Esperanzas ( 2 )
Esperanzas. Encuentra docenas de esperanzas con fotos para copiar y compartir.
Cuando hablan de celebrar el Bicentenario, yo creo que más que celebrar deberían conmemorar con una misa fúnebre, porque realmente en 200 añosmurieron muchas esperanzas de libertad, de progreso y de justicia y todavía siguen sin estar vivas esas esperanzas
Arturo Pérez-Reverte
Pues si alguno de vosotros, oh ciudadanos, hubiera dado crédito a lo que siempre estuve pronosticando y aconsejado, ni ahora temeríais a un hombre solo, ni en un hombre solo tendríamos nuestras esperanzas
Catón el Joven
La realidad existe como un absoluto objetivo: los hechos son los hechos, independientemente de los sentimientos, deseos, esperanzas o miedos de los hombres
Ayn Rand
La película tiene que ser reflejo del mundo en el que vivimos, y eso es todo lo que quiero ser parte. Los actores habitan el mismo planeta que todos los demás. Es una cosa rara que ocurre cuando eres un actor; la gente te cree superior que porque encarnas de alguna manera a ciertos grupos de personas o las esperanzas de la gente o algo así.
Alan Rickman
La muerte me había aislado; me encontraba entrado en años, sin recursos, y con pocas esperanzas de seguir conquistando el corazón de las mujeres.
Giacomo Casanova
No abandono mis esperanzas, por absurdas e irrealizables que sean. Continúo creyendo en la bondad innata del hombre. No se puede construir sobre la base de la muerte, la miseria y la confusión
Ana Frank
El tiempo me ha enseñado a no perder las esperanzas, pero a no confiar demasiado en ellas, son crueles y vanidosas, sin conciencia
Carlos Ruiz Zafón
Debemos esperar mucho del tiempo, su inmenso vientre contiene más esperanzas que sucesos pasados y los prodigios futuros deben ser superiores a los pretéritos
Simón BolÃvar
Sabemos lo que significa la muerte, pero cuando su sombra aparece a lo lejos, la Tierra gira en torno a nosotros. Con todo, las punzadas del dolor se apoderarán de nosotros cuantas veces perdamos a nuestros seres queridos. Tú también morirás dejando las esperanzas tras de ti. La vida es atractiva, aun si sufres por el amor.
Naguib Mahfouz
Lo cotidiano podrá ser una manifestación modesta dejo absurdo, pero aunque Dios ?reencarnado en algún sacamuelas? nos obligara a localizar todas nuestras esperanzas en los escarbadientes, la vida no dejaría de ser, por eso, una verdadera maravilla.
Oliverio Girondo
Las primeras ideas de la religión han surgido, no de la contemplación de las obras de la naturaleza, sino de la preocupación por los sucesos de la vida, y de las esperanzas y temores incesantes que actúan en la mente humana
David Hume
¿Por qué me diste esperanzas? Día tras día, más y más. ¿Por qué no me detuviste? Lo podías haber hecho...Con una sola palabra. ¡Pero ni una palabra! Yo me olvidé de mí mismo y de él. Tú lo veías. Veías que estaba destruyéndome ante tus ojos, perdiendo su amistad. ¿Es que querías que eso ocurriera?
James Joyce
Donde se explica por qué no salen las cuentas y se demuestra que la suma y la resta solo sirven si es para sumar esperanzas y para restar cinismos.
Subcomandante Marcos
Solo se deja guiar un pueblo cuando se le enseña un porvenir; un jefe es un comerciante de esperanzas
Marlene Dietrich
Ayer aun hubiera dado toda mi sangre por oír un sí... ¿Por qué razón no soy ya completamente feliz? ¡Ah! Existe entre ella y entre mí un obstáculo en que se estrellan a la vez todas mis esperanzas. Dice que me ama, pero pertenece toda a su marido.
Mariano José de Larra
El amor de tus hijos y hacia tus hijos, es eso que te hace despertar cada día,te da aliento esperanzas y fuerzas para afrontar todos los obstaculos y retos que se te presenten en la vida. Y al final agradecerás a Dios por ese amor que te acompaño cuando mas lo necesitabas.
Leinad
Solo se puede gobernar un pueblo ofreciéndole un porvenir. Un jefe es un vendedor de esperanzas.
Napoleón Bonaparte
Lo que me asombra es no haber abandonado por completo mis esperanzas, que parecen absurdas e irrealizables. Y, sin embargo, me aferro a ellas a pesar de todo y sigo creyendo en la innata bondad del hombre.
