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Esta noche se oira dentro de tu piel ( 3 )

Esta noche se oira dentro de tu piel. Encuentra docenas de esta noche se oira dentro de tu piel con fotos para copiar y compartir.


Puedo escribir los versos más tristes esta noche; escribir, por ejemplo: 'La noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros, a lo lejos'.


Pablo Neruda


Estoy nerviosa esta noche. Muy nerviosa. Quédate conmigo. Háblame. ¿Por qué nunca hablas? Habla. ¿En qué piensas? ¿Qué piensas? ¿Qué? Nunca sé en qué piensas: Piensas.


T. S. Eliot




Ha sido una larga espera, pero esta noche, este día, en esta elección, el cambio ha llegado a América


Barack Obama


Dudo mucho que en mis libros haya un solo héroe; todos son antihéroes, pero, al propio tiempo, todos están envueltos en una cálida mirada de comprensión. He procurado dotarlos de humanidad y de ternura. Una ternura que no siempre está a flor de piel, porque muchos de mis personajes son primarios y bruscos, pero que se adivina en cuanto se les conoce a fondo.


Miguel Delibes


Pero esta noche estrena libertad un preso


Joaquín Sabina


Esta noche cantaré por ti y por mi


Amaia Montero




Hasta los desperdicios del amor triste de las ciudades nos llegaron en la hojarasca y construyeron pequeñas casas de madera, e hicieron primero un rincón donde medio catre era el sombrío hogar para una noche, y después una ruidosa calle clandestina, y después todo un pueblo de tolerancia dentro del pueblo.


Gabriel García Márquez


¿Qué me has traído? ?me preguntó, emocionada.
Sonreí.
?¿Y tú? ¿Qué me has traído? ?bromeé.
Auri sonrió y alargó la mano. Vi brillar algo en su palma a la luz de la luna.
?Una llave ?contestó con orgullo, y me la puso en la mano.
La cogí y noté su agradable peso.
?Es muy bonita ?dije?. ¿Qué abre?
?La luna ?respondió ella, muy seria.
?Ah, podría serme muy útil ?dije examinándola.
?Eso mismo pensé yo. Así, si hay una puerta en la luna, podrás abrirla. ?Se sentó en el tejado con las piernas cruzadas y me miró con una amplia sonrisa en los labios?. Aunque yo no fomentaría esa clase de comportamiento insensato.
[... ]
?Te he traído un poco de pan. [... ]. Y una botella de agua.
?Eso también es muy bonito ?dijo ella con gentileza. [... ]?. ¿Qué hay en el agua? [... ].
?Flores ?respondí?. Y el trozo de luna que no está en el cielo esta noche. Lo he metido también.
[... ]
?Yo ya mencioné la luna ?dijo con un deje de reproche.
?Entonces, solo flores. Y el brillo del cuerpo de una libélula. Yo quería un trozo de luna, pero solo conseguí el brillo azul de una libélula.
Auri inclinó la botella y dio un sorbo de agua.
?Es maravillosa.


Patrick Rothfuss


VINO color de día,
vino color de noche,
vino con pies de púrpura
o sangre de topacio,
vino,
estrellado hijo
de la tierra,
vino, liso
como una espada de oro,
suave
como un desordenado terciopelo,
vino encaracolado
y suspendido,
amoroso,
marino,
nunca has cabido en una copa,
en un canto, en un hombre,
coral, gregario eres,
y cuando menos, mutuo.
A veces
te nutres de recuerdos
mortales,
en tu ola
vamos de tumba en tumba,
picapedrero de sepulcro helado,
y lloramos
lágrimas transitorias,
pero
tu hermoso
traje de primavera
es diferente,
el corazón sube a las ramas,
el viento mueve el día,
nada queda
dentro de tu alma inmóvil.


Pablo Neruda




Quiero tranquilizaros: he pasado el índice de masa corporal. Por lo tanto, puedo actuar esta noche tranquilo, y después cenar incluso.


David Trueba


Si vienes aquí, puedo garantizarte que esta noche no regresarás a tu cama. ¿Me he expresado con claridad?


