Danza ( 3 )
Danza. Encuentra docenas de danza con fotos para copiar y compartir.
Cuando juego que miro y veo personas se aferran el uno al otro y la danza o simplemente parejas apoyándose una en la otra y se besan. Y voy a ir: "Usted sabe, yo podría haber trabajado duro en la escuela y ha sido un dentista. Pero estoy muy contenta de haberlo hecho ". Porque cuando miro y veo que me siento como el flautista de amor.
Chris Isaak
The Grateful Dead, son mis mejores amigos. Su mensaje de esperanza, paz, amor, trabajo en equipo, la creatividad, la imaginación, la celebración, la danza, la visión, el propósito, la pasión todas las cosas que yo creo en mí el Deadhead más afortunada del mundo hace.
Bill Walton
La cultura hip-hop es probablemente una de las cosas más poderosas para salir de Estados Unidos en mucho tiempo - de todo, desde la música al arte de la danza a la lengua.
will.i.am
Mi padre se aseguró de que tenía un montón de niveles de la educación - de baile-danza a la pintura, entrenamiento de comando, el teatro y la magia.
Baz Luhrmann
La naturaleza es tan poderoso, tan fuerte. La captura su esencia no es fácil - el trabajo se convierte en una danza de luz y las condiciones meteorológicas. Te lleva a un lugar dentro de ti mismo.
Annie Leibovitz
Creo que la danza comunica más profundos, pensamientos y emociones mucho mejor que las palabras, habladas o escritas más altas y verdaderamente espiritual del hombre.
Ted Shawn
Deportes nutre sueños de lograr confianza en sí mismo y lo masculino lucha por el chico flaco viendo una danza boxeador por todo el ring con sublime facilidad.
Armstrong Williams
¿Qué pasa con los críticos de cine no es diferente de lo que se ha infligido a libro, la danza, el teatro y bellas artes críticos y periodistas de la deforestación cultural que ha impulsado a los refugiados en el ruido difuso de Internet y Twitter, donde algunos se adaptan y crecer - como Roger Ebert - mientras que otros desaparecen sin brillo.
James Wolcott
La agradable sorpresa para mí es que cuando te miro a los ojos de Tony, él sigue siendo 100% presente, compartiendo todo lo que está pasando. Actuar con él es como una hermosa danza.
Genie Francis
El sentido común y el sentido del humor son la misma cosa, que se mueve a diferentes velocidades. El sentido del humor es solo el sentido común, la danza.
William James
Usted sabe que yo respeto mucho Yvonne Rainer, que es muy importante - en la danza americana, todo el desarrollo de la danza moderna, y la creación de un lenguaje físico maravillosa.
Marina Abramovic
Me encantaría hacer más música, sin duda. Esa es mi verdadera pasión. La danza es primero y luego la música.
Carmen Electra
La danza es el único arte de la cual nosotros mismos somos el material del que está hecho.
Ted Shawn
Tenemos fiestas en mi casa. Mis amigas y yo jugamos nuestros iPods, con todas nuestras canciones favoritas. Recogemos nuestras canciones y saltar sobre el mostrador y la danza, y hacer cosas de pista y tomamos vídeo con mi cámara. Cuando estoy con mis amigas, actúo como si estuviera 19.
Avril Lavigne
Me siento como más del 80% del mundo no se levantaba frente a 40 millones de personas y la danza en la televisión nacional, y si tengo la confianza para hacer eso, entonces eso es un paso adelante en mi vida para mí en términos de personal objetivos. Voy a ganar un montón de confianza en todos los aspectos allí.
Rob Kardashian
Toquen el violín. Bailen la danza del vientre delante de velas rosas. Maten a su perro. Preséntense al Alcalde. Vivan en un barril. Pártanse la cabeza con un hacha. Planten tulipanes bajo la lluvia. Pero no escriban poesía.
Charles Bukowski
El cuerpo se mueve a través del espacio cada día, y en la arquitectura de las ciudades que pueden ser orquestada. No de una manera dictatorial, pero en una forma de crear opciones, más o menos abierta de los itinerarios personales dentro de un edificio. Y veo que como algo similar a la cinematografía o la coreografía, donde el movimiento episódica, momentos episódicos, se producen en la danza y el cine.
