Frases para cuando necesitas a alguien ( 22 )
Frases para cuando necesitas a alguien. Encuentra docenas de frases para cuando necesitas a alguien con fotos para copiar y compartir.

El cuerpo es carta astral en lenguaje cifrado. Encuentras un astro y quizá deberás empezar a corregir el rumbo cuando nube huracán o aullido profundo te pongan estremecimientos.

"No me caigo bien a mí mismo", dijo alguien para explicar su propensión a la sociedad. "El estómago de la sociedad es más sólido que el mío, me aguanta".

Cuando me siento abatido me doy jaque mate a mí mismo.

A fin de cuentas, un héroe es alguien que quisiera discutir con los dioses, y así debilita a los demonios para combatir su visión.
Normalmente, cuando te encuentras con una persona que parece insignificante y que no llama la atención se dice: detrás de esa fachada, hay más de lo que parece. En mi caso sucede lo contrario: detr...

Terrible es el error cuando usurpa el nombre de la ciencia.

Los campeones de las finanzas son como las perlas de un collar: cuando una de ellas cae, las otras le siguen.

Es fácil hablar claro cuando no va a decirse toda la verdad.

Cuando perdonamos nos hacemos superiores a nosotros mismos.

Mal ladra el perro, cuando ladra de miedo.

Las cosas se llaman equívocas cuando tan solo tienen de común el nombre.

Uno siempre necesita de alguien. No hay nada peor que sentirse despreciado o ignorado. La vida en pareja. . . Es algo indispensable para vivir.

Algo tendrá el agua cuando la bendicen.

Cuando decimos que todo tiempo pasado fue mejor, condenamos el futuro sin conocerlo.

Las verdades tan antiguas son prácticamente seniles. Y cuando una verdad es así de vieja, difícilmente puede diferenciarse de una mentira.

Una nación permanece fuerte mientras se preocupa de sus problemas reales, y comienza su decadencia cuando puede ocuparse de los detalles accesorios.

Oh mariposa, ¿Qué sueñas cuando agitas tus alas?.

Cuando bailas, tu objetivo no es ir a un lugar determinado de la pista. Es disfrutar cada paso del camino.

Canta en la noche, canta en la mañana, ruiseñor, en el bosque tus amores; canta, que llorará cuando tú llores el alba perlas en la flor temprana.

Cuando dios se hizo hombre, ya el diablo se había hecho mujer.

La miré fugazmente. Todos los días sueño que por fin voy a encontrar a alguien. ¡Si supiera usted cuantas veces he estado enamorado de esa manera!.

Cuando el espíritu se desvanece aparece la forma.

Cuando me esté retratando en tus pupilas de fuego, cierra de pronto los ojos por ver si me coges dentro.

No se sirva pues de ese elevado término de ideal cuando tenemos para eso, en el lenguaje habitual, la excelente expresión de mentira.

Cuando se presenta a la cultura científica, el espíritu no es nunca joven. Es incluso muy viejo, pues tiene la edad de sus prejuicios.

Cuando necesito de paz, de tranquilidad, de sosiego, cuando muchos copetines y muchas farras me han cansado, vengo a ver a mi viejecita, y a su lado recobro fuerzas.

Lleno estaba el mundo de amigos cuando aún mi cielo era hermoso. Al caer ahora la niebla los ha borrado a todos.

Cuando descubro un ser cálido descubro la frialdad del mundo.

Cuando llora el heredero, sus lágrimas no caen al suelo.

Cuando entendemos la vida, ya la hemos vivido.

¿Conoce alguien el amor? ¡El amor es un sueño sin fin!.

La vida de un hombre es interesante cuando ha cometido errores; es una muestra de que intentó superarse.

Cuando da muchos frutos el manzano, podrás agarrarlos con la mano.

Cuando era más joven podía recordar todo, hubiera sucedido o no.

Bajo un gobierno que encarcele a alguien injustamente, el sitio adecuado para una persona justa es también la cárcel.

El sentido moral es de gran importancia. Cuando desaparece de una nación, toda la estructura social va hacia el derrumbe.

Cuando para de cantar Y vuela al fin vemos a la cigarra.

La materia es una hipótesis. Cuando decimos Materia, creamos un símbolo para algo desconocido, como también puede ser el Espíritu o cualquier otra cosa, incluso Dios.

El verdadero valor consiste en prever todos los peligros y despreciarlos cuando llegan a hacerse inevitables.

Cuando nos vimos por primera vez, no hicimos sino recordarnos. Aunque te parezca absurdo, yo he llorado cuando tuve conciencia de mi amor hacia ti, por no haberte querido toda la vida.