Fantasmas
Fantasmas. Encuentra docenas de fantasmas con fotos para copiar y compartir.
(...) Cuando el tiempo solo sea rapidez, instantaneidad y simultaneidad, mientras que lo temporal, entendido como acontecer histórico, haya desaparecido de la existencia de todos los pueblos, entonces, justamente entonces, volverán a atravesar todo este aquelarre como fantasmas las preguntas: ¿para qué?, ¿hacia dónde?, ¿y después qué?
Martin Heidegger
¿Quién dijo que en nuestra vida no vuelve la primavera? Vuelven amorosamente sobre nosotros innumerables primaveras. Nos renovamos siempre; vivir es renovarse. Olvidemos los fantasmas; esperemos en lo único que existe: en el porvenir.
Rafael Barrett
De todos los fantasmas, los fantasmas de nuestros antiguos amores son los peores.
Arthur Conan Doyle
El erotismo es un juego privado en el que solo el yo y los fantasmas y los jugadores pueden participar, y cuyo éxito depende de su carácter secreto, impermeable a la curiosidad pública
Mario Vargas Llosa
Los monstruos son reales, y los fantasmas también: viven dentro de nosotros y, a veces, ellos ganan.
Stephen King
Contemplando un futuro tan amplio y luminoso como aquella avenida, y por un instante pensé que no había más fantasmas allí que los de la ausencia y la pérdida, y que aquella luz que me sonreía era de prestado y solo valía mientras pudiera sostener con la mirada, segundo a segundo
Carlos Ruiz Zafón
¿Qué le hubiera gustado ser si no hubiera sido escritor? -Me hubiera gustado ser detective de homicidios, mucho más que ser escritor. De eso estoy absolutamente seguro. Un tira de homicidios, alguien que puede volver solo, de noche, a la escena del crimen, y no asustarse de los fantasmas.
Roberto Bolaño
Pasar de los fantasmas de la fe a los espectros de la razón no es más que ser cambiado de celda.
Fernando Pessoa
Somos siluetas recortadas, somos hueros fantasmas que se mueven en la niebla, sin perspectiva
Virginia Woolf
... todos los objetos que han adorado alguna vez sin fundamento no son más que fantasmas y delirios de un alma triste y temerosa;
Baruch Spinoza
Hay que llegar a saber que los hijos, vivos o muertos, felices o desdichados, activos o pasivos, tienen lo que el padre no tiene. Son más que el padre y más que ellos mismos. Nuestros hijos son los fantasmas de nuestra descendencia. El hijo es el padre del hombre.
Carlos Fuentes
Ese Gran Simulacro
Cada vez que nos dan clases de
amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de
amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros
en mi región hay calvarios de
ausencia
muñones de porvenir / arrabales
de duelo
pero también candores de
mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde
sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo
de otoño
sentimientos insoportablemente
actuales
que se niegan a morir allá en lo
oscuro
el olvido está lleno de memoria
que a veces no caben las
remembranzas
y hay que tirar rencores por la
borda
en el fondo el olvido es un gran
simulacro
nadie sabe ni puede / aunque
quiera / olvidar
un gran simulacro repleto de
fantasmas
esos romeros que peregrinan por
el olvido
como si fuese el camino de
santiago
el día o la noche en que el olvido
estalle
salte en pedazos o crepite /
los recuerdos atroces y de
maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por
el mundo
y esa verdad será que no hay
olvido
Cada vez que nos dan clases de
amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de
amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros
en mi región hay calvarios de
ausencia
muñones de porvenir / arrabales
de duelo
pero también candores de
mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde
sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo
de otoño
sentimientos insoportablemente
actuales
que se niegan a morir allá en lo
oscuro
el olvido está lleno de memoria
que a veces no caben las
remembranzas
y hay que tirar rencores por la
borda
en el fondo el olvido es un gran
simulacro
nadie sabe ni puede / aunque
quiera / olvidar
un gran simulacro repleto de
fantasmas
esos romeros que peregrinan por
el olvido
como si fuese el camino de
santiago
el día o la noche en que el olvido
estalle
salte en pedazos o crepite /
los recuerdos atroces y de
maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por
el mundo
y esa verdad será que no hay
olvido
Mario Benedetti
Los auténticos actores son esa raza indomable que interpreta los anhelos y fantasmas del inconsciente colectivo.
Ana Diosdado
Textura de Sueño
No he visto el día
más que a través de tu ausencia
de tu ausencia redonda que envuelve mi paso agitado,
mi respiración de mujer sola.
