Escaleras
Escaleras. Encuentra docenas de escaleras con fotos para copiar y compartir.
Baja corriendo las escaleras peinándote el cabello. Eres la chica más extremadamente bonita que haya visto.
Bob Dylan
Cada loco con su tema, contra gustos no hay ni puede haber disputas, artefactos, bestias, hombres y mujeres, cada uno es como es, cada quién es cada cual y baja las escaleras como quiere
Joan Manuel Serrat
Conocerás por experiencia lo salado del pan ajeno, y cuán triste es subir y bajar las escaleras en un piso ajeno
Dante Alighieri
Los pájaros (porque se trata de pájaros-turista) disfrutan más subiendo las escaleras mecánicas y gozando de una bonita vista de la capital
Pierre Sansot
¿Estás seguro que el piso no puede ser también el techo? ¿Tienes la completa certeza de que vas hacia arriba cuando subes las escaleras?
M. C. Escher
Tenía frio y no pedía fuego, tenía terrible sed y no pedía agua; pedía libros, es decir horizontes, es decir escaleras para subir la cumbre del espíritu y del corazón. Porque la agonía física, biológica, natural del cuerpo por hambre sed o frío dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida
Federico GarcÃa Lorca
Foca
El nudo de la zoologia
es esta foca funcional
que vive en un saco de goma
o en la luz negra de su piel.
Circulan adentro de ella
los movimientos inherentes
a la monarquia del mar
y se ve a este ser encerrado
en la gimnasia del tormento
descubrir el mundo rodando
por las escaleras de hielo
hasta mirarnos con los ojos
mas penetrantes del planeta.
El nudo de la zoologia
es esta foca funcional
que vive en un saco de goma
o en la luz negra de su piel.
Circulan adentro de ella
los movimientos inherentes
a la monarquia del mar
y se ve a este ser encerrado
en la gimnasia del tormento
descubrir el mundo rodando
por las escaleras de hielo
hasta mirarnos con los ojos
mas penetrantes del planeta.
Pablo Neruda
La Muchacha Del Balcón
La tarde bajaba por esa calle junto al puerto
Con paso lento, balanceándose, llena de olor,
Las viejas casas palidecen en tardes como ésta,
Nunca es mayor su harapienta melancolía
Ni andan más tristes de paredes,
En las profundas escaleras brillan fosforescencias
como de mar,
ojos muertos tal vez que miran a la tarde como si
recordaran,
eran las seis, una dulzura detenía a los desconocidos,
una dulzura como de labios de la tarde, carnal,
carnal,
los rostros se ponen suaves en tardes como ésta,
arden con una especie de niñez
contra la oscuridad, el vaho de los dancings.
Esa dulzura era como si cada uno recordara a una
mujer
Sus muslos abrazados, la cabeza en su vientre,
El silencio de los desconocidos
Era un oleaje en medio de la calle
Con rodillas y rostros de ternura chocando
Contra el "New Inn", las puertas, los umbrales de
color abandono.
Hasta que la muchacha se asomó al balcón
de pie sobre la tarde íntima como su cuarto con la
cama deshecha
donde todos creyeron haberla amado alguna vez
antes de que viniera el olvido.
La tarde bajaba por esa calle junto al puerto
Con paso lento, balanceándose, llena de olor,
Las viejas casas palidecen en tardes como ésta,
Nunca es mayor su harapienta melancolía
Ni andan más tristes de paredes,
En las profundas escaleras brillan fosforescencias
como de mar,
ojos muertos tal vez que miran a la tarde como si
recordaran,
eran las seis, una dulzura detenía a los desconocidos,
una dulzura como de labios de la tarde, carnal,
carnal,
los rostros se ponen suaves en tardes como ésta,
arden con una especie de niñez
contra la oscuridad, el vaho de los dancings.
Esa dulzura era como si cada uno recordara a una
mujer
Sus muslos abrazados, la cabeza en su vientre,
El silencio de los desconocidos
Era un oleaje en medio de la calle
Con rodillas y rostros de ternura chocando
Contra el "New Inn", las puertas, los umbrales de
color abandono.
