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Como no estás experimentado en las cosas del mundo, todas las cosas que tienen algo de dificultad te parecen imposibles.


Miguel de Cervantes


Cristianismo aplicado, hecho vivo, fue la antigua fe católica, la última de estas formas. Su omnipresencia en la vida, su amor al arte, su profunda humanidad, la indisolubilidad de sus matrimonios, su comunicabilidad, amiga de los hombres, su alegría en la pobreza, la obediencia y la fidelidad, la hacen inconfundible como auténtica religión y contienen los fundamentos de su constitución.


Novalis




La Cour Carrée

Oh rápida, te amo.
Oh zorra apresurada al borde del vestido
y límite afilado de la bota injuriante,
rodilla de Artemisa fugaz entre la piedra,
os amo,
sombra huidiza en la escalera noble,
espalda entre trompetas por el puente.
Oh vagas, os envidio,
imágenes parejas en los grises
vahos de las cristaleras entornadas,
impacientes
-que llegan a las citas con retraso-
nervios de los que habitan (el descuido
seguro y arrogante de la puerta entreabierta
y el gesto ordenador de las cosas que miran).
Lo quiero casi todo:
la puerta del palacio con armas y figuras,
el nombre de los reyes y el latón de República.
Quiero tus ojos de extranjera ingenua
y la facilidad sin alma del copista.
Quiero esta luz de ahora. Es mi deseo
estar abierto, atento, hasta que parta.
Y quisiera que alguien me dijera
adiós,
contenida, riendo entre lágrimas.

Extranjero en las puertas, no estás solo,
mi apurada tristeza te acompaña.


Carlos Barral


Romance de Los Vanos Encuentros

No preguntes quién pone en este canto
un alma destinada al sufrimiento
y un pobre corazón que te ama tanto.


I
Bronces de las ocho y media
nos llaman cada mañana
-entre tu casa y mi casa-
de dos cornisas y un breve saludos de camaradas.

¡Estás tan bella, vestida
de crujiente espuma blanca
baje ese sol de las ocho
que te ciñe y que te alaba!

Sus amarillas saetas
bordan en tu pelo el aura
que me recuerda las leves
imágenes de las santas.

(Pienso que rezarte a ti
tal vez me salvará el alma...)

II
Las campanas matinales
ponen música en la senda
por donde a tu escuela vas,
por donde voy a mi escuela.

Tontamente, tontamente
me vuelve la vieja idea
cada vez que nos cruzamos
en nuestras rutas opuestas:
pienso en el ayer que ataba
con una risa dos sendas,
cuando jamás nos cruzábamos
tú y yo en camino a la escuela.

Con una misma campana,
con una misma existencia,
y por una misma calle
con sol de las ocho y media...
Para nosotros, entonces,
había una sola escuela.

III
La señorita maestra
pasa vestida de blanco ;
en su oscuro pelo duerme
la noche aún, perfumado,
y en lo hondo de sus pupilas
yacen dormidos los astros.

Buenos días señorita
del caminar apurado;
cuando su voz me sonríe
olvido todos los pájaros,
cuando sus ojos me cantan
se torna el día más claro,
y subo la escalinata
un poco como volando,
y a veces digo lecciones.


Julio Cortázar


A La Orilla Del Sueño

A la orilla del sueño algo de mí despierta
Brasas que miran la otra parte que
como siempre
duerme

Hay una barca que se abre ante el mar como una espera
Hay una vertical sombra sin rostro que me invita a subir
A irme de viaje por estas aguas turbias
en estas horas que alzan su ramazón
su tallo oscuro
en el tiempo que crece antes del alba

Hora de gallos asustados
que concentran pavor bajo sus alas
Estancias tibias en donde irrumpe el frío
como un silbido de cristal

Alza su pecho gris la incertidumbre
Entra mi pie en la barca
Despierta la otra parte de mí
que siempre duerme
y unta un frío sudor sobre mi frente

Enciendo luz
Salto fuera del sueño

Tiemblo.

"Música solar" 1984


Efraín Bartolomé


Madrigales

I
Déjame ya ocultarme en tu recuerdo inmenso,
que me toca y me ciñe como una niebla amante;
y que la tibia tierra de tu carne me añore,
oh isla de alas rosadas, plegadas dulcemente.

Y estos versos fugaces que tal vez fueron besos,
y polen de florestas en futuros sin tiempo,
ya son como reflejos de lunas y de olvidos,
estos versos que digo, sin decir, a tu oído.

