Diamante
Diamante. Encuentra docenas de diamante con fotos para copiar y compartir.
Haz de tu alma un diamante, a cada golpe una faceta más, para que un dÃa sea toda luminosa.
Robnell G Rivera
Vale por cómo eres y lo fuerte que eres, mas no por lo que pretendes ser. Esa es la diferencia entre el diamante y el circón.
Hersson Piratoba
A la desgracia hay que enfrentarse con amor: él nos consolará y nos devolverá la alegrÃa. El amor es el mejor remedio. En los pliegues del infortunio se esconde la felicidad, como el diamante en la grieta de la mina. Dejémonos instruir por la sabidurÃa del amor.
Naguib Mahfouz
¡Siempre he notado que un diamante regalado brilla mucho mejor que uno que comprado por uno mismo!..
Mae West
Aquellos que exaltan tanto la incorruptibilidad e inalterabilidad etc, creo que se ven obligados a hacerlo por el deseo que tienen de vivir mucho y el terror a la Muerte; y sin considerar que si fuésemos inmortales no nos corresponderÃa venir al mundo. Merecen encontrarse una cabeza de Medusa, que los transforme en estatuas de ópalo o de diamante, para alcanzar la perfección que no tienen
Galileo Galilei
Con pensamientos claros y limpios y la práctica del bien seréis hombres transparentes y justipreciados, como el agua de las fontanas de las altas montañas, como el rocÃo que desciende del firmamento y se acuna y brilla en la mañana, como el diamante que resiste duros golpes y continúa impertérrito irradiando esplendores y venciendo las agresiones de la sombra y la tiniebla.
Luis Alberto Costales
Yo soy un arabesco de marqueterÃa; hay trozos de marfil, de oro y de hierro; los hay de cartón pintado; los hay de diamante; los hay de hoja de lata.
Gustave Flaubert
Algunos imperialistas se preguntan por qué ayudamos a los angolanos, que qué intereses tenemos nosotros allÃ. Ellos están acostumbrados a pensar que cuando un paÃs hace algo es porque está buscando petróleo, o cobre, o diamante, o algún recurso natural. ¡No! Nosotros no perseguimos ningún interés material, y es lógico que los imperialistas no lo entiendan, porque se guÃan por criterios exclusivamente chovinistas, nacionalistas, egoÃstas.
Fidel Castro
El Diamante
Hoy, en una mano burda instintiva, deforme, he visto el diamante más bello que pueda encender el Milagro... ParecÃa vivo y doloroso como un espÃritu desolado... Vi fluir de su luz una sombra tan triste, que he llorado por él y por todos los bellos diamantes extraviados en manos deformes...
Hoy, en una mano burda instintiva, deforme, he visto el diamante más bello que pueda encender el Milagro... ParecÃa vivo y doloroso como un espÃritu desolado... Vi fluir de su luz una sombra tan triste, que he llorado por él y por todos los bellos diamantes extraviados en manos deformes...
Delmira Agustini
Isla Ignorada
Soy como esa isla que ignorada,
late acunada por árboles jugosos,
-en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de NADA,
sola sólo-.
Hay aves en mi isla relucientes,
y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente,
y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
y voces interiores
de volcanes dormidos.
Quizá haya algún tesoro
muy dentro de mi entraña.
¡Quién sabe si yo tengo
diamante en mi montaña,
o tan solo un pequeño pedazo de carbón!
Los árboles del bosque de mi isla,
sois vosotros mis versos.
¡Qué bien sonáis a veces
si el gran músico viento
os toca cuando viene del mar que me rodea!
* * *
A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo es mi deseo;
-manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo-.
Un nombre que me sube por el alma
y no quiere que llore mis secretos;
y soy tierra feliz -que tengo el arte
de ser dichosa y pobre al mismo tiempo-.
Para mà es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.
En el centro del mundo sin un libro
SÉ TODO, porque vino un misionero
y me dejó una Cruz para la vida
-para la muerte me dejó un misterio-.
Soy como esa isla que ignorada,
late acunada por árboles jugosos,
-en el centro de un mar
que no me entiende,
rodeada de NADA,
sola sólo-.