Hasta que la muchacha se asomó al balcón
de pie sobre la tarde íntima como su cuarto con la
cama deshecha
donde todos creyeron haberla amado alguna vez
antes de que viniera el olvido.
Juan Gelman
Deslumbramientos Sombríos
Esta mañana, el helado y marchito sol de enero hizo estragos
en mis ojos.
Por él, vi con más intensidad a esa gitanilla en manga corta
que pedía junto al metro,
tuve plena consciencia de lo arduo de nuestro amor,
me horroricé al contemplar los ametralladores grabados de Goya,
y salí de nuevo a la calle con las manos encogidas de angustia
sin saber
-pálida prisionera de los subterráneos-
si me bajaba en Velásquez o en Lista.
Y subí las escaleras de dos en dos para encontrar a la muerte
cómodamente recostada en mi gélido cuarto.
(La playa del olvido, 1984)
Esta mañana, el helado y marchito sol de enero hizo estragos
en mis ojos.
Por él, vi con más intensidad a esa gitanilla en manga corta
que pedía junto al metro,
tuve plena consciencia de lo arduo de nuestro amor,
me horroricé al contemplar los ametralladores grabados de Goya,
y salí de nuevo a la calle con las manos encogidas de angustia
sin saber
-pálida prisionera de los subterráneos-
si me bajaba en Velásquez o en Lista.
Y subí las escaleras de dos en dos para encontrar a la muerte
cómodamente recostada en mi gélido cuarto.
(La playa del olvido, 1984)
Almudena Guzmán
Aquí estoy
Ahora sonrió cuando me acuerdo
Sé que por mucho que me esmere
Imposible será de olvidarte a ti
Sé que algún día o noche te presentaras en mis recuerdos
Aquí nuevamente se alza el talón en pieza la función
De mi amor inocente
Y como por arte de magia aparezco de la nada
Espero al final de las escaleras
Tu pie sube el primer escalón levantas la mirada
Tus ojos me ven yo estoy ahí
Tu piel cambia de color se sonroja tus pupilas
Y mi corazón salta de la emoción
Te miro de frente hasta que pasas junto a mí
Te recorre una extraña sensación tus piernas tiemblan
Te haces fuerte como siempre y logras cruzar la meta donde yo estoy
Yo miro mi corazón me lo exige no puedo ignorarla
Pero tú me esquivas dándome la espalda
Suspiro profundo y empiezo a sentir que yo ya te pertenezco
Así yo te elegí para que fueras mi dueña
Fue así como mis ojos te embellecían
Mi necesidad forjo tu vanidad
Tu manera de tenerme era a serme ver que yo no era nada
Y así tú empezaste a ver lo poco que valía por no decir nada
Siempre me di cuenta nunca estuve ciego
Solo era que no podía escapar de ti
Me sentía unido a ti algo que jamás comprendí
Así continuo la historia
Fuimos actores perfectos y el director el mejor indiscutible
El final más trágico aun, el amor tiene dignidad
Así pasaron los días y los meses
Tu caminabas de frente yo mostré la intención de sujetar tu mano
Si lo sé no lo disimule es por eso que no te pude sujetar
Sabes ese día era para hablarte y decirte adiós
Algo que me traumo, al día siguiente yo ya no era el mismo
Y ese cambio te impacto el que te amaba ya no mostro interés
Buscabas mi mirada algo que nunca te importo
Te tomaste la molestia de saber de mi presencia
Algo que esperaba tiempo atrás
Eso me hubiera hecho feliz, pero fue tarde muy tarde
Ya traía en las manos mi boleto y mi equipaje me esperaba en una esquina
Y a pesar de que ya ni siquiera te volteaba a ver
Yo permití que tus ojos me siguieran
Y por dentro pensando- mírame para que nunca me olvides
Porque mañana ya no estaré esperando al final de las escaleras
Y esos ojos que hoy me ven ya nunca lo podrán hacer.
