Extraño tu presencia ( 2 )
Extraño tu presencia. Encuentra docenas de extraño tu presencia con fotos para copiar y compartir.
Una vez que adquirimos la conciencia de nuestra presencia en todos los seres, podemos actuar en ellos
Horst Matthai Quelle
¡Qué prueba de la existencia habrá mayor que la suerte de estar viviendo sin verte y muriendo en tu presencia!
Xavier Villaurrutia
Nadie puede leer los Evangelios sin sentir la presencia real de Jesús. Su personalidad vibra en cada palabra. No es posible crear un mito con esa vida.
Albert Einstein
Creo que la gente pierde la capacidad de sorprenderse porque diariamente presencia desastres que suceden en todos lados.
Nadine Gordimer
Nadie habla en nuestra presencia del mismo modo que en nuestra ausencia. La sociedad humana está fundada en este mutuo engaño.
Blaise Pascal
Lo único que pueden hacer los animales es utilizar la naturaleza exterior y modificarla por el mero hecho de su presencia en ella. El hombre, en cambio, modifica la naturaleza y la obliga así a servirle, la domina
Friedrich Engels
No hagas nada que sea vergonzoso, ni en presencia de nadie ni en secreto. Sea tu primera ley... respetarte a ti mismo.
Sócrates
Es estúpido quien confiese temer la muerte no por el dolor que pueda causarle en el momento en que se presente, sino porque, pensando en ella, siente dolor: porque aquello cuya presencia no nos perturba, no es sensato que nos angustie durante su espera.
Epicuro
Hay tres cosas que es indiscreto manifestar: el ingenio en presencia de todos, la riqueza delante de los pobres y la alegría frente a los que lloran.
Thomas Fuller
A veces, al pasar con los platos a espaldas de la tía, Simonetta dedica al viejo risueñas muecas de complicidad. Así su presencia juvenil hace florecer unas lilas en el corazón cansado.
José Luis Sampedro
Yo no quiero librarme de la sombra de John. Para mí, la idea de estar bajo su protección no es peyorativa. Siempre lo he sentido como un árbol que proyecta sobre mí su sombra y me da fuerzas. Así era cuando vivía, y continúa siéndolo después de su muerte. Siento su presencia de alguna manera y quiero que siga siendo así. Me gusta esta sensación. Es perfectamente compatible con la idea de seguir mi propio camino.
Yoko Ono
La presencia de Violeta Parra es como una estrella que jamás se apagará. Violeta, que desgraciadamente no vive para ver este fruto de su trabajo, nos marcó el camino; nosotros no hacemos más que continuarlo y darle, claro, la vivencia del proceso actual
VÃctor Jara
DESPEDIDA DE UN PAISAJE
No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.
Comprendo que mi tristeza
no frenara la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.
No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.
Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.
No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.
Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
están sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.
Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.
Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.
Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
De veras los deseo
que lo oigan.
No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero no obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.
Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.
No le reprocho a la primavera
que llegue de nuevo.
No me quejo de que cumpla
como todos los años
con sus obligaciones.
Comprendo que mi tristeza
no frenara la hierba.
Si los tallos vacilan
será sólo por el viento.
No me causa dolor
que los sotos de alisos
recuperen su murmullo.
Me doy por enterada
de que, como si vivieras,
la orilla de cierto lago
es tan bella como era.
No le guardo rencor
a la vista por la vista
de una bahía deslumbrante.
Puedo incluso imaginarme
que otros, no nosotros,
están sentados ahora mismo
sobre el abedul derribado.
Respeto su derecho
a reír, a susurrar
y a quedarse felices en silencio.
Supongo incluso
que los une el amor
y que él la abraza a ella
con brazos llenos de vida.
Algo nuevo, como un trino,
comienza a gorgotear entre los juncos.
De veras los deseo
que lo oigan.
No exijo ningún cambio
de las olas a la orilla,
ligeras o perezosas,
pero no obedientes.
Nada le pido
a las aguas junto al bosque,
a veces esmeralda,
a veces zafiro,
a veces negras.
Una cosa no acepto.
Volver a ese lugar.
Renuncio al privilegio
de la presencia.
WisÅawa Szymborska
la presencia no se borra ante el vacío, se borra ante un redoblamiento de presencia que borra la oposición de la presencia y de la ausencia
Jean Baudrillard
Nunca seremos amigos, lo sabe usted de sobra. Seremos las personas más felices o las más desdichadas. De usted depende. (...) Sólo le pido una cosa: que me permita concebir esperanzas y seguir sufriendo como hasta ahora. Y, en caso de que eso no sea posible, ordéneme que desaparezca y desapareceré. No volverá a verme, si mi presencia le resulta tan molesta.