II
Llámame en la hondonada de tus sueños más dulces,
llámame con tus cielos, con tus nocturnos firmamentos,
llámame con tus noches desgarradas al fondo
por esa ala inmensa de imposible blancura.

Llámame en el collado, llámame en la llanura
y en el viento y la nieve, la aurora y el poniente,
llámame con tu voz, que es esa flor que sube
mientras a tierra caen llorándola sus pétalos.

III
No es para ti que, al fin, estas líneas escribo
en la página azul de este cielo nostálgico
como el viejo lamento del viento en el postigo
del día más floral entre los días idos.

Una palabra vuelve, pero no es tu palabra,
aunque fuera tu aliento que repite mi nombre,
sino mi boca húmeda de tus besos perdidos,
sino tus labios vivos en los míos, furtivos.

Y vuelve, cada siempre, entre el follaje alterno
de días y de noches, de soles y sombrías
estrellas repetidas, vuelve como el celaje
y su bandada quieta, veloz y sin fatiga.

No es para ti este canto que fulge de tus lágrimas,
no para ti este verso de melodías oscuras,
sino que entre mis manos tu temblor aún persiste
y en él, el fuego eterno de nuestras horas


Aurelio Arturo




Sobre Unos Lirios

(APUNTES)

I
Mancebos como príncipes,
os habéis alejado del jardín
y crecéis en mi alma,
en algún oculto declive.

Morados y blancos, malvas y amarillos
son los colores de vuestras vestiduras,
y espolvoreados de plata
desafiais al tiempo.

Cuando sopla la brisa
de mi corazón enamorado,
sonreís lentamente
como si recordarais.

II
Os llevaba conmigo,
como un manojo de príncipes
que rodean al maestro
en el ejercicio de la mañana.

Luego engalanabais
mi mísera vivienda,
pero vuestros verdes espadines
me recordaban nuestra distancia.

III
Os amo,
flores lejanas,
jóvenes reyes
del monte misterioso.

Comprendo que hayáis huido
del jardín y su gente;
nada atrae allí
a vuestra altiva sencillez.

Entre estas cuatro paredes,
¿os resultaré un triste inoportuno?
Y sin embargo vuestro dulce aroma
me llega como la respiración de un amigo.

IV
Desde muchos años,
nadie había sabido acompañarme
con esta gentileza
que me cautiva.

Cautivadores sois,
inexpresables,
y vuestra presencia ha sido en estos días
como el sueño de mi juventud.

Cuando la pálida púrpura
del capullo se aje,
¿qué imagen entristecedora
os llevaréis de mí?

V
Os puse junto al recuerdo
de una jovencilla desaparecida,
porque me gusta rodearme
de seres que no dañan al amor.

Quizás entre ella y vosotros
hay un diálogo inefable
que yo nunca entendería,
porque soy un hombre.

De "Las iusiones"


Juan Gil-Albert


Mujeres

Oh, blancura. ¿Quién puso en nuestras vidas
de frenéticas bestias abismales
este claror de luces siderales,
estas nieves, con sueño enardecidas?

Oh dulces bestezuelas perseguidas.
Oh terso roce. Oh signos cenitales.
Oh músicas. Oh llamas. Oh cristales.
Oh velas altas, de la mar surgidas.

Ay, tímidos fulgores, orto puro,
quién os trajo a este pecho de hombre duro,
a este negro fragor de odio y olvido?

Dulces espectros, nubes, flores vanas...
¡Oh tiernas sombras, vagamente humanas,
tristes mujeres, de aire o de gemido!


Dámaso Alonso


Te Nombraré Veces Y Veces

Te nombraré veces y veces.
me acostaré con vos noche y día.
Noches y días con vos.
Me ensuciaré cogiendo con tu sombra.
Te mostraré mi rabioso corazón.
Te pisaré loco de furia.
Te mataré los pedacitos.
Te mataré una con Paco.
Otro lo mato con Rodolfo.
Con Haroldo te mato un pedacito más.
Te mataré con mi hijo en la mano.
Y con el hijo de mi hijo muertito.
Voy a venir con Diana y te mataré.
Voy a venir con José y te mataré.
Te voy a matar derrota.
Nunca me faltará un rostro amado
para matarte otra vez.
Vivo o muerto un rostro amado
hasta que mueras
dolida como estás ya lo sé.
Te voy a matar yo
te voy a matar.


