Dar ( 3 )
Dar. Encuentra docenas de dar con fotos para copiar y compartir.
Trabajamos siempre para dar forma a nuestra vida, pero copiando sin querer, como un dibujo, los rasgos de la persona que somos y no los de aquélla que nos agradaría ser.
Marcel Proust
El carácter mercantil está dispuesto a dar, pero solo a cambio de recibir; para él, dar sin recibir significa una estafa.
Erich Fromm
Te voy a dar la guarida que tiene la vida pa´ seguir viviendo, pa´ vivir queriendo, lo mejor de la vida es vivir es vivir el momento y asi te lo cuento, pa´ que tu la bailes, pa´ que baile el viento, pa´ que bailes conmigo lento, toma la cara y la cruz de mis sentimientos.
Rosana
La historia de la arquitectura es la historia del hombre en su labor de organizar y dar forma al espacio.
Nikolaus Pevsner
Cuando el gobernante mismo obra rectamente, ejercerá influencia sobre el pueblo sin dar órdenes, y cuando el gobernante mismo no obra rectamente, todas sus órdenes serán inútiles.
Confucio
Es la ignorancia de alguien que sabe cosas, pero que voluntariamente ignora hasta cierto punto su saber para dar lugar a lo nuevo que va a ocurrir.
Aristóteles
Prefiero equivocarme creyendo en un dios que no existe, que equivocarme no creyendo en un dios que existe. Porque si después no hay nada, evidentemente nunca lo sabré, cuando me hunda en la nada eterna; pero si hay algo, si hay alguien, tendré que dar cuenta de mi actitud de rechazo.
Blaise Pascal
A Asunción
Mire usted, Asunción: aunque algún ángel
metiéndose envidioso,
conciba allá en el cielo el mal capricho
de venir por la noche a hacerle el oso
y en un acto glorioso
llevársela de aquí, como le ha dicho
no sé qué nigromante misterioso,
no vaya usted, por Dios, a hacerle caso,
ni a dar con el tal ángel un mal paso;
estése usted dormida,
debajo de las sábanas metida,
y deje usted que la hable
y que la vuelva a hablar y que se endiable,
que entonces con un dedo
puesto sobre otro en cruz, ¡afuera miedo!
No vaya usté a rendirse
ante el ruego o las lágrimas y a irse...
que donde usted nos deje
por seguir en el vuelo a su Tenorio,
después irá a llorar al purgatorio
sin tener quien la mime, aunque se queje...
Conque mucho cuidado
si siente usted un ángel a su lado,
que yo, como su amigo,
con tal que usted, Asunción, me lo permita,
le aconsejo y le digo
que después de Rosario y Margarita
no admita usted más ángeles consigo.
Estése usted con ellas
compartiendo delicias e ilusiones
todas las horas tienen que ser bellas;
viva usted muchos años
(como un humilde criado le diría)
y mañana que sola o entre extraños
se encuentre por desgracia en este día,
si busca usted una alma que la ame,
llame usted a mi pecho, y conque llame,
si no estoy muerto encontrará la mía.
Mire usted, Asunción: aunque algún ángel
metiéndose envidioso,
conciba allá en el cielo el mal capricho
de venir por la noche a hacerle el oso
y en un acto glorioso
llevársela de aquí, como le ha dicho
no sé qué nigromante misterioso,
no vaya usted, por Dios, a hacerle caso,
ni a dar con el tal ángel un mal paso;
estése usted dormida,
debajo de las sábanas metida,
y deje usted que la hable
y que la vuelva a hablar y que se endiable,
que entonces con un dedo
puesto sobre otro en cruz, ¡afuera miedo!
No vaya usté a rendirse
ante el ruego o las lágrimas y a irse...
que donde usted nos deje
por seguir en el vuelo a su Tenorio,
después irá a llorar al purgatorio
sin tener quien la mime, aunque se queje...
Conque mucho cuidado
si siente usted un ángel a su lado,
que yo, como su amigo,
con tal que usted, Asunción, me lo permita,
le aconsejo y le digo
que después de Rosario y Margarita
no admita usted más ángeles consigo.
Estése usted con ellas
compartiendo delicias e ilusiones
todas las horas tienen que ser bellas;
viva usted muchos años
(como un humilde criado le diría)
y mañana que sola o entre extraños
se encuentre por desgracia en este día,
si busca usted una alma que la ame,
llame usted a mi pecho, y conque llame,
si no estoy muerto encontrará la mía.
