Deseo amar tu cuerpo ( 4 )
Deseo amar tu cuerpo. Encuentra docenas de deseo amar tu cuerpo con fotos para copiar y compartir.
Toda guerra termina en que: sobre el cuerpo del vencido cae exhausto el cuerpo del vencedor.
Juan de la Bruyere
No es suficiente que un hombre tenga el deseo de matar para que la muerte se transforme en un valor.
Publio Siro
Todo deseo tiene un objeto y éste es siempre oscuro. No hay deseos inocentes.
Luis Antonio de Villena
En amor la experiencia no cuenta para nada; porque si contase no se volvería a amar.
Henry-F de Regnier
El amor es la más fuerte de las pasiones, porque ataca al mismo tiempo a la cabeza, al corazón y al cuerpo.
Voltaire
La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar.
Thomas Chalmers
Durante la juventud creemos amar; pero solo cuando hemos envejecido en compañía de otro, conocemos la fuerza del amor.
Henry Bordeaux
La Niña Va Por Mi Frente
¡Oh, qué antiguo sentimiento!
¿De qué me sirve, pregunto,
la tinta, el papel y el verso?
Carne tuya me parece,
rojo lirio, junco fresco.
Morena de luna llena.
¿Qué quieres de mi deseo?
Por las orillas del río
se está la noche mojando
y en los pechos de Lolita
se mueren de amor los ramos.
Se mueren de amor los ramos.
La noche canta desnuda
sobre los puentes de marzo.
Lolita lava su cuerpo
con agua salobre y nardos.
Se mueren de amor los ramos.
La noche de anís y plata
relumbra por los tejados.
Plata de arroyos y espejos.
Anís de tus muslos blancos.
Se mueren de amor los ramos.
¡Oh, qué antiguo sentimiento!
¿De qué me sirve, pregunto,
la tinta, el papel y el verso?
Carne tuya me parece,
rojo lirio, junco fresco.
Morena de luna llena.
¿Qué quieres de mi deseo?
Por las orillas del río
se está la noche mojando
y en los pechos de Lolita
se mueren de amor los ramos.
Se mueren de amor los ramos.
La noche canta desnuda
sobre los puentes de marzo.
Lolita lava su cuerpo
con agua salobre y nardos.
Se mueren de amor los ramos.
La noche de anís y plata
relumbra por los tejados.
Plata de arroyos y espejos.
Anís de tus muslos blancos.
Se mueren de amor los ramos.
Federico GarcÃa Lorca
AMOR INCANDESCENTE.
Quiero destrozar mi corazón
si no te puedo olvidar
te amo con toda mi razón
y….nunca te dejaré de amar.
Te quiero con la fuerza
de la sangre de mis venas
con la fuerza de mi alma
y con tus penas
con el fuego de la lumbre
de mi sangre tropical.
tus miradas son hogueras
que me incendian y calcinan
y tus labios son dos llamas
que al juntarse con los míos
me electrizan.
Son tus brazos dos tenazas
que al cerrarse tras mi cuerpo
me convierten en hierro derretido
e incandescente
porque mi alma, mi razón, y mis sentidos
serán tuyos para siempre.
Milagros Villegas Orozco.
7 de Febrero de 1951.
Quiero destrozar mi corazón
si no te puedo olvidar
te amo con toda mi razón
y….nunca te dejaré de amar.
Te quiero con la fuerza
de la sangre de mis venas
con la fuerza de mi alma
y con tus penas
con el fuego de la lumbre
de mi sangre tropical.
tus miradas son hogueras
que me incendian y calcinan
y tus labios son dos llamas
que al juntarse con los míos
me electrizan.
Son tus brazos dos tenazas
que al cerrarse tras mi cuerpo
me convierten en hierro derretido
e incandescente
porque mi alma, mi razón, y mis sentidos
serán tuyos para siempre.
Milagros Villegas Orozco.
7 de Febrero de 1951.
Ignacio Rivas Castro
"La Anciedad del Deseo Sensacional que me haces Sentir"
El deseo de tenerte a mi lado,
de saciar mis ganas de tus labios,
del sutil efecto de tu aroma,
ese causante adictivo que mil delirios provoca.
Las ansias que despierta al miedo,
insita a la ira, llama a la tristeza y
que cuando estas lejos quieren
secuestrar mis recuerdos, ocultar mi felicidad.
La sensación de cerrar los ojos, y extrañarte un poco menos,
por ese efecto placebo que me provocan tus recuerdos,
cada momento a tu lado, cada que tomo tu mano,
de vuelta en mi mente, casi puedo sentir tus caricias.
El sentimiento de minusvalia que consume las horas,
las horas de cada día sin tus manias,
de no poder rodearte con mis brazos,
y tan suave como la brisa decir Te Amo.
Pero hay algo mas. . .
El sentimiento de grandesa que me causas al caminar,
a mi lado, y aunque no sea de la mano,
es el sentimiento de que puedo con todo y contra todo,
mientras tu sigas a mi lado, mientras no me dejes de amar.
La sensación de pureza de tus palabras,
cuando hablas de verdad, con seriedad,
esas palabras que logran despejar el cielo
de las negras nubes que precipitan los rumores.
El deseo de estar siempre a tu lado,
de vivir una vida entera en este y cualquier espacio,
de querer enamorarte de mi hasta siempre
y una eternidad, y asi jamas te marches de mi lugar.
Y la ansiedad de no poder cuidarte,
cuando andas en las calles, y no estoy a tu lado
el miedo de perderte, e me asfixia,
pero con solo tu llamada,
puedo respirar inclusive bajo el agua.
