Autores

Populares

Recientes

Temáticas


Frases para Facebook

frases de amor

frases romanticas

frases cortas de amor

frases de desamor

te extraño

frases de despedida

poemas de desamor

frases para enamorar

frases tristes

frases de reflexion

frases de agradecimiento

frases lindas

frases de amistad

frases de aliento

frases para pensar

Frases para Cuidar el Aire ( 4 )

Frases para Cuidar el Aire. Encuentra docenas de Frases para Cuidar el Aire con fotos para copiar y compartir.


Y si ves con mis ojos y si tanto entendés, cómo no viste en ellos, cómo cómo no viste, no miraste, un pequeño animal que pedía aire, que ardía, se asfixiaba, se moría.


Idea Vilariño


Mientras las ondas de la luz al beso palpiten encendidas; Mientras el sol las desgarradas nubes de fuego y oro vista; Mientras el aire en su regazo lleve perfumes y armonías. Mientras haya en el mundo primavera,¡Habrá poesía!


Gustavo Adolfo Bécquer




Al igual entre las hojas del gran álamo negro, aunque no sea otra cosa que su copa, cualquier aire la agita y levanta como una pluma


Sófocles


Un suspiro es un prisionero que escapa de la cárcel del alma. Un suspiro es el aire que roza las palabras. Es resumen, es posdata. Un suspiro es una poesía ahogada


Alejandro Sanz


No hay quien sitie la vida, no hay quien cerque la sangre cuando empuña sus alas y las clava en el aire


Miguel Hernández


No lo quiso Alá, que es lo contrario de ojalá, que quiere decir, «quiera Alá». Esta interjección la debería usar Benedicto XVI de rodillas con el trasero al aire y mirando a La Meca a ver si se le calman los musulmanes.


Fernando Vallejo




Te miro, cielo, y deseo tenerte con todas mis fuerzas. Quiero estar contigo, escucharte, hablar contigo. Quiero oírte reír y abrazarte cuando llores. Quiero sentarme a tu lado, respirar el mismo aire, compartir contigo la vida misma. Quiero despertarme contigo así todos los días de mi vida. Quiero tenerte.


Sylvia Day


Y ahora qué hacemos - dijo Paul cuando unos veinte minutos más tarde se marchaban del parque.
Después de dar unos pasos en la calle, Daniel miró distraídamente en las dos direcciones y, con la vista al frente y expresión preocupada, dobló a la derecha en la acera.
-Teníamos un objetivo específico, eso lo recuerdo -dijo Paul-. ¿Cuál era?
- No lo sé - dijo Daniel al cabo de unos segundos.
- Acabábamos de comentarlo.
- Me acuerdo de algo -dijo Daniel con aire ausente.
- Ah, sí, vender libros.
- Vamos -dijo Daniel.
- Habíamos olvidado nuestro propósito y acabamos de recuperarlo -dijo Paul sonriendo-. No teníamos ningún objetivo, pero aun así seguíamos avanzando al mismo ritmo.
- Dios -dijo Daniel en voz baja.


Tao Lin


La experiencia no es nunca limitada, y no es jamás completa; es una sensibilidad inmensa, una especie de enorme tela de araña de los más finos hilos de seda suspendida en la cámara de la conciencia, y que capta en su tejido todas las particularidades llevadas por el aire.


Henry James




Vestía con la misma sobriedad que el hombre de la escopeta: ropas sencillas, discretas, con aire de usadas, pero aun con ellas no perdía el punto de elegancia y clase, la dignidad de la que siempre se había revestido. La misma que no se perdía ni se ganaba con una guerra, porque iba pegada a la piel y al carácter como un sello de poder.


Jordi Sierra i Fabra


Tan pronto como me tendí en la cama tomé conciencia del silencio pavoroso de la queda. No puedo imaginarme otro silencio igual en el mundo. Un silencio que me oprimía el pecho, y seguía oprimiendo más y más, y no terminaba nunca. No había un solo ruido en la vasta ciudad apagada. [... ] Me levanté agitado y me asomé por la ventana, tratando de respirar el aire libre de la calle, tratando de ver la ciudad desierta pero real, y nunca la había visto tan solitaria y triste desde que llegué por la primera vez en los días inciertos de mi adolescencia.


