Corriente de la consciencia ( 3 )
Corriente de la consciencia. Encuentra docenas de corriente de la consciencia con fotos para copiar y compartir.
Hola
Tú, que vienes caminando
desde el fondo de mi vida;
que traes como bandera
la música de tu risa;
tú que en tus ojos escondes
lo que mi alma necesita;
tú, que en mi pecho has vivido
por años como dormida
y hoy me despiertas de golpe
hasta que no da cabida
mi pequeño corazón
para esta explosión de dicha.
Eres el río al que quise
ponerle diques un día.
Hoy que subió tu corriente
ya no hay diques que resistan.
En la casa de mi pecho,
en mi sueño y mi vigilia,
en las calles de mis manos,
en la ciudad de mis días,
en la patria de mis pasos
y en el país de mi vida
ven, entra y manda: es tu reino,
tu victoria, tu conquista.
Tú, que vienes caminando
desde el fondo de mi vida;
que traes como bandera
la música de tu risa;
tú que en tus ojos escondes
lo que mi alma necesita;
tú, que en mi pecho has vivido
por años como dormida
y hoy me despiertas de golpe
hasta que no da cabida
mi pequeño corazón
para esta explosión de dicha.
Eres el río al que quise
ponerle diques un día.
Hoy que subió tu corriente
ya no hay diques que resistan.
En la casa de mi pecho,
en mi sueño y mi vigilia,
en las calles de mis manos,
en la ciudad de mis días,
en la patria de mis pasos
y en el país de mi vida
ven, entra y manda: es tu reino,
tu victoria, tu conquista.
Manuel José Arce
Naturalmente
Ciñe mi cuello, pero más ceñido;
estrecha el nudo, pero más estrecho;
más cerca. Que el latido de mi pecho
forme un solo vaivén con tu latido.
Tu beso, alondra que retorna al nido,
en mi labio se aduerma satisfecho.
Y los sueños encuentren como un techo
protector, en tu párpado caído.
En nada pienses. Ni tu voz inquiera
la razón inefable de los lazos
que a mi ser te mantienen prisionera.
Cierra los ojos nada más, y siente
fluir tu juventud entre mis brazos,
como fluye en el cauce la corriente.
Ciñe mi cuello, pero más ceñido;
estrecha el nudo, pero más estrecho;
más cerca. Que el latido de mi pecho
forme un solo vaivén con tu latido.
Tu beso, alondra que retorna al nido,
en mi labio se aduerma satisfecho.
Y los sueños encuentren como un techo
protector, en tu párpado caído.
En nada pienses. Ni tu voz inquiera
la razón inefable de los lazos
que a mi ser te mantienen prisionera.
Cierra los ojos nada más, y siente
fluir tu juventud entre mis brazos,
como fluye en el cauce la corriente.
Juan Lozano y Lozano
La diferencia entre un hombre común y corriente y un guerrero es que el guerrero lo acepta todo como un desafío, mientras que el hombre corriente lo toma todo como una bendición o una maldición.
Warren G. Bennis
De vez en cuando me encuentro con un joven en el que no desearia ver nada cambiado ni mejorado; solo me preocupa que haya tantos perfectamente dispuestos a nadar con la corriente de su época...
Johann Wolfgang Von Goethe
Amor no sigue la fugaz corriente de la edad, que deshace los colores de los floridos labios y mejillas.
William Shakespeare
Cuando un ser humano reconoce sus errores se hace digno de respeto, de lo contrario invoca la hipocresia y se hace despreciable, construyendo en su limitada consciencia un vacio contenido de verdad, que solo conoce pero que no tiene la capacidad de admitir ante los demas.
FRANKO CASTLE DE MONTENEGRO
Los Relicarios Dulces
Hace tiempo, algún alma ya borrada fue mía.
Se nutrió de mi sombra... Siempre que yo quería
el abanico de oro de su risa se abría,
o su llanto sangraba una corriente más;
alma que yo ondulaba, tal una cabellera
derramada en mis manos... Flor del fuego y la cera,
murió de una tristeza mía... Tan dúctil era,
tan fiel, que a veces dudo si pudo ser jamás...
Hace tiempo, algún alma ya borrada fue mía.
Se nutrió de mi sombra... Siempre que yo quería
el abanico de oro de su risa se abría,
o su llanto sangraba una corriente más;
alma que yo ondulaba, tal una cabellera
derramada en mis manos... Flor del fuego y la cera,
murió de una tristeza mía... Tan dúctil era,
tan fiel, que a veces dudo si pudo ser jamás...
