Cristal
Cristal. Encuentra docenas de cristal con fotos para copiar y compartir.
por que el amor se evaporo como los charcos de agua en verano, ese amor tan bello, puro, como el cristal intacto. roto por tus ofensas, que apesar de querer unir los trosos, no es el mismo, ya que todo el esfuerso por dejarlo igual fue en vano ya que estaran las marcas de los parches, que no se vera igual al verlo frente de mi.
Romanet Figueroa
Mi amor por ti! terminara... cuando un pintor sordo escuche,
el sonido del rumor de un pétalo de rosa, que cae al pavimento de cristal de un castillo... que jamas ha existido..!
el sonido del rumor de un pétalo de rosa, que cae al pavimento de cristal de un castillo... que jamas ha existido..!
Jackselins Arteaga
Dime! acaso donde estas? y que es lo que debo hacer.
Dame alguna pista o señal, si es preciso me convertiré en nube de cristal y como gotas caeré!
Dame alguna pista o señal, si es preciso me convertiré en nube de cristal y como gotas caeré!
Jackselins Arteaga
Y es que en este mundo traidor, no hay verdad ni mentira: todo es según el cristal con que se mira.
Ramon de Campoamor
Nuestra vida es un lecho de cristal y esta vida está hecha de cristal. Nuestra vida es un lecho de cristal, un lecho de cristal para los dos. Podrías verlo así, solo si supieras que yo sin ti ya no podría vivir.
Fito Páez
Cuando queremos una emoción determinada, buscamos deliberadamente en nosotros mismos hasta obtenerla: un brillante cristal rosado de placer, un verde o amoratado trozo de miedo...
Aldous Huxley
La televisión está bien, no tengo nada contra ella, pero no me gusta la forma en que nos separa del mundo, atrapándonos en su pantalla de cristal.
Stephen King
La mujer tiene el color y el perfume de las rosas, la limpidez y pureza del cristal y sobre todo, su fragilidad.
Félix Lope de Vega
¿Dices que nada se pierde? Si esta copa de cristal se me rompe,nunca en ella beberé,nunca jamás.
Antonio Machado
Te me escapabas, de cristal y aroma, por el aire, que entraba y que salía, dueño de ti por dentro. Y yo quedaba fuera, en el dintel de siempre, prisionero de la celda exterior
Antonio Gala
La joven vida respira sobre el cristal, el mundo que no era viene para irse, un niño duerme, un viejo se marcha, oh padre renegado, perdona a tu hijo.
James Joyce
la guerra convierte esas evanescentes diferencias en un abismo insondable. La vida y la muerte dejan de ser especulaciones de la razón para transformarse en un dilema urgente, inmediato, desesperado. La vida pasa a ser un cristal frágil y la muerte una posibilidad cercana. Sin
Federico Andahazi
Al encontrar la puerta con el cartel de CERRADO, empezó a golpear el cristal con los puños. Fermín y Daniel intercambiaron una mirada.
- Para que luego digan que en este país la gente no tiene ganas de comprar libros.
- Para que luego digan que en este país la gente no tiene ganas de comprar libros.
Carlos Ruiz Zafón
Hoy el mundo se ha transformado en una inmensa carpa de cristal sin salida alguna y nuestra condena consiste en no poder abandonar nunca el tendido y estar obligados a consumir, repetir, comentar y reproducir inexorablemente las imágenes idiotas, violentas y anodinas, que nos sirve la historia a través de un laberinto de espejos.»
Manuel Vicent
Mientras contemplaba al presidente tendido en el sarcófago de cristal, recordé la sensación de cataclismo que había tenido dos años antes al oír la noticia de su fallecimiento; el desengaño al descubrir que en el mundo no había dioses. Ni en sueños habríamos creído que el presidente Mao moriría un día, pero murió. Creíamos que si se moría el presidente Mao, sería el fin de China. Pero llevaba dos años muerto, y el país no sólo no había llegado a su fin, sino que iba mejorando paulatinamente [... ]
Mo Yan
Los naranjos, cubiertos desde el tronco a la cima de las blacas florecillas con la nitidez del marfil, parecían árboles de cristal hilado; <...>. Los crujidos secos de las ramas sonaban en el profundo silencio como besos; el murmullo del río le parecía a Rafael el eco lejano de una de esas conversaciones con voz desfallecida susurrando junto al oído palabras temblorosas de pasión.