Y así fue, ahora estoy aquí la noche en que pensé en ti
Ahora sonrió cuando me acuerdo
Sé que por mucho que me esmere
Imposible será de olvidarte a ti
Sé que algún día o noche te presentaras en mis recuerdos
Aquí nuevamente se alza el talón en pieza la función
De mi amor inocente
Y como por arte de magia aparezco de la nada
Espero al final de las escaleras
Tu pie sube el primer escalón levantas la mirada
Tus ojos me ven yo estoy ahí
Tu piel cambia de color se sonroja tus pupilas
Y mi corazón salta de la emoción
Te miro de frente hasta que pasas junto a mí
Te recorre una extraña sensación tus piernas tiemblan
Te haces fuerte como siempre y logras cruzar la meta donde yo estoy
Yo miro mi corazón me lo exige no puedo ignorarla
Pero tú me esquivas dándome la espalda
Suspiro profundo y empiezo a sentir que yo ya te pertenezco
Así yo te elegí para que fueras mi dueña
Fue así como mis ojos te embellecían
Mi necesidad forjo tu vanidad
Tu manera de tenerme era a serme ver que yo no era nada
Y así tú empezaste a ver lo poco que valía por no decir nada
Siempre me di cuenta nunca estuve ciego
Solo era que no podía escapar de ti
Me sentía unido a ti algo que jamás comprendí
Así continuo la historia
Fuimos actores perfectos y el director el mejor indiscutible
El final más trágico aun, el amor tiene dignidad
Así pasaron los días y los meses
Tu caminabas de frente yo mostré la intención de sujetar tu mano
Si lo sé no lo disimule es por eso que no te pude sujetar
Sabes ese día era para hablarte y decirte adiós
Algo que me traumo, al día siguiente yo ya no era el mismo
Y ese cambio te impacto el que te amaba ya no mostro interés
Buscabas mi mirada algo que nunca te importo
Te tomaste la molestia de saber de mi presencia
Algo que esperaba tiempo atrás
Eso me hubiera hecho feliz, pero fue tarde muy tarde
Ya traía en las manos mi boleto y mi equipaje me esperaba en una esquina
Y a pesar de que ya ni siquiera te volteaba a ver
Yo permití que tus ojos me siguieran
Y por dentro pensando- mírame para que nunca me olvides
Porque mañana ya no estaré esperando al final de las escaleras
Y esos ojos que hoy me ven ya nunca lo podrán hacer.
Y así fue, ahora estoy aquí la noche en que pensé en ti
salvador v. b.
El mejor momento que he tenido con Joan Crawford fue cuando la empujé por las escaleras en ¿Qué pasó con Baby Jane?
Bette Davis
Hay dos cosas que son malas para el corazón - corriendo por las escaleras y corriendo por la gente.
Bernard Baruch
Yo era un atleta de crecimiento. Yo era un luchador, yo jugaba al fútbol, ??para que pueda tener una caída. En realidad, yo quería ser un especialista cuando era niño, así que me gustaría practicar caer por las escaleras. Es algo que me gusta hacer.
Chris Pratt
En 1980, el negocio de mi empresa, estaba en pleno apogeo de Chuck E. Cheese, y me sentía rubor. Así que me compré una casa muy grande en el Champ de Mars en París, entre la Torre Eiffel y de la Ecole Militaire. La casa era bastante sorprendente: en seis pisos, que abarcó 15.000 metros cuadrados y escaleras de mármol destacados y una piscina en el sótano.
Nolan Bushnell
En mi caso el Progreso del Peregrino consistido en mi tener que subir a mil escaleras hasta que pude llegar a mi mano hacia el pequeño trozo de tierra que soy.
Carl Jung
Lo maravilloso de la edad es que las rodillas no funcionan así, no se puede ejecutar por las escaleras con la misma facilidad y, obviamente, no puede levantar grandes pesos. Pero su mente no se siente diferente.
Roger Moore
Hubo períodos de mi vida en que mucha gente no creía en mí. Yo todavía tenía fe en mí mismo. Realmente tuve que preguntarme preguntas de la vida. ¿Dónde me veo en cinco años? Cree una escalera para usted, y subir las escaleras. Suba la escalera.
