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Frases de voluntad

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Lo que ahoga a alguien no es caerse al río, sino mantenerse sumergido en él.


Paulo Coelho


Juro por el Dios de mis padres, juro por mi patria, juro por mi honor, que no daré tranquilidad a mi alma, ni descanso a mi brazo, hasta no ver rotas las cadenas que oprimen a mi pueblo por voluntad de los poderosos.


Simón Bolívar




Dicen que soy héroe, yo débil, tímido, casi insignificante, si siendo como soy hice lo que hice, imagínense lo que pueden hacer todos ustedes juntos.


Mahatma Gandhi


Las emociones son como caballos salvajes. No son explicaciones que nos ayudan a seguir adelante sino nuestra voluntad de seguir adelante


Paulo Coelho


El valor no es la ausencia del miedo, sino el miedo junto a la voluntad de seguir.


Feliciano Franco de Urdinarrain


La fuerza no proviene de la capacidad física sino de una voluntad indomable.


Mahatma Gandhi




La liberalidad es la primera hija del amor y la piedra imán más atractiva para los hierros de la voluntad.


Lope de Vega


Los limites de los sueños están en la mente... El poder para alcanzarlos estas en el corazon...


THALITA


A veces se confunde la 'libertad de expresión' con 'la libertad de presión'; o se le reduce a la voluntad de grupos de empresarios que deciden qué noticias existen y qué noticias no existen.


Eduardo Galeano




Recuerda que no eres aquí sino el actor de un drama, el cual será breve o largo según la voluntad del poeta.


Epicteto


La base de todas las sociedades grandes y duraderas ha consistido, no en la mutua voluntad que los hombres se tenían, sino en el recíproco temor.


Thomas Hobbes


Hay en el mundo un lenguaje que todos comprenden: es el lenguaje del entusiasmo, de las cosas hechas con amor y con voluntad, en busca de aquello que se desea o en lo que se cree.


Paulo Coelho


Si empiezas por prometer lo que aún no tienes, perderás tu voluntad para conseguirlo.


Paulo Coelho




Los hechos suceden inapelablemente y nos encontramos de pronto, como por arte de magia, en medio de algo que jamás imaginamos. Baudelaire decía que todo aquello que nos parece natural puede tender de pronto hacía lo sobrehumano (...) Los embelesos del arte no requieren otra explicación, operan sobre los sentidos más allá de toda voluntad humana.


Roberto Alifano


Cuando se irrespeta la voluntad soberana, la resistencia ciudadana es la vía para defender la Constitucion


María Corina Machado


Los moralistas puritanos han insistido siempre en la importancia de la voluntad en los tiempos modernos, aunque en un principio insistían más aún en la fe. Es posible que la época del puritanismo engendrara una raza en la que la voluntad se había desarrollado en exceso mientras los sentidos y el intelecto quedaban subalimentados, y que dicha raza adoptara la filosofía de la competencia por ser la más adecuada a su carácter. Sea como fuere, el prodigioso éxito de estos modernos dinosaurios que, como sus prototipos prehistóricos, prefieren el poder a la inteligencia, está dando lugar a que todos los imiten: se han convertido en el modelo del hombre blanco en todas partes, y lo más probable es que esto se siga acentuando durante los próximos cien años.


Bertrand Russell


Resultado común y natural de un respeto indebido por la ley es que uno pueda ver, por ejemplo, una columna militar: coronel, capitán, cabo, soldados rasos, artilleros, etc. marchando en admirable orden colina arriba, colina abajo y valle a través en dirección al frente. ¡En contra de su voluntad! ¡Sí! Contra su sentido común y su conciencia, lo que hace del marchar tarea ardua, en verdad, y causa se sobresalto cardíaco. A ninguno de ellos cabe la menor duda de que el asunto que les ocupa es ciertamente condenable; su inclinación auténtica se orienta hacia el hacer pacífico. Y bien ¿cómo los describiríamos? ¿Son acaso personas? ¿Pequeños objetos, parapetos, pertrechos movibles a voluntad, al servicio de alguien sin escrúpulos que detenta el poder? Visitad un establecimiento naval y contemplad al marino, es decir, a lo que puede hacer de un hombre el gobierno americano o alguien provisto de malas artes... una simple sombra, un vestigio de humanidad, un ser vivo y de pie, pero enterrado ya, podría decirse, bajo salvas y demás ceremonias.