Vicente Blasco Ibáñez
El lujo era para ella lo que el cristal tallado para una esencia: su envase natural.
Horacio Quiroga
En un súbito impulso se abrazaron, se abrazaron, se abrazaron. Metiendo cada uno en su pecho el del otro hasta besarse con los corazones. Se sintieron latir, se soltaron y, sin más palabras, el viejo subió al coche. Las dos miradas se abrazaron aún, a través del cristal, mientras Renato arrancaba.
José Luis Sampedro
Aún no habías nacido cuando los árboles eran cristal
ni has nacido ahora, en esta vigilia dentro de un sueño.
ni has nacido ahora, en esta vigilia dentro de un sueño.
Wallace Stevens
No debes tirar piedras si vives en una casa de cristal, y si tienes una mandíbula de cristal, debes ver tu boca: porque yo te rompo la cara.
50 Cent
... unas lágrimas, que parecían de cristal, le resbalaban por la piel a pesar de no estar llorando. Se las habían arrancado a golpes.
Markus Zusak
La cultura tecnológica está obligando al hombre a vivir en cárceles confortables, en inmensos laberintos sin horizontes, hechos de cemento, hierro y cristal.
Félix RodrÃguez de la Fuente
Para la persona encerrada en la campana de cristal, vacía y detenida como un bebé muerto, el mundo mismo es la pesadilla.
Sylvia Plath
Nunca he contado esta historia, y dudo mucho que vuelva a contarla. ?Se inclinó hacia delante?. Antes de empezar, debes recordar que soy del Edena Ruh. Nosotros ya contábamos historias antes de que ardiera Caluptena. Antes de que hubiera libros donde escribir. Antes de que hubiera música que tocar. Cuando prendió el primer fuego, nosotros, los Ruh, estábamos allí contando historias en el círculo de su parpadeante luz.
Kvothe miró al escribano, asintió y prosiguió:
?Conozco tu reputación de gran coleccionista de historias y cronista de sucesos. ?La mirada de Kvothe se endureció, se volvió dura como el pedernal y afilada como un trozo de cristal roto?. Ahora bien, ni se te ocurra cambiar ni una sola palabra de lo que voy a decir. Si te parece que me voy por las ramas, si te parece que divago, recuerda que las historias reales pocas veces toman el camino más recto.
Kvothe miró al escribano, asintió y prosiguió:
?Conozco tu reputación de gran coleccionista de historias y cronista de sucesos. ?La mirada de Kvothe se endureció, se volvió dura como el pedernal y afilada como un trozo de cristal roto?. Ahora bien, ni se te ocurra cambiar ni una sola palabra de lo que voy a decir. Si te parece que me voy por las ramas, si te parece que divago, recuerda que las historias reales pocas veces toman el camino más recto.
Patrick Rothfuss
un amigo es aquel que te acompaña en las buenas y en las malas y no importa la situacion.
fernanda cristal
Amor
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.
Mujer, yo hubiera sido tu hijo, por beberte
la leche de los senos como de un manantial,
por mirarte y sentirte a mi lado y tenerte
en la risa de oro y la voz de cristal.
Por sentirte en mis venas como Dios en los ríos
y adorarte en los tristes huesos de polvo y cal,
porque tu ser pasara sin pena al lado mío
y saliera en la estrofa -limpio de todo mal-.
Cómo sabría amarte, mujer, cómo sabría
amarte, amarte como nadie supo jamás!
Morir y todavía
amarte más.
Y todavía
amarte más
y más.
Pablo Neruda
Arte Poética
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche , que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor, y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.
Sentir que la vigilia es otro sueño
que sueña no soñar y que la muerte
que teme nuestra carne es esa muerte
de cada noche , que se llama sueño.
Ver en el día o en el año un símbolo
de los días del hombre y de sus años,
convertir el ultraje de los años
en una música, un rumor, y un símbolo,
ver en la muerte el sueño, en el ocaso
un triste oro, tal es la poesía
que es inmortal y pobre. La poesía
vuelve como la aurora y el ocaso.
A veces en las tardes una cara
nos mira desde el fondo de un espejo;
el arte debe ser como ese espejo
que nos revela nuestra propia cara.
También es como el río interminable
que pasa y queda y es cristal de un mismo
Heráclito inconstante, que es el mismo
y es otro, como el río interminable.
Jorge Luis Borges
Noche Del Amor Insomne
Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena.
Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.
La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.
Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.
