Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

Fracasos ( 2 )

Fracasos. Encuentra docenas de fracasos con fotos para copiar y compartir.


no critiques mi progreso, si no
conoces mis esfuerzos y no envidies
mis victorias sin conocer mis fracasos


José Angel Gómez Ramírez


la vida sin fracasos no es vida porque los fracasos nos ayudan a crecer


paul




El vivir con miedos de pasados fracasos amorosos es como sentarse a besar a un fantasma en lugar de la persona que nos besa. Es como otorgarle mucho poder sobre tu presente a personas que son solo parte del pasado


Angela gonzalez saavedra


No llores de lo que te pasa solo sonrie por que pudistes superarlo, cada triunfo logrado en tu vida es el fruto de los fracasos vencidos


Lalita


La buena fortuna del Hombre Superior surge porque sus deseos de enseñar y su preocupación por sus discípulos no tienen límites y se muestra inagotable en su deseo de enseñar. Nada lo aparta de su pueblo; y para él, no hay motivo de reproche.
Sí para progresar se escuchan los impulsos, el avance será en vano. Si se considera las fallas propias se evitan los fracasos. La contemplación representa al devoto que se ha lavado las manos, más aún, no ha exhibido sus ofrendas. Por ello, los antiguos gobernantes visitaban todas las regiones de su reino para observar a su pueblo y transmitirle sus instrucciones.
El Hombre Superior examinará su influencia sobre otros y, si ésta es positiva, gozará con satisfacción y buena fortuna. Examinándose a conciencia, ha liberado todo interés egoísta, por lo que es capaz de contemplar las maneras trascendentales de los cielos.


I CHING


Los obstaculos que he tenido en mi vida, me han hecho madurar, Los exitos me han hecho reflexionar, y los fracasos me han hecho crecer.


Jose Mazariegos




A pesar de tus errores y fracasos , el rendirse , no es una opcion .


Luis Facundo Velastiqui Domene


Quiero..............

Quiero encontrarte entre tantos

Quiero saber que existes y que existes para mí

Quiero saber ayudarte con tus tristezas

Quiero saber que puedo contar con tu apoyo

Quiero no sentirme más sola

Quiero encontrar a alguien que me haga sonreír

Quiero saber que quieres intentarlo

Quiero escuchar palabras hermosas de tus labios

Quiero sentir que si existes y que te puedo tocar

Quiero que mañana ya se acaben las tristezas para mí

Quiero verte crecer y ser feliz viéndote sonreír

Quiero poder compartir mis fracasos mis logros con los
fracasos y logros también de alguien

Quiero que ese alguien me ame tanto como yo a él

Quiero encontrarte ya en mi vida real y al encontrarte poderte hablar

Quiero no desmayarme de

Quiero tener las palabras correctas para que te sientas seguro junto a mí

Quiero que ya se acabe este dolor

Quiero cerrar los ojos y verte en mis sueños y en mi realidad corazón


cisne25


Los fracasos encuentran su pensamiento, en aquello que debieron haber hecho y no lo hicieron..


leonardo chica




PARA ARISTÓTELES la amistad era "lo más necesario para la vida", y nosotros, cuando oímos decir que "un amigo es un tesoro" o que "donde está tu amigo está tu tesoro", nos damos cuenta de que esas palabras resuenan como un aldabonazo en nuestro interior. No nos dejan indiferentes, porque todos sabemos o intuimos qué clase de tesoro puede llegar a ser una amistad.

A las personas nos gusta tener amigos: gente con la que compartir vida, experiencias, tiempo, conversación... Nos gustan los amigos y nos parecen muy importantes, incluso imprescindibles. La amistad es una relación humana con un valor muy especial. Junto con la família y el trabajo, es algo que nos parece que merece la pena y a lo cual dedicamos tiempo y esfuerzo. Queremos tener amigos en la vida: para no estar solos -a veces se siente la soledad incluso estando rodeados de gente-, para vivir la vida más a fondo y para disfrutarla de verdad. Como escribió Aristóteles, "sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes".

Quizá por eso escribo esto. Escribir sobre la amistad me ayuda a saber qué espero yo de ella, qué doy yo a mis amigos, si mi amistad con ellos es plena o solo algo "satisfactorio". Reflexionar sobre las cosas ayuda a vivirlas mejor. Reflexionar es un modo de vivir.