Henry David Thoreau


El gobierno es, a lo más, una conveniencia; aunque la mayoría de ellos suelen ser inútiles, y alguna vez, todos sin excepción, inconvenientes. Las objeciones puestas al hecho de contar con un ejército regular, que son muchas y de peso, y merecen prevalecer, pueden ser referidas en última instancia a la presencia de un gobierno igual de establecido. El ejército regular no es sino el brazo armado del gobierno permanente. Éste, a su vez, aunque no representa sino el modo elegido por el pueblo de ejecutar su voluntad, es igualmente susceptible de abuso y perversión antes de que aquél pueda siquiera actuar por su mediación.


Henry David Thoreau


PARA empezar a volverse rico de forma científica, no trate de aplicar su fuerza de voluntad a nada fuera de usted mismo. No tiene derecho de hacerlo. Está mal aplicar su voluntad a otros para lograr que hagan lo que usted quiere que hagan. Es tan malo forzar a la gente con el poder mental como lo es forzarlos con el poder físico. Si obliga a otros a hacer cosas por usted mediante la fuerza física, los reduce a la esclavitud. Obligarlos con el poder mental significa lo mismo; la única diferencia son los métodos. Si tomar las cosas de la gente mediante la fuerza física es robar, tomarlas con el poder mental también es robar. En


Wallace D. Wattles


¡Esta es la promesa de la oración! ¡Podemos hacer cambiar de idea a Dios! Su voluntad final es inflexible, pero la implementación de su voluntad no lo es. Él no cambia su carácter ni su propósito, pero sí altera su estrategia debido a los ruegos de sus hijos. Nosotros no cambiamos su intención, pero podemos influenciar sus acciones.


Max Lucado


me habia quedado tambien casi por completo sin contactos con quienes anteriormente mehabia permitido confrontaciones, es decir, confrontaciones intelectuales en diálogos y discusiones, de todas esas personas, con mi inmersión cada vez más rigurosa en mi trabajo científico, em había apartado y mantenido alejado cada vez más y, como tuve que comprender de pronto, de la forma más peligrosa y, a partir de un momento determinado, no había tenido ya fuerzas para reanudar todos esos lazos intelectuales necesarios, ciertamente había comprendido de pronto que, sin esos contactos, difícilmente podría avanzar, que sin esos contactosm probablemente, en un plazo previsible, no podría ya pensar, que pronto tampoco podría ya existir, pero me faltaban fuerzas para detener, mediante mi propia inicativa, lo que veía ya que se me acercaba, la atrofia de mi pensamiento producida por el apartamiento voluntariamente provocado, de todas las personas suceptibles de un contacto que excediera del más imprescindible, del llamado vernáculo, simplemente del derivado de las necesidades más apremiantes de la existencia en mi casa y su entorno inmediato, y habían pasado años ya desde que había dejado de mantener correpondencia, totalmente absorbido en mis ciencias, había dejado pasar el momento en que todavía hubiera sido posible reanudar esos contactos y correspondencia abandonados, todos mis esfuerzos en ese sentido habían fracasado siempre, porque en el fondo me habían faltado ya por completo, si no las fuerzas para ello, sí, probablemente, la voluntad de hacerlo, y aunque en realidad había comprendido claramente que el camino que había tomado y había seguido ya durante años no era el verdadero camino, que sólo podía ser un camino hacia el aislamiento total, aislamiento no sólo de mi mente y de mi pensamiento, sino en realidad aislamiento de todo mi ser, de toda mi existencia, siempre espantada ya, de todos modos, por ese aislamiento, no había hecho ya nada para remediarlo, había seguido avanzando siempre por ese camino, aunque siempre horrorizado por su lógica, temiendo continuamente ese camino en el que, sin embargo, no hubiera podido ya dar la vuelta; había previsto ya muy pronto la catástrofe, pero no había podido evitarla y, en realidad, se había producido ya mucho antes de que yo la reconociera como tal. Por un lado, la necesidad de aislarse por amor al trabajo científico es la primera de las necesidades deun intelectual, por otro, sin embargo, el peligro de que ese aislamiento se produzca de una forma demasiado radical que, en fin de cuentas, no tenga ya consecuencias estimulantes como se pretendía, sino inhibidoras e incluso aniquiladoras, en el trabajo intelectual es el mayor de los peligros y, a partir de cierto momento, mi aislamiento del entorno por amor a mi trabajo científico (sobre los anticuerpos) había tenido precisamente esas consecuencias aniquiladoras en mi trabajo científico. La comprensión llega siempre, como había tenido que reconocer en mi mente de la forma más dolorosa, demasiado tarde y sólo queda, si es que queda algo, la desesperación, o sea, la comprensión directa del hecho de que ese estado devastador y, por tanto, intelectual, sentimental y, en fin de cuentas corporalmente devastador, surgido de pronto, no puede cambiarse ya, ni por ningún medio.