Hay que están hechos para morirse o para llorar,
días poblados de fantasmas y ecos
en los que ando sobresaltada,
pareciéndome que el pasado va a abrir la puerta
y que hoy será ayer,
tus manos, tus ojos, tu estar conmigo,
lo que hace tan poco era tan real
y ahora tiene la misma
textura del sueño.
No he visto el día
más que a través de tu ausencia
de tu ausencia redonda que envuelve mi paso agitado,
mi respiración de mujer sola.
Hay que están hechos para morirse o para llorar,
días poblados de fantasmas y ecos
en los que ando sobresaltada,
pareciéndome que el pasado va a abrir la puerta
y que hoy será ayer,
tus manos, tus ojos, tu estar conmigo,
lo que hace tan poco era tan real
y ahora tiene la misma
textura del sueño.
Gioconda Belli
Mar de Pafos
Aquí me tienes, félido y esfinge.
Como el guardián tricéfalo ladrando
cadáveres de ti. No sé decirte.
Recuerdo otras palabras, otros partos
de otro primer dolor, reciente aún.
No se hace la pupila a la sorpresa,
a los claros celestes, a ese azul
valiente de entre nubes que te acecha
para esculpir siluetas conocidas.
Me da miedo buscarte, me das miedo
con tus fantasmas cárnicos, sofistas.
Tranquilos: yo nací para querernos.
Hay ganas de quererla entre las nubes;
hay claridad, azul, respuesta etérea
al corazón que sobra y que descubre
la pulsación sutil, la luz, la espera.
Aquí me tienes, félido y esfinge.
Como el guardián tricéfalo ladrando
cadáveres de ti. No sé decirte.
Recuerdo otras palabras, otros partos
de otro primer dolor, reciente aún.
No se hace la pupila a la sorpresa,
a los claros celestes, a ese azul
valiente de entre nubes que te acecha
para esculpir siluetas conocidas.
Me da miedo buscarte, me das miedo
con tus fantasmas cárnicos, sofistas.
Tranquilos: yo nací para querernos.
Hay ganas de quererla entre las nubes;
hay claridad, azul, respuesta etérea
al corazón que sobra y que descubre
la pulsación sutil, la luz, la espera.
Esther Giménez
Soledad Sin Olvido
¡Qué pena ésta de hoy!
Haberlo dicho todo,
volcando por completo
lo que pesaba tanto,
y ver luego que todo
se queda siempre dentro,
que las palabras fueron
espejos engañosos,
cristales habitados
por fantasmas sin vida;
que todo queda dentro
con sus negras presencias,
insistentes, doliendo.
¡Qué pena ésta de hoy!
Haberlo dicho todo,
volcando por completo
lo que pesaba tanto,
y ver luego que todo
se queda siempre dentro,
que las palabras fueron
espejos engañosos,
cristales habitados
por fantasmas sin vida;
que todo queda dentro
con sus negras presencias,
insistentes, doliendo.
Manuel Altolaguirre
Meditación Al Atardecer
Esta calle que baja dura una eternidad
Aquí se cuecen vivos los grandes pensamientos
Ha llegado la hora del descanso en que no se descansa
Cuando los perros creen en santas y en fantasmas
En este punto mi madre y mi hermana preguntaron sin voz
¿Y qué sabes tú de todo eso?
Me han enterrado dos veces este otoño mamá
En esto el huracán me separo las alas con violencia
y el ataúd se rompió.
¿Qué hace mi hermana en el bosque?
Su fantasma salió de mis propias cenizas
Mi espada quiere beber de su sangre
y centellea con ardiente deseo
Mi madre es un viento que seca los árboles frutales
Y qué sabes tú de todo eso preguntaron sin voz
Los niños y las amapolas son inocentes
hasta en su maldad recitaron en coro
Ahora oigo sonar sus viejas caras
Las de mi madre y las de mi hermana
La tierra tiene piel y esa piel padece enfermedades
replicaron llorando
Es cierto hijo que eres una noche de oscuras risas
¿De dónde sacas lo que vomitas?
Sal de tus profundidades oye
Ahora el sol me derrite y los perros me lamen la piel
Eres un charco de muerte en las pesadillas
de los condenados al sueño me gritaron las brujas
Soy un charco de sueño en las pesadillas
de los condenados a muerte queridas
En este punto volvieron a decirme sin voz
¿Y qué sabes tú de todo eso?