Juan Gelman




Paisaje

Igual que las antenas de los televisores
tiendo a veces mis brazos para captar tu imagen.
Frío árbol de aluminio,
Y voy por la ciudad buscándote,
llamándote,
auscultando uno a uno los canales del viento.
Se me llenan los ojos de anuncios y señales,
de violencias ajenas, de misterios vulgares.
Pero tú no apareces.
Igual que las antenas de los televisores
tiendo mis fríos brazos de aluminio
en todas direcciones
para ver si te encuentro.
Abro mi pecho acústico para oír tus palabras
que lleguen por mis brazos
al corazón sonoro.
Pero tu voz no llega.
¿Dónde estás?
¿Por dónde pasa el río tembloroso de tu imagen?
¿Dónde estás?
No te encuentro. No capto
tu huella de luciérnagas.
Y me quedo en la noche
igual que las antenas de los televisores,
con mis rígidos brazos como árbol de aluminio.


Manuel José Arce


La Oscuridad Del Siglo

Hubiera sido un samurai,
un ser parco con precisión de tigre.
O en un mercado aquella prostituta
de los dientes enormes y picados.
Morir en un crepúsculo sangriento
o entregar por monedas mi calor.
Escribí sin embargo estas palabras
desde un siglo sin brillo, oscuro, triste,
como una, mujer fea que abandona
intacta, sin gozarla, el enemigo.

Al hombre oscuro y vil que renuncié
lo hubiérais alejado de los niños,
mas confiáis en mi apariencia bondadosa
y no delataré mi enfermedad.
Nada sabréis de sus secuelas, nada
del hombre que acompaña vuestros días.

De "Los ojos del extraño" 1990


Vicente Gallego


Qué Son Las Islas

Esto tienen de bueno los poetas,
Que han dicho lo que uno quería decir.
¿Dé que otra manera comunicarle lo que sintió
Al ver desde el aire los islotes verdes desparramados por el mar,
y cuando ya en el barco contempló a lo lejos el borde agreste
de la isla,
Sino como ya lo escribió la poeta:
¿Qué son las islas si no estás tú?
Eso es lo que gritó al aire luminoso de la tarde
Y lo que musitó después en la atormentada noche,
Añadiendo un nombre que en la cabina sonaba extraño
Como una flor de otro planeta.
¿Y podrá creer que la playa maravillosa,
Con su cadera de oro mordida por un ávido mar,
y la planicie del centro echada como un manto
No han podido ser gran cosa no estando ella,
Que ha dejado despoblada y silenciosa
Esa ciudad, ojo de la violencia, que ella hechizara
Marcando los lugares de encuentros y despedidas
Con una nostalgia como una cicatriz?


Roberto Fernández Retamar


El Mar Lejano

La fuente aleja su cantata.
Despiertan todos los caminos...
Mar de la aurora, mar de plata,
¡qué limpio estás entre los pinos!

Viento del Sur, ¿vienes sonoro
de soles? Ciegan los caminos...
Mar de la siesta, mar de oro,
¡qué alegre estás sobre los pinos!

Dice el verdón no sé qué cosa...
Mi alma se va por los caminos...
Mar de la tarde, mar de rosa,
¡qué dulce estás entre los pinos!


Juan Ramón Jiménez




Bajo Continuo

Como en la muchedumbre de los besos
tantos pierden relieve -sólo el beso
inicial y el postrero por los labios
recibidos perduran-, estas flores
que el año nuevo entrega: Con el blanco
del almendro en su abrigo contra el norte,
la voz del macasar, no su presencia;
hoy, esta rosa. ¿La aguardabas? Huele
como la adolescencia y sus deseos.
Pero en medio se abrieron las cidonias,
los ciruelos, manzanos y perales,
tantos y tantos, rojos, rosas, blancos,
y apenas los mirabas: Como el gozo
de unos brazos constantes de certeza
te acogieron, te acogen, y recuerdas
sólo el primer calor, solo la boca
que te ha dicho, al partir esta mañana:
"No vuelvas tarde".

Pasas por los campos:
Entre las hojas con su verde intenso,
aún canta la blancura de los pétalos.
Es la felicidad que da sus trinos,
sus trémolos, su leve melodía,
sobre un bajo continuo de sosiego,
de paz, de vuelta al labio no sabido
en la forma, en la flor que te formule.


Antonio Carvajal


La Estrella

Sobre mi pecho abatido por los golpes
está tu estrella tibia, dolorosamente azul,
diríase un cielo toda ella.
No quiebra el agua su perfecta dulzura,
su sencillez es transparente y tiene
el uniforme brillo de la lluvia alta.
Déjame este lucero, este cuerpo celeste
sembrando sobre mi pecho lleno de golpes,
estás ya tan humilde que tu nombre
se puede decir con respeto y con pequeñas
letras de amor, dios mío.


