Cuan ( 4 )
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¡Cuán extraña es la naturaleza del saber! Se aferra a la mente como el musgo a la roca.
Mary Shelley
Mientras yo iba reflexionando al caminar, se me ocurrió que los seres humanos son unas extraordinarias e inteligentes marionetas articuladas. Aunque estén suspendidos por hilos, pueden saltar, caminar, hablar. ¡Cuán magníficamente están concebidos! Pero de aquí al próximo festival budista, pueden morir y venirnos a visitar bajo forma de espíritus. ¡Qué existencia más vana! La gente siempre parece olvidarlo.
Yamamoto Tsunetomo
En aquellas asociaciones que forman promiscuamente los hombres con el fin de comerciar o cualquier otra cosa, en que el gobierno está fuera de lugar y en que actúan simplemente sobre los principios de la sociedad, vemos cuán naturalmente se unen las distintas partes y esto demuestra, por comparación, que los gobiernos, lejos de de ser siempre la causa o medio del orden, son a menudo la destrucción de éste.
Thomas Paine
Cuenta los días de tu vida, y verás cuán pocos y desechados han sido los que has tenido para ti.
Séneca
No hay ventura ni desgracia en el mundo, sino la comparación de un estado con otro, he ahí todo. Solo el que ha experimentado el colmo del infortunio puede sentir la felicidad suprema. Es preciso haber querido morir, amigo mío, para saber cuán buena y hermosa es la vida.
Alexandre Dumas
Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que solo soy puntual para que no se sepa cuan poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino un signo del zodiaco.
Gabriel GarcÃa Márquez
Conocerás por experiencia lo salado del pan ajeno, y cuán triste es subir y bajar las escaleras en un piso ajeno
Dante Alighieri
Las instituciones humanas deben volverse tan perfectas que podamos pensar sin que nos disturbe cuán imperfectas son las divinas.
Karl Kraus
¡Terrible es la muerte! pero ¡cuán apetecible es también la vida del otro mundo, a la que Dios nos llama!
Francisco de Sales
Frecuentemente me piden que sea mentor de alguien. Una de las cosas en común que he notado es cuán pocas de esas solicitudes vienen con una de las palabras más importantes en los negocios. Y esa palabra es intercambio. En otras palabras, si usted pide algo, ¿Qué es lo que usted está dispuesto a dar?
Robert Kiyosaki
¡Cuán fácil es la resignación para el inocente! Pero los culpables no llegan a conocer la paz jamás.
Mary Shelley
Pero cuando veo cuan pocas son las gentes que leen la Ilíada de Homero, me resigno más fácilmente a no ser leído
Marguerite Yourcenar
La seguridad no es que las situaciones te afirmen que estás seguro si no que tu afirmes a las situaciones cuan seguro estás.
¡Cuán preferibles son las palmas de la inmortalidad a los días oscuros y lánguidos que arrastraríamos en la tierra!
Marqués de Sade
Considero yo muchas veces, Cristo mío, cuán sabrosos y cuán deleitosos se muestran vuestros ojos a quien os ama, y Vos, Bien mío, queréis mirar con amor.
Santa Teresa de Jesús
He tomado sobre mis espaldas el monopolio de mejorar solo a una persona, y esa persona soy yo mismo, y sé cuán difícil es conseguirlo
Mahatma Gandhi
¡Cuán necio había sido su intento! Había tratado de construir un dique de orden y elegancia contra la sórdida marea de la vida que le rodeaba.
James Joyce
Los hombres saben todo - todas ellas - todo el tiempo - no importa cuán estúpido o sin experiencia o arrogantes e ignorantes que son.
Andrea Dworkin
Amor escucha aún suave cuán triste su voz siempre me llama siempre sin respuesta mientras la lluvia cae ahora como entonces.
James Joyce
Cuán mezquinas y cuán menospreciables son las palabras de nuestros filósofos con todas sus contradicciones, comparadas con las Escrituras. ¿Es posible que un libro a la vez tan sencillo y tan sublime sea simple palabra de humanos?