La ansiedad que me matara, si no te vuelvo a mirar;
El deseo que no logro saciar, y a tu amor se tranquiliza un poco mas;
La sensación de que puedo volar, y para nunca bajar tu mano no quiero soltar;
Eres la causante de ese sentimiento que no puedo, ni quiero explicar.
El deseo de tenerte a mi lado,
de saciar mis ganas de tus labios,
del sutil efecto de tu aroma,
ese causante adictivo que mil delirios provoca.
Las ansias que despierta al miedo,
insita a la ira, llama a la tristeza y
que cuando estas lejos quieren
secuestrar mis recuerdos, ocultar mi felicidad.
La sensación de cerrar los ojos, y extrañarte un poco menos,
por ese efecto placebo que me provocan tus recuerdos,
cada momento a tu lado, cada que tomo tu mano,
de vuelta en mi mente, casi puedo sentir tus caricias.
El sentimiento de minusvalia que consume las horas,
las horas de cada día sin tus manias,
de no poder rodearte con mis brazos,
y tan suave como la brisa decir Te Amo.
Pero hay algo mas. . .
El sentimiento de grandesa que me causas al caminar,
a mi lado, y aunque no sea de la mano,
es el sentimiento de que puedo con todo y contra todo,
mientras tu sigas a mi lado, mientras no me dejes de amar.
La sensación de pureza de tus palabras,
cuando hablas de verdad, con seriedad,
esas palabras que logran despejar el cielo
de las negras nubes que precipitan los rumores.
El deseo de estar siempre a tu lado,
de vivir una vida entera en este y cualquier espacio,
de querer enamorarte de mi hasta siempre
y una eternidad, y asi jamas te marches de mi lugar.
Y la ansiedad de no poder cuidarte,
cuando andas en las calles, y no estoy a tu lado
el miedo de perderte, e me asfixia,
pero con solo tu llamada,
puedo respirar inclusive bajo el agua.
La ansiedad que me matara, si no te vuelvo a mirar;
El deseo que no logro saciar, y a tu amor se tranquiliza un poco mas;
La sensación de que puedo volar, y para nunca bajar tu mano no quiero soltar;
Eres la causante de ese sentimiento que no puedo, ni quiero explicar.
Tovléz
ahh!(suspiro largo)
que he de hacer yo?
de la amistad a el amor solo hay 1 paso
1 paso que deside felizidad y trustesa
1 paso que ha de marcar una fuferencia
el destino me ha puesto a prueba
caminando en la cuerda floja
ala cual la caida no me recuperaria
solo por un capricho?
que es lo que haria?
amistades batallas mujeres!
oh! mujeres creadoras de confucion!
dadoras de vida y amor!
nesesito entenderlas ala perfeccion
pero no puedo saver que piensan
daria mi alma pulcra por ello
y entregandoles mi corazon
que he de hacer yo!?
la desesperecion nublara mi mente otra ves
estare cometiendo algún herror?
solo dios tiene la repsuesta
la cuara e mi maldicion o sera vencicion?
nose y jamas sabre que hacer con vosotras mujeres
las amo, las odio, las quiero, las respeto
pero por que no vienen con istructibo
quisiera yegar hazta donde yo quiero
pero como todo un caballero
hay un limite amis acciones
que esconden burdas emociones
corromper a esta dama yenara este vacio?
corer un riesgo por sanar mi dolor?
acaso sera lo que estoy buscando?
la vida me tendra algo mejor?
NO LO SE!
nadie save!
no save nadie!
ni nadie sabra!
solo queda recorrer el sendero de mi vida
esperando a tener mas acompañartes
mi sombra reflejo de lo que oculta mi cuerpo
y mi amante la fria soledad...
cargando siempre con migo mi muerte
espero que sea venebolente
y me yeve cuando alfin haya disfrutado lo mas bello
el amar y ser amado.
que he de hacer yo?
de la amistad a el amor solo hay 1 paso
1 paso que deside felizidad y trustesa
1 paso que ha de marcar una fuferencia
el destino me ha puesto a prueba
caminando en la cuerda floja
ala cual la caida no me recuperaria
solo por un capricho?
que es lo que haria?
amistades batallas mujeres!
oh! mujeres creadoras de confucion!
dadoras de vida y amor!
nesesito entenderlas ala perfeccion
pero no puedo saver que piensan
daria mi alma pulcra por ello
y entregandoles mi corazon
que he de hacer yo!?
la desesperecion nublara mi mente otra ves
estare cometiendo algún herror?
solo dios tiene la repsuesta
la cuara e mi maldicion o sera vencicion?
nose y jamas sabre que hacer con vosotras mujeres
las amo, las odio, las quiero, las respeto
pero por que no vienen con istructibo
quisiera yegar hazta donde yo quiero
pero como todo un caballero
hay un limite amis acciones
que esconden burdas emociones
corromper a esta dama yenara este vacio?
corer un riesgo por sanar mi dolor?
acaso sera lo que estoy buscando?
la vida me tendra algo mejor?
NO LO SE!
nadie save!
no save nadie!
ni nadie sabra!
solo queda recorrer el sendero de mi vida
esperando a tener mas acompañartes
mi sombra reflejo de lo que oculta mi cuerpo
y mi amante la fria soledad...
cargando siempre con migo mi muerte
espero que sea venebolente
y me yeve cuando alfin haya disfrutado lo mas bello
el amar y ser amado.