Delmira Agustini
A Tu Orilla
A tu orilla he venido. Tengo un otoño, un pájaro
y una voz desusada. Tú me esperas: un río,
una pasión y un fruto. Y tiene nuestro encuentro
el vuelo, la corriente, seguros, proclamados.
He venido a tu orilla con los brazos tendidos
y ahora ya soy la hierba que no termina nunca,
el barro donde el agua sujeta sus mensajes
y la cuna del cauce para mecer tu sueño.
Dime si estoy pendiente de mi diario trabajo,
si basta a tus oídos mi tristísimo verso
o si a mi sombra vive mejor mayo tu carne.
De tu orilla me iría si ahora me dijeras
que te amo solamente como los hombres aman
o que mi voz te suena como todas las voces.
A tu orilla he venido. Tengo un otoño, un pájaro
y una voz desusada. Tú me esperas: un río,
una pasión y un fruto. Y tiene nuestro encuentro
el vuelo, la corriente, seguros, proclamados.
He venido a tu orilla con los brazos tendidos
y ahora ya soy la hierba que no termina nunca,
el barro donde el agua sujeta sus mensajes
y la cuna del cauce para mecer tu sueño.
Dime si estoy pendiente de mi diario trabajo,
si basta a tus oídos mi tristísimo verso
o si a mi sombra vive mejor mayo tu carne.
De tu orilla me iría si ahora me dijeras
que te amo solamente como los hombres aman
o que mi voz te suena como todas las voces.
José GarcÃa Nieto
A Un Arroyo
A mi hermano Juan de Dios Peza
Cuando todo era flores tu camino,
cuando todo era pájaros tu ambiente,
cediendo de tu curso a la pendiente
todo era en tí fugaz y repentino.
Vino el invierno con sus nieblas vino
el hielo que hoy estanca tu corriente,
y en situación tan triste y diferente
ni aún un pálido sol te da el destino.
Y así en la vida el incesante vuelo
mientras que todo es ilusión, avanza
en solo una hora cuanto mide un cielo;
Y cuando el duelo asoma en lontananza
entonces como tú cambiada en hielo
no puede reflejar ni la esperanza.
A mi hermano Juan de Dios Peza
Cuando todo era flores tu camino,
cuando todo era pájaros tu ambiente,
cediendo de tu curso a la pendiente
todo era en tí fugaz y repentino.
Vino el invierno con sus nieblas vino
el hielo que hoy estanca tu corriente,
y en situación tan triste y diferente
ni aún un pálido sol te da el destino.
Y así en la vida el incesante vuelo
mientras que todo es ilusión, avanza
en solo una hora cuanto mide un cielo;
Y cuando el duelo asoma en lontananza
entonces como tú cambiada en hielo
no puede reflejar ni la esperanza.
Manuel Acuña
Hace falta una mente muy poco corriente para acometer el análisis de lo obvio.
Alfred North Whitehead
El talento es algo bastante corriente. No escasea la inteligencia, sino la constancia.
Doris Lessing
Casi siempre lo mejor de la vida conciste en no hacer nada en absoluto, en pasar el tiempo reflexionando, rumiando todo ello. Quiero decir pongamos que alguien comprende que todo es un absurdo, entonces no puede ser tan absurdo porque uno es consciente de que es un absurdo y la consciencia de ello es lo que le otorga sentido. ¿Me entienden? Es un pesimismo optimista.
Charles Bukowski
Canto Xxxv
Me he sentado en el centro del bosque a respirar.
He respirado al lado del mar fuego de luz.
Lento respira el mundo en mi respiración.
En la noche respiro la noche de la noche.
Respira el labio en labio el aire enamorado.
Boca puesta en la boca cerrada de secretos,
respiro con la sabia de los troncos talados,
y, como roca voy respirando el silencio
y, como las raíces negras, respiro azul
arriba en los ramajes de verdor rumoroso.
Me he sentado a sentir cómo pasa en el cauce
sombrío de mis venas toda la luz del mundo.
Y yo era un gran sol de luz que respiraba.
Pulmón el firmamento contenido en mi pecho
que inspira la luz y espira la sombra,
que recibe el día y desprende la noche,
que inspira la vida y espira la muerte.
Inspirar, espirar, respirar: la fusión
de contrarios, el círculo de perfecta consciencia.
Ebriedad de sentirse invadido por algo
sin color ni sustancia, y verse derrotado,
en un mundo visible, por esencia invisible.
Me he sentado en el centro del bosque a respirar.
Me he sentado en el centro del mundo a respirar.
Dormía sin soñar, mas soñaba profundo
y, al despertar, mis labios musitaban despacio
en la luz del aroma: "Aquel que lo conoce
se ha callado y quien habla ya no lo ha conocido".
