Como olvidar el pasado y empezar de nuevo
Como olvidar el pasado y empezar de nuevo. Encuentra docenas de como olvidar el pasado y empezar de nuevo con fotos para copiar y compartir.
Deberíamos vivir tantas veces como los árboles, que pasado un año malo echan nuevas hojas y vuelven a empezar.
Baltasar Gracián
?sino a ese pasado juntos donde todo era como una mala película del Nuevo Cine Mexicano.
Fabrizio MejÃa Madrid
Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes y mártires. Cada lucha debe empezar de nuevo, separada de las luchas anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia parece así como propiedad privada cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.
Rodolfo Walsh
AMOR INMORTAL.
Eres como esa infancia: ¡Inmortal!
Suave y apacible pero que despierta en mi alma
Tormentos desconocidos, es tu fantasma, el recuerdo tuyo que no me deja vivir en paz.
Es una lucha descomunal y a muerte entre tu recuerdo que es mi pasado y mi presente nuevo y maravilloso, pero que tu con tu sombra me ocultas.
No te podré olvidar nunca, ni aun después de muerta. Mi amor por ti, no muere, no cambia, es u será siempre igual.
Milagros Villegas Orozco.
Enero 25 1950.
Eres como esa infancia: ¡Inmortal!
Suave y apacible pero que despierta en mi alma
Tormentos desconocidos, es tu fantasma, el recuerdo tuyo que no me deja vivir en paz.
Es una lucha descomunal y a muerte entre tu recuerdo que es mi pasado y mi presente nuevo y maravilloso, pero que tu con tu sombra me ocultas.
No te podré olvidar nunca, ni aun después de muerta. Mi amor por ti, no muere, no cambia, es u será siempre igual.
Milagros Villegas Orozco.
Enero 25 1950.
Ignacio Rivas Castro
Muchas veces no entiendo te vas y me pierdo
regresas y me arrepiento eres ese constante recuerdo de mi mente eres mi pasado y aun te metes en mi presente
quisiera decirte tantas cosas y no se como empezar
si el amor es lo mas hemoso del mundo x q ami me lastima de mas, he llegado a pensar q lo que siento x ti es solo obsecion mas sin embargo mi corazon me dice es amor!!!!
como me miento para no sufrir mas como le digo a ste corazon que ya no stas, siento que te has desvanecido siento un vacio sin final pero que tonta me he creido pues mas cerca no puedes estar quieres otra oportunidad
por que después de tanto matarme x ti x destruir todo lo que me hacia feliz vuelves? saber que me quieres es una irrealidad no comprendo x que ahora vienes a decirme te quiero mas tal ves te tenga que olvidar mucho daño me causaste ya pero este tonto corazon no te kiere arrancar no te kiere olvidar y mi mente no te deja de pensar
y he descubierto que es verdad te amo y mucho mas de lo q yo misma llegue a imaginar
regresas y me arrepiento eres ese constante recuerdo de mi mente eres mi pasado y aun te metes en mi presente
quisiera decirte tantas cosas y no se como empezar
si el amor es lo mas hemoso del mundo x q ami me lastima de mas, he llegado a pensar q lo que siento x ti es solo obsecion mas sin embargo mi corazon me dice es amor!!!!
