Fija
Fija. Encuentra docenas de fija con fotos para copiar y compartir.
Una idea fija siempre parece una gran idea, no por ser grande, sino porque llena todo un cerebro.
Jacinto Benavente
La independencia de cada unidad territorial mínima es una necesidad acuciante. La ley es reemplazada por el común acuerdo que además, pasa por sobre las fronteras y regula los intereses particulares con la mirada fija en un fin general
Piotr Kropotkin
No esperes que aquellos que violan las disposiciones de Dios sean veraces o sinceros en la fe que profesan. Evítalos y mantén guardia estricta sobre ti, no sea que sus maquinaciones y maldades te dañen. Apártate de ellos y fija tu mirada en Dios, tu Señor, el Todoglorioso, el Más Generoso.
Bahá'u'lláh
A otros, en cambio, Cristo los llama a seguirlo más de cerca en el sacerdocio o en la vida consagrada. Qué hermoso es saber que Jesús te busca, se fija en ti y con su voz inconfundible te dice también a ti: ¡Sígueme!
Benedicto XVI
Lo que ningún ojo humano es capaz de atrapar, lo que ningún lápiz, pincel o pluma es capaz de fijar, tu cámara lo atrapa sin saber qué es y lo fija con la escrupulosa indiferencia de una máquina.
Robert Bresson
Mantén tu mirada fija más allá del horizonte mientras haces todo lo necesario ahora.
Warren G. Bennis
Narghile
Raki al atardecer,
turbio en el vaso.
El cafetín humea
y las narghiles
dispersan por el aire
un olor a manzana.
Fija el sol su reflejo
de sangre en los cristales.
Mostachos casi azules,
ojos negros con cercos
misteriosos y tristes.
La tarde ya se va,
pero en el alma
nos queda este perfume,
y en la boca,
el almíbar rabioso
que tienen tus palabras.
Raki al atardecer,
turbio en el vaso.
El cafetín humea
y las narghiles
dispersan por el aire
un olor a manzana.
Fija el sol su reflejo
de sangre en los cristales.
Mostachos casi azules,
ojos negros con cercos
misteriosos y tristes.
La tarde ya se va,
pero en el alma
nos queda este perfume,
y en la boca,
el almíbar rabioso
que tienen tus palabras.
José Lupiáñez
Hoja Al Aire, Indefensa...
Hoja al aire, indefensa, detenida
apenas, única en el árbol
enrojecido y respirante; ojo
sobresaltado, abierto, lúcido:
en el temor mi corazón. Asfixia,
duermevela con fantasma inminente.
Deshabitado el traje suspendido,
suena con un temblor de piel que busca
su bestia desollada, su materia
de bestia próxima pudriéndose.
Oh, muerta, muerta, muerta.
Ineficaz del todo fue la sábana
subida hasta la nuca;
fija por nuca y manos, escudando
de la noche agresora y sus viscosos
jirones; y sucumben la garganta,
y los flancos y el vientre
sin armazón de hueso que los guarde.
Y qué de lo que pasa
clandestino, mimético sombrío;
lo invisible y con ruido, comprensible
por el tacto pasivo; la caída
al hielo tenue que dimana
del espinazo, y a la lengua
que tiembla y enmudece,
y al paladar de bóveda eclesiástica.
Ahora bien. ¿Soy este que se calla?
¿Soy el que gime lejos? ¿El que viene
soy, el que va saliendo, el que se queda?
¿Para qué servirá, de qué me vale
querer, sabiendo lo que sigue?
Si la sonda desciende, naufragada
sin esperanza y sin regreso,
al fondo inalcanzable que le huye.
Yo conozco las caras que se parten
en dos y en otras dos y en otras;
elementales casi formas
disfrazadas de ausentes enemigos.
Y en torno crujen las marchitas
maderas lamentables,
como un otoño cruje, como crujen
barcos difuntos, abrasados troncos,
alas crispadas y caducas
de domingos de ramos polvorientos.
Hoja al aire, indefensa, detenida
apenas, única en el árbol
enrojecido y respirante; ojo
sobresaltado, abierto, lúcido:
en el temor mi corazón. Asfixia,
duermevela con fantasma inminente.
