Consigo ( 2 )
Consigo. Encuentra docenas de consigo con fotos para copiar y compartir.
Por un momento,tocando el mas profundo agujero con mis pies i conmigo alentado por toda la confusion y la duda que ha habido y que aun hoy todavia navega a sus anchas en el interior de mi cabeza,en esta vida repleta de sentimientos que no logro entenderlos en los que no hay manera de que recorran mi interior y en los que ellos se olvidan de mi dejandome casi sin alma y sin aliento, no escuchan mis gritos que cada vez son mas debiles a causa de la desesperanza que tengo de salir de este pozo que esta oscuro y hace frio y en la que estoy por mi desconfianza , de todo lo vivido , de la inseguridad , de las apariencias no consigo escuchar lo que tengo en mi interior aunque se que esta lleno de cosas buenas que dentro de mi hace calor pero que no logro canalizar al exterior y que no cesare hasta encontrar la llave.
Erradorerrante
SENTIDOS
En la letárgica de un sueño incompleto, mis pensamientos corrieron como un rio desbordado buscando tu presencia, y encontré que tus recuerdos están sembrados en cada respiro, en cada poro de mi piel, un suspiro desganado me abrazo y me llevo consigo al pasado, te encontramos… sonriente… en la letra de una canción, en el recodo de una ilusión.. presurosos mis sentidos se abocaron a ti… cada uno a su manera.. mi vista contempló la belleza de tus ojos negros y la gracia de tus movimientos… mis oídos escucharon alegres tu sonrisa tus gemidos y tu voz… mi gusto saboreó la miel de tus labios…mi tacto acarició la lozanía de tu piel.. y mi olfato disfrutó el olor de tu amor…
No busques en mis acciones respuestas, no indagues mis pensamientos… no pidas que de ello hable… Que hablen las flores por mi…!que murmuren las brumas del mar de mis sentimientos..! Pregúntale a las aves acerca de mis pensamientos…indaga con la luna de mis lamentos… escucha el aire pregonar… cuanto te extraño…
En la letárgica de un sueño incompleto, mis pensamientos corrieron como un rio desbordado buscando tu presencia, y encontré que tus recuerdos están sembrados en cada respiro, en cada poro de mi piel, un suspiro desganado me abrazo y me llevo consigo al pasado, te encontramos… sonriente… en la letra de una canción, en el recodo de una ilusión.. presurosos mis sentidos se abocaron a ti… cada uno a su manera.. mi vista contempló la belleza de tus ojos negros y la gracia de tus movimientos… mis oídos escucharon alegres tu sonrisa tus gemidos y tu voz… mi gusto saboreó la miel de tus labios…mi tacto acarició la lozanía de tu piel.. y mi olfato disfrutó el olor de tu amor…
No busques en mis acciones respuestas, no indagues mis pensamientos… no pidas que de ello hable… Que hablen las flores por mi…!que murmuren las brumas del mar de mis sentimientos..! Pregúntale a las aves acerca de mis pensamientos…indaga con la luna de mis lamentos… escucha el aire pregonar… cuanto te extraño…
Daniel Navarro
Bajo una noche que parecía suspendida en el tiempo, brilla con mayor intensidad una estrella radiante en plena oscuridad . Con ella se trazó un mapa que podría guiar a un perdido, consumando-lo a revivir frente al desastre de su pasado, haciendo aludir el porqué buscar una manera de desplegar sus alas y echar a volar, revelando-se así lo que realmente se es .
Al minuto siguiente sale despedida por los aires hasta casi poder alzar la capa más delicada de este cielo azul, y al instante se ve involucrada en una desesperante sensación de pánico al sentir que su cuerpo se cae por su propio peso y ella, sin poder hacer nada por mantenerlo en contra la gravedad .
Había sollozado y le había suplicado que no la abandonase, pero no se trataba de una opción o una decisión . El último consejo que le dio, fue que pensara en el futuro como en algo desconocido e inesperado, y que estuviera preparada para casi cualquier cosa .