Hay aves en mi isla relucientes,
y pintadas por ángeles pintores,
hay fieras que me miran dulcemente,
y venenosas flores.
Hay arroyos poetas
y voces interiores
de volcanes dormidos.
Quizá haya algún tesoro
muy dentro de mi entraña.
¡Quién sabe si yo tengo
diamante en mi montaña,
o tan solo un pequeño pedazo de carbón!
Los árboles del bosque de mi isla,
sois vosotros mis versos.
¡Qué bien sonáis a veces
si el gran músico viento
os toca cuando viene del mar que me rodea!
* * *
A esta isla que soy, si alguien llega,
que se encuentre con algo es mi deseo;
-manantiales de versos encendidos
y cascadas de paz es lo que tengo-.
Un nombre que me sube por el alma
y no quiere que llore mis secretos;
y soy tierra feliz -que tengo el arte
de ser dichosa y pobre al mismo tiempo-.
Para mà es un placer ser ignorada,
isla ignorada del océano eterno.
En el centro del mundo sin un libro
SÉ TODO, porque vino un misionero
y me dejó una Cruz para la vida
-para la muerte me dejó un misterio-.
Gloria Fuertes
Veladamente...
Veladamente,
descorriendo pestillos,
ha llegado hasta mi cuarto
una pantera translúcida con la piel de diamante
que me morderá la nuca cuando menos lo espere.
Es el deseo.
Veladamente,
descorriendo pestillos,
ha llegado hasta mi cuarto
una pantera translúcida con la piel de diamante
que me morderá la nuca cuando menos lo espere.
Es el deseo.
Almudena Guzmán
Unidad En Ella
Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.
Tu forma externa, diamante o rubà duro,
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música Ãntima,
con esa indescifrable llamada de tus dientes.
Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mÃo, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.
Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.
Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa larva rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente asà los hermosos lÃmites de la vida.
Este beso en tus labios como una lenta espina,
como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala, es todavÃa unas manos,
un repasar de tu crujiente pelo, un crepitar
de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.
Cuerpo feliz que fluye entre mis manos,
rostro amado donde contemplo el mundo,
donde graciosos pájaros se copian fugitivos,
volando a la región donde nada se olvida.
Tu forma externa, diamante o rubà duro,
brillo de un sol que entre mis manos deslumbra,
cráter que me convoca con su música Ãntima,
con esa indescifrable llamada de tus dientes.
Muero porque me arrojo, porque quiero morir,
porque quiero vivir en el fuego, porque este aire de fuera
no es mÃo, sino el caliente aliento
que si me acerco quema y dora mis labios desde un fondo.
Deja, deja que mire, teñido del amor,
enrojecido el rostro por tu purpúrea vida,
deja que mire el hondo clamor de tus entrañas
donde muero y renuncio a vivir para siempre.
Quiero amor o la muerte, quiero morir del todo,
quiero ser tú, tu sangre, esa larva rugiente
que regando encerrada bellos miembros extremos
siente asà los hermosos lÃmites de la vida.
Este beso en tus labios como una lenta espina,
como un mar que voló hecho un espejo,
como el brillo de un ala, es todavÃa unas manos,
un repasar de tu crujiente pelo, un crepitar
de la luz vengadora,
luz o espada mortal que sobre mi cuello amenaza,
pero que nunca podrá destruir la unidad de este mundo.
Vicente Aleixandre
Cita
Cómo era de hermoso el albo cuello
al quitarte la marta cibelina.
Cómo era la espalda de divina.
Cómo el hombro en su albor era de bello.
Emuló con sus uñas el destello
del diamante nupcial tu mano fina,
y cayó con la marta cibelina
tu pudor a mis manos desde el cuello.
Te cercaban batistas y pecados
y a un tiempo con tu veste descendÃa
mi caricia inicial por tus collados.
La tarde aún en tu diamante ardÃa,
pero al vagar por tus oscuros prados
la noche negra comenzó en tu umbrÃa.
Cómo era de hermoso el albo cuello
al quitarte la marta cibelina.
Cómo era la espalda de divina.
