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Frases de mirada

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No hay nada mas interesante que los ojos. ¿Ya miraste a los ojos de la otra persona? De la persona amada y no amada. Del amigo y del conocido. Del jefe y del compañero de trabajo. De un niño y un anciano. Los ojos emiten una energía que es la misma energía del alma, por eso son conocidos como las ventanas del alma. Cuando miro en los ojos y dejo que los otros miren en mis ojos, estoy abriendo puertas hacia un mundo de comprensión y amor.


Pablo Neruda


Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación.


Proverbio Árabe




Mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia.


Charles Chaplin


Demasiado tiempo me debatí en la añoranza, con la mirada clavada en la lejanía, demasiado tiempo permanecí en la soledad, así que ya no se callar.


Friedrich Nietzsche


El alma que hablar puede con los ojos también puede besar con la mirada.


Gustavo Adolfo Bécquer


Por una mirada, un mundo; / por una sonrisa, un cielo; / por un beso... yo no sé /qué te diera por un beso.


Gustavo Adolfo Bécquer




Para mí la oración es un impulso del corazón, una sencilla mirada al cielo, un grito de agradecimiento y de amor en las penas como en las alegrías.


Santa Teresa de Jesús


"La Historia es un profeta con la mirada vuelta hacia atrás: por lo que fue, y contra lo que fue, anuncia lo que será"


Eduardo Galeano


Soledad: una dulce ausencia de miradas.


Milan Kundera




No cabía duda alguna de la transformación en las caras de los cerdos. Los animales, atravesados por el asombro, pasearon su mirada del cerdo al hombre, y nuevamente del hombre al cerdo, una y otra vez, pero les fue imposible hallar diferencia alguna entre uno y otro.


George Orwell


Y mañana, cuando tu primavera se derrumbe como la arquitectura de una flor, cuando te huyan todas las miradas y se te nieguen todas las sonrisas; cuando las noches alegres te vuelvan sus espaldas, y a puntapiés la música te arroje de su loco reinado; entonces volverás al suburbio, y será en una tarde con olor de aguas muertas, y el eco de tus pasos en la calle despertará recuerdos y exaltará fantasmas. Y cuando al fin descienda la lluvia de tus ojos una voz de muchacha cantará en algún patio:
Cascabel, cascabelito,
ríe, ríe y no llores


Leopoldo Marechal


A mí me ha tocado no estar contigo;
no tengo miradas para encontrarte
ni hay cosa en que pueda reconocerte.


Rubén Bonifaz Nuño


Tiene esta mirada en sus ojos en la que parece que ha traspasado el patio, el vecindario, el mundo. Y mientas sus grandes y callosas manos tocan el lienzo con su pincel, es como si su cuerpo estuviera poseído por alguna gracia espiritual.


Wendelin Van Draanen




Tiene la mirada de Senna, de un talento que nace, no se hace.


Fernando Alonso


Vi el Aleph, desde todos los puntos, vi en el Aleph la tierra, vi mi cara y mis vísceras, vi tu cara, y sentí vértigo y lloré, porque mis ojos habían visto ese objeto secreto y conjetural, cuyo nombre usurpan los hombres, pero que ningún hombre ha mirado: el inconcebible universo.


Jorge Luis Borges


Once años atrás el capitán no era capitán sino teniente de caballería, y navegaba peligrosas aguas a bordo de la fragata Santa Dorotea. España era todavía aliada de Francia y el barco estaba fondeado en Tolón mientras la impresionante escuadra francesa ultimaba los preparativos para la campaña de Egipto. Hubo una fiesta de honor para la oficialidad española, y Bonaparte se abrió paso entre muchos y clavó la mirada en el teniente español. Fueron unos segundos mágicos y desconcertantes, que nadie pudo comprender, y entonces el futuro emperador dio un paso más y tomó un botón de la casaca blanca y celeste, y leyó el nombre de Murcia. El teniente le sostuvo la mirada, y Napoleón sonrió de manera enigmática como si entendiera con el instinto algo que no podía pronunciarse. Tal vez solo se trataba de un vago presentimiento.


