Dedicatorias de amor ( 120 )
Dedicatorias de amor. Encuentra docenas de dedicatorias de amor con fotos para copiar y compartir.
El beso se ha devaluado, pasó de ser una expresión de amor a ser la calentura en sí.
Feliciano Franco de Urdinarrain
El Cuerpo Es Ser, Estar En Su Arte...
El cuerpo es ser, estar en su arte... en el misterio
de los ojos
donde perfectos bosques, aguas, aves,
hierven la luz dulce del atardecer,
viejas maderas se pudren de brillo lunar
o de extraña pureza, bálsamo de sombra,
salvaje forma vegetal o verde serpiente en fuego
acariciando el fondo -¡qué transmigración
de exquisita dulzura de veinticinco años!-,
tarro oculto de miel tras los sueños,
toda una flor terrible pensativa
hasta un fulgor, un relámpago, una pasión,
en los ojos
viven doradamente mariposas brillantes
y ternuras de llama de rojo crepúsculo,
en el hervor de sedas de violenta caricia,
algo malva y constante, un incendio imprevisto
roza el ala de un sueño en tus ojos tan súbitos
de alegría florida, de fuente estrellada,
de almendro o ave,
en tus ojos poblados
por la antigua belleza de un abismo nocturno,
entre destellos, látigos, un delicado almíbar de melocotones de luna,
entre ardientes espadas, un anisar claro, un lobo enternecido,
estrellas con gemido en tus profundos ojos
donde las palabras hierven hasta el amor amado.
De Memorial de brancura, 1985
El cuerpo es ser, estar en su arte... en el misterio
de los ojos
donde perfectos bosques, aguas, aves,
hierven la luz dulce del atardecer,
viejas maderas se pudren de brillo lunar
o de extraña pureza, bálsamo de sombra,
salvaje forma vegetal o verde serpiente en fuego
acariciando el fondo -¡qué transmigración
de exquisita dulzura de veinticinco años!-,
tarro oculto de miel tras los sueños,
toda una flor terrible pensativa
hasta un fulgor, un relámpago, una pasión,
en los ojos
viven doradamente mariposas brillantes
y ternuras de llama de rojo crepúsculo,
en el hervor de sedas de violenta caricia,
algo malva y constante, un incendio imprevisto
roza el ala de un sueño en tus ojos tan súbitos
de alegría florida, de fuente estrellada,
de almendro o ave,
en tus ojos poblados
por la antigua belleza de un abismo nocturno,
entre destellos, látigos, un delicado almíbar de melocotones de luna,
entre ardientes espadas, un anisar claro, un lobo enternecido,
estrellas con gemido en tus profundos ojos
donde las palabras hierven hasta el amor amado.
De Memorial de brancura, 1985
Miguel Anxo Fernán_Vello
El Amor Ascendía
El amor ascendía entre nosotros
como la luna entre las dos palmeras
que nunca se abrazaron.
El íntimo rumor de los dos cuerpos
hacia el arrullo un oleaje trajo,
pero la ronca voz fue atenazada.
Fueron pétreos los labios.
El ansia de ceñir movió la carne,
esclareció los huesos inflamados,
pero los brazos al querer tenderse
murieron en los brazos.
Pasó el amor, la luna, entre nosotros
y devoró los cuerpos solitarios.
Y somos dos fantasmas que se buscan
y se encuentran lejanos.
El amor ascendía entre nosotros
como la luna entre las dos palmeras
que nunca se abrazaron.
El íntimo rumor de los dos cuerpos
hacia el arrullo un oleaje trajo,
pero la ronca voz fue atenazada.
Fueron pétreos los labios.
El ansia de ceñir movió la carne,
esclareció los huesos inflamados,
pero los brazos al querer tenderse
murieron en los brazos.
Pasó el amor, la luna, entre nosotros
y devoró los cuerpos solitarios.
Y somos dos fantasmas que se buscan
y se encuentran lejanos.
Miguel Hernández
OLVIDA
Olvida lo que te dije, por el amor de Dios,
Que lo que veo no existe, ni soy Yo ni es mi voz.
Soy el sueño de un dormido, que va sin pena ni gloria,
Peleando contra molinos, viviendo su propia historia.
Olvida lo que haz oído, no razones mi decir,
Que mientras esté dormido, mentiras habrás de oír.
Ama sin juicio mi alma, solo te pido mi amor,
Que mi pesadilla calma y quizá despierte hoy.
Olvida lo que te dije, por el amor de Dios,
Que lo que veo no existe, ni soy Yo ni es mi voz.
Soy el sueño de un dormido, que va sin pena ni gloria,
Peleando contra molinos, viviendo su propia historia.
Olvida lo que haz oído, no razones mi decir,
Que mientras esté dormido, mentiras habrás de oír.
Ama sin juicio mi alma, solo te pido mi amor,
Que mi pesadilla calma y quizá despierte hoy.
Gustavo Estrada Luque
Un Cuerpo Está Esperando
Detrás de la cortina un cuerpo espera.
Nada es verdad si no es su encarnizada
inminencia, esa insaciable culpa
que a mí mismo me absuelvo aborreciéndome.
Nada es verdad. Un cuerpo está esperando
tras el mudo estertor de la cortina.
En la oquedad propicia del instante
que mientras más deseo más maldigo,
quiero amar este cuerpo, que él no muera
hasta que su orfandad esté cumplida.
Paredes resignadas, tinto el suelo
de mercenaria obstinación, allí
nos conducimos mutuamente
al voraz simulacro de la vida.
(La amarra del amor nos hace libres.)
Solo yo estoy suspenso del engaño:
movible fuego oscuro,
mi memoria consume sus fronteras
entre las turbias órdenes del tiempo.
De todo cuanto amé, nada logró
sobrevivir a las abdicaciones.
(La noche se agazapa entre las telas
que un falaz movimiento hace carnales.)
Una mentira solo está esperando
detrás de la cortina. Soy
mi enemigo: consisto en mi deseo,
busco a ciegas la luz, me reconozco
después de extraviarme, despedazo
ese espejo de muerte en que el placer
se asoma, expío
con mi turno de amor mi propia vida.
De un hilo funeral pendiente el cuerpo,
ya no es posible reducir su lastre.
Detrás de la cortina un cuerpo espera.
