Espaldas ( 2 )
Espaldas. Encuentra docenas de espaldas con fotos para copiar y compartir.
que difícil es creer en la gente, sobre todo cuando le abrís la puerta de tu casa para compartir reuniones, vacaciones, etc...y se burlan a tus espaldas, es muy doloroso. realmente no te consideraba mi mejor amiga, pero llegue a confiarte cosas muy mías, que a vos te serbia para destruir mi matrimonio..al principio empece a dudar de los dos , hasta que esas dudas se fueron concretando con detalles que no coincidían ,nunca pude encontrarlos juntos x suerte..xq no se lo que habría pasado!pero vos un día decidiste hablar y contar todo y querer destruir mas a los demás.. gracias a dios esto sirvió para recuperar todo lo que se estaba perdiendo en mi pareja y para que mis hijos no se quedaran sin padre..y vos estas sola como lo que sos una mal parida!! ya estas de vuelta.. aprovecha a vivir con las pocas personas que tenes al lado.. pero todo llega en la vida y las que se hacen se pagan!!
vanina
ES INÚTIL PERSEGUIR ALGO QUE INSISTE EN TRATAR DE ESCAPARSE DE NOSOTROS.. INEVITABLE HADO, PERO EL AZAR TAN CAPRICHOSO E INGOBERNABLE CASI SIMPRE JUEGA SUCIO A NUESTRAS ESPALDAS...INTRIGANTE MAQUINARIA
Diego E. Loayza G
El yugo que soportaban, y la vara sobre sus espaldas, el látigo de su capataz, tu los quiebras como en el día de Madián. Los zapatos que hacían retumbar la tierra y los mantos manchados de sangre van a ser quemados: el fuego los devorará. Porque un niño nos ha nacido, un hijo se nos ha dado; le ponen en el hombro el distintivo del rey y proclaman su nombre: "Este es el Consejero admirable, el Héroe divino, Padre que no muere, príncipe de la Paz." Su imperio no tiene límites, y, en adelante, no habrá sino paz para el hijo de David y para su reino. El lo establece y lo sostiene por el derecho y la justicia, desde ahora, por el amor celoso del Señor
Sagradas Escrituras
EL DESTINO TE PUSO EN MI CAMINO, PERO TARDE PUES TU ERES DE OTRA 1 ABISMO NOS SEPARA Y NOS ALEJA CADA DIA MAS, PERO TE ADORO; TU RECUERDO Y TU IMAGEN VIVIRAN ETERNAMENTE EN MI MEMORIA. Y CUANDO EL PESO DE LOS AÑOS DOBLEGUE MIS ESPALDAS, CUANDO LA NIEVE DEL INVIERNO DE LA VIDA CUBRA MI CABEZA, CUANDO EL POLVO DEL CAMINO AYA ARRUGADO Y PARTIDO MIS MANOS Y MI CARA, CUANDO ANCIANA, CANZADA Y SIN ILUSIONES, ME ENCUENTRE NUEVAMENTE CONTIGO SABRAS KE TE SIGO AMANDO, RENACERA EL AMOR EN MI ALMA, LAS LAGRIMAS CAERAN DE MIS NUBLADOS OJOS Y EMOCIONADA TE DIRE ¡TE AMO! ... NO TE HE OLVIDADO.
ESHITA
Cuando caminaba en dirección opuesta al sol,
después de de que ella me había negado su amor,
sentí un llanto herido: era el sol que lloraba a mis espaldas.
después de de que ella me había negado su amor,
sentí un llanto herido: era el sol que lloraba a mis espaldas.
Miguel Visurraga Sosa
Amigas solo existen cuando hablan bien de ti a tus espaldas y en tu presencia porque una verdadera amiga es cuando dice de que están hablando las otras de ella... eso es una verdadera amiga!
Ahora me encuentro con gente de todo tipo con tatuajes de Lobezno en sus espaldas. Gracias a Dios que lo hice bien, porque creo que si no lo hubiese hecho bien, habrían escupido sobre mí en la calle.
Hugh Jackman
Recuerda que la bondad de una amiga no se prueba por lo que dice en tu presencia, sino por lo que dice a tus espaldas.
Tengo a mis espaldas no solo las espléndidas tradiciones y los anales de más de mil años, pero la fuerza de vida y majestad de la Commonwealth y el Imperio, de las sociedades antiguas y nuevas, de las tierras y razas diferentes de la historia y orígenes, pero todos, por voluntad de Dios Will, unidos en espíritu y en fin.
Queen Elizabeth II
Creo que cualquiera puede vencer el miedo al hacer las cosas que teme hacer, siempre y cuando siga haciendo hasta que se consigue un registro de la experiencia exitosa a sus espaldas.
