El enemigo de borges ( 3 )
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Una despedida
Tarde que socavó nuestro adiós.
Tarde acerada y deleitosa y monstruosa como un ángel oscuro.
Tarde cuando vivieron nuestros labios en la desnuda intimidad de los besos.
El tiempo inevitable se desbordaba sobre el abrazo inútil.
Prodigábamos pasión juntamente, no para nosotros sino para la soledad ya inmediata.
Nos rechazó la luz; la noche había llegado con urgencia.
Fuimos hasta la verja en esa gravedad de la sombra que ya el lucero alivia.
Como quien vuelve de un perdido prado yo volví de tu abrazo.
Como quien vuelve de un país de espadas yo volví de tus lágrimas.
Tarde que dura vívida como un sueño
entre las otras tardes.
Después yo fui alcanzando y rebasando
noches y singladuras.
Tarde que socavó nuestro adiós.
Tarde acerada y deleitosa y monstruosa como un ángel oscuro.
Tarde cuando vivieron nuestros labios en la desnuda intimidad de los besos.
El tiempo inevitable se desbordaba sobre el abrazo inútil.
Prodigábamos pasión juntamente, no para nosotros sino para la soledad ya inmediata.
Nos rechazó la luz; la noche había llegado con urgencia.
Fuimos hasta la verja en esa gravedad de la sombra que ya el lucero alivia.
Como quien vuelve de un perdido prado yo volví de tu abrazo.
Como quien vuelve de un país de espadas yo volví de tus lágrimas.
Tarde que dura vívida como un sueño
entre las otras tardes.
Después yo fui alcanzando y rebasando
noches y singladuras.
Jorge Luis Borges
Final Del Año
Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.
Ni el pormenor simbólico
de reemplazar un tres por un dos
ni esa metáfora baldía
que convoca un lapso que muere y otro que surge
ni el cumplimiento de un proceso astronómico
aturden y socavan
la altiplanicie de esta noche
y nos obligan a esperar
las doce irreparables campanadas.
La causa verdadera
es la sospecha general y borrosa
del enigma del Tiempo;
es el asombro ante el milagro
de que a despecho de infinitos azares,
de que a despecho de que somos
las gotas del río de Heráclito,
perdure algo en nosotros:
inmóvil.
Jorge Luis Borges
Ya No Seré Feliz
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Solo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
Ya no seré feliz. Tal vez no importa.
Hay tantas otras cosas en el mundo;
un instante cualquiera es más profundo
y diverso que el mar. La vida es corta
y aunque las horas son tan largas, una
oscura maravilla nos acecha,
la muerte, ese otro mar, esa otra flecha
que nos libra del sol y de la luna
y del amor. La dicha que me diste
y me quitaste debe ser borrada;
lo que era todo tiene que ser nada.
Solo que me queda el goce de estar triste,
esa vana costumbre que me inclina
al Sur, a cierta puerta, a cierta esquina.
Jorge Luis Borges
La Luna
A María Kodama
Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.
A María Kodama
Hay tanta soledad en ese oro.
La luna de las noches no es la luna
que vio el primer Adán. Los largos siglos
de la vigilia humana la han colmado
de antiguo llanto. Mírala. Es tu espejo.
Jorge Luis Borges
Preferiría perder a mi mejor amigo antes que a mi peor enemigo. Ya sabe usted que para tener amigos solo se necesita ser bondadoso; pero cuando a un hombre no le queda un enemigo es que debe de haber en él algo mezquino.
Oscar Wilde
A un plan obedece nuestro enemigo: de enconarnos, dispensarnos, dividirnos, ahogarnos. Por eso obedecemos nosotros a otro plan: enseñarnos en toda nuestra altura, apretarnos, juntarnos, burlarlo, hacer por fin a nuestra patria libre. Plan contra plan.
José MartÃ
Hay maridos tan injustos que exigen de sus mujeres una fidelidad que ellos mismos violan, se parecen a los generales que huyen cobardemente del enemigo, quienes sin embargo, quieren que sus soldados sostengan el puesto con valor.
Plutarco
Lo malo del amigo es que nos dice las cosas desagradables a la cara; el enemigo las dice a nuestras espaldas y como no nos enteramos, nada ocurre.
Alfred de Musset
Un príncipe. . . Jamás predica otra cosa que concordia y buena fe; y es enemigo acérrimo de ambas, ya que, si las hubiese observado, habría perdido más de una vez la fama y las tierras.
Nicolás Maquiavelo
No hay nada que sea más amenazador que la felicidad, y cada beso que damos puede despertar un enemigo.
Maurice Maeterlinck
El primer humano que insultó a su enemigo en vez de tirarle una piedra fue el fundador de la civilización.
Sigmund Freud
Que en lugar de apuntar hacia un enemigo difuso, es mejor esperar que se torne en amigo, es mejor contar hasta diez con el palo en la mano, es mejor dejar una salva para mañana.
George Brassens
Si hay victoria en vencer al enemigo; la hay mayor cuando el hombre se vence a si mismo.
José De San MartÃn
Y muchas veces uno solo quiere saltar mediante el amor por encima de la envidia. Y muchas veces uno ataca, haciéndose un enemigo, para disimular que es atacable.
Friedrich Nietzsche
No queremos ricos, no queremos sacerdotes ni gobernantes; no queremos bribones que exploten las fuerzas de los trabajadores; no queremos bandidos que sostengan con ley a esos bribones, ni malvados que en nombre de cualquier religión hagan del pobre un cordero que se deje devorar de los lobos sin resistencia y sin protesta. Por que cualquiera que este una pulgada arriba de nosotros es enemigo.
Ricardo Flores Magón
Si utilizas al enemigo para derrotar al enemigo, serás poderoso en cualquier lugar a donde vayas.
Sun Tzu
Cuidado con la hoguera que enciendes contra tu enemigo, no sea que te chamusques a ti mismo.
William Shakespeare
La guerra es un acto de violencia que intenta obligar al enemigo a someterse a nuestra voluntad.
Carl Von Clausewitz
Nuestro ridículo defecto nacional es no tener mayor enemigo de nuestro éxito y de nuestra gloria que nosotros mismos.
Napoleón Bonaparte
Por un clavo se perdió una herradura, por ésta un caballo, y por éste el jinete, que fue capturado y muerto por el enemigo.
Benjamin Franklin
A quien amigos tiene por millones ninguno sobrará; el que tan solo un enemigo cuenta por doquier lo encontrará.
Ralph Waldo Emerson
Cásate y harás bien; no te cases y harás mejor: pero no olvides que lo mejor es enemigo de lo bueno.
E. Thevenin
El que viva después de la muerte de su enemigo, aunque solo fuese un día, ha alcanzado el fin deseado.
El día en que dejemos de mostrar compasión hacia nuestro enemigo, nosotros seremos el enemigo.
Friedrich Schiller