Diligencia
Diligencia. Encuentra docenas de diligencia con fotos para copiar y compartir.
Nunca podría haber hecho lo que he hecho sin los hábitos de puntualidad, orden y diligencia, sin la determinación de concentrarme en un tema a la vez.
Charles Dickens
Lo que el cielo tiene ordenado que suceda, no hay diligencia ni sabiduría humana que lo pueda prevenir.
Miguel de Cervantes
Es propio del varón sabio, luego de haber dispuesto lo que está en su mano con toda la posible industria y diligencia, de mostrarse resignado con lo que se le diere la fortuna.
Juan Luis Vives
Para mí, la vida es como una posada del camino, donde debo demorarme hasta que llegue la diligencia del abismo.
Fernando Pessoa
Hay pocas cosas que resulten imposibles de la mano de la paciencia y de la diligencia.
Samuel Johnson
Decía mi mamá: Hay cosas que no se compran en la botica de la esquina. Hay que hacer la enorme y costosa diligencia de adquirirlas con el espíritu, y eso cuesta.
Atahualpa Yupanqui
El tiempo cura todo pero no aniquila el recuerdo.
El tiempo es el mejor amigo del hombre por que sin el tal vez la verdad nunca llegaria a nosotros, las tristezas las viviriamos eternamente, la vida no se veria pasar, las personas no estariamos donde nos corresponde, nunca tendriamos la diligencia de vivir en poz de la sabiduria, la vida nunca llegaria a su fin y jamas dormiriamos eternamente. Para el que ha sabido vivir hasta la muerte es hermosa.
El tiempo es el mejor amigo del hombre por que sin el tal vez la verdad nunca llegaria a nosotros, las tristezas las viviriamos eternamente, la vida no se veria pasar, las personas no estariamos donde nos corresponde, nunca tendriamos la diligencia de vivir en poz de la sabiduria, la vida nunca llegaria a su fin y jamas dormiriamos eternamente. Para el que ha sabido vivir hasta la muerte es hermosa.
Angela Gonzalez Saavedra
Las expectativas de vida dependen de la diligencia, el mecánico que perfeccionaría su trabajo debe primero afilar sus herramientas.
Confucio
Que no se lo que es sin hogar derribar la casa de otro, pero lo dejó trabajar con diligencia y construir uno por sí mismo, en consecuencia, por ejemplo, asegurando que su propia deberán estar a salvo de la violencia cuando se construyó.
Abraham Lincoln
Los premios Tony son la inyección una vez al año para todos estos espectáculos y artistas que trabajan con tanta diligencia cada actuación, pero solo por unos miles de personas más o menos a la vez. Esto les da la oportunidad de presentarse a millones de personas.
Neil Patrick Harris
Los artistas saben que cuenta diligencia tanto, si no más, como fuente de inspiración, en el arte, como en la política, cuenta paciencia tanto como revolución.
Tony Kushner
Sane juicio aborrece más que nada como una imagen perpetrado sin el conocimiento técnico, aunque con mucho cuidado y diligencia.
Albrecht Durer
Estos bocetos, que nacen en un instante en el calor de la inspiración, expresan la idea de su autor en unos pocos trazos, mientras que por el contrario demasiado esfuerzo y diligencia veces jugos de la vitalidad y los poderes de los que nunca se sabe cuándo dejar fuera.
Giorgio Vasari
Me temo que las escuelas probarán las mismas puertas del infierno, a menos que con diligencia trabajan en la explicación de las Sagradas Escrituras y el grabado en el corazón de los jóvenes.
Martin Luther
Lo que esperamos nunca a ver con facilidad, debemos aprender primero a hacer con diligencia.
Samuel Johnson
Se ven obligados a trabajar, y obligado a hacer todo lo posible, se reproducen en que la templanza y el autocontrol, la diligencia y la fuerza de voluntad, la alegría y el contenido, y un centenar de virtudes que los ociosos nunca lo sabrá.
Charles Kingsley
La diligencia es la madre de la buena suerte y la pereza, su contraria, jamás llevado a un hombre a la meta de cualquiera de sus mejores deseos.
Miguel de Cervantes
Procura desmentir los elogios
Éste que ves, engaño colorido,
que, del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engaño del sentido;
éste en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los años los horrores
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido:
es un vano artificio del cuidado;
es una flor al viento delicada;
es un resguardo inútil para el hado;
es una necia diligencia errada;
es un afán caduco, y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.
Éste que ves, engaño colorido,
que, del arte ostentando los primores,
con falsos silogismos de colores
es cauteloso engaño del sentido;
éste en quien la lisonja ha pretendido
excusar de los años los horrores
y venciendo del tiempo los rigores
triunfar de la vejez y del olvido:
es un vano artificio del cuidado;
es una flor al viento delicada;
es un resguardo inútil para el hado;
es una necia diligencia errada;
es un afán caduco, y, bien mirado,
es cadáver, es polvo, es sombra, es nada.
Sor Juana Inés de la Cruz
Redondillas
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Cambatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
el niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo,
y siente que no esté claro?
Con el favor y desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por crüel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?
Mas, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?
Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Cambatís su resistencia
y luego, con gravedad,
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Parecer quiere el denuedo
de vuestro parecer loco
el niño que pone el coco
y luego le tiene miedo.
Queréis, con presunción necia,
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Thais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que, falto de consejo,
él mismo empaña el espejo,
y siente que no esté claro?
Con el favor y desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
Siempre tan necios andáis
que, con desigual nivel,
a una culpáis por crüel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues como ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata, ofende,
y la que es fácil, enfada?
Mas, entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos en hora buena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada:
la que cae de rogada,
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga,
o el que paga por pecar?
Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar,
y después, con más razón,
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
Sor Juana Inés de la Cruz