LA AMISTAD COMO REGALO
Decía más arriba que dedicamos esfuerzo a hacer amigos. Y el esfuerzo es necesario porque las cosas no salen solas. Sin embargo, la amistad no se puede forzar. Por eso también puede decirse que la amistad surge siempre como un regalo, como un don que se recibe. En un momento dado, aparece entre dos personas un deseo de compartir, de comunicarse, de contar lo que se lleva dentro y de contrastarlo, de ser conocido muy a fondo. De hecho, cuando uno vislumbra en el horizonte la posibilidad de hacer una nueva amistad, de esas profundas y verdaderas, que aportan y llenan tanto por dentro, parece que su espíritu se hincha y crece. Es como ver nacer un día radiante. La vida se ve de otro color porque los amigos hacen cobrar sentido a nuestras vivencias: estas no van a ser solo para nosotros. Las cosas son distintas porque las vivimos pensando en compartirlas, en transmitirlas, en discutirlas, en compararlas. De nuestros amigos nos interesa todo: lo que piensan, lo que hacen, cómo viven las cosas. Lo importante no es solo lo que cuentan ni lo que les pasa; lo importante es que eso "es tuyo", "eres tú".

Desde mi adolescencia he experimentado disgusto ante los momentos meramente descriptivos de los acontecimientos, o las que eran como una reseña informativa de lo que había ocurrido en el verano. Los momentos verdaderos son aquellos en las que los acontecimientos del lunes o del viernes se describen como cosas que me pasan y no solo como cosas que van pasando a mi lado. Lo interesante y lo que me hace disfrutar era ver cómo esas cosas se viven desde dentro de mis amigos.
El grado de amistad con los amigos puede distinguirse precisamente por eso. Por si los momentos estaban llenos de preguntas convencionales y frases que se repetían del mismo modo en todas los demás momentos o si e ellos te dejas llevar, trayendo a colación esto o aquello, y acabando en lugares desconocidos para ti mismo, pero bonitos y en los que habías disfrutado. Escribir para los amigos es descubrir el mundo con unos ojos nuevos para dárselo a ellos.

La amistad es un regalo porque es vivir otra vida además de la propia. Es poder vivir dos veces. Y es también reafirmar tu propia existencia porque hay alguien que la quiere así: incondicionalmente. En el amigo encontramos aceptación plena.

La amistad es un don porque, en cierto modo, llega cuando y como quiere; no es programable; simplemente, surge y es como un regalo, un don que uno recibe.

Esa comunión del espíritu que hay entre los amigos, ese compartir denso e intenso, ese vivir y ser sin dar explicaciones porque estas no son necesarias para nuestro mutuo entendimiento, ese encontrar las puertas del alma siempre abiertas y acogedoras para ti porque eres tú, es el tesoro incalculable. No es extraño que los griegos la calificaran como regalo de los dioses.

Regalo es también en el sentido de que nunca es verdaderamente merecida. Si se puede hablar así, algunos podrían merecer más que otros el tener amigos. Pero, en el fondo, la amistad de una persona difícilmente es algo que uno llegue a "merecer". Se pueden tener de modo habitual disposiciones personales adecuadas para la amistad, para tener amigos (no todo el mundo las tiene).

Pero no se puede decidir en qué momento aparecerá el amigo o de quién seré amigo. Por ejemplo, todos contamos con momentos imborrables de la vida en los que comprendes repentinamente que tienes delante a alguien que puede leer dentro de ti como si fueras tú quien lo hiciera; que puede pasearse por tu alma sin explicaciones de tu parte; sin necesidad de mapas, brújulas o palabras clave que le hagan entender lo que se va a encontrar. Es la empatía, una sintonía especialísima que se establece con muy pocas personas a lo largo de la existencia, y que es un descenso y un ascenso vertiginoso por las entrañas de la verdadera vida.

MIRAR A LAS PERSONAS
Cuando nos sentimos así, vistos con unos ojos ajenos que al mismo tiempo son como los nuestros propios, es como si todo nuestro ser despertara. Querríamos saberlo todo acerca de aquella persona y que ella conociera nuestro yo hasta el final. Las conversaciones se convierten en un continuo maravillarse y aportarse mutuo. Sentimos el mundo como un pequeño globo terráqueo que gira entre nuestras manos y el motor de ese movimiento es la corriente que entre nosotros se ha creado.

