De la cuna a la tumba ( 2 )
De la cuna a la tumba. Encuentra docenas de de la cuna a la tumba con fotos para copiar y compartir.
Lo más bello que podemos experimentar es el lado misterioso de la vida; es el sentimiento profundo que se encuentra en la cuna del arte y de la ciencia verdadera
Albert Einstein
(...) Limpió el polvo que quedaba en la tumba. Ella tomó varias fotografías. Fue un detalle por su parte. Él le enseñaría aquellas fotos a su madre. Después de clavar el incienso en el suelo y encenderlo, se colocó al lado de él, imitando su gesto, con las manos apretadas frente a su corazón.
Qiu Xiaolong
El individuo es lo que es y tiene la importancia que tiene no tanto en virtud de su individualidad como en virtud de su condición de miembro de una gran comunidad humana, que dirige su existencia espiritual y material de la cuna al sepulcro.
Albert Einstein
Nunca dijo Jesucristo una sola palabra afirmando su resurrección personal ni una vida después de la tumba.
León Tolstoi
Todo lo que haces es encaminarte derecho a la tumba, un rostro cubre el esqueleto por un tiempo. Extiende esa cubierta del cráneo y sonríe
Jack Kerouac
La vida es la guerra: peleando vivimos, peleando moriremos, y si fuera por nosotros, la tumba sería un campo de batalla
Juan Montalvo
¡El ser más elevado de la creación luchando por obtener la materia más baja, la tierra! La tierra no pertenece a un pueblo, sino a todos los pueblos. Esta tierra no es su hogar, sino su tumba. ¡Y es por sus tumbas por lo que se pelean! No existe en este mundo nada más horrible que la tumba, la morada donde se descomponen los cuerpos de los seres humanos.
Abdu'l-Bahá
Entre lo que deseamos vivir y el intrascendente ajetreo en que sucede la mayor parte de la vida, se abre una cuña en el alma que separa al hombre de la felicidad como al exiliado de su tierra.
Ernesto Sabato
La mayoría de la gente va del coño a la tumba sin que apenas les roce el horror de la vida.
Charles Bukowski
Desperté de ser niño. Nunca despiertes. Triste llevo la boca. Ríete siempre. Siempre en la cuna, defendiendo la risa pluma por pluma
Miguel Hernández
Deja al menos que caiga de tus labios sobre mis labios un tardío beso, para que así una vez esté en mi tumba, en paz el corazón pueda dormir.
Théophile Gautier
Sobre España: atormentada piel de toro española, turbia y homicida, cuna de Caín,.
Arturo Pérez-Reverte
Digamos para concluir que lo que en ciertos casos se denomina, con demasiada dureza, ingratitud de los hijos, no es siempre tan reprensible como se cree. Es la ingratitud de la Naturaleza. La Naturaleza divide a los vivientes en seres que vienen y seres que se van. De ahí cierto desvío, fatal en los viejos, involuntario en los jóvenes. Las ramas, sin desprenderse del tronco, se alejan. No es culpa suya. La juventud va donde está la alegría, la luz, el amor; la vejez camina hacia el fin. No se pierden de vista, pero no existe ya el lazo estrecho. Los jóvenes sienten el enfriamiento de la vida; los ancianos el de la tumba.
Victor Hugo
Piénsalo bien y reconoce
que no hay amigo como el árbol,
adonde quiera que te vuelvas
siempre lo encuentras a tu lado,
vayas pisando tierra firme
o móvil mar alborotado,
estés meciéndote en la cuna
o bien un día agonizando,
más fiel que el vidrio del espejo
y más sumiso que un esclavo.
que no hay amigo como el árbol,
adonde quiera que te vuelvas
siempre lo encuentras a tu lado,
vayas pisando tierra firme
o móvil mar alborotado,
estés meciéndote en la cuna
o bien un día agonizando,
más fiel que el vidrio del espejo
y más sumiso que un esclavo.
Nicanor Parra
Si se lo permitimos, los niños pueden enseñarnos la salida.
Hay una historia muy conocida de una madre que entra en la habitación de su hijo recién nacido y se encuentra a su otro hijo, un niño de cuatro años, asomado a la cuna.
-Tienes que contarme cómo es el cielo y cómo es Dios -le implora el niño a su hermanito-. ¡Estoy empezando a olvidarme!
Hay una historia muy conocida de una madre que entra en la habitación de su hijo recién nacido y se encuentra a su otro hijo, un niño de cuatro años, asomado a la cuna.
-Tienes que contarme cómo es el cielo y cómo es Dios -le implora el niño a su hermanito-. ¡Estoy empezando a olvidarme!
Brian L. Weiss
VINO color de día,
vino color de noche,
vino con pies de púrpura
o sangre de topacio,
vino,
estrellado hijo
de la tierra,
vino, liso
como una espada de oro,
suave
como un desordenado terciopelo,
vino encaracolado
y suspendido,
amoroso,
marino,
nunca has cabido en una copa,
en un canto, en un hombre,
coral, gregario eres,
y cuando menos, mutuo.
A veces
te nutres de recuerdos
mortales,
en tu ola
vamos de tumba en tumba,
picapedrero de sepulcro helado,
y lloramos
lágrimas transitorias,
pero
tu hermoso
traje de primavera
es diferente,
el corazón sube a las ramas,
el viento mueve el día,
nada queda
dentro de tu alma inmóvil.
vino color de noche,
vino con pies de púrpura
o sangre de topacio,
vino,
estrellado hijo
de la tierra,
vino, liso
como una espada de oro,
suave
como un desordenado terciopelo,
vino encaracolado
y suspendido,
amoroso,
marino,
nunca has cabido en una copa,
en un canto, en un hombre,
coral, gregario eres,
y cuando menos, mutuo.