Eleanor Roosevelt
La poesía es un huérfano de silencio. Las palabras nunca son iguales a la experiencia a sus espaldas.
Charles Simic
Los ingleses son famosos por no hablar, pero se limitó a decir lo que realmente siente acerca de ti a tus espaldas. Los estadounidenses creen que la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta. Me gusta explorar los, er, las diferencias en snippiness nacional.
Rachel Johnson
Queremos vivir a cualquier precio, así que no podemos cargar sobre nuestras espaldas sentimientos que, a pesar de que pueden ser lo suficientemente ornamental en tiempo de paz, estaría fuera de lugar aquí.
Erich Maria Remarque
Aquellos que dicen que hay que desmantelar el papel de poeta laureado por completo, el truco que se pierda es que se llama esta cosa, con el peso de la tradición a sus espaldas, y con la asociación de la família real, ¿no le permiten tener conversaciones y para abrir puertas y carteras, por el bien de la poesía de una manera que ninguna otra cosa permitiría.
Andrew Motion
La verdadera humildad se expresa en los hechos, no palabras. Los humildes son los que verdaderamente caminan el mismo terreno que los demás - no necesariamente con serviles, espaldas encorvadas, pero ciertamente no como teniendo señorío sobre los demás, tampoco.
Julian Baggini
Para tener esa oportunidad de dirigir a mis espaldas era fantástico, así que estoy contento de haberlo hecho.
David Boreanaz
Cuando estamos seguros de que vamos por el camino correcto no es necesario para planificar nuestro viaje demasiado lejos. No hay necesidad de cargar sobre nuestras espaldas las dudas y temores en cuanto a los obstáculos que pueden impedir nuestro progreso. No podemos dar más de un paso a la vez.
Orison Swett Marden
Mi objetivo es siempre el mismo día. Lo que he hecho a mis espaldas, trato de tener respeto por ella, y mantener un ojo en él, y asegurarse de que no hay abuso, y, obviamente, ser reflexivo al respecto, porque todo es real para mí. Estoy básicamente en todas las bandas que jamás encontraba, y las canciones, yo todavía digo a todos.
Ian MacKaye
La sociedad de autores muertos tiene esta ventaja sobre el de la vida: nunca nos halagan a nuestras caras, ni nos calumnian a nuestras espaldas, ni inmiscuirse en nuestra vida privada, ni dejar sus estantes hasta hacerlos caer.
Charles Caleb Colton
No es tanto el mal en todos nosotros, ya que es bueno. Todos estamos continuamente culpable, incluso si no estamos haciendo intencionalmente para ser malo. Aquí estamos sentados en hoteles de lujo, lo disfrutan en las espaldas de los otros en el tercer mundo. Todos tenemos una conciencia culpable, pero lo hacemos muy poco sobre ella.
Michael Haneke
Celestino se queda perplejo, sin saber qué hacer. Piensa romperle un sifón en la cabeza, por fresco, pero se acuerda: Entregarse a la ira ciega es señal de que se está cerca de la animalidad. Quita su libro de encima de los botellines y lo guarda en el cajón. Hay días en que se le vuelve a uno el santo de espaldas, en que hasta Nietzsche parece como pasarse a la acera contraria.
Camilo José Cela
se prohibe hablar se prohibe mirar para los lados se prohibe fumar se prohibe pensar sólo se permiten la soledad la tristeza y el vacío el buen trabajador mortal trabaja y muere no es otra su misión tampoco tiene más misión que apretar la tuerca que ve delante de sus ojos durante cinco segundos se prohíbe saber que hay árboles y pájaros la luna las nubes las olas una hoja de color dorado a la que lleva el viento una mujer a la que se le estremecen de amorosa forma casi imperceptible las aletas de la nariz el tiempo es oro y la sociedad precisa que no se dilapide el oro vete siempre mirando para el suelo llega a tu casa cansado y con el desierto habitándote la cabeza nadie te espera si no es para descargar sobre tus espaldas su malhumor debes acostumbrarte a sentirte orgulloso de que el hombre haya llegado a la luna y de que el dolor pueda transmitirse vía satélite nadie quiere decir que la rebelión de la máquina ha esclavizado al hombre
Camilo José Cela
Actualmente la gente está desengañada de Dios y esto sólo necesita ser fomentado. No estoy en contra de Dios. Estoy en contra de su mal uso, y del victimismo de la gente a través de la culpa y la idea del pecado. Porque la cristiandad es responsable del consumismo. La idea de la fe ciega, en cierta forma, ha arruinado a América, porque por debajo está el fascismo que nadie quiere aceptar. Estamos siendo controlados por nuestra propia estupidez y debilidad. Cuando enciendes la TV te das cuenta de ello: si no compras tal champú, no vas a poder tener sexo, o si no tienes tal coche, tus amigos no te van a aceptar, y en tus espaldas todos se ríen de ti porque tienes acné. Simplemente te devora el alma. Te hace tan dependiente que tienes miedo de tomar tus propias decisiones
Marilyn Manson
Y mañana, cuando tu primavera se derrumbe como la arquitectura de una flor, cuando te huyan todas las miradas y se te nieguen todas las sonrisas; cuando las noches alegres te vuelvan sus espaldas, y a puntapiés la música te arroje de su loco reinado; entonces volverás al suburbio, y será en una tarde con olor de aguas muertas, y el eco de tus pasos en la calle despertará recuerdos y exaltará fantasmas. Y cuando al fin descienda la lluvia de tus ojos una voz de muchacha cantará en algún patio:
Cascabel, cascabelito,
ríe, ríe y no llores
Cascabel, cascabelito,
ríe, ríe y no llores
Leopoldo Marechal
Entre los gestos del mundo
recibí el que me dan las puertas.