Vivió cada vez más apesadumbrada; ahora, en cambio, se sentí liberada de todo peso, en ese estado de ingravidez que las personas experimentaban cuando ya no están seguras de cuál es el motivo por el que permanecen atadas a este mundo .
Una suave brisa habría bastado para llevársela muy lejos, hacia las profundidades de la noche, atravesando todo el universo .
Pero pese a todo lo que estaba viviendo, se sentía optimista .
Era lo bastante madura como para no ver el vaso medio lleno o medio vacío, sino que más bien como un objeto hermoso en el que podía llegar a verterse de todo . Y en un susurro, hizo un trato consigo misma, como si ese susurro pudiera convertirlo en realidad . Dio dos vueltas sobre sí misma y contuvo la respiración, como si fuese la manera de firmar y sellar el trato .
Miró cómo el cielo que se oscurecía, quizás todavía estaba allí, oculto entre los demás, en su corazón, impidiendola respirar cada vez que pensaba cómo sería la vida sin él . Sentía desolación muy adentro, pero al mismo tiempo rebosaba de esperanzas. Con esto ponía punto final a su pasado . Ahora tenía la sensación de ser cual cristal, clara y transparente, de ser un instante de tiempo .
Se había convencido así misma de que el futuro arribaría, pero solo si era paciente en su espera, solo si realmente confiaba en el destino .
Al minuto siguiente sale despedida por los aires hasta casi poder alzar la capa más delicada de este cielo azul, y al instante se ve involucrada en una desesperante sensación de pánico al sentir que su cuerpo se cae por su propio peso y ella, sin poder hacer nada por mantenerlo en contra la gravedad .
Había sollozado y le había suplicado que no la abandonase, pero no se trataba de una opción o una decisión . El último consejo que le dio, fue que pensara en el futuro como en algo desconocido e inesperado, y que estuviera preparada para casi cualquier cosa .
Vivió cada vez más apesadumbrada; ahora, en cambio, se sentí liberada de todo peso, en ese estado de ingravidez que las personas experimentaban cuando ya no están seguras de cuál es el motivo por el que permanecen atadas a este mundo .
Una suave brisa habría bastado para llevársela muy lejos, hacia las profundidades de la noche, atravesando todo el universo .
Pero pese a todo lo que estaba viviendo, se sentía optimista .
Era lo bastante madura como para no ver el vaso medio lleno o medio vacío, sino que más bien como un objeto hermoso en el que podía llegar a verterse de todo . Y en un susurro, hizo un trato consigo misma, como si ese susurro pudiera convertirlo en realidad . Dio dos vueltas sobre sí misma y contuvo la respiración, como si fuese la manera de firmar y sellar el trato .
Miró cómo el cielo que se oscurecía, quizás todavía estaba allí, oculto entre los demás, en su corazón, impidiendola respirar cada vez que pensaba cómo sería la vida sin él . Sentía desolación muy adentro, pero al mismo tiempo rebosaba de esperanzas. Con esto ponía punto final a su pasado . Ahora tenía la sensación de ser cual cristal, clara y transparente, de ser un instante de tiempo .
Se había convencido así misma de que el futuro arribaría, pero solo si era paciente en su espera, solo si realmente confiaba en el destino .
Flavia Caetano
El amor es uno de los sentimientos mas sublime que dios nos ha podido regalar. Pero trae consigo una gama de diversidades sentimentales que a veces nos causan hasta dolor.
Maraji
Amor palabra mágica que encierra un mundo de emociones, sensaciones, y experiencias, trae consigo grandes enseñanzas que con el tiempo van moldeando nuestro carácter, hemos aprendido a amar sin limitaciones, aunque a veces duela hacerlo. Aprendemos todos los días que el amor es un bálsamo para nuestro espíritu, que alienta y motiva a seguir.
Dios se constituye en la esencia del amor.
Dios se constituye en la esencia del amor.
