Epitafio
Epitafio. Encuentra docenas de epitafio con fotos para copiar y compartir.
"IMPACTO"
Ruge el caos entre las manos del sol.
Resurge el epitafio de las palabras
que no quisimos pronunciar.
El impacto es inminente:
se aproxima el día en que todo será nada,
y nada será lo único que gocemos.
Y ahora que sabes la verdad de la situación,
hazme el favor de pronunciar mi nombre
cuando el agudo padecimiento
llame a tu puerta.
Ruge el caos entre las manos del sol.
Resurge el epitafio de las palabras
que no quisimos pronunciar.
El impacto es inminente:
se aproxima el día en que todo será nada,
y nada será lo único que gocemos.
Y ahora que sabes la verdad de la situación,
hazme el favor de pronunciar mi nombre
cuando el agudo padecimiento
llame a tu puerta.
Alexander Vórtice
Aquí yace Molière, el rey de los actores. En estos momentos hace de muerto y de verdad que lo hace bien \n[Epitafio de Molière, redactado en vida por él mismo.]
Moliere
Buen amigo, por Jesús, abstente de cavar el polvo aquí encerrado. Bendito el hombre que respete estas piedras, y maldito el que remueva mis huesos. (Su epitafio)
William Shakespeare
Busca rosas en diciembre o hielo en junio; espera encontrar constancia en el viento o grano en la paja; cree en una mujer o en un epitafio, o en cualquier otra cosa que sea falsa, pero no te fíes de los críticos.
Lord Byron
Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos. \n(Epitafio para su perro preferido Boatswain)
Lord Byron
Mary, la hija, pasó la infancia viendo su nombre escrito sobre ua tumba. Una madre desconocida - que llevaba su mismo nombre- había muerto al darla a luz, y eso la llevó a cavilar la vida entera sobre los misterios del naiemiento, y sobre la asombrosa proximidad que hay entre la vida y la muerte. Se sentía parida por la tumba, una tumba ella misma, y su nombre y su epitafio tallados sobre una piedra gris la persiguieron en la luz y en la sombra.
William Ospina
Devia ter amado mais
Ter chorado mais
Ter visto o sol nascer!
Devia ter me arriscado mais
E até errado mais
Ter feito o que eu queria fazer.....
Devia ter me importado menos
Com problemas pequenos
Ter morrido de amor...
Ter chorado mais
Ter visto o sol nascer!
Devia ter me arriscado mais
E até errado mais
Ter feito o que eu queria fazer.....
Devia ter me importado menos
Com problemas pequenos
Ter morrido de amor...
EPITÃFIO - Titãs
Epitafio
Dos perfiles, son dos, en el inerte
yacer del afilado caballero,
pero un solo perfil, el verdadero,
haciendo la moneda de su muerte.
Moneda del vivir -azar y suerte-
ya jugó su caer triste y austero,
y ahí está el amante más sincero
esperando un amor que lo despierte.
Ya en línea y trazos fieles se resume
su enérgico morir tan delicado,
de amante que en olvidos se consume.
Qué fragancia de besos que no ha dado.
Oh valeroso y único perfume.
Oh, el morir en olor de enamorado.
Dos perfiles, son dos, en el inerte
yacer del afilado caballero,
pero un solo perfil, el verdadero,
haciendo la moneda de su muerte.
Moneda del vivir -azar y suerte-
ya jugó su caer triste y austero,
y ahí está el amante más sincero
esperando un amor que lo despierte.
Ya en línea y trazos fieles se resume
su enérgico morir tan delicado,
de amante que en olvidos se consume.
Qué fragancia de besos que no ha dado.
Oh valeroso y único perfume.
Oh, el morir en olor de enamorado.
Javier de Bengoechea
De haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Tuve una riña de enamorados con el mundo.
Robert Lee Frost
Con Qué Dolor...
¡Con qué dolor, y válgame ser franco,
trazo los versos que a mi lado impetras!
Esta cuartilla de papel en blanco
me parece una lápida sin letras.
Tristísimo recuerdo me acongoja
y pienso, visionario como un zafio,
que escribo, no una endecha en una hoja,
sino sobre un sepulcro un epitafio.
No extrañes, no, que mi razón sucumba
a esta ilusión que envuelve algo de cierto
porque, ay, tu corazón es una tumba
desde el instante en que tu amor fue un muerto.
¡Tu amor! Ve el mío que cual ámbar de oro
paréceme que nunca se consume,
que ni siquiera sufre deterioro
aunque despida sin cesar perfume.
Mas ¿a dónde me lleva mi extravío?
Perdona a mi amargura ese reproche.
Por ti puedo decir como el judío:
¡un ángel ha pasado por mi noche!
Por ti en el molde general no cupe;
quise ovaciones, codicié oropeles
y en la tribuna y con la lira supe
ganar aplausos y obtener laureles.
Después... ¡mi gloria huyó con mi ventura
y, como nube tenebrosa, el duelo
ha cerrado en mi alma la abertura
que daba grande y esplendente al cielo!