En la luz yo las he visto
o selladas o entreabiertas
y volviendo sus espaldas
del color de la vulpeja.
¿Por qué fue que las hicimos
para ser sus prisioneras?
Del gran fruto de la casa
son la cáscara avarienta.
El fuego amigo que gozan
a la ruta no lo prestan.
Canto que adentro cantamos
lo sofocan sus maderas
y a su dicha no convidan
como la granada abierta:
¡Sibilas llenas de polvo,
nunca mozas, nacidas viejas!
Parecen tristes moluscos
sin marea y sin arenas.
Parecen, en lo ceñudo,
la nube de la tormenta.
A las sayas verticales
de la Muerte se asemejan
y yo las abro y las paso
como la caña que tiembla.
«¡No!», dicen a las mañanas
aunque las bañen, las tiernas.
Dicen «¡No!» al viento marino
que en su frente palmotea
y al olor de pinos nuevos
que se viene por la Sierra.
Y lo mismo que Casandra,
no salvan aunque bien sepan:
porque mi duro destino
él también pasó mi puerta.
Cuando golpeo me turban
igual que la vez primera.
El seco dintel da luces
como la espada despierta
y los batientes se avivan
en escapadas gacelas.
Entro como quien levanta
paño de cara encubierta,
sin saber lo que me tiene
mi casa de angosta almendra
y pregunto si me aguarda
mi salvación o mi pérdida.
Ya quiero irme y dejar
el sobrehaz de la Tierra,
el horizonte que acaba
como un ciervo, de tristeza,
y las puertas de los hombres
selladas como cisternas.
Por no voltear en la mano
sus llaves de anguilas muertas
y no oírles más el crótalo
que me sigue la carrera.
Voy a cruzar sin gemido
la última vez por ellas
y a alejarme tan gloriosa
como la esclava liberta,
siguiendo el cardumen vivo
de mis muertos que me llevan.
No estarán allá rayados
por cubo y cubo de puertas
ni ofendidos por sus muros
como el herido en sus vendas.
Vendrán a mí sin embozo,
oreados de luz eterna.
Cantaremos a mitad
de los cielos y la tierra.
Con el canto apasionado
heriremos puerta y puerta
y saldrán de ellas los hombres
como niños que despiertan
al oír que se descuajan
y que van cayendo muertas.
recibí el que me dan las puertas.
En la luz yo las he visto
o selladas o entreabiertas
y volviendo sus espaldas
del color de la vulpeja.
¿Por qué fue que las hicimos
para ser sus prisioneras?
Del gran fruto de la casa
son la cáscara avarienta.
El fuego amigo que gozan
a la ruta no lo prestan.
Canto que adentro cantamos
lo sofocan sus maderas
y a su dicha no convidan
como la granada abierta:
¡Sibilas llenas de polvo,
nunca mozas, nacidas viejas!
Parecen tristes moluscos
sin marea y sin arenas.
Parecen, en lo ceñudo,
la nube de la tormenta.
A las sayas verticales
de la Muerte se asemejan
y yo las abro y las paso
como la caña que tiembla.
«¡No!», dicen a las mañanas
aunque las bañen, las tiernas.
Dicen «¡No!» al viento marino
que en su frente palmotea
y al olor de pinos nuevos
que se viene por la Sierra.
Y lo mismo que Casandra,
no salvan aunque bien sepan:
porque mi duro destino
él también pasó mi puerta.
Cuando golpeo me turban
igual que la vez primera.
El seco dintel da luces
como la espada despierta
y los batientes se avivan
en escapadas gacelas.