Cómo el hombro en su albor era de bello.
Emuló con sus uñas el destello
del diamante nupcial tu mano fina,
y cayó con la marta cibelina
tu pudor a mis manos desde el cuello.
Te cercaban batistas y pecados
y a un tiempo con tu veste descendÃa
mi caricia inicial por tus collados.
La tarde aún en tu diamante ardÃa,
pero al vagar por tus oscuros prados
la noche negra comenzó en tu umbrÃa.
Alberto Angel Montoya
Te Quiero Y Te Lo Digo
Toda la luz del cielo ya en la frente
y en el labio un carbón apasionado.
Mi pensamiento, asà de iluminado,
mi lenguaje, de amor, asà de ardiente.
Asà de ardiente, asà de vehemente,
diamante en su pasión transfigurado.
Amarte a ti, universo deseado.
Mi luz te piensa apasionadamente.
Mi luz te piensa a ti, luz de mi vida,
pasión mÃa, luz mÃa, fuego mÃo
llama mÃa inmortal, noche encendida,
cauce feliz de mi profundo rÃo,
arrebatada flecha, alba elegida,
mi dulce otoño, mi abrasado estÃo.
Toda la luz del cielo ya en la frente
y en el labio un carbón apasionado.
Mi pensamiento, asà de iluminado,
mi lenguaje, de amor, asà de ardiente.
Asà de ardiente, asà de vehemente,
diamante en su pasión transfigurado.
Amarte a ti, universo deseado.
Mi luz te piensa apasionadamente.
Mi luz te piensa a ti, luz de mi vida,
pasión mÃa, luz mÃa, fuego mÃo
llama mÃa inmortal, noche encendida,
cauce feliz de mi profundo rÃo,
arrebatada flecha, alba elegida,
mi dulce otoño, mi abrasado estÃo.
Vicente Gaos
Las Lenguas de Diamante
Bajo la luna llena, que es una oblea de cobre,
vagamos taciturnos en un éxtasis vago,
como sombras delgadas que se deslizan sobre
las arenas de bronce de la orilla del lago.
Silencio en nuestros labios una rosa ha florido.
¡Oh, si a mi amante vencen tentaciones de hablar!,
la corola, deshecha, como un pájaro herido,
caerá, rompiendo el suave misterio sublunar.
¡Oh dioses, que no hable! ¡Con la venda más fuerte
que tengáis en las manos, su acento sofocad!
¡Y si es preciso, el manto de piedra de la muerte
para formar la venda de su boca, rasgad!
Yo no quiero que hable. Yo no quiero que hable.
Sobre el silencio éste, ¡qué ofensa la palabra!
¡Oh lengua de ceniza! ¡Oh lengua miserable,
no intentes que ahora el sello de mis labios te abra!
¡Bajo la luna-cobre, taciturnos amantes,
con los ojos gimamos, con los ojos hablemos.
Serán nuestras pupilas dos lenguas de diamantes
movidas por la magia de diálogos supremos.
Bajo la luna llena, que es una oblea de cobre,
vagamos taciturnos en un éxtasis vago,
como sombras delgadas que se deslizan sobre
las arenas de bronce de la orilla del lago.
Silencio en nuestros labios una rosa ha florido.
¡Oh, si a mi amante vencen tentaciones de hablar!,
la corola, deshecha, como un pájaro herido,
caerá, rompiendo el suave misterio sublunar.
¡Oh dioses, que no hable! ¡Con la venda más fuerte
que tengáis en las manos, su acento sofocad!
¡Y si es preciso, el manto de piedra de la muerte
para formar la venda de su boca, rasgad!
Yo no quiero que hable. Yo no quiero que hable.
Sobre el silencio éste, ¡qué ofensa la palabra!
¡Oh lengua de ceniza! ¡Oh lengua miserable,
no intentes que ahora el sello de mis labios te abra!
¡Bajo la luna-cobre, taciturnos amantes,
con los ojos gimamos, con los ojos hablemos.
Serán nuestras pupilas dos lenguas de diamantes
movidas por la magia de diálogos supremos.