Váyanse al mismo diablo les dije
Esta calle que baja
no acaba nunca de bajar
Esta calle que baja dura una eternidad
Aquí se cuecen vivos los grandes pensamientos
Ha llegado la hora del descanso en que no se descansa
Cuando los perros creen en santas y en fantasmas
En este punto mi madre y mi hermana preguntaron sin voz
¿Y qué sabes tú de todo eso?
Me han enterrado dos veces este otoño mamá
En esto el huracán me separo las alas con violencia
y el ataúd se rompió.
¿Qué hace mi hermana en el bosque?
Su fantasma salió de mis propias cenizas
Mi espada quiere beber de su sangre
y centellea con ardiente deseo
Mi madre es un viento que seca los árboles frutales
Y qué sabes tú de todo eso preguntaron sin voz
Los niños y las amapolas son inocentes
hasta en su maldad recitaron en coro
Ahora oigo sonar sus viejas caras
Las de mi madre y las de mi hermana
La tierra tiene piel y esa piel padece enfermedades
replicaron llorando
Es cierto hijo que eres una noche de oscuras risas
¿De dónde sacas lo que vomitas?
Sal de tus profundidades oye
Ahora el sol me derrite y los perros me lamen la piel
Eres un charco de muerte en las pesadillas
de los condenados al sueño me gritaron las brujas
Soy un charco de sueño en las pesadillas
de los condenados a muerte queridas
En este punto volvieron a decirme sin voz
¿Y qué sabes tú de todo eso?
Váyanse al mismo diablo les dije
Esta calle que baja
no acaba nunca de bajar
Oscar Hahn
Viajero
La extrañeza del lugar aunque
lo imaginaba. Lo interminable del instante
y lo áspero. Un comedor vasto como el hastío,
Mas aquí, en reposo,
el mudo mantel, el atardecer
junto a la sombra
de los recuerdos en el rostro.
Obstinada la hora
le encierra, solitario, y al hermano
que llora bajo sus pensamientos.
Un sitio siempre ajeno como el amor, un lento salón
que a los fantasmas del viaje, en bandadas,
aparece de súbito con lámparas y memorias.
Conversaciones, alas, palabras apenas,
rumor en tomo. Una cucharada
a los labios con un remordimiento
y sobre la mesa, inmóvil, desconocida;
la silenciosa blancura de sus manos.
Quisiera despertar de entre los muertos
mientras la hora sórdidamente huye.
Lo piensa mientras a su alrededor
la mosca del sueño, el periódico,
el volumen ardiente de una falda,
no importa,
qué cuerpos o miradas, la tenaz
ola de melancolía también
les llega,
y en procesiones nocturnas
los huéspedes no duermen sino avanzan
con equipajes, entre espejos y blancos uniformes,
sonrientes, solos, sonámbulos,
por carrileras, a pie, enlunados,
al subterráneo final de los trenes sin nadie.
De "Los adioses" 1963
La extrañeza del lugar aunque
lo imaginaba. Lo interminable del instante
y lo áspero. Un comedor vasto como el hastío,
Mas aquí, en reposo,
el mudo mantel, el atardecer
junto a la sombra
de los recuerdos en el rostro.
Obstinada la hora
le encierra, solitario, y al hermano
que llora bajo sus pensamientos.
Un sitio siempre ajeno como el amor, un lento salón
que a los fantasmas del viaje, en bandadas,
aparece de súbito con lámparas y memorias.
Conversaciones, alas, palabras apenas,
rumor en tomo. Una cucharada
a los labios con un remordimiento
y sobre la mesa, inmóvil, desconocida;
la silenciosa blancura de sus manos.
Quisiera despertar de entre los muertos
mientras la hora sórdidamente huye.
Lo piensa mientras a su alrededor
la mosca del sueño, el periódico,
el volumen ardiente de una falda,
no importa,
qué cuerpos o miradas, la tenaz
ola de melancolía también
les llega,
y en procesiones nocturnas
los huéspedes no duermen sino avanzan
con equipajes, entre espejos y blancos uniformes,
sonrientes, solos, sonámbulos,
por carrileras, a pie, enlunados,
al subterráneo final de los trenes sin nadie.
De "Los adioses" 1963
Fernando Charry Lara
Cabello Al Aire
Cabello al aire, del que surge un ala
de flor; sierpe rampante,
cabeza de culebra ante el espejo;
maternales ramas de la vida
que despierta, entre ruinas, el momento
de la restauración: coro de espinas
y crisol para el oro de la danza.
Entre espinas aéreas,
flor capilar; embrión de las raíces
volátiles del árbol incendiado.