Entro como quien levanta
paño de cara encubierta,
sin saber lo que me tiene
mi casa de angosta almendra
y pregunto si me aguarda
mi salvación o mi pérdida.
Ya quiero irme y dejar
el sobrehaz de la Tierra,
el horizonte que acaba
como un ciervo, de tristeza,
y las puertas de los hombres
selladas como cisternas.
Por no voltear en la mano
sus llaves de anguilas muertas
y no oírles más el crótalo
que me sigue la carrera.
Voy a cruzar sin gemido
la última vez por ellas
y a alejarme tan gloriosa
como la esclava liberta,
siguiendo el cardumen vivo
de mis muertos que me llevan.
No estarán allá rayados
por cubo y cubo de puertas
ni ofendidos por sus muros
como el herido en sus vendas.
Vendrán a mí sin embozo,
oreados de luz eterna.
Cantaremos a mitad
de los cielos y la tierra.
Con el canto apasionado
heriremos puerta y puerta
y saldrán de ellas los hombres
como niños que despiertan
al oír que se descuajan
y que van cayendo muertas.
Gabriela Mistral
Los que hoy te dan la espalda, mañana la vida los obligara a mirarte a los ojos. Frases sueltas.
Roque Valero
Una vez que una mujer te da la espalda, olvídala: te aman y de repente algo se da la vuelta. Te pueden ver muriéndote en una cuneta, atropellado por un coche y pasarán a tu lado escupiéndote.
Charles Bukowski
Doy la cara al enemigo, la espalda al buen comentario, porque el que acepta un halago empieza a ser dominado; el hombre le hace caricias al caballo pa' montarlo...
Facundo Cabral
Las obras de poco sirven sin el fuego interior. No hagas cosas que no deseas hacer para que te den luego palmaditas en la espalda por hacerlas. Nada, si se me permite decirlo, produce un resultado más odioso.
Agatha Christie
Para reforzar el punto, Xcor se sentó al pie de la puerta. Poniendo la espalda contra los paneles. Confiaba en sus soldados con su vida en el campo de batalla, pero había una hermosa y fuerte hembra allá abajo y ellos eran unos cachondos hijos de puta en celo, la gran mayoría.
Habrían pasado por encima de él para tenerla.
Habrían pasado por encima de él para tenerla.
Jessica Bird
Los años transcurren sigilosos, de puntillas, burlándose en susurros, y de pronto nos asustan en el espejo, nos golpean a mansalva las rodillas o nos clavan una daga en la espalda.
Isabel Allende
¿Qué nos importa hoy la suerte de nuestra primera novia, cuya llamada o el encuentro con ella esperábamos anhelantemente? ¿Qué nos importa, incluso, la suerte de la penúltima, si hace ya un año que no la vemos? ¿Qué nos importan los amigos del colegio, y los de la Universidad, y los siguientes, pese a que giraran en torno a ellos larguísimos tramos de nuestra existencia que parecían no ir a terminarse nunca? ¿Qué nos importan los que se desgajan, los que se van, los que nos dan la espalda y se apartan, los que dejamos caer y convertimos en invisibles, en meros nombres que sólo recordamos cuando por azar vuelven a alcanzar nuestros oídos, los que se mueren y así nos desertan?
Javier MarÃas
Lívido.
Que te den por engañarme. Que te den por reducirlo todo a la palabra "engañar". Como si fuera una partida de cartas y le echaras un vistazo a las que tengo en la mano. Es más, ¿Quién inventó el término engañar? Supongo que fue alguien que había sido infiel. Alguien que pensó que "mentiroso" era demasiado duro. Alguien que pensó que "devastador" sonaba demasiado emocional. La misma persona que pensó: "vaya, lo han pillado con las manos en la masa". Que te den. Esto no es lo mismo que apropiarse de un billete de veinte dólares de más en el Monopoly. Esto es nuestra vida. Te has cargado nuestra vida. Eres mucho peor que un mentiroso. Has matado algo. Y para colmo lo has hecho por la espalda.
Que te den por engañarme. Que te den por reducirlo todo a la palabra "engañar". Como si fuera una partida de cartas y le echaras un vistazo a las que tengo en la mano. Es más, ¿Quién inventó el término engañar? Supongo que fue alguien que había sido infiel. Alguien que pensó que "mentiroso" era demasiado duro. Alguien que pensó que "devastador" sonaba demasiado emocional. La misma persona que pensó: "vaya, lo han pillado con las manos en la masa". Que te den. Esto no es lo mismo que apropiarse de un billete de veinte dólares de más en el Monopoly. Esto es nuestra vida. Te has cargado nuestra vida. Eres mucho peor que un mentiroso. Has matado algo. Y para colmo lo has hecho por la espalda.
David Levithan