Manuel Acuña
Lo que es la piedra para el escultor es el tiempo para el músico. Cada vez que se levanta para tocar, el músico se enfrenta con su pedazo de tiempo sin esculpir. Sobre este vacío aparentemente sin contornos tiende, quizás, un arco de violín, que es una herramienta para tallar o dar forma al tiempo. . . O, digamos, para descubrir o liberar las formas latentes en ese momento único del tiempo.
Stephen Nachmanovitch
Siempre es bueno en filosofía plantear una pregunta en lugar de dar una respuesta a una pregunta. Pues una respuesta a una pregunta filosófica fácilmente puede resultar incorrecta; no asi su liquidación mediante otra pregunta.
Ludwig Wittgenstein
Yo no sé cocinar, llevar sombrero, ser acogedora, llevar joyas, arreglar flores, recordar citas, agradecer regalos, dar la propina adecuada, retener a un hombre, mostrar interés en las reuniones de padres.
Tove Ditlevsen
El Pozo Seco
Dejé mi copa en el brocal maldito.
Grité hacia abajo, hacia el profundo hueco,
pero el coro sarcástico del eco
me devolvió multiplicado el grito.
Llegaba tarde: el pozo estaba seco.
Un gran golpe de viento llenó el pozo,
y, al recorrer su vertical garganta,
en su más honda hondura oí un sollozo,
donde cantaba el agua y ya no canta...
Brillaba entonces la primera estrella,
pero el anochecer amanecía
cuando me puse a comparar aquella
profunda sed del pozo con la mía.
Y allí dejé mi copa abandonada,
con un tardío gesto de homenaje
por quien se supo dar sin pedir nada
al que calmó su sed y siguió el viaje...
Y allí, junto al brocal ennegrecido,
y el cubo roto y la inservible rueda,
comprendí que no cabe en el olvido
la ingratitud de un agua que se ha ido
ni el espanto de un pozo que se queda...
Dejé mi copa en el brocal maldito.
Grité hacia abajo, hacia el profundo hueco,
pero el coro sarcástico del eco
me devolvió multiplicado el grito.
Llegaba tarde: el pozo estaba seco.
Un gran golpe de viento llenó el pozo,
y, al recorrer su vertical garganta,
en su más honda hondura oí un sollozo,
donde cantaba el agua y ya no canta...
Brillaba entonces la primera estrella,
pero el anochecer amanecía
cuando me puse a comparar aquella
profunda sed del pozo con la mía.
Y allí dejé mi copa abandonada,
con un tardío gesto de homenaje
por quien se supo dar sin pedir nada
al que calmó su sed y siguió el viaje...
Y allí, junto al brocal ennegrecido,
y el cubo roto y la inservible rueda,
comprendí que no cabe en el olvido
la ingratitud de un agua que se ha ido
ni el espanto de un pozo que se queda...
José Angel Buesa
Los comics son capaces de ser cualquier cosa que la mente puede imaginarse. Considero como un gran privilegio ser dibujante. Amo mi trabajo, y soy agradecido por la oportunidad increíble que tengo que expresar mis pensamientos. La gente me da su atención por algunos segundos diarios, y lo tomo como un honor y responsabilidad. Intento dar a los lectores la mejor tira que soy capaz de hacer.
Bill Watterson
La arquitectura tiene el monopolio del espacio. Solamente ella, entre todas las artes, puede dar al espacio su valor pleno.
Geoffrey Scott
Las pasiones son como los vientos, que son necesarios para dar movimiento a todo, aunque a menudo sean causa de huracanes.
Bernard Le Bouvier de Fontenelle
¿De veras es posible imaginarse un Dios que se limitara a crear la ley de la causalidad, y luego, después de dar el primer impulso para poner en marcha el mundo, dejara sucederse todos los hechos posteriores de manera predeterminada e inevitable? No, no quiso que las cosas fueran tan sencillas: puso en el universo a un rival de la misma categoría, el libre albedrío, que está en todo momento dispuesto a plantar cara a la causalidad, incluso cuando él mismo cree someterse dócilmente a un mandato insondable.
Arthur Schnitzler
Cuidado, porque esas cosas suenan pesadas y la misión de una novela es hablar, no dar conferencias.
Lawrence Durrell
Creo en la vida eterna en este mundo, hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad.
Fiodor Dostoievski
No conviene hablar del pudor como de una virtud. Se parece más bien a una emoción que a una disposición adquirida. Se define, pues, como un miedo de dar de sí una mala opinión.
Aristóteles