Frases de canciones de charly garcia ( 41 )
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Le dijo que el amor era un sentimiento contra natura, que condenaba a dos desconocidos a una dependencia mezquina e insalubre, tanto más efímera cuanto más intensa.
Gabriel GarcÃa Márquez
A través de la puerta entreabierta se le vislumbraba en la oscuridad y su rostro seco e inexpresivo, su cabello revuelto, la vitalidad enfermiza de sus duros ojos amarillos, le daban el inconfundible aspecto del hombre que ha empezado a sentirse derrotado por las circunstancias.
Gabriel GarcÃa Márquez
La consejera de Sanidad catalana Marina Geli es una guarra, una puerca [... ], [y] una zorra repugnante.
Eduardo GarcÃa Serrano
Tan pronto como quedó libre, Sierva María le saltó al cuello, y permanecieron abrazados sin hablar mientras ella lloraba. Él la dejó desahogarse. Luego le levantó la cara y le dijo "No más lágrimas". Y enlazó con Garcilaso.
Gabriel GarcÃa Márquez
y una vez más se estremeció con la comprobación de que el tiempo no pasaba, como ella lo acababa de admitir, sino que daba vueltas en redondo.
Gabriel GarcÃa Márquez
Dicen que soy un mafioso, porque mi sentido de la amistad es tal que resulta un poco el de los gánsteres: por un lado mis amigos y por el otro el resto del mundo, con el cual tengo muy poco contacto
Gabriel GarcÃa Márquez
Habéis sido esclavos durante mucho tiempo. Habéis estado sumidos en la oscuridad. Cuando eso sucede, la luz del sol hace daño a los ojos.
Laura Gallego GarcÃa
Ya no era un estrobo en su vida, sino un punto imaginario en el horizonte del mar.
Gabriel GarcÃa Márquez
... Macondo Esta palabra me había llamado la atención desde los primeros viajes con mi abuelo, pero sólo de adulto descubrí que me gustaba su resonancia poética.
Gabriel GarcÃa Márquez
(...) se me atravesó la idea complaciente de que la vida no fuera algo que transcurre como el río revuelto de Heráclito, sino una ocasión única de voltearse en la parrilla y seguir asándose del otro costado por noventa años más.
Gabriel GarcÃa Márquez
«No importa», decía José Arcadio Buendía. «Lo esencial es no perder la orientación.»
Gabriel GarcÃa Márquez
Desván donde el polvo viejo congrega estatuas y musgos, cajas que guardan silencio de cangrejos devorados en el sitio donde el sueño tropezaba con su realidad.
Federico GarcÃa Lorca
Fi?jate que? simple es -le dijo a Amaranta-. Dice que se esta? muriendo por mi, como si yo fuera un co?lico miserere
Gabriel GarcÃa Márquez
la historia de la familia era un engranaje de repeticiones irreparables, una rueda giratoria que hubiera seguido dando vueltas hasta la eternidad, de no haber sido por el desgaste progresivo e irremediable del eje.
Gabriel GarcÃa Márquez
Incluso en su faceta más brutal, la energía nuclear consiguió acabar con la guerra en el Pacífico [... ] Si no es por Hiroshima y Nagasaki hoy, en el año 2010, se seguiría combatiendo en el Pacífico.
Eduardo GarcÃa Serrano
Cinco minutos después, volando sobre la nieve rosada de los Andes al atardecer, tomé conciencia de que las seis semanas que dejaba detrás no eran las más heroicas de mi vida, como lo prentendía al llegar, sino algo más importante: las más dignas.
Gabriel GarcÃa Márquez
su único entretenimiento era sentarse a pensar, y que era posible atravesar
Gabriel GarcÃa Márquez
Poco antes del final, con un destello de júbilo, se dio cuenta de pronto que nunca había estado tan cerca de alguien a quien amaba tanto
Gabriel GarcÃa Márquez
La nostalgia terrible de una vida perdida, el fatal sentimiento de haber nacido tarde, o la ilusión inquieta de un mañana imposible con la inquietud cercana del dolor de la carne.
Federico GarcÃa Lorca
Cuando el chino lloraba en el tejado sin encontrar el desnudo de su mujer y el director del banco observaba el manómetro que mide el cruel silencio de la moneda, el mascarón llegaba a Wall Street.
Federico GarcÃa Lorca
las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra
Gabriel GarcÃa Márquez
Qué pasaba en el mundo que nadie conocía la mano fugitiva de amante en el olvido que iba dejando un reguero de adioses inútiles desde la ventanilla de cristales virados de un tren inagural que atravesó silbando los sembrados de hierbas de olor.
Gabriel GarcÃa Márquez
Contéstale que sí. Aunque te estés muriendo de miedo, aunque después te arrepientas, porque de todos modos te vas a arrepentir toda la vida si le contestas que no
Gabriel GarcÃa Márquez
Pues en Cartagena no estaban preservadas (las estatuas) contra el óxido del tiempo sino todo lo contrario: se preservaba el tiempo para las cosas que seguían teniendo la edad original mientras los siglos envejecían.
Gabriel GarcÃa Márquez
Los viejos tenemos el conocimiento. Los adultos tienen la seguridad. Los niños tienen la ilusión. Pero sois los jóvenes los que tenéis el poder para cambiar el mundo, Keyko. No lo olvides jamás.
Laura Gallego GarcÃa
¡Qué esfuerzo! ¡Qué esfuerzo del caballo por ser perro! ¡Qué esfuerzo del perro por ser golondrina! ¡Qué esfuerzo de la golondrina por ser abeja!
Federico GarcÃa Lorca