Jorge Fernández Díaz


¿No ha sido capaz esa mirada tuya de evitar que te ocurriera algo malo?


Melina Marchetta


¡Cuento!- rugió Brom con un destello de enfado en la mirada-. Si es un cuento, entonces los rumores sobre mi muerte son ciertos y... ¡estás hablando con un fantasma! Respeta el pasado porque nunca se sabe cómo puede afectarte.


Christopher Paolini


Más que sus ojos, su mirada. Miraba como queriendo decir algo y no diciéndolo.


Mario Benedetti


Nunca he contado esta historia, y dudo mucho que vuelva a contarla. ?Se inclinó hacia delante?. Antes de empezar, debes recordar que soy del Edena Ruh. Nosotros ya contábamos historias antes de que ardiera Caluptena. Antes de que hubiera libros donde escribir. Antes de que hubiera música que tocar. Cuando prendió el primer fuego, nosotros, los Ruh, estábamos allí contando historias en el círculo de su parpadeante luz.
Kvothe miró al escribano, asintió y prosiguió:
?Conozco tu reputación de gran coleccionista de historias y cronista de sucesos. ?La mirada de Kvothe se endureció, se volvió dura como el pedernal y afilada como un trozo de cristal roto?. Ahora bien, ni se te ocurra cambiar ni una sola palabra de lo que voy a decir. Si te parece que me voy por las ramas, si te parece que divago, recuerda que las historias reales pocas veces toman el camino más recto.


Patrick Rothfuss


¡Ah, Biondetta ?me decía a mí mismo?, si no fueses un ser fantástico, si no fueses aquel espantoso dromedario! Pero ¿por qué impulso me dejé llevar? He vencido el miedo; extirpemos un sentimiento más peligroso. ¿Qué ternura puedo esperar de ella? ¿Renunciaría, acaso, a su origen? El fuego de sus miradas tan conmovedoras, tan dulces, es un cruel veneno. Esa boca tan bien formada, tan coloreada, tan fresca y en apariencia tan ingenua no se abre más que para engaños e imposturas. Ese corazón, si lo fuese, no se encendería sino para una traición.


Jacques Cazotte


Hay miradas que no sólo matan sino que previamente lastiman.


Héctor del Mar


... pasó varios minutos dirigiendo la mirada de las estanterías a sus dedos y de estos a las estanterías. ¿Cuántos libros había tocado? ¿Cuántos había sentido? Se acercó y repitió, esta vez mucho más despacio, con la palma de la mano extendida para notar el pequeño obstáculo que suponía cada libro. Era mágico, era hermoso, era como si todo estuviera iluminado por deslumbrantes rayos de luz reflejados por una lámpara de araña. Se vio tentada a sacar algún libro, pero no se atrevió a molestarlos. Eran demasiado perfectos.


Markus Zusak


Nadie controla la música, señor Rastrero, ya lo sabe. Aparece cuando la gente se harta, sin más. Nadie sabe dónde empieza. La gente mira a su alrededor y cruza la mirada con alguien, y los demás se dan cuenta. Otra gente cruza la mirada con ellos y así, muy despacio, empieza la música cuando alguien coge una cuchara y hace sonar un plato, y entonces otro da golpes en la mesa con su jarra, y las botas empiezan a aporrear el suelo, cada vez más fuerte. Es el sonido de la ira, el sonido de personas que no aguantan más. ¿Quiere enfrentarse a la música?


Terry Pratchett


¡Demasiado tarde! ?exclamó, y por un instante adoptó una actitud infantil?. Has mirado demasiado y no has visto suficiente. Mirar demasiado puede impedirte ver, ¿lo ves?


Patrick Rothfuss


Mi mirada sigue la perfecta forma de tus labios no imaginas que sentí el primer momento tras rozarlos"


Porta




Cuando algo bloquea mi mente o hay preocupación en mi vida, me siento en Marte y vuelvo la mirada hacia nuestro planeta: Lo único que se ve es esta minúscula manchita. No ves el miedo, ni el dolor, ni el pensamiento. Sólo una manchita. Entonces nada importa.