Stephanie Doyle


Escapando una noche de un bostezo del sol, me pediste que te diera un beso, con lo baratos que salen mi amor que te cuesta callarme con uno de esos; pasaron seis meses y me dijiste adiós: un placer coincidir en esta vida


Amaia Montero


[?] en reuniones como ésta vienen a nuestra mente pensamientos tristes: el recuerdo del pasado, de la juventud, de los cambios, de rostros desaparecidos a los que echamos en falta esta noche. Nuestro viaje por la vida está jalonado de esos tristes recursos y, si tuviésemos que estar pensando en ellos todo momento, no encontraríamos el valor de acabar nuestra obra entre los vivos


James Joyce




El cielo no pertenece a la geografía del espacio, sino a la geografía del corazón. Y el corazón de Dios, en la Noche santa, ha descendido hasta un establo: la humildad de Dios es el cielo. Y si salimos al encuentro de esta humildad, entonces tocamos el cielo. Entonces, se renueva también la tierra. Con la humildad de los pastores, pongámonos en camino, en esta Noche santa, hacia el Niño en el establo. Toquemos la humildad de Dios, el corazón de Dios. Entonces su alegría nos alcanzará y hará más luminoso el mundo.


Benedicto XVI


¡Escucha! ?exclamó-. Sé que es difícil de creer, pero si algo puede abrir las puertas de las mazmorras del Castillo de la Noche son las palabras de esta carta? y la lengua de Meggie. Ella es capaz de hacer que la tinta respire, Roxana, igual que tú con tus canciones. Su padre posee el mismo don. Si Cabeza de Víbora lo supiera seguramente lo habría ahorcado hace mucho tiempo. Las palabras con las que el padre de Meggie mató a Capricornio eran tan inofensivas como éstas.

¡Cómo lo miró Roxana! Con la misma incredulidad que antes, cada vez que Dedo Polvoriento había intentado explicarle su ausencia durante semanas.

-¡Hablas de hechicería! ?musitó ella.

-No. Hablo de leer.


Cornelia Funke


Entonces, ¿por qué le permiten a un tipo con grandes y poderosas manos subir a un avión? Les diré: saben que él no es una amenaza, porque el está por ahí respondiendo las tres grandes preguntas. Pregunta número 1: '¿Empacó usted mismo su maleta?' No, Carrot Top lo hizo, él y Martha Stewart y Florence Henderson fueron a mi casa anoche, me prepararon una adorable langosta Newberg, me dieron un masaje en todo el cuerpo con aceites sagrados de la India, hicieron un Tour-way Around-The-World, y después hicieron mi maleta. Siguiente pregunta '¿Han estado sus maletas en su posesión todo el tiempo?' No, por lo normal la noche antes de viajar, justo cuando hay luna creciente, saco mis maletas a la esquina de la calle y las dejo ahí, desatendidas por varias horas. Solo para tener buena suerte. Siguiente pregunta. '¿Algún desconocido le ha ofrecido algo en el avión?' Hmmm, bueno, ¿que es exactamente un 'desconocido'? De seguro todos son conocidos por alguien. De hecho, justo esta mañana, Kareem y Yusef Ali Ben Gabba parecían conocerse uno al otro muy bien. Seguían bromeando sobre cual de mis maletas era la más pesada.


George Carlin


Esta ciudad es bruja, sabe Usted, Daniel? Se le mete a uno en la piel y le roba el alma sin que uno se dé ni cuenta.


Carlos Ruiz Zafón


Ahí estaba Neruda y unos metros más atrás estaba yo y en medio la noche, la luna, la estatua ecuestre, las plantas y las maderas de Chile, la oscura dignidad de la patria. Una historia como ésta seguro que no la tiene el joven envejecido. Él no conoció a Neruda. Él no conoció a ningún gran escritor de nuestra república en condiciones tan esenciales como la que acabo de recordar. Qué importa lo que pasara antes y lo que pasara después. Allí estaba Neruda recitando versos a la luna, a los elementos de la tierra y a los astros cuya naturaleza desconocemos mas intuimos. Allí estaba yo, temblando de frío en el interior de mi sotana que en aquel momento me pareció de una talla muy por encima de mi talla, una catedral en la que yo habitaba desnudo y con los ojos abiertos. Allí estaba Neruda musitando palabras cuyo sentido se me escapaba pero con cuya esencialidad comulgué desde el primer segundo. Y allí estaba yo, con lágrimas en los ojos, un pobre clérigo perdido en las vastedades de la patria, disfrutando golosamente de las palabras de nuestro más excelso poeta.


Roberto Bolaño


¿Cómo escapar de esta espantosa esclavitud de noche, tinieblas y terrores?