Carlos Casanti
Aprendemos a amar amando, a perdonar perdonando, a compartir compartiendo, a tolerar tolerando, ejerciendo diferentes virtudes logramos mayores enseñanzas, lo importante es la humildad para entender que en la vida el aprendizaje nunca termina, cada día trae consigo una valiosa oportunidad de crecimiento, todo lo que se mueve crece, solo no crece aquello que no se mueve.
carlos Casanti
Cada época tiene su propia esencia, su escenografia, sus aromas y colores, lo verdaderamente importante es tener la sensibilidad para disfrutar de cada estación con emoción y con pasión. La primavera trae consigo su genial colorido, el verano la calidez de la alegría, el otoño fascinante preámbulo y el invierno una reflexión profunda.
carlos casanti
EL INFINITO
EN EL INFINITO NOS BASAMOS
PERO EXTRAÑO RESULTA PENSAR
QUE EL MUNDO EN ALGUN LUGAR SE DEBE ACABAR
NO LO PARECE
NO SE LO PARECIA A NUESTROS ANTEPASADOS
QUE SERIA EL MUNDO SIN MUNDO
EL VACIO
SIN NADA
QUE EXTRAÑO RESULTA PENSAR EN LA NADA
ME PREGUNTO SI EXISTIRA LA NADA
PERO SI EXISTE LA NADA YA EXISTE ALGO
POR LO QUE PIENSO ENTONCES QUE LA NADA SIMPLEMENTE NO EXISTE
NO EXISTE NADA IMPOSIBLE
NO EXISTE LA MUETRE
NO EXISTE EL FIN
PORQUE DESPUES DE UN FIN EMPIEZA ALGO
COMO DESPUES DE UN EMBARAZO EMPIEZA UNA VIDA QUE EN REALIDAD YA HABIA EMPEZADO, SIMPLEMENTE TODO SE SUCEDE UN ACONTECIMENTO POR PEQUEÑO QUE SEA SUCEDE A OTRO,
POR ESO CREO EN EL CAMBIO, EN LA REGENERACION POR EXTRAÑO QUE PAREZCA TODO PARECE UNA ILUSION,
NO CONSIGO ENTENDER POR QUE VIVIMOS
DE DONDE VENIMOS
QUIEN NOS GOBIERNA ES DIOS O QUIEN ES
ALGUN DIA LO SABRE......
POR QUE TODO LLEGA NO?
ESO DICEN Y ES ASI
HASTA EN EL PEOR DE LOS CASOS ALGO SE SUCEDE NADA ES IMPARABLE NADA ES IMPASIBLE
EN UN MAL MOMENTO ESCAPAS O TE MATAN
SI TE MATAN TE TRANSFORMAS EN PURA ENERGIA
Y DE ESA ENERGIA
A SABER
IGUAL VOLVEMOS A NACER
IGUAL NOS RENCARNAMOS
IGUAL PASAMOS A FORMAR PARTE DE OTRA DIMENSION
PERO ALGO OCURRE
SEGURO,
CREO QUE TODA LA ENERGIA QUE EN LA TIERRE HAY
ESTA DE ALGUNA FORMA JUSTA
DE LA MISMA FORMA QUE SE PUEDE MIDE LA TIERRA
SE MIDE EL AGUA,
DE LA MISMA FORMA LA CAPACIDAD DE LA TIERRA PUEDE SOPORTAR UN TOPE DE ENERGIA
PARTIMOS DE PURA ENEGIA Y CON EL PASAR DE LOS TIEMPOS HEMOS IDO EVOLUCIONANDO,
NOS HEMOS IDO RENOVANDO,
TRANSFORMANDO,
LA MUERTE ES UN ESEJISMO,
CUANDO ALGUIEN MUERE ALGUIEN NACE,
DE UNA FORMA O OTRA ESTA TODO COMPENSADO,
SI NO ES ASI ENTRA EL DESEQUILIBRIO Y CON ELLO TODO SE SUCEDE HASTA LLEGAR A LA TRANSFORMACION Y ASI ES LA VIDA UN CAMBIO CONTINUO,
Y PORQUE?
A SABER.