Edgar Rubén Leõn Galicia
Sentimientos que del dolor pasan a la alegría, al ver que seras feliz algún día, aun cuando duele el alma que no se yo la causa de tu alegría por no saber demostrar el amar cada día, solo se aprende cuando uno pierde lo que mas quería, ahora solo me consuela saber que me amaste un día. Deseo seas feliz toda tu vida que dios llene tu alma y corazón de gozo y alegría, que tus labios siempre sonrían que todos tus sueños se conviertan en realidad y siempre tengas fuerzas para luchar con esa energía y ganas que te caracterizan que cada vez que respires sea un aliento y una oportunidad mas de hacer algo nuevo en tu vida, aunque todo cambio en nuestras vidas siempre seras una luz encendida en mi vida un ejemplo de coraje y valor para enfrentar la vida con una sonrisa tan fina y natural como una perla en lo mas escondido de la mar, tan hermosa como el mas bello de los amaneceres que dios siempre te bendiga y siempre tengas amor en tu vida
Alonso Mendez
Amiga
Te brillaban dos lágrimas
por fin nos despedimos
sin poder compartir el aluvión de noche
pero tú me sabías
rompiéndome en aceras
recorriendo senderos sin gravedad deshechos
alejándome progresivamente
por el vasto universo de veloces esferas
desde aquel chorro negro en cuyo centro
el yo
se quedaba en la ráfaga
el punto
donde nada ni nadie
solo el deseo con su vientre de lava
la muerte por los brazos cargando pesadez
cargando frío
dejándolos colgar desasiéndose aplastándose
la cabeza también como un cometa dormido rodando
a miles de kilómetros ya la vez
en tus pupilas húmedas
brillantes como estrellas en el agua de la noche
de esa noche
cuando abierto y desnudo el corazón
como las rosas que desnudan su cráter
y el cuerpo les da vueltas
como fuego en racimos
devorador de órbitas elípticas que ensanchan el espacio infinito
dejaba solo solo solo
ese punto
lejano y arraigado
negro insaciable pozo de tortura y destello
que reclama violento
más viento entre los sauces que lloran
más delirio en las cascadas irisadas
más cobijo en las manos de la lluvia
más temblor en el beso de la tierra
y agónico
encuentra nada más el pánico
de miembros desarmados
y se entrega fieramente
al sueño extraño
en la ebriedad y veneno
de un instante de amor
propio
inasible
incomprensible
inexpresable
intransmisible
incomunicable
incompartible
a penas
un ahogo
perecer
y todo
en tu pupila
impregnada de infancia.
"Libro de alienaciones" 1980
Te brillaban dos lágrimas
por fin nos despedimos
sin poder compartir el aluvión de noche
pero tú me sabías
rompiéndome en aceras
recorriendo senderos sin gravedad deshechos
alejándome progresivamente
por el vasto universo de veloces esferas
desde aquel chorro negro en cuyo centro
el yo
se quedaba en la ráfaga
el punto
donde nada ni nadie
solo el deseo con su vientre de lava
la muerte por los brazos cargando pesadez
cargando frío
dejándolos colgar desasiéndose aplastándose
la cabeza también como un cometa dormido rodando
a miles de kilómetros ya la vez
en tus pupilas húmedas
brillantes como estrellas en el agua de la noche
de esa noche
cuando abierto y desnudo el corazón
como las rosas que desnudan su cráter
y el cuerpo les da vueltas
como fuego en racimos
devorador de órbitas elípticas que ensanchan el espacio infinito
dejaba solo solo solo
ese punto
lejano y arraigado
negro insaciable pozo de tortura y destello
que reclama violento
más viento entre los sauces que lloran
más delirio en las cascadas irisadas
más cobijo en las manos de la lluvia
más temblor en el beso de la tierra
y agónico
encuentra nada más el pánico
de miembros desarmados
y se entrega fieramente
al sueño extraño
en la ebriedad y veneno
de un instante de amor
propio
inasible
incomprensible
inexpresable
intransmisible
incomunicable
incompartible
a penas
un ahogo
perecer
y todo
en tu pupila
impregnada de infancia.
"Libro de alienaciones" 1980
Clara Janés
Hay una gran iglesia para amar, y solo existo para adorar entre columnas de besos un cuerpo que no es humo.
Jenniley Bonilla
Desnudo En Sombra
Volverse a enamorar.
Besar una piel que sabe distinto,
no encontrar puntos de referencia
que indiquen el momento justo,
la caricia perfecta,
la mano compañera.
Retornar a un cuerpo nuevo
sin los huecos del anterior,
no poder palpar una nuca excitada,
una espalda con escalofríos conocidos.
Qué pobre se queda el intento de amar igual a la primera vez.
Cómo pesa una boca tan sabida,
tan llena de humo compartido
ante la desconocida tan poco explorada, tan miedosa.
Cuánto cuesta abandonarte, lavarme de tu olor,
quitarme las huellas de tu peso,
desdoblarme en otra Almudena
y comenzar a hacer mía una figura
de la calle que me asusta y que ¿quiero?
poseer, pero... tú, ahí estás tú,
traspasando con tu desnudo mi sombra,
consolándome pesaroso de mi dolor al terminar,
tu sonrisa y tu cigarrillo,
ese brazo moreno rodeando mi cintura
y llevándome a un lecho desordenado...
y tus manos de violinista
volando y enredándose en mis senos.
Volverse a enamorar.
Besar una piel que sabe distinto,
no encontrar puntos de referencia
que indiquen el momento justo,
la caricia perfecta,
la mano compañera.