Es un encuentro con otro yo, sin que ese yo se refiera a un yo idéntico, a un "alma gemela"; pues puede serlo o no. Es otro yo porque se pone en nuestra piel como si fuéramos nosotros mismos; pero al tiempo que mantiene su mismidad y su alteridad. Y por eso hay mucha riqueza en el trato con el amigo, porque lo distinto siempre nos enriquece.

Mirarnos en un amigo es mirarnos en un espejo. En un espejo que devuelve algo más que una simple reproducción de la propia imagen. Mirarnos en un amigo es encontrarnos a nosotros mismos vistos desde fuera y con mayor perspectiva, pero con el cuidado con que nosotros mismos pondríamos al mirarnos: "A través de él, los amigos se enriquecen y perfeccionan, se descubren e interpretan.

Se podría decir que, al ver al otro, cada uno de ellos aprende a conocerse" (Marias). La acción de mirar que tanto aparece entre los amigos, es algo que me parece esencial para que pueda surgir amistad entre dos personas para tener amigos hay que saber mirar.

En una carta que recibí hace unos meses me decía una amiga que "había encontrado el camino para trascender lo inmediato. El despertador para mirar (...) era el del pensamiento filosófico y la contemplación de las cosas bellas". En mi respuesta, le reafirmé en su descubrimiento porque me parecía realmente valioso: la filosofía y la contemplación estética son dos medios muy buenos para acceder a lo más hondo de la realidad.

La belleza es un camino hacia la verdad especialmente bueno. Porque la belleza no produce únicamente la mera delectación estética; posee una cualidad inestimable, y es que exige por nuestra parte contemplación. Ante las cosas bellas no basta pasear la vista. Para disfrutarlas verdaderamente hay que mirarlas con detenimiento, con miramiento. Con ellas hay que andarse con contemplaciones. Y contemplar es importante porque hace que nos detengamos y miremos las cosas tal como son, "dejando" que sean así.

La contemplación es un camino abierto hacia la verdad. Hacia la verdad personal, la de los demás y la del universo entero. Eso lo expresa muy bien de otro modo Lorenzo Silva en una de sus novelas. Escribía que "el mundo está lleno de tesoros sin descubrir porque no hay quien se pare a mirarlos. Pero en cuanto hay alguien que se detiene ante ellos, se abren ante esa persona como una maravillosa realidad llena de riqueza y significado ofreciéndole nuevos horizontes". Yo he pensado muchas veces que eso exactamente pasa con las personas.
Por eso, para tener amigos hay que saber mirar. Mirar es ver con atención, es contemplar, es concentrar nuestro ser entero en los ojos deseando captar lo que hay frente a ellos. Mirar presupone una vista limpia, sin prejuicios ni cargas anteriores, para captar lo que hay y no lo que yo he puesto o quiero poner. Mirar no es ver lo que yo quiero ver sino percibir cómo son las cosas o las personas en sí. Y además de limpieza interior, la mirada requiere también aceptación, renuncia a dominar. Cuando miramos de verdad, estamos dispuestos a dejar ser a las cosas y a las personas tal y como son. Esto es especialmente importante con las personas.

A las personas hay que dejarlas ser, hay que aceptarlas como son. Sin esa condición nunca sabremos lo que es una verdadera amistad; nunca llegaremos a saborear el gozo inmenso que produce esa identificación con el otro, ese compartir la vida, los sueños, los deseos, los fracasos. Habrá siempre en el amigo una zona de acceso prohibido o de "reservado".

Para mirar de verdad hay que aprender a hacerlo. Los hay que conocen ese arte de modo natural o han sido educados en él. Pero también puede aprenderse. Para mirar hay que pararse, parar la rueda de la actividad exterior y parar también nuestro ruido interior (qué tengo que hacer luego, cómo resolveré la cena en casa de mi hermano, qué ropa necesito, a ver cómo queda el Madrid, a ver si consigo cerrar un buen trato con este cliente...). Para mirar hay que perder el miedo a "pasar tiempo" sin haber sido ""eficaces"".

