Frases de llegan ( 2 )
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Vieja madera para arder, viejo vino para beber, viejos amigos en quien confiar, y viejos autores para leer.
Lo único que realmente nos pertenece es el tiempo: incluso aquel que no tiene otra cosa cuenta con eso.
El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad.
El hombre puede soportar las desgracias que son accidentales y llegan de fuera. Pero sufrir por propias culpas, ésa es la pesadilla de la vida.
Los verdaderos amigos llegan a tiempo los demas llegan cuando tienen tiempo.
La juventud sabe lo que no quiere antes de saber lo que quiere.
Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos.
El pasado es lo que recuerdas, lo que imaginas recordar, lo que te convences en recordar, o lo que pretendes recordar.
En un minuto hay muchos días.
El pasado ya no es y el futuro no es todavía.
La juventud es una enfermedad que se cura con los años.
Nada nos hace envejecer con más rapidez que el pensar incesantemente en que nos hacemos viejos.
Me interesa el futuro porque es el sitio donde voy a pasar el resto de mi vida.
La mayor desgracia de la juventud actual es ya no pertenecer a ella.
De noche todos los gatos son negros.
Algunos están dispuestos a cualquier cosa, menos a vivir aquí y ahora.
A veces estamos demasiado dispuestos a creer que el presente es el único estado posible de las cosas.
El que tuvo y retuvo, guardó para la vejez.
El tiempo es un gran maestro que arregla muchas cosas.
El presente no existe, es un punto entre la ilusión y la añoranza.
La gente joven está convencida de que posee la verdad. Desgraciadamente, cuando logran imponerla ya ni son jóvenes ni es verdad.
El problema de nuestros tiempos es que el futuro ya no es lo que era.
A diferencia de la vejez, que siempre está de más, lo característico de la juventud es que siempre está de moda.
A menudo se echa en cara a la juventud el creer que el mundo comienza con ella. Cierto, pero la vejez cree aún más a menudo que el mundo acaba con ella. ¿qué es peor?.
Es inútil volver sobre lo que ha sido y no es ya.
Solo cerrando las puertas detrás de uno se abren ventanas hacia el porvenir.
El tiempo no es sino el espacio entre nuestros recuerdos.
En los ojos del joven arde la llama. En los del viejo, brilla la luz.
Cuando era más joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no.
La juventud es la edad de los sacrificios desinteresados, de la ausencia de egoísmo, de los excesos superfluos.
El arte de envejecer es el arte de conservar alguna esperanza.
Se tiene la edad que se quiere tener, y también la edad del dinero que se tiene.
El presente es la viviente suma total del pasado.
Si no piensas en tu porvenir, no lo tendrás.
Si no quieres repetir el pasado, estúdialo.
El tic tac de los relojes parece un ratón que roe el tiempo.
La única función del tiempo es consumirse: arde sin dejar cenizas.
Que ni una palabra ni una mirada obscena manchen la casa en donde haya un niño.
El que no es bello a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será ni bello, ni fuerte, ni rico, ni sabio.
La vejez no mejora el corazón: lo endurece.
