Frases de Desconfianza ( 2 )
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Hablo de los dioses, soy ateo. Pero yo soy un artista también, y por lo tanto, un mentiroso. La desconfianza todo lo que digo. Yo estoy diciendo la verdad.
Ursula K. Le Guin
Debemos respetar el pasado, y la desconfianza de la actualidad, si queremos velar por la seguridad del futuro.
Joseph Joubert
Preferencia es el derecho de cualquier país a fin de preservar la seguridad nacional, sin embargo, la guerra preventiva es una táctica, no una estrategia. Cuando se utiliza como una estrategia de apropiación diluye la diplomacia, crea un clima de desconfianza, y promueve la inestabilidad regional.
Ellen Tauscher
Es una regla en la amistad que cuando la desconfianza entra por la puerta, el afecto sale por la ventana.
Los años pueden arrugar la piel, pero renunciar al entusiasmo arruga el alma. Preocupación, el miedo, arcos auto-desconfianza del corazón y se vuelve el espíritu de nuevo a polvo.
Samuel Ullman
¿Qué ganamos cuando todo nuestro pueblo unido no debe perderse en la sospecha y la desconfianza y el egoísmo y la política. En consecuencia, no voy a buscar, y no voy a aceptar la nominación de mi partido para otro término como presidente.
Lyndon B. Johnson
El cambio viene con el miedo y un poco de dolor. Estos dos ingredientes crean desconfianza, la incomprensión y la desinformación. Tal es el proceso de la democracia.
David Mixner
Si los negros desconfianza a los blancos, que están desconfiando de racismo, y que es apropiado.
Jasmine Guy
Al desarmar a la gente, usted comienza a ofender a ellos y demostrar que ellos desconfianza ya sea por cobardía o falta de confianza, y los dos de estas opiniones generan odio.
Nicolás Maquiavelo
Hay tanta perversidad que desea encontrar. Había algo Abraham Lincoln dijo - que prefiere confiar y estar decepcionado de desconfianza y ser infeliz todo el tiempo. Tal vez yo confiaba demasiado.
John Wooden
Por mucho que todo el mundo quiere minimizar el racismo, existe. Hay una gran desconfianza entre algunos afroamericanos de los blancos.
Steve Mitchell
Cuando se unen la juventud y la desconfianza, se requiere firmeza poco común de la razón para resistir la atracción de ser llamada la chica más encantadora del mundo.
Jane Austen
El matrimonio trae todas las cosas que me empujaron a un segundo plano - los miedos, la desconfianza, las dudas, las inseguridades. Es como abrir la caja de Pandora.
Jennifer Aniston
En nuestra vida cotidiana, nos encontramos con gente que está enojada, engañosa, la intención solo en la satisfacción de sus propias necesidades. Hay tanta ira, la desconfianza, la avaricia y mezquindad que estamos perdiendo nuestra capacidad de trabajar bien juntos.
Margaret J. Wheatley
Me preocupa también enormemente la desconfianza que parece estar extendiéndose sobre la credibilidad y prestigio de algunas de nuestras instituciones.
Juan Carlos I Rey de España
Los monopolistas que temen la competencia y que la democracia desconfianza porque representa la igualdad de oportunidades gustaría asegurar su posición en contra de las pequeñas empresas y enérgico.
Henry A. Wallace
I camellos desconfianza, y cualquier otra persona que pueda pasar una semana sin beber.
Joe E. Lewis
Desconfianza todos los que te aman extremadamente bajo un ligero conocimiento y sin ninguna razón visible.
Lord Chesterfield
No fue una religión la que nos atacó aquel día de septiembre. Fue al-Qaeda. No vamos a sacrificar las libertades que apreciamos o atrincherarse detrás de las paredes de la sospecha y la desconfianza.
Barack Obama
Creo que la arrogancia científica realmente da un alto grado de desconfianza. Creo que la gente empieza a pensar que los científicos les gusta creer que pueden ejecutar el universo.
