De la cabeza al cielo ( 3 )
De la cabeza al cielo. Encuentra docenas de de la cabeza al cielo con fotos para copiar y compartir.
Si sumas todas las estrellas del cielo, todos los granitos de arena en los océanos, todas las rosas en el mundo y todas las sonrisas que haya habido en la historia del mundo, empezarás a tener una idea de cuánto te quiero.
Rafael dominguez
Dos cosas llenan el animo de admiración y respeto, siempre nuevos y crecientes, cuanto con mas frecuencia y aplicación se ocupa de ellas la reflexión: el cielo estrellado sobre mi y la ley moral en mi.
Immanuel Kant
Yo tengo, para ti, todo lo noble que cielo, tierra y corazón abarcan; el calor de los soles, ¡de los soles que, como yo, te aman!.
Almafuerte
Ponga un pez en la tierra y él recordará el océano hasta el día de su muerte. Coloque un pájaro en una jaula, y aún así, el pájaro nunca se olvidará del cielo.
Han Shan
El cuerpo canta; la sangre aúlla; la tierra charla; la mar murmura; el cielo calla y el hombre escucha.
Miguel De Unamuno
Encontraremos paz. Escucharemos ángeles. Veremos el cielo centelleando con diamantes.
Anton Pavlovich Chekhov
La idea de que en el cielo hay una mayor igualdad de clases es lo que, en el fondo, l0 hace tan agradable a los ojos de los pobres.
Georg Christoph Lichtenberg
Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza.
Antonio Machado
Hay más cosas en el cielo y en la tierra, que todas las que pueda soñar tu filosofía.
William Shakespeare
Bares en los que la calma y la cerveza salvan nuestra vida, y mi cabeza soñando estar bajo tu ropa.
Ismael Serrano
Y de nuevo voy cogiendo brazados de palabras entre la hierba fresca y bajo el cielo.
MarÃa Elvira Lacaci
Seamos ese pedazo de cielo, ese trozo en que pasa la aventura misteriosa, la aventura del planeta que estalla en pétalos de sueño.
Vicente Huidobro
Hay quien tiene cabeza pero no tiene gorra para ponerse, y hay quien tiene gorra pero no tiene cabeza.
Proverbio Africano
Un hombre joven que no es un socialista no ha conseguido un corazón; un viejo hombre que es un socialista no ha conseguido una cabeza.
Georges Clemenceau