Me he sentado en el centro del bosque a respirar.
He respirado al lado del mar fuego de luz.
Lento respira el mundo en mi respiración.
En la noche respiro la noche de la noche.
Respira el labio en labio el aire enamorado.
Boca puesta en la boca cerrada de secretos,
respiro con la sabia de los troncos talados,
y, como roca voy respirando el silencio
y, como las raíces negras, respiro azul
arriba en los ramajes de verdor rumoroso.
Me he sentado a sentir cómo pasa en el cauce
sombrío de mis venas toda la luz del mundo.
Y yo era un gran sol de luz que respiraba.
Pulmón el firmamento contenido en mi pecho
que inspira la luz y espira la sombra,
que recibe el día y desprende la noche,
que inspira la vida y espira la muerte.
Inspirar, espirar, respirar: la fusión
de contrarios, el círculo de perfecta consciencia.
Ebriedad de sentirse invadido por algo
sin color ni sustancia, y verse derrotado,
en un mundo visible, por esencia invisible.
Me he sentado en el centro del bosque a respirar.
Me he sentado en el centro del mundo a respirar.
Dormía sin soñar, mas soñaba profundo
y, al despertar, mis labios musitaban despacio
en la luz del aroma: "Aquel que lo conoce
se ha callado y quien habla ya no lo ha conocido".
Antonio Colinas
En Tus Ojos
¡Ojos a toda luz y a toda sombra!
Heliotropos del Sueño! Plenos ojos
que encandiló el Milagro y que no asombra
jamás la vida... Eléctricos cerrojos
de profundas estancias; claros broches,
broches oscuros, húmedos, temblantes,
para un collar de días y de noches...
Bocas de abismo en labios centelleantes;
natas de amargas mares nunca vistas;
claras medallas; tétricos blasones;
capullos de dos noches imprevistas
y madreperlas de constelaciones...
¿Sabes todas las cosas palpitantes,
inanimadas, claras, tenebrosas,
dulces, horrendas, juntas o distantes,
que pueden ser tus ojos?... ¡Tantas cosas
que se nombraran infinitamente!...
Maravilladas veladoras mías
que en fuego bordan visionariamente
la trama de mis noches y mis días!...
Lagos que son también una corriente...
¡Jardines de los iris! devorados
por dos fuentes que eclipsan los tesoros
sombríos más sombríos, más preciados..
Firmamentos en flor de meteoros;
fondos marinos, cristalinas grutas
donde se encastilló la Maravilla;
faros que apuntan misteriosas rutas...
Caminos temblorosos de una orilla
desconocida; lámparas votivas
que se nutren de espíritus humanos
y que el milagro enciende; gemas vivas
y hoy por gracia divina, ¡siemprevivas!
y en el azur del Arte, ¡astros hermanos!
¡Ojos a toda luz y a toda sombra!
Heliotropos del Sueño! Plenos ojos
que encandiló el Milagro y que no asombra
jamás la vida... Eléctricos cerrojos
de profundas estancias; claros broches,
broches oscuros, húmedos, temblantes,
para un collar de días y de noches...
Bocas de abismo en labios centelleantes;
natas de amargas mares nunca vistas;
claras medallas; tétricos blasones;
capullos de dos noches imprevistas
y madreperlas de constelaciones...
¿Sabes todas las cosas palpitantes,
inanimadas, claras, tenebrosas,
dulces, horrendas, juntas o distantes,
que pueden ser tus ojos?... ¡Tantas cosas
que se nombraran infinitamente!...
Maravilladas veladoras mías
que en fuego bordan visionariamente
la trama de mis noches y mis días!...
Lagos que son también una corriente...
¡Jardines de los iris! devorados
por dos fuentes que eclipsan los tesoros
sombríos más sombríos, más preciados..
Firmamentos en flor de meteoros;
fondos marinos, cristalinas grutas
donde se encastilló la Maravilla;
faros que apuntan misteriosas rutas...
Caminos temblorosos de una orilla
desconocida; lámparas votivas
que se nutren de espíritus humanos
y que el milagro enciende; gemas vivas
y hoy por gracia divina, ¡siemprevivas!
y en el azur del Arte, ¡astros hermanos!
Delmira Agustini
Acércate. Junto a la noche te espero. Nádame. Fuentes profundas y frías avivan mi corriente.
Carmen Conde
Puente de dos columnas, y yo río. Tú, río derrumbado, y yo su puente abrazando, cercando su corriente de luz, de amor, de sangre en desvarío.
Blas De Otero
El Mundo Por Dentro
Siento correr los ríos por mis venas
y crecer las estrellas en mi frente.