Nada es verdad si no es su encarnizada
inminencia, esa insaciable culpa
que a mí mismo me absuelvo aborreciéndome.
Nada es verdad. Un cuerpo está esperando
tras el mudo estertor de la cortina.
En la oquedad propicia del instante
que mientras más deseo más maldigo,
quiero amar este cuerpo, que él no muera
hasta que su orfandad esté cumplida.
Paredes resignadas, tinto el suelo
de mercenaria obstinación, allí
nos conducimos mutuamente
al voraz simulacro de la vida.
(La amarra del amor nos hace libres.)
Solo yo estoy suspenso del engaño:
movible fuego oscuro,
mi memoria consume sus fronteras
entre las turbias órdenes del tiempo.
De todo cuanto amé, nada logró
sobrevivir a las abdicaciones.
(La noche se agazapa entre las telas
que un falaz movimiento hace carnales.)
Una mentira solo está esperando
detrás de la cortina. Soy
mi enemigo: consisto en mi deseo,
busco a ciegas la luz, me reconozco
después de extraviarme, despedazo
ese espejo de muerte en que el placer
se asoma, expío
con mi turno de amor mi propia vida.
De un hilo funeral pendiente el cuerpo,
ya no es posible reducir su lastre.
José Manuel Caballero Bonald
El Parto
Mujer, toda mi sangre está presente
contigo en esa lucha que sostienes.
Contigo está mi amor incandescente
y en tu llanto y tu duelo me contienes.
Nunca en la vida estuve tan de prisa
tan lleno de relámpagos y ruegos,
como ahora que ha muerto tu sonrisa
y están con tu dolor todos los fuegos.
Nunca estuvo mi amor tan a tu lado,
nunca como esta noche de tortura
cuando sufre mi amor crucificado
en el mismo tablón de tu amargura.
Mujer, toda mi sangre está presente
contigo en esa lucha que sostienes.
Contigo está mi amor incandescente
y en tu llanto y tu duelo me contienes.
Nunca en la vida estuve tan de prisa
tan lleno de relámpagos y ruegos,
como ahora que ha muerto tu sonrisa
y están con tu dolor todos los fuegos.
Nunca estuvo mi amor tan a tu lado,
nunca como esta noche de tortura
cuando sufre mi amor crucificado
en el mismo tablón de tu amargura.
Jorge Debravo
El dinero es algo muy singular. Le da al hombre tanta alegría como el amor y tanta angustia como la muerte.
John Kenneth Galbraith
Alma Solitaria
Mira los aires, alma solitaria,
alma triste que sola vas gimiendo.
Asciende, sube. Amor te espera.
La cima es alta. Escaso, el aparejo.
Aleteante, temblorosa y blanca,
te veo subir con retenido esfuerzo.
Hoy llega el sol donde hasta ayer la luna.
Llega la luna donde ayer el cierzo.
Al fin la vida con la luz se aclara.
Al fin la muerte con la luz ya se muerto.
¡Cantan las cumbres y los valles! ¡Cantan
los siempre vivos a los nunca muertos!
Cara con cara junto a Dios, escuchas
vibrar los aires y vivir los sueños.
Vida con vida, luz con luz amada,
y cielo, humano, en el amor, con Cielo.
Bajar la luz de amor, la luz de vida
lenta en los aires minuciosos siento.
Fundida luz de Dios con luz del alma.
Qué claridad de pronto. Qué silencio.
Mira los aires, alma solitaria,
alma triste que sola vas gimiendo.
Asciende, sube. Amor te espera.
La cima es alta. Escaso, el aparejo.
Aleteante, temblorosa y blanca,
te veo subir con retenido esfuerzo.
Hoy llega el sol donde hasta ayer la luna.
Llega la luna donde ayer el cierzo.
Al fin la vida con la luz se aclara.
Al fin la muerte con la luz ya se muerto.
¡Cantan las cumbres y los valles! ¡Cantan
los siempre vivos a los nunca muertos!
Cara con cara junto a Dios, escuchas
vibrar los aires y vivir los sueños.
Vida con vida, luz con luz amada,
y cielo, humano, en el amor, con Cielo.
Bajar la luz de amor, la luz de vida
lenta en los aires minuciosos siento.
Fundida luz de Dios con luz del alma.
Qué claridad de pronto. Qué silencio.
Carlos Bousoño
luis jaime neri limon jamas espere todo lo que me has echo ,ojala y que la vida te cobre todas las lagrimas que he derramado por ti,jamas mereciste mi amor y hoy te vas de la casa diciendome que fue lo mejor ,donde quedo la ilucion de tener un bebe- .no mereciste mi amor ,ojala y quela fama que estas alcanzando y tu grupo la morocha te llenen ese corazon insensible . tu jamas me amaste en verdad me arrepiento de dhaberte dado mi amor .si algien lo conoce digale que no vale nada
obdulia espinosa ochoa
Bárbara
Vuelvo a leer tus cartas de hace un siglo,
de cuando estaba en el cuartel, ¿recuerdas?,
o en la trena, mi amor, no exactamente
en la Cárcel de Amor, o en las terribles
provincias que he olvidado. Amarillean
los sobres de hilo, corazón. Los sellos
habrán cobrado algún valor. No en vano
oro es el tiempo de la filatelia.
Me hablas de tu fractura de escafoides,
de tu dolor de muelas, de tu perro,
de lo mal que lo pasas en agosto,
de una excursión a Andorra... Poco a poco,
me has vuelto desabrida la nostalgia:
mi dulce bien, no me quisiste nunca.
"Suma de varia intención" 1987
Vuelvo a leer tus cartas de hace un siglo,
de cuando estaba en el cuartel, ¿recuerdas?,
o en la trena, mi amor, no exactamente
en la Cárcel de Amor, o en las terribles
provincias que he olvidado. Amarillean
los sobres de hilo, corazón. Los sellos
habrán cobrado algún valor. No en vano
oro es el tiempo de la filatelia.
Me hablas de tu fractura de escafoides,
de tu dolor de muelas, de tu perro,
de lo mal que lo pasas en agosto,
de una excursión a Andorra... Poco a poco,
me has vuelto desabrida la nostalgia:
mi dulce bien, no me quisiste nunca.
"Suma de varia intención" 1987
Jon Juaristi
Aqui estoy.
