Deleite
Deleite. Encuentra docenas de deleite con fotos para copiar y compartir.
Es funesto que nos acostumbremos a reconocer como ejemplos de sana belleza algunas obras clásicas, que acaso son objetivamente muy valiosas, pero que no causan deleite.
José Ortega Y Gasset
No hemos de gozar con mayor deleite las cosas que nos han costado caras, ni con menos las que no nos han costado nada.
André Gide
Primero que todo, vi la luna tan cerca como si estuviese apenas a una distancia de dos semidiámetros de la tierra. Después de la luna, observé frecuentemente otros cuerpos celestes, tanto estrellas fijas como planetas, con increíble deleite
Galileo Galilei
La luna, como una flor en el alto arco del cielo, con deleite silencioso, se instala y sonríe en la noche.
William Blake
Amistad, don del cielo, deleite de las grandes almas; amistad, cosa que los reyes, que tanto se distinguen por su ingratitud, no tienen la dicha de conocer.
Voltaire
La verdadera amistad busca tres cosas: la virtud, por honesta; el diálogo,como deleite; y la utilidad, como necesidad.
Plutarco
Lo mejor del mundo lo han hecho siempre los diletantti, los que hacen las cosas por deleite, por amor y no por obligación o rutina.
Gregorio Marañón
Si usted quiere saber de verdad en qué se basa la Tierra Media, le diré que en mi asombro y deleite ante la tierra tal como es, particularmente, la tierra natural.
J. R. R. Tolkien
El esfuerzo no nos gusta sino en un principio, tras el reposo; y a no ser en un principio, tras el esfuerzo, no hay deleite en el reposo.
Giordano Bruno
Hay que limpiar la mente de prejuicios y de imágenes ajenas hacer el firme propósito de ver y juzgar por nosotros mismos, como si el objeto hubiera sido creado expresamente para regalo y deleite de nuestro intelecto.
Santiago Ramón y Cajal
Y, por tanto, si dos hombres desean una misma cosa que no puede ser disfrutada por ambos, se convierten en enemigos; y, para lograr su fin, que es, principalmente, su propia conservación y, algunas veces, solo su deleite, se empeñan en destruirse y someterse mutuamente.
Thomas Hobbes
Ignoraba porque te quería. El deleite frente al misterio, el goce frente a los inesperado, son sensaciones que aveces las módicas fuerzas no soportan
Mario Benedetti
"Sentires"
Siento; todo.
Bocanadas extasiantes de vida
fulgurantes emociones,
pasiones, enojos,
amor, desamor.
Deleite
a través de mis ojos,
mi boca,
mis manos,
mi cuerpo,
mi olfato
y oído.
Disfruto de la música el movimiento,
somos producto de una bella danza de amor
donde se llaman fuerzas que no se comprenden
de mañana,
de tarde,
o de noche.
Y en esta vida terrena
me escurro por las calles
ganando el pan con el sudor de mi frente,
observando,
pensando en quién sabe cuánta cosa
pero comiendo amor.
Son solo sentires
para que la vida me robe suspiros,
para que mi alma sueñe,
y mi espíritu arda.
Siento; todo.
Bocanadas extasiantes de vida
fulgurantes emociones,
pasiones, enojos,
amor, desamor.
Deleite
a través de mis ojos,
mi boca,
mis manos,
mi cuerpo,
mi olfato
y oído.
Disfruto de la música el movimiento,
somos producto de una bella danza de amor
donde se llaman fuerzas que no se comprenden
de mañana,
de tarde,
o de noche.
Y en esta vida terrena
me escurro por las calles
ganando el pan con el sudor de mi frente,
observando,
pensando en quién sabe cuánta cosa
pero comiendo amor.
Son solo sentires
para que la vida me robe suspiros,
para que mi alma sueñe,
y mi espíritu arda.