Siento que soy el mundo y que la gente,
habita mis pulmones y colmenas.
De flores tengo las entrañas llenas
y de peces la sangre, la corriente
que caudalosa y permanentemente
inunda mis canciones y mis penas.
Llevo por dentro el fuego que por fuera
dora los panes, seca la madera
y produce el incendio del verano.
Las aves hacen nidos en mi pelo,
crece hierba en mi piel, como en el suelo,
y galopan caballos en mi mano.
Siento correr los ríos por mis venas
y crecer las estrellas en mi frente.
Siento que soy el mundo y que la gente,
habita mis pulmones y colmenas.
De flores tengo las entrañas llenas
y de peces la sangre, la corriente
que caudalosa y permanentemente
inunda mis canciones y mis penas.
Llevo por dentro el fuego que por fuera
dora los panes, seca la madera
y produce el incendio del verano.
Las aves hacen nidos en mi pelo,
crece hierba en mi piel, como en el suelo,
y galopan caballos en mi mano.
Carlos Castro Saavedra
Canción de La Noche Sola
Fue mía una noche. Llegó de repente,
y huyó como el viento, repentinamente.
Alumna curiosa que aprendió el placer,
fue mía una noche. No la he vuelto a ver.
Fue la noche sola de una sola estrella.
Si miro las nubes, después pienso en ella.
Mi amor no la busca; mi amor no la llama;
la flor desprendida no vuelve a la rama,
y las ilusiones son como un espejo
que cuando se empaña pierde su reflejo.
Fue mía una noche, locamente mía:
me quema los labios su sed todavía.
Bella como pocas, nunca fue más bella
que soñando el sueño de la noche aquella.
Su amor de una noche sigue siendo mío:
la corriente pasa, pero queda el río;
y si ella es la estrella de una noche sola,
yo he sido en su playa la primera ola.
Amor de una noche que ignoró el hastío.
Somos las distantes orillas de un río,
entre las que cruza la corriente clara,
y el agua las une, pero las separa.
Amor de una noche: si vuelves un día,
ya no he de sentirte tan loca y tan mía.
Más que la tortura de una herida abierta,
mi amor ama el viento que cierra una puerta.
El amor florece tierra movediza,
y es ley de la llama trocarse en cenizas.
El amor que vuelve, siempre vuelve en vano,
así como un ciego que tiende la mano.
Amor de una noche sin amanecer:
¡acaso prefiero no volverte a ver!
Fue mía una noche. Llegó de repente,
y huyó como el viento, repentinamente.
Alumna curiosa que aprendió el placer,
fue mía una noche. No la he vuelto a ver.
Fue la noche sola de una sola estrella.
Si miro las nubes, después pienso en ella.
Mi amor no la busca; mi amor no la llama;
la flor desprendida no vuelve a la rama,
y las ilusiones son como un espejo
que cuando se empaña pierde su reflejo.
Fue mía una noche, locamente mía:
me quema los labios su sed todavía.
Bella como pocas, nunca fue más bella
que soñando el sueño de la noche aquella.
Su amor de una noche sigue siendo mío:
la corriente pasa, pero queda el río;
y si ella es la estrella de una noche sola,
yo he sido en su playa la primera ola.
Amor de una noche que ignoró el hastío.
Somos las distantes orillas de un río,
entre las que cruza la corriente clara,
y el agua las une, pero las separa.
Amor de una noche: si vuelves un día,
ya no he de sentirte tan loca y tan mía.
Más que la tortura de una herida abierta,
mi amor ama el viento que cierra una puerta.
El amor florece tierra movediza,
y es ley de la llama trocarse en cenizas.
El amor que vuelve, siempre vuelve en vano,
así como un ciego que tiende la mano.
Amor de una noche sin amanecer:
¡acaso prefiero no volverte a ver!
José Angel Buesa
Ay, Voz Secreta
Ay voz secreta del amor oscuro
¡ay balido sin lanas! ¡ay herida!
¡ay aguja de hiel, camelia hundida!
¡ay corriente sin mar, ciudad sin muro!
¡Ay noche inmensa de perfil seguro,
montaña celestial de angustia erguida!
¡Ay silencio sin fin, lirio maduro!
Huye de mi, caliente voz de hielo,
no me quieras perder en la maleza
donde sin fruto gimen carne y cielo.
Deja el duro marfil de mi cabeza
apiádate de mi, ¡rompe mi duelo!
¡que soy amor, que soy naturaleza!
Ay voz secreta del amor oscuro
¡ay balido sin lanas! ¡ay herida!
¡ay aguja de hiel, camelia hundida!
¡ay corriente sin mar, ciudad sin muro!