Esas dos palabras son las que más pronuncias, las mias son yo te amo. El tiempo ha pasado y mis ojos no veían y mis oidos eran sordos a tu grito desgarrador de soledad, hoy que se lo que es, me siento miserable y todo yo, esta sufriendo por dentro, mi cuerpo abatido y mi mente sin paz necesitan buscar el refugio de tus brazos para sentir alivio, Amor es buscar día a día la felicidad, se que le dí prioridad a otras cosas, sabía que podía perderte, y al final perdí todo, mi prestigio que alguna vez admiraste, ahora lo ves que no soy lo que pensaste que era, que nunca estuve a la altura de tus espectativas, que tenias que ser responsable de todo, y yo donde estuve tantos años atras, ser leal era tu cuestionamiento hace mucho tiempo, el pasado no lo puedo arreglar, lo se porque he tratado de arreglar el pasado salvando el prestigio de mucha gente y al final solo el mío fue sacrificado, es mucho tiempo el que decidiste alejarte de mi, Estoy aqui, son palabras que me alientan a seguir, pero que son frias, la luz de la luna me acompaño en la noche, y mi la cama estaba vacía, solo Estoy aqui.
Esas dos palabras son las que más pronuncias, las mias son yo te amo. El tiempo ha pasado y mis ojos no veían y mis oidos eran sordos a tu grito desgarrador de soledad, hoy que se lo que es, me siento miserable y todo yo, esta sufriendo por dentro, mi cuerpo abatido y mi mente sin paz necesitan buscar el refugio de tus brazos para sentir alivio, Amor es buscar día a día la felicidad, se que le dí prioridad a otras cosas, sabía que podía perderte, y al final perdí todo, mi prestigio que alguna vez admiraste, ahora lo ves que no soy lo que pensaste que era, que nunca estuve a la altura de tus espectativas, que tenias que ser responsable de todo, y yo donde estuve tantos años atras, ser leal era tu cuestionamiento hace mucho tiempo, el pasado no lo puedo arreglar, lo se porque he tratado de arreglar el pasado salvando el prestigio de mucha gente y al final solo el mío fue sacrificado, es mucho tiempo el que decidiste alejarte de mi, Estoy aqui, son palabras que me alientan a seguir, pero que son frias, la luz de la luna me acompaño en la noche, y mi la cama estaba vacía, solo Estoy aqui.
Rozeti
Rostro
Cómo se trenza el amor en las tardes,
mientras todo sucede sin vértigo y el sueño
cumple asilo de formas y de imágenes.
Cómo se trenza y cómo no desvía su ser:
el sueño pende. Los labios se han dormido,
la flor cae de su rizo; sueña la frente y cunde.
Mas hacia adentro, pasa el amor,
pasa el amor sin nombres;
el amor, un sonido.
Cómo se trenza el amor en las tardes,
mientras todo sucede sin vértigo y el sueño
cumple asilo de formas y de imágenes.
Cómo se trenza y cómo no desvía su ser:
el sueño pende. Los labios se han dormido,
la flor cae de su rizo; sueña la frente y cunde.
Mas hacia adentro, pasa el amor,
pasa el amor sin nombres;
el amor, un sonido.
José Lupiáñez
Por encima del talento están los valores comunes: disciplina, amor, buena suerte, pero, sobre todo, tenacidad.
James Baldwin
El ángel que presidió mi nacimiento dijo: Pequeña criatura, fruto de la dicha y de la risa, ve y esparce amor.
William Blake
Ya han pasado nuevamente varios días más de 12, y el amor se escondio, solo suenan nuestra voces diciendo te amo, te quiero, pero son frias. Tal vez en ella desaparecio el amor lentamente y ya solo es costumbre de verne y le preocupa mi integridad fisica, pero no yo, yo estoy muriendo de amor en este momento, ella lo supero y cuando lo defendio yo no lo noté, yo reclame mi amor, tal vez la lealtad, pero sigo muriendo de amor, su compañia es extraña ya no se como definirla. Ahora vivo condicionado en silencio, sin expresar mis sentimientos, me han encadenado a mi propio silencio, siempre he pedido no ocultarme en mi mente, pero me están condendando hacerlo, no lo voy a permite tengo que volver a ser rebelde, desear con toda mi voluntad lo que quiero, tal vez lo que quise para mi, la empresa, no me dejo ver lo que tenia, lo sentia seguro conmigo...
Rozeti
Hoy estas cerca de él, los sentimientos renacen cuando el amor no termino, cuando la ilusión seguia a pesar de tu esfuerzo de quererme. Fuiste clara, siempre sigues a tus sentimientos, debes definirlos y terminar de sentirlos. Se que hoy te puedo perder para siempre, se que hoy tus sentimientos se aclaran... ni siquiera un hola he recibido, en fín no puedo hacer nada, solo esperar el desenlace de tu viaje.
Todos me preguntan si ya te fuiste a vivir con él, todos me comparan con otros amigos, no puedo negarlo, no puedo ocultarlo, simplemente solo me rio, y dijo sigo en ella.
Te preparaste para este viaje, desde el día que regresaste de Dublin, desde ese beso, que solo fue uno, te prepaste fisicamente, luces hermosa, luces sexy, luces espectacular, hace tiempo que para mi no te arreglas, ni te cuidas.
No se si vas a leer esto, pero aqui se queda, y tengo que guardar silencio... estas ahi, y ni siquiera hola...
Todos me preguntan si ya te fuiste a vivir con él, todos me comparan con otros amigos, no puedo negarlo, no puedo ocultarlo, simplemente solo me rio, y dijo sigo en ella.
Te preparaste para este viaje, desde el día que regresaste de Dublin, desde ese beso, que solo fue uno, te prepaste fisicamente, luces hermosa, luces sexy, luces espectacular, hace tiempo que para mi no te arreglas, ni te cuidas.
No se si vas a leer esto, pero aqui se queda, y tengo que guardar silencio... estas ahi, y ni siquiera hola...
Rozeti
Dibujo Corporal
Cuando me llegas con tu luz y ordeno la gran copa caliente,
tus cabellos, tu novia mano de lebrel.
Y acuesto la carne junto a ti,
dejado el ventanal con sol, todo el silencio en sombra.
Y se deslumbra el aposento de un túnel sin color.