Retornar a un cuerpo nuevo
sin los huecos del anterior,
no poder palpar una nuca excitada,
una espalda con escalofríos conocidos.
Qué pobre se queda el intento de amar igual a la primera vez.
Cómo pesa una boca tan sabida,
tan llena de humo compartido
ante la desconocida tan poco explorada, tan miedosa.
Cuánto cuesta abandonarte, lavarme de tu olor,
quitarme las huellas de tu peso,
desdoblarme en otra Almudena
y comenzar a hacer mía una figura
de la calle que me asusta y que ¿quiero?
poseer, pero... tú, ahí estás tú,
traspasando con tu desnudo mi sombra,
consolándome pesaroso de mi dolor al terminar,
tu sonrisa y tu cigarrillo,
ese brazo moreno rodeando mi cintura
y llevándome a un lecho desordenado...
y tus manos de violinista
volando y enredándose en mis senos.
Almudena Guzmán
Desde El Alma
Vals
Hermano cuerpo estás cansado
desde el cerebro a la misericordia
del paladar al valle del deseo
cuando me dices/ alma ayúdame
siento que me conmuevo hasta el agobio
que el mismísimo aire es vulnerable
hermano cuerpo has trabajado
a músculo y a estómago y a nervios
a riñones y a bronquios y a diafragma
cuando me dices/ alma ayúdame
sé que estás condenado/ eres materia
y la materia tiende a desfibrarse
hermano cuerpo te conozco
fui huésped y anfitrión de tus dolores
modesta rampa de tu sxo ávido
cuando me pides/ alma ayúdame
siento que el frío me envilece
que se me van la magia y la dulzura
hermano cuerpo eres fugaz
coyuntural efímero instantáneo
tras un jadeo acabarás inmóvil
y yo que normalmente soy la vida
me quedaré abrazada a tus huesitos
incapaz de ser alma sin tus vísceras
Vals
Hermano cuerpo estás cansado
desde el cerebro a la misericordia
del paladar al valle del deseo
cuando me dices/ alma ayúdame
siento que me conmuevo hasta el agobio
que el mismísimo aire es vulnerable
hermano cuerpo has trabajado
a músculo y a estómago y a nervios
a riñones y a bronquios y a diafragma
cuando me dices/ alma ayúdame
sé que estás condenado/ eres materia
y la materia tiende a desfibrarse
hermano cuerpo te conozco
fui huésped y anfitrión de tus dolores
modesta rampa de tu sxo ávido
cuando me pides/ alma ayúdame
siento que el frío me envilece
que se me van la magia y la dulzura
hermano cuerpo eres fugaz
coyuntural efímero instantáneo
tras un jadeo acabarás inmóvil
y yo que normalmente soy la vida
me quedaré abrazada a tus huesitos
incapaz de ser alma sin tus vísceras
Mario Benedetti
Hacia Los Afluentes
Esta misma quietud
la reconoces,
el lecho de la luz,
esplendor del estío,
y tu pálido cauce adolescente,
la imagen aún borrosa del clamor y de la yerba.
Como un vaho transterrado
de las fiebres antiguas,
sube todo el silencio
deshojando tu cuerpo.
Este bosque de sauces
que fuera tu dominio,
es hoy el cementerio
del yo que le entregaste.
Mirando hacia esa loma
descubriste el deseo
y el principio de ser memorial abrasado.
Esta misma quietud
la reconoces,
fugaz y transitoria
la voz del epitafio;
y es todo lo que ha muerto
el ayer navegable.
De "Memorial de Amauta"
Esta misma quietud
la reconoces,
el lecho de la luz,
esplendor del estío,
y tu pálido cauce adolescente,
la imagen aún borrosa del clamor y de la yerba.
Como un vaho transterrado
de las fiebres antiguas,
sube todo el silencio
deshojando tu cuerpo.
Este bosque de sauces
que fuera tu dominio,
es hoy el cementerio
del yo que le entregaste.
Mirando hacia esa loma
descubriste el deseo
y el principio de ser memorial abrasado.
Esta misma quietud
la reconoces,
fugaz y transitoria
la voz del epitafio;
y es todo lo que ha muerto
el ayer navegable.
De "Memorial de Amauta"
Amalia Iglesias
Entre La Fronda
Junto a la clara linfa, bajo la luz radiosa
del sol, como un prodigio de viviente escultura,
nieve y rosa su cuerpo, su rostro nieve y rosa
y sobre rosa y nieve su cabellera oscura.
No altera una sonrisa su majestad de diosa,
ni la mancha el deseo con su mirada impura;
en el lago profundo de sus ojos reposa
su espíritu que aguarda la dicha y la amargura.
Sueño del mármol. Sueño del arte excelso, digno
de Escopas o de Fidias, que sorprende en un signo,
una actitud, un gesto, la suprema hermosura.
Y la ve destacarse, soberbia y armoniosa,
junto a la clara linfa, bajo la luz radiosa
del sol, como un prodigio de viviente escultura.
Junto a la clara linfa, bajo la luz radiosa
del sol, como un prodigio de viviente escultura,
nieve y rosa su cuerpo, su rostro nieve y rosa
y sobre rosa y nieve su cabellera oscura.
No altera una sonrisa su majestad de diosa,
ni la mancha el deseo con su mirada impura;
en el lago profundo de sus ojos reposa
su espíritu que aguarda la dicha y la amargura.
Sueño del mármol. Sueño del arte excelso, digno
de Escopas o de Fidias, que sorprende en un signo,
una actitud, un gesto, la suprema hermosura.