Claudia Lorena GarcÃa Lara
(...) fue argüido que usaba de manjares delicados, mas al que le reprendió le cerró la boca y confundió de esta manera: ¿Y no comprarías estos manjares si te diesen por un ardite? Y como el contrario dijese que sí, le respondió Aristipo: Pues te hago saber que yo no me doy tanto al deleite cuanto tú a la avaricia, porque es cierto que si de gracia o por pocos dineros tú pudieses haber estas cosas, tú usarías de ellas más largamente que yo. Así que los tales con más razón deben ser tenidos por avarientos que por muy templados.
Erasmo De Rotterdam
Una mente crédula encuentra el mayor deleite en creer cosas extrañas y, cuanto más extrañas son, más fácil le resulta creerlas; pero nunca toma en cuenta las que son más sencillas y posibles, porque todo el mundo puede creerlas.
Samuel Butler
ME ENAMORE!!!!
Quise ser todo y no logre,
quise ser agua y me bebiste,
quise llorar y me consolaste.
Quise reir y no lo logre,
quise ser aire y me consumiste,
Quise ser niña y me hiciste mujer.
De tu pupila me vi llegar,
de tus labios me alimente,
de tus palabras de deleité,
de tus caricias... YO ... ME ENAMORE NIÑO...
Quise ser todo y no logre,
quise ser agua y me bebiste,
quise llorar y me consolaste.
Quise reir y no lo logre,
quise ser aire y me consumiste,
Quise ser niña y me hiciste mujer.
De tu pupila me vi llegar,
de tus labios me alimente,
de tus palabras de deleité,
de tus caricias... YO ... ME ENAMORE NIÑO...
SONIA RIVERA
Solamente...
Hay un fuego que anima todo lo invio1ado.
Guillermo Valencia
Mía solo en el dón de su presencia,
con sus manos sedeñas y sedantes,
con sus ojos -berilos fascinantes--
y sus silencios -cálida cadencia-.
Mía tan solo en la frutal esencia
de plenitud vertida en los instantes
del coloquio... (los labios suspirantes
la apuran como un vino de sapiencia).
Mía solo en el claro cautiverio
de la imagen, el roce y el latido,
en insondable, embriagador misterio,
¡Oh fervor en sus manos recogido!
¡Oh placidez de su inasible imperio!
¡Oh deleite en sus ojos exprimido!
Hay un fuego que anima todo lo invio1ado.
Guillermo Valencia
Mía solo en el dón de su presencia,
con sus manos sedeñas y sedantes,
con sus ojos -berilos fascinantes--
y sus silencios -cálida cadencia-.
Mía tan solo en la frutal esencia
de plenitud vertida en los instantes
del coloquio... (los labios suspirantes
la apuran como un vino de sapiencia).
Mía solo en el claro cautiverio
de la imagen, el roce y el latido,
en insondable, embriagador misterio,
¡Oh fervor en sus manos recogido!
¡Oh placidez de su inasible imperio!
¡Oh deleite en sus ojos exprimido!
Carlos López Narváez
Pienso en ti al mirar al cielo, veo tus hermosos ojos cuando disfruto del destello de las estrellas, percibo tu esencia en el aroma agradable de una flor. El viento toca mis mejillas y me hace recordar tu hermosa presencia. Miro el reloj y son las dos, como quisiera que estuviéramos los dos, lo observo a las cinco y pienso en ti con ahínco, las horas y los días pasan y para mi deleite....sos !!
Carlos Casanti
Es la esencia del amor, es tu suave y delicada mirada, que es como la quinta sinfonía de Beethoven, tu sonrisa un deleite como las cuatro estaciones de Vivaldi, tu personalidad un destello que me recuerda las obras de Miguel Ángel, percibo tu amor en una canción de Francisco Céspedes, en una poesía de Benedetti o en la inspiración de Cabral.
Es el universo de tu esencia en mi ser, gracias por ser !!
Es el universo de tu esencia en mi ser, gracias por ser !!
carlos Casanti
¡Bendita suerte la de la tierra...! Que está condenada a contemplar la luna cada noche desde el principio de todo sin poder tocarla, condenada fortuna la mía que consumo mis horas recordando tu delicadeza sin el deleite de tus labios…
Infame distancia esta que separa la realidad de los sueños o como la palpable lejanía que yace entre la luna y la tierra... de la misma manera es el trecho que hay entre nosotros, impidiéndome tomar tu amor…. alivia mis manos con el rose de tu piel, salva mi pasión con el aroma de tu cabello aclara mis noches eh irradia tu luz sobre mis temores acalla mis dudas como la luna ilumina a la tierra….