Ana Frank
Fácil sería demostrar que desde las Cruzadas hasta los últimos conatos de revoluciones, la historia de Europa ha estado movida por utopías, por grandes imposibles. Y, sin embargo, de esos delirios ha salido la historia efectiva. Y más aún que como realidades, bien tristes si se las mira sin dejarse deslumbrar por su gloria, conmueve por lo que tienen de monumentos funerarios de las esperanzas europeas, de las concreciones que en forma de empresas ha tomado la esperanza europea. Son sus rastros, las huellas en la arena del tiempo de su anhelo. Son las cenizas de sus sueños.
MarÃa Zambrano
. . . Es absolutamente cierto, con toda la honrada verdad de que es susceptible la palabra humana -con toda la escrupulosa exactitud de quien considera un crimen alimentar esperanzas políticas que no tienen razón de existir-por el placer mezquino de hacer triunfar la vanidad ridícula, o el interés sórdido -o de disimular-su capa de fáciles combate y cómodas oposiciones, inveteradas y reales flaquezas. Y así, si se cae, se cae con una hermosa compañía.
José MartÃ
Sin educación, no podemos ver más allá de nosotros mismos ni de nuestro ambiente cerrado a la realidad de la interdependencia mundial. Sin la educación no podemos darnos cuenta de cómo la gente de otras razas y religiones comparte los mismos sueños, las mismas esperanzas. Sin educación, no podemos reconocer la universalidad de las metas y ambiciones humanas.
Kofi Annan
Mientras se sienta que se ríe el alma, sin que los labios rían; mientras se llore, sin que el llanto acuda a nublar la pupila; mientras el corazón y la cabeza batallando prosigan, mientras haya esperanzas y recuerdos, ¡habrá poesía!.
Gustavo Adolfo Bécquer
Es absurdo que un pueblo cifre sus esperanzas de redención y ventura en formas de gobierno que desconoce.
Emilia Pardo Bazán
El Día Se Ha Ido
Ahora andará por otras tierras,
llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
-ruidoso perro que menea la cola
y ladra ante las puertas entornadas.
(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría, y
se bebió la última taza.)
Sí;
definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto,
sin duda alguna, volverá mañana.
Ahuyentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.
Pero no será igual. Será otro día.
Será otro perro de la misma raza.
Ahora andará por otras tierras,
llevando lejos luces y esperanzas,
aventando bandadas de pájaros remotos,
y rumores, y voces, y campanas,
-ruidoso perro que menea la cola
y ladra ante las puertas entornadas.
(Entretanto, la noche, como un gato
sigiloso, entró por la ventana,
vio unos restos de luz pálida y fría, y
se bebió la última taza.)
Sí;
definitivamente el día se ha ido.
Mucho no se llevó (no trajo nada);
sólo un poco de tiempo entre los dientes,
un menguado rebaño de luces fatigadas.
Tampoco lo lloréis. Puntual e inquieto,
sin duda alguna, volverá mañana.
Ahuyentará a ese gato negro.
Ladrará hasta sacarme de la cama.
Pero no será igual. Será otro día.
Será otro perro de la misma raza.
Ãngel González
No espero de ti la perfección,
porque te respeto tal como eres,
y no pretendo que no falles nunca,
porque eres, como yo, un ser humano.
No quiero saber todos tus secretos,
sé que eres una persona aparte.
Ni que cubras todas mis necesidades;
porque comprendo que tienes esperanzas y sueños propios.
No pongo en duda tu fuerza,
porque sé lo lejos que has llegado,
pero tampoco espero que tú lleves toda la carga,
pues yo estoy aquí para llevarla contigo.
No pido que conozcas todas las respuestas:
sé que habrá veces que tendrás tantas dudas como yo.
Solo te pido que me cuentes como amiga cuando necesites apoyo o alegría,
como socia en los sueños y el futuro,
como consuelo cuando necesites olvidar el mundo exterior.
Y te pido que recuerdes siempre lo mucho que te amo.
porque te respeto tal como eres,
y no pretendo que no falles nunca,
porque eres, como yo, un ser humano.
No quiero saber todos tus secretos,
sé que eres una persona aparte.
Ni que cubras todas mis necesidades;
porque comprendo que tienes esperanzas y sueños propios.
No pongo en duda tu fuerza,
porque sé lo lejos que has llegado,
pero tampoco espero que tú lleves toda la carga,
pues yo estoy aquí para llevarla contigo.
