Desdicha
Desdicha. Encuentra docenas de desdicha con fotos para copiar y compartir.
Un hombre es la suma de sus desdichas. Se podría creer que la desdicha terminará un día por cansarse, pero entonces es el tiempo el que se convierte en nuestra desdicha.
William Faulkner
No existe para el hombre más que una verdadera desdicha: incurrir en falta y tener motivo de censura contra sí.
Jean de la Bruyere
Es muy difícil hacer bella la felicidad. Una felicidad que solo es ausencia de desdicha es cosa fea.
Jean Cocteau
Sueña el rey que es rey, y vive con este engaño mandando, disponiendo y gobernando; y este aplauso, que recibe prestado, en el viento escribe, y en cenizas le convierte la muerte, ¡desdicha fuerte!
Pedro Calderón de la Barca
Ante cualquier desdicha que nos aflige, siempre nos admiramos al sentir menos de lo que a nuestro parecer debiéramos haber sentido.
Jacinto Benavente
La angustia de mis sentimientos no cejaba; no había incidente del cual mi furia y desdicha no pudieran sacar provecho.
Mary Shelley
Nadie acepta ya que las cosas pasan a veces sin que haya un culpable, o que existe la mala suerte, o que las personas se tuercen y se echan a perder y se buscan ellas solas la desdicha o la ruina.
Javier MarÃas
Tú conjuras silencios, yo conjuro palabras intentando con ellas esquivar el infierno, que no está, como dicen, debajo de nosotros, sino que nos habita. Un estado mental en el que las estrellas se nos antojan pulgas que nos pican el alma. El infierno es un hombre que dialoga con su desdicha cada día.
Beatriz Villacañas
Las mujeres me han hecho desdichado. Pero la felicidad que he obtenido compensa toda la desdicha. Es mejor ser feliz y desdichado que no ser ninguna de las dos cosas.
Jorge Luis Borges
La desdicha produce dos efectos: a menudo extingue todo afecto hacia los desdichados, y no menos a menudo extingue entre los desdichados todo afecto hacia los otros
Antonio Gramsci
La novela no podría haber existido sin su historia de amor. Y esa historia era la razón de que la novela fuera tan leída. Si él no hubiera conocido a Otoko, nunca habría sabido lo que era un amor como aquél. El encontrar un amor como aquél a los treinta años podía considerarse una fortuna o una desdicha él no habría sabido decir qué era, pero no cabía duda de que había posibilitado su exitoso debut como autor.
Yasunari Kawabata
La libertad es por tanto un gran bien, la tolerancia una gran virtud y la uniformidad una gran desdicha.
Aldous Huxley
No tengas solo piedad de los ciegos y de los tullidos; tenla también de los malvados, que tienen la desdicha de ser inválidos de espíritu
Epicteto
El Jugador de Dátiles
El pentotal paqué
Oliverio Girondo
Me dan los dados, dicen: ¿tiras o la muerte?
con ellos juegas con su juego vives
donde nace la fórmula te haces
donde se rompe acabas.
Y si te dan los dados te dirán: ¡juega la vida!
porque los dados son la cara del insomnio y la pena
y otros hasta doce retratos. Por eso te dirán:
apenas dejo yo dinero en este par
¡ya!, dobles, para ti la suerte
-Para mí la desgracia, centeno y sidra, esa fue mi desdicha.
Rancio es el olor de la taberna, sé lo que juego
y si lo arriesgo es ocio, no aventura.
-¡Tira los dados! Seis figuras contiene cada uno
la muerte se desliza entre los puntos negros
suma su sino goza la ganancia.
-Tirar pá qué. Los pentotales nada.
-Para eso estamos, dale ya, no jodas.
Tiro, rodean el tablero, giran matan.
-Mal paso.
Siempre fue así, entre cebada y hule de pequeño
ahora de grande con acero y cristal.
Cojo los dados, los peso, arrojo y ¡dame!
azar, peso del tiempo, sacrilegio,
cantan bailan suben bajan regocijo geométrico
galanteo de puntos. Resultado.
Avena y trébol, tristeza misma de bacalao y patata
norma del hombre que nunca fuese al cine.
Esto es así:
comprender que las fórmulas vacilan ante la regla
la matemática se incendia ante el derecho
lo abstracto teme a la barbarie del fascista concreto.