Antoine Predock
Mantengamos la danza de la lluvia a nuestros padres lo guardaron y pisamos nuestros sueños bajo el cielo de la selva.
Arna Bontemps
La forma en que un musical puede hacernos sentir es diferente a cualquier otra cosa, en el canto y en particular en la danza. Creo que la gente vuela a través de ventanas de placa de vidrio cuando son disparó porque las películas no tienen escenas de baile más. Esto es lo que hacemos en su lugar.
Joss Whedon
Danza y teatro me dio la oportunidad de descubrir mi pasión por la actuación, por contar historias.
Kelsey Chow
Como actor, he crecido considerablemente. Me ha tomado años para sentirse cómodo haciendo una escena romántica y danza en el escenario en frente de una audiencia en vivo. Me he abierto mucho.
Sanjay Dutt
El lenguaje es como las canciones, como la comida, como la danza-es la expresión de lo que pensamos.
Holly Near
Música comienza a atrofiarse cuando se aleja demasiado de la danza... la poesía comienza a atrofiarse cuando se pone demasiado lejos de la música.
Ezra Pound
En 1962 yo tenía 17 años, por lo que era sin duda viendo la danza muestra en la televisión.
Micky Dolenz
Danza siempre ha sido mi número uno. Empecé cuando tenía siete años de edad y que he tenido la oportunidad de trabajar con algunos artistas realmente increíbles.
Caity Lotz
Creo en la ciudad como entorno natural del ser humano, pero hay que humanizarlo. Es arte que redefinir el espacio público en el siglo 21. Podemos hacer de nuestras ciudades lugares diversos, inspirados poniendo el arte, la danza y el rendimiento en todas sus formas en la matriz de la vida callejera.
Antony Gormley
La red de la vida es una danza hermosa y sin sentido. La red de la vida es un proceso con un objetivo móvil. La red de la vida es una obra perfectamente acabado del arte justo donde estoy sentado ahora.
Robert Anton Wilson
No me gustaría hacer una película de Bollywood per se, pero me gustaría hacer una película india de lengua. Por alguna razón creo que Bollywood se ha convertido en sinónimo de cine comercial, que es la canción y la danza y todo lo que es más grande que la vida, y estoy interesado en la realidad.
Freida Pinto
Mi vida ha sido una gran broma grande, una danza que se acercó una canción que hablaba, reía tan fuerte casi me ahogo cuando pienso en mí mismo.
Maya Angelou
Cuando regresó, el hijo del posadero le entregó las ropas del guerrero, limpias y dobladas. Mikhon Tiq las subió al sobrado y las colocó en orden junto a sus armas. Eran ropas de estilo Ainari, aunque mezclado con algunos detalles bárbaros del Norte. Las botas, que el propio rapaz había encerado, estaban arrugadas en los tobillos, casi cuarteadas; botas de espadachín acostumbrado a doblar las piernas y girar los pies en la danza del combate. Las mangas de la casaca eran amplias. Sin duda su dueño las utilizaba para guardar en ellas las manos y ocultar así las emociones, según la costumbre de Áinar. Pero tenían corchetes de latón para que, llegado el momento de la pelea, pudieran ceñirse a las muñecas y no estorbar los movimientos. El talabarte, ya descolorido, tenía una pequeña vaina a la derecha para el colmillo de diente de sable que sólo los Tahedoranes podían llevar. A la izquierda había dos trabillas de piel con sendas hebillas para colgar la funda de la espada. Éste era otro detalle que lo delataba. Los guerreros normales llevan una sola hebilla, de forma que la espada cuelgue junto al muslo. Los maestros de la espada, sean Ibtahanes o Tahedoranes, necesitan dos para que la espada se mantenga horizontal; de esta manera pueden sujetar la vaina con la mano izquierda y extraer el arma a una velocidad fulgurante, en el movimiento letal conocido como Yagartéi que es en sí mismo un arte marcial. Pero lo que más llamaba la atención de Mikhon Tiq era la propia espada. Hacía años que no veía una auténtica arma de Tahedorán. La funda era de cuero repujado, reforzada con guarnición y punta de metal, y con dos pequeños bolsillos a ambos lados. Uno de ellos contenía una navaja con un pequeño gavilán en forma de gancho; de este modo servía de arma y a la vez de herramienta para desmontar la empuñadura de su hermana mayor. En la otra abertura había papel de esmeril para sacar filo a la hoja; aunque un Tahedorán sólo haría esto en una emergencia, pues los aceros dignos de tal nombre deben ser bruñidos y afilados por maestros pulidores. En torno a la empuñadura de la espada corría una fina tira de piel, enrollada y apretada con fuerza para evitar que la mano resbalara al aferrarla. Mikhon Tiq miró de reojo a Linar. Tenía el ojo cerrado; o dormía o estaba encerrado en su mundo interior. En cuanto al guerrero, su respiración bajo la manta era profunda y pausada. Mikhon Tiq sintió la tentación de desenvainar la espada para examinar la hoja. Pero aquello habría sido una afrenta, como desnudar a una doncella dormida, así que apartó las manos del arma y procuró pensar en otras cosas.