O bien tus dedos, arando mis mejillas con su lento
peregrinar -mirándome por dentro como al olor-
van a pastar sus ciervos en el pómulo,
alertan nómadas del corazón.
Sí, oculto, llega el sueño a sazonarse con el lugar y,
hondero, hace oficio del párpado con gesto de tórtola.
Y te duermes, y un almendro florece en ti.
Si luego, ya
despiertos,
te miro y nace el aire, abre un espejo de mocedad,
se sana el rostro enfermo de la sábana.
Y, dócil, quema el trébol del labio su poder,
se entrega al fuego la juventud.
Y si, después, volvemos, tal un jardín,
a contemplar el cielo con pájaros. Y cantas.
Y en el cuello sopla el alisio su esplendor, el cierzo
mueve la alcoba, anida así un jilguero, otra vez en tu mano.
Y ve el estruendo devastarse ciudades de piel, pueblos del tacto, sitios nobles y, a lo lejos, arde un pinar,
entonces se que cuerpo aventajado es mi vivienda,
el centro del amor. Y te amo.
Y sé del reino donde tengo mi exilio. Y mi alimento.
Cuando me llegas con tu luz y ordeno la gran copa caliente,
tus cabellos, tu novia mano de lebrel.
Y acuesto la carne junto a ti,
dejado el ventanal con sol, todo el silencio en sombra.
Y se deslumbra el aposento de un túnel sin color.
O bien tus dedos, arando mis mejillas con su lento
peregrinar -mirándome por dentro como al olor-
van a pastar sus ciervos en el pómulo,
alertan nómadas del corazón.
Sí, oculto, llega el sueño a sazonarse con el lugar y,
hondero, hace oficio del párpado con gesto de tórtola.
Y te duermes, y un almendro florece en ti.
Si luego, ya
despiertos,
te miro y nace el aire, abre un espejo de mocedad,
se sana el rostro enfermo de la sábana.
Y, dócil, quema el trébol del labio su poder,
se entrega al fuego la juventud.
Y si, después, volvemos, tal un jardín,
a contemplar el cielo con pájaros. Y cantas.
Y en el cuello sopla el alisio su esplendor, el cierzo
mueve la alcoba, anida así un jilguero, otra vez en tu mano.
Y ve el estruendo devastarse ciudades de piel, pueblos del tacto, sitios nobles y, a lo lejos, arde un pinar,
entonces se que cuerpo aventajado es mi vivienda,
el centro del amor. Y te amo.
Y sé del reino donde tengo mi exilio. Y mi alimento.
Ãngel GarcÃa López
EL CANTO DEL COLIBRÍ
Tomando el sol de la tarde,
sentado junto al jardín,
escuché el hermoso canto
de un singular colibrí.
Con una pertinaz prisa,
volaba de flor en flor,
oliendo sus aromas
y probando su sabor.
De pronto en un parpadeo,
detuvo su veloz vuelo
y prendiéndose de una rama,
me dirigió su mirada.
Sentí su vibrante presencia
y percibí que la mía sintió.
De momento paró mi existencia
y creí escuchar a Dios;
¿Oyes el canto del pájaro?
¿Sientes el calor del sol?
¿Que más tu necesitas,
para sentir mi amor?
No supe que contestar,
pero enseguida entendí,
que para estar feliz,
solo basta Dios.
¡Cuanto me afano en tener!
¡Cuanto me esfuerzo en saber!
Si lo que realmente existe,
es el placer de SER.
Gracias te doy Colibrí,
por la paz que me has traído,
espero como tu algún día,
cantar mientras camino.
Llevar calor donde vaya,
disfrutar de mi alrededor,
poner pasión en lo que haga
y encender mi luz de amor.
Tomando el sol de la tarde,
sentado junto al jardín,
escuché el hermoso canto
de un singular colibrí.
Con una pertinaz prisa,
volaba de flor en flor,
oliendo sus aromas
y probando su sabor.
De pronto en un parpadeo,
detuvo su veloz vuelo
y prendiéndose de una rama,
me dirigió su mirada.
Sentí su vibrante presencia
y percibí que la mía sintió.
De momento paró mi existencia
y creí escuchar a Dios;
¿Oyes el canto del pájaro?
¿Sientes el calor del sol?
¿Que más tu necesitas,
para sentir mi amor?
No supe que contestar,
pero enseguida entendí,
que para estar feliz,
solo basta Dios.
¡Cuanto me afano en tener!
¡Cuanto me esfuerzo en saber!
Si lo que realmente existe,
es el placer de SER.
Gracias te doy Colibrí,
por la paz que me has traído,
espero como tu algún día,
cantar mientras camino.
Llevar calor donde vaya,
disfrutar de mi alrededor,
poner pasión en lo que haga
y encender mi luz de amor.
Gustavo Estrada Luque
Canción Para Billie Holiday
Y la muerte
nadie la oía
pero hablaba muy cerca del micrófono
Con careta antigás daba un beso a los niños
Lady Day las gaviotas heridas vuelven a la luz del puerto
Extraña fruta en el aire el crepúsculo se ausenta
Con una espada con un guante con una bola de cristal
la pecera magnética la cueva del pasado el submarino bajo las
mareas que fulgen
Lady Day cuánto amor en una juventud cuántos errores
cuántas tardes hablando qué deseo qué eléctricos
jazmines
cuántos cow-boys muertos como trovadores la sonrisa en los
labios que se tiñen de sangre
los gritos en las calles las manifestaciones disueltas bajo el
arco voltaico del poniente y los lóbregos edificios
irreales
Lady Day el amor como una libélula
cazador de libélulas
Lady Day qué despacio nos viene la experiencia todo cobra un
sentido se ordena como el paisaje en los ojos cuando
recién despiertos corremos las persianas
o intentamos ordenar las palabras de un
poema
Lady Day
Animales heridos en el bosque nuestros ojos qué piden qué
desean
qué desea esta voz en el viento de otoño un lebrel o su presa
disueltos en la fría oscuridad del tiempo
escamoteados como naipes de una baraja los años de nuestra
juventud
Con dos vueltas de llave cerraron la cocina
No nos dan mermelada ni pastel de cereza
ni el amor ni la muerte extraña fruta que deja un sabor ácido.