A veces
te nutres de recuerdos
mortales,
en tu ola
vamos de tumba en tumba,
picapedrero de sepulcro helado,
y lloramos
lágrimas transitorias,
pero
tu hermoso
traje de primavera
es diferente,
el corazón sube a las ramas,
el viento mueve el día,
nada queda
dentro de tu alma inmóvil.
Pablo Neruda
Una cosa lamento: no saber lo que va a pasar. Abandonar el mundo en pleno movimiento, como en medio de un folletín. Yo creo que esta curiosidad por lo que suceda después de la muerte no existía antaño, o existía menos, en un mundo que no cambiaba apenas. Una confesión: pese a mi odio a la información, me gustaría poder levantarme de entre los muertos cada diez años, llegarme hasta un quiosco y comprar varios periódicos. No pediría nada más. Con mis periódicos bajo el brazo, pálido, rozando las paredes, regresaría al cementerio y leería los desastres del mundo antes de volverme a dormir, satisfecho, en el refugio tranquilizador de la tumba.
Luis Buñuel
Dublín. ¿Seguro que todos los espejos están tapados DeWitt? Porque uno nunca sabe. Eso que ni qué. Odian la tumba, los muertos. Y cuando dejas a una niña tan dulce como nuestra Edith? pues, no te vas.
Guillermo del Toro
Somos como un edificio y el hombre dedica al amor una habitación, lo demás es para el bricolaje, para los niños, para los amigos, para el trabajo... la mujer tumba todos los muros y deja que el amor lo inunde todo.
Antonio Gala
Mary, la hija, pasó la infancia viendo su nombre escrito sobre ua tumba. Una madre desconocida - que llevaba su mismo nombre- había muerto al darla a luz, y eso la llevó a cavilar la vida entera sobre los misterios del naiemiento, y sobre la asombrosa proximidad que hay entre la vida y la muerte. Se sentía parida por la tumba, una tumba ella misma, y su nombre y su epitafio tallados sobre una piedra gris la persiguieron en la luz y en la sombra.
William Ospina
Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.
Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por
lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,
¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...
Rubén DarÃo
Sé que trabajo mucho, estoy cavando mi propia tumba y además soy consciente de que el alcohol me matará algún día. Sin embargo, preferiría que no fuera descansando sino en el escenario junto a todos mis fans.
Lady Gaga
No creo que ningún placer que podamos obtener de nuestras emociones llegue a igualar esos momentos de paz silenciosa que son atisbos de los gozos del paraíso... Se siente una armonía interior libre de la más mínima agitación o tensión. En esos momentos el estado del alma es solemne, semejante quizá a su condición más allá de la tumba. Se trata de felicidad, según entienden los orientales, la felicidad del eremita que se halla libre de deseo y conflicto, y que sencillamente adora en plenitud de dicha..." **Fuente: Diario.
Henri-Frédéric Amiel
Las lágrimas más amargas que se derramarán sobre nuestra tumba serán las de las palabras no dichas y las de las obras inacabadas.
Harriet Beecher Stowe
Patria, Mujer
Digo patria, y a veces me parece
que mujer digo y que su cuerpo beso,
digo mujer y siento que me mece
una cuna de tierra desde el hueso.
Se me viene a la boca un nombre como
un sabor de tristeza y de esperanza.
A la ventana de un amor me asomo
y hacia él el corazón se me abalanza
Me parece que sois la misma cosa,
la misma luz astral, la misma pena,
la misma soledad, la misma rosa
cortada, y esa música que suena
-patria, mujer- entre la oscura brinda
que el viento herido de la tarde mueve,
y esa nube que vagamente ronda
y por los campos y los ojos llueve.
Pequeño campo de batalla, mira
guerra civil y rastro de amargura
y un muerto no del todo que respira,
que aun en tus besos su esperanza apura.
Digo patria, y a veces me parece
que mujer digo y que su cuerpo beso,
digo mujer y siento que me mece
una cuna de tierra desde el hueso.
Se me viene a la boca un nombre como
un sabor de tristeza y de esperanza.
A la ventana de un amor me asomo
y hacia él el corazón se me abalanza
Me parece que sois la misma cosa,
la misma luz astral, la misma pena,
la misma soledad, la misma rosa
cortada, y esa música que suena
-patria, mujer- entre la oscura brinda
que el viento herido de la tarde mueve,
y esa nube que vagamente ronda
y por los campos y los ojos llueve.
Pequeño campo de batalla, mira
guerra civil y rastro de amargura
y un muerto no del todo que respira,
que aun en tus besos su esperanza apura.
Leopoldo de Luis
Todo lo que quiero es que me caven un hoyo y que mi tumba diga: aquí cayó un loco del ajedrez. No jugaba bien, pero le gustaba jugar. Nunca pudo enfrentarse a un campeón. Murió como vivió: esperando.
Lu Xun
No puedo creer en la inmortalidad del alma. . . No, todo lo que se dice sobre la existencia después de la tumba está mal. Es solo el producto de nuestra tenacidad hacia la vida. . . Nuestro deseo de seguir viviendo. . . Nuestro pavor de llegar a un final.
Thomas Edison