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Colera ( 2 )

Colera. Encuentra docenas de colera con fotos para copiar y compartir.


Los racistas son personas que se equivocan de cólera.


Léopold Sédar Senghor


Toda la noche amotina las olas el viento en cólera y los pinos chorrean húmeda luz de luna.


Matsuo Basho




A pesar de que ahora tengo perspectiva, todavía no sé si la ira de Lacan era real o se trataba de una cólera de actor con fines terapéuticos.


Pierre Rey


El odio es la cólera de los débiles.


Alphonse Daudet


Encargo

No me des tregua, no me perdones nunca.
Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni
guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dálos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.
Compártelo.


Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,
lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.


Julio Cortázar


La cólera es una ráfaga de viento que apaga la lámpara de la inteligencia.


Robert Ingersoll




Una cólera verdadera brota cuando sentimos que parientes o amigos bien intencionados interfieren en un nivel que impide la continuación de nuestro arte: reaccionamos como si se tratara de un asunto de vida o muerte y en verdad lo es.


Julia Cameron


Escribe sin descanso, con fe, cólera, envidia, amor, ilusionadamente, sin esperanza. Escribe como quien cierra una puerta de una a otra nada.


Antonio Brañas


El fanatismo es a la superstición lo que el delirio es a la fiebre, lo que la rabia es a la cólera. El que tiene éxtasis, visiones, el que toma los sueños por realidades y sus imaginaciones por profecías es un fanático novicio de grandes esperanzas; podrá pronto llegar a matar por el amor de dios.


Voltaire




Es sabio dirigir tu cólera hacia los problemas, no hacia la gente; para centrar tus energías en las respuestas y no en las excusas.


William Arthur Ward


Entre las piedras y el fuego, frente a la tempestad o en medio de la sequía, por sobre las banderas del odio necesario y el hermosísimo empuje de la cólera, la flor de mi poesía busca siempre el aire, el humus, la savia, el sol, de la ternura.


Roque Dalton


Cuando la cólera y la venganza se casan, su hija es la crueldad.


Proverbio Ruso


El que domina su cólera domina su peor enemigo.


Confucio




A Brazo Partido

Llevo en los huesos tanto amor metido
que solo en carne viva y a bandazos,
voy capeando el mar de estos dos brazos
entre los que me encuentro sometido.

No, no basta gritar, tomar partido,
morir hasta caerse uno a pedazos;
hay que hundir a caricias y a zarpazos
tu corazón, tu corazón vencido.

Quiero daros la vida que me sobra,
y este amor que me arranca de los huesos.
Vuestro mi corazón, vuestra mi obra

de compartir lo vuestro y nuestro y mío,
consumidos en cólera y en besos.
Solo a mi amor vuestro dolor confío.


José Albi


Esta Ternura

Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?


Julio Cortázar


Intima soledad, ermitaña compañera, procurad concederme lo que con humildad os pido… proporcionadme unos ojos de diamante afilado, procuradme un espeso corazón de barro,
duros lomos que acaricie el aire… pues apetezco dormir a gusto cada noche,
aspiro cantar al estilo de poeta, persigo vivir y amar sin que me pese ese saber y oír y darme cuenta; este mirar a diario, de rostro en rostro, todo el resentido revés de la moneda,
pretendo reír al sol sin que me asombre, que este existir de tazón permanezca con tanta envidia desprendida por las calles….
Anhelo el día que pueda atravesar alegre entre la gente sin que me cause recelo la mirada de los que despojan los sentimientos ajenos, de los que desgastan la fidelidad palabra por palabra,
de los que colman engaños migaja a migaja, ya que es incuestionable que me da mengua, que se me detiene el latir del corazón y la sonrisa, de ver tantos seres con el ansia encima, de tantos semblantes con la piel calcinada por la celada cólera de la traición...
Porque es cierto, y me asusta mirarme las manos limpias persiguiendo a sonsas mariposas de papel o versos sin sentidos.
Manifiesto y demando a los que por mi momento pasan que me perdonen pronto tantos suspiros cargados de nostalgia, que me perdonen esta melaza tan dulce sobre amargos labios,
y no cuestionen el delicado silencio de mi almohada…


Daniel Navarro


FINGIMIENTO INMUTABLE

ARDE el alarido de la Europa
que no supo continuar siendo magnánima.