Nadie lograr apartarte de mí…. al igual que ni el mismo sol logra que la luna deje de aclare la tierra en los eclipse… ni en aquellos días tu luz se apartara de mi vida
Infame distancia esta que separa la realidad de los sueños o como la palpable lejanía que yace entre la luna y la tierra... de la misma manera es el trecho que hay entre nosotros, impidiéndome tomar tu amor…. alivia mis manos con el rose de tu piel, salva mi pasión con el aroma de tu cabello aclara mis noches eh irradia tu luz sobre mis temores acalla mis dudas como la luna ilumina a la tierra….
Nadie lograr apartarte de mí…. al igual que ni el mismo sol logra que la luna deje de aclare la tierra en los eclipse… ni en aquellos días tu luz se apartara de mi vida
denisse
COMO UN RICO POSTRE BAJO EL ATARDECER , MAGNIFICA ARMONÍA DE SABORES, UN DELEITE DE FORMAS Y COLORES, UN HECHIZO DE VAINILLA QUE SE SIENTE SOBRE TU TEZ
Diego E. Loayza G.
Un poema escribí
Un poema escribí, para que cuando lo leas, te deleite con cada punto, coma, acentuación, cuando se crea un poema el autor piensa en cada persona que lo va a leer, se necesita de una gran inspiración que vienen desde el alma y se escriben con el corazón.
Es mejor intentarlo a rendirse en el valle lleno de mentiras y dolor donde las almas se funden con el agua que es fuego que incinera los pecados.
Se podría decir que hoy hablare de ti como un poema, con suaves palabras, trazos y una bella inspiración que hoy llega a mi pensando que lo que cuentas eres tu porque eres mi pasado presente y futuro; pero sin embargo me siento atrapada entre hojas, letras..
Un poema pide a gritos que lo lean!! Sin importar el autor. Cada autor tiene inspiración, quizás sean vivencias, palabras, experiencias, en fin es imposible NO escribir un poema, ya que viene sola la inspiración de escribir palabras que al final se vuelvan una sola y conforme lo que se llama titulo.
Un poema escribí pensando en ti…
Un poema escribí mirándote…
Un poema escribí para ti…
Un poema escribí para dedicarlo hasta el fin…
Un poema escribí, para que cuando lo leas, te deleite con cada punto, coma, acentuación, cuando se crea un poema el autor piensa en cada persona que lo va a leer, se necesita de una gran inspiración que vienen desde el alma y se escriben con el corazón.
Es mejor intentarlo a rendirse en el valle lleno de mentiras y dolor donde las almas se funden con el agua que es fuego que incinera los pecados.
Se podría decir que hoy hablare de ti como un poema, con suaves palabras, trazos y una bella inspiración que hoy llega a mi pensando que lo que cuentas eres tu porque eres mi pasado presente y futuro; pero sin embargo me siento atrapada entre hojas, letras..
Un poema pide a gritos que lo lean!! Sin importar el autor. Cada autor tiene inspiración, quizás sean vivencias, palabras, experiencias, en fin es imposible NO escribir un poema, ya que viene sola la inspiración de escribir palabras que al final se vuelvan una sola y conforme lo que se llama titulo.
Un poema escribí pensando en ti…
Un poema escribí mirándote…
Un poema escribí para ti…
Un poema escribí para dedicarlo hasta el fin…
Valentina Sevilla
Ahora eres tú
seductora mujer
como la de ayer
...ahora eres tú,
tu rostro deleite de dioses
tus encantos envolventes
me llevan a requerimientos decentes
...como a las de antes.
seductora mujer
como la de ayer
...ahora eres tú,
tu rostro deleite de dioses
tus encantos envolventes
me llevan a requerimientos decentes
...como a las de antes.