El pentotal paqué
Oliverio Girondo
Me dan los dados, dicen: ¿tiras o la muerte?
con ellos juegas con su juego vives
donde nace la fórmula te haces
donde se rompe acabas.
Y si te dan los dados te dirán: ¡juega la vida!
porque los dados son la cara del insomnio y la pena
y otros hasta doce retratos. Por eso te dirán:
apenas dejo yo dinero en este par
¡ya!, dobles, para ti la suerte
-Para mí la desgracia, centeno y sidra, esa fue mi desdicha.
Rancio es el olor de la taberna, sé lo que juego
y si lo arriesgo es ocio, no aventura.
-¡Tira los dados! Seis figuras contiene cada uno
la muerte se desliza entre los puntos negros
suma su sino goza la ganancia.
-Tirar pá qué. Los pentotales nada.
-Para eso estamos, dale ya, no jodas.
Tiro, rodean el tablero, giran matan.
-Mal paso.
Siempre fue así, entre cebada y hule de pequeño
ahora de grande con acero y cristal.
Cojo los dados, los peso, arrojo y ¡dame!
azar, peso del tiempo, sacrilegio,
cantan bailan suben bajan regocijo geométrico
galanteo de puntos. Resultado.
Avena y trébol, tristeza misma de bacalao y patata
norma del hombre que nunca fuese al cine.
Esto es así:
comprender que las fórmulas vacilan ante la regla
la matemática se incendia ante el derecho
lo abstracto teme a la barbarie del fascista concreto.
Félix de Azúa
Traten de verse a sí mismos, porque no se conocen. Deben darse cuenta de este riesgo; el hombre que trata de verse a sí mismo puede ser muy infeliz, porque verá muchas cosas malas, mucho que querrá cambiar, y ese cambio es muy difícil. Es fácil empezar, pero una vez que hayan abandonado su silla, será muy difícil conseguir otra, y esto puede causar una desdicha muy grande.
George Gurdjieff
El Curso de La Luz
Trajo el aire la luz,
y nadie vigilaba, pues la robó en el sueño,
se originó en las sombras,
la luz que rodó negra debajo de los astros.
Casa desnuda, seno de la muerte,
rincón y vastedad, árida herencia,
vertedero sombrío, fértil hueco.
Tú estás donde las cosas lo parecen,
donde el hombre se finge,
ese que, a tus engaños, da en nombrarte
respiración, fidelidad.
Llegas hasta sus ojos,
y en ellos reconoces el nido en que nacieras,
piedra negra que está ignorando el mundo,
y ahondas tu furor, con belleza de rosas
o valle de palomos
o dormidos naranjos en la siesta del mar,
y agujeros callados se los tornas.
Débil es el sepulcro que así eliges,
no dura allí tu noche,
y vuelves a tu oficio, criatura inocente,
y esos que te aman lloran,
pues dejas de ser luz para llamarte tiempo.
nos tejiste con esa luz sombría
de tu origen, y en la carne que alienta
dejas el sordo soplo del olvido;
no es tu reino la humana oscuridad,
y en desventura existes.
Llega a ti el desconsuelo, la desdicha,
resignación del fuerte, y aun rencor,
y así nos acabamos:
extraño es el deseo de esa luz.
Extingue tu suplicio, ciega pronto;
si recobras la paz, no nos perturbes.
Trajo el aire la luz,
y nadie vigilaba, pues la robó en el sueño,
se originó en las sombras,
la luz que rodó negra debajo de los astros.
Casa desnuda, seno de la muerte,
rincón y vastedad, árida herencia,
vertedero sombrío, fértil hueco.
Tú estás donde las cosas lo parecen,
donde el hombre se finge,
ese que, a tus engaños, da en nombrarte
respiración, fidelidad.
Llegas hasta sus ojos,
y en ellos reconoces el nido en que nacieras,
piedra negra que está ignorando el mundo,
y ahondas tu furor, con belleza de rosas
o valle de palomos
o dormidos naranjos en la siesta del mar,
y agujeros callados se los tornas.
Débil es el sepulcro que así eliges,
no dura allí tu noche,
y vuelves a tu oficio, criatura inocente,
y esos que te aman lloran,
pues dejas de ser luz para llamarte tiempo.
nos tejiste con esa luz sombría
de tu origen, y en la carne que alienta
dejas el sordo soplo del olvido;
no es tu reino la humana oscuridad,
y en desventura existes.