León Tolstói
Pero cuando estaba con una mujer, y le gustaba el modo que tenía de hablar, se la llevaba a la cama por el entusiasmo que le provocaba verla usar el pretérito perfecto del indicativo, como si a presencia del pasado en el presente justificara cualquier pasión.
Ricardo Piglia
En los Simpsons. Sr. Burns: "¿Cómo quiere la pizza? ¡¿Extra de queso?! ¡¿Quién se ha creído que soy, Lorenzo de Médici?!
Lorenzo de Médici
Entonces se percató con sorpresa que no era desdichado. La presencia física de Sabina, era mucho menos importante de lo que había supuesto. Lo importante era la huella dorada que había dejado en su vida y que nadie podría quitarle.
Aquella inesperada felicidad, aquella comodidad, aquel placer que le producían la libertad y la nueva vida, ese era el regalo que la había dejado.
Aquella inesperada felicidad, aquella comodidad, aquel placer que le producían la libertad y la nueva vida, ese era el regalo que la había dejado.
Milan Kundera
No creo que seamos mejores que los hombres, pero sí que tenemos un cromosoma extra que nos hace más complacientes.
Madonna
Por eso, yo contesto a esta presencia popular con las mismas palabras del 45: a la violencia le hemos de contestar con una violencia mayor. Con nuestra
Mauricio Rojas
Por eso hay que permanecer alejados de personas que tengan un aliento gélido. Su sola presencia podría apagar el fuego más intenso, con los resultados que ya conocemos. Mientras más distancia tomemos de estas personas, será más fácil protegernos de su soplo.
Laura Esquivel
La presencia de masones fue decayendo con el tiempo, pero se ha revitalizado desde la llegado de Zapatero en el poder. En el libro, trato de clarificar la política masónica del presidente materializada en la implantación de un lacerante laicismo en la sociedad, la eliminación de los valores cristianos, la introducción de la asignatura de Educación para la Ciudadanía, la retirada de los símbolos cristianos en el elementos navideños, el pacto con ERC, un partido de impronta masónica, el manifiesto laicista del partido y un largo etcétera de actuaciones.
Ricardo de las Heras
Siempre es más fácil confesar un hecho, que demostrar que no se ha cometido. En este caso particular, la presencia de un cifrado hubiera sido una cosa sencilla; en cambio, su ausencia debía provocar complicaciones [... ]. Ocurre que para aclarar todo esto hay que hacer uso de unas explicaciones verdaderas pero muy complicadas
Stanislaw Jerzy Lec
Salvo en caso de crimen innoble, no entiendo que se rompa. Decirle a alguien que se ha terminado es feo y falso. Nunca se termina. Incluso cuando ya no piensas en alguien, ¿cómo dudar de su presencia dentro de ti? Un ser que ha contado para ti, siempre cuenta.
Amélie Nothomb
El afecto es como la luz del mediodía y no necesita la presencia del otro para manifestarse. La separación entre los seres también es ilusoria, puesto que todo está unido en el universo.
Isabel Allende
La Historia pregona que la Revolución quiere permanencia, o cuando menos duración, mientras que la revuelta es temporal. En ese sentido una revuelta es como una experiencia límite, lo contrario del estándar de la conciencia y experiencia ordinaria. Como la fiesta, la revuelta no puede ocurrir cada día- de otra forma no seria extra-ordinaria. Pero tales momentos de intensidad dan forma y sentido a la totalidad de una vida.
Hakim Bey
Baje a la orilla y me senté en la arena, donde años atrás había esparcido las cenizas de Marina. La misma luz de aquel día encendió el cielo y sentí su presencia, intensa. Comprendí que ya no podía ni quería huir más. Había vuelto a casa.
Carlos Ruiz Zafón
Compartir mesa y mantel con mi padre era una tortura. Yo rumiaba los pensamientos y me asfixiaba. Solo con estar en presencia suya me agonizaba el corazón en su jaulita de costillas. Tanto se pegaba contra las paredes qe se convertía en algo dolorido, trémulo y sanguinoliento, en una babosa aplastada.
Era la época en que papá pegaba habitualmente a mamá por las noches, después de cenar, o, a veces, en plena noche. Por la mañana, mi madre se presantaba con frecuencia en la mesa del desayuno con heridas en las piernas, que ocultaba durante el día bajo unos pantalones elegantes. Yo no entendía por qué mi padre la atizaba así y me sentía culpable por no poder defenderla. Necesitaba desahogarme con alguien.