¡Ay noche inmensa de perfil seguro,
montaña celestial de angustia erguida!
¡Ay silencio sin fin, lirio maduro!
Huye de mi, caliente voz de hielo,
no me quieras perder en la maleza
donde sin fruto gimen carne y cielo.
Deja el duro marfil de mi cabeza
apiádate de mi, ¡rompe mi duelo!
¡que soy amor, que soy naturaleza!
Federico GarcÃa Lorca
Deslumbramientos Sombríos
Esta mañana, el helado y marchito sol de enero hizo estragos
en mis ojos.
Por él, vi con más intensidad a esa gitanilla en manga corta
que pedía junto al metro,
tuve plena consciencia de lo arduo de nuestro amor,
me horroricé al contemplar los ametralladores grabados de Goya,
y salí de nuevo a la calle con las manos encogidas de angustia
sin saber
-pálida prisionera de los subterráneos-
si me bajaba en Velásquez o en Lista.
Y subí las escaleras de dos en dos para encontrar a la muerte
cómodamente recostada en mi gélido cuarto.
(La playa del olvido, 1984)
Esta mañana, el helado y marchito sol de enero hizo estragos
en mis ojos.
Por él, vi con más intensidad a esa gitanilla en manga corta
que pedía junto al metro,
tuve plena consciencia de lo arduo de nuestro amor,
me horroricé al contemplar los ametralladores grabados de Goya,
y salí de nuevo a la calle con las manos encogidas de angustia
sin saber
-pálida prisionera de los subterráneos-
si me bajaba en Velásquez o en Lista.
Y subí las escaleras de dos en dos para encontrar a la muerte
cómodamente recostada en mi gélido cuarto.
(La playa del olvido, 1984)
Almudena Guzmán
La Sed
¡Tengo sed, sed ardiente! -dije a la maga, y ella
me ofreció de sus néctares. -¡Eso no: me empalaga!-
Luego, una rara fruta, con sus dedos de maga,
exprimió en una copa clara como una estrella;
y un brillo de rubíes hubo en la copa bella.
Yo probé. -Es dulce, dulce. ¡Hay días que me halaga
tanta miel, pero hoy me repugna, me estraga!
Vi pasar por los ojos del hada una centella.
Y por un verde valle perfumado y brillante,
llevóme hasta una clara corriente de diamante.
-¡Bebe! -dijo-. Yo ardía, mi pecho era una fragua.
Bebí, bebí, bebí la linfa cristalina...
¡Oh, frescura! ¡Oh, pureza! ¡Oh, sensación divina!
-Gracias, maga, ¡y bendita la limpidez del agua!
¡Tengo sed, sed ardiente! -dije a la maga, y ella
me ofreció de sus néctares. -¡Eso no: me empalaga!-
Luego, una rara fruta, con sus dedos de maga,
exprimió en una copa clara como una estrella;
y un brillo de rubíes hubo en la copa bella.
Yo probé. -Es dulce, dulce. ¡Hay días que me halaga
tanta miel, pero hoy me repugna, me estraga!
Vi pasar por los ojos del hada una centella.
Y por un verde valle perfumado y brillante,
llevóme hasta una clara corriente de diamante.
-¡Bebe! -dijo-. Yo ardía, mi pecho era una fragua.
Bebí, bebí, bebí la linfa cristalina...
¡Oh, frescura! ¡Oh, pureza! ¡Oh, sensación divina!
-Gracias, maga, ¡y bendita la limpidez del agua!
Delmira Agustini
Apareciste en mi vida ahora, has traido la ilusion, la alegría, los deseos de vivir. Me has vuelto a la vida ¿Comprendes?
¿Qué veo en ti?
No lo se, solo se que cada vez que te veo el corazón parece salir por mi boca y siento como una corriente me recorre por el cuerpo, deseos de abrazarte fuerte para que sientas lo que yo siento, para fundirme contigo en un extasis de amor...
Si supieras como disfruto mis pensamientos cuando no estamos juntos...recordando.
Como explicarte lo que siento por ti...quizás haciendome invisible para no causarte problemas o quizás convertirme en un pensamiento y no abandonarte jamás...
No siento hambre, no siento frío, tu recuerdo es mas fuerte, suple todo lo que me falta.
Miro el calendario, veo la fecha cuando nos veremos nuevamente y disfruto pensando en el momento de estar de nuevo frente a ti, mirar tus ojos color miel y tu sonrisa sincera, mirarte y olvidar hablar van junto, estas ahí para mi con eso me siento con la tierra y el universo en mis manos.
Qué placer inmenso, no tengo palabras suficientes para explicarlo...
