Frases positivas ( 5 )
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El camino misterioso va hacia el interior. Es en nosotros, y no en otra parte, donde se halla la eternidad de los mundos, el pasado y el futuro.
El movimiento no existe fuera de las cosas, pues todo lo que cambia, o cambia en el orden de la sustancia o en la cantidad, o en la calidad, o en el lugar.
El sol brilla en todas partes, pero algunos no ven más que sus sombras.
Cuídate de los que solo ven desorden en el ruido y paz en el silencio.
El placer no es sino la felicidad de una parte del cuerpo.
Las mayores dificultades del hombre empiezan cuando puede hacer lo que quiere.
De todas las reacciones posibles ante una injuria, la más hábil y económica es el silencio.
El idealismo aumenta en proporción directa de la distancia que nos separa del problema.
Cada hombre tiene que inventar su camino.
Si otro te injuria, puedes olvidarlo; si injurias tú nunca olvidarás.
Nadie puede ser esclavo de su identidad: cuando surge una posibilidad de cambio, hay que cambiar.
Siempre es simpático el que triunfa.
Y así va el mundo. Hay veces en que deseo sinceramente que Noé y su comitiva hubiesen perdido el barco.
El hombre que hace su fortuna en un año debería ser ahorcado doce meses antes.
No preguntemos si estamos plenamente de acuerdo, sino tan solo si marchamos por el mismo camino.
La práctica es un maestro excepcional.
El hombre descontento no encuentra silla cómoda.
Nada prende tan pronto de unas almas en otras como esta simpatía de la risa.
Si yo te debo una libra, tengo un problema; pero si te debo un millón, el problema es tuyo.
Todos los hombres que no tienen nada importante que decir hablan a gritos.
El hombre se autorrealiza en la misma medida en que se compromete al cumplimiento del sentido de su vida.
Como no sabían que era imposible lo hicieron.
La soledad es una gran fuerza que preserva de muchos peligros.
Bien puede haber puñalada sin lisonja, mas pocas veces hay lisonja sin puñalada.
Debemos amar a nuestro país aunque nos trate injustamente.
Bien mirados, todos nos ocultamos, completamente desnudos, en los vestidos que usamos.
El fanatismo consiste en redoblar el esfuerzo cuando has olvidado el fin.
La imitación es la forma más sincera de la adulación.
A dónde podrá ir el que hasta aquí llegó, si más allá solo fueron los muertos.
El primer deber del hombre es desarrollar todo lo que posee, todo aquello en que él mismo pueda convertirse.
El hombre no se da cuenta de cuánto puede hacer, más que cuando realiza intentos, medita y desea.
La descomposición de todo gobierno comienza por la decadencia de los principio sobre los cuales fue fundado.
La mayoría de los hombres emplean la mitad de su vida en hacer miserable la otra.
Es peligroso escuchar. Se corre el riesgo de que le convenzan; y un hombre que permite que le convenzan con una razón, es un ser absolutamente irracional.
La risa no es más que la gloria que nace de nuestra superioridad.
Todos matan lo que aman: el cobarde, con un beso; el valiente, con una espada.
Lo absurdo de una cosa no prueba nada contra su existencia, es, más bien, condición de ella.
Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar.
El hogar es la prisión de la soltera y el hospicio de la casada.
El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan.
