Creera
Creera. Encuentra docenas de creera con fotos para copiar y compartir.
Un estudioso de la dinámica creerá, por tradición, que escribir las ecuaciones de un sistema equivales a entenderlo.
James Gleick
El cataclismo será predicado, mas nadie creerá pero llegará. Humanidad vencida
BenjamÃn Solari Parravicini
Miente, miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá.
Joseph Goebbels
Canción de La Hora Feliz
Yo tuve ya un dolor tan íntimo y tan fiero,
de tan cruel dominio y trágica opresión,
que a tientas, en las ráfagas de su huracán postrero,
fui hasta la Muerte... Un alba se hizo en mi corazón.
Bien se que aún me aguardan angustias infinitas
bajo el rigor del tiempo que nevará en mi sien;
que la alegría es lúgubre; que rodarán marchitas
sus rosas en la onda de lúgubre vaivén.
Bien sé que, alucinándome con besos sin ternura,
me embriagarán un punto la juventud y Abril;
y que hay en las orgías un grito de pavura,
tras la sensualidad del goce juvenil.
Sé más: mi egregia Musa, de hieles abrevada,
en noches sin aurora y en llantos de agonía,
por el fatal destino de dioses engañada
ya no creerá en nada... ni aún en la poesía...
¡Y estoy sereno! En medio del oscuro "algún día",
de la sed, de la fiebre, de los mortuorios ramos
-¡el día del adiós a todo cuanto amamos!-
yo evocaré esta hora y me diré a mí mismo,
sonriendo virilmente: -"Poeta, ¿en qué quedamos?"
Y llenaré mi vaso de sombras y de abismo...
¡el día del adiós a todo cuanto amamos!
Yo tuve ya un dolor tan íntimo y tan fiero,
de tan cruel dominio y trágica opresión,
que a tientas, en las ráfagas de su huracán postrero,
fui hasta la Muerte... Un alba se hizo en mi corazón.
Bien se que aún me aguardan angustias infinitas
bajo el rigor del tiempo que nevará en mi sien;
que la alegría es lúgubre; que rodarán marchitas
sus rosas en la onda de lúgubre vaivén.
Bien sé que, alucinándome con besos sin ternura,
me embriagarán un punto la juventud y Abril;
y que hay en las orgías un grito de pavura,
tras la sensualidad del goce juvenil.
Sé más: mi egregia Musa, de hieles abrevada,
en noches sin aurora y en llantos de agonía,
por el fatal destino de dioses engañada
ya no creerá en nada... ni aún en la poesía...
¡Y estoy sereno! En medio del oscuro "algún día",
de la sed, de la fiebre, de los mortuorios ramos
-¡el día del adiós a todo cuanto amamos!-
yo evocaré esta hora y me diré a mí mismo,
sonriendo virilmente: -"Poeta, ¿en qué quedamos?"
Y llenaré mi vaso de sombras y de abismo...
¡el día del adiós a todo cuanto amamos!
Porfirio Barba Jacob
Dile a una chica 1 millón de veces que es hermosa y nunca te creerá. Dile a una chica 1 vez que es fea y nunca lo olvidará.
Las donaciones se realizaron en Hollywood, en cualquiera que sea el momento de su creación. Son para promover las películas de cada uno. Tú me das un premio, te doy un premio y la gente creerá que somos grandes películas y vamos a verlos. Sigue siendo la misma.
Javier Bardem
Los premios se inventaron en Hollywood, en cualquiera que sea el momento en que fueron creados. Son para promover mutuamente sus películas. Tú me das un premio, yo te doy un premio y la gente creerá que hicimos grandes películas e irán a verlas. Sigue siendo lo mismo.
Javier Bardem
Definiciones de Mulla Do-Piaza
Adepto: alguien que creerá cualquier cosa excepto lo que debería.
Adepto: alguien que creerá cualquier cosa excepto lo que debería.
Idries Shah
Conoces a una chica tímida y sencilla. Si le dices que es hermosa, ella pensará que eres simpático, pero no te creerá. Sabe que esa belleza es obra de tu contemplación. Y a veces basta con eso.
Pero existe una manera mejor de hacerlo. Le demuestras que es hermosa. Conviertes tus ojos en espejos, tus manos en plegarias cuando la acaricias. Es difícil, muy difícil, pero cuando ella se convence de que dices la verdad... De pronto la historia que ella se cuenta a sí misma cambia. Se transforma. Ya no la ven hermosa. Es hermosa, y la ven.
Pero existe una manera mejor de hacerlo. Le demuestras que es hermosa. Conviertes tus ojos en espejos, tus manos en plegarias cuando la acaricias. Es difícil, muy difícil, pero cuando ella se convence de que dices la verdad... De pronto la historia que ella se cuenta a sí misma cambia. Se transforma. Ya no la ven hermosa. Es hermosa, y la ven.
Patrick Rothfuss