como me miento para no sufrir mas como le digo a ste corazon que ya no stas, siento que te has desvanecido siento un vacio sin final pero que tonta me he creido pues mas cerca no puedes estar quieres otra oportunidad
por que después de tanto matarme x ti x destruir todo lo que me hacia feliz vuelves? saber que me quieres es una irrealidad no comprendo x que ahora vienes a decirme te quiero mas tal ves te tenga que olvidar mucho daño me causaste ya pero este tonto corazon no te kiere arrancar no te kiere olvidar y mi mente no te deja de pensar
y he descubierto que es verdad te amo y mucho mas de lo q yo misma llegue a imaginar
jennifer thalia
Voy caminando perdida en algún lugar
Para olvidar todo lo que soy
Mis pisadas marcan las huellas de mi existencia
Si caigo y tropiezo no me podré levantar
Los años pasan por encima de mi
Ya no soy la misma de antes
La que sonreía para ti
Todos esos sentimientos se amontonaron
Y los guarde en mi armario
No puedo tratar de vivir falsamente
Quiero renacer
Levantar mis alas al cielo
Borrar mi pasado
Dejando mi viejo yo atrás
Vuelo en un cielo que me ofrece
Una nueva oportunidad
Como dibujo de un niño
Que camina mecánicamente era
Pero elegí caminar a otro sendero
No esta mal tratar de cambiar lo que soy
Vivir como quiero
El semblante de mi rostro era inexpresivo
Imitando las emociones
Pero solo salían muecas feas
Trate de cambiar pero tropecé
Porque me equivoque de nuevo en lo que elegí
No puedo tratar de vivir falsamente
Quiero volver a vivir de nuevo
Una vez dijiste que deseabas alcanzar el cielo
Vuelo y caigo continuamente
Pero esta ves no me derrumbare
Mariposa frágil soy
Volando en un mundo que solo ofrece dolor
Ya puedo ver los colores de la vida
Que antes no podía ver
Todo antes era de solo de color gris
Ya no seré así
No quiero vivir de nuevo así
Volare y volare…
Para olvidar todo lo que soy
Mis pisadas marcan las huellas de mi existencia
Si caigo y tropiezo no me podré levantar
Los años pasan por encima de mi
Ya no soy la misma de antes
La que sonreía para ti
Todos esos sentimientos se amontonaron
Y los guarde en mi armario
No puedo tratar de vivir falsamente
Quiero renacer
Levantar mis alas al cielo
Borrar mi pasado
Dejando mi viejo yo atrás
Vuelo en un cielo que me ofrece
Una nueva oportunidad
Como dibujo de un niño
Que camina mecánicamente era
Pero elegí caminar a otro sendero
No esta mal tratar de cambiar lo que soy
Vivir como quiero
El semblante de mi rostro era inexpresivo
Imitando las emociones
Pero solo salían muecas feas
Trate de cambiar pero tropecé
Porque me equivoque de nuevo en lo que elegí
No puedo tratar de vivir falsamente
Quiero volver a vivir de nuevo
Una vez dijiste que deseabas alcanzar el cielo
Vuelo y caigo continuamente
Pero esta ves no me derrumbare
Mariposa frágil soy
Volando en un mundo que solo ofrece dolor
Ya puedo ver los colores de la vida
Que antes no podía ver
Todo antes era de solo de color gris
Ya no seré así
No quiero vivir de nuevo así
Volare y volare…
nadja
PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
Diego Torrente
Una cosa segura: ya no podremos volver allí. Lo pasado está aún demasiado reciente. Todo lo que hemos procurado olvidar se removería de nuevo, y aquella sensación de miedo, de inquietud furtiva, que había llegado a convertirse en pánico ciego e insensato –a Dios gracias ya acabado–, podría, por cualquier circunstancia ignorada, volver a la vida para perseguirnos como antes.
Daphne du Maurier
El amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta, hay que tirarlo y empezar otro nuevo.
Enrique Jardiel Poncela
Donde hubo dolor se respira rencor, no solo se pierde la calma sino también el alma, y si aun hay dolor siempre habra temor… si quieres empezar de nuevo, olvida el pasado ...
Alessandro Mazariegos
Me siento como que he comenzado un nuevo capítulo en mi vida, y tengo que dejar atrás el pasado.
Jennifer Capriati
De buena fe un nuevo examen de la posición que ha celebrado en el pasado debe ser visto como una virtud, no un vicio.
Mark Udall
un mate es como un punto y
aparte. Uno lo toma y después se puede empezar un nuevo párrafo.
aparte. Uno lo toma y después se puede empezar un nuevo párrafo.
Julio Cortázar
Pero eso es lo maravilloso en el hombre; nunca se descorazona o disgusta tanto como para no empezar de nuevo. Sabe
Ray Bradbury
El amor es como una guerra, fácil de iniciar, difícil de terminar, imposible de olvidar.
Henry Louis Mencken
La vida es simple recibes de lo que has dado y para ser feliz tan solo hay que olvidar el pasado
Kase.O
Alonso es un piloto perfecto, que nos trae otros a la mente, y que enciende la fantasía de otros campeones del pasado reciente, es un nuevo Maestro.