Gabriel García Márquez


No estoy ni triste ni alegre; este aire de aquí te llena de una muy vaga exaltación y te hace conocer un estado que parece tan lejano de la alegría como de la pena; quizá esto sea la felicidad.


André Gide


Éste es el film que han estado esperando todos los hombres americanos desde la publicación de esas provocativas fotos en las que el aire levanta la falda de Marilyn Monroe dejando al descubierto sus bonitas piernas... Su manera de expresarse, sus labios fruncidos-que son la encarnación del glamour de esta década-, la convierten en una de las máximas atracciones de Hollywood, condición a la que ella hace de nuevo honor incorporando aquí a una chica no demasiado inteligente.


Marilyn Monroe




Tienen algunas cosas tal aire de imposibles, que no se nos ocurre la idea de intentarlas, y hasta las evitamos instintivamente.


Alexandre Dumas (padre)


Los sentimientos se deslizan, a veces se refugian en guaridas de amor, pero cuando emergen al aire preso o libre, dan el color del mundo, no del universo inalcanzable sino del mundo chico, el contorno privado en que nos revolvemos. Gracias a ellos, a los sentimientos, tomamos conciencia de que no somos otros, sino nosotros mismos. Los sentimientos nos otorgan nombre, y con ese nombre somos lo que somos.


Mario Benedetti


Se me acercó, casi se pegó a mí y nuestros hombros se tocaron; estábamos solos. Un extraño fluido pasaba desde ella a mi cuerpo y yo sabía inconscientemente que la cosa había de ser de esta manera. Lo sabía por cada una de mis fibras, por cada latido dulcemente doloroso de mi corazón. Me abandoné con un indecible placer a este sentimiento. Así, con la misma satisfacción, debe someterse un trozo de hierro a la ley inalterable, eterna e inmutable de ser atraído por un imán. Así es como una piedra lanzada al espacio ha de detenerse una fracción de segundo en el aire para caer luego en forma vertical. Y así es como el ser humano ha de respirar hondamente, una sola vez, después de la agonía, antes de expirar definitivamente.


Yevgeny Zamyatin


La primavera pasada, por estas fechas, soñaba, Catherine, con tenerte bajo este techo; ahora, en cambio, quisiera verte dos o tres kilómetros más arriba, en aquellas colinas. El aire es allí tan puro, que estoy seguro que te curaría.
-Solo iré allí una vez -dijo la enferma-; tú me llevarás y yo me quedaré allí para siempre. La primavera próxima volverás a soñar con tenerme bajo este techo, y, al mirar atrás, te parecerá que ahora eras feliz.


Emily Brontë


La energía que uno derrocha siendo niño, la energía que uno cree inagotable, se escapa entre los dieciocho y los veintidós años reemplazada por algo mucho menos brillante, tan falso como la exaltación de la cocaína: decisión, metas, cualquiera de los términos que propone la Cámara de Comercio. No era nada notable porque no aparecía de un momento al otro, con un estallido. Y eso es lo que daba miedo, pensó Richie. El hecho de que uno no deja súbitamente de ser niño. El chico que llevábamos dentro se escurre poco a poco, tal como el aire de un neumático pinchado. Y un día, al mirarnos al espejo, nos encontramos con la imagen de un adulto. Uno podía seguir llevando vaqueros y asistiendo a los conciertos de rock; uno podía teñirse el pelo, pero la cara del espejo seguía siendo cara de adulto. Tal vez todo ocurría mientras dormíamos, como la visita de los ratones que se llevaban los dientes de leche.

«No -piensa-, los dientes no: los años.»


Stephen King


Este país adora el olor de la sangre?y se ve atraído por la sangre como sabuesos que husmean en busca de cadáveres?y desconoce sus límites?y expande sus límites sin importarle el peligro, hasta que el asesino se convierte en hombre bomba. En su ansia por dinero ensuciado de sangre, el asesino termina por suicidarse al no encontrar más dinero sangriento con que alimentar sus entrañas. Digo esto con amor en las entrañas por un país donde los bomberos buscaban supervivientes tras el once de septiembre de 2001. Son mis pensamientos supervivientes de ese atentado terrorista?los rescataron de la bolsa de aire donde un pájaro había puesto un huevo.