Fergie
Apenas si me lograba incorporar, quizá conscientemente en mi ser, mientras mi frente yacía adolorida en el recodo del baño, una bandada de recuerdos vagos sacudía mi estancia al tiempo que mi perturbada cabeza no aguantaba ya la cefalea monstruosa que invadía la poca corriente sanguínea que recorría mi absorto cerebro; el tufo del anís aun circundaba mis aires y en el ambiente podía sentir los estragos ,asaces creo, de una noche pasada por bebidas regocijantes y sustancias extrañas que volaban en mi interior como gaviotas que revolotean a la mar, disfrutando de las corrientes aéreas, invisibles, intangibles, llevándome al máximo éxtasis de la conciencia jamás experimentado por algún otro ser material del universo. Por lo menos eso pensaba yo en mi placebo infinito de drogas alcoholizadas, que hasta el momento solo me llevaban a vivir sueños temporales de colores, de estrellas de cosas tal vez no imaginadas por ninguna otra conciencia humana o recorridas a la misma vez por miles…¿quién lo sabe?.
Seguido al eterno malestar de la resaca, una amplia gama de matices golpeaba mi visión matutina y la resaca era aún más intensa, mas eterna (redundando un poco).La vehemente luz que se infiltraba lentamente por la claraboya del baño me asesto el golpe final, la noche ya era era pasada, y, el inclemente día había llegado de nuevo con su rutina congoja, recordándome el basurero en que vivía, la miseria que me invadía y la soledad que me atormentaba diariamente con los mil demonios que acechaban mí no muy grata existencia. Mis papilas añoraban con loca ansia un poco de agua, que el grifo viejo del lavamanos me negaba, aun así insistía, como si el mismo grifo o tal vez la empresa de acueducto se apiadarían de mí, sin verme, sintieran lastima de una maldito ebrio sediento y miserable. Entre toda esa absurda red de pensamientos, cruzaba mi razón; busque en mis bolsillos algún indicio de dinero.
Salir a la calle en tal estado significaba exponer al mundo mi cara de idiota retraído, lo cual me importaba un bledo, al final no seré el único ser atrapado en una resaca insoportable que carcomía mi sistema nervioso hasta llevarlo casi al colapso. Caminé desde mi segundo piso, por las cortas escaleras de la vieja casa, tan recorridas ya, a lo largo de años incontables, ya olvidados por mente humana alguna, caminé los pasos de otros que ya no están, o quizá sí, ni idea, tal vez estén observándome desde algún sombrío lugar, advirtiéndome, pensando que tal vez me importe. Al salir a la calle una turba de palomas se posaba sobre la plaza de antaño, al lado de la estatua cobriza de una prócer que ya a nadie le importa, tan solo queda su mustia estatua en magnificencia de libertad. La observo, aves sobre ella, la libertad cagada por las palomas. Que irónico. Mientras me dirijo al cafetín al resquicio de la plaza, medite: sosegado por un extraño aire, él universo giraba a mi alrededor, me detuve un segundo para observar el mediocre paso de las almas perdidas, como autómatas del diablo. Encendí un cigarrillo e instantáneamente me sumergí en un mundo mágico de palabras intangibles, inconcebibles, creó que la locura me invadía lentamente....
Seguido al eterno malestar de la resaca, una amplia gama de matices golpeaba mi visión matutina y la resaca era aún más intensa, mas eterna (redundando un poco).La vehemente luz que se infiltraba lentamente por la claraboya del baño me asesto el golpe final, la noche ya era era pasada, y, el inclemente día había llegado de nuevo con su rutina congoja, recordándome el basurero en que vivía, la miseria que me invadía y la soledad que me atormentaba diariamente con los mil demonios que acechaban mí no muy grata existencia. Mis papilas añoraban con loca ansia un poco de agua, que el grifo viejo del lavamanos me negaba, aun así insistía, como si el mismo grifo o tal vez la empresa de acueducto se apiadarían de mí, sin verme, sintieran lastima de una maldito ebrio sediento y miserable. Entre toda esa absurda red de pensamientos, cruzaba mi razón; busque en mis bolsillos algún indicio de dinero.