Heath Ledger


De mujeres, y de otros menesteres mundanos, bastante mas que usted. Como nos enseña Freud, la mujer desea lo contrario de lo que piensa o declara, lo cual, bien mirado, no es tan terrible por que el hombre, como nos enseña Perogrullo, obedece por contra al dictado de su aparato genital o digestivo.


Carlos Ruiz Zafón


El Señor te bendiga y te guarde; te muestre su rostro y tenga misericordia de ti. Vuelva a ti su mirada y te conceda la paz.


Francisco de Asís


25

?Muchacho, ¿por qué tienes esta mirada enloquecida?
?Debí de beber algún zumo de adormidera para que los ojos se me llenaran de esta locura.
?¡Avergüénzate, pues!
?Hay prudentes y hay locos, previsores y despreocupados. Hay ojos que sonríen y ojos que lloran, y mis ojos están llenos de locura.
?Muchacho, ¿por qué estás tan quieto a la sombra de este árbol?
?Mi corazón pesa en mis pies y descanso a la sombra de este árbol.
?¡Avergüénzate, pues!
?Unos andan por el camino, otros pasean, algunos son libres, otros están encadenados, y mi corazón pesa en mis pies.


Rabindranath Tagore


¿Pero se ha de tomar literalmente esta máxima? No, lo mismo que la que dice que nos arranquemos el ojo si nos es ocasión de escándalo. Llevada adelante con todas sus consecuencias, seria condenar toda represión, aun cuando fuese legal, y dejar el campo libre a los malos quitándoles todo miedo; si no se pusiera un freno a sus agresiones, muy pronto serían víctimas suyas todos los buenos. El mismo instinto de conservación, que es una ley de la naturaleza, dice que no debe uno presentar voluntariamente el cuello al asesino. Con estas palabras, pues, Jesús no prohibió la defensa; sino que "condenó la venganza". Diciendo que se presenta una mejilla cuando se ha herido la otra, es decir, bajo otra forma, que no debe volverse nunca mal por mal, que el hombre debe aceptar con humildad todo lo que tiende a rebajar su orgullo; que es más glorioso para él ser herido que herir, sobrellevar con paciencia una injusticia que cometerla él mismo; que vale más ser engañado que engañar y ser arruinado que arruinar a los demás. Es, al mismo tiempo, la condenación del duelo que no es otra cosa que un alarde de orgullo. La fe en la vida futura y en la justicia de Dios, que nunca deja el mal impune, puede sólo dar la fuerza para soportar con paciencia los tiros dirigidos a nuestros intereses y a nuestro amor propio y por esto decimos sin cesar: Dirigid vuestras miradas al porvenir, pues cuanto más os elevéis con el pensamiento sobre la vida material, menos os atormentarán las cosas de la tierra.


Allan Kardec


¿Qué te parecería alquilar una lancha?
-No esaría mal, pero tenemos el problema del ruido. [... ]
-Podríamos acercarnos a remo-sugirió, yo le respondí con una mirada.
-Hmmm... Jenks, no es un lago, es el puto océano. ¿Has visto el tamaño del buque cisterna que pasaba por debajo del puente cuando hemos llegado a la ciudad? Su estela podría volcarnos. No pienso ir al estilo canoa a menos que me digas que te llamas Pocahontas.


Kim Harrison


Una mirada de reojo a mi sombrero de Hamlet. ¿Si me quedara súbitamente desnudo aquí mismo donde estoy sentado? No lo estoy. A través de las arenas de todo el mundo, seguida hacia el oeste por la espada llameante del sol, emigrando hacia tierras crepusculares. Ella marcha agobiada, schleppea, remolca, arrastra, trascina su carga. Una marea hacia el oeste, selenearrastrada, en su estela. Mareas, dentro de ella, miríadinsulada, sangre no mía, oinoma ponton, un mar vino oscuro. He aquí la criada de la luna. En sueños el signo líquido le dice su hora, le ordena abandonar el lecho. Leche nupcial natal mortal, cirioespectroiluminada. Omnis caro ad te veniet. Él viene, pálido vampiro, atravesando la tormenta con sus ojos, su velamen de murciélago navega ensangrentando el mar, boca al beso de su boca.