Giannina Braschi


Los soñadores construyen castillos en el aire, los locos los habitan, y los psicólogos... cobran el alquiler.


Héctor del Mar


¡Tanta inconsecuencia en querer bastarme a mí mismo!¡ ¡Tanta conciencia sarcástica de sensaciones imaginadas! Tanto enredo del alma con las sensaciones, de los pensamientos con el aire y el río, para decir que me duele la vida en el olfato en conciencia, para no saber decir, como en la frase sencilla y total del libro de Job, "mi alma está cansada de mi vida".


Fernando Pessoa


Al igual que el tiempo, el espacio trae consigo el olvido; aunque lo hace desprendiendo a la persona humana de sus contingencias para transportarla a un estado de libertad originaria; incluso del pedante y el burgués hace, de un solo golpe, una especie de vagabundo. El tiempo, según dicen, es Lete, el olvido; pero también el aire de la distancia es un bebedizo semejante, y si bien su efecto es menos radical, cierto es que es mucho más rápido.


Thomas Mann


Cuando yo abro los ojos y los cierro, cuando mis pasos van, cuando vuelven mis pasos, niégame el pan, el aire, la luz, la primavera, pero tu risa nunca porque me moriría


Pablo Neruda


Miquel soltó una bocanada de aire. Cuando era inspector solía decir que nadie es bueno ni malo, que todo depende de las circunstancias. Y decía que cada ser humano tenía luces y sombras.


Jordi Sierra i Fabra


¿Por qué suspirar se siente tan delicioso?
- Bueno, es básicamente lo mismo que respirar. Y se siente bien respirar. El aire es delicioso.


Jenny Han


La palabra golpea el aire y el espíritu, y obra sobre los sentidos y sobre el alma.


Jan Potocki




Si puedes ver los problemas en el aire, no respires.


Mucho Muchacho


Ser yonqui te da un aire barriobajero que vuelve locas a las mujeres.


Pete Doherty


No era el aire miserable de aquel tipo lo que nos daba miedo, ni el tumor que tenía en el pescuezo y que el borde del cuello postizo rozaba; sentíamos que elaboraba en su cabeza pensamientos de cangrejo o langosta. Y nos aterrorizaba que pudieran concebirse pensamientos de langosta...


Jean Paul Sartre


La energía que uno derrocha siendo niño, la energía que uno cree inagotable, se escapa entre los dieciocho y los veintidós años reemplazada por algo mucho menos brillante, tan falso como la exaltación de la cocaína: decisión, metas, cualquiera de los términos que propone la Cámara de Comercio. No era nada notable porque no aparecía de un momento al otro, con un estallido. Y eso es lo que daba miedo, pensó Richie. El hecho de que uno no deja súbitamente de ser niño. El chico que llevábamos dentro se escurre poco a poco, tal como el aire de un neumático pinchado. Y un día, al mirarnos al espejo, nos encontramos con la imagen de un adulto. Uno podía seguir llevando vaqueros y asistiendo a los conciertos de rock; uno podía teñirse el pelo, pero la cara del espejo seguía siendo cara de adulto. Tal vez todo ocurría mientras dormíamos, como la visita de los ratones que se llevaban los dientes de leche.

«No -piensa-, los dientes no: los años.»


Stephen King


Hay quien no conoce más fantasías que las cumplidas, quien no es capaz de imaginarse nada y es poco previsor por eso, imaginar evita muchas desgracias, quien anticipa su propia muerte rara vez se mata, quien anticipa la de los otros rara vez asesina, es preferible asesinar y matarse con el pensamiento, no deja secuelas ni tampoco huella, incluso con el gesto lejano del brazo que agarra, todo es cuestión de distancia y tiempo, si se está un poco lejos el cuchillo golpea el aire en vez de golpear el pecho, no se hunde en la carne morena o blanca sino que recorre el espacio y no sucede nada