EN EL INFINITO NOS BASAMOS
PERO EXTRAÑO RESULTA PENSAR
QUE EL MUNDO EN ALGUN LUGAR SE DEBE ACABAR
NO LO PARECE
NO SE LO PARECIA A NUESTROS ANTEPASADOS
QUE SERIA EL MUNDO SIN MUNDO
EL VACIO
SIN NADA
QUE EXTRAÑO RESULTA PENSAR EN LA NADA
ME PREGUNTO SI EXISTIRA LA NADA
PERO SI EXISTE LA NADA YA EXISTE ALGO
POR LO QUE PIENSO ENTONCES QUE LA NADA SIMPLEMENTE NO EXISTE
NO EXISTE NADA IMPOSIBLE
NO EXISTE LA MUETRE
NO EXISTE EL FIN
PORQUE DESPUES DE UN FIN EMPIEZA ALGO
COMO DESPUES DE UN EMBARAZO EMPIEZA UNA VIDA QUE EN REALIDAD YA HABIA EMPEZADO, SIMPLEMENTE TODO SE SUCEDE UN ACONTECIMENTO POR PEQUEÑO QUE SEA SUCEDE A OTRO,
POR ESO CREO EN EL CAMBIO, EN LA REGENERACION POR EXTRAÑO QUE PAREZCA TODO PARECE UNA ILUSION,
NO CONSIGO ENTENDER POR QUE VIVIMOS
DE DONDE VENIMOS
QUIEN NOS GOBIERNA ES DIOS O QUIEN ES
ALGUN DIA LO SABRE......
POR QUE TODO LLEGA NO?
ESO DICEN Y ES ASI
HASTA EN EL PEOR DE LOS CASOS ALGO SE SUCEDE NADA ES IMPARABLE NADA ES IMPASIBLE
EN UN MAL MOMENTO ESCAPAS O TE MATAN
SI TE MATAN TE TRANSFORMAS EN PURA ENERGIA
Y DE ESA ENERGIA
A SABER
IGUAL VOLVEMOS A NACER
IGUAL NOS RENCARNAMOS
IGUAL PASAMOS A FORMAR PARTE DE OTRA DIMENSION
PERO ALGO OCURRE
SEGURO,
CREO QUE TODA LA ENERGIA QUE EN LA TIERRE HAY
ESTA DE ALGUNA FORMA JUSTA
DE LA MISMA FORMA QUE SE PUEDE MIDE LA TIERRA
SE MIDE EL AGUA,
DE LA MISMA FORMA LA CAPACIDAD DE LA TIERRA PUEDE SOPORTAR UN TOPE DE ENERGIA
PARTIMOS DE PURA ENEGIA Y CON EL PASAR DE LOS TIEMPOS HEMOS IDO EVOLUCIONANDO,
NOS HEMOS IDO RENOVANDO,
TRANSFORMANDO,
LA MUERTE ES UN ESEJISMO,
CUANDO ALGUIEN MUERE ALGUIEN NACE,
DE UNA FORMA O OTRA ESTA TODO COMPENSADO,
SI NO ES ASI ENTRA EL DESEQUILIBRIO Y CON ELLO TODO SE SUCEDE HASTA LLEGAR A LA TRANSFORMACION Y ASI ES LA VIDA UN CAMBIO CONTINUO,
Y PORQUE?
A SABER.
silvia
Ya no... quiero más amor
No es para quedarnos en casa, que hacemos una casa,
no es para quedarnos en el amor, que amamos,
y no morimos, para morir...
Tenemos sed y paciencias de animal.
No he sentido más amor
desde que el último se fue,
no he podido controlar el dolor
desde que aquella Luz dejo de ser,
ya no... quiero más amor
tu ya no estás aquí,
y que duro el desamor
que has ocasionado en mí.
Y si pasa por mi lado tu fantasma en la alborada,
no me oye, no mira, ni siquiera me respira,
apareces como un hada y aunque jodes mi mañana
necesito que me abraces, que me beses,
como antes,
pero el sol trae consigo, tu desprecio
y sin motivo, te alejas de mi lado
y al arrullo del olvido te vuelvo a esperar sentado.