Deshabitado el traje suspendido,
suena con un temblor de piel que busca
su bestia desollada, su materia
de bestia próxima pudriéndose.
Oh, muerta, muerta, muerta.
Ineficaz del todo fue la sábana
subida hasta la nuca;
fija por nuca y manos, escudando
de la noche agresora y sus viscosos
jirones; y sucumben la garganta,
y los flancos y el vientre
sin armazón de hueso que los guarde.
Y qué de lo que pasa
clandestino, mimético sombrío;
lo invisible y con ruido, comprensible
por el tacto pasivo; la caída
al hielo tenue que dimana
del espinazo, y a la lengua
que tiembla y enmudece,
y al paladar de bóveda eclesiástica.
Ahora bien. ¿Soy este que se calla?
¿Soy el que gime lejos? ¿El que viene
soy, el que va saliendo, el que se queda?
¿Para qué servirá, de qué me vale
querer, sabiendo lo que sigue?
Si la sonda desciende, naufragada
sin esperanza y sin regreso,
al fondo inalcanzable que le huye.
Yo conozco las caras que se parten
en dos y en otras dos y en otras;
elementales casi formas
disfrazadas de ausentes enemigos.
Y en torno crujen las marchitas
maderas lamentables,
como un otoño cruje, como crujen
barcos difuntos, abrasados troncos,
alas crispadas y caducas
de domingos de ramos polvorientos.
Rubén Bonifaz Nuño
Deshojar Un Recuerdo...
Deshojar un recuerdo se convierte
en un trabajo lleno de rocío,
como un campo de lirios y cerezos
donde me vieras sin estar conmigo.
Dócilmente te tiendes a mi lado,
extiendes tu cabello, abres al lino
interiores de concha y amaranto:
el alba fija tus contornos tibios.
Yo repaso el silencio suavemente,
fluyen las horas, y en su claro signo
ponemos un común astro de besos,
y damos los recuerdos al olvido.
Todo lo que anhelé, tú me lo has dado;
todo lo que viví, por ti está vivo;
lo que no fuiste tú, sombra es de un sueño
y no esta flor quemándose en tu brillo.
Tus alas puras lo tocaron todo
Y aún vuelas en mi gesto pensativo.
Oh, no levantes más recuerdos yertos.
Déjame en ti gozosamente hundido.
Deshojar un recuerdo se convierte
en un trabajo lleno de rocío,
como un campo de lirios y cerezos
donde me vieras sin estar conmigo.
Dócilmente te tiendes a mi lado,
extiendes tu cabello, abres al lino
interiores de concha y amaranto:
el alba fija tus contornos tibios.
Yo repaso el silencio suavemente,
fluyen las horas, y en su claro signo
ponemos un común astro de besos,
y damos los recuerdos al olvido.
Todo lo que anhelé, tú me lo has dado;
todo lo que viví, por ti está vivo;
lo que no fuiste tú, sombra es de un sueño
y no esta flor quemándose en tu brillo.
Tus alas puras lo tocaron todo
Y aún vuelas en mi gesto pensativo.
Oh, no levantes más recuerdos yertos.
Déjame en ti gozosamente hundido.
Antonio Carvajal
La Última Costa
Había una barcaza, con personajes torvos,
en la orilla dispuesta. La noche de la tierra,
sepultada.
Y más allá aquel barco, de luces mortecinas,
en donde se apiñaba, con fervor, aunque triste,
un gentío enlutado.
Enfrente, aquella bruma
cerrada bajo un cielo sin firmamento ya.
Y una barca esperando, y otras varadas.
Llegábamos exhaustos, con la carne tirante, algo seca.
Un aire inmóvil, con flecos de humedad,
flotaba en el lugar.
Todo estaba dispuesto.
La niebla, aún más cerrada,
exigía partir. Yo tenía los ojos velados por las lágrimas.
Dispusimos los remos desgastados
y como esclavos, mudos,
empujamos aquellas aguas negras.
Mi madre me miraba, muy fija, desde el barco
en el viaje aquel de todos a la niebla.