Todos hemos conocido a personas que provocan que los que están a su lado den lo mejor de sí mismos. Son personas que logran que los demás quieran -parafraseando a Salinas- "sacar de sí su mejor yo". Es así porque son personas que saben mirar, y que por eso han sabido encontrar la llave interior de las personas. Esa llave de la confianza que uno entrega solo cuando va a saberse visto, aceptado y querido por sí mismo.

LA MORADA DEL YO
Llegar a la intimidad del alma, al centro de la persona o solo rozar su periferia, exige rodeos: rodeos que son esencialmente contemplación, escucha atenta y activa, mirada abierta y receptiva. Solo cuando una persona percibe ese clima de confianza a su alrededor es capaz de empezar a abrir las rendijas de su yo. Y a través de esas rendijas pueden empezar a filtrarse los rayos de la luz que toda persona esconde. La intimidad, la interioridad, es siempre luminosa en el sentido de iluminadora. Porque muestra siempre algo desconocido para quien no está allí dentro. No siempre será lo original y nuevo el qué diga esa persona pero sí el cómo ella lo vive. Esta es la llave que entregamos a nuestros amigos y que hace que quedemos totalmente al descubierto: vulnerables, también.

Algunas veces, tras haber desnudado la intimidad del alma en conversación con la persona que nos ha inspirado esa confianza, uno siente el vértigo del miedo a romperse, a que le rompan, a que se burlen, a que no comprendan, al silencio indiferente o superficial.

Hasta ahora, esos pensamientos, deseos, aspiraciones, miedos y preguntas más íntimas habían quedado dentro de nuestra alma. A veces nos angustiaban, otras nos elevaban, otras nos desbordaban por dentro de tal forma, que había que expresarlos de algún modo (quién no ha cantado, llenado de piruetas su salón, compuesto una melodía o garabateado un poema, historia o carta, por puro desbordamiento. Tanto no cabía dentro; fuera crecía, pero tenía más apoyos para ser sostenido, para ser vivido).

Sin embargo, no dejaban de ser nuestros: los demás solo poseían de ellos su cara externa, lo que era fruto de la superabundancia. Por lo demás, no habían sido escuchados por nadie hasta el final y solo de vez en cuando abríamos a alguien una pequeña ventanita de nuestro interior, observando con atención la reacción del interlocutor ante aquello. Pero, de repente, hemos encontrado a alguien que ha provocado que primero quisiéramos abrir una ventanita y después otra, y otra... Luego le hemos pasado al interior de la casa y -poco a poco- le hemos encendido todas las luces que había en ella, iluminando incluso rincones sucios, destartalados, rincones sin ordenar o habitaciones llenas de trastos que no sabemos en dónde colocar. Le hemos enseñado el sillón de los sueños, frente a la ventana, y le hemos invitado a sentarse allí porque desde él puede conocerlos mejor. Le hemos presentado el rincón de los miedos, ese sí, está a oscuras porque nos parece que la luz acabará por hacerlos crecer. Es un rincón siempre difícil de enseñar; se supone que de esos no tenemos, y nos cuidamos mucho de dejarlos salir. También le hemos pasado al cuarto de las preguntas; esa habitación está llena de frases sueltas, de pensamientos, de párrafos incluso, y hasta de alguna página escrita. Pero sobre todo está lleno de interrogantes; es una habitación poblada de signos de interrogación que hemos ido recogiendo a lo largo de nuestra vida: por qué las relaciones humanas son tan complicadas, por qué hay personas que no miran hacia adentro, por qué las focas son más importantes que los países del Sur... Hay también un cuarto sin techo que mira directamente al sol, o al firmamento, si es de noche. Ese es el cuarto de las aspiraciones grandes, el cuarto en el que respiro hondo, el cuarto al que hay que acudir siempre que hemos pasado un día entre mucho polvo, o mucho tiempo en el sillón. También ha conocido la buhardilla; allí no vamos demasiadas veces porque es donde están los pedazos rotos de nuestra vida y todavía nos cuesta mirarlos sin sentir dolor o pena.