Oscar Acosta


Angustia

Yo me lleno de angustia mirándote la frente
porque estás más lejana cuando estás más presente.

Para que yo no pueda llegar hasta tu alma
tú me miras a veces con esa misma calma

con que miran los lagos una noche estrellada:
la miran hasta el alba y no le dicen nada.

Espadas de silencio guardan tu pensamiento
y yo me estoy muriendo de sentir lo que siento:

angustia de no verte los labios apretados
cuando nombro la historia de los besos robados,

angustia de mirarte las pestañas caídas
indiferentemente, como flores vencidas,

cuando me entrego y hablo de la virtud del trigo
y te pido amoroso que te vengas conmigo.

Nada te transparenta, hasta tu misma risa
relieva tus perfiles de mujer imprecisa.

Todos tus actos tienen profundidad de arcano,
hasta el acto sencillo de levantar la mano.

Me nombras y te salen despacio los sonidos,
como si no quisieran llegar a mis oídos.

En ti misma te escondes, yo te busco y el llanto
muchas veces me inunda y es de buscarte tanto.

Te fugas hacia adentro de ti misma obstinada
y yo sufro mirándote con la boca cerrada.

Tus dos labios sin música de palabras ardidas
se me antojan dos flautas por ti misma vencidas.

Vives en mi tan honda, desde hace tantos meses,
que si ahora muriera moriría dos veces.

Angustia de mis manos buscando en el vacío
tu corazón que ignora la soledad del mío.

Angustia de tus trenzas, que recortaste un día
y que tenían la forma de la tristeza mía.


Carlos Castro Saavedra


Miedo Un Instante

Tengo miedo de ti, o de mí. Cabalgo,
cabalgas tú mi piel por los umbrales
sombríos del amor. Y nunca sales
a mi luz, a tu luz. Y nunca salgo.

Tengo un algo de ti. Tienes un algo
de mí por tus distancias siderales.
¡Ah, si Dios me dijese lo que vales
para poder saber lo que yo valgo!

Estoy, estás, como cumpliendo un rito,
como dando postura por el viento
a esta voz con que gritas, con que grito.

Todo termina, justo, en el momento
en que casi nos toca lo infinito.
tienes miedo, y me mientes. Y te miento.


Rafael Guillén


Si estás con alguien porque te ofrece un buen futuro, tarde o temprano querrás volver a tu pasado.


Carlos Ruiz zafón


Los limites de los sueños están en la mente... El poder para alcanzarlos estas en el corazon...


THALITA


Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
Déjame que me calle con el silencio tuyo.
.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.


Pablo Neruda


Un día me prometiste que harías todo lo que estuviera en tu mano por hacerme feliz. Pues bien, ha llegado el momento de poder cumplir tu promesa.
Te voy a pedir una única cosa, solo una, y nada más…

Quiero que salgas de mi vida.

Y no pongas cara de incredulidad. Me lo prometiste, ¿no? Solo quiero eso… por favor… No lo soporto más.
Quiero dejar de sonreír como una estúpida cada vez que pienso en ti.
Quiero dejar de ilusionarme cada vez que recibo un mensaje tuyo, esperando que, por fin, me digas que te has dado cuenta de lo mucho que me quieres.
Demuéstrame que tus promesas no son en vano. Hazlo. Desaparece de mi vida. De golpe; quizás así sea menos doloroso.
No quiero pasarme noches enteras sin dormir pensando en que esa mañana me has abrazado.
Ojala pudiera coger una escopeta y matar de una vez por todas a esas malditas mariposas que no quieren salir de mi estómago.
No quiero seguir fingiendo que solo te quiero como amigo.
No quiero que vuelvas a pedirme consejo sobre chicas porque resulta que te gusta mi amiga. Nunca más, por favor…
¿Sabes lo que había detrás de esa sonrisa que yo mostraba cuando conquistaste a la chica que te gustaba? Había un corazón apuñalado por cientos de cuchillos. Había una chica que deseba lanzarse a tus brazos y besarte hasta que se acabara el mundo. Y sin embargo, ¿que era lo que yo hacía? Seguía ayudándote y te seguía animando para que siguieras con esa chica. Mi mejor amiga.
Te odio por todo lo que me has hecho pasar. Pero, entonces, ¿por qué sigo teniendo escalofríos cada ve que me tocas?
¿Estás contento con lo que has conseguido? Pues si ya estas satisfecho, esfúmate de una maldita vez. Vete y no vuelvas jamás…


Erika


El hombre superior no discute ni se pelea con nadie. Solo discute cuando es preciso aclarar alguna cosa, pero aún entonces cede el primer lugar a su antagonista vencido y sube con él a la sala; terminada la discusión, bebe con su contrincante en señal de paz. Estas son las únicas discusiones del hombre superior.