Hubo gentes venidas del norte
que aseguraron que llegaría
un tiempo de concordia uniforme.
No fue así…
Y la inmodestia tiró del carro
del fingimiento inmutable
y ahora los niños no saben
lo que significa
la palabra futuro.

Arden los andenes del recuerdo
que ya no son moneda de paso
hacia lo perdurable.
La beligerancia es una constante
en manos de la injustica,
del hombre que no quiso facilitar
su estirpe
para sosegar la cólera
de la virtud.


Alexander Vórtice


Poema del tiempo del destierro. Jerusalén se levanta.
No te alegres de mi desgracia, oh enemiga mía, pues si he caído, me levantaré; si ahora estoy a oscuras, Yavé es mi luz.
Por ahora debo soportar la cólera de Yavé, pues me rebelé contra él, mientras examina mi causa y me hace justicia; entonces me hará salir a la luz y me alegraré viendo la honradez de su conducta.
Cuando mi enemiga, que se burlaba de mí diciendo: ¿dónde se metió tu Dios?, vea esto, se sentirá avergonzada. Mis ojos se recrearán viendo cómo es pisoteada, igual que el barro de las calles.


Sagradas Escrituras


El cólera en un país cualquiera

Llegó cuando menos se lo esperaba
en el estío de un puerto
con sabor a harina de pescado
y más hacia el Sur
y más hacia el Norte,
caló en una caleta
y engulló su presa
y se diseminó por todo un país.

El sol de plomo de enero fugitivo
se reconfortó con su pesadez,
hospitales se saturaron
de vidas con hilos a la muerte,
muertes diarreicas
muertes vomitivas
muertes con calambres fúnebres..
La curva de la mortandad
al cielo se dirigió buscando bondad
en el dios todopoderoso,
que canceroso
asfixiado
era impedido de socorrer
a los contrayentes del cólera
en un país cualquiera.


Miguel Visurraga Sosa


• Aléjate del necio porque no encontraras en el las palabras sabias...
• Un mal mensajero cae en la desgracia, el que es fiel es un remedio...
• El que desprecie la enseñanza le será deudor el que respete el precepto tendrá recompensa...
• El que vigila su boca conserva su vida, el que habla mucho se pierde...
• El corazón conoce su propia amargura, y el extraño no puede participar de su alegría...
• El flojo espera, pero en vano es su deseo; por el contrario, los trabajadores desean y son colmados...
• El deseo satisfecho es dulzura para el alma apartarse del mal les parece cosa odiosa a los insensatos...
• Para el hombre sensato el camino de vida, el cual va hacia arriba; el cual se librara del lugar oscuro de abajo...
• Una respuesta amable calma el enojo, una palabra hiriente hace aumentar la cólera...
• El simple cree todo lo que se dice, el prudente vigila sus pasos...
• El que ahorra el castigo a su hijo no lo quiere el que lo ama se dedica a enderezarlo...
• La altanería solamente acarrea líos; en los que se dejan aconsejar se halla la sabiduría…


proverbio


Pero sobre los impíos descargó hasta el fin tu cólera despiadada, porque Dios sabía de antemano lo que éstos iban a hacer, y que después de permitir a los suyos que salieran apresurando su partida, aquéllos cambiarían de parecer y saldrían en su persecución.
En efecto, todavía estaban preocupados por sus duelos, y se lamentaban junto a las tumbas de sus muertos, cuando imaginaron otra locura y se pusieron a perseguir fugitivos a los mismos que ellos habían rogado que se fueran.
Un destino justo los impulsaba a ese extremo yles inspiraba el olvido de sus pruebas pasadas: agregarían de ese modo a todos sus tormentos el suplicio que faltaba aún.
Y, mientras que tu pueblo haría un viaje maravilloso, ellos hallarían una muerte extraña.
La creación entera, obedeciendo a tus órdenes, se modificó de nuevo en su propia naturaleza para el servicio de tus hijos.
Se vio a la nube cubrir el campamento de sombra y la tierra firme salía de lo que era agua. Un camino despejado atravesó el Mar Rojo; entre las olas impetuosas se veía una verde llanura por la cual los que protegía tu mano pasaron como un solo pueblo, contemplando tus admirables prodigios.