Juana de Ibarbourou
La Sed
¡Tengo sed, sed ardiente! -dije a la maga, y ella
me ofreció de sus néctares. -¡Eso no: me empalaga!-
Luego, una rara fruta, con sus dedos de maga,
exprimió en una copa clara como una estrella;
y un brillo de rubÃes hubo en la copa bella.
Yo probé. -Es dulce, dulce. ¡Hay dÃas que me halaga
tanta miel, pero hoy me repugna, me estraga!
Vi pasar por los ojos del hada una centella.
Y por un verde valle perfumado y brillante,
llevóme hasta una clara corriente de diamante.
-¡Bebe! -dijo-. Yo ardÃa, mi pecho era una fragua.
BebÃ, bebÃ, bebà la linfa cristalina...
¡Oh, frescura! ¡Oh, pureza! ¡Oh, sensación divina!
-Gracias, maga, ¡y bendita la limpidez del agua!
¡Tengo sed, sed ardiente! -dije a la maga, y ella
me ofreció de sus néctares. -¡Eso no: me empalaga!-
Luego, una rara fruta, con sus dedos de maga,
exprimió en una copa clara como una estrella;
y un brillo de rubÃes hubo en la copa bella.
Yo probé. -Es dulce, dulce. ¡Hay dÃas que me halaga
tanta miel, pero hoy me repugna, me estraga!
Vi pasar por los ojos del hada una centella.
Y por un verde valle perfumado y brillante,
llevóme hasta una clara corriente de diamante.
-¡Bebe! -dijo-. Yo ardÃa, mi pecho era una fragua.
BebÃ, bebÃ, bebà la linfa cristalina...
¡Oh, frescura! ¡Oh, pureza! ¡Oh, sensación divina!
-Gracias, maga, ¡y bendita la limpidez del agua!
Delmira Agustini
Espuma
Espuma resplandeciente
con frescura y con color,
playa llena de espumas,
de dulzura y desamor.
Espuma blanca y radiante,
tu música rompes las olas,
playa llena de espumas
en una danza con olas.
Espuma resplandeciente,
la arena guarda tus huellas,
mientras las olas se alejan,
brillando como un diamante.
Espuma resplandeciente
con frescura y con color,
playa llena de espumas,
de dulzura y desamor.
Espuma blanca y radiante,
tu música rompes las olas,
playa llena de espumas
en una danza con olas.
Espuma resplandeciente,
la arena guarda tus huellas,
mientras las olas se alejan,
brillando como un diamante.
Rodolfo Alfonso
Intima soledad, ermitaña compañera, procurad concederme lo que con humildad os pido… proporcionadme unos ojos de diamante afilado, procuradme un espeso corazón de barro,
duros lomos que acaricie el aire… pues apetezco dormir a gusto cada noche,
aspiro cantar al estilo de poeta, persigo vivir y amar sin que me pese ese saber y oÃr y darme cuenta; este mirar a diario, de rostro en rostro, todo el resentido revés de la moneda,
pretendo reÃr al sol sin que me asombre, que este existir de tazón permanezca con tanta envidia desprendida por las calles….
Anhelo el dÃa que pueda atravesar alegre entre la gente sin que me cause recelo la mirada de los que despojan los sentimientos ajenos, de los que desgastan la fidelidad palabra por palabra,
de los que colman engaños migaja a migaja, ya que es incuestionable que me da mengua, que se me detiene el latir del corazón y la sonrisa, de ver tantos seres con el ansia encima, de tantos semblantes con la piel calcinada por la celada cólera de la traición...
Porque es cierto, y me asusta mirarme las manos limpias persiguiendo a sonsas mariposas de papel o versos sin sentidos.
Manifiesto y demando a los que por mi momento pasan que me perdonen pronto tantos suspiros cargados de nostalgia, que me perdonen esta melaza tan dulce sobre amargos labios,
y no cuestionen el delicado silencio de mi almohada…
duros lomos que acaricie el aire… pues apetezco dormir a gusto cada noche,
aspiro cantar al estilo de poeta, persigo vivir y amar sin que me pese ese saber y oÃr y darme cuenta; este mirar a diario, de rostro en rostro, todo el resentido revés de la moneda,
pretendo reÃr al sol sin que me asombre, que este existir de tazón permanezca con tanta envidia desprendida por las calles….