Conjuro de la medianoche:
Arde, hueso de pájaro, médula
de aceite consagrado; dinastía:
ven a coser la piel sobre profundo
viento en las sombras; amanece,
mortal bautismo de la carne.
De aquí, la danza; torso, brazos, piernas,
vientre pariendo, lanzadera
en el telar en flor de la batalla;
de este cabello en vueltas, el pecado
redentor aparezca, el paraíso
recobrado del fuego.
Flor capilar, ala de flor en vuelo,
alimento del águila que acecha
en la punta del pie. Cerco de espinas.
Libre ya, por cercada;
por conducida, llevadora;
por desnuda, enjoyada;
por ya muerta, resucitable para siempre.
Collar del movimiento, sangre
nacida, sierpe de plumajes, órbitas,
calavera de azúcar del ombligo.
Y las contrarias lumbres de las manos,
y el grito alegre, y las divinas
tunas afluentes de la primavera.
Ay ay, y los relámpagos;
ay ay, y los fantasmas de la hoguera;
ay ay, y las sonajas como pechos
sobre los pasos a compás.
Aquí la danza, la ceñida
por el coro de espinas; aquí, el círculo
doloroso del alma, restaurado
sobre la fosa del sepulturero.
Cabello al aire, del que surge un ala
de flor; sierpe rampante,
cabeza de culebra ante el espejo;
maternales ramas de la vida
que despierta, entre ruinas, el momento
de la restauración: coro de espinas
y crisol para el oro de la danza.
Entre espinas aéreas,
flor capilar; embrión de las raíces
volátiles del árbol incendiado.
Conjuro de la medianoche:
Arde, hueso de pájaro, médula
de aceite consagrado; dinastía:
ven a coser la piel sobre profundo
viento en las sombras; amanece,
mortal bautismo de la carne.
De aquí, la danza; torso, brazos, piernas,
vientre pariendo, lanzadera
en el telar en flor de la batalla;
de este cabello en vueltas, el pecado
redentor aparezca, el paraíso
recobrado del fuego.
Flor capilar, ala de flor en vuelo,
alimento del águila que acecha
en la punta del pie. Cerco de espinas.
Libre ya, por cercada;
por conducida, llevadora;
por desnuda, enjoyada;
por ya muerta, resucitable para siempre.
Collar del movimiento, sangre
nacida, sierpe de plumajes, órbitas,
calavera de azúcar del ombligo.
Y las contrarias lumbres de las manos,
y el grito alegre, y las divinas
tunas afluentes de la primavera.
Ay ay, y los relámpagos;
ay ay, y los fantasmas de la hoguera;
ay ay, y las sonajas como pechos
sobre los pasos a compás.
Aquí la danza, la ceñida
por el coro de espinas; aquí, el círculo
doloroso del alma, restaurado
sobre la fosa del sepulturero.
Rubén Bonifaz Nuño
El Amor Ascendía
El amor ascendía entre nosotros
como la luna entre las dos palmeras
que nunca se abrazaron.
El íntimo rumor de los dos cuerpos
hacia el arrullo un oleaje trajo,
pero la ronca voz fue atenazada.
Fueron pétreos los labios.
El ansia de ceñir movió la carne,
esclareció los huesos inflamados,
pero los brazos al querer tenderse
murieron en los brazos.
Pasó el amor, la luna, entre nosotros
y devoró los cuerpos solitarios.
Y somos dos fantasmas que se buscan
y se encuentran lejanos.
El amor ascendía entre nosotros
como la luna entre las dos palmeras
que nunca se abrazaron.
El íntimo rumor de los dos cuerpos
hacia el arrullo un oleaje trajo,
pero la ronca voz fue atenazada.
Fueron pétreos los labios.
El ansia de ceñir movió la carne,
esclareció los huesos inflamados,
pero los brazos al querer tenderse
murieron en los brazos.
Pasó el amor, la luna, entre nosotros
y devoró los cuerpos solitarios.
Y somos dos fantasmas que se buscan
y se encuentran lejanos.
Miguel Hernández
No Es El Amor Quien Muere...
No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.
Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desaparecéis un día?
Solo vive quien mira
Siempre ante sí los ojos de su aurora,
Solo vive quien besa
Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.
Fantasmas de la pena,
A lo lejos, los otros,
Los que ese amor perdieron,
Como un recuerdo en sueños,
Recorriendo las tumbas
Otro vacío estrechan.
Por allá van y gimen,
Muertos en pie, vidas tras de la piedra,
Golpeando la impotencia,
Arañando la sombra
Con inútil ternura.
