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Enseguida

Enseguida. Encuentra docenas de enseguida con fotos para copiar y compartir.


Nunca pienso en el futuro. Llega enseguida.


Albert Einstein


El extraño enseguida reconoce los defectos, los méritos mucho después.






Cuando me dicen que soy demasiado viejo para hacer una cosa, procuro hacerla enseguida.


Pablo Picasso


Cuando se deja de creer en Dios, enseguida se cree en cualquier cosa.


Gilbert Keith Chesterton


Es muy difícil decir si el hombre nace malo o si se vuelve así enseguida.


Henry Becque


El necio muestra enseguida su enojo; el prudente pasa por alto la ofensa.


Salomón




He decidido algo: comerciar cosas realmente fétidas. Enseguida se convertirían en éxito en un mercado masivo que realmente apesta


Andy Warhol


Lo difícil se aprende enseguida y lo hermoso nos cuesta la vida.


Bertolt Brecht


Hay gente a quienes no se puede participar ninguna desgracia sin que enseguida nos participen ellas otra semejante.


Friedrich Hebbel




También te parece lo más lógico la ayuda que tus amigos te brindan. Al final, lo hacen con esmero, con mayor razón yo. Solo necesito tu retribución amándome,¿Que te amo?, pensó K enseguida. Luego se dijo Ah, sí, la amo


Franz Kafka


Pocas veces he comprendido a los demás y pocas veces ellos me han comprendido a mí. Solo cuando nos encontramos en el fango nos comprendimos enseguida.


Heinrich Heine


Ansiamos nuevas sensaciones pero enseguida nos volvemos indiferentes a ellas. Las maravillas del ayer son los sucesos corrientes de hoy


Nikola Tesla


Cuanto más inaccesible aparezca el ideal, tanto mejor. Las estrellas guían al navegante. Apuntemos enseguida al lejano término. Así señalaremos el camino más corto. Y antes venceremos.


Rafael Barrett




Una pausa para la eternidad y nos vemos enseguida.


Andreu Buenafuente


Los autos son como las reinas de belleza, se marchitan enseguida


Enzo Ferrari


Negamos que Dios pudiera dejar de hacer lo que hace, y los demostraremos, además, al tratar de la predestinación, donde enseguida probaremos que todas las cosas dependen necesariamente de sus causas.


Baruch Spinoza


La pereza anda tan despacio que la pobreza la alcanza enseguida


Marco Aurelio


Siempre que te pregunten si puedes hacer un trabajo, contesta que sí y ponte enseguida a aprender como se hace.


Franklin D. Roosevelt


Chau Número Tres

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres
sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
seguro sin seguro
te dejo frente al mar
descifrándote a solas
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota
te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía
pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono
estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos
estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra
estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen
y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.


Mario Benedetti


¡por fin voy a vivir solo! y, enseguida, me pregunto con quién.


Sacha Guitry


Si no me encuentras enseguida, no te desanimes, si no estoy en aquel sitio, búscame en otro. Te espero, en algún sitio estoy esperándote.


Walt Whitman


Reino Escondido

Avant cette époque... je ne vivais pas encore,
je végetais... ce fut alors que mon âme
commença à être susceptible d'impressions.
Casanova

No puedo recordar
por qué escogí aquel reino de ladrillo.
¿Por qué el rincón tan húmedo, la esquina
verde del corredor?
Solo el terror pasaba, a veces
la insolente figura devorada
casi enseguida por la luz.
Estuve solo siempre, al menos
que yo recuerde. Cuando entró
me pareció descalza,
alta la piel desnuda en la agitada penumbra.

Los aires hasta arriba
se tiñeron de ella, y todo olía
a nocturno animal;
yo mismo era su olor, yo mismo
casi como su espuma.

Ya no volvió a pasar.
Quedó su cuerpo en mí, la certidumbre
por debajo de todos los vestidos.

Quebró las horas del no hacer,
sembró de miedo el mundo
instrumental y blanco, entre temores.