Bram Stoker


Me dirijo esta noche al pueblo de la República para hablar de un problema dramático, cuya solución interesa a todos los argentinos y no puede postergarse ni un día más. Me refiero al problema del transporte en todo el país. No podemos ocultar la gravedad de la situación y hay que hablar con entera franqueza: tenemos un pésimo sistema ferroviario y sus finanzas están en bancarrota. El gobierno ha decidido adoptar medidas enérgicas para resolver de raíz este problema y apela a la comprensión y a la colaboración de todos los habitantes de la República.

Del mismo modo que las arterias sirven para la circulación sanguínea a lo largo del cuerpo, las vías de comunicación sirven para la circulación de personas y productos a lo largo del territorio de una nación y se proyecta aún más lejos en el caso del transporte internacional. [... ] La verdadera crisis de nuestro transporte en general no consiste en que sea caro y produzca déficit sino en que ha quedado inmutable en un cuerpo nacional que en estos momentos crece y se transforma rápidamente.

Tampoco es Buenos Aires el único centro industrial y comercial del país. Tenemos una actividad manufacturera y mercantil de grandes proporciones en populosas ciudades del interior y aún las más pequeñas crecen a un ritmo notable.

Sin embargo, esta nueva y pujante geografía económica argentina que se expresa en el petróleo y el gas de la Patagonia y del norte, en los yacimientos minerales y las acerías, en las radicaciones de industrias de toda índole, sufre la parálisis y el aniquilamiento del transporte, se decir, del sistema arterial que debería comunicar esos centros entre sí, llevando la materia prima a las plantas transformadoras y los productos terminados a los centenares de centros consumidores de toda la república. [... ] Así en 1960, los ferrocarriles disminuyeron en seiscientos treinta mil toneladas la carga transportada con relación al año anterior.

Que sepan que ni un solo obrero y empleado ferroviario verá sus derechos sociales y laborales afectados injustamente; y que los hombres con vocación ferroviaria hallarán las oportunidades que ahora les están negadas, debido a que no hay perspectivas para los agentes de un servicio que gravita sobre la economía nacional con pérdidas que constituyen más del 75% del déficit fiscal.

Por consiguiente, sin perjuicio de la intensa labor que se está cumpliendo en virtud del decreto 853/61, el poder ejecutivo incorporará al servicio, con carácter de urgencia, las unidades y material que sean necesario para corregir el desastroso deterioro del sistema ferroviario [... ].

Se ha comprobado que el hecho de que el sistema ferroviario no responda a nuestras necesidades actuales es la principal fuente generadora del déficit presupuestario que padecemos. Ello se debe al trazado anacrónico de la red, a la imposibilidad de reponer el material envejecido en la medida de las necesidades más inmediatas y a la falta de racionalización que multiplica varias veces el costo de tonelada/kilómetro/hora, y además, inmoviliza el material, degrada los servicios, e imposibilita la mejora de los salarios.


Arturo Frondizi


Tu infierno está encantador esta noche.


Indio Solari


El corazón
Que tenía en la escuela
Donde estuvo pintada
La cartilla primera
¿Está en ti
Noche negra
Frío frío
Como el agua
Del río.
El primer beso
Que supo a beso y fue
Para mis labios niños
Como la lluvia fresca
¿Está en ti
Noche negra


Federico García Lorca


Puedo escribir los versos más tristes esta noche.


Pablo Neruda


Esta noche no entregaré el corazón, no confundiré el amor con la pasión. No quiero saber de engaños que me hacen sentir desilusionada, luego de entregarme abandonada. No estaré loca perdida por un hombre que no tiene nada para darme, sólo un duro corazón. Y pague con lágrimas el dolor y en mí, solo el pobre corazón, y hoy sé, que no quiero hablar de amor sin hacerme llorar, anyway.


RBD (band)


me gustaría recordarle que existe una diferencia entre la osadía y la ceguera. La acción decisiva está indicada cuando se conoce al enemigo y se pueden calcular aproximadamente los riesgos; pero moverse contra un potencial desconocido ya supone una osadía de por sí. Sería lo mismo que preguntar por qué un hombre salta con éxito en una carrera de obstáculos durante el día y tropieza con los muebles de su habitación por la noche.


Isaac Asimov


Mujer negra

Todavía huelo la espuma del mar que me hicieron atravesar.
La noche, no puedo recordarla.
Ni el mismo océano podría recordarla.
Pero no olvido el primer alcatraz que divisé.
Altas, las nubes, como inocentes testigos presenciales.
Acaso no he olvidado ni mi costa perdida, ni mi lengua ancestral
Me dejaron aquí y aquí he vivido.
Y porque trabajé como una bestia,
aquí volví a nacer.
A cuanta epopeya mandinga intenté recurrir.