Confucio


no hay un instante en el que
sin darme cuenta piense en ti,
no hay un momento para pensar
en alguien mas, para dejarte de amar;

No entiendo porque el tiempo
no se a llevado tu recuerdo,
no entiendo porque los días
no borran lo que fue,
porque tu olvido no llega a mi memoria;

Y pensandolo bien, nunca
en lo que resta de vida
te dejare de amar aunque tu
ni siquiera estas.


Tovléz


Amor, sí me fuí, pero no te deje para hacerte daño,
te llevé siempre conmigo, y siempre estuviste a mi lado,
Amor, no entiendí tu forma de amar, desde lejos, siempre estuviste tan cerca y tan lejos, no se como retroceder el tiempo, y arreglar algunos mal entendidos por falta de hablar,
Amor, te extraño mucho y me has dolido tanto, pero eso solo lo sabe mi almohada y mi soledad,
Amor, siempre te veo y me haces compañia, porque tú siempre estás en mis noches y mis días, pero tu no lo sabes, y no se si te importará.
Amor, no conozco abrazo diferente que no sea el que tu me des siempre en mis sueños florecientes,
Amor, dime la forma de solucionar todo, pero este miedo de que yo no exista para tí no me deja seguir,
Amor, como llegar a tí,
Amor, como hablarte sin llorar y sonreir,
Amor, como explicarte que nunca te he dejado,
Amor, como saber si tu hoy me recordarás
Amor, como enfrentar que ahora soy un desconocido mas para tí,
Amor, como mirarte y acariciarte y volver a sonreir.
Amor, como quisiera ya tenerte aquí,
Amor, quiero atreverme, pero nunca me has buscado o acercado a mí,
Amor, que tontería escribir al viento, cuando hay tantas cosas que te quisiera decir.
Amor, nunca, nunca, te olvidé ni deje de sentir este inmenso amor por tí.


cisne


Amor Prohibido.
Amor de amantes que prejuzgan por prohibido,
aquel que late de un instante, que vive de un suspiro.
Amor que desafía a la vida por no tener su destino,
amor que en el silencio te extraña, al no tenerte al lado mío.
Amor que fluye en la sangre, que vibra con solo verte,
sabe que tus ojos no me engañan son tus labios los que mienten.
Amor que dilata al presente y consume el futuro inerte,
solo vive porque te ama y muere porque te siente.
Si la vida me regala solo segundos de tus besos,
solo un corto tiempo del destino,
bastara una mirada cómplice del alma,
para unir nuestros cuerpos, en este huracán prohibido.
Cuerpos que sin culpa se sienten libres, sin culpa te siento mía...
sentimiento que nace cuando estas a mi lado,
que vive al fundirte conmigo.
Perdóname por hoy, mi dulce amante,
debo vagar en este mundo a mar abierto,
lejos de tu vida, lejos de tus besos,
solo por amarte y no morir en el deseo.
Prométeme mi fiel amante, que me llevarás en secreto,
me sentirás en tu piel, en tu sangre,
me mantendrás vivo en tu cuerpo.
Solo en la distancia intentaré olvidarte,
por no tenerte por completo,
por no aceptar compartirte,
por desearte a cada momento.
Pero no creas esta mentira,
que solo finge un simple y corto tiempo,
porque tu sabes que te llevo en corazón y alma,
sellada a mi vida, fundida a mi cuerpo.


Lenad


Enamorarse no es malo, pero entristece cuando estás dispuesto amar y no te corresponden. enamorarse es malo, cuando no distingues el amor por el deseo. Enamorarse es bueno cuando los dos individuos comprenden y personifican el último de los mandamientos.


Hersson Piratoba




Y al partir serán estas mis últimas palabras : me voy, dejo mi amor detrás.


Rabindranath Tagore


Cuentame como va cayendo el sol, mientras hablas pensaré: qué guapa estas! que suerte ser la mitad del cuento de un atardecer que observo al escucharte porque mis ojos son tu voz.