Adiós. Dejo a tus plantas un gemido
y retorno a la sombra más espesa
pues vuelvo a la que reina en el olvido,
y no hay otra tan negra como ésa.
¡Con qué dolor, y válgame ser franco,
trazo los versos que a mi lado impetras!
Esta cuartilla de papel en blanco
me parece una lápida sin letras.
Tristísimo recuerdo me acongoja
y pienso, visionario como un zafio,
que escribo, no una endecha en una hoja,
sino sobre un sepulcro un epitafio.
No extrañes, no, que mi razón sucumba
a esta ilusión que envuelve algo de cierto
porque, ay, tu corazón es una tumba
desde el instante en que tu amor fue un muerto.
¡Tu amor! Ve el mío que cual ámbar de oro
paréceme que nunca se consume,
que ni siquiera sufre deterioro
aunque despida sin cesar perfume.
Mas ¿a dónde me lleva mi extravío?
Perdona a mi amargura ese reproche.
Por ti puedo decir como el judío:
¡un ángel ha pasado por mi noche!
Por ti en el molde general no cupe;
quise ovaciones, codicié oropeles
y en la tribuna y con la lira supe
ganar aplausos y obtener laureles.
Después... ¡mi gloria huyó con mi ventura
y, como nube tenebrosa, el duelo
ha cerrado en mi alma la abertura
que daba grande y esplendente al cielo!
Adiós. Dejo a tus plantas un gemido
y retorno a la sombra más espesa
pues vuelvo a la que reina en el olvido,
y no hay otra tan negra como ésa.
Salvador DÃaz Mirón
Hacia Los Afluentes
Esta misma quietud
la reconoces,
el lecho de la luz,
esplendor del estío,
y tu pálido cauce adolescente,
la imagen aún borrosa del clamor y de la yerba.
Como un vaho transterrado
de las fiebres antiguas,
sube todo el silencio
deshojando tu cuerpo.
Este bosque de sauces
que fuera tu dominio,
es hoy el cementerio
del yo que le entregaste.
Mirando hacia esa loma
descubriste el deseo
y el principio de ser memorial abrasado.
Esta misma quietud
la reconoces,
fugaz y transitoria
la voz del epitafio;
y es todo lo que ha muerto
el ayer navegable.
De "Memorial de Amauta"
Esta misma quietud
la reconoces,
el lecho de la luz,
esplendor del estío,
y tu pálido cauce adolescente,
la imagen aún borrosa del clamor y de la yerba.
Como un vaho transterrado
de las fiebres antiguas,
sube todo el silencio
deshojando tu cuerpo.
Este bosque de sauces
que fuera tu dominio,
es hoy el cementerio
del yo que le entregaste.
Mirando hacia esa loma
descubriste el deseo
y el principio de ser memorial abrasado.
Esta misma quietud
la reconoces,
fugaz y transitoria
la voz del epitafio;
y es todo lo que ha muerto
el ayer navegable.
De "Memorial de Amauta"
Amalia Iglesias
CUANDO TE AMÉ
Cuando te amé,amanecí demasiado tarde
fenecí en cuerpo arrojado a la fosa común,
sin epitafio...
Cuando te amé,amanecí demasiado tarde
fenecí en cuerpo arrojado a la fosa común,
sin epitafio...
Miguel Visurraga Sosa
Cuando te amé
Cuando te amé amanecí demasiado tarde,
fenecí en cuerpo
cuerpo arrojado a la fosa común
sin epitafio.
Cuando te amé sentí tu amor olvidado
fenecido
con tu vida cambiada
trajinada por aires
que no supe decirte como eran.
Cuando te amé sentí tu cuerpo
y quise resucitar a la vida
pero estaba muerto
tirado en la fosa común,sin epitafio.
Cuando te amé amanecí demasiado tarde,
fenecí en cuerpo
cuerpo arrojado a la fosa común
sin epitafio.
Cuando te amé sentí tu amor olvidado
fenecido
con tu vida cambiada
trajinada por aires
que no supe decirte como eran.
Cuando te amé sentí tu cuerpo
y quise resucitar a la vida
pero estaba muerto
tirado en la fosa común,sin epitafio.
Miguel Visurraga Sosa
Aun el hijo del más rico nace desnudo,
y al igual que el hijo del pobre; lo
único que trae consigo: es el epitafio.
y al igual que el hijo del pobre; lo
único que trae consigo: es el epitafio.
jureme
Y era un epitafio que mi historia tendría una corta lista para la mía. Yo he escrito de mí en mi piedra: Tuve una pelea de amantes con el mundo.
Robert Frost
Ha sido un viaje muy profundo y sorprendente para mí, acercándose a John Keats, y también me encanta Shelley y Byron. Quiero decir, lo que pasa con los poetas románticos es que ellos tienen el epitafio de la romántica póstumamente. Todos ellos murieron muy jóvenes, y Keats, el más joven de todos ellos.
Jane Campion
Una de las líneas de mis libros se trata de tener respeto por las diferentes mentes, y si yo tenía que tener un epitafio en este momento de mi vida, eso sería todo.
Daniel Tammet