Fernando Alonso
La destrucción voluntaria de una jirafa africana o de un kagú de Nueva Caledonia, en la medida en que compromete la supervivencia misma de tales especies, es el plano filosófico y científico, quizás tan grave como el asesinato de un hombre y tan irreparabale como la laceración de un cuadro de Rafael. Acaba para siempre con un fragmento del pasado. Roger Hein.
Dominique Lapierre
El universo tendría otra vez
100 millones de millones de millones de millones de millones de grados
pero tal vez la pelota del cosmos siempre rebota
y empezará a expandirse de nuevo,
y su expansión llegará otra vez a pegar contra la pared
y a volver para atrás de nuevo y así
a rebotar otra vez
y así otra vez
y así por siempre.
¿Y nosotros qué?
Ciclo sin fin de expansión y concentración repetido y repetido en infinito pasado
que no tuvo comienzo.
Un infinito rebotar entre infinitos infinitos.
100 millones de millones de millones de millones de millones de grados
pero tal vez la pelota del cosmos siempre rebota
y empezará a expandirse de nuevo,
y su expansión llegará otra vez a pegar contra la pared
y a volver para atrás de nuevo y así
a rebotar otra vez
y así otra vez
y así por siempre.
¿Y nosotros qué?
Ciclo sin fin de expansión y concentración repetido y repetido en infinito pasado
que no tuvo comienzo.
Un infinito rebotar entre infinitos infinitos.
Ernesto Cardenal
Quiero creer que voy a mirar este nuevo año como si fuese la primera vez que desfilan 365 días ante mis ojos.
Paulo Coelho
Corazón Nuevo
Mi corazón, como una sierpe,
se ha desprendido de su piel,
y aquí la miro entre mis dedos
llena de heridas y de miel.
Los pensamiento que anidaron
en tus arrugas, ¿dónde están?
¿Dónde las rosas que aromaron
a Jesucristo y a Satán?
¡Pobre envoltura que ha oprimido
a mi fantástico lucero!
Gris pergamino dolorido
de lo que quise y ya no quiero.
Yo veo en ti fetos de ciencias,
momias de versos y esqueletos
de mis antiguas inocencias
y mis románticos secretos.
¿Te colgaré sobre los muros
de mi museo sentimental,
junto a los gélidos y oscuros
lirios durmientes de mi mal?
¿O te pondré sobre los pinos,
-libro doliente de mi amor-
para que sepas de los trinos
que da a la aurora el ruiseñor?
Mi corazón, como una sierpe,
se ha desprendido de su piel,
y aquí la miro entre mis dedos
llena de heridas y de miel.
Los pensamiento que anidaron
en tus arrugas, ¿dónde están?
¿Dónde las rosas que aromaron
a Jesucristo y a Satán?
¡Pobre envoltura que ha oprimido
a mi fantástico lucero!
Gris pergamino dolorido
de lo que quise y ya no quiero.
Yo veo en ti fetos de ciencias,
momias de versos y esqueletos
de mis antiguas inocencias
y mis románticos secretos.
¿Te colgaré sobre los muros
de mi museo sentimental,
junto a los gélidos y oscuros
lirios durmientes de mi mal?
¿O te pondré sobre los pinos,
-libro doliente de mi amor-
para que sepas de los trinos
que da a la aurora el ruiseñor?
Federico GarcÃa Lorca
Si estás atento al presente, el pasado no te distraerá, entonces serás siempre nuevo.
Facundo Cabral
Lo único que sabemos es lo que nos sorprende: que todo pasa, como si no hubiera pasado.
Silvina Ocampo
Nada está perdido si se tiene el valor de proclamar que todo está perdido y hay que empezar de nuevo.
Julio Cortázar
Para que un amor pasado no te lastime de por vida, conservalo como un recuerdo hermoso, mas nunca como una posibilidad, porque si lo haces nunca podras ser feliz. Nunca te aferres a nadie vive, difruta y se feliz.
Alessandro Mazariegos
Borra el pasado para no repetirlo, para no tratarte como te trataron ellos; pero no los culpes, porque nadie puede enseñar lo que no sabe, perdónalos y te liberarás de esas cadenas.