Vamos. Tomémoslo al vuelo, ¿quieres? Mis tabletas. Boca a su besar. No. Debe de haber dos. Pégalas bien. Boca al beso de su boca.

Sus labios dieron labios y boca a inmateriales besos de aire. Boca a su vientre. Antro, tumba donde todo entra. Del molde de su boca en su aliento fue exhalado sin palabras: ooeehah; estruendo de astros en catarata, igniciones esféricas bramando sevanvanvanvanvanvanvan. Papel. Los billetes de banco, malditos sean.


James Joyce


Yo sé cómo le brillaban antes los ojos como si fueran charcos alumbrados por la luna. Pero de pronto se destiñeron, se le borro la mirada como si la hubieran revolcado en la tierra.


Juan Rulfo


La oscuridad es vertiginosa; el hombre necesita claridad; el que se interna en las tinieblas se siente con el corazón oprimido. Cuando la mirada ve oscura, el espíritu ve turbio.


Victor Hugo


Tenía los ojos fijos adelante, sin mirar a nadie ni nada en particular, como quien busca respuestas dentro de sí mismo. Por fin habló, aunque fue breve: ?Cagamos?, declaró, y bajó la mirada.


Eduardo Sacheri


Era una imagen de luz y de esperanza que prometía cosas que sólo existen en las miradas de pocos años.


Carlos Ruiz Zafón


Yo he visto estos solitarios apretujados en increíbles racimos en los andenes y en los coches del tren subterráneo. Apenas queda espacio para mantenerse en pie dentro del denso rebaño, y sin embargo todos van solos, nadie está acompañado; entre el ruido de las ruedas y los mugidos del motor es raro oír una voz humana, y cuando se oye todos los que la alcanzan se vuelven como recién despertados, llenos de sorpresa y hasta de desazón. Cuando alguien quiere informarse sobre el itinerario se dirige al plano mudo que está en la pared, con el gesto con que el peregrino en el desierto o en el mar mira las estrellas para consultar el rumbo. Tampoco casi nadie mira a otro, y cuando por azar dos miradas se cruzan, instantáneamente se desvían llenas del temeroso presentimiento de haberse asomado al más allá. En los andenes esta masa se forma sin soldaduras ni unidad, y se deshace sin desgarramiento, con la silenciosa mecánica con que las moléculas de los líquidos se yuxtaponen y se separan. Moléculas de soledad.


Arturo Uslar Pietri


Si nuestros más fervientes deseos secretos se realizaran, el universo se rompería en pedazos, como una bola de vidrio, en un instante.
El arte es la región ignota del mundo. El misterio es la regla de oro de la creación, la obra en sí, la realización de un acto secreto. Sustraer a la forma del mundo para descubrirla, para entregarla luego desnuda, envuelta sólo con la belleza de lo nefando, a la mirada es, quizás, el más jubiloso e infame de los pecados imperdonables: el de crear.


Salvador Elizondo


¡Al diablo con las zonas arruinadas! Estoy pensando en usted. ¡Usted tiene mejor criterio que ellos! ?manifestó?. ¿Qué va a hacer de su vida? ?No lo sé... Bueno, hay muchas cosas a las que no he tenido tiempo de dedicarme. Por ejemplo, la pesca. Siempre me gustó pescar. Quizás empiece a leer, toda la vida quise hacerlo. Ahora probaré vivir con tranquilidad. Me iré a pescar. Hay lugares magníficos y tranquilos en Arizona, donde no se ve un ser humano en muchos kilómetros... ?Levantó la mirada hacia ella y añadió: ?Olvídelo, ¿por qué debería usted preocuparse por mí?


Ayn Rand