No, no es el amor quien muere.
No es el amor quien muere,
somos nosotros mismos.
Inocencia primera
Abolida en deseo,
Olvido de sí mismo en otro olvido,
Ramas entrelazadas,
¿Por qué vivir si desaparecéis un día?
Solo vive quien mira
Siempre ante sí los ojos de su aurora,
Solo vive quien besa
Aquel cuerpo de ángel que el amor levantara.
Fantasmas de la pena,
A lo lejos, los otros,
Los que ese amor perdieron,
Como un recuerdo en sueños,
Recorriendo las tumbas
Otro vacío estrechan.
Por allá van y gimen,
Muertos en pie, vidas tras de la piedra,
Golpeando la impotencia,
Arañando la sombra
Con inútil ternura.
No, no es el amor quien muere.
Luis Cernuda
Poema Número Uno
Ahora sí. Tú puedes ya mirarme.
Soy compañero de los ofendidos;
de las almas oscuras que transitan
la profunda llanura de la noche,
amando tristemente los abismos
y las jaurías cárdenas del vino.
Ahora sí. Tú puedes ya mirarme. ..
Padezco el peso puro de la tierra
sobre mi corazón buscador de ángeles,
sobre mi alma hechizada por el río
azul e inmóvil que atraviesa el cielo
con invisibles olas siderales
y con mil barcas de humo pensativo.
Una vez quise abrir tu paraíso
con una aguja débil de rocío.
Hoy amo el cielo humano de la arcilla
poblado de fantasmas que tiritan.
Amo la soledad, la sed, el frío,
la carne vestidora de incurables,
el pecado y su fina risa de ámbar.
Sí: ya puedes mirarme.
Enterré ya los mármoles que amaba.
Duermen en él los ángeles helados
en ocultos tropeles ateridos.
Ya sé odiar berilos y zafiros,
-parásitos brillantes de la roca-.
No deseo admirar tus vestiduras
salpicadas de signos y asteroides.
Amo la desnudez de los caminos.
Sí: ya puedes mirarme.
Por la llanura de la noche cruza
una pequeña luz que cabecea;
ella es mi pecho roto en el que tiembla
la fiebre inextinguible.
Ya puedes tú mirarla;
tú que vives arriba
y que talvez no eres inconmovible.
Ahora sí. Tú puedes ya mirarme.
Soy compañero de los ofendidos;
de las almas oscuras que transitan
la profunda llanura de la noche,
amando tristemente los abismos
y las jaurías cárdenas del vino.
Ahora sí. Tú puedes ya mirarme. ..
Padezco el peso puro de la tierra
sobre mi corazón buscador de ángeles,
sobre mi alma hechizada por el río
azul e inmóvil que atraviesa el cielo
con invisibles olas siderales
y con mil barcas de humo pensativo.
Una vez quise abrir tu paraíso
con una aguja débil de rocío.
Hoy amo el cielo humano de la arcilla
poblado de fantasmas que tiritan.
Amo la soledad, la sed, el frío,
la carne vestidora de incurables,
el pecado y su fina risa de ámbar.
Sí: ya puedes mirarme.
Enterré ya los mármoles que amaba.
Duermen en él los ángeles helados
en ocultos tropeles ateridos.
Ya sé odiar berilos y zafiros,
-parásitos brillantes de la roca-.
No deseo admirar tus vestiduras
salpicadas de signos y asteroides.
Amo la desnudez de los caminos.
Sí: ya puedes mirarme.
Por la llanura de la noche cruza
una pequeña luz que cabecea;
ella es mi pecho roto en el que tiembla
la fiebre inextinguible.
Ya puedes tú mirarla;
tú que vives arriba
y que talvez no eres inconmovible.
César Dávila Andrade
TE veo después de un siglo sin verte,
mil años esperando, imaginando, que vinieras junto a mi.
Despues de tanto extrañarte, sentirte y extremecerme de solo pensar en ti.
Despues de tantas noches oscura llenas de fantasmas y de miedo.
Te veo como si nunca te hubiera visto
Te veo como si no te conociera
te Veo y verte no me importa..
mil años esperando, imaginando, que vinieras junto a mi.
Despues de tanto extrañarte, sentirte y extremecerme de solo pensar en ti.
Despues de tantas noches oscura llenas de fantasmas y de miedo.
Te veo como si nunca te hubiera visto
Te veo como si no te conociera
te Veo y verte no me importa..