Y la ve destacarse, soberbia y armoniosa,
junto a la clara linfa, bajo la luz radiosa
del sol, como un prodigio de viviente escultura.
Ricardo Jaimes Freyre
si supieras cuanto te deseo y cuantas ganas tengo de recorrer el mapa de tu cuerpo para perderme en tu ser y quemarme de tu aliento si supieras cuanto te deseo para ser feliz por un momento.
marlove
Virginal
Te vi en el vórtice del remolino
de luz, ceñido en torno a tus caderas,
la túnica arrancada por el viento,
sobre fondo de estrellas,
rebaños de centauros
chapoteando en juego en la ribera.
Protegías los senos descubiertos
con ambas manos, y la cabellera
larga, sedosa,
flotaba al aire suelta.
Qué contraste de labios y mirada,
sedientos y sensuales, con la entera
actitud de tu cuerpo,
de virgen indefensa.
Te vi como surgiendo de las olas,
aunque los pies se anclaban en la tierra,
y desaté el deseo en mis entrañas,
y le envié a enroscarse entre tus piernas,
sin advertir que en torno a los tobillos
arqueaba su lomo la pantera.
Y me quedé perdido en mi distancia,
y tú quedaste en permanente ofrenda.
Te vi en el vórtice del remolino
de luz, ceñido en torno a tus caderas,
la túnica arrancada por el viento,
sobre fondo de estrellas,
rebaños de centauros
chapoteando en juego en la ribera.
Protegías los senos descubiertos
con ambas manos, y la cabellera
larga, sedosa,
flotaba al aire suelta.
Qué contraste de labios y mirada,
sedientos y sensuales, con la entera
actitud de tu cuerpo,
de virgen indefensa.
Te vi como surgiendo de las olas,
aunque los pies se anclaban en la tierra,
y desaté el deseo en mis entrañas,
y le envié a enroscarse entre tus piernas,
sin advertir que en torno a los tobillos
arqueaba su lomo la pantera.
Y me quedé perdido en mi distancia,
y tú quedaste en permanente ofrenda.
Francisco Alvarez
La Amante
Y, desdichada, hallarte vibrante de violetas,
celeste, submarina, subterránea,
ahijada de las nubes,
sobrina del oleaje,
madre de minerales
y vegetales de oro,
universal, florida,
jugosa como caña
y ligera de brisas
y cánticos de seda.
Desdichada penumbra al encontrarte
negándose tu cuerpo a mi deseo,
dándose al día siguiente,
circulando en el aire que respiro,
diseñando mi vida,
mi agonía
y mi muerte sencilla,
y mi futura muerte
entre los muertos.
Ah tu cordial miseria de caricias,
el gesto amargo de tus manos
y la rebelde fuga de tu piel,
cómo me decepcionan,
me castigan y ahogan,
hembra de plata líquida,
insobornable y mía.
Y tu noche de gritos y gemidos,
alimentando vida, creando luz,
provocando sudor, melancolía,
amor y más amor desfallecido,
tumultos de palabras,
mi desdichada niña,
olvidándote, sí, casi perdiéndote
en el ruido de torsos y sollozos.
Pero siendo destino, siendo gloria
tus cabellos castaños, tus miradas
y tus feas rodillas de suave juventud.
Y, desdichada, hallarte vibrante de violetas,
celeste, submarina, subterránea,
ahijada de las nubes,
sobrina del oleaje,
madre de minerales
y vegetales de oro,
universal, florida,
jugosa como caña
y ligera de brisas
y cánticos de seda.
Desdichada penumbra al encontrarte
negándose tu cuerpo a mi deseo,
dándose al día siguiente,
circulando en el aire que respiro,
diseñando mi vida,
mi agonía
y mi muerte sencilla,
y mi futura muerte
entre los muertos.
Ah tu cordial miseria de caricias,
el gesto amargo de tus manos
y la rebelde fuga de tu piel,
cómo me decepcionan,
me castigan y ahogan,
hembra de plata líquida,
insobornable y mía.
Y tu noche de gritos y gemidos,
alimentando vida, creando luz,
provocando sudor, melancolía,
amor y más amor desfallecido,
tumultos de palabras,
mi desdichada niña,
olvidándote, sí, casi perdiéndote
en el ruido de torsos y sollozos.
Pero siendo destino, siendo gloria
tus cabellos castaños, tus miradas
y tus feas rodillas de suave juventud.
EfraÃn Huerta
Elegía Del Marino
Los cuerpos se recuerdan en el tuyo:
su delicia, su amor o sufrimiento.
Si noche fuera amar, ya tu mirada
en incesante oscuridad me anega.
Pasan las sombras, voces que a mi oído
dijeron lo que ahora resucitas,
y en tus labios los nombres nuevamente
vuelven a ser memoria de otros nombres.
El otoño, la rosa y las violetas
nacen de ti, movidos por un viento
cuyo origen viniera de otros labios
aún entre los míos.
Un aire triste arrastra las imágenes
que de tu cuerpo surgen
como hálito de una sepultura:
mármol y resplandor casi desiertos,
olvidada su danza entre la noche.
Mas el tiempo disipa nuestras sombras,
y habré de ser el hombre sin retorno,
amante de un cadáver en la memoria vivo.
Entonces te hallaré de nuevo en otros cuerpos.
De "Amor entre ruinas"
Los cuerpos se recuerdan en el tuyo:
su delicia, su amor o sufrimiento.
Si noche fuera amar, ya tu mirada
en incesante oscuridad me anega.
Pasan las sombras, voces que a mi oído
dijeron lo que ahora resucitas,
y en tus labios los nombres nuevamente
vuelven a ser memoria de otros nombres.