No es para quedarnos en casa, que hacemos una casa,
no es para quedarnos en el amor, que amamos,
y no morimos, para morir...
Tenemos sed y paciencias de animal.
No he sentido más amor
desde que el último se fue,
no he podido controlar el dolor
desde que aquella Luz dejo de ser,
ya no... quiero más amor
tu ya no estás aquí,
y que duro el desamor
que has ocasionado en mí.
Y si pasa por mi lado tu fantasma en la alborada,
no me oye, no mira, ni siquiera me respira,
apareces como un hada y aunque jodes mi mañana
necesito que me abraces, que me beses,
como antes,
pero el sol trae consigo, tu desprecio
y sin motivo, te alejas de mi lado
y al arrullo del olvido te vuelvo a esperar sentado.
Carlos Ariel Garrido Mendoza
De qué manera decir lo que siento por ti, como evadir la sensación de verte, como ignorarte, si lo único que consigo es enamorarme.
Estoy en la encrucijada de no poder hacerte saber este sentimiento, porque el amor es tan incierto, como decírtelo si me cubre la timidez, se supone que serias tu quien me lo dijera, pero bueno este no es el cuento de Romeo y Julieta quisiera que el cielo me contara tus sueños y la luna me revelara tus pensamientos, tanto quisiera, ahhhh, quisiera que Cupido te diera un flechazo sin antídoto que nos colocara en la misma red para tenerte siempre, si rozo tu mano me electrizas y automáticamente me hechizas.
No sé cómo no te has dado cuenta de que estoy perdidamente enamorado de ti, oculto mi mirada, niego que me gustas pero no se fingir.
Pero bueno de que me sirve escribir estas líneas que quizá nunca por ti sean leídas.
La verdad no sé si ignoras este sentimiento pero tan solo quisiera saber si te interesa, no te pido un beso ni un abrazo solo pido un gesto de amor para es pobre corazón que lo único que hace es morir de amor por ti, no sé que pienses, pero solo un gesto bastara para saber si aceptas.
Esta carta fue dedicada a un gran amor dificil de olvidar.
Dytta
Estoy en la encrucijada de no poder hacerte saber este sentimiento, porque el amor es tan incierto, como decírtelo si me cubre la timidez, se supone que serias tu quien me lo dijera, pero bueno este no es el cuento de Romeo y Julieta quisiera que el cielo me contara tus sueños y la luna me revelara tus pensamientos, tanto quisiera, ahhhh, quisiera que Cupido te diera un flechazo sin antídoto que nos colocara en la misma red para tenerte siempre, si rozo tu mano me electrizas y automáticamente me hechizas.
No sé cómo no te has dado cuenta de que estoy perdidamente enamorado de ti, oculto mi mirada, niego que me gustas pero no se fingir.
Pero bueno de que me sirve escribir estas líneas que quizá nunca por ti sean leídas.
La verdad no sé si ignoras este sentimiento pero tan solo quisiera saber si te interesa, no te pido un beso ni un abrazo solo pido un gesto de amor para es pobre corazón que lo único que hace es morir de amor por ti, no sé que pienses, pero solo un gesto bastara para saber si aceptas.
Esta carta fue dedicada a un gran amor dificil de olvidar.
Dytta
Sergio Terraza
La mala fortuna deriva que no se aprovecha la oportunidad que se le presenta. Cuando llega el momento de la acción es esencial actuar de inmediato. Actuar con mesura, sin exigir demasiado a los demás, hará que su modestia acarree la fortuna, pudiendo avanzar con la aprobación de todos. El daño causado por unas leyes duras pueden ser remediadas a tiempo. Sin embargo, en algunos casos el único medio de salvación es un poco de crueldad consigo mismo.
I CHING
Saulo permaneció algunos días con los discípulos de Damasco y muy pronto se puso a predicar en las sinagogas que Jesús es el Hijo de Dios. Todos los que lo oían quedaban maravillados y decían: "¿No es éste el que, en Jerusalén, perseguía a muerte a los que invocaban el Nombre de Jesús? ¿Y no vino aquí para llevarlos presos ante los jefes de los sacerdotes?" Pero Saulo se fortalecía cada vez más y confundía a los judíos de Damasco, demostrándoles que Jesús es el Mesías.