Llega a ti el desconsuelo, la desdicha,
resignación del fuerte, y aun rencor,
y así nos acabamos:
extraño es el deseo de esa luz.
Extingue tu suplicio, ciega pronto;
si recobras la paz, no nos perturbes.
Francisco Brines
LAGRIMAS DE MAR.
Deja desahogar mi alma de esas gotas del mar que existen en mi
del verde que tu llevaste cuando yo, tus ojos conocí.
Quiero darme ese dicha de derramarlas solo por ti.
Aguas de vida que siempre llevamos
y que tu y yo cultivamos, para que al recorrer el camino
llenos de esa esencia llevemos y nuestra sed la calmemos.
Gotas que de nuestros ojos brotaran
solo para limpiar el momento de dolor y soledad
porque nos darán la visión de ver con mas claridad.
Lagrimas de dicha infinita, porque aún dentro del amor lleváis
Lagrimas de niño que al nacer también llorará.
En la vida nos acompañan para: ver, sentir y Amar.
Lagrimas que se esfuman de unos ojos
que al final del camino tenéis que cerrar.
Lagrimas que ya no brotarán, ¿a dónde se irán?
solo levanto mis ojos al cielo, allí las contemplo, allí están
ya no son de tristeza y desdicha material
porque se han convertido en luz, para siempre iluminar.
Lagrimas en tus ojos, ¿dime de cuales serán?
Lagrimas que llevamos dentro sin poderlas derramar
océanos de mares en nuestro interior
para con unas gotas de dicha poder contemplar.
¿Cuantos ojos tendrán esa dicha
que con unas gotas lleven felicidad?
¿Cuantos corazones sedientos y secos tendrán
la conciencia de sus vidas llenar?
con unas cuantas gotas de lagrimas expresar
y descubrir esos mares
que de nuestro interior pueden brotar.
Que tus ojos ya no miren y contemplen...¡hazlos ver!
para a la vida despertar.
2010/07/28.
El Británico.
Iñaki.
Deja desahogar mi alma de esas gotas del mar que existen en mi
del verde que tu llevaste cuando yo, tus ojos conocí.
Quiero darme ese dicha de derramarlas solo por ti.
Aguas de vida que siempre llevamos
y que tu y yo cultivamos, para que al recorrer el camino
llenos de esa esencia llevemos y nuestra sed la calmemos.
Gotas que de nuestros ojos brotaran
solo para limpiar el momento de dolor y soledad
porque nos darán la visión de ver con mas claridad.
Lagrimas de dicha infinita, porque aún dentro del amor lleváis
Lagrimas de niño que al nacer también llorará.
En la vida nos acompañan para: ver, sentir y Amar.
Lagrimas que se esfuman de unos ojos
que al final del camino tenéis que cerrar.
Lagrimas que ya no brotarán, ¿a dónde se irán?
solo levanto mis ojos al cielo, allí las contemplo, allí están
ya no son de tristeza y desdicha material
porque se han convertido en luz, para siempre iluminar.
Lagrimas en tus ojos, ¿dime de cuales serán?
Lagrimas que llevamos dentro sin poderlas derramar
océanos de mares en nuestro interior
para con unas gotas de dicha poder contemplar.
¿Cuantos ojos tendrán esa dicha
que con unas gotas lleven felicidad?
¿Cuantos corazones sedientos y secos tendrán
la conciencia de sus vidas llenar?
con unas cuantas gotas de lagrimas expresar
y descubrir esos mares
que de nuestro interior pueden brotar.
Que tus ojos ya no miren y contemplen...¡hazlos ver!
para a la vida despertar.
2010/07/28.
El Británico.
Iñaki.
Ignacio Rivas Castro
y que desdicha del ser que ama y es rechazado, y pareciera que el amor se cobra el reves cuando la persona que rechaza se ve envuelta en la misma ruleta....
luis ignacio
He tenido la gracia y la desdicha de quererte, mejor aún he tenido la fortuna de conocerte !!
ekas32
"¡QUÉ DESDICHA PARA MÍ!"
Labios susves,tiernos,
embriagantes para el amor
en días aquietados,
en noches
¿a quién dará tanta dicha?
¡qué desdicha para mí!
Labios susves,tiernos,
embriagantes para el amor
en días aquietados,
en noches
¿a quién dará tanta dicha?