Carlos Barral


EL CANTO DEL COLIBRÍ

Tomando el sol de la tarde,

sentado junto al jardín,

escuché el hermoso canto

de un singular colibrí.



Con una pertinaz prisa,

volaba de flor en flor,

oliendo sus aromas

y probando su sabor.



De pronto en un parpadeo,

detuvo su veloz vuelo

y prendiéndose de una rama,

me dirigió su mirada.



Sentí su vibrante presencia

y percibí que la mía sintió.

De momento paró mi existencia

y creí escuchar a Dios;



¿Oyes el canto del pájaro?

¿Sientes el calor del sol?

¿Que más tu necesitas,

para sentir mi amor?



No supe que contestar,

pero enseguida entendí,

que para estar feliz,

solo basta Dios.



¡Cuanto me afano en tener!

¡Cuanto me esfuerzo en saber!

Si lo que realmente existe,

es el placer de SER.



Gracias te doy Colibrí,

por la paz que me has traído,

espero como tu algún día,

cantar mientras camino.



Llevar calor donde vaya,

disfrutar de mi alrededor,

poner pasión en lo que haga

y encender mi luz de amor.


Gustavo Estrada Luque


Esos Locos Furiosos Increíbles

Llegan apresurados y nunca dicen para qué
ni de dónde proceden
y enseguida te piden dos mil francos
que casi siempre te han de devolver
o te quitan la toalla sin respeto
cuando te estás duchando
se ponen la colonia los polvos el masaje
la loción de tu novio o de tu hija
te arrastran a lugares espantosos o bellos
y ni siquiera piden tu opinión
y beben prodigiosamente se ponen a cantar
en cualquier parte
o arman la del gran dios en un bar miserable
y por motivos nimios
siempre siempre avasallan te compran un sombrero
o unas flores
y un día salen al galope quizá hacia los infiernos
qué desastre.

Señora caballero muchachita asustada
militante de un partido ecologista:
si se tropieza usted con uno de esos
locos furiosos increíbles
no le deje escapar llévelo a casa
son tiernos como niños
a veces tienen frío quién sabe si es porque
les han pegado duro
duermen poco se lavan todo el rato y son muy
besucones y mirones
pero cuidan los libros sacan todas las noches
el cubo de basura a la escalera
y están solo pendientes de tener siempre
un cenicero al lado.

Tienen por fin el gran inconveniente:
se van mas vuelven pronto
duran toda la vida.


José Agustín Goytisolo


Yavé de los Ejércitos, tú que pronuncias sentencias justas porque conoces el corazón y las intenciones de los hombres, sabes que te he entregado mi causa. Permíteme que esté presente cuando tú te harás justicia."
Yavé, tu tienes siempre la razón cuando yo hablo contigo, y, sin embargo, hay un punto que quiero discutir: ¿Porqué tienen suerte los malos y son felices los traidores? Las plantas en esa tierra enseguida echan raíces, crecen y dan frutos, a pesar de que te honran con puras palabras y estás lejos de sus corazones. En cambio, a mí me conoces, Yavé; me has visto y has comprobado que mi corazón está contigo. Llévatelos como ovejas al matadero y señálalos para el día de la matanza. ¿Hasta cuándo estará de luto el país? ¿Permanecerá seco el pasto de los campos? Aves y bestias ya han perecido por causa de la maldad de los hombres, pues ellos dicen: "Dios no ve nuestra conducta." "Si te cansa correr con los de a pie, ¿cómo competirás con lo de a caballo? Si en país tranquilo no te sientes seguro, ¿qué harás en los bosques de Jordán?"


Sagradas Escrituras


La profesión de actor es como una montaña rusa. Cuando te encuentras arriba, no hay que dejar de pensar que enseguida se vuelve a bajar y otra vez a subir.


Antonio Banderas




Si la ciencia del derecho quedara reducida a principios generales, se aprendería enseguida.


Ramón Llull


Lo mejor de cuando me despierto, es acordarme enseguida de lo mucho que me gustas. Ojalá te alegre la mañana cuando lo sepas.