El otoño, la rosa y las violetas
nacen de ti, movidos por un viento
cuyo origen viniera de otros labios
aún entre los míos.
Un aire triste arrastra las imágenes
que de tu cuerpo surgen
como hálito de una sepultura:
mármol y resplandor casi desiertos,
olvidada su danza entre la noche.
Mas el tiempo disipa nuestras sombras,
y habré de ser el hombre sin retorno,
amante de un cadáver en la memoria vivo.
Entonces te hallaré de nuevo en otros cuerpos.
De "Amor entre ruinas"
Alà Chumacero
No Es El Amor Quien Muere...
No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.
Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desaparecéis un día?
Solo vive quien mira
Siempre ante sí los ojos de su aurora,
Solo vive quien besa
Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.
Fantasmas de la pena,
A lo lejos, los otros,
Los que ese amor perdieron,
Como un recuerdo en sueños,
Recorriendo las tumbas
Otro vacío estrechan.
Por allá van y gimen,
Muertos en pie, vidas tras de la piedra,
Golpeando la impotencia,
Arañando la sombra
Con inútil ternura.
No, no es el amor quien muere.
No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.
Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desaparecéis un día?
Solo vive quien mira
Siempre ante sí los ojos de su aurora,
Solo vive quien besa
Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.
Fantasmas de la pena,
A lo lejos, los otros,
Los que ese amor perdieron,
Como un recuerdo en sueños,
Recorriendo las tumbas
Otro vacío estrechan.
Por allá van y gimen,
Muertos en pie, vidas tras de la piedra,
Golpeando la impotencia,
Arañando la sombra
Con inútil ternura.
No, no es el amor quien muere.
Luis Cernuda
Adolescente Fui...
Adolescente fui en días idénticos a nubes,
cosa grácil, visible por penumbra y reflejo,
y extraño es, si ese recuerdo busco,
que tanto, tanto duela sobre el cuerpo de hoy.
Perder placer es triste
como la dulce lámpara sobre el lento nocturno;
aquel fuí, aquel fuí, aquel he sido...
era la ignorancia mi sombra.
Ni gozo ni pena; fui niño
prisionero entre muros cambiantes;
historias como cuerpos, cristales como cielos,
sueño luego, un sueño más alto que la vida.
Cuando la muerte quiera
una verdad quitar de entre mis manos,
las hallará vacías, como en la adolescencia,
ardientes de deseo, tendidas hacia el aire.
Adolescente fui en días idénticos a nubes,
cosa grácil, visible por penumbra y reflejo,
y extraño es, si ese recuerdo busco,
que tanto, tanto duela sobre el cuerpo de hoy.
Perder placer es triste
como la dulce lámpara sobre el lento nocturno;
aquel fuí, aquel fuí, aquel he sido...
era la ignorancia mi sombra.
Ni gozo ni pena; fui niño
prisionero entre muros cambiantes;
historias como cuerpos, cristales como cielos,
sueño luego, un sueño más alto que la vida.
Cuando la muerte quiera
una verdad quitar de entre mis manos,
las hallará vacías, como en la adolescencia,
ardientes de deseo, tendidas hacia el aire.
Luis Cernuda
Itinerario Del Deseo
Anoche tuve audiencia con mi cuerpo,
tu fantasma, mis señas personales:
indagué en el desánimo, en el cerco
de mis fiebres. Obsesos arenales
me circundan y crecen hacia adentro.
Me someten sus dunas, a las cuales
rehúyo, añoro, niego, miento, encuentro,
ofrendando el temblor de mis portales.
Sin que medie la luna te poseo
siguiendo de la sangre los puntales.
Dichoso itinerario del deseo
cuando abrevo mi sed en tus panales.
Cuando el alba se apresta a desvestirse
se despiden tus sombras, antes de irse.
Noviembre de 1993
Anoche tuve audiencia con mi cuerpo,
tu fantasma, mis señas personales:
indagué en el desánimo, en el cerco
de mis fiebres. Obsesos arenales
me circundan y crecen hacia adentro.
Me someten sus dunas, a las cuales
rehúyo, añoro, niego, miento, encuentro,
ofrendando el temblor de mis portales.
Sin que medie la luna te poseo
siguiendo de la sangre los puntales.
Dichoso itinerario del deseo
cuando abrevo mi sed en tus panales.
Cuando el alba se apresta a desvestirse
se despiden tus sombras, antes de irse.
Noviembre de 1993
Renée Ferrer
Cifra
Cómo el dolor me abre el deseo.
Tenderme a la vera de tu cuerpo
sospechando las ansias,
los temblores,
ornar con flores robadas
el puente de nuestro aliento
intercambiando besos,
trozos de tiempo.
El sol se nos metió en los dedos
haciendo borbotar
el caldo del encuentro.
Al instante le crece permanencia.
Tu latido dialoga con mi pena
que sin nosotros notarlo
se ha disuelto.
Todo sucumbe al punto, sin embargo,
y vuelvo a ser
una cifra cualquiera en un cuaderno.
Febrero de 2004
Cómo el dolor me abre el deseo.
Tenderme a la vera de tu cuerpo
sospechando las ansias,
los temblores,
ornar con flores robadas
el puente de nuestro aliento
intercambiando besos,
trozos de tiempo.
El sol se nos metió en los dedos
haciendo borbotar
el caldo del encuentro.
Al instante le crece permanencia.
Tu latido dialoga con mi pena
que sin nosotros notarlo
se ha disuelto.