Facundo Cabral
De mi madre aprendí que nunca es tarde, que siempre se puede empezar de nuevo; ahora mismo le puedes decir basta a los hábitos que te destruyen, a las cosas que te encadenan, a la tarjeta de crédito, a los noticieros que te envenenan desde la mañana, a los que quieren dirigir tu vida por el camino perdido.
Facundo Cabral
No culpes a nadie, nunca te quejes de nada ni de nadie porque
fundamentalmente Tu has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de
acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiéndote.
El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.
Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu
mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas
según la voluntad o fortaleza de tu corazón.
No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con
valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y
la prueba que has de ganar.
No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate
ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier
momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para
claudicar.
Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu
fracaso.
Si Tú has sido el ignorante, el irresponsable, Tú únicamente Tú, nadie
pudo haberlo sido por ti.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu
futuro es tu presente.
Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los violentos, a los
enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes
vencieron a pesar de todo.
Piensa menos en tus problemas y mas en tu trabajo y tus problemas sin
alimento morirán Aprende a nacer del dolor y a ser mas grande, que es el
Más grande de los obstáculos.
Mírate en el espejo de ti mismo.
Comienza a ser sincero contigo mismo reconociéndote por tu valor, por tu
Voluntad y por tu debilidad para justificarte.
Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo,
reconociéndote a ti mismo, mas libre y fuerte, y dejaras de ser un
títere de las circunstancias, porque Tu mismo eres el destino y nadie
puede sustituirte en la construcción de tu destino.
Levántate y mira por las montañas y respira la luz del amanecer.
Tu eres parte de la fuerza de la vida.
Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los
fracasados
fundamentalmente Tu has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de edificarte a ti mismo y el valor de
acusarte en el fracaso para volver a empezar, corrigiéndote.
El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.
Nunca te quejes del ambiente o de los que te rodean, hay quienes en tu
mismo ambiente supieron vencer, las circunstancias son buenas o malas
según la voluntad o fortaleza de tu corazón.
No te quejes de tu pobreza, de tu soledad o de tu suerte, enfrenta con
valor y acepta que de una u otra manera son el resultado de tus actos y
la prueba que has de ganar.
No te amargues con tu propio fracaso ni se lo cargues a otro, acéptate
ahora o seguirás justificándote como un niño, recuerda que cualquier
momento es bueno para comenzar y que ninguno es tan terrible para
claudicar.
Deja ya de engañarte, eres la causa de ti mismo, de tu necesidad, de tu
fracaso.
Si Tú has sido el ignorante, el irresponsable, Tú únicamente Tú, nadie
pudo haberlo sido por ti.
No olvides que la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu
futuro es tu presente.
Aprende de los fuertes, de los audaces, imita a los violentos, a los
enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan situaciones, a quienes
vencieron a pesar de todo.
Piensa menos en tus problemas y mas en tu trabajo y tus problemas sin
alimento morirán Aprende a nacer del dolor y a ser mas grande, que es el
Más grande de los obstáculos.
Mírate en el espejo de ti mismo.
Comienza a ser sincero contigo mismo reconociéndote por tu valor, por tu
Voluntad y por tu debilidad para justificarte.
Recuerda que dentro de ti hay una fuerza que todo puede hacerlo,
reconociéndote a ti mismo, mas libre y fuerte, y dejaras de ser un
títere de las circunstancias, porque Tu mismo eres el destino y nadie
puede sustituirte en la construcción de tu destino.
Levántate y mira por las montañas y respira la luz del amanecer.
Tu eres parte de la fuerza de la vida.
Nunca pienses en la suerte, porque la suerte es el pretexto de los
fracasados
Nubes Doradas
"La nostalgia que siento no está ni en el pasado ni en el futuro..."
Fernando Pessoa
"-En el coche queda una botella de ginebra.
-Por qué no lo dijo antes, en vez de hacerme perder el tiempo
hablando tonterías?"
Daniell Hammettt
"La resistencia se organiza en todas las formas puras"
Tristán Tzara
A Jaime Gil de Biedma
Qué importa ya mi vida.