Había una barcaza, con personajes torvos,
en la orilla dispuesta. La noche de la tierra,
sepultada.
Y más allá aquel barco, de luces mortecinas,
en donde se apiñaba, con fervor, aunque triste,
un gentío enlutado.
Enfrente, aquella bruma
cerrada bajo un cielo sin firmamento ya.
Y una barca esperando, y otras varadas.
Llegábamos exhaustos, con la carne tirante, algo seca.
Un aire inmóvil, con flecos de humedad,
flotaba en el lugar.
Todo estaba dispuesto.
La niebla, aún más cerrada,
exigía partir. Yo tenía los ojos velados por las lágrimas.
Dispusimos los remos desgastados
y como esclavos, mudos,
empujamos aquellas aguas negras.
Mi madre me miraba, muy fija, desde el barco
en el viaje aquel de todos a la niebla.
Francisco Brines
El placer que los hombres pueden proporcionar en la conversación no guarda una proporción fija con sus conocímientos o su virtud.
Ben Johnson
No sabemos todavía de dónde proviene el impulso hacia la verdad: pues hasta ahora solamente hemos hablado de la obligación que la sociedad establece para existir, la de ser veraz, es decir, usar las metáforas usuales, así pues, dicho en términos morales, de la obligación de mentir según una convención fija, de mentir borreguilmente en un estilo obligatorio para todos.
Friedrich Nietzsche
Mujer de Ausencia
Mujer de ausencia,
escultura de música en el tiempo.
Cuando modelo el busto
faltan los pies y el rostro se deshizo.
Ni el retrato me fija con su química
el momento justo.
Es un silencio muerto
en la infinita melodía.
Mujer de ausencia, estatua
de sal que se disuelve, y la tortura
de forma sin materia.
Mujer de ausencia,
escultura de música en el tiempo.
Cuando modelo el busto
faltan los pies y el rostro se deshizo.
Ni el retrato me fija con su química
el momento justo.
Es un silencio muerto
en la infinita melodía.
Mujer de ausencia, estatua
de sal que se disuelve, y la tortura
de forma sin materia.
Gerardo Diego
Despedida Al Piano
Tristes los ojos, pálido el semblante,
de opaca luz al resplandor incierto,
una joven con paso vacilante
su sombra traza en el salón incierto.
Se sienta al piano: su mirada grave
fija en el lago de marfil que un día
aguardó el beso de su mano suave
para rizarse en olas de armonía.
Agitada, febril, con insistencia
evoca al borde del teclado mismo,
a las hadas que en rítmica cadencia
se alzaron otra vez desde el abismo.
Ya de Mozart divino ensaya el estro,
de Palestrina el numen religioso,
de Weber triste el suspirar siniestro
y de Schubert el canto melodioso.
-¡Es vano! -exclamó la joven bella,
y apagó en el teclado repentino
su último son, porque sabía ella
que era inútil luchar contra el destino.
-Adiós -le dice-, eterno confidente
de mis sueños de amor que el tiempo agota,
tú que guardabas en mi edad riente
para cada ilusión alguna nota;
hoy mudo estás cuando tu amiga llega,
y al ver mi triste corazón herido,
no puedes darme lo que Dios me niega:
¡la nota del amor o del olvido!
Tristes los ojos, pálido el semblante,
de opaca luz al resplandor incierto,
una joven con paso vacilante
su sombra traza en el salón incierto.
Se sienta al piano: su mirada grave
fija en el lago de marfil que un día
aguardó el beso de su mano suave
para rizarse en olas de armonía.
Agitada, febril, con insistencia
evoca al borde del teclado mismo,
a las hadas que en rítmica cadencia
se alzaron otra vez desde el abismo.
Ya de Mozart divino ensaya el estro,
de Palestrina el numen religioso,
de Weber triste el suspirar siniestro
y de Schubert el canto melodioso.
-¡Es vano! -exclamó la joven bella,
y apagó en el teclado repentino
su último son, porque sabía ella
que era inútil luchar contra el destino.