Era la época en que papá pegaba habitualmente a mamá por las noches, después de cenar, o, a veces, en plena noche. Por la mañana, mi madre se presantaba con frecuencia en la mesa del desayuno con heridas en las piernas, que ocultaba durante el día bajo unos pantalones elegantes. Yo no entendía por qué mi padre la atizaba así y me sentía culpable por no poder defenderla. Necesitaba desahogarme con alguien.
Franz-Olivier Giesbert
Los judíos inventaron la leyenda de las atrocidades nazis... cualquier persona que lee el Corán y las escrituras santas de las religiones monoteístas consideran lo que hicieron a los profetas, y qué actos de locura y las matanza de judíos llevados hacia fuera a través de la historia... cualquier persona que lee estos textos no puede pensar en coexistencia con ellos, en paz con ellos, o de aceptar su presencia, no sólo en Palestina de 1948 sino igualar en una aldea pequeña en Palestina, porque son un cáncer del que es obligado separarse otra vez en todo momento.
Hassan Nasrallah
La verdadera Oscuridad es más densa y más silenciosa; llena el espacio que hay entre la chaqueta y el corazón. Se mete en los ojos. Cuando estoy fuera por la noche, no son los cuchillos lo que me da miedo, sino la Oscuridad. Tú que caminas tan alegremente, silbando, detente cinco minutos. Detente en la Oscuridad en un campo o en un sendero. Entonces te darás cuenta de que tu presencia es sólo tolerada. La Oscuridad sólo te permite dar un paso cada vez. El paso y la Oscuridad se cierran contra tu espalda. Delante de ti no hay espacio ninguno hasta que das el paso. La Oscuridad es absoluta. Caminar por la Oscuridad es como nadar por debajo del agua, sólo que no se puede subir a coger aire.
Jeanette Winterson
Y, sin embargo, mentiría si dijera que la extraño. Es el hechizo más perfecto y más doloroso. Usted está aquí, igual que yo y con mayor intensidad aún; allí donde yo estoy, está usted, como yo y más intensamente aún. No bromeo. A veces imagino que usted -que está aquí- extraña mi presencia y pregunta: "¿Pero dónde está? ¿Acaso no escribía diciendo que estaba en Merano? [... ] El día es tan corto. Transcurre y termina con usted y fuera de usted sólo hay unas pocas nimiedades. Apenas me queda un rato para escribirle a la verdadera Milena, porque la Milena más verdadera aún ha estado aquí todo el día, en la habitación, en el balcón, en las nubes.
Franz Kafka
suele decir que caminar te «vacía la mente». Al contrario: andar te llena el espíritu de una consistencia distinta. No la de las ideas o las doctrinas, no en el sentido de una cabeza atiborrada de frases, citas y teorías, sino llena de la presencia del mundo. Esa presencia, al andar, se ha ido depositando en el alma a lo largo de todo el día
Frédéric Gros
Meditación es la actividad que consiste en recordar, en pensar, en reflexionar y en aplicar a uno mismo todo lo que sabe acerca de las obras, el proceder, los propósitos y las promesas de Dios. Es la actividad del pensar consagrado, que se realiza conscientemente en la presencia de Dios, a la vista de Dios, con la ayuda de Dios y como medio de comunión con Dios. Tiene como fin aclarar la visión mental y espiritual que tenemos de Dios y permitir que la verdad de la misma haga un impacto pleno y apropiado sobre la mente y el corazón.
Charles F. Stanley
Si aquella noche el rostro de Inés se me mostró en las facciones de Bob, si en algún momento el fraternal parecido pudo aprovechar la trampa de un gesto para darme a Inés por Bob, fue aquella, entonces, la última vez que vi a la muchacha. Es cierto que volví a estar con ella dos noches después en la entrevista habitual, y un mediodía en un encuentro impuesto por mi desesperación, inútil, sabiendo de antemano que todo recurso de palabra y presencia sería inútil, que todos mis machacantes ruegos morirían de manera asombrosa, como si no hubieran sido nunca, disueltos en el enorme aire azul de la plaza, bajo el follaje de verde apacible en mitad de la buena estación.
Las pequeñas y rápidas partes del rostro de Inés que me había mostrado aquella noche Bob, aunque dirigidas contra mí, unidas a la agresión, participaban del entusiasmo y el candor de la muchacha. Pero cómo hablar a Inés, cómo tocarla, convencerla a través de la repentina mujer apática de las dos últimas entrevistas. Cómo reconocerla o siquiera evocarla mirando a la mujer de largo cuerpo rígido en el sillón de su casa y en el banco de la plaza, de una igual rigidez resuelta y mantenida en las dos distintas horas y los dos parajes; la mujer de cuello tenso, los ojos hacia delante, la boca muerta, las manos plantadas en el regazo. Yo la miraba y era ?no?, sabía que era ?no? todo el aire que la estaba rodeando.