Salir a la calle en tal estado significaba exponer al mundo mi cara de idiota retraído, lo cual me importaba un bledo, al final no seré el único ser atrapado en una resaca insoportable que carcomía mi sistema nervioso hasta llevarlo casi al colapso. Caminé desde mi segundo piso, por las cortas escaleras de la vieja casa, tan recorridas ya, a lo largo de años incontables, ya olvidados por mente humana alguna, caminé los pasos de otros que ya no están, o quizá sí, ni idea, tal vez estén observándome desde algún sombrío lugar, advirtiéndome, pensando que tal vez me importe. Al salir a la calle una turba de palomas se posaba sobre la plaza de antaño, al lado de la estatua cobriza de una prócer que ya a nadie le importa, tan solo queda su mustia estatua en magnificencia de libertad. La observo, aves sobre ella, la libertad cagada por las palomas. Que irónico. Mientras me dirijo al cafetín al resquicio de la plaza, medite: sosegado por un extraño aire, él universo giraba a mi alrededor, me detuve un segundo para observar el mediocre paso de las almas perdidas, como autómatas del diablo. Encendí un cigarrillo e instantáneamente me sumergí en un mundo mágico de palabras intangibles, inconcebibles, creó que la locura me invadía lentamente....
Julián Giraldo
Tengo montones de libros de poesía en el baño, en las escaleras, en todas partes. La única manera de escribir poesía es para leerlo.
Carol Ann Duffy
Cuando era niño me pondrían a la cama cuando mis padres tenían invitados y porque yo era como un show-off me gustaría ir a la habitación de mi madre, se puso el camisón y Jackie chal Onassis, correr escaleras abajo, salir a la calle, tocar el timbre y hacerse pasar por uno de los invitados. Yo diría, 'Hola, soy la señora Tal y Tal.
Rupert Everett
Visité Jobs por última vez en su casa de Palo Alto, California. Se había mudado a un cuarto de abajo porque estaba demasiado débil para subir y bajar escaleras. Estaba acurrucada en un poco de dolor, pero su mente seguía siendo aguda y su humor vibrante.
Walter Isaacson
Dios puede ser realizado a través de todos los caminos. Todas las religiones son verdaderas. Lo importante es llegar a la azotea. Se puede llegar por una escalera de piedra o por escaleras de madera o bambú o medidas por una cuerda. También se puede subir por una caña de bambú.
Ramakrishna
El mensaje que les di en el - en las escaleras de hoy que tiene que presentarse a las cosas que son correctas y la autonomía de la persona. Cree en el poder de una sola persona. No creas que no puedes hacerlo. Todo el mundo quiere - todo el mundo quiere una oportunidad. Que todos podemos estar de acuerdo. Más allá de eso, se convierte en la política. No estoy hablando de política.
Glenn Beck
Para retozar por los tejados conectados y escaleras de incendios de la segunda ciudad de garajes de Chicago fue la pasión de mi vida joven.
Lynn Margulis
Llegué a mi estatura a los 11 años, y yo era torpe como todos conseguir-hacia fuera - todos los codos y las rodillas, no podían subir un tramo de escaleras sin caerse. Yo quería ser un mono, pequeña rubia, pero estoy algo flejes un gran ol ', así que simplemente lo acepto.
Jeannette Walls
Tenía que haber ayuda para llegar hasta estas escaleras porque he sido abordado por muchos leones y tigres. En serio. Soy como un viejo jugador de fútbol.
Tippi Hedren
En el último año, mi esposa ha notado mi lucha por bajar las escaleras en un domingo por la mañana. Tengo dos niños pequeños y el fútbol ha sido tan bueno para mí en los últimos años no quiero echarlo a perder.
Graeme Le Saux
Los demócratas creen en reavivar el sueño americano mediante la eliminación de barreras para el éxito y la construcción de escaleras de oportunidades para todos, para que todos puedan tener éxito.