Cada vez que levanté mi casa, la
destruía. A cualquier país que llego
no amo otro momento
que aquel de divisarlo. Nunca
pude decir dos veces bien venida
a la misma mujer.
Respetarse uno mismo.
Pensar.
Veo crecer los rosales que planté.
Destapo la última botella del último
pedido.
Miro
como mi vida salva cuanto hay de noble.
Por ti, oh cultura, y por todos
los que vivos o muertos me hacen compañía, bebo.
Más allá del tiempo y de mi cuerpo,
bebo. Lleno
de nuevo el vaso. Dejo
que lentamente el alcohol vaya cortando
los hilos que me unen
a esta barbarie.
Y con la última
copa, la del desprecio,
brindo por los que aman como yo.
"La nostalgia que siento no está ni en el pasado ni en el futuro..."
Fernando Pessoa
"-En el coche queda una botella de ginebra.
-Por qué no lo dijo antes, en vez de hacerme perder el tiempo
hablando tonterías?"
Daniell Hammettt
"La resistencia se organiza en todas las formas puras"
Tristán Tzara
A Jaime Gil de Biedma
Qué importa ya mi vida.
Cada vez que levanté mi casa, la
destruía. A cualquier país que llego
no amo otro momento
que aquel de divisarlo. Nunca
pude decir dos veces bien venida
a la misma mujer.
Respetarse uno mismo.
Pensar.
Veo crecer los rosales que planté.
Destapo la última botella del último
pedido.
Miro
como mi vida salva cuanto hay de noble.
Por ti, oh cultura, y por todos
los que vivos o muertos me hacen compañía, bebo.
Más allá del tiempo y de mi cuerpo,
bebo. Lleno
de nuevo el vaso. Dejo
que lentamente el alcohol vaya cortando
los hilos que me unen
a esta barbarie.
Y con la última
copa, la del desprecio,
brindo por los que aman como yo.
José MarÃa Ãlvarez
Por: yo de nuevo xD
Duele ser dejado a la intemperie
cuando todo parece tan surreal lejos de los crueles
duele ser dejado bajo la lluvia
si bajo su sombra seguirías seco y muy lejos de mojado
Como duele aceptar q ya no te quiere mas
y jurar q la vas a olvidar, q nunca la volveras a nombrar
como arde en el pecho llorar sabiendo q no va regresar
y hablarle con tanto odio sin poder superar el amor q sientes
Pero no se q se siente pensar en ti y llorar
sabiendo q ya no regresaras q de mi te lograste olvidar
q sonríes ahora q a mi lado no estas
q hoy quieres a alguien mas
No se como hacerle para q sepas q yo te extraño
q te sueño a diario y te sigo pensando
q eres tu la razón para levantarme cuando estoy cansado
q soy yo el q te ama aun siendo solo un recuerdo
Q no daría por seguir a tu lado... q esos seis fueran casi un año
y esos labios poder seguir besando... ser feliz y caminar airado
q no daria por tomar tu mano y escondernos una vez mas de todo ser humano
por burlarme de tus amigas enfrente sin decirles q te amo
Tu eras lo q me daba valor para enfrentarlas
tu eras lo q me hacía caminar en contra de las miradas
fuera d lo q me dijeran era tuyo y mia eras tu
fuera lo q fuera yo te quería y tu me correspondías.
Duele ser dejado a la intemperie
cuando todo parece tan surreal lejos de los crueles
duele ser dejado bajo la lluvia
si bajo su sombra seguirías seco y muy lejos de mojado
Como duele aceptar q ya no te quiere mas
y jurar q la vas a olvidar, q nunca la volveras a nombrar
como arde en el pecho llorar sabiendo q no va regresar
y hablarle con tanto odio sin poder superar el amor q sientes
Pero no se q se siente pensar en ti y llorar
sabiendo q ya no regresaras q de mi te lograste olvidar
q sonríes ahora q a mi lado no estas
q hoy quieres a alguien mas
No se como hacerle para q sepas q yo te extraño
q te sueño a diario y te sigo pensando
q eres tu la razón para levantarme cuando estoy cansado
q soy yo el q te ama aun siendo solo un recuerdo
Q no daría por seguir a tu lado... q esos seis fueran casi un año
y esos labios poder seguir besando... ser feliz y caminar airado
q no daria por tomar tu mano y escondernos una vez mas de todo ser humano
por burlarme de tus amigas enfrente sin decirles q te amo
Tu eras lo q me daba valor para enfrentarlas
tu eras lo q me hacía caminar en contra de las miradas
fuera d lo q me dijeran era tuyo y mia eras tu
fuera lo q fuera yo te quería y tu me correspondías.