¡qué desdicha para mí!
Miguel Visurraga Sosa
DESDICHA
Cabellos largos en la noche,
ondulados en tu cuerpo en el día,
¿de quién serán?
Rostro,cara de diosa,
de día ¿quién te contemplara a cada instante?
Ojos esquivos de noche para los míos,
con tus pestañas que se ocultan en la oscuridad,
¿de madrugada a quién iluminará su vida?
¡qué desdicha para mí!
Labios suaves en noches aquietadas,fraganciosas
¿de día a quién dará tanta dicha?.
Cuerpo,
manos,
todo de tí
sin mí
¡qué desdicha para mí!
Cabellos largos en la noche,
ondulados en tu cuerpo en el día,
¿de quién serán?
Rostro,cara de diosa,
de día ¿quién te contemplara a cada instante?
Ojos esquivos de noche para los míos,
con tus pestañas que se ocultan en la oscuridad,
¿de madrugada a quién iluminará su vida?
¡qué desdicha para mí!
Labios suaves en noches aquietadas,fraganciosas
¿de día a quién dará tanta dicha?.
Cuerpo,
manos,
todo de tí
sin mí
¡qué desdicha para mí!
Miguel Visurraga Sosa
Despertar
y en el despertar de un sueño prohibido
mi piel a su piel se muere por ceder,
y en el despertar de un momento vivido
las ganas de ser no me dejan perecer
pero la noche me abruma
entre un corazon arrugado,
y el amor despilfarrado...
de una muerte vuelta traición
me miro aqui en la miseria,
me miro aqui en el temor,
la mano del posible hubiera
un crimen vuelto perdón
dos personalidades,
dos epocas de un ayer,
dos maneras de intentar olvidar
¿alguna es viable?... tal vez
las sonrisas amarillentas
de un vivir putrefacto,
y mis manos sedientas
de tu piel y tu tacto
angustia, ego,
temor y suicidio
ideas conjuntas
que no se apegan al olvido
y en un final sin punto,
mi corazon agusanado,
se ve desterrado...
por el amor jamás profesado
mi muerte habria de curar penas,
y mi orgullo fallecido,
victima en un delirio pérdido
de la falsa realidad
un burro entendiendo de razones
una cabra alimentando ilusiones
mas el estrupor de mi seduccion
se me pierde...
y las ganas de la cama
ya no ceden...
tus brazos en mi pecho
mi pecho en tu ilusión
la ilusion entre tu espalda,
y en tu espalda aquel adios...
ese adios entre tus piernas...
andando sin temor
nuestras piernas del abrazo
víctimas ahora del dolor y la frustracion,
buscarte podría entre mis letras
y amarte en el vacío de la voz
haría el amor si puediera...
con tu recuerdo y mi pasión,
mi mente hechizada
por el delirio del cuerpo
¡me seducen las canciones!
y entre tantos pecadores,
me siento la salvadora de este corazon
que a tu adios dejo un olvido
y en el olvido mi pudor
una marcha, un perdón
en el perdón mi desición
y ante tanta banalidad
¡hacer tu amor en mi amor!,
y tu gracia en mi desdicha
¡hacer recuerdos del cielo!
asfixiando la malicia
y en el despertar de un sueño prohibido
mi piel a su piel se muere por ceder,
y en el despertar de un momento vivido
las ganas de ser no me dejan perecer
pero la noche me abruma
entre un corazon arrugado,
y el amor despilfarrado...
de una muerte vuelta traición
me miro aqui en la miseria,
me miro aqui en el temor,
la mano del posible hubiera
un crimen vuelto perdón
dos personalidades,
dos epocas de un ayer,
dos maneras de intentar olvidar
¿alguna es viable?... tal vez
las sonrisas amarillentas
de un vivir putrefacto,
y mis manos sedientas
de tu piel y tu tacto
angustia, ego,
temor y suicidio
ideas conjuntas
que no se apegan al olvido
y en un final sin punto,
mi corazon agusanado,
se ve desterrado...
por el amor jamás profesado
mi muerte habria de curar penas,
y mi orgullo fallecido,
victima en un delirio pérdido
de la falsa realidad
un burro entendiendo de razones
una cabra alimentando ilusiones
mas el estrupor de mi seduccion
se me pierde...