Nancy Pelosi
El hombre, a diferencia de cualquier cosa orgánica o inorgánica en el universo, crece más allá de su trabajo, sube las escaleras de sus conceptos, surge delante de sus logros.
John Steinbeck
Hubo un corte de luz en una tienda ayer. Veinte personas quedaron atrapadas en las escaleras mecánicas.
Steven Wright
Me recuerda a algo que mi abuelo solía decirme, el decía subiré las escaleras para tirarme a tu abuela. Él era un hombre sincero y no quería mentirle a un niño de 4 años.
George Carlin
Desconfiad de la luna y de las estrellas, de la Venus de Milo, de los lagos, de las guitarras, de las escaleras de cuerda y de todas las novelas y novelerías. ¡Pero amad vigorosamente, arrogantemente, ferozmente, a la mujer que améis!
Charles Baudelaire
Por entonces había muchas serpientes en la aldea. Desde el bosque atravesaban el río hasta los campos, de los campos pasaban a los huertos, de los huertos a los patios y de los patios a las casas. Allí se ovillaban de día tras las escaleras, y de noche se bebían la leche fría de los cubos.
Las mujeres llevaban consigo a sus hijos pequeños cuando salían a trabajar al patio o al huerto. Los metían en canastas de mimbre, entre mantas, y dejaban las canastas a la sombra de los árboles. Arrancaban manojos de hierba de los bancales con raíz y terrón incluidos. Tomaban aliento, volvían a escardar y sudaban.
Ella vivía a la orilla del pueblo. Aquel día estaba en el huerto y había dejado al niño en la canasta de mimbre, bajo el árbol. Junto a la canasta había una botella de leche. Estaba escardando la hierba del bancal de patatas. Olía a sudor. De pronto miró hacia el sol, puso a un lado el azadón y se dirigió al árbol.
La mirada se le vació, la ropa se le pegó a la piel. Se quedó paralizada. Levantó bruscamente al niño, sollozó y gritó, y mientras se tambaleaba sobre la hierba, la serpiente salió de la canasta arrastrándose lenta y perezosa por el suelo, y la mujer encaneció en cuestión de segundos.
En el huerto se quedaron el azadón y la canasta de mimbre bajo el árbol. La serpiente se había bebido la leche de la botella.
El pelo le quedó blanco a la mujer y la gente del pueblo tuvo por fin la prueba de que era una bruja.
Las mujeres llevaban consigo a sus hijos pequeños cuando salían a trabajar al patio o al huerto. Los metían en canastas de mimbre, entre mantas, y dejaban las canastas a la sombra de los árboles. Arrancaban manojos de hierba de los bancales con raíz y terrón incluidos. Tomaban aliento, volvían a escardar y sudaban.
Ella vivía a la orilla del pueblo. Aquel día estaba en el huerto y había dejado al niño en la canasta de mimbre, bajo el árbol. Junto a la canasta había una botella de leche. Estaba escardando la hierba del bancal de patatas. Olía a sudor. De pronto miró hacia el sol, puso a un lado el azadón y se dirigió al árbol.
La mirada se le vació, la ropa se le pegó a la piel. Se quedó paralizada. Levantó bruscamente al niño, sollozó y gritó, y mientras se tambaleaba sobre la hierba, la serpiente salió de la canasta arrastrándose lenta y perezosa por el suelo, y la mujer encaneció en cuestión de segundos.
En el huerto se quedaron el azadón y la canasta de mimbre bajo el árbol. La serpiente se había bebido la leche de la botella.
El pelo le quedó blanco a la mujer y la gente del pueblo tuvo por fin la prueba de que era una bruja.
Herta Müller
Nadie se desembaraza de un hábito o de un vicio tirándolo de una vez por la ventana; hay que sacarlo por la escalera, peldaño a peldaño.
Mark Twain
Piensa en lo lejos que estaba la luna y lo imposible de llegar allí, y ahora con una simple escalera cualquiera puede ir a dormir.
Amaia Montero