Robert Winston
Yo estaba en lo suficiente como para llevarse bien con la gente. Nunca fui incapaz de expresarse socialmente. No es un solitario. Y eso me salvó la vida, salvó mi cordura. Eso y la escritura. Sin embargo, para el día de hoy nadie desconfianza que pensó la escuela era un buen momento. Cualquiera.
Stephen King
Cuando la oración elimina la desconfianza y la duda y entra en el ámbito de la seguridad mental, se convierte en la fe, y el universo se basa en la fe.
Ernest Holmes
Italianos tienden a ser menos rígida moral y respetuosos de la ley que hacen los anglosajones. También tienen una profunda desconfianza del estado y la mayoría de sus agencias.
Donna Leon
El consenso ha provocado un efecto fulminante cual es el de la desconfianza de una enorme masa de españoles en el buen funcionamiento del sistema democrático, que quedó palpablemente demostrado en el elevadísimo índice de abstención que se produjo en el pasado referéndum.
José MarÃa Aznar
El surrealismo se ha acercado más cada vez a la respuesta comunista. Lo que significa: pesimismo completo. Desconfianza en el destino de la literatura, desconfianza en el destino de la libertad, desconfianza en el destino de la humanidad europea, pero sobre todo desconfianza, desconfianza y desconfianza en todo entendimiento: entre las clases, pueblos, individuos. Y sólo una confianza ilimitada en la I. G. Farben y en la pacífica modernización de la Luftwaffe.
Walter Benjamin
No se trata de escribir para los demás sino para uno mismo, pero uno mismo tiene que ser también los demás; tan elementary, my dear Watson, que hasta da desconfianza, preguntarse si no habrá una inconsciente demagogia en esa corroboración entre remitente, mensaje y destinatario. Lucas mira en la palma de su mano la palabra destinatario, le acaricia apenas el pelaje y la devuelve a su limbo incierto; le importa un bledo el destinatario puesto que lo tiene ahí a tiro, escribiendo lo que él lee y leyendo lo que él escribe, qué tanto joder.
Julio Cortázar
[Hay] una cantidad de interferencias en el buen funcionamiento de la economía como el de la compra de dólares, imagínese en un momento en que hay abundancia de dólares en todo el mundo, aquí porque han creado un clima de desconfianza la gente se ve restringida de poder proteger sus ahorros.
Domingo Cavallo
Una vez visto mi modo de explicar el miedo que te tengo, podrías responder:
«Tú afirmas que yo simplifico las cosas cuando te doy toda la culpa de la relación que tengo contigo, pero creo que tú, pese a tus aparentes esfuerzos, simplificas cuando menos tanto como yo y además lo haces de manera mucho más ventajosa para ti.
En primer lugar, tú también rechazas cualquier culpa o responsabilidad de tu parte, en eso procedemos, pues, de la misma manera. Pero mientras que yo con toda sinceridad, tal y como lo pienso, te inculpo únicamente a ti, tú quieres ser al mismo tiempo ?superlisto? y ?superdelicado? absolviéndome también a mí de toda culpa. Esto último, obviamente, sólo lo consigues en apariencia (y eso es lo que quieres), y a pesar de toda tu ?fraseología? sobre esencia y naturaleza y contraste y desvalimiento, lo que resulta entre líneas es que yo he sido en realidad el agresor, mientras que tú, todo lo que has hecho, lo hiciste en defensa propia. Con esa falta de sinceridad, ya habrías conseguido bastante, pues has demostrado tres cosas, primero que eres inocente, segundo que yo soy culpable, y tercero que tú, por pura magnanimidad, estás dispuesto no sólo a perdonarme sino incluso -lo que es más pero
también menos a probar y hasta a creer -en contra por supuesto de la verdad- que también
yo soy inocente. Con eso ya te podría bastar, pero todavía no te basta. Se te ha metido en la cabeza que vives enteramente a mi costa. Admito que luchamos el uno contra el otro,
pero hay dos clases de lucha. La lucha entre caballeros, en la que miden las fuerzas
adversarios independientes: cada uno está solo, pierde solo, vence solo. Y la lucha del
parásito, que no sólo pica sino que chupa instantáneamente la sangre que necesita para
vivir. Eso es en el fondo el soldado profesional y eso eres tú también. Eres incapaz de
vivir; pero con el fin de instalarte en la vida cómodamente, libre de preocupaciones y sin
reprocharte nada, demuestras que yo te he quitado toda la capacidad de vivir y que me la
he metido en el bolsillo. Qué te importa entonces no ser capaz de vivir, yo soy el culpable de ello, tú en cambio te tumbas tranquilamente y dejas que yo te arrastre, física y espiritualmente, por la vida. (...)».