Sagradas Escrituras


Palabras contra Nínive. Este es el libro de la visión que tuvo Nahúm de Elcós. Yavé es un Dios celoso y vengador. Se venga contra sus adversarios y se enfurece contra sus enemigos. Yavé es lento a la cólera pero tremendo de poder y no dejará sin castigo al culpable.
Yavé camina entre tempestades y huracanes, y las nubes son el polvo de sus pies. Amenaza a los mares y los seca. El Basan y el Carmelo desfallecen y se marchita el verdor del Líbano, los cerros tiemblan ante él, y las lomas se estremecen. Ante él se derrumba la tierra, el universo y todos los que en él viven. ¿Quién podrá resistir ante su enojo? ¿Quién podrá soportar el ardor de su cólera? Su furor se extiende como el fuego, y las rocas se quiebran ante él.


Sagradas Escrituras


"No te dejes vencer por la tristeza ni abatir por tu propia culpa; alegría de corazón es vida del hombre, el gozo alarga sus años; consuélate, recobra el ánimo, aleja de ti la pena, porque a muchos ha matado la tristeza y no se gana nada con la pena. Celos y cólera acortan los años, las preocupaciones aviejan antes de tiempo, corazón alegre es gran festín que hace provecho al que lo come." (Eclesiástico


eclesiástico


Cuando la cólera sale de madre, no tiene la lengua padre, ayo ni freno que la corrija.


Miguel de Cervantes


Opónense a la razón dos antagonistas formidables: la cólera, que la tienen la sade de su imperio en el corazón, en los orígenes mismos de la vida, y la lubricidad, que extiende su preponderancia hasta más abajo de la región abdominal


Erasmo de Rotterdam


El mayor desafío para la salud pública es la reconstrucción de los sistemas de salud. En otras palabras, si nos fijamos en la mortalidad o la tuberculosis o el cólera materna en Haití, son los principales problemas de Haití, pero el mayor problema es la reconstrucción de los sistemas.


Paul Farmer




Como cultura nos veo como actualmente privados de sutilezas. La música es fuerte, la cólera es elevada, el sexo parece carente de dulzura y privacidad.


Shelley Berman


El miedo realmente te golpea. Eso es lo que se siente por primera vez. Y entonces es la cólera y la frustración. Parte del problema es lo poco que entendemos acerca de la última traición del cuerpo cuando se rebela contra sí mismo.


Charles Bronson


Estaría mintiendo si dijera que no estaba enojado algunos días. Pero realmente he trabajado duro para poner un montón de la cólera y la decepción en el pasado.


Monica Lewinsky


Las personas que no están en el amor no puede entender cómo un hombre inteligente puede sufrir a causa de una mujer común y corriente. Esto es como estar sorprendido de que nadie debe ser atacado por el cólera debido a una criatura tan insignificante como el bacilo de la coma.


Marcel Proust


Si algún país era un canario minas eje para la reintroducción del cólera, fue Haití - y lo sabía. Y en retrospectiva, más se debería haber hecho para prepararse para el cólera... que puede extenderse como un reguero de pólvora en Haití... Esta fue una gran reprimenda a todos los que trabajamos en salud pública y servicios de salud en Haití.


Paul Farmer


La cólera se transforma muy fácilmente en concupiscencia agresiva y la pena, si se la da una oportunidad, se convierte, de modo casi imperceptible, en la sensualidad más deliciosa.


Aldous Huxley


La lluvia es el llanto del cielo: en sus ojos de enamorado con la tierra, concluye como la cólera del hombre con su amada: con lagrimas copiosas.


Eugenio María de Hostos


quien mata de lejos lo ignora todo sobre el acto de matar. Quien mata de lejos ninguna lección extrae de la vida ni de la muerte: ni arriesga, ni se mancha las manos de sangre, ni escucha la respiración del adversario, ni lee el espanto, el valor o la indiferencia en sus ojos. Quien mata de lejos no prueba su brazo ni su corazón ni su conciencia, ni crea fantasmas que luego acudirán de noche, puntuales a la cita, durante el resto de su vida. Quien mata de lejos es un bellaco que encomienda a otros la tarea sucia y terrible que le es propia. Quien mata de lejos es peor que los otros hombres, porque ignora la cólera, y el odio, y la venganza, y la pasión terrible de la carne y de la sangre en contacto con el acero; pero también ignora la piedad y el remordimiento. Por eso, quien mata de lejos no sabe lo que pierde.