Alejandro Sanz


VER EL AMOR


Entre mas intento saber de mí, mas me doy cuenta que soy el gran desconocido de mi mismo.

Existe en mi tal mecanicidad que pareciera que mi conciencia solo existe por destellos y soy mas una máquina que un ser conciente.

La lucha entre mi Yo esencial y mi Yo programado parece interminable y creo que mas que luchar necesito aceptar que soy una máquina y que entre mas uso mi mente para razonar este dilema mas me alejo de mi propia conciencia.

La vida me ha insertado en un laberinto de conocimiento que al final soy un ser imaginario creado por las circunstancias y estoy ciego, sordo y loco. Esa locura que está en mi memoria y que es el gran obstaculo para saber quien soy en realidad.

He sido tan bien educado que el trabajo será arduo y requerirá de un gran esfuerzo.

¡Dios! sé que estas en mi esencia y que eres total amor en espera de ser liberado, ten paciencia que voy camino a ti.

Solo te pido que tu también emprendas el camino hacia mí para que ese encuentro sea pronto y pueda junto contigo ver la realidad, la verdad y el amor infinito que existe en la tierra y que es la antesala de tu reino.


Gustavo Estrada Luque


Necesito tu compañia y me alegra saber que estas cerca...


Paulo Coelho


¿QUE ESTAS HACIENDO? Dame un minuto, quiero decirte: Cuando tu corazón esta quebrantado, YO ESTOY CERCA DE TI. No hay nadie que me lo impida, porque NADA NI NADIE, TE APARTARA JAMAS DE MI. Cada una de esas lagrimas quitare, y te dare una GRANDE Y NUEVA ALEGRIA - Mi Palabra no vuelve a mi vacia, y la he enviado, para llenarte esta noche de mi paz....


la mano de Dios


Te extraño a cada segundo,
que no estas a mi lado. Aunque sea ,poco el tiempo
siento que te necesito. Erez parte de mi vida y de
mundo que te quiero
hoy te puedo decir que
te quiero tenerte
todo la vida a mi lado
y sonreir y llorar juntos
!te amo!


GLADYS LARRINAGA


Muchas veces hay personas que estas hechas para portarse bien, y luego descubren que solo son unos fracasados….


Cristofer Waters


Dicen q el frio se quita cn abrazos, la soledad cn compañia y la tristeza cn un beso.. Pero contigo me di cuenta q es mentira xq lo lindo de tus palabras quitan el frio, el saber q estas ahí elimina la soledad y recordar tu sonrisa simplemente me alegra el alma. Gracias x existir


Jhean Paull Andrés De la hoz Rodríguez


Pienso enti en contra de mi voluntad
por mas que trato no te puedo olvidar
te sueño en mis sueños y en midespertar
aunque estes lejos de mi te llevo en mi mente
y en mi corazón siempre estas presente


no se como llamar esto que siento
si amor o decilusion, solo se que desde el día que te conoci no eh tenido un segundo de felicidad
y aun asi tu amor sigue siendo mi enfermedad

// pero hagas lo que hagas///

te voy amar por toda la vida
y esa es la única verdad


Denny Rafael Polanco Damas


El enfado es un mecanismo de defensa. Si estás a la defensiva es porque tienes miedo.


Louise Hay


Dentro de mil años, sí, dentro de millones de años te diré: ¿Sabes donde estás? Estás en mi corazón.


William Heinesen


Cada vez que emites un juicio o una crítica, estás enviando algo que terminará por volver a ti.


Louise Hay


Despedida

Quizás, cuando me muera,
dirán: Era un poeta.
Y el mundo, siempre bello, brillará sin conciencia.

Quizás tú no recuerdes
quién fui, mas en ti suenen
los anónimos versos que un día puse en ciernes.

Quizás no quede nada
de mí, ni una palabra,
ni una de estas palabras que hoy sueño en el mañana.

Pero visto o no visto,
pero dicho o no dicho,
yo estaré en vuestra sombra, ¡oh hermosamente vivos!

Yo seguiré siguiendo,
yo seguiré muriendo,
seré, no sé bien cómo, parte del gran concierto.


Gabriel Celaya


Lo Cotidiano

Para el amor no hay cielo, amor, solo este día;
este cabello triste que se cae
cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
que se atraviesan con jadeo y asfixia;
las paredes sin ojos,
el hueco que resuena
de alguna voz oculta y sin sentido.

Para el amor no hay tregua, amor. La noche
se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
no por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
el sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.


Rosario Castellanos