Miguel Visurraga Sosa
El mañana es algo hermoso, que vale la pena esperar ansiosos, pero el hoy, es alegría de saber que dios nos regalo poder deleitarse con cada crepúsculo matutino, el respirar aire puro, el saber que estamos vivos, por eso nunca dejes que te gane la tristeza, disfruta tu niñez con deleite, siempre sonriente, y que tus lagrimas, sean solo por eso”.-
Norberto Ramon Sanchez
Ahora eres tú mujer seductora,como aquellas del ayer,primaverales.Ahora eres tú mujer,deleite de dioses, mujer de encantos envolventes.Ahora eres tú,obsequiosa,a mis requerimientos decentes,cuando el crepúsculo me acerca a ti,cuando la noche me embriaga de amor.
Miguel Visurraga Sosa
Era el inicio del año escolar,
dentro del salón de clases
se encontraba la maestra al frente
de sus alumnos de 5to Grado.
En la fila de adelante hundido
en su asiento estaba un niño de nombre Pedro
a quien la maestra conocía desde el año anterior.
Sabía que no jugaba bien con los otros niños,
que su ropa estaba desaliñada
y que frecuentemente necesitaba un baño.
Con el paso del tiempo
la relación entre ellos se volvió incómoda,
al grado que ella sentía gusto
al marcar sus tareas con grandes taches en color rojo.
Un día al revisar los expedientes de sus alumnos
se llevo una gran sorpresa
l descubrir los comentarios de los anteriores profesores de Pedro.
"Es un niño brillante con una sonrisa espontánea,
hace sus deberes limpiamente y tiene buenos modales;
es un deleite tenerlo cerca".
"Pedro es un excelente alumno,
apreciado por sus compañeros pero tiene problemas,
su madre tiene una enfermedad incurable
y su vida en casa debe ser una constante lucha".
Otro maestro escribió:
"La muerte de su madre ha sido dura para él,
trata de hacer su máximo esfuerzo,
pero su padre no muestra mucho interés".
Y por último: "Pedro es descuidado,
no tiene amigos y en ocasiones se duerme en clase".
La maestra se dio cuenta del problema y se sintió apenada,
más aún cuando al llegar Navidad,
todos los alumnos le llevaron regalos
envueltos en papeles brillantes y hermosos listones,
excepto el de Pedro que estaba torpemente envuelto
en papel de una bolsa del súper.
Algunos niños rieron;
la maestra encontró un viejo brazalete de piedras
y la cuarta parte de un frasco de perfume,
minimizando la risa de los niños al exclamar
¡Que brazalete tan bonito, Pedro!
poniéndoselo y rociando un poco de perfume en la muñeca.
Pedro se acercó y le dijo:
"Maestra, hoy usted huele como mi mamá".
Ella lo abrazó y lloró.
A medida que trabajaban juntos
la maestra percibió que a Pedro, mientras más lo motivaba,
mejor respondía,
al final del año era uno de los niños más listos de la clase,
volviéndose su consentido. Ambos se adoraban.
Un año después, encontró una nota de Pedro que decía
"Usted es la mejor maestra que he tenido en toda mi vida".
Cuatro años después, recibió otra carta,
diciéndole que pronto se graduaría
de la Universidad con los máximos honores.
Y le aseguro que era la mejor maestra que había tenido en su vida.
Pasaron otros cuatro años y llego otra carta,
esta vez le explicó
que después de haber recibido su titulo universitario,
él decidió estudiar más y que ella era la mejor.
Solo que ahora su nombre era mas largo
y la carta estaba firmada por el Cardiólogo Pedro Alonso.
El tiempo siguió su marcha y en una carta posterior,
Pedro le decía que
había conocido a una chica y que se iba a casar.
Explicó que su padre había muerto hacia dos años
y él preguntaba si ella accedería
a sentarse en el lugar que normalmente
esta reservado para la mamá del novio.
Por supuesto, la maestra aceptó.
El día de la boda lució aquel brazalete
con varias piedras faltantes
y se aseguró de usar el mismo perfume,
con el que Pedro recordaba el calor de su mamá.