D. Nivar 24 08 99
Habitaciones Separadas
Está solo. Para seguir camino
se muestra despegado de las cosas.
No lleva provisiones.
Cuando pasan los días
y al final de la tarde piensa en lo sucedido,
tan solo le conmueve
ese acierto imprevisto
del que pudo vivir la propia vida
en el seguro azar de su conciencia,
así, naturalmente, sin deudas ni banderas.
Una vez dijo amor.
Se poblaron sus labios de ceniza.
Dijo también mañana
con los ojos negados al presente
y solo tuvo sombras que apretar en la mano,
fantasmas como saldo,
un camino de nubes.
Soledad, libertad,
dos palabras que suelen apoyarse
en los hombros heridos del viajero.
De todo se hace cargo, de nada se convence.
Sus huellas tienen hoy la quemadura
de los sueños vacíos.
No quiere renunciar. Para seguir camino
acepta que la vida se refugie
en una habitación que no es la suya.
La luz se queda siempre detrás de una ventana.
Al otro lado de la puerta
suele escuchar los pasos de la noche.
Sabe que le resulta necesario
aprender a vivir en otra edad,
en otro amor,
en otro tiempo.
Tiempo de habitaciones separadas.
Está solo. Para seguir camino
se muestra despegado de las cosas.
No lleva provisiones.
Cuando pasan los días
y al final de la tarde piensa en lo sucedido,
tan solo le conmueve
ese acierto imprevisto
del que pudo vivir la propia vida
en el seguro azar de su conciencia,
así, naturalmente, sin deudas ni banderas.
Una vez dijo amor.
Se poblaron sus labios de ceniza.
Dijo también mañana
con los ojos negados al presente
y solo tuvo sombras que apretar en la mano,
fantasmas como saldo,
un camino de nubes.
Soledad, libertad,
dos palabras que suelen apoyarse
en los hombros heridos del viajero.
De todo se hace cargo, de nada se convence.
Sus huellas tienen hoy la quemadura
de los sueños vacíos.
No quiere renunciar. Para seguir camino
acepta que la vida se refugie
en una habitación que no es la suya.
La luz se queda siempre detrás de una ventana.
Al otro lado de la puerta
suele escuchar los pasos de la noche.
Sabe que le resulta necesario
aprender a vivir en otra edad,
en otro amor,
en otro tiempo.
Tiempo de habitaciones separadas.
Luis GarcÃa Montero
SUEÑOS.
Sueños he tenido donde me has hablado
de locos amores y besos robados
sueños he tenido que besan mi boca
y que me veo envuelta en risas alegres
en ojos divinos, y cosas hermosas, etéreas, sutiles.
Sueños he tenido que tu me querías
sueños de amor, de luz, de paz
sueños, solo sueños de un amor fugaz
sueños que si te contara no comprenderías
sueños de fantasmas, sueños de poesías
sueños de romances y de fantasías.
Sueño con tu voz, sueño con tus manos
sueño con tus ojos, sueño con tus risas
¿y se me preguntas? ¿y si respondo?
si que me dirías:
loca son mentiras. No comprenderías.
Milagros Villegas Orozco.
6 de Agosto de 1950.
Sueños he tenido donde me has hablado
de locos amores y besos robados
sueños he tenido que besan mi boca
y que me veo envuelta en risas alegres
en ojos divinos, y cosas hermosas, etéreas, sutiles.
Sueños he tenido que tu me querías
sueños de amor, de luz, de paz
sueños, solo sueños de un amor fugaz
sueños que si te contara no comprenderías
sueños de fantasmas, sueños de poesías
sueños de romances y de fantasías.
Sueño con tu voz, sueño con tus manos
sueño con tus ojos, sueño con tus risas
¿y se me preguntas? ¿y si respondo?
si que me dirías:
loca son mentiras. No comprenderías.
Milagros Villegas Orozco.
6 de Agosto de 1950.
Ignacio Rivas Castro
Arte Menor
1
Su boca es como un verso.
Es de música y viene
desde el recuerdo.
2
Es falso que el recuerdo
sea la vida.
La vida es otra cosa
más retorcida.
3
En la calle del Olvido
me prometía
una noche a su vera.
Aún espero ese día.
4
La niña del joyero
no se desnuda
si a traducir a César
no se le ayuda.
La tarde aquella
La guerra de las Galias
libré con ella.
5
Se quitaba las medias
mientras decía
que su novio era alférez
de Infantería.
6
Olvera de atardecida.
Por sus calles vagan galgos
como fantasmas. Y la vida
tiene un algo de galgo
fantasmal, crepuscular,
en la Olvera atardecida.