Javier Negrete
Mirringa Mirronga, la gata candonga
va a dar un convite jugando escondite,
y quiere que todos los gatos y gatas
no almuercen ratones ni cenen con ratas.
"A ver mis anteojos, y pluma y tintero,
y vamos poniendo las cartas primero.
Que vengan las Fuñas y las Fanfarriñas,
y Ñoño y Marroño y Tompo y sus niñas.
"Ahora veamos qué tal la alacena.
Hay pollo y pescado, ¡la cosa está buena!
Y hay tortas y pollos y carnes sin grasa.
¡Qué amable señora la dueña de casa!
"Venid mis michitos Mirrín y Mirrón.
Id volando al cuarto de mamá Fogón
por ocho escudillas y cuatro bandejas
que no estén rajadas, ni rotas ni viejas.
"Venid mis michitos Mirrón y Mirrín,
traed la canasta y el dindirindín,
¡y zape, al mercado! que faltan lechugas
y nabos y coles y arroz y tortuga.
"Decid a mi amita que tengo visita,
que no venga a verme, no sea que se enferme
que mañana mismo devuelvo sus platos,
que agradezco mucho y están muy baratos.
"¡Cuidado, patitas, si el suelo me embarran
¡Que quiten el polvo, que frieguen, que barran
¡Las flores, la mesa, la sopa!... ¡Tilín!
Ya llega la gente. ¡Jesús, qué trajín!".
Llegaron en coche ya entrada la noche
señores y damas, con muchas zalemas,
en grande uniforme, de cola y de guante,
con cuellos muy tiesos y frac elegante.
Al cerrar la puerta Mirriña la tuerta
en una cabriola se mordió la cola,
mas olió el tocino y dijo "¡Miaao!
¡Este es un banquete de pipiripao!"
Con muy buenos modos sentáronse todos,
tomaron la sopa y alzaron la copa;
el pescado frito estaba exquisito
y el pavo sin hueso era un embeleso.
De todo les brinda Mirringa Mirronga:
– "¿Le sirvo pechuga?" – "Como usted disponga,
y yo a usted pescado, que está delicado".
– "Pues tanto le peta, no gaste etiqueta:
"Repita sin miedo". Y él dice: – "Concedo".
Mas ¡ay! que una espina se le atasca indina,
y Ñoña la hermosa que es habilidosa
metiéndole el fuelle le dice: "¡Resuelle!"
Mirriña a Cuca le golpeó en la nuca
y pasó al instante la espina del diantre,
sirvieron los postres y luego el café,
y empezó la danza bailando un minué.
Hubo vals, lanceros y polka y mazurca,
y Tompo que estaba con máxima turca,
enreda en las uñas el traje de Ñoña
y ambos van al suelo y ella se desmoña.
Maullaron de risa todos los danzantes
y siguió el jaleo más alegre que antes,
y gritó Mirringa: "¡Ya cerré la puerta!