A ello respondo que la totalidad de esa objeción, que en parte puede volverse contra ti
mismo, no viene de ti sino de mí, precisamente. Esa desconfianza que tú tienes hacia todo
no es, sin embargo, tan grande como la que yo tengo frente a mí mismo y en la que tú me
has educado.
«Tú afirmas que yo simplifico las cosas cuando te doy toda la culpa de la relación que tengo contigo, pero creo que tú, pese a tus aparentes esfuerzos, simplificas cuando menos tanto como yo y además lo haces de manera mucho más ventajosa para ti.
En primer lugar, tú también rechazas cualquier culpa o responsabilidad de tu parte, en eso procedemos, pues, de la misma manera. Pero mientras que yo con toda sinceridad, tal y como lo pienso, te inculpo únicamente a ti, tú quieres ser al mismo tiempo ?superlisto? y ?superdelicado? absolviéndome también a mí de toda culpa. Esto último, obviamente, sólo lo consigues en apariencia (y eso es lo que quieres), y a pesar de toda tu ?fraseología? sobre esencia y naturaleza y contraste y desvalimiento, lo que resulta entre líneas es que yo he sido en realidad el agresor, mientras que tú, todo lo que has hecho, lo hiciste en defensa propia. Con esa falta de sinceridad, ya habrías conseguido bastante, pues has demostrado tres cosas, primero que eres inocente, segundo que yo soy culpable, y tercero que tú, por pura magnanimidad, estás dispuesto no sólo a perdonarme sino incluso -lo que es más pero
también menos a probar y hasta a creer -en contra por supuesto de la verdad- que también
yo soy inocente. Con eso ya te podría bastar, pero todavía no te basta. Se te ha metido en la cabeza que vives enteramente a mi costa. Admito que luchamos el uno contra el otro,
pero hay dos clases de lucha. La lucha entre caballeros, en la que miden las fuerzas
adversarios independientes: cada uno está solo, pierde solo, vence solo. Y la lucha del
parásito, que no sólo pica sino que chupa instantáneamente la sangre que necesita para
vivir. Eso es en el fondo el soldado profesional y eso eres tú también. Eres incapaz de
vivir; pero con el fin de instalarte en la vida cómodamente, libre de preocupaciones y sin
reprocharte nada, demuestras que yo te he quitado toda la capacidad de vivir y que me la
he metido en el bolsillo. Qué te importa entonces no ser capaz de vivir, yo soy el culpable de ello, tú en cambio te tumbas tranquilamente y dejas que yo te arrastre, física y espiritualmente, por la vida. (...)».
A ello respondo que la totalidad de esa objeción, que en parte puede volverse contra ti
mismo, no viene de ti sino de mí, precisamente. Esa desconfianza que tú tienes hacia todo
no es, sin embargo, tan grande como la que yo tengo frente a mí mismo y en la que tú me
has educado.
Franz Kafka
A quien nos justifica nuestra desconfianza
llamamos enemigo, ladrón de una esperanza.
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía
que dio a cascar al diente de la sabiduría.
llamamos enemigo, ladrón de una esperanza.
Jamás perdona el necio si ve la nuez vacía
que dio a cascar al diente de la sabiduría.
Antonio Machado
Hipocritas...los hay en todos lados...en las peliculas, en los mercados, en las calles, en la oficina, iglesias en casa....y en el espejo
Ignoratte
Yo confié en ti y pensé que tú también lo hacías, pero ahora veo con dolor que todo fue un error y aunque jures no te creo por que esta "relación" se termino.
Yinyina Serrano