Frases de dias
Frases de dias. Encuentra docenas de frases de dias con fotos para copiar y compartir.
Cuando todos los días resultan iguales es porque el hombre ha dejado de percibir las cosas buenas que surgen en su vida cada vez que el sol cruza el cielo.
Paulo Coelho
Todos los días dios nos da, junto con el sol, un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices.
Paulo Coelho
Quiero creer que voy a mirar este nuevo año como si fuese la primera vez que desfilan 365 días ante mis ojos.
Paulo Coelho
Es más fácil quedar bien como amante que como marido; porque es más fácil ser oportuno e ingenioso de vez en cuando que todos los días.
Honoré de Balzac
Al progreso no hay quien lo pare. Dios creó el mundo en seis días. ¿Y que tenemos hoy? La semana de cinco días.
Peter Ustinov
La radio marca los minutos de la vida; es diario, las horas, el libro; los días.
Jacques H de la Lacreitelle
En realidad, uno no sabe qué pensar de la gente. Si son idiotas en serio, o si se toman a pecho la burda comedia que representan en todas las horas de sus días y sus noches.
Robert Louis Stevenson
La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días.
Benjamin Franklin
Los días no adquieren sabor hasta que uno escapa a la obligación de tener un destino.
Emile M Ciorán
Todo se soporta en la vida, con excepción de muchos días de continua felicidad.
Johann Wolfgang Von Goethe
La mujer adora al hombre igual que el creyente adora a Dios; pidiéndole todos los días algo.
Enrique Jardiel Poncela
Si alguna de vuestras mujeres ha cometido adulterio, encerradla en vuestra casa hasta que la muerte haya puesto fin a sus días.
El Corán
No necesito decirte buenos días, porque todos mis días son maravillosos siempre y cuando tú estés en ellos.
Para decirte buenos días quisiera intentar tantas cosas, con tal de hacerte dar cuenta de lo mucho que significas para mí.
Has tratado de comprarla (la suerte) con ochenta y cuatro días en el mar. Y casi estuvieron a punto de vendértela.
Ernest Hemingway