"Extraña fruta y otros poemas" 1968 - 1969
Y la muerte
nadie la oía
pero hablaba muy cerca del micrófono
Con careta antigás daba un beso a los niños
Lady Day las gaviotas heridas vuelven a la luz del puerto
Extraña fruta en el aire el crepúsculo se ausenta
Con una espada con un guante con una bola de cristal
la pecera magnética la cueva del pasado el submarino bajo las
mareas que fulgen
Lady Day cuánto amor en una juventud cuántos errores
cuántas tardes hablando qué deseo qué eléctricos
jazmines
cuántos cow-boys muertos como trovadores la sonrisa en los
labios que se tiñen de sangre
los gritos en las calles las manifestaciones disueltas bajo el
arco voltaico del poniente y los lóbregos edificios
irreales
Lady Day el amor como una libélula
cazador de libélulas
Lady Day qué despacio nos viene la experiencia todo cobra un
sentido se ordena como el paisaje en los ojos cuando
recién despiertos corremos las persianas
o intentamos ordenar las palabras de un
poema
Lady Day
Animales heridos en el bosque nuestros ojos qué piden qué
desean
qué desea esta voz en el viento de otoño un lebrel o su presa
disueltos en la fría oscuridad del tiempo
escamoteados como naipes de una baraja los años de nuestra
juventud
Con dos vueltas de llave cerraron la cocina
No nos dan mermelada ni pastel de cereza
ni el amor ni la muerte extraña fruta que deja un sabor ácido.
"Extraña fruta y otros poemas" 1968 - 1969
Pere Gimferrer
Los Gigantes de Hielo
Han vuelto los Gigantes de Hielo a visitarme.
No en sueños. A la luz del día. Con los yelmos
relucientes y el rostro selvático y maligno.
Tenía tanto miedo que no supe decirles
que te habías marchado. Lo registraron todo,
maldiciendo la hora en que Dios creó el mundo,
jurando por los dientes del Lobo y por las fauces
del Dragón, escupiendo terribles amenazas,
blasfemando y rompiendo los libros y los discos.
Al ver que tú no estabas se fueron, no sin antes
anunciar que darían con tu nuevo escondite
y serías su esclava hasta el fin de los tiempos.
Donde estés, amor mío, no les abras la puerta.
Aunque se hagan pasar por hombres de mi guardia
y afirmen que soy yo quien los envía.
De El otro sueño
Han vuelto los Gigantes de Hielo a visitarme.
No en sueños. A la luz del día. Con los yelmos
relucientes y el rostro selvático y maligno.
Tenía tanto miedo que no supe decirles
que te habías marchado. Lo registraron todo,
maldiciendo la hora en que Dios creó el mundo,
jurando por los dientes del Lobo y por las fauces
del Dragón, escupiendo terribles amenazas,
blasfemando y rompiendo los libros y los discos.
Al ver que tú no estabas se fueron, no sin antes
anunciar que darían con tu nuevo escondite
y serías su esclava hasta el fin de los tiempos.
Donde estés, amor mío, no les abras la puerta.
Aunque se hagan pasar por hombres de mi guardia
y afirmen que soy yo quien los envía.
De El otro sueño
Luis Alberto de Cuenca
El verdadero amor
Quita todo temor
Por eso tengo confianza
De enfrentar el mañana
Porque tú estaras
conmigo
Quita todo temor
Por eso tengo confianza
De enfrentar el mañana
Porque tú estaras
conmigo
luxe
Tránsito
Como la música del tiempo
suena tu paso próximo. Resbala
tu sombra cual los días en fluyente
transitar por mis surcos, como un agua.
Flotamos en el tiempo, en el continuo
ir del río. Nos lleva. Nos desgasta
lentamente. Nos suena honda en el pecho
la rota frialdad de su cascada.
Fuimos de abril. Teníamos
una luz inefable, como un ala.
Flor o pájaro o nombre
del amor, en el sueño y en la rama.
Fuimos también de mayo. Dulcemente
el mirar como un fruto se doraba
de presagios. Madura y entreabierta
la fresca pulpa en que el besar se abrasa.
El estío nos hizo arena ardiente,
carne encendida de besada playa
donde blancos caballos como espuma
por la sangre de agosto se avalanzan.
Como cuerpos de otoño nos amamos
bajo la luz dulcísima y dorada
y sentimos el cobre de noviembre
de hermosura sonar en nuestras almas.
Cuánto diciembre acude, cuánto enero
cerca del amor, la vida, la esperanza.
Por la nieve tus pasos cómo suenan
a rosas deshojadas.
Somos de tiempo, Soledad y tiempo
nos vuelven sombra y nada.
Como la música del tiempo
suena tu paso próximo. Resbala
tu sombra cual los días en fluyente
transitar por mis surcos, como un agua.
Flotamos en el tiempo, en el continuo
ir del río. Nos lleva. Nos desgasta
lentamente. Nos suena honda en el pecho
la rota frialdad de su cascada.
Fuimos de abril. Teníamos
una luz inefable, como un ala.
Flor o pájaro o nombre
del amor, en el sueño y en la rama.
Fuimos también de mayo. Dulcemente
el mirar como un fruto se doraba
de presagios. Madura y entreabierta
la fresca pulpa en que el besar se abrasa.
El estío nos hizo arena ardiente,
carne encendida de besada playa
donde blancos caballos como espuma
por la sangre de agosto se avalanzan.
Como cuerpos de otoño nos amamos
bajo la luz dulcísima y dorada
y sentimos el cobre de noviembre
de hermosura sonar en nuestras almas.
Cuánto diciembre acude, cuánto enero
cerca del amor, la vida, la esperanza.
Por la nieve tus pasos cómo suenan
a rosas deshojadas.
Somos de tiempo, Soledad y tiempo
nos vuelven sombra y nada.
Leopoldo de Luis
Soneto
Sigo, Amor, con mi júbilo sin bridas
por senderos de mieles tu carrera,
viajando con tu llama y tus heridas
desde el justo contorno de tu esfera.
El pulso tengo de innombrables vidas
en tu perfil sesgado a tu manera
como tu fortaleza tiene asidas
las campanas al sol de mi bandera.
Por una eterna acariciada
llega desnuda y limpia tu figura
al filo de mi luz enamorada,
y en la ventana azul de mi ventura
tu beso, Amor, tu voz y tu mirada
velando mi desvelo de ternura.