Arturo Pérez-Reverte


Con vistas a justificar su nueva situación, esa mujer alemana había adoptado con una especie de cólera calculada todas las tradiciones y matices del feudalismo ruso, el más mezquino y el más grosero de todos los feudalismos, y eso en el período mismo en el que el pueblo realizaba su poderoso esfuerzo para liberarse de él. Esa princesa de Hesse estaba literalmente poseída por el demonio de la autocracia. Habiéndose elevado desde un principado rural hasta la cima del despotismo bizantino, por nada del mundo hubiera querido volver a descender ni un escalón...


León Trotski


Dentro de mí hay un león enfrenado:
De mi corazón he labrado sus riendas:
Tú me lo rompiste: cuando lo vi roto
Me pareció bien enfrenar a la fiera.

Antes, cual la llama que en la estera prende,
Mi cólera ardía, lucía y se apagaba:
Como del león generoso en la selva
La fiebre se enciende; lo ciega y se calma.

Pero, ya no puedes: las riendas le he puesto
Y al juicio he subido en el león a caballo:
La furia del juicio es tenaz: ya no puedes.
Dentro de mí hay un león enfrenado.


José Martí


Es un verdadero vaishnava aquél que conoce las penas de otros como si fuesen las suyas. Siempre dispuesto a servir sin alardear. Se inclina ante todo el mundo y no desprecia a nadie, y mantiene puros sus pensamientos, palabra y obra. Bendita sea la madre de tal hombre. Mira a todos con los mismos ojos. Se ha desembarazado de la lujuria y reverencia a toda mujer como a su madre. Su lengua le fallaría si tratase de mentir. No ansía la riqueza de otros. No se siente atado por lazos terrenales. Su mente está profundamente arragaida en la renunciación. En cada momento de su vida sus labios pronuncian el nombre de Dios. En su cuerpo siempre están presentes todos los lugares sagrados. Ha dominado la avaricia, la hipocresía, la pasión y la cólera. La existencia de tal vaishnva salva a una familia durante setenta y una generaciones».


Narsinh Mehta


Quien ama verdaderamente no puede amar lo contrario y lo opuesto de aquello que ama, y ésta es la razón por la cual aquellos que fueron, en un determinado momento de la vida, los más grandes enemigos de Cristo, conviértense, tocados por la Gracia Divina, en sus más ardientes y fogosos defensores. El Amor y el odio están estrechamente unidos entre sí y quien quiera suprimir la cólera suprima al mismo tiempo la caridad. Quienes son incapaces de enardecerse por la ira también lo serán respecto del amor: son los eternos tibios que la boca de Dios, conforme está escrito en el Apocalipsis, vomitará.


Giovanni Papini


Voy a confiarte, amada,
uno de los secretos
que más me martirizan. Es el caso
que a las veces mi ceño
tiene en un punto un mismo
de cólera y esplín los fruncimientos.
O callo como un mudo,
o charlo como un necio,
suplicando el discurso
de burlas, carcajadas y dicterios.
¿Que me miran? Agravio.
¿Me han hablado? Zahiero.
Medio loco de atar, medio sonámbulo,
con mi poco de cuerdo.
¡Cómo bailan, en ronda y remolino,
por las cuatro paredes del cerebro
repicando a compás sus consonantes,
mil endiablados versos
que imitan, en sus cláusulas y ritmos,
las músicas macabras de los muertos!
¡Y cómo se atropellan,
para saltar a un tiempo,
las estrofas sombrías,
de vocablos sangrientos
que me suele enseñar la musa pálida,
la triste musa de los días negros!
Yo soy así. ¡Qué se hace! ¡Boberías
de soñador neurótico y enfermo!
¿Quieres saber acaso
la causa del misterio?
Una estatua de carne
me envenenó la vida con sus besos.
Y tenía tus labios, lindos, rojos
y tenía tus ojos, grandes, bellos...


Rubén Darío