Anhelo el dÃa que pueda atravesar alegre entre la gente sin que me cause recelo la mirada de los que despojan los sentimientos ajenos, de los que desgastan la fidelidad palabra por palabra,
de los que colman engaños migaja a migaja, ya que es incuestionable que me da mengua, que se me detiene el latir del corazón y la sonrisa, de ver tantos seres con el ansia encima, de tantos semblantes con la piel calcinada por la celada cólera de la traición...
Porque es cierto, y me asusta mirarme las manos limpias persiguiendo a sonsas mariposas de papel o versos sin sentidos.
Manifiesto y demando a los que por mi momento pasan que me perdonen pronto tantos suspiros cargados de nostalgia, que me perdonen esta melaza tan dulce sobre amargos labios,
y no cuestionen el delicado silencio de mi almohada…
Daniel Navarro
Ser Infiel A Una Buena Novia, Es Como Tener Un Diamante Tirarlo && Recoger Una Piedra.
Jonathan Israel
No me gusta el fútbol americano. Creo que es aburrido y ridÃculo y predecible. Pero el béisbol es muy hermoso. Se juega en un diamante.
Jim Jarmusch
Lo sincero, lo real, lo espontáneo, es siempre lo siempre; porque en el fondo del diamante está la noche del carbón.
Julio Herrera y Reissig
Y nada está seguro de sà mismo, ni en la semilla en germen, ni en la aurora la alondra, ni en la roca el diamante, ni en la compacta oscuridad la estrella, ¡cuando hay hombres que amasan el pan de su victoria con el polvo sangriento de otros hombres!
Jaime Bodet
La naturaleza ha hecho una piedra y una hembra. La lapidaria hace que el diamante y el amante hace la mujer.
Victor Hugo
Nunca me preocupo por las dietas. Las únicas zanahorias que me interesan son el número de ellas que tienes en un diamante.
Mae West
Yo dirÃa Will llegó en un momento en mi vida en el que vio la belleza en mà que yo no veo en mà mismo en ese momento. Y, sabes, vio un diamante en bruto y un poco, me levantó y voló todo el polvo y dijo: "Te lo estoy diciendo, yo voy a hacer que brille, chica.
Jada Pinkett Smith
Para mÃ, esta pelÃcula es acerca de lo que es valioso. Para una persona que podrÃa ser una piedra a otra persona, una historia en una revista, y á otro, es un niño. La yuxtaposición de un hombre obsesionado con encontrar un valioso diamante con otro hombre arriesgar su vida para encontrar a su hijo es el corazón de esta pelÃcula.
Edward Zwick
Los placeres del amor son dolores que se hacen deseables, en mezcla de dulzura y tormento, y asà el amor es locura voluntaria, el paraÃso infernal, y el infierno celestial - en pocas palabras, la armonÃa de los deseos opuestos, la risa triste, diamante suave.
Umberto Eco
El amor verdadero es jazmÃn nocturno, un diamante en la oscuridad, el latido del corazón no cardiólogo que jamás se ha escuchado. Es el más común de los milagros, formado de nubes algodonosas - un puñado de estrellas arrojadas hacia el cielo nocturno.
Jim Bishop
SÃ, es difÃcil ser inteligente y sexy, también. Tengo que decir, yo realmente no soy tan atractivo. Hasta que conocà a mi marido, que no podÃa conseguir una cita. Te prometo que es verdad. Mi esposo Jeff Richmond vio un diamante en bruto y me llevó pulg
Tina Fey
Es un honor absoluto a participar en el concurso para el jubileo de diamante. Esta es una oportunidad única en-la-vida y será un momento de la historia que siempre será recordado. Estoy con muchas ganas de estar en el rÃo con amigos y familiares. Para marcar este momento histórico será muy especial.
Steve McFadden
Un pedazo de pan es más precioso para el hombre que una montaña de diamantes y oro, Amén.
Grigori RasputÃÂn