Me rebelé.
Su Merced me compró en una plaza.
Bordé la casaca de su Merced y un hijo macho le parí.
Mi hijo no tuvo nombre.
Y su Merced murió a manos de un impecable lord inglés.

Anduve.
Esta es la tierra donde padecí bocabajos y azotes.
Bogué a lo largo de todos sus ríos.
Bajo su sol sembré, recolecté y las cosechas no comí.
Por casa tuve un barracón.
Yo misma traje piedras para edificarlo,
pero canté al natural compás de los pájaros nacionales.

Me sublevé.
En esta tierra toqué la sangre húmeda
y los huesos podridos de muchos otros,
traídos a ella, o no, igual que yo.
Ya nunca más imaginé el camin a Guinea.
¿Era a Guinea? ¿A Benín? ¿Era a
Madagascar? ¿O a Cabo Verde?
Trabajé mucho más.
Fundé mejor mi canto milenario y mi esperanza.
Aquí construí mi mundo.

Me fui al monte.
Mi real independencia fue el palenque
y cabalgué entre las tropas de Maceo.
Sólo un siglo más tarde,
junto a mis descendientes,
desde una azul montaña.

Bajé de la Sierra
Para acabar con capitales y usureros,
con generales y burgueses.
Ahora soy: sólo hoy tenemos y creamos.
Nada nos es ajeno.
Nuestra la tierra.
Nuestros el mar y el cielo.
Nuestras la magia y la quimera.
Iguales míos, aquí los veo bailar
alrededor del árbol que plantamos para el comunismo.
Su pródiga madera ya resuena.


Nancy Morejón




Foca

El nudo de la zoologia
es esta foca funcional
que vive en un saco de goma
o en la luz negra de su piel.

Circulan adentro de ella
los movimientos inherentes
a la monarquia del mar
y se ve a este ser encerrado
en la gimnasia del tormento
descubrir el mundo rodando
por las escaleras de hielo
hasta mirarnos con los ojos
mas penetrantes del planeta.


Pablo Neruda


Entro de noche a mi ciudad, yo bajo a mi ciudad donde me esperan o me duelen, donde tengo que huir de alguna abominable cita, de lo que ya no tiene nombre, una cita con dedos, con pedazos de carne en un armario, con una ducha que no encuentro, en mi ciudad hay duchas, hay un canal que corta por el medio mi ciudad y navíos enormes sin mástiles pasan en un silencio intolerable hacia un destino que conozco pero que olvido al regresar, hacia un destino que niega mi ciudad donde nadie se embarca, donde se está para quedarse aunque los barcos pasen y desde el liso puente alguno esté mirando mi ciudad.

Entro sin saber cómo en mi ciudad, a veces otras noches salgo a calles o casas y sé que no es mi ciudad (...).


Julio Cortázar


Señor Furia, susúrreme palabras de amor.
?Te amo, Rafaela. Te amo de esta manera inefable que es difícil de comprender.
Durante estos nueve años, jamás te olvidé. Estabas en mi cabeza en cada maldito minuto de cada maldito día. Tu recuerdo era una maldición. Te confieso que quería deshacerme de él porque estaba volviéndome loco. La noche en que Elisabetta y yo
nos comprometimos, tu rostro me perseguía como un fantasma y tu voz me repetía:
No me olvide, señor Furia. No me olvide, señor Furia. ¡Rafaela, nunca vuelvas a dejarme!
Ya no podría soportarlo.
?¡Nunca, amor mío! Prométeme que moriremos juntos.
?Lo prometo.


Florencia Bonelli


Todas las chicas tienen el corazón roto. Las carreteras están atascadas durante el fin de semana. Todo el mundo quiere estar lejos de donde ha nacido. Al menos el viernes por la noche. Los bares ya no dan dos por una y en esta ciudad tienes que ganar mucho para poder beber en el centro. Los camareros han enterrado sus sonrisas porque es viernes por la noche y la gente coge todo lo que brilla. Con o sin permiso. Las niñas bonitas siempre son las que están más tristes porque saben que hay más tipos dispuestos a hacerles daño. Las niñas feas se dejan ir y bailan toda la noche solas, o unas con otras y no tienen suerte ni atrayendo las desgracias. Los tíos con coche juegan con los dados trucados y los que tienen dinero nos están viendo a todos las cartas. Las madres no duermen en toda la noche porque saben que duele pero también saben que no hay nada mejor y no acaban de decidir qué es lo más peligroso. No hay nadie que no dispare el viernes por la noche, ni hay quien esquive los disparos.