Te amo
¿Qué veo en ti?
No lo se, solo se que cada vez que te veo el corazón parece salir por mi boca y siento como una corriente me recorre por el cuerpo, deseos de abrazarte fuerte para que sientas lo que yo siento, para fundirme contigo en un extasis de amor...
Si supieras como disfruto mis pensamientos cuando no estamos juntos...recordando.
Como explicarte lo que siento por ti...quizás haciendome invisible para no causarte problemas o quizás convertirme en un pensamiento y no abandonarte jamás...
No siento hambre, no siento frío, tu recuerdo es mas fuerte, suple todo lo que me falta.
Miro el calendario, veo la fecha cuando nos veremos nuevamente y disfruto pensando en el momento de estar de nuevo frente a ti, mirar tus ojos color miel y tu sonrisa sincera, mirarte y olvidar hablar van junto, estas ahí para mi con eso me siento con la tierra y el universo en mis manos.
Qué placer inmenso, no tengo palabras suficientes para explicarlo...
Te amo
patricia
Maestu
A Javier Monedero
Río del tiempo
que cruza el alma
fluyendo siempre
desde el mañana.
Orillas mustias
por donde pasa
lánguida y lenta
su lengua el agua.
Juncal del sueño
junto a la mansa
corriente. Lecho
de piedras blancas.
Sobre las ondas
sombra de garza.
Manos del viento
desmadejadas.
Ay, devolvedme
los campos de Álava,
el terso llano
color de espada,
la Fuente de Ocho
Caños que mana
el bebedizo
de la nostalgia.
Dadme el sol pálido
sobre la plaza:
aquel perfecto
sol de la infancia
(luz taciturna
que presagiaba
el nacimiento
de la palabra).
Sí, devolvedme
la voz del alba.
Inédito
A Javier Monedero
Río del tiempo
que cruza el alma
fluyendo siempre
desde el mañana.
Orillas mustias
por donde pasa
lánguida y lenta
su lengua el agua.
Juncal del sueño
junto a la mansa
corriente. Lecho
de piedras blancas.
Sobre las ondas
sombra de garza.
Manos del viento
desmadejadas.
Ay, devolvedme
los campos de Álava,
el terso llano
color de espada,
la Fuente de Ocho
Caños que mana
el bebedizo
de la nostalgia.
Dadme el sol pálido
sobre la plaza:
aquel perfecto
sol de la infancia
(luz taciturna
que presagiaba
el nacimiento
de la palabra).
Sí, devolvedme
la voz del alba.
Inédito
Jon Juaristi
Poema Sin Nombre
He de amoldarme a ti como el río a su cauce,
como el mar a su playa, como la espada a su vaina.
He de correr en ti,
he de cantar en ti,
he de guardarme en ti ya para siempre.
Fuera de ti ha de sobrarme el mundo
como le sobra al río el aire, al mar la tierra,
a la espada la mesa del convite.
Dentro de ti no ha de faltarme
blandura de limo para mi corriente,
perfil de viento para mis olas,
ceñidura y reposo para mi acero.
Dentro de ti está todo; fuera de ti no hay nada.
Todo lo que eres tú está en su puesto;
todo lo que no seas tú me ha de ser vano.
En ti quepo, estoy hecha a tu medida;
pero si fuera en mí donde algo falta, me crezco...
Si fuera en mí donde algo sobra, lo corto.
He de amoldarme a ti como el río a su cauce,
como el mar a su playa, como la espada a su vaina.
He de correr en ti,
he de cantar en ti,
he de guardarme en ti ya para siempre.
Fuera de ti ha de sobrarme el mundo
como le sobra al río el aire, al mar la tierra,
a la espada la mesa del convite.
Dentro de ti no ha de faltarme
blandura de limo para mi corriente,
perfil de viento para mis olas,
ceñidura y reposo para mi acero.
Dentro de ti está todo; fuera de ti no hay nada.
Todo lo que eres tú está en su puesto;
todo lo que no seas tú me ha de ser vano.
En ti quepo, estoy hecha a tu medida;
pero si fuera en mí donde algo falta, me crezco...
Si fuera en mí donde algo sobra, lo corto.
Dulce MarÃa Loynaz
La Belleza Te Anida En La Cintura...
La belleza te anida en la cintura,
en la bondad azul en que navego:
cosecha permanente donde siego
los frutos de la voz y su ventura.
Derramas con largueza tu hermosura
y en la pupila tanta luz trasiego,
que siento arder en mí tu puro fuego
y en la noche brillar tu quemadura.