Hay personas a las que paseamos por nuestra morada interior sin miedo alguno; es más: deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser hacerlo. Sentimos desde muy hondo que apreciará, entenderá y comprenderá cada objeto que encuentre en ella. No le importarán los cacharros rotos, aunque tengamos la estantería llena de ellos; no querrá reírse de nuestras inquietudes: se le iluminará la mirada al conocerlas porque . también ella las había sentido latir más de una vez. Le encantará que tengamos un sillón de sueños y un cuarto sin techo, y querrá saber qué nos dicen los astros por la noche y cómo es el vuelo de los pájaros que vemos pasar. Son personas que hacen que sintamos la necesidad de hacer crecer todo eso, de mostrárselo, de hacerlo vivir para ellas.

Esas personas son los amigos, el amigo aquel con quien me atrevo a ser yo misma; sin restricciones y sin temores. Esa persona con la que puedo decir todo porque todo lo va a entender en su contexto; esa persona con la que puedo hablar en borrador: sin orden, sin hilazón, sin sentido algunas veces. Con rabia o ira, con desesperación, con alegría exultante, desvariando. Descubriendo todas las raíces de mi alma y sabiendo que en ningún momento se aprovechará de ello para arrancarme de mi lugar. Y sabiendo que -como escribió alguien- "comprende esas contradicciones en mi naturaleza que llevarían a otros a juzgarme mal". Eso es un amigo.


Diego Torrente


El éxito sin honor es el mayor de los fracasos


Vicente del Bosque


No me gusta cómo fracasos de taquilla se atribuyen a una actriz, sin embargo yo no veo un fracaso de taquilla atribuido a los hombres.


Ellen Page


No deje que sus ambiciones de convertirse en un santuario para sus fracasos.


Bryant H. McGill




He conocido a muchos empresarios que tienen la pasión e incluso la ética del trabajo para tener éxito - pero que están tan obsesionados con una idea que no ven sus defectos obvios. Piensa en eso. Si usted no puede incluso reconocer sus fracasos, ¿cómo se puede cortar la cuerda y seguir adelante?


Kevin O'Leary


El éxito es el resultado de la perfección, el trabajo duro, aprender de los fracasos, la lealtad y la persistencia.


Colin Powell


Cada hombre en su vida debe dar las gracias a sus fracasos.


Ralph Waldo Emerson


No haga meditar sobre sus errores y fracasos del pasado ya que esto solo va a llenar tu mente con el dolor, el pesar y la depresión. No repita en el futuro.


Sivananda


El más importante de mis descubrimientos han sugerido a mí por mis fracasos.


Humphry Davy


Muchos de los fracasos de la vida son personas que no se dieron cuenta de lo cerca que estaban del éxito cuando se dieron por vencidos.


Thomas Edison


Subimos al cielo con más frecuencia en las ruinas de nuestros planes predilectos, descubriendo nuestros fracasos fueron éxitos.


Amos Bronson Alcott


A fin de cuentas, mi vida ha habido un flujo constante de bendiciones en vez de decepciones y fracasos y tragedias. Me hubiera gustado haber sido reelegido. Creo que podría haber mantenido nuestro país en paz. Yo creo que podría haber consolidado lo que hemos conseguido en el Camp David con un tratado entre Israel y los palestinos.


Jimmy Carter


BASTA... YA NO MAS FRACASOS

Dirás… estoy harto de que me ignoren,
Es hora de ir más allá…
Recuerda que el envidioso puede morir
Pero la envidia jamás.
Recuerda que la gente siempre te desanimara,
Olvídate de eso que importa.
Solo ten fe en ti, y no te des por vencido.
Y quiero que digas que,
BASTA… YA NO MAS FRACASOS…

Para lograr es el esfuerzo…
Para el esfuerzo es la dedicación…
Para la dedicación es querer y poder…
Para poder es el querer...
Para querer es el gustar…
Para gustar es el hacer…
Para hacer es el trabajo…
Para el trabajo es la energía…
Para la energía es la voluntad…
Para la voluntad es la decisión…
Para la decisión es la seguridad…
Para la seguridad es la confianza…
Y para la confianza es conocerte a ti mismo.


