Conquistarla
Conquistarla. Encuentra docenas de conquistarla con fotos para copiar y compartir.
Tu grado de libertad será proporcional a la fuerza y el ardor con que te entregues a la grandiosa empresa de conquistarla.
EJ Malinowski
Solamente es igual a otro aquel que lo demuestra, y solamente es digno de libertad aquel que sabe conquistarla
Charles Baudelaire
La libertad es como la vida, solo la merece quien sabe conquistarla todos los días.
Johann Wolfgang Von Goethe
AUNQUE NO ESTÉS CONMIGO
Aunque jamás te importe lo que siento por ti
Yo hare poemas inspirados por tu belleza.
Y solo así recordare que amar sin tenerte
Fue lo más hermoso que sentí.
Porque, de que hubiera servido que yo diga…
Siempre la quise conquistarla,
Pero al tratar de estar con ella
Solamente sentía el sufrimiento.
De que hubiera servido decir,
Ella fue la razón de mí vivir.
Si al tratar de amarte
Solamente hubiera sido como tu amante.
Aunque no estés conmigo
Hare canciones y poema para dedicártelos.
Aunque jamás me tomes importancia
Hare lo que siempre quise;
Decir que estoy enamorado.
Aunque no estés a mi lado
Puedo decir que te amo.
Aunque no te encuentres en mis brazos
Puedo decir que solo con imaginarte te siento más cerca.
Aunque solo te piense en mis sueños
Puedo decir que eres más real, que cuando te veo de distancia.
Aunque jamás me hagas importancia,
Puedo decir que tu amor, es más que sentir.
Aunque no estés conmigo
Puedo inspirarme poemas por tu belleza.
Aunque no estés conmigo
Puedo sentir que tú amor es más veraz que cuando te imagino.
Aunque solo vivas en mí pensar
Puedo sentirte y decirte que te quiero.
Aunque no estés conmigo
Diré que pensarte cada noche
Es lo más maravilloso;
Que tratar de conquistarte.
Aunque no estés conmigo
Yo hare canciones, para así
Recordarte que tú fuiste
La única quien más me cautivo.
Aunque jamás te importe lo que siento por ti
Yo hare poemas inspirados por tu belleza.
Y solo así recordare que amar sin tenerte
Fue lo más hermoso que sentí.
Porque, de que hubiera servido que yo diga…
Siempre la quise conquistarla,
Pero al tratar de estar con ella
Solamente sentía el sufrimiento.
De que hubiera servido decir,
Ella fue la razón de mí vivir.
Si al tratar de amarte
Solamente hubiera sido como tu amante.
Aunque no estés conmigo
Hare canciones y poema para dedicártelos.
Aunque jamás me tomes importancia
Hare lo que siempre quise;
Decir que estoy enamorado.
Aunque no estés a mi lado
Puedo decir que te amo.
Aunque no te encuentres en mis brazos
Puedo decir que solo con imaginarte te siento más cerca.
Aunque solo te piense en mis sueños
Puedo decir que eres más real, que cuando te veo de distancia.
Aunque jamás me hagas importancia,
Puedo decir que tu amor, es más que sentir.
Aunque no estés conmigo
Puedo inspirarme poemas por tu belleza.
Aunque no estés conmigo
Puedo sentir que tú amor es más veraz que cuando te imagino.
Aunque solo vivas en mí pensar
Puedo sentirte y decirte que te quiero.
Aunque no estés conmigo
Diré que pensarte cada noche
Es lo más maravilloso;
Que tratar de conquistarte.
Aunque no estés conmigo
Yo hare canciones, para así
Recordarte que tú fuiste
La única quien más me cautivo.
Victor Alfredo Ticlla Calla
La felicidad es como esos palacios de cuentos de hadas cuyas puertas están custodiadas por dragones: hay que luchar para conquistarla.
Alexandre Dumas
Nunca he entrenado formalmente para el tratamiento del dolor, pero tengo una buena comprensión de cómo conquistarla. Acabo de analizar el dolor, se siente en el momento, y luego mentalmente entumecido a la misma.
Criss Angel
Únicamente en la sexualidad la millonésima diferencial aparece como algo extraordinario, porque no está al alcance del público y es necesario conquistarla. No hace más de medio siglo era necesario dedicar semejante conquista mucho tiempo (¡semanas y hasta meses!), de modo que el período dedicado a la conquista era la medida del valor de lo conquistado. Y aún hoy, aunque la época de conquista se ha reducido enormemente, la sexualidad sigue siendo la caja de caudales en la que está oculto el secreto del
yo de la mujer.
De modo que no era el deseo de placer (el placer llegaba como un premio, por añadidura), sino el deseo de apoderarse del mundo (de hendir con el escalpelo el cuerpo yacente del mundo) lo que le hacía ir tras las mujeres.
yo de la mujer.
De modo que no era el deseo de placer (el placer llegaba como un premio, por añadidura), sino el deseo de apoderarse del mundo (de hendir con el escalpelo el cuerpo yacente del mundo) lo que le hacía ir tras las mujeres.
Milan Kundera