No pido que conozcas todas las respuestas:
sé que habrá veces que tendrás tantas dudas como yo.
Solo te pido que me cuentes como amiga cuando necesites apoyo o alegría,
como socia en los sueños y el futuro,
como consuelo cuando necesites olvidar el mundo exterior.
Y te pido que recuerdes siempre lo mucho que te amo.
endersi14
Sábado Amor
Pero el sábado es distinto. Viene
de muy lejos, con sol a las espaldas
y extrañas músicas entre los dientes
endurecidos de la madrugada.
Todos le miran y él sonríe. Pisa
la tierra y la acaricia; el eco alarga
la estela de su paso, tal un barco
abriéndose caminos en el agua.
Es como un muchacho, con las manos
metidas en los chorros de la mañana,
que abre los ojos de cristal y asombro
al vuelo de la luz desazulada.
El sábado es distinto, sí. De pronto,
el aire se hace mármol en la escarcha
del alto cielo, y una voz se enciende
poderosa, como una gran campana.
Todo parece nuevo, repentino,
¡hasta aquella alegría de las almas
que nadie sabe quién echó en la hondo
del charco amargo de las lágrimas!...
No es como los demás días. Trae al menos
algo que el hombre ha perseguido siempre,
sin mirar a los cielos, apretándose
el corazón con esperanzas:
Unas monedas y el silencio,
cuando la tarde pliega sus banderas.
Todo el amor, de pronto, rescatado
al yunque ya las nieblas.
Y una música antigua y un camino
para perderse.
(La felicidad
necesita tan solo unas monedas
y un camino de amor.)
Todo humilde y sencillo en este día
en que la piel del aire se descorre
y queda un mundo puro, en carne viva,
como un tierno cordero milagroso.
La casa se abre a su llegada.
El hombre
busca a la amada entre la sombra y, juntos,
entre besos, aprietan las monedas
de su felicidad de cada día.
Pero el sábado es distinto. Viene
de muy lejos, con sol a las espaldas
y extrañas músicas entre los dientes
endurecidos de la madrugada.
Todos le miran y él sonríe. Pisa
la tierra y la acaricia; el eco alarga
la estela de su paso, tal un barco
abriéndose caminos en el agua.
Es como un muchacho, con las manos
metidas en los chorros de la mañana,
que abre los ojos de cristal y asombro
al vuelo de la luz desazulada.
El sábado es distinto, sí. De pronto,
el aire se hace mármol en la escarcha
del alto cielo, y una voz se enciende
poderosa, como una gran campana.
Todo parece nuevo, repentino,
¡hasta aquella alegría de las almas
que nadie sabe quién echó en la hondo
del charco amargo de las lágrimas!...
No es como los demás días. Trae al menos
algo que el hombre ha perseguido siempre,
sin mirar a los cielos, apretándose
el corazón con esperanzas:
Unas monedas y el silencio,
cuando la tarde pliega sus banderas.
Todo el amor, de pronto, rescatado
al yunque ya las nieblas.
Y una música antigua y un camino
para perderse.
(La felicidad
necesita tan solo unas monedas
y un camino de amor.)
Todo humilde y sencillo en este día
en que la piel del aire se descorre
y queda un mundo puro, en carne viva,
como un tierno cordero milagroso.
La casa se abre a su llegada.
El hombre
busca a la amada entre la sombra y, juntos,
entre besos, aprietan las monedas
de su felicidad de cada día.
Victoriano Crémer
¿Batallas?, ¡no!, pasiones. Y pasiones precedidas de dolores con rejas de esperanzas, de dolores de pueblos con esperanzas de hombres!, ¡muerte y pasión de paz, las populares!.
César Vallejo
Uno busca lleno de esperanzas el camino que los sueños prometieron a sus ansias.
Enrique Santos Discépolo
El psicoanálisis es, en el mejor de los casos, una cristalización prematura de ortodoxias espúreas; en el peor, una doctrina pseudo-científica que ha causado un daño indecible tanto a la psicología como a la psiquiatría, y que ha sido igualmente dañina para las esperanzas y aspiraciones de incontables pacientes que confiaron en sus cantos de sirena. Ha llegado la hora de tratarlo como una curiosidad histórica, y de volver a la gran tarea de construir una psicología verdaderamente científica.
Hans Eysenck
Practicamente no existe ninguna otra actividad o empresa que se inicie con tan tremendas esperanzas y expectaciones y que, no obstante, fracase tan a menudo como el amor.
Erich Fromm