Noche arriba los dos con luna llena,
yo me puse a llorar y tú reías.
Tu desdén era un dios, las quejas mías
momentos y palomas en cadena.
Noche abajo los dos. Cristal de pena,
llorabas tú por hondas lejanías.
Mi dolor era un grupo de agonías
sobre tu débil corazón de arena.
La aurora nos unió sobre la cama,
las bocas puestas sobre el chorro helado
de una sangre sin fin que se derrama.
Y el sol entró por el balcón cerrado
y el coral de la vida abrió su rama
sobre mi corazón amortajado.
Federico GarcÃa Lorca
Soneto Marinero
Digo tu nombre, mar, tu nombre ardido
de soles y de júbilo creciente,
y el corazón enamorado siente
más clara la presencia del latido.
Velero que navega repetido
por los quietos espejos de la frente,
regresa tu paisaje lentamente
como si retornara del olvido.
Y surge tu comarca marinera
con una trashumante primavera
de espumas en la mano de cristal.
Y tu voz de colores, y tu alada
corona de blancura trabajada
en gaviotas y pétalos de sal.
Digo tu nombre, mar, tu nombre ardido
de soles y de júbilo creciente,
y el corazón enamorado siente
más clara la presencia del latido.
Velero que navega repetido
por los quietos espejos de la frente,
regresa tu paisaje lentamente
como si retornara del olvido.
Y surge tu comarca marinera
con una trashumante primavera
de espumas en la mano de cristal.
Y tu voz de colores, y tu alada
corona de blancura trabajada
en gaviotas y pétalos de sal.
Meira Delmar
Aromas
Cuando regreso a casa no me lavo las manos
si es que he estado contigo un instante no más,
el aroma retengo que tú dejas en ellas
como una joya vaga o una flor ideal.
Por aquí huelo a rosas y por allá a jazmines,
alientos de tus ropas, auras de tu beldad,
aproximo una silla y me siento a la mesa
y sabe a ti y a trigo el bocado de pan.
Y todo el mundo ignora por qué huelo mis manos
o las miro a menudo con tanta suavidad,
o las alzo a la luna bajo las arboledas
como si fueran dignas de hundirse en tu cristal.
Y así hasta media noche cuando vuelvo rendido
pegado a las fachadas y me voy a acostar,
entonces tengo envidia del agua que las lava
y que, con tu perfume, da un suspiro y se va.
Cuando regreso a casa no me lavo las manos
si es que he estado contigo un instante no más,
el aroma retengo que tú dejas en ellas
como una joya vaga o una flor ideal.
Por aquí huelo a rosas y por allá a jazmines,
alientos de tus ropas, auras de tu beldad,
aproximo una silla y me siento a la mesa
y sabe a ti y a trigo el bocado de pan.
Y todo el mundo ignora por qué huelo mis manos
o las miro a menudo con tanta suavidad,
o las alzo a la luna bajo las arboledas
como si fueran dignas de hundirse en tu cristal.
Y así hasta media noche cuando vuelvo rendido
pegado a las fachadas y me voy a acostar,
entonces tengo envidia del agua que las lava
y que, con tu perfume, da un suspiro y se va.
Baldomero Fernández Moreno
Ciencia de Amor
No sé. Solo me llega, en el venero
de tus ojos, la lóbrega noticia
de dios; solo en tus labios, la caricia
de un mundo en mies, de un celestial granero.
¿Eres limpio cristal, o ventisquero
destructor? No, no sé... De esta delicia,
yo solo sé su cósmica avaricia,
el sideral latir con que te quiero.
yo no sé si eres muerte o eres vida,
si toco rosa en ti, si toco estrella,
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo.
Junco en el agua o sorda piedra herida,
solo sé que la tarde es ancha y bella,
sólo sé que soy hombre y que te amo.
No sé. Solo me llega, en el venero
de tus ojos, la lóbrega noticia
de dios; solo en tus labios, la caricia
de un mundo en mies, de un celestial granero.
¿Eres limpio cristal, o ventisquero
destructor? No, no sé... De esta delicia,
yo solo sé su cósmica avaricia,
el sideral latir con que te quiero.
yo no sé si eres muerte o eres vida,
si toco rosa en ti, si toco estrella,
si llamo a Dios o a ti cuando te llamo.
Junco en el agua o sorda piedra herida,
solo sé que la tarde es ancha y bella,
sólo sé que soy hombre y que te amo.
Dámaso Alonso