Pasado cierto tiempo, los judíos decidieron matarlo. Saulo supo esta determinación: hasta vigilaban las puertas día y noche para matarlo. Pero sus discípulos lo descolgaron de noche por la muralla dentro de un canasto. Llegado a Jerusalén, intentó juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo porque no creían que fuese discípulo. Entonces Bernabé lo tomó consigo, lo presentó a los apóstoles y les contó que Saulo había visto al Señor en el camino, lo que le había hablado y cómo en Damasco había predicado valientemente con el auxilio de Jesús. Y empezó a convivir con ellos en Jerusalén, predicando con valentía con el auxilio del Señor. También hablaba y discutía con los helenistas; éstos proyectaron matarlo, pero los hermanos se enteraron, lo llevaron a Cesarea y de allí lo enviaron a Tarso.
Pasado cierto tiempo, los judíos decidieron matarlo. Saulo supo esta determinación: hasta vigilaban las puertas día y noche para matarlo. Pero sus discípulos lo descolgaron de noche por la muralla dentro de un canasto. Llegado a Jerusalén, intentó juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo porque no creían que fuese discípulo. Entonces Bernabé lo tomó consigo, lo presentó a los apóstoles y les contó que Saulo había visto al Señor en el camino, lo que le había hablado y cómo en Damasco había predicado valientemente con el auxilio de Jesús. Y empezó a convivir con ellos en Jerusalén, predicando con valentía con el auxilio del Señor. También hablaba y discutía con los helenistas; éstos proyectaron matarlo, pero los hermanos se enteraron, lo llevaron a Cesarea y de allí lo enviaron a Tarso.
Sagradas Escrituras
El "ego" es èsa parte intangible que llevamos de arriba a abajo con nosotros mismos y que a medida que crecemos fìsica,emocional y profecionalmente se nutre o muere consigo mismo.
koke
Me tratastes peor que yo a la basura, hicistes de mi lo que quisistes, no comprendo cual fue mi error , no se que fue eso que te hice para que me trataras asi o que hice para merecer tanto odio de tu parte, busco en mi lógica en mi adentro una razon para darle paz a mi alma y solo consigo sombras
Mi Angel
el amor arrastra consigo el dolor, el sufrimiento, tristezas, alegrias pero aun arrastrando todos estos sentimientos es parte esencial de nuestras vidas....
kutimba....
Quiero estar a tu lado pero no lo consigo,quiero vivir a tu lado pero no lo consigo,pero estare para ti porque dios haci lo a querido.
pilar1965
las almas que me siguen no me dejan tranquilo , me piden que gane cuando ya he perdido , me piden que corra cuando solo tengo una pierna , me piden que abraze pero no tengo brazos ¿soy inutil? NO soy alguien que tiene las ganas de luchar y si lo consigo es porque dios esta conmigo el es mi fuersa y el es mi aliento
las almas que me siguen no me dejan descansar y cuando descanse con el me llevaran
las almas que me siguen no me dejan descansar y cuando descanse con el me llevaran
benjamin franklin velasquez huauya
Aun el hijo del más rico nace desnudo,
y al igual que el hijo del pobre; lo
único que trae consigo: es el epitafio.
y al igual que el hijo del pobre; lo
único que trae consigo: es el epitafio.
jureme
PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".
Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.
LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".
Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.
La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.
La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.
Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.
Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).
Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.
MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.
Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.
Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.
Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.
En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.
La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.
La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.
A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".
Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".
Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.
LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.
Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.
Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).
Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.
Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.
Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.
Diego Torrente
Mi objetivo es ser campeón, si da para ser campeón y después ser mejor del mundo, excelente. Pero si no lo consigo tampoco voy a quedar frustrado, lo principal es ser campeón
Robinho
Si lo que usted quiere hacer está bien, y usted cree en ello, ¡adelante, hágalo! Lleve a cabo sus sueños, y no haga caso de lo que los demás puedan decir si usted se topa en algún momento con dificultades, ya que tal vez los demás no sepan que cada fracaso lleva consigo la semilla de un éxito equivalente.