Jean-Jacques Rousseau
Se sabe cuan poco dura en la mujer la ardiente llama del amor, cuando la mirada y la mano, no son capaces de avivarla de continuo
Dante Alighieri
La fuerza de una cultura reside en su capacidad para abrirse a otras, para integrarlas e integrarse en ellas. No importa cuán diferentes sean, señala Habermas, todas comparten algunos principios, Ninguna cultura tolera la explotación de los seres humanos. Ninguna religión permite la matanza de inocentes. Ninguna civilización acepta la violencia o el terror.
José Luis RodrÃguez Zapatero
¿Cuán feliz es la suerte de la inocente vestal? Al mundo olvida y el mundo la olvidó. El eterno resplandor de la mente inmaculada acepta todas las plegarias y renuncia a todos los deseos
Alexander Pope
A veces recuerdo cuán vacía puede ser la etiqueta del liderazgo y cuán heroico es tener verdaderos seguidores.
Warren G. Bennis
Para mí, ¡cuán preciosos son tus pensamientos! Oh Dios, ¡hasta cuánto llega la gran suma de ellos!
David
... cuán lamentable, cuán sombrío y caduco, cuán inútil y arbitrario es el aspecto que tiene el intelecto humano dentro de la naturaleza; hubo eternidades en las que no existió; cuando de nuevo se haya acabado, no habrá sucedido nada. Pues no hay para ese intelecto ninguna misión ulterior que conduzca más allá de la vida humana.
Friedrich Nietzsche
Occidente grita: ?¡Ven aquí, aquí estoy yo! ¡Mírame! ¡Escucha cuánto puedo sufrir y amar! ¡Cuán deprimido y feliz puedo ser! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo! ¡Yo!? Y el Este no dice nada sobre sí mismo. Disuelto completamente en Dios, en la Naturaleza, en el Tiempo, recuperándose a sí mismo de nuevo en cada cosa. Capaz de descubrir todo en sí mismo.
Andréi Tarkovski
A medida que crezcas, verás a los blancos estafando a los negros, todos los días de tu vida, pero te diré una cosa, y no la olvides: siempre que un hombre blanco abusa de un negro, no importa quién sea, ni cuán rico sea, ni cuán distinguida haya sido la familia de que procede, ese hombre blanco es basura.
Harper Lee
Descubrí que mi obsesión de que cada cosa estuviera en su puesto, cada asunto en su tiempo, cada palabra en su estilo, no era el premio merecido de una mente en orden, sino al contrario, todo un sistema de simulación inventado por mí para ocultar el desorden de mi naturaleza. Descubrí que no soy disciplinado por virtud, sino como reacción contra mi negligencia; que parezco generoso por encubrir mi mezquindad, que me paso de prudente por mal pensado, que soy conciliador para no sucumbir a mis cóleras reprimidas, que sólo soy puntual para que no se sepa cuan poco me importa el tiempo ajeno. Descubrí, en fin, que el amor no es un estado del alma sino un signo del zodíaco.
Gabriel GarcÃa Márquez
Afánate fijamente, a cada hora, como romano y como varón, en hacer lo que tuvieres entre manos, con precisa y sincera gravedad, con amor, libertad y justicia, procurando desasirte de cualquier otra preocupación. Lo conseguirás si ejecutas cada acción de tu vida como si fuere la última, despojada de toda irreflexión y de toda apasionada repugnancia al señorío de la razón, sin falsedad, ni egoísmo, ni displicencia ante las disposiciones del destino. Ya ves cuán pocos son los principios que debes poseer para vivir una vida próspera y temerosa de los dioses. Que los dioses no exigirán otra cosa a quien observare estos preceptos.
Marco Aurelio
El aspecto exterior de las cosas me impresiona profundamente. Incluso ahora no puedo evitar fijarme en las cornejas, volando contra el viento, que sopla fuerte, y todavía me pregunto instintivamente, ¿cuál es la frase adecuada para expresar esto?, y me esfuerzo en dar más y más vividez a la fuerza de la corriente de aire, y el temblor del ala de la corneja deslizándose, como si el aire fuera todo él riscos, ondulaciones y asperezas. Se alzan y descienden, suben y bajan, como si el ejercicio les diera fuerza y flexibilidad, igual que si fueran nadadores en aguas turbulentas. Pero cuan poco de aquello que tan vívidamente está en mis ojos puedo expresar con la pluma; y no sólo en mis ojos; también en mis fibras nerviosas, o en la membrana en abanico de mi especie.
Virginia Woolf