7
En el amor vale menos
el presente que el pasado,
y el mismo amor pesa menos
que los celos.
8
Pero valen
más que el pasado y los celos,
pesan más que el mismo amor,
las noches en el recuerdo.
9
Calle del Conde Negro,
fui sin navaja.
Me asaltaron los otros.
Perdí la plata.
10
La miraba en el bar
y me miraba
con ojos que decían
«No me haces falta»
Porque es artista
y además tiene un novio
surrealista.
De «Vidas improbables»
("Miguel Fonseca, poeta tradicional")
1
Su boca es como un verso.
Es de música y viene
desde el recuerdo.
2
Es falso que el recuerdo
sea la vida.
La vida es otra cosa
más retorcida.
3
En la calle del Olvido
me prometía
una noche a su vera.
Aún espero ese día.
4
La niña del joyero
no se desnuda
si a traducir a César
no se le ayuda.
La tarde aquella
La guerra de las Galias
libré con ella.
5
Se quitaba las medias
mientras decía
que su novio era alférez
de Infantería.
6
Olvera de atardecida.
Por sus calles vagan galgos
como fantasmas. Y la vida
tiene un algo de galgo
fantasmal, crepuscular,
en la Olvera atardecida.
7
En el amor vale menos
el presente que el pasado,
y el mismo amor pesa menos
que los celos.
8
Pero valen
más que el pasado y los celos,
pesan más que el mismo amor,
las noches en el recuerdo.
9
Calle del Conde Negro,
fui sin navaja.
Me asaltaron los otros.
Perdí la plata.
10
La miraba en el bar
y me miraba
con ojos que decían
«No me haces falta»
Porque es artista
y además tiene un novio
surrealista.
De «Vidas improbables»
("Miguel Fonseca, poeta tradicional")
Felipe BenÃtez Reyes
Antes, todo los caminos eran de ida.
Ahora todos los caminos son de vuelta.
La casa es acogedora, los libros, los justos.
Y yo mismo preparo el té para los fantasmas.
Ahora todos los caminos son de vuelta.
La casa es acogedora, los libros, los justos.
Y yo mismo preparo el té para los fantasmas.
Mário Quintana
Quizas estar en el lugar equivocado a la hora equivocada, no es tan mala suerte después de todo. No permitas que los fantasmas de ttu pasado quieran atormentar tu futuro, y nuncas descanses hasta alcanzar lo anhelado, q por querer descansar muchos se han rezagado,. El exito es algo en peligro de extincion, pero tu tienes un salvacion y se llama determinacion , entre mas seguido lo emplees mas rápido lograras tus metas.
Jose Mazariegos
Como hacer para que la vida no parezca tan dura:
1*: Nunca dejes que el sol te haga sentir fatigado, al contrario agradece que tenemos uno.
2*: Cuando enfrentes un problema, no lo rodees, enfrentalo con determinacion y optimismo.
3*: Si piensas en amar, no dejes que los fantasmas de tu pasado te atormenten y convertir asi tu relacion en una casa del terror!!
4*: Cuando te encuentres solo en tu mundo, Busca dentro de tu mente y corazon, luego haz lo que creas correcto.
5*: No dejes que el mundo cambie tu sonrisa, y haz que sea tu sonrisa quien cambie al mundo.(tbcy)
6*: Los peores temores son los que viven dentro de tu mente, no lo logarare", Es muy dificil" No es para mi" y todo eso son frases que usan los que no están dispuestos a darlo todo por ser exitosos.
7*: Si tienes un sue;o!! Persiguelo ya que solo asi te daras cuenta si puedes hacerlo realidad.
8*: y sobre todas las cosas, Nunca creas que lo que te pasa a ti es algo que el destino tenia qeu darte. Ya que no el destino quien nos hace a nosotros, Somos nosotros quienes hacemos nuestro destino.. Apunta tu mirada a lo mas alto y atrevete a imaginar lo inimaginable, a veces hay que aprender a correr antes de aprender a caminar.. Solo ten cuidado y que la prisa no te lleve a hacer cosas de las que puedas arrepentirte por siempre... Si piensas vivir sin limites, recuerda que siempre habra una consecuencia para cada acción y no importando si es buena o mala debemos ser los responsables absolutos.
Solo asi podras vivir la vida sin pensar que es dura y intransitable..
1*: Nunca dejes que el sol te haga sentir fatigado, al contrario agradece que tenemos uno.
