Frases de william george ward ( 4 )
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Me atreveré a todo lo que pueda hacer un hombre. Quien se atreva a más es insensato.
William Shakespeare
Todo en el mundo es material y, de acuerdo con la ley universal, todo está en movimiento y constantemente está siendo transformado.
George Gurdjieff
Excelente cosa es tener la fuerza de un gigante, pero usar de ella como un gigante es propio de un tirano.
William Shakespeare
La estadística es una ciencia que demuestra que si mi vecino tiene dos coches y yo ninguno, los dos tenemos uno.
George Bernard Shaw
Leyendo una biografía, recordad que la verdad no se presta nunca a una publicación.
George Bernard Shaw
Duda que sean fuego las estrellas, duda que el sol se mueva, duda que la verdad sea mentira, pero no dudes jamás de que te amo.
William Shakespeare
El estado ideal no es aquel en que cada uno tiene acceso a la misma cantidad de riqueza, sino en proporción a su contribución a la riqueza general.
Henry George
Aprendemos de la experiencia que los hombres nunca aprenden nada de la experiencia.
George Bernard Shaw
¿Qué hombre inteligente si le dieran a elegir escoger entre vivir sin rosas o vivir sin berzas no correría a asegurar las berzas?
George Bernard Shaw
No busquemos solemnes definiciones de la libertad. Ella es solo esto: Responsabilidad.
George Bernard Shaw
El cansancio ronca sobre los guijarros; en tanto que la pereza halla dura la almohada de pluma.
William Shakespeare
El que no es bello a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será ni bello, ni fuerte, ni rico, ni sabio.
George Herbert
La volubilidad de la mujer a quien amo es splo comparable a la infernal constancia de las mujeres que me aman.
George Bernard Shaw
¡Dejadme escapar de la mentirosa y criminal ilusión de la felicidad! Dadme
trabajo, cansancio, dolor y entusiasmo.
trabajo, cansancio, dolor y entusiasmo.
George Sand
Las medidas templadas, que equivalen a remedios prudentes, son hartamente nocivas cuando el mal es violento.
William Shakespeare
Trabaja para mantener viva en tu pecho esa pequeña chispa de fuego celeste, la conciencia.
George Washington