Sigo, Amor, con mi júbilo sin bridas
por senderos de mieles tu carrera,
viajando con tu llama y tus heridas
desde el justo contorno de tu esfera.
El pulso tengo de innombrables vidas
en tu perfil sesgado a tu manera
como tu fortaleza tiene asidas
las campanas al sol de mi bandera.
Por una eterna acariciada
llega desnuda y limpia tu figura
al filo de mi luz enamorada,
y en la ventana azul de mi ventura
tu beso, Amor, tu voz y tu mirada
velando mi desvelo de ternura.
Ãngel Augier
Besarte No Es Amor
Besarte no es amor, es irte oliendo
igual que huele el macho a su collera;
es saberte paloma mensajera
al gavilán las alas abatiendo.
Besarte no es amor, es ir pidiendo
besana donde hundir mi sementera;
es ser igual que el toro en la pradera
huyendo de la hembra y embistiendo.
Igual que el ciervo oculta el baluarte
donde el celo resiste y le reclama,
así mi boca llega hasta tu boca.
Porque besarte entonces, no es besarte.
Es dejar en los labios la proclama
donde la sangre asusta de tan loca.
Besarte no es amor, es irte oliendo
igual que huele el macho a su collera;
es saberte paloma mensajera
al gavilán las alas abatiendo.
Besarte no es amor, es ir pidiendo
besana donde hundir mi sementera;
es ser igual que el toro en la pradera
huyendo de la hembra y embistiendo.
Igual que el ciervo oculta el baluarte
donde el celo resiste y le reclama,
así mi boca llega hasta tu boca.
Porque besarte entonces, no es besarte.
Es dejar en los labios la proclama
donde la sangre asusta de tan loca.
Ãngel GarcÃa López
Eras, Instante, Tan Claro...
Eras, instante, tan claro.
Perdidamente te alejas,
dejando erguido al deseo
con sus vagas ansias tercas.
Siento huir bajo el otoño
pálidas aguas sin fuerza,
mientras se olvidan los árboles
de las hojas que desertan.
La llama tuerce su hastío,
sola su viva presencia,
y la lámpara ya duerme
sobre mis ojos en vela.
Cuán lejano todo. Muertas
las rosas que ayer abrieran,
aunque aliente su secreto
por las verdes alamedas.
Bajo tormentas la playa
será soledad de arena
donde el amor yazca en sueños.
La tierra y el mar lo esperan.
Eras, instante, tan claro.
Perdidamente te alejas,
dejando erguido al deseo
con sus vagas ansias tercas.
Siento huir bajo el otoño
pálidas aguas sin fuerza,
mientras se olvidan los árboles
de las hojas que desertan.
La llama tuerce su hastío,
sola su viva presencia,
y la lámpara ya duerme
sobre mis ojos en vela.
Cuán lejano todo. Muertas
las rosas que ayer abrieran,
aunque aliente su secreto
por las verdes alamedas.
Bajo tormentas la playa
será soledad de arena
donde el amor yazca en sueños.
La tierra y el mar lo esperan.
Luis Cernuda
Frío
Cuento Bohemio
La tarde era triste,
la nieve caía,
su blanco sudario
los campos cubría;
ni un ave volaba,
ni oíase rumor.
Apenas la nieve
dejando su huella,
pasaba muy triste,
muy pálida y bella,
la niña que ha sido
del valle la flor.
Llevaba en el cinto
su pobre calzado;
su hermano pequeño
que marcha a su lado
le dice: -"No sienten
la nieve tus pies?"
"Mis pies nada sienten"
-responde con calma-
"El frío que yo siento
lo llevo en el alma;
y el frío de la nieve
más duro no es".
Y dice el pequeño
que helado tirita:
-"¡Más frío que el de nieve!...
¿Cuál es, hermanita?
¡No hay otro que pueda
decirse mayor!..."
-"Aquel que de muerte
las almas taladre;
aquel que en el alma
me puso mi madre
el día que a mi esposo
me unió sin amor".
Cuento Bohemio
La tarde era triste,
la nieve caía,
su blanco sudario
los campos cubría;
ni un ave volaba,
ni oíase rumor.
Apenas la nieve
dejando su huella,
pasaba muy triste,
muy pálida y bella,
la niña que ha sido
del valle la flor.
Llevaba en el cinto
su pobre calzado;
su hermano pequeño
que marcha a su lado
le dice: -"No sienten
la nieve tus pies?"
"Mis pies nada sienten"
-responde con calma-
"El frío que yo siento
lo llevo en el alma;
y el frío de la nieve
más duro no es".
Y dice el pequeño
que helado tirita:
-"¡Más frío que el de nieve!...
¿Cuál es, hermanita?
¡No hay otro que pueda
decirse mayor!..."
-"Aquel que de muerte
las almas taladre;
aquel que en el alma
me puso mi madre
el día que a mi esposo
me unió sin amor".
Manuel MarÃa Flores
La ciencia es la verdadera escuela moral; ella enseñan al hombre el amor y el respeto a la verdad, sin el cual toda esperanza es quimérica.
Pierre Eugèn Marcellin Berthelot
Han pasado varios días desde mi último escrito, necesita descansar mi mente, y renovar mis pensamientos, sin embargo el amor continua tan intenso que mi cuerpo no es capaz de controlar tal sensación, es metal pero fisicamente siento.
Se que me quiere, se que lo intenta, pero sus dudas ahora son mayores porque se encuentra en una etapa, la misma, en proceso de conocimiento y de encuentros de todo tipo, creo que es normal que una persona se integre a ese mundo y lo disfrute, la mezcla del trabajo con la diversió es sano, todos tratamos de que asi sea, pero los limites son muy estrechos, también veo, como fue cuando empezó conmigo, como fue de un mundo a otro de repente, encontrandose con la industria en la que yo mo movia, disfrutando y conociendo, y creo que lo disfruto, ahora tiene el propio, diferente en un mundo mas cerrado, pero lo esta disfrutando, es como si tuviera 30 años, regreso 10 años, con mas conocimimientos mas fortaleza y serenidad, se siente joven, se ve joven, suerte, ahora yo soy viejo, y mi mundo se cerro, lo estoy abriendo poco a poco, pero ya no sera el mismo.