Se abrazaron y él susurró al oído de su maestra preferida,
"Gracias, gracias por creer en mi.
¡Muchas gracias! por hacerme sentir importante
y por enseñarme que yo podía hacer la diferencia".
¡Gracias maestra!
Mariano Osorio
dentro del salón de clases
se encontraba la maestra al frente
de sus alumnos de 5to Grado.
En la fila de adelante hundido
en su asiento estaba un niño de nombre Pedro
a quien la maestra conocía desde el año anterior.
Sabía que no jugaba bien con los otros niños,
que su ropa estaba desaliñada
y que frecuentemente necesitaba un baño.
Con el paso del tiempo
la relación entre ellos se volvió incómoda,
al grado que ella sentía gusto
al marcar sus tareas con grandes taches en color rojo.
Un día al revisar los expedientes de sus alumnos
se llevo una gran sorpresa
l descubrir los comentarios de los anteriores profesores de Pedro.
"Es un niño brillante con una sonrisa espontánea,
hace sus deberes limpiamente y tiene buenos modales;
es un deleite tenerlo cerca".
"Pedro es un excelente alumno,
apreciado por sus compañeros pero tiene problemas,
su madre tiene una enfermedad incurable
y su vida en casa debe ser una constante lucha".
Otro maestro escribió:
"La muerte de su madre ha sido dura para él,
trata de hacer su máximo esfuerzo,
pero su padre no muestra mucho interés".
Y por último: "Pedro es descuidado,
no tiene amigos y en ocasiones se duerme en clase".
La maestra se dio cuenta del problema y se sintió apenada,
más aún cuando al llegar Navidad,
todos los alumnos le llevaron regalos
envueltos en papeles brillantes y hermosos listones,
excepto el de Pedro que estaba torpemente envuelto
en papel de una bolsa del súper.
Algunos niños rieron;
la maestra encontró un viejo brazalete de piedras
y la cuarta parte de un frasco de perfume,
minimizando la risa de los niños al exclamar
¡Que brazalete tan bonito, Pedro!
poniéndoselo y rociando un poco de perfume en la muñeca.
Pedro se acercó y le dijo:
"Maestra, hoy usted huele como mi mamá".
Ella lo abrazó y lloró.
A medida que trabajaban juntos
la maestra percibió que a Pedro, mientras más lo motivaba,
mejor respondía,
al final del año era uno de los niños más listos de la clase,
volviéndose su consentido. Ambos se adoraban.
Un año después, encontró una nota de Pedro que decía
"Usted es la mejor maestra que he tenido en toda mi vida".
Cuatro años después, recibió otra carta,
diciéndole que pronto se graduaría
de la Universidad con los máximos honores.
Y le aseguro que era la mejor maestra que había tenido en su vida.
Pasaron otros cuatro años y llego otra carta,
esta vez le explicó
que después de haber recibido su titulo universitario,
él decidió estudiar más y que ella era la mejor.
Solo que ahora su nombre era mas largo
y la carta estaba firmada por el Cardiólogo Pedro Alonso.
El tiempo siguió su marcha y en una carta posterior,
Pedro le decía que
había conocido a una chica y que se iba a casar.
Explicó que su padre había muerto hacia dos años
y él preguntaba si ella accedería
a sentarse en el lugar que normalmente
esta reservado para la mamá del novio.
Por supuesto, la maestra aceptó.
El día de la boda lució aquel brazalete
con varias piedras faltantes
y se aseguró de usar el mismo perfume,
con el que Pedro recordaba el calor de su mamá.
Se abrazaron y él susurró al oído de su maestra preferida,
"Gracias, gracias por creer en mi.
¡Muchas gracias! por hacerme sentir importante
y por enseñarme que yo podía hacer la diferencia".
¡Gracias maestra!
Mariano Osorio
Jackselins Arteaga
Lo respetaba, pero no le hacía ninguna concesión y, algunas veces con un deleite especial y maligno, le hacía sentir que él también estaba en sus manos.
Iván Turgueniev