Estás en mí, como agua de la fuente,
como la sed al fondo del estío
que calme su anhelar en la corriente;
y estás en cada estrella con que guío
el viaje que me lleve hasta tu frente
y a la profundidad del hondo frío.
La belleza te anida en la cintura,
en la bondad azul en que navego:
cosecha permanente donde siego
los frutos de la voz y su ventura.
Derramas con largueza tu hermosura
y en la pupila tanta luz trasiego,
que siento arder en mí tu puro fuego
y en la noche brillar tu quemadura.
Estás en mí, como agua de la fuente,
como la sed al fondo del estío
que calme su anhelar en la corriente;
y estás en cada estrella con que guío
el viaje que me lleve hasta tu frente
y a la profundidad del hondo frío.
Carmen González Huguet
Si no tenemos una mente diciplinada, no podremos controlar lo que hacemos, ni tampoco podremos ser independientes de los acontecimientos cuando lo queramos. Entonces la verdadera fuente de nuestra felicidad es el control sobre nuestra consciencia.
Felix Campoverde Velez
Hola luz de el nuevo amanecer.Me preguntais por que no lo se y que es lo que...NO entiendo ya que pasa la corriente de el hilo no se observa,sera que los guardianes de el tiempo no quierenregalar mas su gracia,es de entender que perdon quereemos decir una vez mas,esperando que la sombra de el crepusculo,no nos cubra sin retorno y poder mirar al cielo,la luz y la oscuridad que, cubre nuestro manto y poder ser uno no entre tantos,aunque la corriente me a llevado hacia una equivocacion, disculpa a ella yo le pido por que era mi bendicion,pensar y no pensar que,de nuevo cambia el pensamiento es una ironia,pues el alva pierde su equilibrio y no tengo lo que crei que teniay por fin me doy cuenta que equivocado yo he estado , y he dañado los cimientos de lo que mas amo y con luz yo quiero estar y mas sin ella no,luchare para ser una persona mejor y poder asi vencer a mis penas que agobian mis alegrias.Anhelando quien te ama.
Henry Leiva
Era También de Fuego
Era también de fuego:
sobre el tizón, hirientes, casi diáfanas
violetas duras a los ojos,
coronadas de oro. De esto era,
de esto se construía bajo el humo.
También como de alas en asalto;
pluviales hojas enjambradas,
arboladuras de reloj a vela.
Y en vela yo, sumiso y vigilante
a la corriente en que me estoy hundiendo.
Buscando quién me soy cuando soy este
sabor labiodental, que sobrenada
entre las redes del aroma;
estos golpes de tacto en soñolientas
aguas desembocando; quién me nace
-póstumo ya- si la serpiente
de música enjoyada quiebra
el cascarón, y adelgazándose
-sensual, bicéfala y exacta-
cruza la puerta doble del oído.
En venta está mi cuarto, y de la mano
saco a la calle mis rincones.
Me dieron el indulto cuando estaba
ya contra la pared, y ojivendado.
Allí donde vivimos,
en el lugar en que nos conocemos;
donde la noche oscura, que amanece
de las cinco prensiles
advocaciones ávidas del alma.
Y era como el silencio que tú sabes;
como de casa grande, como ramas
de anochecido pueblo solo.
Yo soy hombre, y me callo tantas cosas
que tendremos que hablar cuanto tú quieras;
la orquestada pasión y las raíces
de aquellos ojos míos que me miren
desde el sembrado sitio de tus ojos.
Me sobrevivo en vela, mereciendo
que al corazón me apunten al matarme.
Era también de fuego:
sobre el tizón, hirientes, casi diáfanas
violetas duras a los ojos,
coronadas de oro. De esto era,
de esto se construía bajo el humo.
También como de alas en asalto;
pluviales hojas enjambradas,
arboladuras de reloj a vela.
Y en vela yo, sumiso y vigilante
a la corriente en que me estoy hundiendo.
Buscando quién me soy cuando soy este
sabor labiodental, que sobrenada
entre las redes del aroma;
estos golpes de tacto en soñolientas
aguas desembocando; quién me nace
-póstumo ya- si la serpiente
de música enjoyada quiebra
el cascarón, y adelgazándose
-sensual, bicéfala y exacta-
cruza la puerta doble del oído.
En venta está mi cuarto, y de la mano
saco a la calle mis rincones.
Me dieron el indulto cuando estaba
ya contra la pared, y ojivendado.
Allí donde vivimos,
en el lugar en que nos conocemos;
donde la noche oscura, que amanece
de las cinco prensiles
advocaciones ávidas del alma.
Y era como el silencio que tú sabes;
como de casa grande, como ramas
de anochecido pueblo solo.