Thomas Bernhard


El temperamento es independiente de nuestra voluntad; pienso que no sucede lo mismo con el carácter, que depende en buena medida del alma y del corazón; también de la culpa que nos impuso la educación adquirida.


Roberto Alifano


Creo que para envejecer, lo mismo que para convertirse en hombre cuando se es un chiquillo, se necesita tener muy buena voluntad. Yo soy un poco distraído y me había olvidado de envejecer. Eso es todo.


Cary Grant


Ignoro de qué sustancia extraordinaria está confeccionada la identidad, pero es un tejido discontinuo que zurcimos a fuerza de voluntad y de memoria.


Rosa Montero


¿Tendremos la fuerza de voluntad necesaria para llevar a cabo una reforma seria del sistema financiero? Si no, la crisis actual no será algo puntual, sino el patrón que seguirán los acontecimientos venideros.


Paul Krugman


Para mí sólo existe una manera más agradable de viajar que a caballo: a pie. Se emprende la marcha cuando se place; se detiene según su voluntad, se esfuerza poco o mucho, según se desee. Se observa todo el país... No preciso tomar senderos desbrozados ni carreteras cómodas. Paso por todas partes por las que pasa una persona, veo todo lo que puede ver una persona y, puesto que dependo únicamente de mí disfruto de toda la libertad de la que puede gozar una persona.


Jean-Jacques Rousseau




Es sobre la base de la voluntad del individuo, que la enseñanza libertaria puede ser encarnada en la vida real y limpiar el sendero que ayude al Hombre a deshacerse de todo espíritu de sumisión de su seno.


Néstor Majnó


Decidió tirarlo todo a la basura y arreglarlo por la vía rápida, pues la única cura requería una fuerza de voluntad que ella ya no tendría que reunir si permitía su alma partir para que su cuerpo pudiese dormir por siempre bajo una lápida


Zénit


Pero yo te quiero. ¡Si pudieras sólo imaginar cómo te amo! Amo todo lo que hay en ti de particular, lo positivo y lo que no lo es, todos los aspectos comunes de tu persona, tan queridos en su extraordinaria combinación, tu rostro ennoblecido por una luz interior, un rostro que, sin esto, acaso no resultara bello, tu talento y tu inteligencia, que parecen haber ocupado el puesto de toda la voluntad que te falta. Todo lo tuyo es querido para mí y no conozco hombre mejor que tú.


Borís Pasternak


Mi sentido de la iniciativa, la cualidad que me había llevado a ser lo que era, estaba agonizando poco a poco. Las dosis mínimas de alcaloides me paralizaban la voluntad, pero peor aún era esa sensación de impotencia y desesperanza. Pensaba ya que así era el mundo, que nunca cambiaría, que al fin y al cabo esto no era tan terrible, que uno siempre podía entrar en trance ante una hermosa pantalla o emborracharse con Gaseosa, o probar una de esas cápsulas verdes que pasaban de mano en mano con diversas consignas. Los muchachos esperarían con agrado el día de cobro.


Frederik Pohl


Te confundes de asunto. Sólo quería saber cuál era la herramienta más útil que puede tener una persona, más allá de que ésta sea buena o mala. Estoy de acuerdo en que es importante tener un carácter virtuoso, pero también opino que si hubiera que escoger entre darle a un hombre una voluntad noble o enseñarle a pensar con claridad, sería mejor que hicieras lo segundo. Son demasiados los problemas de este mundo creados por hombres con voluntad noble y un pensamiento nublado.


Christopher Paolini


Cuando hay que hacer lo contrario de mi voluntad, no lo hago, ocurra lo que ocurra; tampoco hago mi voluntad, porque soy débil. Me abstengo de actuar: dado que toda mi debilidad es para la acción, toda mi fuerza es negativa, y todos mis pecados son de omisión, raramente de comisión.