Las pequeñas y rápidas partes del rostro de Inés que me había mostrado aquella noche Bob, aunque dirigidas contra mí, unidas a la agresión, participaban del entusiasmo y el candor de la muchacha. Pero cómo hablar a Inés, cómo tocarla, convencerla a través de la repentina mujer apática de las dos últimas entrevistas. Cómo reconocerla o siquiera evocarla mirando a la mujer de largo cuerpo rígido en el sillón de su casa y en el banco de la plaza, de una igual rigidez resuelta y mantenida en las dos distintas horas y los dos parajes; la mujer de cuello tenso, los ojos hacia delante, la boca muerta, las manos plantadas en el regazo. Yo la miraba y era ?no?, sabía que era ?no? todo el aire que la estaba rodeando.
Juan Carlos Onetti
El gobierno es, a lo más, una conveniencia; aunque la mayoría de ellos suelen ser inútiles, y alguna vez, todos sin excepción, inconvenientes. Las objeciones puestas al hecho de contar con un ejército regular, que son muchas y de peso, y merecen prevalecer, pueden ser referidas en última instancia a la presencia de un gobierno igual de establecido. El ejército regular no es sino el brazo armado del gobierno permanente. Éste, a su vez, aunque no representa sino el modo elegido por el pueblo de ejecutar su voluntad, es igualmente susceptible de abuso y perversión antes de que aquél pueda siquiera actuar por su mediación.
Henry David Thoreau
El peor de todos los pasos es el primero. Cuando estamos listos para una decisión importante, todas las fuerzas se concentran para evitar que sigamos adelante. Ya estamos acostumbrados a esto. Es una vieja ley de la física: romper la inercia es difícil. Como no podemos cambiar la física, concentremos la energía extra y a si conseguiremos dar el primer paso. Después el camino mismo ayuda.
Paulo Coelho
Estuario
Opresora. Todo lo aprisionas
con tu lengua y pasos de giganta,
¡oh! desconocida ¡oh! luminosa
hija de Arpios hecha de jade y miel.
Cárcel doy a tu pálida
presencia, gacela ojos de tigre,
cárcel me doy de amor,
mordedura, paciente fuego, ala
y marea, faro en la mar abierta.
Desciendes y derribas
la muralla del ansia. Das tregua
a la cosecha secreta del alba,
cuando los ojos cierra el puerto
al verano y la espuma.
Todo aprisionas con fría garra
deleitosa y madura,
opresora, dientes y lengua de giganta,
dormido espectro, oleaje
de apasionada mansedumbre
muerto de miedo y libertad.
Opresora. Todo lo aprisionas
con tu lengua y pasos de giganta,
¡oh! desconocida ¡oh! luminosa
hija de Arpios hecha de jade y miel.
Cárcel doy a tu pálida
presencia, gacela ojos de tigre,
cárcel me doy de amor,
mordedura, paciente fuego, ala
y marea, faro en la mar abierta.
Desciendes y derribas
la muralla del ansia. Das tregua
a la cosecha secreta del alba,
cuando los ojos cierra el puerto
al verano y la espuma.
Todo aprisionas con fría garra
deleitosa y madura,
opresora, dientes y lengua de giganta,
dormido espectro, oleaje
de apasionada mansedumbre
muerto de miedo y libertad.
EfraÃn Huerta
No Te Voy A Decir
No te voy a decir
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua que la abrace con su espuma
ni el viento que la bese
y agite sus cabellos.
Solo quiero pedirte que no dejes
que el beso y la caricia
de la arena y las olas,
de la luz y del aire,
destruyan la huellas de los míos
ni mi recuerdo que te sigue
como muda presencia inevitable.
No te voy a decir
que quiero ser la arena
que tus pies desnudos acaricie,
ni los rayos del sol que bajen jubilosos
a dorar más aún
la fina miel que forma tu epidermis,
ni el agua que la abrace con su espuma
ni el viento que la bese
y agite sus cabellos.
Solo quiero pedirte que no dejes
que el beso y la caricia
de la arena y las olas,
de la luz y del aire,
destruyan la huellas de los míos
ni mi recuerdo que te sigue
como muda presencia inevitable.
Ãngel Augier