Yo soy hombre, y me callo tantas cosas
que tendremos que hablar cuanto tú quieras;
la orquestada pasión y las raíces
de aquellos ojos míos que me miren
desde el sembrado sitio de tus ojos.
Me sobrevivo en vela, mereciendo
que al corazón me apunten al matarme.
Rubén Bonifaz Nuño
Siento que desde antes te conosco,presiento que cada vez te quiero más,
aspiro a poder esatr con tigo siempre y quiero escudriñar este sentir en todo lugar.
tal vez yo sea poco para alguien tan valiosa como tú, sé que mereces mucho más.
pero ya me acostumbre a ver tu sonrisa y a pensarte cada día, tal vez pienses que en todo
momento escribo lo mismo, pero es que es lo único que me lleva a imaginar, es el único sentir que me hace
vivir una vez más.
al verte me pongo nervioso, al escucharte me acongojo. pero sé que es un sentimiento, que por un tiempo infinito
durara en mi corazón y también aspiro y deseo que en tu corazón lo sientas similar.
princesa de mil colores, de alegrias y de sinsabores. te quiero tanto como nunca quise a alguien,
siento por ti lo que nunca por alguien senti. aunque suene repetitivo y muy común, no creo que sea
común y corriente para con el que lo dice con el corazón.
aspiro a poder esatr con tigo siempre y quiero escudriñar este sentir en todo lugar.
tal vez yo sea poco para alguien tan valiosa como tú, sé que mereces mucho más.
pero ya me acostumbre a ver tu sonrisa y a pensarte cada día, tal vez pienses que en todo
momento escribo lo mismo, pero es que es lo único que me lleva a imaginar, es el único sentir que me hace
vivir una vez más.
al verte me pongo nervioso, al escucharte me acongojo. pero sé que es un sentimiento, que por un tiempo infinito
durara en mi corazón y también aspiro y deseo que en tu corazón lo sientas similar.
princesa de mil colores, de alegrias y de sinsabores. te quiero tanto como nunca quise a alguien,
siento por ti lo que nunca por alguien senti. aunque suene repetitivo y muy común, no creo que sea
común y corriente para con el que lo dice con el corazón.
ALONSO
Mi padre, que era ebanista, me dijo: "La madera tiene un grano y si vas al grano, tiene belleza. Si usted va en contra de ella, tiene astillas - que se rompe ". Y yo tomé como mi visión de la vida. Usted tiene que seguir la corriente - a ser sensibles a la dirección de la vida.
Christian Louboutin
para ti
16/02/09
siempre te mire hacia arriba
no he de negar que mas que respeto te tenia
pense que eras lo mas alto
el mas fuerte que conocia
que en tu cerebro habías mas que pensamientos
que eras un mar de conocimientos
que triste eras mas de lo que pedia
y aun mas me siento estupida al mirar atras
tan solo para percatarme que no eres mas
que una persona comun y muy corriente
que en ti no cabe el remordimiento
que lastimarias a quien fuera por lelgar a tu objetivo
que no guardas ningún sentimiento
que que por cierto no tienes intelecto
hoy te miro con la cabeza en alto
se que no soy mas
pero no soy poco y por ahora
prefiero no verte
pues personas como tu
solo traen mala suerte
16/02/09
siempre te mire hacia arriba
no he de negar que mas que respeto te tenia
pense que eras lo mas alto
el mas fuerte que conocia
que en tu cerebro habías mas que pensamientos
que eras un mar de conocimientos
que triste eras mas de lo que pedia
y aun mas me siento estupida al mirar atras
tan solo para percatarme que no eres mas
que una persona comun y muy corriente
que en ti no cabe el remordimiento
que lastimarias a quien fuera por lelgar a tu objetivo
que no guardas ningún sentimiento
que que por cierto no tienes intelecto
hoy te miro con la cabeza en alto
se que no soy mas
pero no soy poco y por ahora
prefiero no verte
pues personas como tu
solo traen mala suerte
fyaal
Bogando ansioso y displicente con el lento ritmo de la corriente, aguas abajo, la tarde ingràvida me conduce a la noche del Atlàntico.
Rafael Rattia
Porque?
porque me interesa tanto q me diga un hola?, porque me entristece cuando no lo hace?, porque mi corazón late tan estúpidamente cuando lo veo?, porque me pasa una corriente de escalofrió cuando se va?
porque nunca me dijo un TE QUIERO?
porque?
porque me interesa tanto q me diga un hola?, porque me entristece cuando no lo hace?, porque mi corazón late tan estúpidamente cuando lo veo?, porque me pasa una corriente de escalofrió cuando se va?
porque nunca me dijo un TE QUIERO?
porque?