Se que me quiere, se que lo intenta, pero sus dudas ahora son mayores porque se encuentra en una etapa, la misma, en proceso de conocimiento y de encuentros de todo tipo, creo que es normal que una persona se integre a ese mundo y lo disfrute, la mezcla del trabajo con la diversió es sano, todos tratamos de que asi sea, pero los limites son muy estrechos, también veo, como fue cuando empezó conmigo, como fue de un mundo a otro de repente, encontrandose con la industria en la que yo mo movia, disfrutando y conociendo, y creo que lo disfruto, ahora tiene el propio, diferente en un mundo mas cerrado, pero lo esta disfrutando, es como si tuviera 30 años, regreso 10 años, con mas conocimimientos mas fortaleza y serenidad, se siente joven, se ve joven, suerte, ahora yo soy viejo, y mi mundo se cerro, lo estoy abriendo poco a poco, pero ya no sera el mismo.
Rozeti
Al Cielo
El puro azul ennoblece
mi corazón. Solo tú, ámbito altísimo
inaccesible a mis labios, das paz y calma plenas
al agitado corazón con que estos años vivo.
Reciente la historia de mi juventud, alegre todavía
y dolorosa ya, mi sangre se agita, recorre su cárcel
y, roja de oscura hermosura, asalta el muro
débil del pecho, pidiendo tu vista,
cielo feliz que en la mañana rutilas,
que asciendes entero y majestuoso presides
mi frente clara, donde mis ojos te besan.
Luego declinas, ¡oh sereno, oh puro don de la altura!,
cielo intocable que siempre me pides, sin cansancio, mis besos,
como de cada mortal, virginal, solicitas.
Solo por ti mi frente pervive al sucio embate de la sangre.
Interiormente combatido de la presencia dolorida y feroz,
recuerdo impío de tanto amor y de tanta belleza,
una larga espada tendida como sangre recorre
mis venas, y solo tú, cielo agreste, intocado,
das calma a este acero sin tregua que me yergue en el mundo.
Baja, baja dulce para mí y da paz a mi vida.
Hazte blando a mi frente como una mano tangible
y oiga yo como un trueno que sea dulce una voz
que, azul, sin celajes, clame largamente en mi cabellera.
Hundido en ti, besado del azul poderoso y materno,
mis labios sumidos en tu celeste luz apurada
sientan tu roce meridiano, y mis ojos
ebrios de tu estelar pensamiento te amen,
mientras así peinado suavemente por el soplo de los astros,
mis oídos escuchan al único amor que no muere.
El puro azul ennoblece
mi corazón. Solo tú, ámbito altísimo
inaccesible a mis labios, das paz y calma plenas
al agitado corazón con que estos años vivo.
Reciente la historia de mi juventud, alegre todavía
y dolorosa ya, mi sangre se agita, recorre su cárcel
y, roja de oscura hermosura, asalta el muro
débil del pecho, pidiendo tu vista,
cielo feliz que en la mañana rutilas,
que asciendes entero y majestuoso presides
mi frente clara, donde mis ojos te besan.
Luego declinas, ¡oh sereno, oh puro don de la altura!,
cielo intocable que siempre me pides, sin cansancio, mis besos,
como de cada mortal, virginal, solicitas.
Solo por ti mi frente pervive al sucio embate de la sangre.
Interiormente combatido de la presencia dolorida y feroz,
recuerdo impío de tanto amor y de tanta belleza,
una larga espada tendida como sangre recorre
mis venas, y solo tú, cielo agreste, intocado,
das calma a este acero sin tregua que me yergue en el mundo.
Baja, baja dulce para mí y da paz a mi vida.
Hazte blando a mi frente como una mano tangible
y oiga yo como un trueno que sea dulce una voz
que, azul, sin celajes, clame largamente en mi cabellera.
Hundido en ti, besado del azul poderoso y materno,
mis labios sumidos en tu celeste luz apurada
sientan tu roce meridiano, y mis ojos
ebrios de tu estelar pensamiento te amen,
mientras así peinado suavemente por el soplo de los astros,
mis oídos escuchan al único amor que no muere.
Vicente Aleixandre
dimelo de frente sin tanto maquillaje
dime quien te manifiesta un mejor paisaje
cuentame q cosa ves cada vez que el te dibuja algo encontra mia
dimelo sin titubiar dimelo sin reproches ni mentiras
tantos juegos de manos tantas lagrimas en vano
tantos te kiero tantos te amo
quien me los quitara ahora de la cabeza
si es la inútil pereza la que me recuerda q mi corazon te ama aun todavia
porq es lo q se me viene mas fácil a la memoria despiadada
q se apodera de mi cada vez que una discusión pasa
quien me quitara ese miedo ese miedo al rechaso
esas noches tan largas de insomnio
esos sueños q aunque no quiera palmariamente se apoderaran de mi mente
que inútil es el sol inútil mas su resplandor que creen que por el simple exo de alumbrarme
de mi se ira este dolor
falacias simples una tras otra imposible pensar en otra cosa q no seas tu
y el que te tiene asi
mi vida se agota mis ganas también
tu amor un enigma tu vida tambien
dime quien te manifiesta un mejor paisaje
cuentame q cosa ves cada vez que el te dibuja algo encontra mia
dimelo sin titubiar dimelo sin reproches ni mentiras
tantos juegos de manos tantas lagrimas en vano
tantos te kiero tantos te amo
quien me los quitara ahora de la cabeza
si es la inútil pereza la que me recuerda q mi corazon te ama aun todavia
porq es lo q se me viene mas fácil a la memoria despiadada
q se apodera de mi cada vez que una discusión pasa
quien me quitara ese miedo ese miedo al rechaso
esas noches tan largas de insomnio
esos sueños q aunque no quiera palmariamente se apoderaran de mi mente
que inútil es el sol inútil mas su resplandor que creen que por el simple exo de alumbrarme
de mi se ira este dolor
falacias simples una tras otra imposible pensar en otra cosa q no seas tu
y el que te tiene asi
mi vida se agota mis ganas también
tu amor un enigma tu vida tambien
cesarobregone
Ser Onda, Oficio, Niña, Es de Tu Pelo
Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo,
nacida ya para el marero oficio;
ser graciosa y morena tu ejercicio
y tu virtud más ejemplar ser cielo.