Sé que no puedo esperar que estés siempre sola, lo único que te pido es que no te lo creas todo. No te fíes de los anillos de oro, ni de las carrozas de plata.

Todos mentimos bien los viernes por la noche.


Ray Loriga


Solo disfruto ahora con la televisión. Me paso la mayor parte del día viendo los concursos, las películas antiguas, los culebrones e, incluso, los programas infantiles y los dibujos animados. Y no soy capaz de apagarla. Tarde, por la noche, hay películas antiguas, de miedo, la función de noche y la función de madrugada y luego la breve homilía antes de que se acabe la emisión con la imagen de la bandera de los Estados Unidos ondeando al fondo y finalmente la pantalla de prueba de imagen me contempla a través de su pequeña ventana cuadrada con su ojo siempre abierto...

(...)

Y cuando se ha acabado todo, me doy asco porque apenas me queda tiempo para leer, escribir y pensar, y porque sé que no debería drogarme con esa porquería que está dirigida al niño que hay en mí. Sobre todo porque el niño que hay en mí está reclamando mi mente


Daniel Keyes


Mira -gorgoteo la Morla- somos viejas, pequeño, demasiado viejas y hemos vivido bastante. Hemos vivido demasiado. Para quien sabe tanto como nosotras, nada es importante ya. Todo se repite eternamente: el día y la noche, el verano y el invierno? el mundo está vacío y no tiene sentido. Todo se mueve en círculos. Lo que aparece debe desaparecer y lo que nace debe morir. Todo pasa el bien y el mal, y la estupidez y la sabiduría, la belleza y la fealdad. Todo está vacío. Nada es verdad. Nada es importante


Michael Ende


Desde aquella noche he sabido que algún día, no importaba cuándo, llegaría nuestro momento. Que en un lugar lejano, las luces de septiembre se encenderían para nosotros y que, esta vez, ya no habría más sombras en nuestro camino.


Carlos Ruiz Zafón


Sobre su traje de Senador Palpatine: "Puedo llevar puesto el traje y jugar el personaje maravillosamente. ¿Los colores, las texturas?... la gente sigue preguntándome: Es caucho? Es cuero?' No sé exactamente de qué está hecho. Se siente como la piel de un reptil, lo cual dicho sea de paso es exactamente correcto.


Ian McDiarmid


Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
de la mañana a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un vicio absurdo. Tus ojos
serán una palabra vana,
un grito acallado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando te inclinas sola ante el espejo.
Oh querida esperanza
también nosotros aquel día
sabremos que eres la vida y eres la nada!

La muerte tiene una mirada para todos.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
será como abandonar un vicio,
como ver que emerge de nuevo
un rostro muerto en el espejo,
como escuchar un labio cerrado.
Descenderemos, mudos, al abismo.


Cesare Pavese


Era ese momento de la alta madrugada en el que la noche está a punto de rendirse al día y hay un tiempo que parece estar fuera del tiempo. Un instante de pura eternidad.


Rosa Montero


No soy ya el que conocisteis, oh mujeres. Histrio. Mimo. Noche de empusas, lamias, mala sombra, final del gran juego. Cómo cansa ser todo el tiempo uno mismo. Irremisiblemente. No las veré nunca más, está escrito.


Julio Cortázar


Esta noche, mientras veo desarrollarse el drama de la democracia alrededor del mundo, quizás... quizás estamos más cerca de ese nuevo mundo que nunca antes.


George H. W. Bush


[... ] y sea cual fuere el suceso de esta noche, fiadlo al pensamiento, pero no a la lengua; y yo sabré remunerar vuestro celo.


William Shakespeare


Me lleva tiempo evocar su rostro. Y conforme vayan pasando los años, más tiempo me llevará. Es triste, pero cierto. Al principio era capaz de recordarla en cinco segundos, luego éstos se convirtieron en diez, en treinta segundos, en un minuto. El tiempo fue alargándose paulatinamente, igual que las sombras en el crepúsculo. Puede que pronto su rostro desaparezca absorbido por las tinieblas de la noche. Sí, es cierto. Mi memoria se está distanciando del lugar donde se hallaba Naoko. De la misma forma que se está distanciando del lugar donde estaba mi yo de entonces.


Haruki Murakami