Tovléz
Desde
Desde que tu no estas
me eh dado cuenta q ya nada es igual
no tengo las mismas ganas de llamarte una vez mas
crecieron mis ansias por verte cada día
y hoy eres casi un pensamiento diario de mi vida
Desde que tu no estas
yo no eh dejado de cambiar
siempre hay algo nuevo q descifrar
siempre tengo q recordar todo aquello
en lo que quizas sin darme cuenta
te pude fallar
Es q ahora q no estas
todo a llegado a cambiar tanto q yo ya no puedo mas
ya no hay canción para cantar con la q sepas q te puedo amar
el aire se acaba y eres tu quien se lo lleva todo al final
solo me quedan los recuerdos esos bellos momentos
Aquellas veces q cantaba sin parar
nadie me podía callar pues a lo lejos
tu me alentabas a cantar un poco mas
y hasta lo podía gritar!!
pues estabas tu ahí a lo lejos para escuchar
Hoy no te voy a llamar para pedirte regresar
no te voy a buscar para verte aunq sea una vez mas
pero si te llego a encontrar te dire q aun no te puedo olvidar
y q quizas aun sigo amándote en verdad
Lo q me da temor es q tu me vayas a olvidar
ya no como lo q eramos, si no como lo q soy hoy para ti
un simple amigo q te vio venir, se enamoro de ti
y a tu paso casi lo pudo conseguir...
pero tu te fuiste sin mi.
Desde que tu no estas
me eh dado cuenta q ya nada es igual
no tengo las mismas ganas de llamarte una vez mas
crecieron mis ansias por verte cada día
y hoy eres casi un pensamiento diario de mi vida
Desde que tu no estas
yo no eh dejado de cambiar
siempre hay algo nuevo q descifrar
siempre tengo q recordar todo aquello
en lo que quizas sin darme cuenta
te pude fallar
Es q ahora q no estas
todo a llegado a cambiar tanto q yo ya no puedo mas
ya no hay canción para cantar con la q sepas q te puedo amar
el aire se acaba y eres tu quien se lo lleva todo al final
solo me quedan los recuerdos esos bellos momentos
Aquellas veces q cantaba sin parar
nadie me podía callar pues a lo lejos
tu me alentabas a cantar un poco mas
y hasta lo podía gritar!!
pues estabas tu ahí a lo lejos para escuchar
Hoy no te voy a llamar para pedirte regresar
no te voy a buscar para verte aunq sea una vez mas
pero si te llego a encontrar te dire q aun no te puedo olvidar
y q quizas aun sigo amándote en verdad
Lo q me da temor es q tu me vayas a olvidar
ya no como lo q eramos, si no como lo q soy hoy para ti
un simple amigo q te vio venir, se enamoro de ti
y a tu paso casi lo pudo conseguir...
pero tu te fuiste sin mi.
Tovléz
Quizá
Percibo tu presencia sin estar a mi lado,
y oigo tu breve paso hallándote tan lejos;
siento tu escalofrío sin haberte tocado,
y aún cerrando los ojos me ciegan tus reflejos.
Veo pasar las sombras y en ellas te adivino;
cuando me roza el aire sé que son tus cabellos;
si me azota la lluvia, tus besos imagino,
y por ti son mis sueños inmensamente bellos.
Pero no reconozco tu risa entre las risas,
porque amarga tristeza te cubre con su manto;
y en el tropel de gentes ruidosas y con prisas
no estás, porque te encuentras en soledad y llanto.
Un aura te rodea solemne y misteriosa
que fascina mis ojos aunque nunca te han visto;
es quizá la nostalgia gentil y silenciosa
que permea tu vida y en que yo mismo existo.