Javier Marías


Nieva sobre Edimburgo el 16 de abril de 1874. Un frío gélido azota la ciudad. Los viejos especulan que podría tratarse del día más frío de la historia. Diríase que el sol ha desaparecido para siempre. El viento es cortante; los copos de nieve son más ligeros que el aire.
¡Blanco! ¡Blanco! ¡Blanco!
Explosión sorda. No se ve más que eso. Las casas parecen locomotoras de vapor, sus chimeneas desprenden un humo grisáceo que hace crepitar el cielo de acero. Las pequeñas callejuelas de Edimburgo se metamorfosean. Las fuentes se transforman en jarrones helados que sujetan ramilletes de hielo. El viejo río se ha disfrazado de lago de azúcar glaseado y se extiende hasta el mar. Las olas resuenan como cristales rotos. La escarcha cae cubriendo de lentejuelas a los gatos. Los árboles parecen grandes hadas que visten camisón blanco, estiran sus ramas, bostezan a la luna y observan cómo derrapan los coches de caballos sobre los adoquines. El frío es tan intenso que los pájaros se congelan en pleno vuelo antes de caer estrellados contra el suelo. El sonido que emiten al fallecer es dulce, a pesar de que se trata del ruido de la muerte. Es el día más frío de la historia. Y hoy es el día de mi nacimiento. [?]
Fuera nieva con auténtica ferocidad. La hiedra plateada trepa hasta esconderse bajo los tejados. Las rosas translúcidas se inclinan hacia las ventanas, sonrojando las avenidas, los gatos se transforman en gárgolas, con las garras afiladas. En el río, los peces se detienen con una mueca de sorpresa. Todo el mundo está encantado por la mano de un soplador de vidrio que congela la ciudad, expirando un frío que mordisquea las orejas. En escasos segundos, los pocos valientes que salen al exterior se encuentran paralizados, como si un dios cualquiera acabara de tomarles una foto. Los transeúntes, llevados por el impulso de su trote, se deslizan por el hielo a modo de baile. Son figuras hermosas, cada una en su estilo, ángeles retorcidos con bufandas suspendidas en el aire, bailarinas de caja de música en sus compases finales, perdiendo velocidad al ritmo de su ultimísimo suspiro.
Por todas partes, paseantes congelados o en proceso de estarlo se quedan atrapados. Solo los relojes siguen haciendo batir el corazón de la ciudad como si nada ocurriera.


Mathias Malzieu


en muchos sentidos el mar es, al fin y al cabo, solo una forma más mojada de aire.


Terry Pratchett


¿Recordáis cómo era abril cuando éramos jóvenes, esa sensación de líquida impetuosidad y el viento extrayendo cucharadas azules del aire y los pájaros fuera de sí en los árboles que ya habían echado brotes?


John Banville


ay, amar es un viaje con agua y con estrellas, con aire ahogado y bruscas tempestades de harina: amar es un combate de relámpagos y dos cuerpos por una sola miel derrotados -pablo neruda


Pablo Neruda


Con ella yo sentía crecer un aire nuevo, los signos fabulosos del atardecer o esa manera como las cosas se dibujaban cuando estábamos juntos


Julio Cortázar


Las reglas de los Juegos del Hambre son sencillas: en castigo por la rebelión, cada uno de los doce distritos debe entregar a un chico y una chica, llamados tributos, para que participen. Los veinticuatro tributos se encierran en una enorme arena al aire libre en la que puede haber cualquier cosa, desde un desierto abrasador hasta un páramo helado. Una vez dentro, los competidores tienen que luchar a muerte durante un periodo de varias semanas; el que quede vivo, gana.


Suzanne Collins


Demasiado tarde, siempre, porque aunque hiciéramos tantas veces el amor la felicidad tenía que ser otra cosa, algo quizá más triste que esta paz y este placer, un aire como de unicornio o isla, una caída interminable en la inmovilidad


Julio Cortázar


El aire fresco y el trabajo duro son remedios infalibles contra la estupidez del amor.


Isabel Allende


En el siglo XVIII, sabíamos cómo se hacía cada cosa; pero aquí subo por el aire, oigo voces de América, veo volar a los hombres, y ni siquiera puedo adivinar cómo se hace todo. Vuelvo a creer en la magia.


Virginia Woolf