2*: Cuando enfrentes un problema, no lo rodees, enfrentalo con determinacion y optimismo.
3*: Si piensas en amar, no dejes que los fantasmas de tu pasado te atormenten y convertir asi tu relacion en una casa del terror!!
4*: Cuando te encuentres solo en tu mundo, Busca dentro de tu mente y corazon, luego haz lo que creas correcto.
5*: No dejes que el mundo cambie tu sonrisa, y haz que sea tu sonrisa quien cambie al mundo.(tbcy)
6*: Los peores temores son los que viven dentro de tu mente, no lo logarare", Es muy dificil" No es para mi" y todo eso son frases que usan los que no están dispuestos a darlo todo por ser exitosos.
7*: Si tienes un sue;o!! Persiguelo ya que solo asi te daras cuenta si puedes hacerlo realidad.
8*: y sobre todas las cosas, Nunca creas que lo que te pasa a ti es algo que el destino tenia qeu darte. Ya que no el destino quien nos hace a nosotros, Somos nosotros quienes hacemos nuestro destino.. Apunta tu mirada a lo mas alto y atrevete a imaginar lo inimaginable, a veces hay que aprender a correr antes de aprender a caminar.. Solo ten cuidado y que la prisa no te lleve a hacer cosas de las que puedas arrepentirte por siempre... Si piensas vivir sin limites, recuerda que siempre habra una consecuencia para cada acción y no importando si es buena o mala debemos ser los responsables absolutos.
Solo asi podras vivir la vida sin pensar que es dura y intransitable..
Jose Mazariegos
QUERER VIVIR Y AMAR
En tu ausencia
voy llegando al anochecer,
con un velo oscuro
cubriendo el pasado,
ahora rememoro ese mar verdoso
junto a sus orillas,
sin fururo,
sin amor,
sin tu ser que pudo llegar
y no llega.
Entre tú y yo cobijando
un amor oculto,
tu felicidad,
mirando tu llegar
a las séis de la tarde
con mi vista hacia el Norte,
con tu figura inquieta que deslumbra
en la comparación cotidiana,
de años que se fueron
y de días que se juntaron
con el correr de más de dos años
en el fastidio de mis años fenecidos.
Reponer lo de ayer
hoy se quisiera
con demasiado valor redimir,
tú y yo
caminos que se recorrieron
en domingos libres
en doscientas noches vividas
y los fantasmas
de los que acariciaron tu cuerpo
nuevamente hoy en mi pensamiento
...apurando que el amor
se marchitará en nueva primavera
extensa,extensa, en su recorrer,
oportunidad para amar y no fenecer...
En tu ausencia
voy llegando al anochecer,
con un velo oscuro
cubriendo el pasado,
ahora rememoro ese mar verdoso
junto a sus orillas,
sin fururo,
sin amor,
sin tu ser que pudo llegar
y no llega.
Entre tú y yo cobijando
un amor oculto,
tu felicidad,
mirando tu llegar
a las séis de la tarde
con mi vista hacia el Norte,
con tu figura inquieta que deslumbra
en la comparación cotidiana,
de años que se fueron
y de días que se juntaron
con el correr de más de dos años
en el fastidio de mis años fenecidos.
Reponer lo de ayer
hoy se quisiera
con demasiado valor redimir,
tú y yo
caminos que se recorrieron
en domingos libres
en doscientas noches vividas
y los fantasmas
de los que acariciaron tu cuerpo
nuevamente hoy en mi pensamiento
...apurando que el amor
se marchitará en nueva primavera
extensa,extensa, en su recorrer,
oportunidad para amar y no fenecer...
Miguel Visurraga Sosa
Al final de la vida,descansar en un parque desolado deseo,hablar con los fantasmas del pasado,besar tus labios ficticios y acariciar el viento frío de tu ausencia.
Miguel Visurraga Sosa
El verdadero amor es como los fantasmas,
que todo el mundo habla y pocos han visto.
que todo el mundo habla y pocos han visto.
Francisco de La Rochefoucauld
Tengo bastante imaginación y estoy fácilmente abrumado por las sensaciones y cosas que son bellas o miedo. No creo que jamás he visto un fantasma - Creo que probablemente estoy obsesionado por mis propios fantasmas que reales.
Florence Welch
Es, por desgracia, sobre todo las malas emociones que son capaces de dejar sus fotografías en las escenas y los objetos circundantes y quién ha oído hablar de un lugar frecuentado por un acto noble, o de fantasmas hermoso y encantador revisitando los destellos de la luna?
Algernon H. Blackwood