No obstante, ambos sabemos que ha de llegar el día
en que la luz disipe la sombra en que vivimos;
y al resurgir pujante nuestra innata alegría,
hemos de ser de nuevo como otro tiempo fuimos.
Tú encontrarás un hombre que te bese y te cante,
y no habrá en vuestra entrega ni exigencia ni ruego;
yo volveré a mis sueños, inventando una amante
y escribiéndola versos, sentado junto al fuego.
Y al mirar al pasado desde el nuevo presente
de ilusiones azules y de esperanzas verdes,
una estrella en el cielo y una luz en tu mente
musitarás mi nombre y quizá me recuerdes.
Percibo tu presencia sin estar a mi lado,
y oigo tu breve paso hallándote tan lejos;
siento tu escalofrío sin haberte tocado,
y aún cerrando los ojos me ciegan tus reflejos.
Veo pasar las sombras y en ellas te adivino;
cuando me roza el aire sé que son tus cabellos;
si me azota la lluvia, tus besos imagino,
y por ti son mis sueños inmensamente bellos.
Pero no reconozco tu risa entre las risas,
porque amarga tristeza te cubre con su manto;
y en el tropel de gentes ruidosas y con prisas
no estás, porque te encuentras en soledad y llanto.
Un aura te rodea solemne y misteriosa
que fascina mis ojos aunque nunca te han visto;
es quizá la nostalgia gentil y silenciosa
que permea tu vida y en que yo mismo existo.
No obstante, ambos sabemos que ha de llegar el día
en que la luz disipe la sombra en que vivimos;
y al resurgir pujante nuestra innata alegría,
hemos de ser de nuevo como otro tiempo fuimos.
Tú encontrarás un hombre que te bese y te cante,
y no habrá en vuestra entrega ni exigencia ni ruego;
yo volveré a mis sueños, inventando una amante
y escribiéndola versos, sentado junto al fuego.
Y al mirar al pasado desde el nuevo presente
de ilusiones azules y de esperanzas verdes,
una estrella en el cielo y una luz en tu mente
musitarás mi nombre y quizá me recuerdes.
Francisco Alvarez
Apareciste en mi vida ahora, has traido la ilusion, la alegría, los deseos de vivir. Me has vuelto a la vida ¿Comprendes?
¿Qué veo en ti?
No lo se, solo se que cada vez que te veo el corazón parece salir por mi boca y siento como una corriente me recorre por el cuerpo, deseos de abrazarte fuerte para que sientas lo que yo siento, para fundirme contigo en un extasis de amor...
Si supieras como disfruto mis pensamientos cuando no estamos juntos...recordando.
Como explicarte lo que siento por ti...quizás haciendome invisible para no causarte problemas o quizás convertirme en un pensamiento y no abandonarte jamás...
No siento hambre, no siento frío, tu recuerdo es mas fuerte, suple todo lo que me falta.
Miro el calendario, veo la fecha cuando nos veremos nuevamente y disfruto pensando en el momento de estar de nuevo frente a ti, mirar tus ojos color miel y tu sonrisa sincera, mirarte y olvidar hablar van junto, estas ahí para mi con eso me siento con la tierra y el universo en mis manos.
Qué placer inmenso, no tengo palabras suficientes para explicarlo...
Te amo
¿Qué veo en ti?
No lo se, solo se que cada vez que te veo el corazón parece salir por mi boca y siento como una corriente me recorre por el cuerpo, deseos de abrazarte fuerte para que sientas lo que yo siento, para fundirme contigo en un extasis de amor...
Si supieras como disfruto mis pensamientos cuando no estamos juntos...recordando.
Como explicarte lo que siento por ti...quizás haciendome invisible para no causarte problemas o quizás convertirme en un pensamiento y no abandonarte jamás...
No siento hambre, no siento frío, tu recuerdo es mas fuerte, suple todo lo que me falta.
Miro el calendario, veo la fecha cuando nos veremos nuevamente y disfruto pensando en el momento de estar de nuevo frente a ti, mirar tus ojos color miel y tu sonrisa sincera, mirarte y olvidar hablar van junto, estas ahí para mi con eso me siento con la tierra y el universo en mis manos.
Qué placer inmenso, no tengo palabras suficientes para explicarlo...
Te amo
patricia