Todo sucumbe al punto, sin embargo,
y vuelvo a ser
una cifra cualquiera en un cuaderno.
Febrero de 2004
Renée Ferrer
Amar es aquello q se da sin mirar pero verdaderamente,es lo q tratas d olvidar pero no puedes,lo q deseas locamente pero no temporar,amor no es deseo, es compartir buenos y malos momentos es valorar lo q t otorgan vivir para alguien y alguien para ti
Lola
AMANTES
He querido recorrerte Bajo la luna, cubrir tu ser y sentir tu piel,
con el simple roce de tus manos, me vienen a la mente expandidos deseos de convertirme en tu camisa, para lucirme en tu pecho, perderme en tu mirada y hacer realidad mis pensamientos.
cercarme a tu lado mientras tomo tus manos y la acerco a mi corazón para que sientas como late ante tu presencia.....
Mientras tomo tu mentón y con mis dedos recorro tus suave mejillas.
Rendida en ti, inhalando tu respiración, sintiendo tu dulce aliento en mi rostro, el cosquilleo en mi piel, para luego con mis labios probar el dulce sabor de tus besos, como lluvia de primavera depositas tus besos en mi, encargándome de q puedas percibir la agradable sensación q estos causan.
Te invito a recostarnos en la dulce tela sobre la arena, para acariciarnos lentamente con nuestras manos, mientras nuestros labios no dejan de sorber el dulce placer de ellos.
cada roce, cada caricia, se hace mas intensa mientras la brisa se encarga de hacernos compañía, siento tus manos tibias deslizándose en cada parte de mí como un baño de olas.
Solo la noche es testigo de nuestro dulce encuentro y las estrellas son nuestros luceros que nos recuerdan que somos únicos en ese instante.
Tú, sintiendo como mis manos te recorren como queriéndose fundir en tu piel
Beso a beso, suspiro a suspiro, siento como lentamente vas despojándome de mi vestido, en aires de deseo y pasión.
Perdidos en llamas de fantasías, y olvidandonos del tiempo, intentamos materializar aquel momento marcado por el amor, solo pensando en despojarnos de nuestras vestimentas para sentirnos mas cerca uno del otro, tanto como para ser un solo latido, un solo corazón.
Con mis labios recorro tus mejillas, para bajar detrás de tus orejas con suavidad y delicadeza, bajar por tu cuello mientras escucho el dulce deseo de tu ser en cada movimiento de mi cuerpo.
Con esa pasión q destella nuestro acto, desempeñamos el más delicado concierto de gemidos de excitación, aferrada a tus músculos como esposada en ti, encuentro allí mi puerto seguro del cual no deseo jamás soltarme.
Tú, con tus manos recorren los contornos de mi figura, sin nada que le cubra tan solo tu cuerpo y la noche calida como nuestro encuentro.
Mientras mis labios consumen cada espacio de tu piel sin dejar un centímetro sin recorrer, es como el mas exquisito perfume que se inpregna a la piel...
Mis labios bajan despacio hacia tus hombros desnudos, regreso mi mirada para contemplar tu hermoso rostro entregado a las sensaciones que producen tus besos,
Como queriendo absorberlos en cada movimiento que realizas en ellos para bajar luego sin perder detalle alguno,
Solo la luna es testigo de lo que pasó en esa noche maravillosa.........
NO ENCUENTRO LAS PALABRAS QUE DESCRIBAN LO QUE ME HACES SENTIR.....ESTO LO ESCRIBO TAL CUAL NACE DESDE EL FONDO DE MI CORAZON........
SOLO PUEDO DECIRTE QUE ME GUSTAS Y QUE TODO LO QUE HE VIVIDO CONTIGO HA SIDO GENIAL Y POR NADA DEL MUNDO LO CAMBIARIA!!!!!!!!!!!
He querido recorrerte Bajo la luna, cubrir tu ser y sentir tu piel,
con el simple roce de tus manos, me vienen a la mente expandidos deseos de convertirme en tu camisa, para lucirme en tu pecho, perderme en tu mirada y hacer realidad mis pensamientos.
cercarme a tu lado mientras tomo tus manos y la acerco a mi corazón para que sientas como late ante tu presencia.....
Mientras tomo tu mentón y con mis dedos recorro tus suave mejillas.
Rendida en ti, inhalando tu respiración, sintiendo tu dulce aliento en mi rostro, el cosquilleo en mi piel, para luego con mis labios probar el dulce sabor de tus besos, como lluvia de primavera depositas tus besos en mi, encargándome de q puedas percibir la agradable sensación q estos causan.
Te invito a recostarnos en la dulce tela sobre la arena, para acariciarnos lentamente con nuestras manos, mientras nuestros labios no dejan de sorber el dulce placer de ellos.
cada roce, cada caricia, se hace mas intensa mientras la brisa se encarga de hacernos compañía, siento tus manos tibias deslizándose en cada parte de mí como un baño de olas.
Solo la noche es testigo de nuestro dulce encuentro y las estrellas son nuestros luceros que nos recuerdan que somos únicos en ese instante.
Tú, sintiendo como mis manos te recorren como queriéndose fundir en tu piel
Beso a beso, suspiro a suspiro, siento como lentamente vas despojándome de mi vestido, en aires de deseo y pasión.
Perdidos en llamas de fantasías, y olvidandonos del tiempo, intentamos materializar aquel momento marcado por el amor, solo pensando en despojarnos de nuestras vestimentas para sentirnos mas cerca uno del otro, tanto como para ser un solo latido, un solo corazón.