y las ganas de la cama
ya no ceden...
tus brazos en mi pecho
mi pecho en tu ilusión
la ilusion entre tu espalda,
y en tu espalda aquel adios...
ese adios entre tus piernas...
andando sin temor
nuestras piernas del abrazo
víctimas ahora del dolor y la frustracion,
buscarte podría entre mis letras
y amarte en el vacío de la voz
haría el amor si puediera...
con tu recuerdo y mi pasión,
mi mente hechizada
por el delirio del cuerpo
¡me seducen las canciones!
y entre tantos pecadores,
me siento la salvadora de este corazon
que a tu adios dejo un olvido
y en el olvido mi pudor
una marcha, un perdón
en el perdón mi desición
y ante tanta banalidad
¡hacer tu amor en mi amor!,
y tu gracia en mi desdicha
¡hacer recuerdos del cielo!
asfixiando la malicia
icspy
Trae alguna vez la vida algo esperado¿
jamas por que la vida es incierta.
Tu crees que puedes vivir la vida en algún pasado¿
no lo creo por que todo solo se vie una vez.
Tengamos confianza de el que nos guia
propongamos valor en nuestras vidas,
no dejemos que alguna desdicha arruine tal momento
de vida y paz.
Vivamos este sentimiento, no miremos para atras.
me preocupo por saber alguna vez
que pasa con tigo o por que no, también con migo.
yo siento que este sentimiento es unico, solo pensemos
en la distancia. que a muchos les parece lejana, pero
para mi cualquier distancia es corta estando a tu lado,
se vencen las barreras de el temor, pero vivamos la alegria
del amor.
Aunque tropiezos o momentos deseen arruinar el sentimiento.
pienso a cada instante, que sera de nostros en un futuro lejano, yo no afirmo,
pero si aspiro a estar con tigo lochando y vatiendo por este amor.
ya que en ti encontre cosas que jamas en nadie vi, ya que en ti
me siento alegre, con vida y con valor de seguir adelante, aunque la confianza
no se afianze a nuestro valor, sé que lograremos seguir felices, de la mano
y en el corazón.
jamas por que la vida es incierta.
Tu crees que puedes vivir la vida en algún pasado¿
no lo creo por que todo solo se vie una vez.
Tengamos confianza de el que nos guia
propongamos valor en nuestras vidas,
no dejemos que alguna desdicha arruine tal momento
de vida y paz.
Vivamos este sentimiento, no miremos para atras.
me preocupo por saber alguna vez
que pasa con tigo o por que no, también con migo.
yo siento que este sentimiento es unico, solo pensemos
en la distancia. que a muchos les parece lejana, pero
para mi cualquier distancia es corta estando a tu lado,
se vencen las barreras de el temor, pero vivamos la alegria
del amor.
Aunque tropiezos o momentos deseen arruinar el sentimiento.
pienso a cada instante, que sera de nostros en un futuro lejano, yo no afirmo,
pero si aspiro a estar con tigo lochando y vatiendo por este amor.
ya que en ti encontre cosas que jamas en nadie vi, ya que en ti
me siento alegre, con vida y con valor de seguir adelante, aunque la confianza
no se afianze a nuestro valor, sé que lograremos seguir felices, de la mano
y en el corazón.
ALONSO
Tuve que luchar contra mí misma para no caer en esa anticipación del desamparo y de la desdicha, para volver a ejecutar actos cotidianos, saber que aún vivías y estarías pronto de vuelta en el Jardín Azul.
Silvina Bullrich
Amarte es mi placer, y profundo lastima tu encanto; amarte es mi desdicha, y esta pena lo ha demostrado
Robert Burns
Yo creo que desde muy pequeño mi desdicha y mi dicha al mismo tiempo fue el no aceptar las cosas como dadas. A mí no me bastaba con que me dijeran que eso era una mesa, o que la palabra madre era la palabra madre y ahí se acaba todo. Al contrario, en el objeto mesa y en la palabra madre empezaba para mi un itinerario misterioso que a veces llegaba a franquear y en el que a veces me estrellaba.
Julio Cortázar
¿Acaso piensas que puedes ser feliz mientras yo me arrastro bajo el peso de mi desdicha? Podrás destrozar mis otras pasiones; pero queda mi venganza, una venganza que a partir de ahora me será más querida que la luz o los alimentos.
Mary Shelley