Cuanto se hace con prisa queda enseguida pasado de moda; por eso nuestra civilización industrial moderna ofrece tan curiosas analogías con la barbarie.


Gilbert Keith Chesterton


EL DESAPEGO Y EL CAMINO A LA FELICIDAD
Lo normal entre los seres humanos es, casi de forma instintiva, la búsqueda de la felicidad. Pero la realidad es que en nuestro mundo occidental estamos equivocando el camino para lograr esta felicidad ya que pensamos que cuentas más cosas tengamos, cuantas más personas queremos y nos quieran y cuanto mejor lo pasemos en las circunstancias de nuestra vida, más felices seremos.
Esto es un engaño que se puede ver claramente desenmascarado cuando reflexionamos un poco ya que enseguida nos damos cuenta que la felicidad no se puede basar en cosas exteriores, en objetos, en dinero, en personas o en circunstancias porque tan rápido como vienen, tan rápido es que se van. Si intentamos llenar nuestro vacío con las cosas de fuera apegándonos a ellas más tarde o más temprano, cuando desaparezcan de nuestra vida, la felicidad aparente que teníamos no solo desaparecerá sino que aparecerán los problemas de depresiones, ansiedad estrés, etc.
Ya hemos nombrado la palabra clave que me lleva a escribir este artículo, el apego. El apego es una de las causa de infelicidad más grandes entre nosotros los seres humanos. Cuando te apegas a ese trabajo que tanto te gusta y te despiden se te cae el mundo encima, cuando te apegas a esa persona que tanto quieres y te deja, te traiciona o fallece caes en la más profunda desolación y depresión, cuando te apegas a esa moto último modelo que finalmente has conseguido comprar y te la roban, te invade esa rabia, una gran desesperación.
Este camino no puede ser el de la felicidad. Evidentemente no estoy diciendo que no haya que tener posesiones, ni querer a nuestros seres queridos, enamorarnos y casarnos, trabajar para tener dinero. Pero debemos de cambiar nuestra actitud psicológica y emocional ante esto para que podamos encontrar el verdadero camino a la felicidad. Se trata de conseguir un estado de desapego hacia lo que nos rodea y, aparentemente nos pertenece de tal forma que el dolor al desaparecer de nuestras vidas es mucho menor porque la base de nuestra felicidad no depende de esas posesiones o personas queridas sino de nuestra riqueza interior que está más allá del apego a un coche o al dinero. Cosas etéreas
Hay que darse cuenta, tal y como nos cuentan muchas filosofías y religiones como el budismo, que en esta vida estamos de paso y que vinimos sin nada y sin nada nos vamos a marchar, por lo tanto, es mejor vivir como si no tuviéramos nada, con esa comprensión, aunque vivamos rodeados de todo lo que necesitamos y de las personas que nos quieren, pues es el mejor método para no sentir ese dolor e incomprensión cuando esas cosas o personas desaparecen.
Repito, no se trata de renunciar al mundo y lo que nos ofrece, ni a las personas que amamos o que podemos amar, sino al sentimiento de apego hacia ellos que es lo que nos va a hacer sufrir cuando suframos la pérdida y tengamos por seguro que tarde o temprano se pasa por esa pérdida de algo o alguien a lo que estamos apegados.


Diego Torrente


En la mujer interesante, la belleza es secundaria, irrelevante y así mismo, indeseable. La belleza interesa en los primeros quince días; y muere enseguida, en un insoportable aburrimiento visual. Seria necesario que alguien fuese, de mujer en mujer, anunciando: - Ser linda no interesa. Se interesante!


Nélson Rodrigues


¿Y si descubrimos en el último capítulo, como en nuestra novela, que no existe solución? En primer lugar, es preciso reconocer que hay que considerar esta hipótesis. Nada nos permite excluirla. Y enseguida, hay que enfrentar la idea. Para algunos resulta visceralmente inaceptable. En otros ejerce una atracción considerable, que bordea la seducción. Efectuada la confrontación, reconocidas y aceptadas las reacciones, podemos volver atrás más tranquilos. A fin de cuentas, puede que la realidad tenga un sentido?.