-Adiós -le dice-, eterno confidente
de mis sueños de amor que el tiempo agota,
tú que guardabas en mi edad riente
para cada ilusión alguna nota;
hoy mudo estás cuando tu amiga llega,
y al ver mi triste corazón herido,
no puedes darme lo que Dios me niega:
¡la nota del amor o del olvido!
Salvador DÃaz Mirón
Ofrenda
Hubo una flor, un lecho
donde aprendiste pronto la sombra
del deseo, la juventud de un cuerpo
vencido como nave, la soledad
que el alma dejaba en otra frente.
Hubo como una música
saltando de los labios,
como una espina en sangre,
clavada a tu memoria.
Y hubo un amor,
un cáliz, una celeste huída
hacia donde los cuerpos
encontrarán el goce, o la creciente
y fija lentitud de la ofrenda.
Hubo una flor, un lecho
donde aprendiste pronto la sombra
del deseo, la juventud de un cuerpo
vencido como nave, la soledad
que el alma dejaba en otra frente.
Hubo como una música
saltando de los labios,
como una espina en sangre,
clavada a tu memoria.
Y hubo un amor,
un cáliz, una celeste huída
hacia donde los cuerpos
encontrarán el goce, o la creciente
y fija lentitud de la ofrenda.
José Lupiáñez
UNA MIRADA....
Estoy ante ti, con la mirada fija a tus ojos, puedo ver en ellos, la falta de amor hacia mi, una vez me dijiste que no sintiera miedo, que siempre ibas a estar conmigo y que no me dejarías, ahora ese miedo se apodero de mi, se que te tengo que dejar, que tengo que alejarme de ti, pero como?? Como lo hago?? Dime corazón como le hago para no sentir tanto dolor??
Estoy ante ti, con la mirada fija a tus ojos, puedo ver en ellos, la falta de amor hacia mi, una vez me dijiste que no sintiera miedo, que siempre ibas a estar conmigo y que no me dejarías, ahora ese miedo se apodero de mi, se que te tengo que dejar, que tengo que alejarme de ti, pero como?? Como lo hago?? Dime corazón como le hago para no sentir tanto dolor??
LOLIS
cuando te despiertes en las noches y no puedas dormir, no te preocupes...solo mira al cielo y fija tu mirada en la estrella mas brillante y piensa en mi. Porque yo estare en algún lugar de la tierra mirando la misma estrella y pensando en ti. Porque aunque no estas, fuiste y seras la razon de mi existir...
Diana Arandia Nazareno
EN LA ETERNIDAD DEL COSMOS ERES TÚ LA + RADIANTE ESTRELLA DE LA BOVEDA CELESTE...FINA PINCELADA DEL DESTINO, INAMOVIBLE, FIJA, EL + CERCANO FULGOR Y EL + LEJANO LUCERO DE MIS ANHELOS
Diego Loayza G
Ven a mí sin temores
Piénsalo cerrando tus ojos como meditando,
uniendo tus labios primorosos sin sentirlos,
si es amor lo que sientes al venir a mí.
Decide tú bella mujer al amanecer,
después de ver tus sueños reales del anochecer,
si somos el uno para el otro y es nuestra felicidad.
Respira lentamente
contén ese respiro hasta no poder vivir,
si no es sueño lo que estamos viviendo ahora.
Fija tu mirada en mi imaginación imaginada
hasta el cansancio
y ven hacia mí sin temores.
Piénsalo cerrando tus ojos como meditando,
uniendo tus labios primorosos sin sentirlos,
si es amor lo que sientes al venir a mí.
Decide tú bella mujer al amanecer,
después de ver tus sueños reales del anochecer,
si somos el uno para el otro y es nuestra felicidad.
Respira lentamente
contén ese respiro hasta no poder vivir,
si no es sueño lo que estamos viviendo ahora.
Fija tu mirada en mi imaginación imaginada
hasta el cansancio
y ven hacia mí sin temores.
Miguel Visurraga Sosa
Tarde he llegado al muelle del amor
Sin poder partir junto a ti,
En el barco de la felicidad
Tristemente y lentamente
Te veo alejarte de mi lado.
Sola frente al mar,
Con la mirada fija,
Me pregunto,
El porque de tu partida?
