Frases de Jane Austen
La imaginación de una mujer es excesivamente rápida. En un momento salta de la admiración al amor y del amor al matrimonio.
Nadie se queja de tener lo que no se merece.
Las tonterías dejan de serlo cuando son realizadas de forma atrevida por gente con sensibilidad.
La mitad del mundo no puede comprender los placeres de la otra mitad.
He sido un ser egoísta toda mi vida, no en teoría, pero sí en la práctica.
Si hay una facultad de nuestra naturaleza que puede considerarse maravillosa, esa es la memoria.
La felicidad en el matrimonio depende enteramente de la suerte.
No quiero que la gente sea agradable, así me ahorra el problema de cogerles cariño.
Siempre es incompresible para un hombre ver como una mujer rechaza una oferta de matrimonio.
Como se sabe, los negocios pueden dar dinero, pero la amistad raramente lo hace.
Me maravillo a menudo de que la historia resulte tan pesada, porque gran parte de ella debe ser pura invención.
No es la forma en que hablamos o sentimos lo que nos hace lo que somos, es lo que hacemos o no logramos hacer
Los hombres tienen el poder de elegir, las mujeres de rechazar
La vanidad y el orgullo son cosas distintas, aunque muchas veces se usen como sinónimos. El orgullo está relacionado con la opinión que tenemos de nosotros mismos; la vanidad, con lo que quisiéram...
¿Y ésta es toda la contestación que he de tener el honor de esperar? Quizás pudiera desear que se me informarse porque con tan escasa prueba de cortesía soy rechazado así.
Las mujeres solteras tienen una propensión terrible para ser pobre. ¿Qué es un argumento muy fuerte a favor del matrimonio.
Una persona que puede escribir una larga carta con facilidad, no puede escribir mal.
La persona, sea el caballero o señora, que no tiene placer en una buena novela, debe ser intolerablemente estúpido.
¿Para qué vivimos, sino para hacer deporte para nuestros vecinos y reírnos de ellos en nuestro turno?
Ningún hombre se siente ofendido por la admiración de otro hombre de la mujer que ama, es la única mujer que puede hacer que sea un tormento.