Hubert Reeves


Allí se levantaría enseguida, para su ronda matinal: pisar la tierra húmeda todavía del relente nocturno, respirar aire recién nacido, ver ensancharse la aurora por el cielo, escuchar los pájaros... Allí sí, pero aquí...


José Luis Sampedro


Enseguida un cantante que haga canciones de amor es un maricón. ¡Yo no soy maricón! Muchas veces me dan ganas de decir, y si lo fuera, ¿qué? Pues no pasaría nada. Va directamente relacionado con la inteligencia y la cultura de cada uno.


Alejandro Sanz


Todo hombre puede grabar tablas de piedra, o comprar un oráculo, o fingir un comercio secreto con alguna divinidad, o amaestrar un pájaro para hablarle al oído, o encontrar medios groseros para imponer aquéllas a un pueblo. El que no sepa más que esto, podrá hasta reunir un ejército de insensatos; pero nunca fundará un imperio, y su extravagante obra perecerá enseguida con él. Vanos prestigios forman un vínculo pasajero; sólo la sapiencia puede hacerlo duradero.


Jean-Jacques Rousseau


Para quienes aún se acuerdan de que tienen un alma, lo que importa es, ante todo, el amor de Dios. Pero enseguida de ello es necesario el conocimiento de quien por voluntad de Dios nos posee y nos domina: el Diablo.


Giovanni Papini


Soy una personalidad lo suficientemente grande, no necesito que mi estúpido nombre esté en el álbum. ¿Me explico? Por un lado soy egocéntrico. Por otro, enseguida me canso de mi mismo, especialmente cuando trabajo. De verdad, de verdad me gusta estar con otros cuando hago música.


Damon Albarn


comprendió el papel decisivo que podrían tener los rayos X si conseguía llevarlos al frente, porque permitirían calibrar las fracturas y encontrar y extraer la metralla minimizando la violencia quirúrgica. En un tiempo récord, Madame Curie convenció de su proyecto a las autoridades, se apropió de los aparatos de rayos X que había en las universidades o en las consultas de los médicos movilizados, consiguió que le cedieran suficientes vehículos de motor en los que instalar los equipos y creó las «unidades móviles», que enseguida empezaron a ser denominadas popularmente «las pequeñas Curie». Instruyeron a toda prisa técnicos y enfermeras que supieran manejar el material, y la misma Marie aprendió a conducir y estuvo llevando coches y haciendo radiografías junto a las trincheras. Pero quien más trabajó en el proyecto fue Irène, su hija, que al comienzo de la guerra tenía diecisiete años y que se pasó la contienda realizando una extenuante y maravillosa labor con «las pequeñas Curie». De hecho, probablemente fueron las tremendas dosis de radiación que recibió Irène en esa época lo que acabaría matándola de leucemia a los cincuenta y nueve años. En total, se hicieron más de un millón de exploraciones con rayos X: el plan fue un verdadero éxito. Un efecto secundario del ingenioso esfuerzo de Marie fue que Francia le perdonó el adulterio. Ya no era judía ni extranjera y volvía a ser amada y respetable.


Rosa Montero


Si sé que no tengo «algo», no tengo que poseerlo. Y si no poseo nada, puedo tenerlo «todo».

Enseguida, otro pensamiento sacudió al Caballero:

?Saber que no poseo nada significa no tener nada que defender... y saber que no sé nada significa que no tengo que demostrar nada. ¿Estoy en lo cierto?


Bobby Fischer


Dejando aparte que mi cuerpo ya no estará aquí, no hay por qué estar triste ?prosiguió tras hacer una pausa?. Y sí, ¿sabes? Me da la sensación de que el paraíso sí existe. Empiezo a sentirme como si esto ya lo fuera.
?Vendré enseguida ?logré decirle, al fin.
?Te espero ?Aki esbozó una sonrisa fugaz?. No hace falta que te des prisa. Aunque no esté aquí, yo siempre estaré contigo.
?Ya lo sé.
?Encuéntrame otra vez, ¿vale?
?Te encontraré enseguida.


Kyoichi Katayama