Con mis labios recorro tus mejillas, para bajar detrás de tus orejas con suavidad y delicadeza, bajar por tu cuello mientras escucho el dulce deseo de tu ser en cada movimiento de mi cuerpo.
Con esa pasión q destella nuestro acto, desempeñamos el más delicado concierto de gemidos de excitación, aferrada a tus músculos como esposada en ti, encuentro allí mi puerto seguro del cual no deseo jamás soltarme.
Tú, con tus manos recorren los contornos de mi figura, sin nada que le cubra tan solo tu cuerpo y la noche calida como nuestro encuentro.
Mientras mis labios consumen cada espacio de tu piel sin dejar un centímetro sin recorrer, es como el mas exquisito perfume que se inpregna a la piel...
Mis labios bajan despacio hacia tus hombros desnudos, regreso mi mirada para contemplar tu hermoso rostro entregado a las sensaciones que producen tus besos,
Como queriendo absorberlos en cada movimiento que realizas en ellos para bajar luego sin perder detalle alguno,
Solo la luna es testigo de lo que pasó en esa noche maravillosa.........
NO ENCUENTRO LAS PALABRAS QUE DESCRIBAN LO QUE ME HACES SENTIR.....ESTO LO ESCRIBO TAL CUAL NACE DESDE EL FONDO DE MI CORAZON........
SOLO PUEDO DECIRTE QUE ME GUSTAS Y QUE TODO LO QUE HE VIVIDO CONTIGO HA SIDO GENIAL Y POR NADA DEL MUNDO LO CAMBIARIA!!!!!!!!!!!
SONIA RIVERA SUAREZ
Ofrenda
Hubo una flor, un lecho
donde aprendiste pronto la sombra
del deseo, la juventud de un cuerpo
vencido como nave, la soledad
que el alma dejaba en otra frente.
Hubo como una música
saltando de los labios,
como una espina en sangre,
clavada a tu memoria.
Y hubo un amor,
un cáliz, una celeste huída
hacia donde los cuerpos
encontrarán el goce, o la creciente
y fija lentitud de la ofrenda.
Hubo una flor, un lecho
donde aprendiste pronto la sombra
del deseo, la juventud de un cuerpo
vencido como nave, la soledad
que el alma dejaba en otra frente.
Hubo como una música
saltando de los labios,
como una espina en sangre,
clavada a tu memoria.
Y hubo un amor,
un cáliz, una celeste huída
hacia donde los cuerpos
encontrarán el goce, o la creciente
y fija lentitud de la ofrenda.
José Lupiáñez
Nocturno Iv
Así estás todavía de pie bajo la lluvia,
bajo la clara lluvia de una noche de invierno.
De pie bajo la lluvia me llega tu sonrisa,
de pie bajo la lluvia te encuentra mi recuerdo.
Siempre he de recordarte de pie bajo la lluvia,
con un polvo de estrellas muriendo en tus cabellos
y tu voz que nacía del fondo de tus ojos
y tus manos cansadas que se iban en el viento
y aquel cielo de plomo y el rumor de los árboles
y hasta la hoja aquella que te cayó en el seno
y el rocío nocturno dormido en tus pestañas
engarzando diamantes en tu vestido negro.
Así estás todavía lejanamente cerca
desde tu lejanía de sombra y de silencio.
Mi corazón te llama de pie bajo la lluvia,
de pie bajo la lluvia te acercas en el sueño.
La vida es tan pequeña que cabe en una noche.
Quizá fue que en la sombra me encontré con tu beso
y por eso me envuelve, de pie bajo la lluvia,
el sabor de tu boca y el olor de tu cuerpo.
Sí, me has dejado triste porque pienso que acaso
ya no estarás conmigo cuando llueva de nuevo.
Y no he de verte entonces de pie bajo la lluvia
con las manos temblando de frío y de deseo.
Pero aunque habrá otras noches cargadas
de perfumes
y otras mujeres, y otras, a lo largo del tiempo,
siempre he de recordarte de pie bajo la lluvia,
bajo la lluvia clara de una noche de invierno....
Así estás todavía de pie bajo la lluvia,
bajo la clara lluvia de una noche de invierno.
De pie bajo la lluvia me llega tu sonrisa,
de pie bajo la lluvia te encuentra mi recuerdo.
Siempre he de recordarte de pie bajo la lluvia,
con un polvo de estrellas muriendo en tus cabellos
y tu voz que nacía del fondo de tus ojos
y tus manos cansadas que se iban en el viento
y aquel cielo de plomo y el rumor de los árboles
y hasta la hoja aquella que te cayó en el seno
y el rocío nocturno dormido en tus pestañas
engarzando diamantes en tu vestido negro.
Así estás todavía lejanamente cerca
desde tu lejanía de sombra y de silencio.
Mi corazón te llama de pie bajo la lluvia,
de pie bajo la lluvia te acercas en el sueño.
La vida es tan pequeña que cabe en una noche.
Quizá fue que en la sombra me encontré con tu beso
y por eso me envuelve, de pie bajo la lluvia,
el sabor de tu boca y el olor de tu cuerpo.
Sí, me has dejado triste porque pienso que acaso
ya no estarás conmigo cuando llueva de nuevo.
Y no he de verte entonces de pie bajo la lluvia
con las manos temblando de frío y de deseo.
Pero aunque habrá otras noches cargadas
de perfumes
y otras mujeres, y otras, a lo largo del tiempo,
siempre he de recordarte de pie bajo la lluvia,
bajo la lluvia clara de una noche de invierno....
José Angel Buesa