Jean-Jacques Rousseau


Este mismo acto de asociación convierte al instante la persona particular de cada contratante en un cuerpo moral y colectivo, compuesto de tantos miembros como voces tiene la asamblea; cuyo cuerpo recibe del mismo acto su unidad, su ser común, su vida y su voluntad. Esta persona pública, que se constituye como producto de la unión de todas las otras, recibía antiguamente el nombre de Civitas (4), y ahora el de República o de Cuerpo Político, denominándosela Estado cuando es pasivo, soberano cuando es activo, y potencia cuando es comparada con sus semejantes. En cuanto a los asociados, éstos toman colectivamente el nombre de pueblo y en particular se llaman ciudadanos, como partícipes de la autoridad soberana, y súbditos, por estar sometidos a las leyes del Estado. Pero estos términos se confunden a menudo y se toma el uno por el otro. Basta que sepamos distinguirlos cuando se usan en toda su precisión." El Contrato Social - Capítulo V


Jean-Jacques Rousseau


Se me ha llamado autoritario. Entiendo el ejercicio del poder como una voluntad fuerte, directora, creadora del orden y de los deberes de la ciudadanía. Esta ciudadanía tiene mucho de inconsciente todavía y es necesario dirigirla a palos. Y esto que reconozco que en este asunto hemos avanzado más que cualquier país de América. Entregar las urnas al rotaje y a la canalla, a las pasiones insanas de los partidos, con el sufragio universal encima, es el suicidio del gobernante, y no me suicidaré por una quimera. Veo bien y me impondré para gobernar con lo mejor y apoyaré cuanta ley liberal se presente para preparar el terreno de una futura democracia. Oiga bien: futura democracia.


Domingo Santa María


Cuando se alcanza el verdadero conocimiento, entonces la voluntad se hace sincera; cuando la voluntad es sincera, entonces se corrige el corazón [... ]; cuando se corrige el corazón, entonces se cultiva la vida personal; cuando se cultiva la vida personal, entonces se regula la vida familiar; cuando se regula la vida familiar, entonces la vida nacional tiene orden; y cuando la vida nacional tiene orden, entonces hay paz en este mundo. Desde el emperador hasta los hombres comunes, todos deben considerar el cultivo de la vida personal como la raíz o fundamento.


Confucio


El que obra razón es como el que come sustancia, y el que se mueve por el gusto de su voluntad como el que come fruta floja.


Juan de la Cruz


Las dos finalidades del Partido son conquistar toda la superficie de la Tierra y extinguir de una vez para siempre la posibilidad de toda libertad del pensamiento. Hay, por tanto, dos grandes problemas que ha de resolver el Partido. Uno es el de descubrir, contra la voluntad del interesado, lo que está pensando determinado ser humano, y el otro es cómo suprimir, en pocos segundos y sin previo aviso, a varios centenares de millones de personas. Éste es el principal objetivo de las investigaciones científicas. El hombre de ciencia actual es una mezcla de psicólogo y policía que estudia con extraordinaria minuciosidad el significado de las expresiones faciales, gestos y tonos de voz, los efectos de las drogas que obligan a decir la verdad, la terapéutica del shock, del hipnotismo y de la tortura física; y si es un químico, un físico o un biólogo, sólo se preocupará por aquellas ramas que dentro de su especialidad sirvan para matar.


George Orwell


El hambre es deseo. Es un deseo más amplio que el deseo. No es voluntad, que es una forma de fuerza. Tampoco es debilidad, ya que el hambre no conoce la pasividad. El hambriento es un ser que busca. Si Cátulo recomienda resignación es precisamente porque él no se resigna. Hay en el hambre una dinámica que prohíbe aceptar el propio estado. Es un deseo que resulta intolerable. Alguien podrá decirme que el deseo de Cátulo, que está relacionado con la falta de amor, la obsesión debida a la ausencia de la amada, no tiene nada que ver. Sin embargo, mi lenguaje detecta en él un registro idéntico. El hambre de verdad, que no es un capricho de carpanta, el hambre que despechuga y vacía el alma de su sustancia, es la escalera que conduce al amor. Los grandes enamorados fueron educados en la escuela del hambre.


Amélie Nothomb


Después de algún tiempo, al amargado no le queda deseo alguno. No tiene voluntad ni de vivir, ni de morir. Éste es el problema.


Paulo Coelho


¿No es lo mismo que suceda lo que deseamos, que desear lo que suceda? Lo que importa es que nuestra voluntad y los sucesos estén de acuerdo.


Adolfo Bioy Casares