojos de sus hijos!
Jordin Sparks
Evolución parece cerrar el corazón a algunas de las verdades espirituales más claras, mientras que abre la mente a los más salvajes conjeturas formuladas en nombre de la ciencia.
William Jennings Bryan
el baúl del olvido
olvidar lo vivido.... ¿es demasiado pedir?
al tomar ese tren, el tren del olvido
me impondré nuevas metas y la primera
de ellas es amar mas que antes
vivir con mas intencidad
y no dar cabida alguna a comparación
contigo.
hacer que cada momento sea único, magico
y que sean tantos que no haya tiempo de
recordarte.
y así almacenar lo vivido
que tu recuerdo quede en el olvido
enterrado el el baúl viejo
de lo antes vivido.
donde no haya espacio
para perturbar mi mente
si bien es cierto que te ame con locura
hoy decidí olvidarte y caminar de frente
lograre cerrar esa página en mi vida
quemar el libro del sufrimiento
que tu adios me dejo
y que no daba cabida a un nuevo amor
hoy he comprendido que nunca fuiste para mi
que el amor contigo era solo frenesi
voy a quemar pues ese libro
y a dejarte en el olvido.
olvidar lo vivido.... ¿es demasiado pedir?
al tomar ese tren, el tren del olvido
me impondré nuevas metas y la primera
de ellas es amar mas que antes
vivir con mas intencidad
y no dar cabida alguna a comparación
contigo.
hacer que cada momento sea único, magico
y que sean tantos que no haya tiempo de
recordarte.
y así almacenar lo vivido
que tu recuerdo quede en el olvido
enterrado el el baúl viejo
de lo antes vivido.
donde no haya espacio
para perturbar mi mente
si bien es cierto que te ame con locura
hoy decidí olvidarte y caminar de frente
lograre cerrar esa página en mi vida
quemar el libro del sufrimiento
que tu adios me dejo
y que no daba cabida a un nuevo amor
hoy he comprendido que nunca fuiste para mi
que el amor contigo era solo frenesi
voy a quemar pues ese libro
y a dejarte en el olvido.
Nancy Vanessa Gonzalez Ortega
La verdadera autoestima tiene que ser ganada. También creo en círculos virtuosos, como, nada es divertido hasta que esté bien. Es bueno si se puede inculcar en los niños la capacidad de no darse por vencido, tener una ética de trabajo.
Amy Chua
Yo protesto que si alguna gran potencia estaría de acuerdo en hacerme siempre que lo que es verdad y hacer lo que es correcto, con la condición de convertirse en una especie de reloj y me levantaba cada mañana antes de que me levanté de la cama, debería cerrar inmediatamente con la oferta.
Thomas Huxley
Para ocultar nada de aquellos a quienes estoy apegado, no está en mi naturaleza. Yo nunca puedo cerrar mis labios cuando he abierto mi corazón.
Charles Dickens
Yo no quiero vivir como antes. Y en algún momento, me voy a poner una orden de silencio sobre mí mismo en términos de hablar del pasado. Tengo que cerrar la puerta y hacer frente al presente y al futuro.
Charlie Sheen
La verdad si me importa... Te extraño muchísimo, pero no alcanzo a imaginar el círculo del que no queremos salir.. Vuelve a mi.. Deseo que me toques, que me llames y sonrías y me digas que ya todo acabo..
Los días no los encuentro y al final cuento las horas desde que tus palabras rompieron el silencio.. Yo! Yo soy idiota al no querer llamarte, pero de pronto siento que no es mi parte, sino que debes cerrar la puerta y poner final a esa tormenta de algo que fue y no es ahora más que angustia y molestia.
El llanto va conmigo como una sombra tatuada, la tristeza se me nota, mi caminar me acongoja y mi pecho no encuentra airé para seguir..
Amor mío... Mis manos te recuerdan. Deseó ser más que tuya otra vez. Llenarnos de lo que algún día fue. Te necesito, no dudes más!!. Siento que voy a desfallecer.
Y volver amar?.. NO!, eso lo deseo contigo nada más.. No hagas que las horas anden al compás de lo que puede ser el final. no quiero decirte Adiós, no estoy preparada para estar sola y atada sin tu amor.
Quisiera que la luna me dijera que la oscuridad me pertenecerá, para así no levantarme y despertar del sueño que no he debido soñar jamás...
Los días no los encuentro y al final cuento las horas desde que tus palabras rompieron el silencio.. Yo! Yo soy idiota al no querer llamarte, pero de pronto siento que no es mi parte, sino que debes cerrar la puerta y poner final a esa tormenta de algo que fue y no es ahora más que angustia y molestia.
El llanto va conmigo como una sombra tatuada, la tristeza se me nota, mi caminar me acongoja y mi pecho no encuentra airé para seguir..
Amor mío... Mis manos te recuerdan. Deseó ser más que tuya otra vez. Llenarnos de lo que algún día fue. Te necesito, no dudes más!!. Siento que voy a desfallecer.
Y volver amar?.. NO!, eso lo deseo contigo nada más.. No hagas que las horas anden al compás de lo que puede ser el final. no quiero decirte Adiós, no estoy preparada para estar sola y atada sin tu amor.
Quisiera que la luna me dijera que la oscuridad me pertenecerá, para así no levantarme y despertar del sueño que no he debido soñar jamás...
Enny Faillace Lugo
La mayoría de las mujeres prefieren los círculos de compartir a las pirámides y las jerarquías. Prefieren conversación con la construcción. Por lo general, elegir la crianza y la empatía sobre la competencia y la escalada. Por lo general se elige conexión a través de juegos de rendimiento simples.
Richard Rohr
¿Qué es un aparato de televisión para el hombre, que solo tiene que cerrar los ojos para ver a las regiones más inaccesibles de lo visto y lo no visto, que solo tiene que imaginar el fin de penetrar a través de paredes y hacer todas las bagdadí planetarios de sus sueños a levantarse del polvo.
Salvador Dali
Para mí, lo que estoy haciendo en la novela es un lugar para vivir. La primera vez que pasé de la poesía a la novela, me pregunté por qué, y la metáfora que se me ocurrió fue sobre poemas de habitaciones. Puede hacer que una habitación perfecta, pero luego tienes que cerrar la puerta y no volver, mientras que una novela es como una casa - que nunca se puede ser perfecto, pero se puede hacer una vida en ella.
Nicole Krauss
Estoy abierto a las posibilidades. Estoy abierto a opciones. Siempre celebro nuevas ideas. Estoy siempre con ganas de aprender. Yo nunca voy a cerrar mi mente de aprendizaje.
Cesar Millan
Es el juego de la vida. ¿Me gano o pierdo? Un día van a cerrar el juego hacia abajo. Tengo que tener mucha diversión y la vuelta al tablero tantas veces como pueda antes de que sea mi turno para salir.
Tupac Shakur