Napoleon Hill
En resumidas cuentas, el músico debe tocar, el pintor debe pintar y el poeta debe escribir, si quieren vivir en paz consigo mismos.
Abraham Maslow
Por supuesto no hay una fórmula para el éxito excepto, tal vez, aceptar incondicionalmente la vida y todo lo que trae consigo
Arthur Rubinstein
La muestra de hoy me ha quitado las ganas de buscar amigos, ni en el campo ni en la ciudad. Un hombre sensato debe tener bastante compañía consigo mismo.
Emily Brontë
El lugar interior desde donde he narrado es muy frecuentado por el niño que me pervive dentro. Cuando esto ocurre, es fácil que enganche con el niño que el lector también lleva consigo.
César Fernández GarcÃa
La virtud es su propia recompensa, y trae consigo el placer más verdadero y más alto, pero si cultivamos, solo por el placer, que son egoístas, no religioso, y nunca va a ganar el placer, porque nunca podemos tener la virtud.
John Henry Newman
El amor de un hombre, hasta que se ha castigado y se sujeta por el sentimiento del deber que el matrimonio trae consigo, es instigado principalmente por la dificultad de su persecución.
Anthony Trollope
Un músico debe hacer música, un artista debe pintar, un poeta debe escribir, si ha de ser en última instancia, en paz consigo mismo.
Abraham Maslow
Estar en una banda de rock se trata de viajar. Se trata de escribir canciones y se trata de hacer los registros, pero también se trata de tener una sonrisa maravillosa en ese momento y hacer a la gente sentirse bien consigo mismos.
James Young
Yo no soy una de esas actrices que se va a sentir como si nunca hubiera logrado mis sueños y metas, y apenas consigo descontento y odio todo lo relacionado con el negocio. Me he divertido mucho.
Ming-Na Wen
La nueva espiritualidad traerá consigo lo que yo llamo 'el fin de mejorar.' Y eso es en realidad lo que se pide en el siguiente de la serie de libros que he estado escribiendo.
Neale Donald Walsch
La razón por la que el mundo carece de unidad, y se encuentra roto y en montones, es decir, porque el hombre está desunida consigo mismo.
Ralph Waldo Emerson
Creer en una ley justa de la causa y el efecto, llevando consigo un castigo o una recompensa, es creer en la justicia.
Ernest Holmes
Yo siempre he querido rodar un buen porcentaje de mi equipo, porque soy el armador, y puedo tener un menor número de disparos, aún anotar más, por lo que puedo conseguir mis compañeros sentirse bien consigo mismos. Eso siempre fue mi sensación - que si le disparo un alto porcentaje, yo no tengo que tirar una tonelada.
Steve Nash
Sentirse bien consigo mismo y su vida es muy importante. Soy una mujer alegre, feliz con mi esposo, mis hijas, mis nietos. Todos nos llevamos muy bien, y que me mantiene centrado.
Carolina Herrera
Es difícil que un norteamericano para apoyar el fracaso de las operaciones militares estadounidenses en Irak. Tal fracaso traerá consigo la muerte y heridas a muchos miembros de las fuerzas estadounidenses, y muchos más iraquíes.
Scott Ritter
La vejez es el mal supremo, ya que priva al hombre de todos los placeres al mismo tiempo a sus apetitos se mantengan, y que trae consigo cada dolor posible. Sin embargo, los hombres temen a la muerte y la vejez deseo.
Giacomo Leopardi
Sentimientos positivos vienen de ser honesto consigo mismo y aceptar su personalidad y características físicas, verrugas y todo, y, de pertenecer a una família que acepta sin rechistar.
Willard Scott
A veces la gente se siente mejor consigo mismo, ya sabes, para poner a otras personas abajo, o se burlan de ellos, o tal vez hacer burla de su trabajo y que no me hace sentir bien en absoluto.
Lady Gaga