¡Niña!, cuando tu pelo va de vuelo,
dando del viento claro un negro indicio,
enmienda de marfil y de artificio
ser de tu capilar borrasca anhelo.
No tienes más quehacer que ser hermosa,
ni tengo más festejo que mirarte,
alrededor girando de tu esfera.
Satélite de ti, no hago otra cosa,
si no es una labor de recordarte.
-¡Date presa de amor, mi carcelera!
Ser onda, oficio, niña, es de tu pelo,
nacida ya para el marero oficio;
ser graciosa y morena tu ejercicio
y tu virtud más ejemplar ser cielo.
¡Niña!, cuando tu pelo va de vuelo,
dando del viento claro un negro indicio,
enmienda de marfil y de artificio
ser de tu capilar borrasca anhelo.
No tienes más quehacer que ser hermosa,
ni tengo más festejo que mirarte,
alrededor girando de tu esfera.
Satélite de ti, no hago otra cosa,
si no es una labor de recordarte.
-¡Date presa de amor, mi carcelera!
Miguel Hernández
Hay Algo En Ti
Hay algo en ti que nunca he conquistado;
vana sombra que no me pertenece,
algo que me conturba y me estremece:
flor de amor que jamás he deshojado.
Es algo indefinible, atormentado;
noche que no se acaba ni amanece;
cual sórdido cilicio permanece
entre la carne viva, soterrado.
Algo entre la locura y el espanto.
Grito que va a llegar y nunca llega,
cercano al resplandor, próximo al llanto.
¡Oh trágico dolor de herida ciega!
Amor por quien suspiro y me levanto,
hay algo en ti que nunca se me entrega.
Hay algo en ti que nunca he conquistado;
vana sombra que no me pertenece,
algo que me conturba y me estremece:
flor de amor que jamás he deshojado.
Es algo indefinible, atormentado;
noche que no se acaba ni amanece;
cual sórdido cilicio permanece
entre la carne viva, soterrado.
Algo entre la locura y el espanto.
Grito que va a llegar y nunca llega,
cercano al resplandor, próximo al llanto.
¡Oh trágico dolor de herida ciega!
Amor por quien suspiro y me levanto,
hay algo en ti que nunca se me entrega.
Dora Castellanos
Soneto Al Amor Iii
Hiere más fuerte, amor, hiere más hondo,
que aún en tu dardo está toda mi vida.
Para que goces con tu propia herida,
ni el alma oculto, ni la llaga escondo.
Mira un momento hacia el ayer. Al fondo,
otra -aquella- desángrase vencida.
Trasfúndele la sangre de tu herida,
y por lograrlo, amor, hiere más hondo.
Qué triste fue nuestro placer, qué vano.
Oh, carne con sus rosas y racimos,
manjar para el necrófago gusano.
Y ha de ser el final lo que quisimos
desde un tiempo, oh amor, ya tan lejano.
Mas vencidos, amor, nos redimimos.
Hiere más fuerte, amor, hiere más hondo,
que aún en tu dardo está toda mi vida.
Para que goces con tu propia herida,
ni el alma oculto, ni la llaga escondo.
Mira un momento hacia el ayer. Al fondo,
otra -aquella- desángrase vencida.
Trasfúndele la sangre de tu herida,
y por lograrlo, amor, hiere más hondo.
Qué triste fue nuestro placer, qué vano.
Oh, carne con sus rosas y racimos,
manjar para el necrófago gusano.
Y ha de ser el final lo que quisimos
desde un tiempo, oh amor, ya tan lejano.
Mas vencidos, amor, nos redimimos.
Alberto Angel Montoya
ROMPER EL CAPULLO
Como un gusano en capullo,
me enfrento conmigo mismo.
Peleando contra mi orgullo
y mi terrible egoísmo.
Juzgar el actuar del otro,
es el juego de mi mente,
que continua programado
en mi memoria inconciente
Me encuentro aún a diario,
con mi gran insensatez,
que me ha vuelto en usuario,
de mi propia estupidez.
Sigo en la obsesión frecuente,
de esperar que los demás
realicen lo conveniente
a mi forma de pensar.
Soy todavia presa fácil,
de las mil y un tormentas,
que solo en mi mente frágil,
suceden y se avejentan.
¡Basta ya de ser gusano!
¡Quiero transformar mi Ser!
Convertirme en mariposa
y este capullo romper.
Volar alto por el cielo,
contemplar la luz del sol.
Ver en el mundo lo bello,
que existe a mi alrededor.
Posarme en cada momento,
que la vida me regala,
y sentir el amor creciendo,
dentro y fuera de mi alma.
¡Ay Mariposa, mariposa!
De alas multicolor.
Emprende tu ansiado vuelo,
allá donde vive Dios.
Que fuiste un gusano olvida
y junto con él el dolor,
que te espera nueva vida,
llena de dicha y amor.
Como un gusano en capullo,
me enfrento conmigo mismo.
Peleando contra mi orgullo
y mi terrible egoísmo.
Juzgar el actuar del otro,
es el juego de mi mente,
que continua programado
en mi memoria inconciente
Me encuentro aún a diario,
con mi gran insensatez,
que me ha vuelto en usuario,
de mi propia estupidez.
Sigo en la obsesión frecuente,
de esperar que los demás
realicen lo conveniente
a mi forma de pensar.
Soy todavia presa fácil,
de las mil y un tormentas,
que solo en mi mente frágil,
suceden y se avejentan.
¡Basta ya de ser gusano!
¡Quiero transformar mi Ser!
Convertirme en mariposa
y este capullo romper.
Volar alto por el cielo,
contemplar la luz del sol.
Ver en el mundo lo bello,
que existe a mi alrededor.
Posarme en cada momento,
que la vida me regala,
y sentir el amor creciendo,
dentro y fuera de mi alma.
¡Ay Mariposa, mariposa!
De alas multicolor.
Emprende tu ansiado vuelo,
allá donde vive Dios.
Que fuiste un gusano olvida
y junto con él el dolor,
que te espera nueva vida,
llena de dicha y amor.
Gustavo Estrada Luque
En la medida en que el sufrimiento de los niños está permitido, no existe amor verdadero en este mundo.
Isadora Duncan