Sin respuesta alguna.
Han pasado días,
Hasta convertirse en meses
Y aun espero tu regreso.
Hoy no se donde estés
O con quien estés
Solo se que a pesar
Del frío adiós
Te seguiré esperando.
Sin poder partir junto a ti,
En el barco de la felicidad
Tristemente y lentamente
Te veo alejarte de mi lado.
Sola frente al mar,
Con la mirada fija,
Me pregunto,
El porque de tu partida?
Sin respuesta alguna.
Han pasado días,
Hasta convertirse en meses
Y aun espero tu regreso.
Hoy no se donde estés
O con quien estés
Solo se que a pesar
Del frío adiós
Te seguiré esperando.
natsume
el verdadero amor no se fija en lo físico
si no se da en los sentimientos
el fisco cambia pero los sentimientos jamas
si no se da en los sentimientos
el fisco cambia pero los sentimientos jamas
santiago arcos
No era su parecido con un mono lo que le había llamado la atención. Le dirigió una segunda mirada larga y fija, pero no logró desconcertarle... ¡Eran los ojos del muchacho! Alguien había dicho que los ojos son el espejo del alma.
Eiji Yoshikawa
Dios es siempre una sorpresa y jamás se sabe dónde y cómo encontrarlo. Pero no eres tú quien fija el tiempo ni el lugar
Papa Francisco
Estoy cada vez más convencido de que la música no es, en esencia, una cosa que se puede emitir en forma tradicional y fija. Se compone de los colores y ritmos.
Claude Debussy
Creo que a veces lo que ocurre es que toda esta sensación fuera de control se manifiesta en tratar de controlar su cuerpo, si se trata de un trastorno alimenticio, o hablando de conseguir la nariz fija, como si eso va a ser la solución a todas las presiones.
Susan Sarandon
La paz no es el producto de una victoria o un comando. No tiene ninguna meta, ninguna fecha final, no hay una definición fija de logro. La paz es un proceso que nunca termina, el trabajo de muchas decisiones.
Oscar Hammerstein II
Las personas que se están ejecutando para la oficina engañar al pueblo estadounidense diciendo que hay un plan de tres puntos o una calcomanía tipo de forma de hacer caer los precios de la gasolina. El hecho del asunto es que nadie puede hacer eso. El precio del petróleo se fija en la economía global. Las personas que han buscado en esta estrecha y difícil saber que es el caso.
Ken Salazar
La clase no es una designación fija en este país. Somos una sociedad en ascenso con una gran cantidad de movimiento entre los grupos de ingresos.
Paul Ryan
Tiendo a pensar que el bien y el mal existen y que la cantidad de cada uno de nosotros es inmutable. El carácter moral de la gente se fija, fija hasta la muerte.
Michel Houellebecq
El corazón de una mujer debe ser de un tamaño y no mayores, de lo contrario se debe presionar pequeña, al igual que los pies chinos, su felicidad es hacer como pasteles son, por una receta fija.
George Eliot
Cuando la esperanza no se fija retorciéndose en una imagen brillante o expectativa, a veces flota adelante y se abre.
Anne Lamott
Nuestra imaginación solo necesita espacio. Es todo lo que necesita, ese momento en el que solo una especie de mirada fija en la distancia en que el cerebro llega a ordenar de alguna manera se levantan.
Glen Hansard
La vida es trágica, simplemente porque la tierra gira y sale el sol inexorablemente y fija, y un día, para cada uno de nosotros, el sol pasará a la última, la última vez.
James Baldwin
Hago hincapié en los docentes, ya que se quedan en gran medida fuera del debate. Ninguno de los informes rimbombantes que vienen de Washington y los grupos de reflexión nos dice lo que hay que 'fija' - Odio la palabra tan mecanicista, como si nuestras escuelas eran motores de automóviles - siempre pide las opiniones de los profesores.
Jonathan Kozol
Hay una, la dependencia fundamental subyacente en la Internet, que sigue creciendo en el número de usuarios, la penetración de país y el acceso de banda ancha tanto fija como móvil.
Vinton Cerf