Victor Alfredo Ticlla Calla


LO DE OTRO


Lo que otro coma a ti no te mantiene
Lo que otro beba no calmara tu sed
Si pescar quieres debes tirar la red
Para vivir esta lo que tu mano tiene

Lo que otro sepa no te da conocimiento
Ni la riqueza ajena te dará comodidad
Los sueños de otro no son tu realidad
Ni lo que otro entienda tu discernimiento

La herida ajena a ti no te causara dolor
Ni los logros de otro serán tu realización
Así la osadía de otro no te dará valor

Lo nefasto de otro no te dará tristeza
Ni el desengaño de otro será tu desilusión
Ni la fortuna de cualquier otro tu riqueza






No eres reo si otro es quien mata
Mas si tú matas no será otro el reo
La acción tuya no es del otro creo
Ni el juicio de otro tuyo si la ley acata

De tus errores no es otro el culpable
Tus fracasos no son de otro derrota
El mensaje para otro no será tu nota
Ni de tus fallos es otro el responsable

Con que otro camine tú jamás avanza
Ni otro avanza si eres tu quien camina
Tampoco el triunfo tuyo si otro lo alcanza

Tampoco es tuya la torre que otro erige
Padre no eres si otro es quien insemina
Tampoco tuya la pena que a otro aflige


jureme


Utilice las pérdidas y fracasos del pasado como una razón para la acción, no la inacción.


Charles J. Givens


No culpe a nadie por sus errores y fracasos.


Bernard Baruch


La defensa de la democracia contra las fuerzas que la amenazan desde el exterior ha hecho que algunos de sus fracasos para funcionar en el país salta a la vista.


Wendell Willkie




El divorcio nunca es una experiencia agradable. Te ves en ella como un fracaso. Pero he aprendido a ser una persona diferente, una vez que nos separamos. A veces se aprende más de los fracasos que usted hace del éxito.


Michael Crawford


El fracaso es instructivo. La persona que realmente piensa aprende absolutamente tanto de sus fracasos como de sus éxitos.


John Dewey


Para establecer la verdadera autoestima debemos concentrarnos en nuestros éxitos y olvidarse de los fracasos y los negativos en nuestras vidas.


Denis Waitley


A veces se aprende más de los fracasos que usted hace del éxito, y en algunos aspectos es mejor que el fracaso en el comienzo de su carrera, o su vida.


Michael Crawford


Hay que ser un dios para ser capaz de decir éxitos de los fracasos sin cometer un error.


Anton Chekhov


Si todo el proceso de aprender de los fracasos signifique tirar cosas que no está funcionando, pero de hecho, nuestra reacción natural es la de seguir adelante, a tirar más dinero detrás de él, para lanzar más energía emocional detrás de él... eso es un problema real.


Tim Harford


Si hubiera permitido mis fracasos, o lo que me pareció en ese momento la falta de éxito, de desanimarme no puedo ver ninguna manera en la que lo que jamás hubiera avanzado.


Calvin Coolidge


Prefiero tener gran éxito y enormes fracasos que los viajes en el medio de la carretera.


Kevyn Aucoin


La derrota no es el peor de los fracasos. No haber intentado es el verdadero fracaso.


George Edward Woodberry


Logros de la página de deportes registros de las personas, la primera página por lo general registra nada, pero los fracasos del hombre.


Barbara Walters


Irlanda y su gente tienen mucho de que enorgullecerse. Sin embargo, todos los países y su gente tienen momentos de vergüenza. Hacer frente a los fracasos de nuestro pasado, como país, como Iglesia, o como una persona nunca es fácil. Nuestra lucha para sanar las heridas de décadas de violencia, lesiones y doloroso recuerdo de Irlanda del Norte son más que suficiente prueba de ello.


Sean Brady


Ninguno de nosotros está garantizado contra el fallo o daño de cualquier tipo; testigo lo que está pasando en el mundo en este momento, las locuras de la naturaleza humana y los fracasos de la naturaleza humana.


Morris West


Antes de que el éxito viene de la vida de cualquier hombre, él está seguro de cumplir con gran derrota temporal y, tal vez algunos fracasos. Cuando la derrota alcanza a un hombre, lo más fácil y lo más lógico es dejar de fumar. Eso es exactamente lo que la mayoría de los hombres lo hacen.


Napoleon Hill


Un verdadero amigo es aquel que da a sus fracasos y tolera su éxito!


Doug Larson