¡Mientras no amanezca, ninguno deserta!"
Pero ¡qué desgracia! entró doña Engracia
y armó un gatuperio un poquito serio
dándoles chorizo de tío Pegadizo
para que hagan cenas con tortas ajenas.
va a dar un convite jugando escondite,
y quiere que todos los gatos y gatas
no almuercen ratones ni cenen con ratas.
"A ver mis anteojos, y pluma y tintero,
y vamos poniendo las cartas primero.
Que vengan las Fuñas y las Fanfarriñas,
y Ñoño y Marroño y Tompo y sus niñas.
"Ahora veamos qué tal la alacena.
Hay pollo y pescado, ¡la cosa está buena!
Y hay tortas y pollos y carnes sin grasa.
¡Qué amable señora la dueña de casa!
"Venid mis michitos Mirrín y Mirrón.
Id volando al cuarto de mamá Fogón
por ocho escudillas y cuatro bandejas
que no estén rajadas, ni rotas ni viejas.
"Venid mis michitos Mirrón y Mirrín,
traed la canasta y el dindirindín,
¡y zape, al mercado! que faltan lechugas
y nabos y coles y arroz y tortuga.
"Decid a mi amita que tengo visita,
que no venga a verme, no sea que se enferme
que mañana mismo devuelvo sus platos,
que agradezco mucho y están muy baratos.
"¡Cuidado, patitas, si el suelo me embarran
¡Que quiten el polvo, que frieguen, que barran
¡Las flores, la mesa, la sopa!... ¡Tilín!
Ya llega la gente. ¡Jesús, qué trajín!".
Llegaron en coche ya entrada la noche
señores y damas, con muchas zalemas,
en grande uniforme, de cola y de guante,
con cuellos muy tiesos y frac elegante.
Al cerrar la puerta Mirriña la tuerta
en una cabriola se mordió la cola,
mas olió el tocino y dijo "¡Miaao!
¡Este es un banquete de pipiripao!"
Con muy buenos modos sentáronse todos,
tomaron la sopa y alzaron la copa;
el pescado frito estaba exquisito
y el pavo sin hueso era un embeleso.
De todo les brinda Mirringa Mirronga:
– "¿Le sirvo pechuga?" – "Como usted disponga,
y yo a usted pescado, que está delicado".
– "Pues tanto le peta, no gaste etiqueta:
"Repita sin miedo". Y él dice: – "Concedo".
Mas ¡ay! que una espina se le atasca indina,
y Ñoña la hermosa que es habilidosa
metiéndole el fuelle le dice: "¡Resuelle!"
Mirriña a Cuca le golpeó en la nuca
y pasó al instante la espina del diantre,
sirvieron los postres y luego el café,
y empezó la danza bailando un minué.
Hubo vals, lanceros y polka y mazurca,
y Tompo que estaba con máxima turca,
enreda en las uñas el traje de Ñoña
y ambos van al suelo y ella se desmoña.
Maullaron de risa todos los danzantes
y siguió el jaleo más alegre que antes,
y gritó Mirringa: "¡Ya cerré la puerta!
¡Mientras no amanezca, ninguno deserta!"
Pero ¡qué desgracia! entró doña Engracia
y armó un gatuperio un poquito serio
dándoles chorizo de tío Pegadizo
para que hagan cenas con tortas ajenas.
Rafael Pombo
Era como si realizáramos una de esas complicadas danzas cortesanas modeganas en que las parejas se sitúan a escasos centímetros uno del otro, pero (si son buenos bailarines) sin llegar a tocarse.
Así llevábamos la conversación, pero no solo nos faltaba el tacto para guiarnos: también parecíamos sordos. De modo que danzábamos con mucho cuidado, sin saber exactamente qué música escuchaba el otro, sin saber siquiera si el otro estaba bailando.
Así llevábamos la conversación, pero no solo nos faltaba el tacto para guiarnos: también parecíamos sordos. De modo que danzábamos con mucho cuidado, sin saber exactamente qué música escuchaba el otro, sin saber siquiera si el otro estaba bailando.
Patrick Rothfuss